Wahdat-e-din: sobre la unidad (trascendente) de las religiones

No cabe la menor duda de que la idea de una “unidad (trascendente) de las religiones” es una de las enseñanzas más básicas del Corán, repetida una y otra vez, tanto de forma literal como velada, de modo que no quede la menor duda al respecto. Existe un hadiz donde Muhámmad afirma: “Los profetas son hermanos e hijos de diferentes madres, pero su religión es una” (Bujari y Muslim). Uno de los arkan al-iman es la creencia en todos los profetas, y otro la creencia en todos los libros revelados. Solo los ignorantes más recalcitrantes pueden afirmar que el Corán rechaza el pluralismo religioso. ¡Eso equivale a rechazar a los enviados de Al-lâh! Por eso, aquellos que afirman que el islam es la única religión legítima en realidad rechazan y ocultan los mensajes de Al-lâh. En este caso, el rechazo sería tanto de las religiones anteriores al islam, como de los numerosos versículos en los cuales el Corán afirma que los musulmanes son aquellos que creen en el Corán y en todas las revelaciones anteriores. Dice Al-lâh en el Corán:

Di: “Creemos en Al-lâh
y en lo que se ha hecho descender para nosotros,
y en lo que se hizo descender para Abraham, Ismael, Isaac, Jacob
y sus descendientes, y en lo que Moisés, Jesús
y todos los profetas han recibido de su Sustentador:
no hacemos distinción entre ninguno de ellos.
Y a Él nos entregamos.”
(Corán 3: 84)

Todas las religiones reveladas son vías de salvación legítimas:

Ciertamente, los que creen [en esta escritura divina],
los que profesan el judaísmo, los cristianos y los sabeos
—todos los que creen en Dios y en el Último Día y obran con rectitud—
tendrán su recompensa junto a su Sustentador;
y nada tienen que temer ni se lamentarán.
(Corán 2: 62)

Quien no cree en el origen divino de todas las revelaciones, simplemente no puede ser calificado como musulmán. Entre los libros revelados en que el musulmán debe creer, el Corán cita explícitamente la Tora y el Evangelio (3: 3-4). El Corán nos dice que no contiene nada nuevo, que se trata de una confirmación de lo que contienen la Tora y el Evangelio, del mismo modo que el Evangelio era una confirmación de la Tora (5: 46). También nos dice que su contenido se halla en todos los libros antiguos de sabiduría: no hay nada nuevo en el Corán. Por lo menos, no en cuanto a sus contenidos esenciales, en cuanto a su mensaje eterno. Desde el punto de vista coránico, todos los libros revelados contienen la misma revelación con diferente forma. En consecuencia, el Corán no pide a los judíos que abracen el islam, sino que sean fieles a su propia tradición, según el ejemplo de los rabinos más antiguos (5: 43-44). También exhorta a los seguidores de Jesús a seguir lo que dice el Evangelio (5: 47).

Todo esto tiene su base en los versículos coránicos que hablan sobre la matriz del Libro, la matriz eterna e increada de la revelación, de la que surgen las revelaciones sucesivas, como manifestaciones concretas de un mismo mensaje.

En un sentido profundo, las religiones son una. Pero son distintas en cuanto a sus ritos y sus creencias exteriores. El Corán es claro a la hora de afirmar esta diversidad como querida por Al-lâh, incluida la diversidad de sharias.

A cada uno de vosotros le hemos asignado una ley
y un modo de vida [distintos]. Y si Dios hubiera querido,
ciertamente, os habría hecho una sola comunidad:
pero [lo dispuso así] para probaros en lo que os ha dado.
¡Competid, pues, unos con otros en hacer buenas obras!
Habréis de volver todos a Dios: y, entonces,
Él os hará entender aquello sobre lo que discrepabais.
(Corán 5: 48)

Lo cual señala a algo importante: la necesidad de seguir fielmente una sharia. Es decir: la idea de la unidad trascendente de las religiones no conduce a una disolución de las mismas, sino a un reforzamiento de sus particularidades. Por eso no se habla de una unidad externa de las religiones, lo cual es un absurdo, sino de una unidad trascendente, que solo puede producirse sobre la base de la aceptación de su diversidad. Y eso incluye el respeto al derecho de los seguidores de todas las religiones a regirse por su Sharia. Por desgracia, el concepto de tolerancia vigente en occidente es muy limitado, está todavía en sus comienzos.

En fin, ya he escrito ampliamente sobre esto: http://paradigmainterreligioso.wordpress.com/71-2/

2. La unidad de las religiones en la tradición islámica

Siendo parte básica del mensaje del Corán, esta idea ha tenido un amplio desarrollo en la tradición. Una muestra la podemos encontrar en Ahmad ibn Muhammad Ibn Miskawayh, citado habitualmente como Ibn Miskawayh (932-1030). Este gran filósofo, historiador y poeta musulmán escribió una obra titulada Al-hikmat al-khalidah (la sabiduría eterna o increada) en el cual recopilaba sentencias e ideas de sabios de diversas épocas, mostrando que existía una identidad más allá de la apariencia, y postulando la existencia de una sabiduría perenne común a toda la humanidad.

Hemos ya citado un famoso dicho del Profeta Muhámmad (saws): “Los profetas son hermanos e hijos de diferentes madres, pero su religión es una” (Bujari y Muslim). De ahí surge otro término que aparece en la tradición islámica: Wahdat-e-din, la unidad de la religión. Este término fue utilizado en el siglo XVIII por el pensador indio Shah Waliyullah (1703–1762), y desarrollado ampliamente en su Tafsir del Corán por Maulana Azad (1888–1958), precisamente comentando los versículos coránicos que sobre los que se fundamenta la idea de la unidad trascendente de las religiones.

Al-hikmat al-khalidah (la sabiduría perenne) y Wahdat-e-din (la unidad de las religiones) son pues conceptos acuñados por autores musulmanes.

Las citas de autores musulmanes en esta línea son tan numerosas que llenarían numerosos tomos. En especial, existen centenares de dichos de los sufíes que reflejan esta visión coránica del pluralismo religioso, y de máximo respeto a todas las religiones reveladas, sobre la base de que todas ellas son emanadas desde el Uno-Único. Citamos algunas:

Ibn ‘Arabî de Murcia (al-Andalus, 1165-1240): “¡Guárdate de atarte a una religión en particular rechazando las demás! Si tal haces, no obtendrás de ello gran beneficio. Peor aún, no conseguirás el verdadero conocimiento de la realidad. Trata de hacer de ti Materia Prima para todo tipo de creencia religiosa. Dios es demasiado grande y amplio para quedar confinado en una sola religión”.

Otra cita de Ibn ‘Arabi: “Todas las religiones reveladas son luces. Entre estas religiones, la religión revelada por Muhámmad (saws) es como la luz del sol sobre las luces de las estrellas. Cuando el sol aparece, las luces de las estrellas quedan ocultadas, y sus luces incluidas en la luz del sol. Su quedar ocultas equivale a la abrogación de las otras religiones reveladas que se lleva a cabo a través de la religión revelada por Muhámmad (saws). Sin embargo, de hecho existen, del mismo modo en como la existencia de las luces de las estrellas se actualiza. Esto explica por qué nuestra religión todo-inclusiva nos ha requerido que tengamos fe en la verdad de todos los mensajeros y de todas las religiones reveladas. Estas no han sido declaradas nulas por abrogación –esta es la opinión de los ignorantes.

Aún otra cita de ibn ‘Arabi: “Cuando uno adquiere una cantidad infinitesimal del Amor, se olvida de ser musulmán, zoroastriano, cristiano o infiel.”

Mansur Hallay (Iraq, 857-922): “He reflexionado acerca de las denominaciones confesionales esforzándome en comprenderlas. Ahora considero que existe un principio único con numerosas ramificaciones. Por eso, no pidáis a una persona que adopte determinada denominación confesional; con ello la desviarías del Principio, que es solio y fundamento. A esa persona ha de venir a buscarla el propio Principio en el que se dilucidan todas las grandezas y todas las significaciones. Entonces la persona comprenderá…”

Abu-l-Fadl Allami (India, 1551-1602): “¡Señor! Un día visito la iglesia, otro día la mezquita; pero de templo en templo, sólo a Ti voy buscándote. Para tus discípulos no hay herejía, no hay ortodoxia; todos pueden ver Tu verdad sin velos. Que el herético siga con su herejía y el ortodoxo con su ortodoxia. Tu fiel es el vendedor de perfumes: necesita la esencia de rosas del divino Amor.”

El poeta y santo Mazhar Jan-i-Janan (Delhi, 1699-1781), escribió una carta a uno de sus discípulos: “Debes saber que el Misericordioso, al principio de la Creación, envió un libro llamado Veda; este es el antecedente de los libros sagrados de los indios. Este libro tiene cuatro partes [Rig Veda, Sama Veda, Yajur Veda y Atharva Veda] y a través de él se regulan los deberes de las gentes en este mundo y en el próximo, a través de las instrucciones del divino Brahma, que es omnipotente. Ahora, debemos recordar que el Corán establece: Y no hay un pueblo al cual no haya sido enviado un Advertidor [35:24]; y A todas las tierras hemos enviado un Advertidor [25:51]. Así pues hubo profetas en la India al igual que en otros países, y su memoria ha debido quedar recogida en sus libros. ¿Cómo podría Dios, el Benefactor, el Misericordioso, haber dejado fuera de su gracia a una parte tan extensa de la tierra?”.

‘Abd al-Karim al-Yili (m. 1428), uno de los más importantes herederos de la doctrina de Ibn ‘Arabi, discute sobre el origen de la diversidad religiosa:

“Diez grupos son el origen de todas las diferencias religiosas (las cuales son demasiado cuantiosas para enumerarse) y todas las diferencias giran alrededor de estos diez grupos. Estos son: politeístas, naturalistas, filósofos, dualistas, magos, materialistas, brahmanes, judíos, cristianos y musulmanes. En cada uno de estos grupos, Dios ha creado a gente cuyo destino es el Cielo y ha creado a gente cuyo destino es el Fuego. ¿No has visto cómo los politeístas de épocas pasadas que vivieron en regiones a las cuales no alcanzó el profeta de aquel tiempo, se dividen entre los que hacen el bien, a quienes Dios recompensa, y los que hacen el mal, a quienes Dios castiga con el Fuego? Cada uno de estos grupos adora a Dios, tal y como Dios desea ser adorado, ya que Él los creó para Sí, y no para ellos mismos. Así, ellos existen tal y como fueron creados. [Dios], sea glorificado y exaltado, manifestó Sus nombres y atributos a estos grupos mediante Su esencia y todos los grupos Lo adoran [a su modo].”

Para Yili existen politeístas y materialistas que son verdaderos creyentes y gentes del Paraíso, y existen gentes que se denominan musulmanes que están destinados al Fuego. Esto les resultará incomprensible para quienes consideren al islam como una religión histórica, siendo incapaces de comprender el porque Al-lâh llama musulmanes a seguidores religiones anteriores: Noé (Corán 10: 72); Abraham y sus descendientes (Corán 2: 128-132); el profeta José (Corán 12: 101); los hechiceros del Faraón, cuando reconocen su derrota (Corán 7: 126).

Esto incluye al el Pueblo de Israel (Corán 10: 84) y a los apóstoles de Jesús (Corán 7: 52). Por eso, no hay contradicción alguna si llamamos musulmanes a judíos, cristianos, hindúes, budistas… Como los apóstoles de Jesús, son musulmanes en el sentido primordial de esta palabra: personas que reconocen su dependencia del Creador de los cielos y la tierra.

Como conclusión: el Corán afirma que musulmán es aquel que cree en lo revelado en el Corán y en todas las revelaciones anteriores. Quien no cree que el cristianismo, el judaísmo, etc., son religiones reveladas por Al-lâh, ese no es considerado musulmán por Al-lâh. Es uno de aquellos que, en palabras de Yili, se consideran a si mismos musulmanes, pero solo lo son en apariencia: su ignorancia y su fanatismo los condena. De hecho, la ignorancia y el fanatismo son el Fuego.

3. La idea de la filosofía perenne en occidente

La idea de la “sabiduría o filosofía perenne” es cualquier cosa menos occidental, por lo menos en su origen. Existen formulaciones muy antiguas, en especial en las tradiciones orientales. La idea de que todas las religiones son distintas manifestaciones de un mismo mensaje puede encontrarse tanto en corrientes del hinduismo, como en el islam o el taoísmo.

Esta idea ha llegado muy tarde a occidente, tan solo en el momento en el cual el cristianismo ha dejado de ser la única religión permitida, dándose paso a un cierto pluralismo. Es en este momento cuando determinados autores occidentales descubren esta idea, que toman de las tradiciones orientales, especialmente del hinduismo, del taoísmo y del islam. La pretensión de que la idea de una “unidad trascendente de las religiones” tiene su origen en occidente, o tiene algo que ver con el cristianismo, no es sino una muestra de chovinismo occidental. Algo que no se le puede achacar a Aldous Huxley, el cual cita a autores hindúes, budistas y musulmanes como sus antecedentes.

No es cierto que el término “filosofía perenne” fuese acuñado por Leibniz, aunque así lo pretenda Aldous Huxley. Suele atribuirse a Agostino Steuco en su libro De perenni philosophia libri X (1540), un servidor del Papa, defensor de la escolástica. Más interesante es Moisés Amyraud, teólogo protestante francés (1596-1664), autor de un Tratado de las religiones contra los que las creen indiferentes. Fue condenado como hereje, tanto por los católicos como por sus correligionarios protestantes. Uno de sus alumnos en la Universidad de Samur fue el cuáquero William Penn, considerado como “fundador” (más bien propietario) de Pennsylvania y abanderado de la libertad religiosa, autor de The Great Case of Liberty of Conscience Once More Debated & Defended (1670).

Más importante que establecer los orígenes del término en occidente, es conocer el contexto en el cual esta idea se desarrolla, y sus implicaciones. La idea de la unidad de las religiones en Al-lâh tiene en occidente una connotación teológica muy clara: es una idea central en la lucha contra el trinitarismo. De ahí que fuese profesada mayoritariamente por los unitarios de los siglos XVII-XVIII, ya sean servetistas, socianos, u otros. También fue aceptada por algunos cuáqueros y anabaptistas. Todos ellos desarrollaron la idea de la tolerancia religiosa.

El unitarismo tiene una historia muy potente en Transilvania, bajo la protección otomana. Pocos europeos conocen el Edicto de Turda (1568): la primera proclamación de tolerancia religiosa desarrollada por un gobierno europeo de la edad moderna, incluyendo la libertad de conciencia. Según la historiadora (y reverenda de la Iglesia Unitaria Universalista) Susan Ritchie, dicho edicto no fue sino una adaptación de las leyes otomanas. Uno de sus promotores, el gran Ferenc David, no solo rechazaba la trinidad, sino que llegó a pedir a los cristianos que dejasen de adorar a Jesús. Murió en prisión.

Uno de los autores influenciados por la controversia entre unitarios y trinitarios fue Jonh Locke, el famoso autor del Tratado del entendimiento humano. Cuando Locke publicó su Carta sobre la tolerancia, en el 1689, defendiendo la libertad religiosa y de conciencia, es instructivo saber que fue acusado de unitario y de haber tomado esta doctrina del Corán. Locke escribió dos libros en los cuales se defiende de las acusaciones, afirmando ser un seguidor del Evangelio, y que precisamente por eso rechaza la trinidad y la divinidad de Jesús.

Como conclusión provisional, diremos que la idea de la tolerancia religiosa se consolidó en Europa por dos motivos principales: 1) la necesidad de llegar a una paz entre las diferentes ramas del cristianismo, en el contexto de la reforma protestante y 2) la influencia del islam, a través del modelo otomano de las millet.

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546 Responses to Wahdat-e-din: sobre la unidad (trascendente) de las religiones

  1. mercedes dice:

    Copio este escrito, haciendo referencia a los que tando dicen saber de….religión….leyendo esto es una sucesión de palabras sin ningún sentido, enseñanza profundo

    En mi pueblo esto es narcisismo, me coloco encima del pedestal a decir lo que sólo yo mismo escucho

    claro nos llaman dormidos’ pues nos cuelgan estas fotos de corazones llameantes

    Hasta donde llega web islam con tales comentaristas, pues son como las gallinas en el corral, cacarean esperando llegue un buen gallo

    ¿Qué significa “amar” a Allah –swt-?
    El amor a Dios tiene una expresión abstracta, interna, y una expresión práctica
    – Autor: Yahia ibn Said Al Andalusi El Maliki – Fuente: Webislam
    espiritualidad islam sufismo
    0

    Corazón de un sufí
    Los musulmanes abocados a desentrañar el sentido profundo de las enseñanzas del Islam y ponerlas así en práctica de acuerdo a su genuino objetivo, usualmente denominados “sufies”, han encontrado siempre diversos escollos en su sendero. Por un lado el rechazo de la verdad por parte de las sectas reformistas que bajo el eslogan de “restaurar la ortodoxia” de los salaf, fueron apareciendo a lo largo de la historia del Islam, y por el otro, y mucho más importante, las dificultades inherentes al sendero de purificación de la fe y acercamiento a Allah que pretenden.

    En realidad, basta observar la vida del Profeta Muhammad –saws-, de sus compañeros, la Paz sea con todos ellos, y de los Profetas anteriores a Muhammad, la Paz sea con todos ellos, para observar un ejemplo claro.

    Sin embargo, la división de los musulmanes en sectas y grupos de interpretación divergentes y enemistados, presenta un gran obstáculo para establecer con claridad a qué atenerse.

    De aquí la necesidad de un maestro que guíe al aspirante durante un largo tramo inicial del sendero a la comprensión de la verdad.

    Allah –swt- es inconmensurable e incomprensible para el intelecto humano en Su Esencia, sólo es posible razonar sobre sus signos. Estos signos son de dos tipos, las aleyas del Corán, la Palabra Eterna e Increada de Dios, y la creación.

    Resulta evidentemente sencillo enamorarse de Allah –swt- “en abstracto”, así como amar el Mensaje del Corán Santo, cada una de sus ayats, ya que ellas enseñan al hombre grandes beneficios y proveen siempre, indubitablemente la mejor solución a cada problema humano, pero esto no es realmente amar a Allah –swt-.

    Amar las señales de Allah creadas es otra cuestión, aquí encontramos incluso posturas extremas, ya que hay quienes rechazan todo lo creado, y consideran este rechazo una forma de amor a Allah –swt-, lo cual es evidentemente un ascetismo mal encaminado y un error total, estas personas, suelen caer en el rigorismo en lo formal y la indulgencia en lo esencial, es decir en todo lo contrario a lo que enseña el Mensaje.

    Amar las señales creadas de Allah, significa interpretarlas y tratarlas como tales, como Señales de Dios.

    Ahora bien, toda la creación está compuesta de una multiplicidad de señales, pero esto es una apariencia para quien observe con el ojo del corazón, ya que todo conforma bajo la luz de la verdad una unidad, en cuanto a que todo es una señal que apunta a Allah –swt- y siendo Allah Uno Único, no puede amarse en Él lo que no se comprende, Su Esencia, y no amar lo evidente, Sus Señales.

    Hay quien dice al respecto, “pero detestamos algunas cosas creadas como el Shaytán”.

    Pues claro, amar cada Señal es tratarla según su función en cuanto a parte indivisible de La Señal de Dios. Por ende detestar el mal, o a Shaytán, no es odiar sino amar el conjunto de la gran señal que es la creación.

    Dice Allah: “No he creado a los genios y a los hombres sino para que me adoren” (Corán), pues bien, ¿cómo detestar entonces a los hombres, si son creados para servir a Allah?. En verdad no ama a Dios quien odia a una persona, en particular si esta persona ha sido guiada por la Misericordia de Allah al Islam. De hecho esto sería de lo más espantoso, ya que Dijo el Profeta –saws- «El musulmán es hermano del musulmán” y dijo: “no creeréis verdaderamente hasta que os améis”. No hay dudas respecto a esto.

    Es necesario amar aún a quien nos deteste, si no es por él mismo, amarlo en cuanto es una Señal Divina. Comprendido esto, lo cual puede llevar un largo recorrido y un extenuante trabajo de purificación del ego, se es un verdadero creyente.

    • Hawa dice:

      EL YOGA INTEGRALsimboloauroville

      El Yoga Integral de Sri Aurobindo y La Madre está basado en una aspiración sincera, una entrega total a la Divinidad y un rechazo a todo aquello que no es útil para lograr este objetivo (el egocentrismo). No tiene nada que ver con ejercicios o posturas, sino que hace referencia a un cambio total de la conciencia que da paso a la creación del Ser Supramental o superior.

      La vida es evolución de conciencia. El hombre no es el último estadio de la evolución, el próximo estadio será un Ser Supramental, un ser capaz de manifestar en sí mismo la Conciencia Suprema, las cualidades divinas. Nosotros podemos participar en este proceso de evolución, creciendo la conciencia de todas las partes de nuestro ser, volviéndonos instrumentos para el establecimiento de una nueva clase de vida, la Vida Divina sobre la Tierra.

      Este yoga purifica e integra un conjunto invalorable de elementos del hombre para la transformación y la curación, y para conseguir la transmutación de todos los elementos en conflicto en un estado armonioso del más alto conocimiento divino y existencial. Es el arte de amarnos a nosotros mismos viviendo desde el corazón.

      • Hawa dice:

        las condiciones de ser o de concienciacorrespondientes a los siete cielos planetarios pertenecen al mundode la materia sutil o psíquica; en realidad, los diversos movimientosde los planetas demuestran que debe tratarse aún de un mundocondicionado por la forma. Para ser más exactos, las condiciones así representadas son de tipo tanto psíquico como espiritual; son comouna extensión del Espíritu divino al campo de la psique, o como unaascensión de la psique al campo del Espíritu. Y es justo que así sea,puesto que el hombre es esencialmente espíritu; una condición queen cierto modo incluya el conocimiento de Dios, puede caracterizarsepor una cierta disposición de ánimo, aunque no quedarse reducida aesto

      • Hawa dice:

        Seminer ve Müzik kursu

        Anahtar kelimeler: , Seminer

        01.08.2012 – 08.08.2012
        Torronteras, İspanya

        Seminer bilgisi:

        Bu etkinliğe kayıt olun:
        Azize Andrea Güvenç
        Telefon: 0090 532 711 57 70
        Eposta: azizeguvenc@yahoo.de
        retiro con un musicoterapeuta turco

      • Hawa dice:

        Salam Aleykum

        Gracias siempre por este espacio y por todo tu trabajo y el resto de personas que comparten.

        Me voy de vaciones, desconcectando de todo lo del mundo para estar en la naturaleza, digo esto porque me voy acompañada de dos de tus libros que me han regalado: El mensaje político del Islam» y » el Islam como anarquismo místico» con tu permiso, a mi vueltam compartiré lo que me ha parecido .

        El que quiero buscar es » la emergencia del feminismo islámico», pues tiene que estar muy interesante.

        Bendiciones

        Hawa

      • abdennurprado dice:

        Gracias, Hawa, por tus aportaciones. Te deseo unas buenas vacaciones, con mucho salam!

        abdennur

      • Hawa dice:

        Salam Aleykum Sr Abdenur Prado, sincera y de corazón te digo gracias.
        A mi vuelta seguiré viendo lo que escribes, que honestamente agradezco, con tu permiso además comentaré lo que me parecen los libros.
        Allah bendiga a personas como tú que dan tanto en este camino, de corazón me reitero

        Gracias

        Bendiciones
        Hawa

      • Hawa dice:

        Perdón rectifico el nombre de uno de los libros » El lenguaje político del coran»

      • hawa dice:

        Yo no sé quien es más verdadero ni más falso

        El problema es que todos se quieren adjudicar la autoría, de mi camino mi tariqa, mi forma es la única,

        El problema es la lucha de poder, de control.
        Escondida la envidia, la ignorancia y el ego del control

        La mayoría que se van a salvar son naqshbandik, estas palabras las he escuchado por doquier, señores dejen de luchar.

        Entonces mi hermano que no es naqshbandi, ni se llama nada, pero ama a su familia, se mata por mi padre, le enseña a su hija, la naturaleza, que si ella tiene suerte de tener cosas tiene que aprender a valorar, a agradecer, a compartir etc…..

        Perdón por exhibir a mi hermano, pues hay gente que no va a los maqam( y que se entienda, no juzgo quien lo haga), van a los hospitales aman, comparten, no catequizan, no ordenan estudien mandamientos etc…no sólo aman, sólo abrazan, etc…cuando alguien ve esto siente amor y si es su sino de su ser, le dirá que haces para estar a sí..? ejemplo como otros…libertad, Allah no sólo es verde, no se van a salvarsolo los que se tapan de arriba abajo, y esto es muy respetable, pero no es signo de salvación y de verdad…..

        Islam es tan hermoso que los que saben no carguen pesos, que se esfuerzen en ser ejemplo de lo que estudian, y quieren enseñar, sino, salganse de en medio y dejen via libre a los que de verdad saben y lo llevan en su vida diaria, , que los que saben y son honestos porque estan alineados con la verdadera enseñanza de Mohammad saws, porque yo lo he vivido y lo sigo recibiendo, y no sólo yo, cuando dices esto no es islam, y sientes, caminas, y ves la realidad, y ves gente que se ha salido porque otras personas, no han sido buenos ejemplos, y les han puesto pesos…..siendo tan hermoso…

        Si persisto en mi lucha contra mi parte que niega y supero la inercia, y voy hacia la persona, algo en mí se habrá fortalecido y mi comprensión se habrá profundizado. Por otra parte, si no voy, aunque me haya ahorrado una descarga nerviosa y un posible desagrado, mi comprensión no habrá aumentado».Después habló sobre la iniciación. «A la iniciación se la considera generalmente, como un acto por el cual un hombre que sabe transfiere a otro hombre conocimiento y poder, que se convierten en su más reciente posesión inalienable, sin esfuerzo de su parte. Esto, por supuesto, nunca puede suceder. Sólo existe la autoiniciación, que se adquiere por un esfuerzo constante. Es imposible dar a un hombre algo que pueda volverse suyo sin esfuerzo de su parte. (por eso la envidia es infantilismo, estupidez) Uno sólo puede señalar y orientar (cuando está preparado para ello),pero no iniciar. Uno sólo puede dar a un hombre únicamente lo que está preparado para recibir

      • Feder dice:

        SHEIKH MUZAFFER OZAK AL YERRAHI AL HALVETI

        El nacimiento de un niño musulmán

        Roguemos que la Gracia Ilimitada de Allahhu Ta’ala cobije en su seno a Nuestro Amado Hazreti Muhammad (Saws), a Su Bendita Familia, a Sus Compañeros y a Toda la Comunidad musulmana desde el principio hasta el Final de Los tiempos. Amen.

        Orden Yerrahi al Halveti – http://www.sufismo.org.ar

        LA MADRE EXPECTANTE… UN CONSEJO PARA ELLA
        Es irrefutable que la alimentación apropiada de la madre tendrá un impacto importantísimo en la salud de ser que lleva en su vientre. Igualmente importante es la nutrición y preparación espiritual de la madre. Si ella desea un niño obediente, piadoso y espiritualmente saludable, ella no tiene otra alternativa que pensar y actuar de manera que todos sus actos, pensamientos y emociones manifiesten el espíritu luminoso de Islam. Ella deberá pasar mucho tiempo ofreciendo sus devociones a través del salat (rezo), haciendo zikr (remembranza) y recitando el Sagrado Qur’an siempre, por supuesto, en estado de ablución. Esto permitirá a través de La Gracia de Allah, un resultado altamente beneficioso para ambos: la madre permanecerá espiritual y mentalmente saludable y al mismo tiempo el niño estará heredando piedad, maneras buenas y muchas otras calidades angelicales, Inshallah.

        No es de extrañar entonces que estas calidades angelicales son a menudo manifestadas en la infancia de esos seres que están bendecidos con una madre devota. Es también mencionado de ciertos Awliyah-Allah (santos de Allah) que llegaron al mundo con ciertas porciones del Santo Qur’an ya impreso en sus memorias. Otros se negaban a beber la leche de su madre durante el mes santo de Ramadan.

        He aquí un incidente auténtico mencionado por Bujari y Muslim comprobando que los actos de la virtud de padres tienen efectos espirituales positivos en sus descendientes por muchas generaciones.

        Abu Talhah (Ra), un compañero del Profeta ( Salallahu alayhi Wasallam ), tenia un hijo que cayo gravemente enfermo durante un período en que el padre tuvo que partir por varios días en una misión importante, dejando el niño bajo el cuidado de la madre. Mientras que estaba lejos, la enfermedad causó la muerte del niño.

        La madre suplicó a todos sus allegados que no informaran a su esposo de la tragedia aún cuando retornara. Cuando el llego de regreso, su primera pregunta fue sobre la salud de su hijo. Ella respondió que su hijo se encontraba en un estado más cómodo que el que había disfrutado en casa… significando que la muerte le había otorgado paz y comodidad. Por esta respuesta el esposo sobrentendió que se había recuperado. Ella entonces le ofreció su cena que el comió con deleite. La buena y devota esposa entonces se vistió elegantemente y seductiva, lo cual encendió el fuego de la pasión en el. Cuando finalmente todas sus necesidades fueron atendidas, ella finalmente le revelo la muerte de su hijo. Esa dramática noticia fue un golpe severo para él. A pesar que su dolor obnubilaba todas las otras emociones… Abu Talhah (ra) estaba molesto porque la muerte del niño no le fue revelada más temprano, lo cual permitió en vez que él ejecutara un acto que necesitaba Ghusl( ablución completa).

        A alba él se acerco a Rasulullah ( Sallallaahu alayhi Wasallam ) y le relato lo acontecido la noche anterior. El Profeta (saws) repetidamente preguntó si habían tenido relaciones sexuales. Cuando respondió afirmativamente, los bendijo rogando lo siguiente: » Oh Allah, otorga Tus bendiciones por lo que ocurrió anoche.»
        Un varón nació de nació de esa unión. El Profeta (saws) hizo Tahneek (ver descripción mas abajo) y lo nombró » Abdullah «. Cuando Abdullah creció y contrajo matrimonio, Allahhu Ta’ala lo bendijo con nueve niños. Todos se convirtieron en Hafiz –ul- Qur’an y fueron sabios (Ulama) de su época. Este logro abrumador se puede atribuir sólo a los actos de la virtud de la abuela de estos Ulama.
        Ello es una evidencia manifiesta de que los actos de virtud de los padres no solo tienen un efecto positivo en sus niños sino también en sus descendientes por generaciones.

        CUANDO UN NIÑO NACE…
        Es una ocasión de inmensa alegría cuando los padres son bendecidos con un niño. Sin embargo, esa alegría puede aumentarse si las leyes de Sharia son adheridas y todo los otros rituales sin sentido son desechados si no son mencionados en el Sagrado Qur’an ni citados en los Hadices.
        Durante semana que sigue al nacimiento del hijo/a, el bebe debe recibir la ablución correspondiente. De allí en adelante el mensaje de la Grandeza y Unicidad de Allahhu Ta’ala y la cualidad de profeta del Rasulullah (saws) deben ser las primeras palabras que lleguen a los oídos del inocente niño/a. Uno de los mayores de la familia (preferiblemente una persona piadosa) se pondrá de pie, enfrentará la Qibla y sostendrá al niño/a en sus brazos. En el oído derecho del niño/a, cantará el Adhan y en el izquierdo la iqamat. Luego de haber hecho esto dirá tres veces el nombre del niño/a en el oído derecho. Finalmente rezará por el niño/a, y hará una du’a por su vida en este mundo y el próximo.

        DU’AAS EN ESTA OCASIÓN BENDITA
        Es recomendable recitar el siguiente du’a después del Adhan y la iqamat:
        Allahumma innaa a’udhuhaa bika wa shurriyyatihaa min as shaytani ar rajim
        0h Allah, busco Tu proteccion para ella y sus descendientes del maldito shaytan.
        Si el recién nacido es un varón, lea “a’udhuhu” y “dhurriyatuhu”.

        Surá Ihlas (112) La Fe Pura
        (Qul Huwallaahu Ahad…)

        ¡En el nombre de Allah, El Compasivo, El Misericordioso!
        Di:” ¡El es Allah, Uno
        Allah, el Eterno.
        No ha engendrado, ni ha sido engendrado.
        No tiene par.”

        Allahumma ij’alhu barran taqiyyam. Wa anbit-hu fil Islam nabaatan hasanaa.
        Oh, Allah, haz de el/ella una persona piadoso/a y temerosa de Ti y dejalo/a crecer en Islam de manera excelente!

        Para varón:
        Allahumma allimhul kitaaba wal hikma wafiqqih-hu fi din.
        Oh, Allah, enséñale el Qur’an, otórgale sabiduría y comprensión en Religión.

        Para niña:
        Allahumma allimhal kitaaba ael hikma wafiqqih-ha fi din
        Oh, Allah, enséñale el Qur’an, otórgale sabiduría y comprensión en Religión.

        TAHNEEK
        Tahneek es la practica de poner en el paladar del bebe un trozo de datil ablandado a través de previa masticación. La práctica del tahneek es recomendable desde que el Profeta (saws)hizo el tahneek de Abdullah Zubair (Ra) y el de Abdullah bin Talhah (Ra). Desafortunadamente este sunnah es raramente puesto en practica en tiempos modernos. El premio de revivir una sunna «moribunda» de Rasulullah ( saws) es ilimitado. Aquí, nuevamente, al tratarse de una suunah del Profeta (saws), este acto debe ser la prerrogativa de un alim o de una persona mayor piadosa de la familia. Si los dátiles no están disponibles, la miel puede ser un substituto ideal.

        PRECAUCIÓN CONTRA DESGRACIAS

        A fin de proteger a los niños contra percances graves, el siguiente du’a debe recitarse tan a menudo como sea posible, haciéndolo sobre el bebe:
        A’udhu bikalimaati allí aftaammaati min sharri kulli shaytani wahammaati wa min sharri kulli ayni laamati
        Yo busco la protección de las perfectas palabras de Allah contra el mal de cada diablo y reptil, y del mal de cada ojo vengativo.

        El Ayatul-Kursi y los cuatro Suras que comienzan con “Qul” ( Suras: # 109, #112, # 113 y # 114) también pueden ser recitados sobre el bebe.

        Ayatul-Kursi

        A’Udhu bilLAhi Yo me refugio con Allah
        minash-shayTAN irraJIM de Satán el Maldito
        bismilLAH irrahMAN irraJIM En el Nombre de Allah, el Compasivo, el Misericordioso
        AlLAhu LAA iLAha ILLA Allah – no hay dios sino El
        Hu al-HAYyul-qayYUM El Auto-Subsistente por Quien todo subsiste
        LA ta’KHUdhuhu El sopor no le alcanza
        SINnatuw-wa LA NAUM ni el sueño
        Lahu MA fis-samaUAti A El le pertenece cualquier cosa que esté en los
        Ua MA fil-ARD cielos y cualquier cosa que esté en la tierra
        MAN DHAL-laDHI YASHfa’u’ ¿Quién es el que puede interceder
        INdaHUU ‘ILLA bi-IIDHnih con El excepto por Su permiso?
        YA ‘lamu MA BAYna ayDIhim El conoce lo que está antes de ellos
        Ua MA KHALfahum y lo que está detrás de ellos
        Ua la yuhiTUna Y ellos no abarcan
        Bi SHAY’ in-min ‘ilmiHII nada de su conocimiento
        ILLA bi-MA SHA excepto aquello que le place
        WASi ‘a kurSIyuhus-samaWATI Su conocimiento se extiende sobre
        Wal-ARD cielos y la tierra
        Ua LA ya Uduhu HIFzuhuma y la preservación de ambos ellos no Le fatiga
        Ua Huwal’aLIyul-aZIM y El es el Más Elevado, el Grande

        Sura N°109 – Los Incredulos (Al-Káfirün) – 6 versículos
        Bismi Allahi alrrahmani alrraheemi
        1.Qul ya ayyuha alkafiruna
        2.La aAAbudu ma taAAbuduna
        3.Wala antum AAabiduna ma aAAbudu
        4.Wala ana AAabidun ma AAabadtum
        5.Wala antum AAabiduna ma aAAbudu
        6.Lakum deenukum waliya deeni

        ¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el Misericordioso!

        1. Di: «¡Infieles!

        2. Yo no sirvo lo que vosotros servís,

        3. Y vosotros no servís lo que yo sirvo.

        4. Yo no sirvo lo que vosotros habéis servido

        5. Y vosotros no servís lo que yo sirvo.

        6. Vosotros tenéis vuestra religión y yo la mía».

        Sura N°112 – La fe pura (Al-Ikhlás) – 4 versículos
        Bismi Allahi alrrahmani alrraheemi
        1.Qul huwa Allahu ahadun
        2.Allahu alssamadu
        3.Lam yalid walam yuladu
        4.Walam yakun lahu kufuwan ahadun

        ¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el Misericordioso!

        1. Di: «¡Él es Alá, Uno,

        2. Dios, el Eterno.

        3. No ha engendrado, ni ha sido engendrado.

        4. No tiene par».
        Sura N°113 – El alba (Al-Falaq) – 5 versículos
        Bismi Allahi alrrahmani alrraheemi
        1.Qul audhu birabbi alfalaqi
        2.Min sharri ma khalaqa
        3.Wamin sharri ghasiqin itha waqaba
        4.Wamin sharri alnnaffathati fee alAAuqadi
        5.Wamin sharri hasidin itha hasada

        ¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el Misericordioso!

        1. Di: «Me refugio en el Señor del alba

        2. del mal que hacen sus criaturas,

        3. del mal de la oscuridad cuando se extiende,

        4. del mal de las que soplan en los nudos,

        5. del mal envidioso cuando envidia».

        Sura N°114 – Los hombres (An-Nás) – 6 versículos
        Bismi Allahi alrrahmani alrraheemi
        1.Qul audhu birabbi alnnasi
        2.Maliki alnnasi
        3.Ilahi alnnasi
        4.Min sharri alwaswasi alkhannasi
        5.Allathee yuwaswisu fee suduri alnnasi
        6.Mina aljinnati waalnnasi

        ¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el Misericordioso!

        1. Di: «Me refugio en el Señor de los hombres,

        2. el Rey de los hombres,

        3. el Dios de los hombres,

        4. del mal de la insinuación, del que se escabulle,

        5. que insinúa en el ánimo de los hombres,

        6. sea genio, sea hombre».

        DISPOSICION DE LA PLACENTA Y EL CORDON UMBILICAL
        La placenta y el cordón umbilical deben enterrarse con cuidado debido a que son parte del cuerpo humano. Como tal, deben ser tratados con honor y respeto. Disponer de ellos tirándolos en la cloaca o en la basura está en contra de este concepto. Es por esta razón que el cadáver de un ser humano no se puede cremar o abandonar en un foso para que sea devorado por buitres u otros animales de rapiña…tal como se acostumbra entre las personas de otras religiones.

        ALIMENTO
        Como el infante es la descendencia carnal de su madre, es de conocimiento común que la leche de la madre es la fuente de nutrición mas adecuada para el bebé. Por lo tanto, la madre, sin vacilación alguna, debe cumplir su deber de dar pecho el niño/a. Así, cumpliendo con sus obligaciones maternales, los lazos del amor, afecto e intimidad son fortalecidos entre madre e hijo, y en el proceso, hábitos buenos y carácter son transmitidos al bebe. Todos estos e innumerables beneficios adicionales están contenidos en el alimento de pecho. Métodos artificiales de alimento están totalmente desprovistos de estas ventajas. Sólo se debe recurrir a métodos alternativos de alimentación si mala salud u otras circunstancias no permiten la alimentación de pecho el niño/a. Sin embargo, la madre continua teniendo la obligación de asegurar que ningún alimento haram (prohibido) es consumido por el niño. Bismillah se debe recitar siempre antes de comer.

        PERÍODO MÁXIMO PARA ALIMENTACION DE PECHO
        El período máximo para la alimentación de pecho son dos años. Exceder este período no es permisible. El uso sin necesidad de ninguna parte del cuerpo humano esta permitido. La leche de la madre es una porción del cuerpo humano y no existe ninguna necesidad de alimentar al niño/a por más de dos años. Por lo tanto, no para destetar el niño después del período permisible es Haram.

        LA VESTIMENTA

        El hombre musulmán no puede vestirse con ropas de seda o de color rojo o naranja brillante (azafrán). Ni puede usar oro ni ornamentos de plata. El adorno es una característica de la condición de mujer.
        Los padres deben asegurar también que los niños vistan de una manera honorable y modesta – nunca imitando los estilos ostentosos que puede estar de moda. Debido al concepto incorrecto de «libertad» y «pensamiento amplio” , los padres permiten a sus niños vestirse y actuar de cualquier manera que deseen. Esta falta de disciplina y conducta resultan finalmente en la formación de niños problemáticos, rebeldes y desobedientes, conducta que si es arrastrada a la adolescencia, pueden causar a sus padres y a la sociedad que los rodea severa preocupación, angustia y problemas, ingredientes básicos para un futuro incierto y problemático, ciertamente no musulmán.

        CABELLO, AKIKA Y DAR NOMBRE AL NIÑO
        Es recomendable cortar el cabello del bebé, observar el akika y nombrar el niño el séptimo día después de nacimiento. Oro o plata equivalente al peso del cabello cortado pueda darse como caridad al pobre. Si ello no es posible, su valor equivalente en dinero es permisible. El cabello, al ser una parte del cuerpo humano, debe ser enterrado con el el respeto y honor correspondiente. Akika es una forma de sadaqah (caridad) por medio de la cual el niño es protegido contra percances. Dos carnero o dos cabras se ofrecen para un muchacho mientras que una cabra o carnero basta para una niña. Este Qurban (sacrificio) se llama el “akika qurban.” Esto se puede hacer hasta el momento en que el niño/a llega a la pubertad, pero es más aceptable si se hace al séptimo día del nacimiento. Si el séptimo día coincide con los días de qurban (Eid), entonces porciones de una vaca, buey o camello pueda ofrecerse como qurban y el resto de las porciones como el akikah qurban.

        Si los padres no tienen los medios para pagar un qurban, entonces deberían recitar lo siguiente: “La hawla wa la quwwata illa billah il-aliyil azim” e inclinar sus cabezas, mencionando: “Oh Allah, Sois el que sostiene todas las cosas en Su mano, Sois el dueño de esta propiedad. Protege a mi hijo/a Oh, Allah.”
        Si desean que el hijo/a sea orgulloso/a, temeroso/a y valiente los huesos del qurban se deberían mantener intactos separando los trozos de carne en las articulaciones solamente.
        Si desean que sea suave y humilde, los huesos del qurban deben trozarse y se hará una sopa con ellos.
        La persona que hace el sacrificio también puede comer la carne del qurban.

        MEVLUD
        Es costumbre en ciertos círculos musulmanes (incluyendo el nuestro) que a los cuarenta días del nacimiento del bebe, un grupo de mujeres de la comunidad en el caso de la niña o un grupo de hombres en el del varón, se reúnan a recitar el mevlud o recitación del Qur’an-i-Kerim. El bebe es pasado de mano en mano y cada persona reza por el, deseándole una vida correcta, pura y virtuosa.

        KHATNAH O CIRCUNCISION
        La circuncisión para los varones antes de los siete años es altamente recomendable. La salud del bebé debe ser tomada en consideración antes de decidir sobre khatnah. Sin embargo, el khatnah antes de los doce años es imperativo para el varón.

        CUANDO EL NIÑO EMPIEZA A HABLAR
        Al niño se le debe enseñar primero a recitar el kalimah cuando comienza a hablar: “La ilaaha Ilallah Muhammadur Rasulullah.

        EDUCACIÓN Y BUENAS MANERAS
        Islam pone considerable énfasis en educación y formación de carácter. Es el derecho de los niños recibir una educación Islámica y ser instruidos en la práctica de las buenas maneras, es decir, en la formación de un carácter virtuoso. Esto no solo les permitirá a los niños obtener felicidad en ambos mundos, sino que ellos también reciprocaran siendo excelentes, valuables miembros de sus familias y la sociedad en general. Esto es porque el Rasulullah (saws) declaró que las buenas maneras como la «cosa mas valuable» que un padre puede impartir a sus niños. Él también declaró a la madre como la «pastora» del hogar, lo cual implica que es responsable por la crianza correcta de los niños.
        Dada la importancia que el Profeta (saws) ha dado a la educación y a la enseñanza y practica de buena conducta y buenas maneras, parece apropiado insertar en este tema a continuación el capitulo # 2 del volumen # 3 de “La Revivificación del Aprendizaje Religioso” de Iman al-Gazzali (qs)

      • Hawa dice:

        Especifiquen, este señor es maestro de la naqshbandi haqqnani, naqshbandi tiene muchas ramificaciones, no mezclos el oro con el estiercol.

        Ya sabemos que este señor de santo nada, el representa la tariqa de los mujeriegos, de las mujeres atadas al pie de la cama, de los sheikh me fumo la piapa de su título, pues sólo se ayudan entre ellos, para seducir mujercitas taparlas hasta arriba, me caso te dejo por ahí ya te cansaras y me busco a otra, y me vuelvo a casar, por que el matrimonio es mitad del camino mientras voy y vengo ya tengo el cielo, esto burhanuddin abdul wadud, que seducen a sus niñas les cobran una pasta, les dicen que le ofrecen una cama donde hacer el retiro que dicen ellos haber hecho…dede lo mismo, o el de orgiva casandose con varias y la pobre de su mujer luchando por quitarse la segunda, mientras graba un video en web islam de su comuna naqshbandi haqqnani de que las mujeres todo perfecto y cubiertas hasta los ojos

        teniendo entre ellos enfermos ladrones y obstusos
        Así que lo que publiquen señores naqshbandi haqnnani pongan haqqnani, saben ustedes que todo lo que venden es falso, y a todo aquel que se lo dice pues ustedes les han robado, ustedes ante estas personas, roban sujetadores el caso de abdul wadud sabaté, del coche prestado por hawa para ayudar a alguien..y su disculpa es lo hice por siervo de maulana

        Te sale rana

        Tu maestro es haqqnani, no mezcles con los buenos linajes

        tan provocados se sienten que necesitan subir sus niñerias, sin ver que ellos solitos quedan al descubierto

        Sino porque señor abdul wadud usted permite que un burhanuddin se ria de sus murids, o cuchichean como marujas,, o usted mismo va detras de señoritas que pasan de su cuerpo serrano

        Por cierto tan mal están de sus cabezas que necesitan estar en todos los blogs donde está aquella mujer que es el motivo de sus obsesiones, ..

        Los únicos ridículos son ustedes que hacen shirkh ante un estafador que no es descendiente de rumi, que no defiende a sus mujeres y da golpes con el bastón o a una enferma de la mente como no le producía provecho la hecho a su casa, sin cura , ni solución

        Lo siento pero tu burhanuddin dede sois de risa representais un circo de lo que ya no existe

        Atenderemos a las sugerencias de don ilegas sheikh nazim de la tariqa de los pervertidos

        Creo que no

        pero ahí va

        Uno envidia, lo bueno, si no lo tiene y tiene envidia…tu maestro sólo sirve para gente estafadora como la que se rodea, que les da titulos de descendientes de rumi, o mohammad, por la visión que tien, de ganar dinero y gente…siempre gente tonta y servil, por eso hace unos años en variadas ocasiones dijo los reyes de España, lo mejor y estaban guíados por el profeta, claro por el vuestro de latón que roba, pues en la casa real han robado¿ o me equivoco?

        A cuanta gente le dice que él va a enseñar al mahdi..ja,ja,ja…esto es de risa y vosotros diciendo si buena también…el mahdi, no se mezcla con vosotros..rezará por su misericordia grande…repito enseñanzas tu sheikh cero…pero para que veas no me irrita, lo cuelgo como una estupidez y más de tu parte a.wadud y séquito. repito…me importa un pito…lo que reclamo es lo peligrosos que sois y embusteros…repitoo Allah es por encima de lo que yo crea..siempre. y jamas, jamas hubiese dicho o hecho nada, sino fuera por vuestro acoso y derribo,,,y te repito los enfermnos vosotros los ilegales vosotros,,y existireis siempre que Dios quiera, ¿pero sabes porque? como prueba…

        mejor bajense, y vean que su ramadan no les sirve ni sus oraciones,,,cuentan las intenciones…y sus actos no son muestras de un buen musulmán…

        Por desgracia hasta sois desgraciados por eso molestais a la gente.
        aquí donde estamos se nota la gente madura

        l poder espiritual del ayuno
        Charlas (Sohbets) del maestro Maulana Shaikh Nazim Al Haqqani Ayunar en el mes de Muharram (primer mes del calendario lunar) no es obligatorio, se puede elegir. Por eso esta práctica le da más fuerza de voluntad a la gente, y por esta razón es útil para nuestros hermanos ayunar de vez en cuando durante los meses sagrados y 1 o 2 días en cualquier mes.

        Por ejemplo, un jueves por mes, o un lunes. También es Sunnah (tradición del Profeta, la paz sea con él), ayunar todos los lunes y jueves, y todos los meses los días trece, catorce y quince del mes lunar en que esta por ser luna llena; estos se llaman los días brillantes. Esto les dará mas poder de voluntad y control sobre sí mismos.

        Si alguien quiere ayunar, se aconseja que ayune lunes y jueves, ya que es un ayuno querido por Allah y da más poder para controlarse a sí mismo.

        También se aconseja ayunar al comienzo del año lunar (Muharram) durante los primeros diez días; o el primer día; o el noveno, el décimo y el undécimo de este mes sagrado. Este también es un ayuno querido por Allah.

        Pregunta : ¿Si uno debe días del Ramadán los puede pagar ayunando los días de Muharram?

        Sheikh : Si, uno lo puede hacer. Uno puede completar el Ramadán ayunando estos días. Uno debe hacer la intención «Oh Allah, yo quiero completar el Ramadán ayunando en este mes sagrado.» Esto esta bien. Uno recupera día por día.

        Por lo tanto, es importante para todos encontrar una ocasión para ayunar, porque ayunar da el poder más importante a nuestra fuerza de voluntad. Una persona puede ayunar y así mantenerse a sí misma lejos del haram (lo prohibido). Si una persona no puede ayunar, no puede ser capaz de hacerle frente al haram, al mal, al demonio. No puede ser fuerte como para detenerlos.

        Por lo tanto, el ayuno de Muharram no es igual que el de Ramadán. En Ramadán es más fácil porque es obligatorio, pero en Muharram no es obligatorio sino que uno se obliga a sí mismo a ayunar. Por eso es más poderoso para controlarse a sí mismo. Es una Sunnah, por lo tanto si uno esta ayunando y corta el ayuno, deberá ayunarlo como orden divina.
        Cada tanto deben ayunar y eso les dará poder.

        Ayuno en verano

        Allah Todopoderoso me hizo amar tres cosas:

        – Ayunar en verano (días calurosos)
        – Dar mis favores a los invitados, me gusta recibir invitados, la hospitalidad.
        – Matar demonios con mi espada.

        Ayunar en verano es difícil, pero todo lo difícil es más precioso en la Presencia Divina. No tiene la misma recompensa ayunar en verano que ayunar en invierno, en donde los días son más cortos y uno no tiene sed.

        En verano tenemos sed no hambre, el hambre no es tan importante pero la sed es difícil. Y somos pacientes para la sed. En invierno no tenemos sed y el ayuno es más corto. En verano los días son más largos y más calurosos, particularmente en Meca y Medina. Es mejor sentir sed porque es más difícil.

        Sayyidina Ali, Allah lo bendiga, decía: «Es muy lindo ayunar en el verano.»

        La perfección sólo puede ser obtenida a través de condiciones difíciles. Mientras puedan enfrentarse a ustedes mismos con dificultades, ustedes alcanzarán fácilmente las estaciones divinas, mientras ustedes sean capaces de cargar con bultos pesados, para ustedes será fácil alcanzar las perfectas estaciones en la Presencia Divina. Y él, Sayyidina Ali, sabia eso, que una persona rápidamente alcanza la perfección ayunando en verano.

        Todo lo que es difícil fue amado por los sahabas, los compañeros de Sayyidina Muhammad, la paz sea con él. Por lo tanto, Allah Todopoderoso envió a Su amado y bendecido Sayyidina Muhammad, la paz sea con él, a través de los desiertos, no lo mando a través de Argentina, o Europa, Suiza, Austria, para tener buen clima, placeres, climas frescos, agua, cosas hermosas, no lo envió allí. Lo envió a un enorme desierto con un clima terrible, con condiciones difíciles de vida; y también eligió a hombres del desierto para estar alrededor de Muhammad, la gente más paciente. La gente europea o de otros países no son lo suficientemente pacientes para soportar condiciones difíciles, para establecer una nueva fe para la humanidad.

        Por lo tanto, Allah Todopoderoso eligió a la gente que debería estar alrededor de Su amado, Sayyidina Muhammad, que fueran preparados y pacientes. Y la gente más paciente es la que vive en los desiertos, y que debería ser más paciente para la sed, son los que más rápidamente alcanzan la perfección. Por lo tanto, Allah Todopoderoso ha enviado a Su amado Muhammad, la paz sea con él, a través de enormes desiertos y le dio como compañeros a la gente más paciente que vivía en los desiertos bajo condiciones difíciles de climas calurosos.

        Ahora la gente va a peregrinar a Meca y a Medina y ellos rápidamente piden regresar a sus hogares. Están tan apurados por volver de esos lugares sagrados. Allah ha elegido a gente para estar en los cimientos del Islam en Meca y en Medina.

        Siempre los arquitectos ponen piedras fuertes para los cimientos y las piedras más livianas arriba. Si las piedras más livianas fueran puestas abajo, esos viejos edificios se caerían. El Islam fue construido sobre los cimientos más fuertes, los sahabas, los compañeros de Muhammad, la paz sea con él. Ellos fueron los más pacientes de la humanidad, y Allah Todopoderoso los preparó para ser capaces de estar con el amado Muhammad, la paz sea con él.

        Ellos anduvieron por los países, por el mundo, y alcanzaron a la gente con las Luces Divinas a través del Islam. Y nosotros estamos sólo en necesidad de ser un poco pacientes. Sin paciencia nunca alcanzarán la perfección.

        Cuanto más puedan ser capaces de ser pacientes de sus deseos físicos, entonces estarán fácilmente acercándose a un progreso y perfección espiritual.

        Hasta el comienzo del siglo veinte la gente era más paciente, después del comienzo del siglo la gente fue menos paciente. No son capaces de ser pacientes, se están entrenando a sí mismos a no ser pacientes. Están pidiendo todo, para alcanzar todo inmediatamente, sin esperar siquiera un segundo. Piden alcanzar sus deseos cuando ese deseo aparece en sus corazones, en sus mentes. Piden alcanzar sus deseos en ese corto tiempo, sin paciencia. Por lo tanto, ustedes miran a todos lados y nunca ven una persona perfecta, todos ellos son personas impacientes, y no hay perfección para ellos. Es imposible que la gente impaciente alcance la perfección.

        La gente llega a ser paciente a través de la fe, sin creencia nadie puede ser paciente. Si no creen lo que les será dado si son pacientes, no podrán ser pacientes. Nadie puede ser paciente sin creer, y en nuestros días la gente no cree, no pide por creer en nada, son tontos. Ellos piensan que si no creen ellos llegarán a sus deseos sin una barrera y eso es una tontería, porque para un creyente las creencias nunca son un obstáculo para lograr sus deseos. De igual forma, ser ateo o no creyente no significa que lograrán sus deseos sin obstáculos. Están totalmente equivocados de ver a las creencias como barreras para sus deseos.

        Ellos piensan que las creencias son un obstáculo entre ellos y sus deseos, y que si no creen en nada ellos lograrán fácilmente sus deseos, esto es aun más tonto. Las creencias nunca serán un obstáculo para los deseos del hombre. Y no creer nunca sacará los obstáculos para que una persona alcance sus deseos. Por lo tanto, debe ser algo muy bien entendido.

        De esa forma Satán y los demonios engañan a la gente, les dicen que si creen será una gran barrera entre ustedes y sus deseos, y eso es equivocado. Y los demonios y Satán les dicen: «Oh gente, no crean en nada para que puedan alcanzar todos los deseos que pidan.» Y esto es más tonto que lo anterior.

        Por lo tanto, la creencia hace que la gente sea paciente, pero no significa que si ustedes creen nunca alcanzarán sus deseos. Por el contrario, creer y ser paciente hace que la gente logre sus deseos más rápidamente y más gustosamente. Si son pacientes toman más sabor de sus deseos. Si ustedes están ayunando y comen, y otra persona que no esta ayunando también come, ustedes al comer sienten más sabor, el otro siente mucho menos sabor. Si ustedes beben después del ayuno, y el otro que no ayunó también bebe, ustedes saborean más y más, y él no.

        Por lo tanto, las creencias dan más sabor a los creyentes, no les sacan sino que les dan más. La paciencia le da a la gente más sabor, más gusto, no les saca nada a ellos. El ayuno agudiza nuestros sentidos, para que puedan ver agudamente, escuchar agudamente, oler agudamente, saborear agudamente, sentir agudamente. Ayunar agudiza todos sus sentidos y estarán más sensitivos. Estar sensitivo significa tomar más sabor de todo, pero la gente tonta dice que las creencias les impiden sentir el sabor, están equivocados, errados.

        Por lo tanto, ayunar es la función más importante para agudizar todos sus sentidos. Ustedes lo pueden intentar, si usan la cabeza lo pueden probar, si no usan la cabeza no van a ser pacientes para saborear.
        Por lo tanto, Sayyidina Ali, Allah lo bendiga, conocía ese poder secreto del ayuno, que al ayunar en verano, todo es más sabroso.

        Que Allah los haga pacientes en Su Nombre, y por Su Amor Divino.
        Fatiha.

      • Mari dice:

        .Los que llevan un gorro verde o un vestido verde, los que pintan su casa de verde, los que emplazan una bandera verde en su auto, son vistos desde arriba y están protegidos. No hay protección para ningún color, excepto para el verde.

        Dejen que todos cuelguen banderas verdes en la parte trasera de sus autos. El verde (…). Si quieren, pueden poner la antigua bandera de Egipto -que es verde-. La turca también es verde, pueden usar esa bandera. Pongan una bandera verde. Si el Cielo cayera sobre la Tierra, no los tocaría.

        Nada cae sobre quien usa vestidos o sombreros verdes. Presten atención a vestir de color verde. Al menos lo que vistan debe ser verde. El verde es una protección Celestial. Es una protección Celestial. Deben prestarle atención al verde
        En el color verde hay protección divina. Los carros tienen donde colgar banderas. Deben ponerle una verde, con tres medias lunas, o con tres estrellas o con una media luna y tres estrellas. Que sea verde. No sufrirán ningún accidente o calamidad.
        http://naqshbandimexico.com/site/el-verde-shaykh-mohammad-nazim-al-haqqani-an-naqshibendi-sohbat-del-30-de-septiembre-del-2012/

      • martingala dice:

        Hola Hawa, me gustaria ponerme en contacto contigo en referencia de alguien a quien nombras en varios de tus comentarios, te agradeceria mucho que si lees esto me contactaras a martingalament@gmail.com . Muchas gracias!

    • Hawa dice:

      Salam aleykum quiero comprender el islam, esotéricamente y exotérica, por eso leo este blog, como otros que me hacen llegar hermanos que sí saben, de forma vearz adulta y responsable

      Quiero aprovechar este espacio siempre con permiso , para copiar un texto que hace relación al mahdi.

      hay mucha gente con muy variados intereses que al igual que hacen referencia al Islam con sus criterios juicios y prejuicios.

      Donde las mujeres llevamos la peor parte, sólo hay que mirar alrededor del islam, sólo hay que moverse y comprobar donde está el verdadero conocimiento y quienes lo usan a suj peor forma, por tanto nadie se asustará de mi escrito.
      Hay que usar mucho el discernimiento, pues ni el ciego conduce a otro ciego, ni la persona incorrecta puede leer correctamente el Manual del Verdadero Saber.

      Hay quienes ostentando un determinado poder lo usan para atrapar a gente, pues la torpeza que cometemos es la de no aprender, usar la comprensión, la reflexión y el discernimiento ésta es una de las facetas de la sabiduría Divina.

      Hay quienes dicen haber estado con el Mahdi, no censuro quien dice esto, ni censuro quien lo quiera creer, pues cierto es que no hay más ciego que el que no quiere ver, pero si es de justicia decir, que es, como es, y más cuando en el Coan se hace referencia a ello, ejemplo la ley, el amor el respeto, el temor a Allah el shirk……

      comenzó el periodo que se denomina la Ocultación Menor, durante el cual el Imam sólo fue visible para algunos delegados. Después, su cuarto delegado recibió de él la orden de no designar sucesor mediante una epístola en la que el Imam al-Mahdi (af) anunciaba que ya no sería visible hasta la hora de su Parusía, y quienquiera que apele en su lugar para una acción pública sería un impostor. Entonces comenzó el periodo de la Ocultación Mayor en el año 329 de la Hégira, que corresponde al Siglo X de nuestra era.

      el Imam no es visible más que en el plano onírico; y a veces también en el plano de vigilia como una hierofanía, entonces, aquel que ha tenido ese privilegio no tiene conciencia de su experiencia sino posteriormente y nunca puede aprovecharse de ello para proclamar un mensaje de orden temporal. Hacerlo sería ponerse la máscara de la impostura. No se hace historia en el sentido ordinario de la palabra con visiones teofánicas, pues éstas transfieren por sí mismas a otro mundo. Esa es la dimensión escatológica y ésta no se realiza en acto más que por una experiencia visionaria

      . El tiempo del Imam Oculto es un tiempo intermedio entre lo inteligible y lo sensible-

      Por eso, no es en el tiempo de este mundo cuando se tiene la visión del Imam. El visionario se encuentra entonces entre los tiempos, es decir en el intermundo. Es una historia que sucede en el Malakût, es decir, en el mundo o en la esfera del alma que el hombre encuentra en el interior de sí mismo

      En este plano hay mucho por hacer, mucho, con verdad, amor sinceridad y buena voluntad.

      la Walâyat significa lo esotérico de la profecía y también por qué la luz de la profecía y la luz de la Walâyat son dos luces que no forman más que una: Fátima Zâhra, Fátima la Resplandeciente (sa), la hija del Profeta Muhammad (saws), que es la confluencia de esas dos luces, como origen del linaje de los Imames inmaculados (as).

      Ahora bien, los Doce Imames inmaculados (as) tienen su manifestación en los diferentes planos cosmológicos de la manifestación del ser, los mismos que se manifestaron en este mundo en el curso de los tres primeros siglos de la Hégira, que corresponden a los Siglos VII al X de nuestra era. Un dicho del profeta Muhammad (saws) nos dice al respecto: “Los Imames después de mí serán en número de Doce. El Duodécimo Imam llevará mi nombre y será el Imam al-Mahdí, Qâ’im al-Qiyâmat, el Imam de la Resurrección”.

      • Hawa dice:

        En resumen, si el Duodécimo Imam al-Mahdi (af) está actualmente oculto, es porque los hombres se han vuelto incapaces de verlo, por haber perdido o tener paralizados los órganos de su percepción teofánica que hacen posible el conocimiento por el corazón definido en la gnoseología de los Imames. La Parusía no es un acontecimiento que surgirá de improviso un buen día. Es algo que madura lentamente, día a día, en la conciencia de los fieles del Imam. Esos fieles son quienes anticipan la acción de aquellos que en el día de la Parusía serán los compañeros del Imam. Ser compañero del Imam es una aspiración Shiíta que coincide, de forma sorprendente, con la aspiración de los creyentes Zoroastrianos de la antigua Persia. La aspiración a este Compañerazgo Sagrado desarrolló, tanto en el antiguo Irán Mazdeísta como en el Irán Shiíta, la ética de una caballería espiritual que lleva en sí misma la salvación del futuro

      • ismael dice:

        En otro de los artículos han subido un texto muy interesante y he copiado este, que me parece muy apropiado

        Si los seres humanos están llamados a aspirar a Dios, necesitan ser capaces de diferenciar entre Dios y todo lo demás. De aquí que la llave para el amor y la perfección humanos sea un corazón discerniente, uno que vea a Dios en el seno de la confusa multiplicidad de la creación. Adán proporciona el modelo para los amantes de Dios, puesto que no fue seducido ni siquiera por el Paraíso.

      • armonía dice:

        quizas se animan las personas que se han dejado naqshbandi.

        Es un error.

        Si a los maltratadores físicos se les rechaza, a este gentuza, más, no ser vida, no ser personas, sólo en su sector de maquiavélicos, quienes les apoyan son igjual.

        A la mujer no se la puede dejar ni tratar como ellos hacen

        Los que no saben donde ir y se quedan merecen respetos, ellos ya dicen como Burha. maltrata a las mujeres psíquicamente

        A.Wadud, no las defiende vive del cuento como ellos,, su gran Misir

        Más representan una estafa, su Santo es todo lo contrario, sí en sitios así es lo que existe, pero más grave y cruel es usar a los enfermos, bailar la mona con ellos.

        como sentirse si tu jefe es una mentira, donde colocas a tus hijos, les enseñas a pelear por una falsedad, él explotando las mujeres, menudos locos

        Salaam

        Cuando yo y otros hermanos dejamos el mundo del sufismo y sus sectas (concretamente la tarikat naqshbandi) (algunos hermanos llevaban más de 10 años en el sufismo, yo apenas unos meses) que es a través de esas sectas mediante que entramos al Islam. vivimos todos un proceso de radicalización en la salafiyyah, es decir casi una especie de odio visceral hacia el sufismo sus innovaciones y sus gentes (Astagfirollah pues es Haram que un musulmán odie a otro hermano).

        Suerte que tuvimos de poder contactar con talib ul ilm latinos, que habían estudiado en Arabia Saudi, y pudieron ayudarnos a transformar ese odio hacia el sufismo y los sufis para mutarlo en comprensión.
        Nuestro hermano Isa Rojas (hermano gracias por todo) siempre nos decía:
        “Para empezar la gente debería diferenciar entre lo que es una persona (sea sufi, o de cualquier otra secta del Islam), y la idea en sí o la secta en sí misma……que son dos cosas diferentes. Una persona puede declararse sufi y sin duda el sufismo es una innovacion aberrante del Islam, ahora bien:
        ¿Cómo puede juzgarse el corazón de los musulmanes si eso no era capaz de hacerlo ni Rasulullah saws? Dalil:
        «Yo(Muhammad saws) juzgo segun las apariencias externas, porque el interior….el interior es cosa de Allah». Sahih por el grupo y el Imam Albani.

        ¿Cómo es posible saber si esos que se dicen sufis, en verdad tienen buenas intenciones en su corazón? —— no lo podemos saber.
        ¿Cómo podemos determinar hasta que punto ellos mismos a pesar de considerarse sufis…..rechazan la mayoría de tonterías que sus «maestros» y gurús les dicen? ——–No lo podemos saber.

        Así toda persona debe ser tratada con respeto (mientras lo único que haga es expresar sus ideas), aunque sus ideas (sufismo, sectas, modernismo, etc…..) sean censurables.”

        Pero además hay otro factor del que no me percaté hasta más adelante (tb debo esto a los talib ul ilm de la salafiyyah hispanos)…….y es que todas las personas están metidas en esta realidad como haciendo un viaje…..un proceso……que sólo puede juzgar Allah azza wajal.

        Los que ahora dicen que los gays deben poder casarse en el Islam, o que debe reformarse todo el Islam para hacerlo compatible con la democracia de partidos, el feminismo kaffer del siglo XIX, o lo que sea…….las desviaciones son tantas……Puede que de aquí un tiempo, viviendo ese mismo proceso vital que todos vamos viviendo recapaciten y vuelvan a la verdad.
        Ese proceso los musulmanes no deben juzgarlo, sinó que es cosa de Allah azza wajal y el corazón del musulmán.

        Sin duda que todo esto no excluye (ser educado y paciente), con presentar la verdad tal cual es……y esto es el Islam tal y como fue enseñado por Rasulullah saws y practicado y entendido por los Shahaba, en base al Dalil literalista.

        Esto son como tres viajes, uno de la ignorancia al Islam, y el siguiente de las sectas a la salafiyyah…..el último es la excelencia o la identificación total del creyente con el mensaje de Allah swt, el mensajero saws y su Sunnah, con cada átomo de su cuerpo, esfuerzo de su mente y pasión de su corazón.

        Hace falta tiempo para que la gente entienda….debemos ser pacientes.

        Allah maak

        Citar.

        ——————————————————————————–

        08/02/2010, 19:41 #2

        Badr

        Nivel 4

        Fecha de Ingreso: 04 oct, 08Mensajes: 5,439

        Pues es lo menos, que seas paciente, porque, anda que no se ha tenido paciencia contigo y se sigue teniendo. Y dices que has aprendido, pero te queda y mucho. Y sin embargo pesar de lo mucho que te queda por aprender todo el tiempo que llevas en este foro con un nic o con otro, no has hecho más que pontificar como si tuvieras la verdad absoluta e incontrovertible en tus manos. Y repites y machacas, pero el don divino que Dios nos ha dado y nos ordendo usar de la razón y la reflexión, parece que lo desprecias, porque jamás lo usas para debatir. Y yo no sé si de verdad has estado con sufis o no, prque te contradices más veces que ni sé, pero me da igual, sus experiencias y tus pareceres ni son universales ni tu comprensión de ellas es tal que mueva a decir «¡qué sabiduría la de este hombre! De verdad que si alguien nos va a convencer de la verdad que pueda haber en lo que dices tú, no creo que ese seas tú y ni tu discreción para seguir una cosa pues… te has equivocado unas cuantas veces según tú mismo, no hay prueba ninguna de que no te vayas a equivocar otras tantas, porque tu forma de razonar tampoco es que prometa.

        Lo siento si suena muy tajante lo que pongo, lo que pasa es que encuentro muy cansino el discurso de Abraán, siempre hablando con absoluta certeza, como si nadie hubiera sabido nada antes de que llegase él ni a nadie se le hubiera ocurrido pensar ni indagar ni hacerse preguntas. Vamos, como si fuera la única persona en el mundo cuya palabra hay que tener en cuenta.

        Salaam

        Salaam

        Boicot a los ocupantes de Palestina
        http://foro.webislam.com/showthread.php?t=837

        ———-

        A las aladas almas de las rosas
        del almendro de nata te requiero,
        que tenemos que hablar de muchas cosas,
        compañero del alma, compañero.

        Citar.

        ——————————————————————————–

        08/02/2010, 20:11 #3

        Abrahan

        Banned

        Fecha de Ingreso: 19 oct, 09Mensajes: 355

        Salaam

        Si a mi tb me resultan pesadas algunas cosas…..que le vamos a hacer.

        Allah maak

        Citar.

        ——————————————————————————–

        08/02/2010, 20:16 #4

        Abrahan

        Banned

        Fecha de Ingreso: 19 oct, 09Mensajes: 355

        Salaam

        Gracias por dejarme con vida Badr!!!

        Algun día habrá que empezar duro contra los liberales….pero no será aquí.

        Allah maak

        Citar.

        ——————————————————————————–

        09/02/2010, 00:16 #5

        cynara

        Nivel 4

        Fecha de Ingreso: 03 oct, 08Ubicación: UruguayMensajes: 1,760

        Abrahan, tu eres musulmán?

        Porque hace mucho no leo nada tan disparatado como lo que has escrito? Quien eres tu para juzgar a los sufis?

        O sea que en Arabia Saudita te sacaron el odio? Alhamdulillah porque un corazón con odio no sirve de mucho.

        El único que juzga los corazones es Allah, swt, asi que bájate porque te queda muyyyyyyyyyyyyyy grande.

        El feminismo kafer, otra desviación? quien te lo ha dicho? dalil? las desviaciones son tantas, no estarás tu en alguna de ellas?

        Somos tan rápidos en juzgar que si hermano, que necesitarás muchos años de paciencia para comenzar a pensar por ti mismo y no repetir como loro.

        http://foro.webislam.com/showthread.php?5028-El-respeto-a-los-procesos-de-las-personas

      • hawa dice:

        Todo lo que uno tiene incluso la filosofía, la religión, el conocimiento, la conciencia, es gracias a quienes nos precedieron, a su esfuerzo, personal, interno, externo.

        Los santos de cualquier filosofía, hicieron un arduo camino lleno de altibajos que crearon un camino mejor para quienes querían llegar a Allah.

        Desde aquí millones de gracias a todas las personas honestan que crearon una forma mejor, para Ser, estar, los que queramos seguir dicho camino, debemos honrar cada trazo del camino pues a ellos se lo debemos, por eso tan importante no mancharlo con nuestros egos

        Gracias siempre….

        Hawa

      • lisabela dice:

        Realmente es crudo esto del islam las luchas de poder, y el estar en el mundo no sólo es leer, el libro de dios.

        Los sectarios fanáticos de eso ya pasamos, esos que vivan en esos países de donde provienen dichas leyes locas.

        merchi sufi
        25/03/2009, 16:31
        Lo que sheikh Nazzim Al Haqqani propone, no todos estan preparados para oir.;)

        No se puede invitar a nadie al sufismo, es sheikh nazzim quien atrae a quien el quiere.

        Te recomiendo leer el libro de sufismo de Halil Barcena, allí deja claro lo que es ser sufi y el poder que tienen los grandes maestros gnósticos.

        la paz
        hussein
        25/03/2009, 16:48
        salam

        No he podido aguantarme de intervenir.

        merchi sufi, no hay nada en el Quran ni en el sahih hadith que nos obligue a tener que obedecer a nazzim al mushrik.

        pero porque entrais al Islam para destrozarlo asi?

        Islam gnóstico? pero y eso que es?

        Otra cosa dirigida a todos, dejen de usar por favor el termino wahhab, es un nombre de Allah subhana wa t’ala, si quieren hablar del manahj salafi hablen de los salafis o los del manahj salafi, se lo digo en serio ese nombre no es apropiado para citarlo tantas veces y del modo como lo hacen. gracias

        salam
        Tarek
        25/03/2009, 16:50
        Salam alaikum,

        No se puede invitar a nadie al sufismo, es sheikh nazzim quien atrae a quien el quiere.

        Si esto que afirmas sale de la boca de ese caballero, debería matizarlo concediéndole la última decisión al Altísimo.
        Porque de ello no era capaz ni Muhammad Rasul Allah, Salla Allahu alaihi wa salam, ni ningún profeta a lo largo de la historia.

        Un saludo.
        merchi sufi
        25/03/2009, 16:54
        Tarek, tu hablas hasta el nivel que sabes, y sheikh nazzim del nivel que sabe…..

        creo que no es comparable, no hay mas ciego que el que no quiere ver.

        la paz
        cynara
        25/03/2009, 16:54
        hussein ajy, marhaban !!!!!!!:)
        hussein
        25/03/2009, 16:58
        Salam aleikum

        Eso que haces merchi sufi es precisamente de lo que nos quejamos, algunos sufis son adoradores de hombres a los que toman como Dioses y señores.

        salam aleikum
        merchi sufi
        25/03/2009, 17:01
        eso eso cynara anima a los wahhabistas.

        pero esto que es?

        sabes que estan en contra de que las mujeres conduzca, en contra de que no llevemos pañuelos en la cabeza y en contra del aborto y de los homosexuales?

        cynara mira bien a quien animas y arengas maja.:mad:

        la paz
        alamir
        25/03/2009, 17:24
        eso eso cynara anima a los wahhabistas.

        pero esto que es?

        sabes que estan en contra de que las mujeres conduzca, en contra de que no llevemos pañuelos en la cabeza y en contra del aborto y de los homosexuales?

        cynara mira bien a quien animas y arengas maja.:mad:

        la paz
        yo soy de un unico grupo el grupo MUSULMAN, ni soy sufi, ni salafi, ni wahabi, ni nada de eso, sigo al coran las palabras de Allah y al profeta en todo lo que puedo y en todo lo que quiero mejorar, respeto a todos los que seguiis algun grupo de estos, pero os aseguro que yo estoy supertranquilo siguiendo lo que a dicho Allah y Rasul Allah, es mas sencillo y me ha de pensar en una sola cosa, y no tengo que rendirle cuentas a nadie, pero me parece que hay mucha diversidad religiosa dentro de una sola religion y creo que eso no ayuda al islam, deberiamos ser hermanos como nos indica el coran, y todo lo demas deberia quedar secundario, uniros a mi grupo,sois musulmanes, y ya esta hermanos/as, esto todo tan sencillo que no entiendo esto de los grupos,

        Dios os bendiga, ALLAH IEHFEDKUM FI RAHMATIH
        merchi sufi
        25/03/2009, 17:29
        cada uno entiende lo que puede alamir;)

        unos nivel 1
        otros nivel 5
        muy pocos nivel 10

        la paz
        maria
        25/03/2009, 18:50
        eso eso cynara anima a los wahhabistas.

        pero esto que es?

        sabes que estan en contra de que las mujeres conduzca, en contra de que no llevemos pañuelos en la cabeza y en contra del aborto y de los homosexuales?

        cynara mira bien a quien animas y arengas maja.:mad:

        la paz

        No es que Cynara se distinga por su adeshión a los salafis, ni yo tampoco, pero después de leerte, es normal que se les eche en falta. Eso es lo que consigues porque tu discurso intolerante y sectario es peor que el que ellos nos han mostrado en este foro. Afortunadamente no todos los sufis son como tú.
        merchi sufi
        25/03/2009, 19:30
        tu crees que podrias ir en top less en arabia saudita o iran????

        quien es la secta pues??????

        anda maja

        la paz
        cynara
        25/03/2009, 20:27
        Cumpliendo las normas del foro voy a tratar de responder a merche, que al parecer es sufi.

        Para comenzar diré que lo poco que se del sufismo, y que fue un elemento importante a la hora de abrazar el islam, está en total contradicción con lo poco que he podido percibir por lo que has escrito.

        El sufi, al igual que otra rama espiritual de la religión que sea, es una persona que se va acercando a Dios. Nosotros seres limitados, imperfectos nos vamos acercando al Todo. Más nos acercamos a esa perfección y más imperfectos nos vemos.

        Esta nueva forma de conciencia, que por supuesto es un proceso, diferente en el tiempo según cada uno, hace que la comparación con esa Fuente maravillosa nos haga ver una nada, un microbio.

        Como resultado viene la humildad, el saber que no soy nada, y que todo viene de Dios: lo que soy, los valores, y que así como me los ha dado me los puede quitar. Al estar frente a esa Verdad absoluta nos revestimos de simpleza, de humildad, de sencillez, de paz, de serenidad, y por sobre todo de amor. De ahí que resuenen las palabras de Ibn Arabi: El amor es mi religión.

        Hay otra persona que tuvo un hermoso camino espiritual, más sencillo más directo y llegó a lo mismo, cuando dijo En el corazón de la iglesia, seré el amor. Sta. Teresa de Lisieux.

        Cual es la tuya merche?

        Salams
        maria
        25/03/2009, 22:40
        tu crees que podrias ir en top less en arabia saudita o iran????

        quien es la secta pues??????

        anda maja

        la paz
        ¿Pero que simpleza es esta? ¿Es que piensas que los problemas de las mujeres en Iran o en Arabia saudita son que no pueden ir en top less?
        Actitud sectaria es la del que piensa que fuera de su grupo no hay salvación. Eso es lo que nos has mostrado aquí. Sectarismo e intolerancia.
        Tarek
        25/03/2009, 22:54
        ¿Pero que simpleza es esta? ¿Es que piensas que los problemas de las mujeres en Iran o en Arabia saudita son que no pueden ir en top less?
        Actitud sectaria es la del que piensa que fuera de su grupo no hay salvación. Eso es lo que nos has mostrado aquí. Sectarismo e intolerancia.

        A lo que yo añadiría ignorancia. Tanto sheikh y parece que no leen ni el Noble Corán. ¿¿¿Cómo se puede concebir a una musulmana haciendo topless cuando Alláh, subhana wa ta A´la, nos manda cubrir las partes privadas en público???

        es que esto ya roza lo absurdo macho

        http://foro.webislam.com/archive/index.php/t-1516.htm

      • Miryam dice:

        » La ceguera, oh siervo, es otro de tus atributos. Si pudieras ver, contemplarías Su Nombre El Exteriormente Manifiesto, pero ahora no ves más que apariencias. ¿Dónde está tu visión de la Manifestación de la Verdad, cuando otras cosas que Él son más evidentes a tus ojos? ¡Lejos de Él el que pueda haber algún velo sobre Su Manifestación! [Para la Tradición a la que aquí se hace referencia, véase Muslim, Da’wât, 16; Tirmidî, Da’wât, 19.]. Ocurre tan sólo que la ceguera, tu atributo, te ha vencido y te has vuelto ciego aunque tengas ojos; todo por atribuirte la Vista a ti mismo. Pero si tomas consciencia de tu ceguera y tratas de acercarte a Él mediante actos tales que Su Buena Voluntad los acepte, entonces Él será tu Oído y tu Vista, y cuando Él sea tu Oído y tu Vista, no oirás más que a Él y no verás más que a Él, pues Lo verás con Su Vista y Lo oirás con Su Oído.

        Considera bien tu atributo de ceguera y medita sobre la sabiduría que reside en el atribuírtela a ti; entonces aparecerán sobre ti los rayos de la Visión. Entonces oirás lo que no oías y verás lo que no veías, pero esto no es posible más que por el conocimiento de ti mismo y por la meditación sobre la nada que es tuya con pleno derecho.

      • armonía dice:

        La fe

        En los primeros años del Islam, mucha gente reflexiva cuyos antepasados habían sido adoradores de ídolos o del fuego, llegaron a cuestionar las prácticas de sus antepasados. Así ocurrió con dos hermanos que adoraban al fuego. Uno de ellos sugirió que pusieran las manos en él; si se quemaban, deberían dejar de adorarle y convertirse al Islam. Así que rezaron al fuego, pidiéndole al dios de sus antepasados que no les quemase. Pero la llama los abrasó.
        Uno de ellos decidió investigar el Islam, pero el otro, volviéndose atrás, dijo que no estaba dispuesto a abandonar la religión de su cultura y sus antepasados.
        Al día siguiente, el primer hermano decidió visitar una mezquita cercana, quedando sumamente impresionado al ver como todos rezaban juntos, sin ninguna distinción de clase o casta.
        Los esclavos se situaban al lado de hombres poderosos e influyentes; ricos y pobres estaban entremezclados.
        El corazón del adorador del fuego quedó conmovido por la verdad reflejada en la Escritura, así como por las reflexiones del maestro acerca de Dios.
        Al finalizar las oraciones, se levantó y expresó su deseo de convertirse al Islam. Su sinceridad emocionó y llenó de alegría a la congregación allí presente. Como obviamente se trataba de un hombre pobre, algunos de los creyentes más ricos se ofrecieron a prestarle dinero o a darle un trabajo. Pero él rechazó todas las ofertas de ayuda, diciendo que si Dios le había asistido incluso cuando era un incrédulo, ahora que había hallado la fe sin duda podía continuar confiando en el Señor.
        Cuando nuestro hombre llegó a su casa y le contó a su mujer todo lo que había ocurrido, ésta alborozada, también accedió a abrazar el Islam.
        Más tarde, decidió salir a buscar empleo. Se ganaba la vida como arriero, pero nadie parecía tener trabajo para él. Al mediodía, acudió otra vez a la mezquita para rezar y de nuevo rechazó la ayuda ofrecida por sus compañeros creyentes. Rogó a Dios que le concediera provisión para él y su familia.
        Pero aquella tarde siguió sin poder encontrar trabajo. Al regresar a casa, y para no desilusionar a su mujer e hijos, les dijo que había encontrado empleo con un patrón maravilloso, pero que éste se había marchado muy pronto y se había olvidado de pagarle. Aquella noche cenaron exiguamente con restos de comida que hallaron en la casa.
        El segundo día transcurrió igual que el primero. No podía encontrar trabajo por mucho que se esforzaba. A cada una de las horas de la oración, iba a la mezquita y le pedía a Dios que proveyese el sustento de su familia. Esa noche, en el camino a su casa, recogió algunas obras que había fuera de una posada y las llevó a su casa para aliviar el hambre de su mujer y sus hijos. Volvió a decirles que su jefe se había olvidado de pagarle.
        Al tercer día aún no había señal de trabajo. Nuestro hombre veía esta situación como una prueba para su fe, decidió no hacer más que rezar y siguió en la búsqueda del empleo.
        Aquella tarde, un joven radiantemente hermoso llegó a su casa y le entregó a su esposa una bolsa llena de monedas de oro. Le dijo: “Dile a tu marido que su nuevo jefe está muy complacido con él”. Al abrir la bolsa, la mujer exclamó: “¡Oh, qué jefe tan bueno y generoso!”.
        No había visto nunca una moneda de oro en su vida y ahora, de pronto, tenían allí dinero suficiente para el resto de su existencia.
        La mujer llevó una moneda al cambista, Tras comprobarla, éste preguntó de dónde la había sacado. Ella le respondió que nunca había oro de semejante pureza y que no imaginaba de donde había salido.
        El marido fue incapaz de encontrar trabajo en todo el día.
        Cansado, triste y hambriento, decidió volver al hogar. Estaba muy preocupado por lo desanimada que estaría su familia.
        En el camino a su casa se detuvo y llenó dos paños grandes, uno de arena y el otro de piedras. “Por los menos, mis vecinos, todos los cuales ya han oído de mi nueva fe no hablarán de que he vuelto a casa con las manos vacías durante tres días seguidos”, se dijo.
        Cuando llegó a su casa, vio velas encendidas en todas las ventanas y un fuerte aroma a carne asada que salía de la misma. Abrió la puerta de golpe y encontró a su mujer e hijos vestidos con las mejores ropas y, más allá, varias ollas con comida hirviendo en el fuego. Perturbado, preguntó a su mujer: “¿Has pedido dinero prestado a alguien? ¿De dónde has sacado toda esa comida y esas velas?”.
        Contenta, la mujer le contó que había venido un mensajero de parte de su nuevo jefe y le había dado una bolsa de monedas de oro puro. El hombre dejó caer los dos bultos detrás de la puerta y abrazó a su alborozada familia. Entonces la mujer le reprendió por tirar la comida al suelo. El se volvió y vió que la arena se había convertido en harina finísima y las piedras en pan recién horneado.
        Todos somos mantenidos por Dios. También a nosotros se nos paga, solo que rara vez nos damos cuenta y somos agradecidos.
        Superficialmente, parece que la ciencia y el materialismo se han vuelto obstáculos para la fe en este mundo moderno. Sin embargo, hay que tener cuidado en distinguir dos tipos de fe.
        Hay una fe ciega, donde uno simplemente dice: “Yo tengo fe; yo creo en Dios”. Y también hay una fe real, la cual no es solamente una creencia. Es fe que se expresa en la acción.
        Aunque no digas “Yo creo”, tus obras expresarán tu fe. Incluso hay personas que niegan su fe con su boca, pero no con sus acciones. Son creyentes por medio de su ciencia y su arte, aunque luego digan: “Yo no creo”.
        Personas como éstas muestran su fe con sus acciones, en su manera de vivir, en sus descubrimientos creativos. Superficialmente parecen agnósticos, pero en realidad son gente de fe.
        Si este tipo de fe es aceptable a Dios o no, no lo podemos decir. ¿Quién sabe? Solamente Dios lo sabe. Ciertamente yo no he hablado con Dios acerca de si nuestra fe o la fe de aquellos que dudan serán aceptadas por El.
        Algunas personas sostienen que estos son tiempos difíciles para la humanidad, pero yo no lo creo. Quizás alguna gente es mala, pero los tiempos no lo son. La luna, el sol y las estrellas no han fallado en sus deberes. Las estaciones aparecen y desaparecen igual que siempre lo han hecho.
        Los hombres y las mujeres reales no cambian. Al final se encuentran a sí mismos y se vuelven hacia Dios. Por hombres y mujeres reales, entiendo aquellos seres verdaderamente humanos. No animales con apariencia humana.
        He visto a muchos que parecían pecadores y gente malvada, que acabaron por convertirse en maravillosos ejemplos de seres humanos reales. Alguna vez habrás visto a los domadores de los circos, dedicados a educar elefantes, tigres y leones. Cada uno de nosotros tiene un tesoro escondido dentro de sí.
        Cuando lo encuentres – y al fin y al cabo, tú no eres ni un tigre, ni un león, ni un elefante – te convertirás en un verdadero ser humano.
        Podríamos rezar para que el número de maestros aumentase, para que las personas se convirtiesen en sus propios maestros y encontrasen ese tesoro en ellos mismos. Cuando alguien está pensando en realizar un acto malo o tratando de llevarlo a cabo y se da cuenta de que alguien lo ve, la mala intención desaparece.
        ¿Por qué Dios nos ha mandado maestros y profetas desde el alba misma de la humanidad? Si ese tesoro, ese potencial, no se hallase en nosotros, ¿por qué se iba a molestar Dios en enviar profetas y maestros para ayudarnos a encontrarlo?
        Mientras nuestros labios pronuncien la palabra Dios, el Ultimo Día no llegará. ¿Qué significa esto? Mientras haya una sola persona que crea en Dios y pronuncie los nombres divinos, el Ultimo Día no llegará. Pero no se trata de decir “Dios” como se dice “Hola”.
        Aquellos que dicen Dios deben saber que la humanidad es divina. Todos somos divinos porque pertenecemos a Dios. No somos ni el antes ni el después. Somos parte de la Verdad.
        Cuando olvidemos esto, cuando este recuerdo se haya borrado de nuestras cabezas, entonces correremos peligro. Pero esto no ha ocurrido.
        Hoy, en la faz de la tierra, ¿hay más hombres y mujeres que creen en Dios o hay más que no creen? Dios quiere que le encontremos, que le conozcamos. Y el diablo quiere que olvidemos y perdamos a Dios. ¿Quiénes son mayoría, los seguidores de Dios o los seguidores del diablo?.
        Si decimos que hay más seguidores del Diablo, esto significa que el Diablo tiene más poder que Dios. Con este criterio, es posible ver que los creyentes tienen que hallarse en mayoría. Hay muchos que creen que niegan a Dios, o la existencia de Dios, pero que actúan como creyentes.
        En los países materialistas hay muchos que esconden su fe. En los países democráticos creemos que somos libres de expresar nuestra fe. Pero en países en manos de la tiranía, a pesar de la opresión, muchos creyentes se ven obligados a ocultarla.
        Vean, por ejemplo, en Turkestán, en Rusia. Hay un ritual islámico que consiste en matar un cordero en conmemoración del día en que Abraham sacrificó un carnero en lugar de su hijo. Pero, bajo el régimen comunista, a la gente se le está prohibido celebrar este rito. Y al hacerlo, están arriesgando sus vidas. Aunque robar es pecado, ellos roban para cumplir con su deber religioso.
        En Vietnam, como por ejemplo, puede que recuerdes como muchos sacerdotes budistas se quemaron echándose gasolina por encima. Obviamente, esto no es algo que sea agradable escuchar, o ver, o sentir. Pero fíjate en la magnitud de su fe. Aquellos sacerdotes estaban dispuestos a purificarse, a sacrificarse a sí mismos de aquella manera tan terriblemente dolorosa.
        Cometer suicidio es verdaderamente algo muy feo, pero aquellos budistas lo hacían por su fe.
        En nuestro tiempo, la mayoría de las personas son creyentes. Y de cualquier manera, el futuro es para los creyentes. Estos son los que actúan, a los que se les permite actuar. Hay un Dios, un Creador.
        Los creyentes son aquellos que son capaces de obrar, de llevar a cabo, de funcionar.

      • Hawa dice:

        orden yerrahi halvetiMuḥammad Nureddin al-Yerrahi nació en 1678 (1089 del Calendario musulmán). Era descendiente del Profeta Muḥammad (la paz sea con él) por parte de padre (Abdullah ibn Mohammed Husameddin Istambuli) y madre (Amina Teslima Hatun)[3] . Las enseñanzas y tradiciones de esta orden sufí han pasado de un maestro a otro a través de una larga cadena de transmisión espiritual (Silsila) que procede directamente del Profeta Muḥammad (la paz sea con él).

        En su juventud, Muḥammad Nureddin al-Yerrahi recibió una educación privilegiada. Se formó como teólogo y se le ofreció un puesto como Cadí en El Cairo, pero justo antes de partir se vio detenido por el mal tiempo y en ese lapso entró en contacto con la orden Halveti. Impresionado por el ritual del dhikr, el que sería Pir de la orden Halveti-Yerrahi decidió abandonar su carrera como teólogo y juez para comenzar una formación de siete años en la vía mística del Islam.

        La fundación de la orden Halveti-Yerrahi comenzó con un sueño del Pir Mahmud Huda’i en el que el Sheikh Jevri Chelebi le decía que le diera una piel de cordero azul a Nureddin al-Yerrahi. Desde entonces, la piel azul ha sido el símbolo del líder de
        esta orden. Así, en el día del Miraj de Este artículo fue creado a partir de la traducción del artículo Jerrahi de la Wikipedia en inglés, concretamente de esta versión, bajo la licencia Creative Commons Atribución Compartir Igual 3.0 Unported y la licencia de documentación libre de GNU.
        ↑ Sheikh Muzaffer Ozak al-Jerrahi, The Unveiling of Love, Inner Traditions International, Nueva York, 1981.
        http://www.jerrahi.ca/world_branches.html
        ↑ Blann, Gregory, The garden of Mystic Love: Sufism and the Turkish Tradition, Tennessee, Four Worlds Publishing, 2005.
        ↑ Hernández González, Cynthia, El Islam en la Ciudad de México: la orden Halveti Yerrahi y su ritual de iniciación a partir de los años 80 del siglo XX, tesis de licenciatura en Etnohistoria, ENAH, México, 2009. Disponible en: http://unam.academia.edu/CynthiaHernandez/Papers/436584/El_islam_en_la_Ciudad_de_Mexico_La_orden_Halveti_Yerrahi_y_su_ritual_de_iniciacion_a_partir_de_los_anos_80_del_siglo_XX
        ↑ Alcorán: XLVIII, 10
        http://www.webislam.com/articulos/30154-tomar_la_mano_en_el_sufismo_jalveti_yerraji_en_mexico.html
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        1704, Muḥammad Nureddin al-Yerrahi fue conducido hacia la piel azul, acción con la cual se fundó formalmente la orden Halveti-Yerrahi [4
        .
        La Yerrahi (en turco Cerrahiyye, Cerrahilik) es una Orden (tariqa, pl. turūq, en turco tekke) sufi derivada de la Orden Halveti. Su fundador (Pir) fue Muhammad Nureddin al-Yerrahi, quien murió en Estambul y está enterrado en la tekke principal en Karagumruk – Estambul[1] . Durante el periodo de dominación otamana, la Orden se expandió a través de los Balcanes, particularmente en Macedonia y en el sur de Grecia (Morea).

        La Orden Halveti-Yerrahi de derviches es una organización cultural, educacional y social con miembros de diversas profesiones, etnias y nacionalidades. La principal dergah (del Farsi dargāh) o lugar de reunión de la orden está en Karagumruk – Estambul, y tiene ramas en algunos países europeos, así como en Australia, Sudáfrica y América[2]
        Ritos y ceremonias de la ordenLa Orden Halveti-Yerrahi celebra reuniones en las que los derviches (Derviche) llevan a cabo ceremonias como el Dhikr o remembranza de Allāh, y el samā’ (audición), ritual que comprende la interpretación de un género de canciones religiosas conocido como ilāhī, a menudo acompañadas por la danza del giro Giro derviche. Durante estos encuentros, los derviches acostumbran cenar, orar juntos y escuchar los discursos de sus maestros.

        El ritual de iniciación de un derviche de la orden Halveti-Yerrahi se conoce como bayat (del Árabe bay’a) o «tomar la mano», en referencia a un procedimiento mediante el cual el profeta Muḥammad (la paz sea con él) recibía juramentos de fidelidad de sus seguidores y del cual tenemos evidencias en el Sagrado Corán[5] . Este ritual también fue retomado para el nombramiento de los califas (véase: Califa). Según la costumbre de la orden Halveti Yerrahi, es deseable que el aspirante a convertise en derviche haya tenido un sueño que el Sheikh (Jeque) interprete como una señal divina de aceptación. Durante el ritual, el nuevo derviche debe dar cuatro pasos con el pie derecho que simbolizan las etapas de su camino espiritual, cada una de las cuales se considera «protegida» por un profeta: el primer paso se relaciona con la entrada a la comunidad y la aceptación del camino espiritual de la orden, y es protegida por el profeta Īsà(Jesús); el segundo paso da entrada a la dimensión de la ley islámica Sharia y está protegido por el profeta Mūsà (Moisés); el tercero es el paso de la aspiración a la Verdad Divina (ḥaqiqa), protegido por el profeta Ibrahim; finalmente, el cuarto paso es el del conocimiento sereto de Allāh (ma’rifa) y está guiado por el profeta Muḥammad (la paz sea con él). Cuando el iniciado ha dado los cuatro pasos, el Sheikh toma su mano y recita la aleya 10 de la sura 48 del Sagrado Corán. El ritual concluye cuando la comunidad de derviches recita once veces la sentencia «astagfirullah» («pido perdón a Allāh) y siete veces la šahāda (Shahada) y el Sheikh le entrega al iniciado un gorro blanco (en caso de que sea hombre) o un velo (en caso de que sea mujer) y un Tasbih[6] .

      • antolín dice:

        Nosotros estuvimos en Estambul la tekke halveti yerrahi, quien quiera conocer buen maestro, con conocimiento, sabiendo la forma en que se hace un zikr,, los movimientos las respiraciones.
        hace tres dias vinimos de allí, convivimos con los hermanos allí, respiras conocimiento, no fantasias e idolatrías, alli no se venera al Maestro, se le respeta, y se sabe que todo lo acontecido viene de allah, nunca del maestro.

        de la otra forma no crecemos parecemos nenes tras el pastor

      • Hawa dice:

        Salam Aleykum

        Quizas vinieses en el grupo que conozco, pasaron la primera semana de ramadán allí.

        Bendiciones

        Hay gente que se siente muy espiritual, que honestamente no se lo que quiere decir con muy espiritual, no se que quiere decir, y se los digo en serio. No sé que es sentirse muy espiritual, pero Dios me guarde de sentirme espiritual. Por que la espiritualidad se confunde, cuando una persona dice que se siente muy espiritual es por que se siente (ah.., ah..) los que toman droga, los que le dan al chupi y los que tienen otras lindezas son muy propensos a sentirse muy espirituales.

        Desconfíen de las personas que dicen que se sienten muy espirituales o desconfíen ustedes de sentirse muy espirituales. No por que lo digo yo, sino por que lo dicen los hombres sabios, que han dejado sus epístolas como enseñanza para los que le siguen. Esto es lo mismo que pasaba cuando se producía las halwa (retiros) de los cristianos, que se metían en una ermita. Los eremitas tenían ermitas y se quedaban ahí sin comer, sin beber, poco sueño durante mucho tiempo y se les aparecía la Virgen María, se les aparecía Jesús, se les aparecía este, el otro, y entraban en estado de éxtasis y el “estarés”, que era el que los cuidaba les decía: no, esa es una visión diabólica. No, hay que tener cuidado, eso no es cierto, no.

        El primer signo realmente de que se ha producido un cambio en alguien es cuando se produce un cambio, aunque parezca una perogrullada, es decir si una persona es mentirosa y deja de mentir, ahí hay un signo de arrepentimiento y de que la persona triunfó sobre su estado de mentir. Si una persona es hipócrita y deja de ser hipócrita es un signo, no por que lo diga él, sino porque se ve en sus actos. Si una persona es irascible, tiene ataques de ira, se enoja por cualquier cosa y deja de hacerlo, y se vuelve más humilde y más pacífico, ese es un signo. Ese el signo del segundo estado del ego, del ego arrepentido y ese ego se ha arrepentido de sus estados, de sus ataques de ira y se ha arrepentido de sus mentiras, se ha arrepentido de su hipocresía, se ha arrepentido de su lujuria y vuelvo a repetir, no se trata solo de lujuria sexual, puede ser lujuria por muchas cosas, por el dinero, por la fama, por el poder, lujuria por hablar, hablar, hablar.

        de sheikh A.Qadir Ocampo.

        yerrahi halveti

      • Hawa dice:

        Dios dice:

        ¡Ordena lo que está bien y prohíbe lo que está mal! ¡Ten paciencia ante la adversidad! ¡Eso sí que es dar muestras de resolución!

        ¡No pongas mala cara a la gente, ni pises la tierra con insolencia! Alá no ama a nadie que sea presumido, jactancioso.

        ¡Sé modesto en tus andares! ¡Habla en voz baja! ¡La voz más desagradable es, ciertamente, la del asno!”
        (Luqman, 17-19)

        Nunca serán capaces de cambiar las mentes de estas personas, pero pueden molestar su paz. Al haber perdido la esperanza en Dios, no sólo se rebelan contra Dios y la verdad: su vida es una rebelión contra la ley y el orden, la moral y la decencia, y especialmente aborrecen todo y a todos los que ven como una autoridad sobre ellos. Sus estandartes en esta guerra con el mundo son la ambición, la arrogancia, la codicia, la envidia, la lujuria y la venganza.

      • Mari dice:

        Origen

        La tercera de las grandes religiones monoteístas del mundo tiene su origen en el año 610 d. C. en Arabia, según la tradición, con la revelación a Mahoma (o Muhammad) por parte del Arcángel Gabriel en el monte Hira. La revelación es reproducida en versículos denominados aleyas, los cuales se conjuntan en capítulos llamados suras, lo cual da forma a lo que conocemos como el texto sagrado del Corán. Muerto el profeta Mahoma en el 632, sus seguidores comenzaron a cuestionar cuál sería su sucesor.

        Ali Ibn Abi Talib, primo y yerno de Mahoma, además de padre de sus nietos, reclamó sus derechos sucesorios y fue elegido cuarto califa, aunque no por unanimidad y se encontró con una oposición violenta encabezada por Mu’awiya miembro del clan Omeya y gobernador de Siria. Esta oposición derivó en la batalla de Siffin en el año 683, donde ‘Alī fue derrotado, quedando a Mu’awiya como nuevo califa. Este conflicto dio origen a los dos grupos más importantes dentro del islam: los suníes y los chiíes. El tercer grupo en importancia es el de los jariyí.

        Los suníes, que representan el 85% por ciento de todos los musulmanes, consideran que la sucesión de Mahoma corresponde a un árabe miembro de la tribu de Quraish, de la que procedía Mahoma. El nombre Suní vino desde Sunna, monte árabe Ahl as-Sunnah ul-Muhammad wa’l-Jamā‘ah, intenta “pueblo del ejemplo de Mahoma y de la comunidad.” En cambio los chiíes, que suponen aproximadamente el diez por ciento de los musulmanes, consideran que Alí fue el iniciador de la línea sucesoria de Mahoma. Etimológicamente, chií viene de Shiat ‘Alī (partido de Ali). Los chiíes consideran que los califas posteriores a la muerte de ‘Alī han sido usurpadores. Los jariyíes pensaban que la dignidad califal emana de la comunidad, que debe elegir libremente al más digno «aunque sea un esclavo negro».

        Los suníes reciben su nombre debido a la importancia que dan a la Sunna, colección de dichos y hechos atribuidos a Mahoma y transmitidos en forma oral. O sea que no sólo se basan en el Corán sino también en la Sunna, lo cual permite adaptar el Corán a las exigencias de la época.

        [editar] Escuelas de ley islámica suní o madhabs

        Un madhab es una forma tradicional de interpretar la ley islámica. Las escuelas fueron iniciadas por eminentes estudiosos musulmanes en los cuatro primeros siglos del islam. La mayoría de los suníes creen que no existe nadie con vida con la estatura de los fundadores de los cuatro madhabs. Consideran que los estudiosos contemporáneos pueden hacer comentarios sobre las tradiciones, pero ellos no pueden empezar una nueva escuela, esta creencia se conoce como «el cierre de la verja de iŷtihād». Un madhab no debe ser confundido con una secta. Algunos suníes consideran que se debe elegir un madhab y seguirlo, otros consideran que es aceptable mezclarlos.
        Hanafí (basada en el trabajo de Abu Hanifa (699-767) de procedencia iraní). Esta rama admite la analogía como fuente del Derecho.
        Malikí (fundada por Malik ibn Anas Ibn Shafi (714-796) un jurista de la ciudad de Medina). También llamada «Escuela de Medina». Escuela bastante rigorista, que no obstante, acepta los hadices (hechos ocurridos en tiempos del Profeta e interpretados por el mismo).
        Shafi’í (fundada por Shafi’i (767-820), un alumno de Malik). Otra de las escuelas más abierta y menos rígida del islam suní. Fundó la jurisprudencia religiosa y admite el razonamiento analógico (qiyyās) y el consenso (iŷma’a) como fuentes del derecho.
        Hanbalí (fundada por Ahmad bin Hanbal (780-855), un alumno de Shafi’i). Se considera la escuela más rigurosa del islam suní. Para ellos, el Corán y la Sunna son Ley. Esta escuela jurídica no los considera únicamente una fuente del derecho. Abogan por una interpretación y una aplicación literalista del islam. En Arabia Saudí es escuela jurídica oficial, tomando la forma más rigurosa del wahabismo. No acepta, por tanto, la analogía, ni el iŷtihad o ijtihad o interpretación lógica.

        Tradición teológica suní o Kalam

        Algunos estudiosos islámicos enfrentaron preguntas que ellos sentían no estaban contestadas específicamente por el Corán, sobre todo preguntas respecto de cuestiones filosóficas como la naturaleza de Dios, la posibilidad del libre albedrío o la existencia eterna del Corán. Se desarrollaron varias escuelas de teología y filosofía para contestar estas preguntas:
        Mu’taziliah, establecida en Irak por Wasil bin ‘Ata (699-749), estudiante distinguido de Hasan al-Basri (642-728). No cuenta con seguidores actualmente entre los suníes, aunque sus textos se leen y conservan como fuente importante para entender la historia de la teología suní.
        Ash’ariyyah, fundada por Abu al-Hasan al-Ash’ari (874–936). Es la teología dominante, enfatiza la revelación divina por encima de la razón humana. Las órdenes de Dios, reveladas a través del Corán, la práctica de Mahoma y las Sunnas, son la fuente de toda moralidad.
        Maturidiyyah, fundada por Abu Mansur al-Maturidi (944). Sostienen que la existencia de Dios puede demostrarse mediante el uso de la razón.
        Athariyyah, no tiene un fundador específico pero el imán Ahmad ibn Hanbal ejerció un rol histórico en mantener esta escuela con vida. Sostiene que Dios es tal cual se describe a sí mismo en el Corán y las Sunnas.

      • Mari dice:

        http://www.sufismo.net/
        La oración es la suplica de la criatura al Creador. Es un encuentro del siervo y del Señor. El lugar de ese encuentro es el corazón. Si el corazón esta cerrado, desatento y muerto, también lo estará el significado de la oración.
        a orden Halveti Al-Yerrahi es un desprendimiento de la Orden Khalwatiyyah fundada por el maestro Sufí de origen Persa Uma Khalwati quien murió en 800 (h), año 1397 de nuestra era. El segundo maestro de esta Orden, Yahya Shirwani continuó este trabajo de expansión hacia la zona de Anatolia, en Asia Menor.

        Después de la muerte de Shirwani en 869 (h) (año 1464) la orden se extendió hasta Egipto, donde en la actualidad mantiene una fuerte influencia. Como consecuencia del trabajo realizado por Kamal al Din al Bakri la orden creció notoriamente durante el siglo XIII (h) ó siglo XIX de nuestra era. Incluso a partir del siglo XVIII algunas ramas secundarias, como la Kamaliyah entre otras, crecieron por toda Arabia, Palestina, África,la Meca y Siria.

        Algunas ramas de la Orden Halveti como la Jamaliyyah y la Bakhshiyyah tienen roles activos hasta el presente. La sede principal de la Orden Halveti se encuentra en Turquía, donde desde el siglo XVII se convirtió en un importante centro espiritual durante la vigencia del Imperio Otomano. Su época de máximo esplendor fue en los años de Suleyman el Magnífico y de Selim I.
        Orden Yerrahi al Halveti

    • amdres dice:

      La Tariqat Naqshbandi desvelada

      Verdaderamente, toda la Alabanza es para Alláh, nosotros lo alabamos, buscamos su ayuda y pedimos su perdón. Buscamos refugio en Alláh del mal de nuestros seres y del mal de nuestras acciones. Aquél a quien Alláh guía, nadie puede desviarlo y aquél a quien Alláh desvía, nadie puede guiarlo. Atestiguo que nadie tiene el derecho de ser adorado, excepto Alláh solo, si n socios y atestiguo que Muhammad (SAW) es Su siervo y Mensajero. Que la paz y las bendiciones de Alláh sean sobre el Profeta Muhammad (SAW), su familia, sus compañeros y todos quienes siguen sobre sus pasos hasta el último día.

      Procedamos:

      El siguiente es un modesto intento de analizar y exponer las enseñanzas y prácticas de la Tariqat ul-Naqshbandi a la luz del Glorioso Corán y de la Sunnah, y es hecho en cumplimiento de nuestra obligación de recomendar el bien y prohibir el mal. A lo largo de los años muchos movimientos desviados han surgido en el mundo musulmán inclinando hacia la corrupción las enseñanzas del Islam y de paso desviar a los musulmanes. Uno de los más peligrosos de los movimientos contemporáneos es el grupo conocido como la Tariqat ul-Naqshbandi.

      Como la mayoría de los grupos desviados, ellos claman que las masas musulmanas son ignorantes y tienen la necesidad de un Sheik (líder) quien supuestamente posee el conocimiento secreto de lo no visto. Ellos también claman que todos los textos religiosos tienen un significado externo obvio para las masas y un significado oculto conocido solamente para el Sheik, y que las masas son incapaces de contactar a Alláh por sí mismos y por lo tanto tienen la necesidad de un intermediario (Sheik) quien los acercará a Alláh si le es dada una incuestionable e incondicional obediencia.

      El peligro más grande de este grupo descansa en el hecho de que ellos, mientras usan el manto del Islam, están golpeando para destruirlo desde adentro, en un vano intento para extinguir la luz del Islam y desviar a los musulmanes de la realidad de la religión. Comprendiendo la grave amenaza poseída por este grupo, nosotros hemos tomado la reprimenda de exponer la falsedad de este grupo, buscando solamente la complacencia de Alláh (SA), esperamos que los absurdos, falacias y la naturaleza extremadamente desviada de este grupo sean claramente expuestos a aquellos atrapados en sus garras y al mismo tiempo advertir a aquellos que contemplan unirse a ellos. El método simple que hemos adoptado para exponer las creencias los grupos desviados es citar lo que Alláh (SA) dice en el Corán y lo que su verdadero Mensajero Muhammad (SAW) ha dicho en los Hadiths auténticos, y luego citar las creencias de los grupos o posición sobre el mismo asunto tomado de sus propias publicaciones impresas por Arafat Publishing House, y donde es necesario el comentario acerca de ello. En toda la firmeza a este grupo nosotros hemos dado los nombres de los libros, junto con el número de página de donde hemos tomado estas citas. Las referencias a las aleyas Coránicas y los Hadiths auténticos también han sido proveídas. Debido a la carencia de espacio estamos compelidos a tratar con solamente algunos de los asuntos serios de las creencias de los grupos y enseñanzas las cuales están directamente en conflicto con las enseñanzas puras del Islam como fue revelado en el Glorioso Corán y la Sunnah auténtica. Este libro no quiere ser una completa exposición de la totalidad de las creencias desviadas y enseñanzas de estos grupos y todas las Aleyas Coránicas citadas son solamente traducciones de los significados del Corán.

      Pedimos que estas pruebas sirvan para remover la confusión e ignorancia que la gente está sufriendo con respecto a este importante asunto y que ello salvará a todos aquellos sinceros buscadores de la verdad de caer en el Shirk. Amin.

      1. La Creencia Islámica: Alláh es la Única Verdad.

      Alláh dice en el Corán: “Eso es porque Alláh es la Verdad y porque él da la vida a los muerto y tiene poder sobre todas las cosas” (22:6).

      La Creencia Naqshbandi: Aba Yazid el-Bistami es la verdad.

      En la página 15 del libro “La Vía Naqshbandi” se lee: “quienquiera que recita esta aleya aunque sea una sola vez obtendrá un alto rango y una gran posición, él conseguirá lo que los Profetas y los santos no pudieron obtener y llegarán al nivel de Aba Yazid el-Bistami, el Imám de la orden que dijo: “Yo soy la Verdad (al-Haqq)”.

      La afirmación anterior “Yo soy la Verdad” es un claro ejemplo del Shirk (asociación) en el aspecto de los Nombres y Atributos de Alláh, desde que Al-Haqq en la forma definitiva, es uno de los Nombres y Atributos únicos de Alláh y no es compartido por ningún ser o cosa creados a menos que sea precedido por el prefijo Abd, que significa “Esclavo de” o “Sirviente de”. (De hecho el Místico Hallaj fue públicamente ejecutado como un apóstata por desafiar clamando abiertamente en su infame pronunciamiento “Anal-Haqq” (Yo soy la Verdad”).

      2. La Creencia Islámica: Nadie se asocia con la orden que Alláh dice en el Corán:

      “Realmente cuando quiere algo Su orden no es sino decirle: Sé y es” (36:82) y en otro lugar del Corán Alláh dice: “Fuera de Él no tienen quien les proteja y a nadie hace copartícipe en Su juicio” (18:26).

      La Creencia Naqshbandi: El Sheik comparte con la orden de Alláh. En la página 33 del libro “Océanos de Misericordia” parte 1, se lee: “El poder del wali es tal que él solamente necesita decir Kun (sé) y ello será. El anterior es otro ejemplo de Shirk (asociación) en el aspecto de Señorío de Alláh, desde que el principio del Señorío de Alláh establece que ninguna cosa creada puede compartir los atributos e infinitas cualidades de Alláh; y cualquier intento de de dar los atributos divinos a la creación es referido como Shirk (asociación), la antítesis del Tauhid (la singularidad de Alláh sólo para su adoración).

      3. La Creencia Islámica: Nadie puede obtener el Rango de los Profetas o sus Compañeros.

      El Profeta Mohammed (SAW) ha dicho en un Hadith bien conocido que: “La mejor de la gente son aquellos que viven en mi generación, y después aquellos quienes le siguen, y después quienes les sigan” (Sahih Bukhari Vol. 5, Hadith 3).

      La Creencia Naqshbandi: cierta gente puede obtener puede obtener un Rango más alto que los Profetas y sus Compañeros. En la página 1 del libro “La Vía Naqshbandi” se lee: “Nuestro maestro el Sheik dice que una persona quien se dirige hacia actos sobre estos principios en nuestros tiempos logrará lo que las primeras generaciones no lograron. Él obtiene una plataforma exaltada y un gran rango, como un rango el cual los mismos Profetas y los Compañeros fueron incapaces de obtener”.

      En la página 4 del libro “La vía Naqshbandi” se lee: “Especialmente aquellos que siguen la Sunnah del Profeta obtendrán estaciones especiales que no fueron abiertas para la gente más antigua, ni aún los Compañeros de los Profetas. El reclamo desviado de obtener el rango el cual los Profetas no pudieron obtener, es una mayor decepción de la Naqshbandiya tanto como cualquier musulmán aún con el conocimiento básico del Islam podrá confirmar. Con respecto a los Compañeros (RA), el Profeta (SAW) en un hadith narrado por Anas Ibn Malik (RA) dijo: “Después de mí, verás a otros que te darán la preferencia, así que sé paciente hasta que me encuentres” (Sahih Bukhari, Vol. 5, Hadith 137. Él (SAW) también dijo en referencia a sus Compañeros (RA), Amin: “Por Aquél en cuyas Manos está mi alma, si ustedes gastaran oro en cantidad parecida a la montaña de Uhud, ustedes no alcanzarían sus acciones” (Sahih Bukhari).

      4. La Creencia Islámica: Alláh está sobre los cielos.

      Alláh dice en el Corán: “¿Es que estáis a salvo de Quien está en el cielo no haga que la tierra se hunda con vosotros en un temblor?” (67:16). Y en un Hadith largo encontrado en Sahih Muslim, es narrado que el Compañero Muawiyah Ibn al-Hakam (RA) abofeteó a su esclava quien acostumbraba cuidar a su oveja, y como resultado fue al Profeta (SAW) y le preguntó qué debía ser hecho como una expiación por haberla abofeteado. El Profeta (SAW) replicó: “Tráela a mí”, así que Muawiyah la trajo y el Profeta (SAW) le preguntó a ella: “¿Dónde está Allá?”, ella replicó: “Arriba en el Cielo”, Entonces el Profeta (SAW) le preguntó: “¿Quién soy yo?” y ella replicó: “Tú eres el Mensajero de Alláh”, así que el Profeta (SAW) dijo: “Libérala porque en verdad ella es una verdadera creyente” (sahih Muslim Vol. 1, Hadith 1094).

      La Creencia Naqshbandi: Alláh está en todas partes. En la página 13 del libro “Haqiqat ul Haqqani se lee: Alláh el Altísimo está en todas partes pero especialmente en el Baitulláh y Él por sí mismo la ha llamado la Casa de Alláh. Para que ello sea llamado la Casa del Señor, el Señor debe estar en ella”. El concepto de que Alláh está en todas partes no es islámico como la anterior aleya del Corán y el Hadith auténtico confirman. De hecho si Alláh estuviera en todos lados entonces no se necesitaría que el Profeta (SAW) viajara a través de los siete cielos en la noche del Miraaj para encontrar a Alláh, él hubiera estado en la presencia directa de Alláh aún en su propia casa.

      5. La Creencia Islámica: Nadie tiene el conocimiento del Último Día excepto Alláh.

      Alláh dice en el Corán: “Alláh tiene con Él el conocimiento de la Hora” (31:34). Y de acuerdo con el Hadith bien conocido, donde el Ángel Yibril (AS) vino en la guía de los hombres, nosotros citamos la parte del Hadith que es relevante a nuestro asunto, después de preguntar acerca del Islam, Imám e Ihsan, el Ángel Yibril pregunta al Profeta Mohammed (SAW): “Entonces háblame acerca de la Hora (significando el Último Día)”. El Profeta (SAW) replicó: “El cuestionado acerca de ello no sabe más que el que cuestiona” (Sahih Muslim, Vol. 1, Hadith 4).

      La Creencia Naqshbandi: El Sheik tiene el conocimiento del Último Día. En el principio de la página 19 del libro “Océanos de Misericordia”, parte uno, se lee: “En estos signos nos ha sido dada la indicación de que el Último Día se acerca, está tan cerca que nosotros seríamos testigos de ese gran evento dentro de dos años”. El libro anterior “Océanos de Misericordia” fue publicado en 1987 y son casi 27 años desde su publicación, pero el Último Día aún no es atestiguado. ¿Cómo podría ser eso cuando efectivamente Alláh ha afirmado claramente en el Corán: “Di: ninguno de los que están en los cielos y en la tierra conoce lo no visto, sólo Alláh lo conoce” (27:65)?

      6. La Creencia Islámica: Los creyentes y los incrédulos no son iguales.

      Alláh dice en el Corán: “El parecido de ambos grupos es el que tienen un ciego y un sordo con uno que ve y con uno que oye. ¿Son iguales en comparación? ¿Es que no vais a recapacitar? (11:24)”.

      La Creencia Naqshbandi: Creyentes e incrédulos son iguales. En la página 12 del libro “La Vía Naqshbandi, se lee: “Alláh no distingue entre el incrédulo y el faasiq (malhechor) o entre un creyente y un musulmán. De hecho ellos son iguales ante Él. Además, en la página 16 del mismo libro se lee: “Alláh no distingue entre un Kafir o un hipócrita o entre un santo y un Profeta”.

      7. La Creencia Islámica: No hay intermediario entre Alláh y el hombre.

      Alláh dice en el Corán: “Y cuando Mis siervos te pregunten sobre Mí… Yo estoy cerca y respondo al ruego del que pide, cuando Me pide; así pues que ellos me respondan y crean en Mí” (2:168).

      La Creencia Naqshbandi: El Sheik es intermediario entre Alláh y el hombre. En la página 23 del libro “Haqiqat ul-Haqqani”, se lee: “Si no estuviera Mowlana Sheik Nazim entre nosotros y Seyyidina Mahdi (Alai), o entre nosotros y el Santo Profeta Muhammad (Sal), o entre nosotros y Alláh el Altísimo, nadie sería capaz de llegar al conocimiento Divino, esto es porque Mowlana Sheik Nazim es el intermediario entre nosotros y estas afirmaciones”. (Debería ser sabido que la práctica y creencia de tener un intermediario entre el hombre y Alláh es una práctica pagana, toada directamente de otras religiones como el cristiandad la cual cree que el pastor o el sacerdote de la iglesia es un intermediario entre el hombre y Alláh por lo tanto la confesión de los pecados de uno es hecha a ellos y no directamente a Alláh).

      8. La Creencia Islámica: No habrá ningún vocero entre Alláh y el Hombre el Día del Juicio.

      Adi bin Hatim (RA) reportó que el Mensajero de Alláh (SAW) dijo: “No hay nadie de ustedes sino su Señor, ciertamente hablará con él sin ningún vocero entre él y su Señor”. (Sunnah Ibn Maya, Vol. 1, Hadith 185).

      La Creencia Naqshbandi: El Sheik será un vocero entre el hombre y Alláh en el Día del Juicio. En la página 11 del libro ”Haqiqat ul Haqqani” se lee: “Cuando una persona toma el Bayyat de Mowlana, Mowlana estará con esa persona. Aún hasta que él llegue enfrente de Alláh el Altísimo, Mowlana estará con él, Cuando Alláh el Altísimo le pregunte a esta persona Mowlana contestaría todas las preguntas en lugar de él”.

      9. La Creencia Islámica: (Para cualquier cosa que pase) es solo lo que Alláh quiere.

      Una vez un Compañero del Profeta concluyó su afirmación al Profeta con la frase: “Es lo que Alláh desea y tú”. El Profeta inmediatamente lo corrigió diciendo: “¿Estás haciéndome igual que Alláh? Di: Es lo que sólo Alláh desea”. (Coleccionado por Ahmad)

      La Creencia Naqshbandi: Es lo que Alláh y los santos desean. En la página 23 del libro “Qutuhb us Sailan” el cual está escrito por el líder local del grupo, se lee: “Una mañana en los periódicos, leí que el consejo de Wakf había ido sobre la Mezquita Dewatagaha buscando al jefe en ese tiempo, Consejero del Comité de Bienestar y jefe M.I.M. Shaukat vino a mí un par de días después a ver qué podía hacer en ese asunto como jefe, yo le dije que si era el deseo de Alláh y del santo, nada podría ser hecho sobre este asunto”.

      10. La Creencia Islámica: Alláh está a cargo de la creación.

      Alláh dice en el Corán: “Y Alláh es Guardián de todas las cosas” (11:12), y en otro lugar Alláh dice: “Alláh es Quien creó los cielos y la tierra” (32:3).

      La Creencia Naqshbandi: El Sheik está a cargo de la creación. En la página 15 del libro “Haqiqat ul Haqqani” se lee: “Cada cosa que ustedes conocen está bajo el control espiritual del Sultán al-Awliya, él es quien está a cargo de toda la humanidad en este universo, él también está a cargo de todo el mundo de los Genios y Ángeles”. De nuevo, la creencia anterior es una Shirk (asociación) en el aspecto del Señorío de Alláh, como ha sido explicado antes.

      11. La Creencia Islámica: Nadie puede cambiar una mala situación, excepto Alláh.

      Alláh dice en el Corán: “SI Alláh te coca con un mal, nadie excepto Él podrá apartarlo” (6:17).

      La Creencia Naqshbandi: El Sheik puede cambiar una mala situación. En la página 26 del libro “Haqiqat ul Haqqani” en el segundo párrafo se lee: “Si una mala situación viene a un Murid, el Sheik tiene el poder de cambiarlo”.

      12. La Creencia Islámica: Nadie puede hacer que alguien entre al paraíso o se salve del infierno, excepto Alláh.

      El Profeta Mohammed dijo, en un hadith auténtico: “Oh, gente de Quraysh, aseguren la liberación de Alláh (haciendo buenos hechos). No puedo ayudarlos ante Alláh. Oh hijos de Abdul Muttalib, no puedo ayudarlos ante Alláh; Oh mi tío Abbas Ibn Abdul Muttalib, Oh mi tía Safiyah, no puedo ayudarlos ante Alláh; Oh Fátima, hija de Mohammed, pídeme lo que quieras, pero no tengo nada que te pueda ayudar ante Alláh” (Sahih Muslim, Vol. 1, Hadith 402).

      La Creencia Naqshbandi: El Sheik puede hacer que uno entre al paraíso y salvar a uno del infierno. En la página 30 del libro “Haqiqat ul-Haqqani”, en el tercer párrafo se lee: “El Sheik no permitirá que ninguno de sus Murids entre en el infierno, el Sheik Nazim hará que todos sus seguidores entren en el paraíso”.

      13. La Creencia Islámica: El Ángel de la muerte tomará el alma del moribundo.

      Alláh dice en el Corán: “Di: el Ángel de la muerte, que está encargado de vosotros, os tomará, luego volveréis a vuestro señor” (32:11).

      La Creencia Naqshbandi: El Sheik tomará el alma del moribundo. En la página 35 del libro “Haqiqat ul Haqqani” bajo el título No cuestionar en la tumba, se lee: “Como cualquiera que está relacionado con Mowlana Sheik Nazim como un murid, el Ángel de la muerte (Israil) no tendrá nada que hacer con él, el alma de este murid, al tiempo de su muerte será tomada por Mowlana Sheik Nazim, él miraría al murid e inmediatamente el alma de ese murid dejará su cuerpo. No hay nada por lo demás que el Ángel de la muerte o para los Ángeles de las tumbas que hacer con los murids del Sheik Nazim”.

      14. La Creencia Islámica: No hay conocimiento escondido en el Islam, todo está dado en el Corán y en la Sunnah.

      El Profeta Mohammed (SAW) dijo en un hadith auténtico: “no he dejado nada sino lo que Alláh me ordenó para con ustedes, excepto lo que yo he ordenado, ni cualquier cosa que Alláh les prohibió, excepto lo que yo prohibí de ello” (Sahih al-Baihaqi, Vol. 7, Hadith 76).

      La Creencia Naqshbandi: El Sheik tiene conocimiento oculto. En rencor del claro hadith anterior, el Naqshbandi desviado clama que hay un conocimiento secreto con el Sheik, por ejemplo, en las páginas 60-61 del libro “Haqiqat ul Haqqani”, en el tercer párrafo se lee: “Vastas cantidades de conocimiento oculto han sido comunicadas a estos murids por Mowlana Sheik Nazim en esta manera. Las preguntas de estos murids respecto a la vida día a día o cuestiones relativas a la religión y también muchas otras cosas han sido contestadas por Mowlana Sheik Nazim. Cuando este tipo de comunicación ha sido otorgada a un murid, él ya no necesita frecuentar los libros para incrementar su conocimiento”.

      15. La Creencia Islámica: Cuando Alláh ama a una persona.

      El Mensajero de Alláh dijo, como es narrado por Abu Huraira (RA) que: “Alláh dijo la más querida de todas las cosas con las cuales mi esclavo se acerca a mí, es con lo que yo le insisto a él, y mi esclavo se guarda de acercarse más a Mí a través de perfeccionar el Nawafil (oración o haciendo actos junto con lo que es obligatorio) hasta que yo lo ame, así que yo llego a volver su sentido del oído con lo que él oye, y su sentido de la vista con lo que él ve, y su mano con lo que él toma” (Sahih Bukhari, Vol. 8, Hadith 509). El Hadith anterior no debería ser malentendido por el lector. Lo que simplemente significa es que como ha sido explicado por los Escolares de Hadith es que, cuando Alláh vuelve su sentido del oído significa que el siervo solamente oirá discursos Halal y se mantendrá lejos de oír discursos prohibidos. Y respecto a la vista, significa que solamente verá lo que es permisible de ver y se mantendrá lejos de ver lo que es Haram y en el caso de las manos significa que solo tocará y usará sus manos en aquello que es Halal y se refrenará de tocar y hacer lo Haram con ellas.

      La Creencia Naqshbandi: Directamente contradice el Hadith anterior. En la página 62 del libro “Haqiqat ul Haqqani” en el último párrafo se lee: “Cierta experiencia de uno de los murids de Mowlana Sheik Nazim dice que Mowlana aparece con ellos, cuando esto sucede, ellos no son más concientes de sí mismos como ellos mismos, ellos pierden su identidad y tienen conciencia de ellos mismos como su Sheik. Ellos ven a través de los ojos de Mowlana cuando ellos miran, ellos escuchan a través de los oídos de Mowlana cuando ellos escuchan, y hablan con palabras de Mowlana cuando ellos hablan”.

      16. La Creencia Naqshbandi: El Sheik puede estar en cualquier lugar al mismo tiempo.

      En la página 33 del libro “Haqiqat ul Haqqani” se lee: “Mowlana Sheik Nazim puede estar presente en su forma y cuerpo en muchos lugares al mismo tiempo”. También en la página 65 del mismo libro se lee en el segundo párrafo: “Algunas veces los murids han sido transportado a otros países y lugares. Por ejemplo, ellos han sido transportados en un momento a Londres, se ha sabido de algunos que han visitado Meca, Medina, Londres y Bagdad en momentos, por el poder y gracia del Sheik Nazim”.

      La Posición Islámica: sobre la posición Naqshbandi anterior, en un Hadith, el Profeta Mohammed (SAW) dijo: “Hay tres tipos de Jinns (Genios), un tipo vuela a través del aire” (Transmitido por al-Hakim, Tabarani y Al-Baihaqi. Y Alláh dice en el Corán: “Y algunos hombres de los humanos buscaban refugio en hombres de los genios (masculinos) con lo cual no hacían sino aumentarle su osadía en el mal” (72:6).

      17. La Creencia Naqshbandi: El Sheik tiene dos caras.

      En la página 21 del libro “Haqiqat ul Haqqani” en el primer párrafo que describe al Sheik Nazim se lee: “Él (el Sheik) ahora tiene una cara hacia las criaturas y una cara hacia Alláh el Altísimo, por lo que él está con Alláh el Altísimo todo el tiempo”.

      La Posición Islámica: sobre la posición Naqshbandi anterior. El Profeta Mohammed (SAW) verdaderamente dijo, como fue reportado por el Compañero Abu Huraira (RA): “Los peores de entre la gente son los que tienen dobla cara” (Sahih Muslim, Vol. 4, Hadith 6300). También el Compañero Ammar (RA) reportó que el Profeta (SAW) dijo: “Aquel quien tiene dos caras en este mundo, tendrá dos lenguas de fuego en el Día de la Resurrección” (Sunnah Abu Dawud, Vol. 3, Hadith 4855).

      De la precedente, concisa presentación de las creencias desviadas de los grupos Naqshbandi, insha Alláh no debería quedar el menor indicio de duda en la mente del lector sincero acerca de la naturaleza desviada y la falsedad de estos grupos. Es solamente el ignorante, groseramente predispuesto y los simpatizantes deshonestos del grupo quienes aún mantendrán el punto de vista de que las enseñanzas y creencias de estos grupos están de acuerdo con el Corán y la Sunnah, desde que ha sido clara y decisivamente probado ser exactamente lo contrario.

      En el artículo precedente, el lector habría notado que cada cosa de la Creencia Islámica pura mencionada ha sido contradicha por este grupo desviado. De hecho el Profeta (SAW) nos había advertido de la aparición de tales grupos desviados, cuando él dijo en una narración auténtica reportada por Abu Amir al-Hawdani (RA): “Verdaderamente, aquellos que estuvieron antes de ustedes, de la Gente del Libro (Judíos y Cristianos) se dividieron en setenta y dos sectas; y esta religión se dividirá en setenta y tres, setenta y dos irán al fuego del infierno, y una de ellas irá al paraíso y ésta es el Jamaah” (Abu Dawud, Vol. 3, Hadith 4580).

      El término Jamaah fue explicado por el Compañero Abdullah Ibn Masud (RA) como que significa todo aquello que está de acuerdo con la verdad. Él dijo en su famosa afirmación: “El Jamaah es lo que está de acuerdo con la verdad, aún si ello es una sola persona” (reportado por Ibn Assakir en el Tarikh Dimashq). Entonces no hay duda que cada uno de estos reclamos por sí mismos que es el grupo salvado y que esto es correcto y que ellos sólo sigue al Mensajero de Alláh (SAW), pero la vía de la verdad es una sola vía y ese es el único el cual se dirige a la salvación y cualquier otra vía es una de las vías de desvío el cual lleva a la destrucción como ha sido claramente explicado por el Profeta (SAW) en otro Hadith reportado por el Compañero Abdullah Ibn Masud (RA) quien dijo: “El Mensajero de Alláh dibujó una con su mano y dijo: “Este es el camino recto de Alláh”, entonces dibujó líneas a su derecha y a su izquierda y dijo: “Estos son los otros caminos, los cuales representan el desvío y que a la cabeza de cada desvío sentó un demonio invitando a la gente a ese (camino)”. Entonces él (SAW) recitó: “Y verdaderamente éste es mi camino recto, así que síganlo y no sigan otros caminos, porque ellos los separarán a ustedes Su camino” (Reportado por Ahmad, An-Nasai y Ad-Darimi y coleccionado en Mishkhaat ul Massabih, Vol. 1, Hadith 166).

      Así que el camino es apegarse al Libro de Alláh y a la Sunnah de su Mensajero (SAW), como ocurre en el siguiente Hadith. El Profeta (SAW) dijo: “Les he dejado dos cosas, tanto como ustedes las sigan, nunca se desviarán, ellos son el Libro de Alláh y mi Sunnah” (coleccionado por Imam Malik (RMA) en su Muwatta, el Libro del Decreto, Hadith 3, página 434).

      Así que el criterio para juzgar el reclamo de cualquier grupo o individuo que clama estar en el camino correcto, es ver qué tan cerca sus creencias y enseñanzas están de acuerdo con el Corán y la Sunnah. El reclamo engañoso externo del grupo Naqshbandi, bajo la premisa de que el Islam no debería ser confusión para nadie, como es la realidad de su naturaleza desviada. La historia es un testigo del slogan bien conocido: “Si no puedes vencerlos únete a ellos”; es exactamente lo que este grupo está haciendo. Su intención es destruir el Islam desde dentro vistiendo el ropaje del Islam.

      Un serio esfuerzo debería ser hecho para alumbrar aquellos de los grupos de seguidores quienes pueden estar genuinamente buscando la luz del Islam puro, pero como resultado del lavado de cerebro han caído en sus nidos. Cualquier cosa que ha sido dicha en este libro no es para ser tomada a la ligera, desde que este es un asunto que podría llevar a una persona completamente fuera del manto del Islam hacia el Kufr (incredulidad). Esta no es mera opinión de un hombre lego, sino el veredicto de los Ulemás del Islam, quienes se han pronunciado que cualquiera que siga tales creencias extrañas, las cuales contradicen las creencias islámicas fundamentales, y continúan en persistir en tales creencias aún después de que la evidencia ha sido claramente mostrada a ellos, el riesgo de caer fuera del manto del Islam. Debería ser guardado en la mente que las afirmaciones anteriores, están siendo hechas para conducir al conocimiento solamente y no para hacer la declaración de Kufr (incredulidad) de ninguna gente.

      Es obligatorio para los Ulemás hacer un esfuerzo para informar al público a través de todos los significados disponibles acerca de la naturaleza desviada de los grupos. Artículo exponiendo al grupo deberían ser escritos y distribuidos. Muchos musulmanes se han sentado pasivamente por un largo tiempo, creyendo que el grupo rápidamente se apagaría y desaparecería. En su lugar, su crecimiento canceroso ha continuado sin ser abatido y sin ser supervisado.

      Y como para aquellos quienes en rencor de lo que han leído, continúan teniendo desvíos acerca de exponer al grupo debido a su deseo de mantener una imagen de unidad respecto del Islam, entonces déjenlos reflexionar sobre el siguiente incidente: Cuando lagunas gentes mencionaron al Imam Ibn Hambal (RMA) que ellos sentían difícil acerca de criticar a la gente (quienes se habían desviado de sus creencias), él replicó: “Si yo guardara silencio, ¿Cómo entonces las masas conocerían (diferenciarían) la verdad de la falsedad?” (Reportado por Imam Ibn Taymiyah en Majmuah ar-Rasaail wal-Masaail, Vol. 4, página 10).

      Según el unánime acuerdo de los Escolares musulmanes, aquellos quienes introducen escritos o ritos religiosos desviados, contrarios al Corán y a la Sunnah tienen que ser expuestos y la Nación Musulmana advertida contra ellos. De hecho, cuando el Imam Ahmad Ibn Hambal (RMA) fue preguntado si uno que ayunaba, oraba y se recluía en el Masjid era más querido para él que uno quien habla contra la gente involucrada en desviaciones. Él replicó: “Cuando uno ayuna, reza y se recluye a sí mismo, él lo hace por sí mismo, pero si él habla contra las desviaciones, lo hace por los musulmanes en general, lo cual es más noble”.

      Con esto terminamos este artículo. Después de haber leído este artículo, si ustedes creen que es su deber y responsabilidad hacia Alláh el advertir a sus hermanos y hermanas, entonces por favor no sean espectadores silenciosos, difundan la verdad a través de la mejor de su habilidad. Quizá ustedes puedan salvar un alma o dos de los nidos desviados del grupo. Finalmente, pedimos a Alláh que nos dé a todos el Towfiq, para reconocer la verdad, para entenderla, para implementarla y para llamar a ella.

      Amin wal-hamdulilláh hi Rabbil Alamin.

      Fuente: http://www.salaf.com

      Traducido por: Musa Abdullah Reyes H.

      Para: http://www.islammexico.net

      • hawa dice:

        Es de bien nacido ser agradecido, especialmente con los que con honestidad trabajan y ayudan a otros

      • armonía dice:

        Beneficios de cantar el Mahamrityunjaya mantra
        El Mahamrityumjaya mantra es una combinación potente de sonidos, que si se
        pronuncian con fe, dedicación y perseverancia durante un tiempo, nos lleva no sólo
        a la victoria sobre el miedo a la muerte, sino, a la larga, a la victoria sobre la muerte
        misma: moksha (la liberación). Por eso se lo conoce como un “moksha mantra”. Es
        un mantra estimulante y generador de calor (a diferencia del Gayatri mantra que es
        refrescante y relajante). Otorga longevidad y ha sido diseñado para curar las
        enfermedades. Resguarda de las fuerzas negativas o dañinas creando un escudo
        psíquico protector alrededor del practicante. Se dice que destruye el sufrimiento y
        la pobreza, y que cumple todos nuestros deseos. Cualquiera que desee eliminar
        los obstáculos de la vida y superar situaciones difíciles o enfermedades, debería
        repetir este mantra con regularidad. Si se lo canta un mínimo de once veces antes
        de dormir asegura dormir mejor y tener sueños más positivos.
        Cómo cantar el Mahamrityunjaya mantra
        El mantra se puede cantar en forma individual, y también en un pequeño grupo de
        personas sentadas en círculo. Sin embargo, es más poderoso cuando se canta en
        grupos numerosos sentados en filas bien formadas y ordenadas. Es más
        beneficioso cantarlo con el estómago vacío, o al menos semi-vacío.
        Una mala (collar) de 108 cuentas se puede sostener en la mano derecha, a la altura
        del corazón en el centro del pecho (que es el kshetram o punto detonador del
        chakra anahat – el centro del corazón). Lo mejor es usar tu japa mala, pero
        cualquier otra mala puede servir. El mantra se canta 108 veces a un ritmo
        acompasado.
        Om tryambakam yajamahe
        Sugandhim pushtivardhanam
        Urvaarukamiva bandhanaan
        Mrityormukshiya maamritaat.
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        Una persona guía el canto repitiéndolo la primera vez (o dos, para establecer el
        ritmo y la velocidad), y los demás se le unen para las 107 (o 106) veces restantes.
        De esta manera todo el grupo podrá cantar junto como una sola voz, y el efecto y el
        incremento de la energía serán mayores. La persona que guía debe asegurarse
        que la velocidad se mantenga estable.
        Pronunciación:la pronunciación debe ser correcta para que el mantra sea
        realmente efectivo. Mucha gente canta bandhanaat en vez de bandhanaan, eso no
        es incorrecto pero bandhanaan es la pronunciación más acertada.
        Respiración: generalmente se canta el mantra en dos partes con una respiración
        entre medio, para facilitar el canto y que fluya de manera más hermosa. La
        respiración se toma al final de pushtivardhanam, pero por supuesto, si se desea se
        puede cantar todo entero en una sola respiración. Sin embargo, en los comienzos
        esto no es posible para la mayoría de las personas. Asimismo, el mantra se puede
        dividir en cuatro y usarse durante la práctica de nadi shodhan (el pranayama para la
        purificación de las redes pránicas): inhalas por la fosa nasal izquierda y repites
        mentalmente om trayambakamyajamahe, exhalas por la fosa nasal derecha
        repitiendo sugandhimpushtivardhanam, inhalas por la fosa nasal derecha y repites
        urvaarukamivabandhanaan, y exhalas por la fosa nasal izquierda repitiendo
        mrityormukshyamamritaat.
        Velocidad y sonido: cuando se lo canta dinámico, a alta velocidad, el
        Mahamrityunjaya mantra genera una energía muy poderosa y se alcanza la
        potencia más efectiva. Uno permanece alerta, estimulado y energizado. También
        se puede cantar lento, en forma relajada, pero la energía tiende a caer, a bajar. Si se
        hace demasiado lento, incluso la gente tiende a aburrirse y perder interés, y el
        cuerpo empieza a incomodarse por tener que mantener la postura demasiado
        tiempo. Para la mayoría de las personas lo más cómodo es una velocidad media,
        donde se logra un equilibrio agradable (el camino del medio es el camino del yogui).
        Sin embargo, cualquiera sea la velocidad adoptada, ésta debe mantenerse
        constante desde el principio hasta el final, creando un sonido sincronizado y
        melodioso, para elevar la mente y el espíritu. Todos los que formen parte en el canto
        deben unir sus voces, para que entonces el efecto general sea como el suave y
        tranquilizador zumbido de las abejas. Ninguna voz debe predominar sobre el resto,
        excepto la voz de la persona que está guiando el canto. Durante la práctica, cada
        uno debe permanecer atento a la velocidad y al swara (afinación), y armonizar su
        canto con el de las personas que lo rodean. Al avanzar la práctica hay una tendencia
        de la gente a quedar introvertida (o cansada), y se enlentece el canto. Una sola
        persona de voz fuerte y que lleve un tono discordante puede bajar el nivel de
        energía de todo el grupo y romper con la armonía. La persona que guía la práctica
        debe estar atenta para asegurar que esto no suceda. Entonces un elemento muy
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        importante durante el canto es ¡¡la atención!! El secreto es no permanecer ni muy
        introvertido, ni muy extrovertido, sino en el punto medio, en el umbral que divide
        ambos estados.
        Tono: el modo más común y simple de cantar el Mahamrityunjaya mantra es sólo
        con tres notas musicales. En Rikhia se usan cuatro notas para agregarle belleza al
        canto. De todas formas, hay muchas maneras hermosas de cantar. Incluso puedes
        crear una por ti mismo.
        Preparándose para cantar
        Tu columna vertebral está derecha y tus manos descansan sobre tus rodillas en chin
        o gyana mudra. Estás observando la respiración en las fosas nasales, el aire
        entrando y saliendo espontáneamente del cuerpo, mientras la mente se vuelve más
        calma, relajada y estable (pausa). Sostienes tu mala en la mano derecha, con la
        cual cantas los 108 Shiva mantras y tu atención está puesta en bhrumadhya
        (entrecejo), donde permanecerá durante todo el canto (pausa). Antes de comenzar
        vas a cantar tres veces el mantra Om, de forma larga y profunda. Luego
        comenzarás a cantar el Mahamrityunjaya mantra visualizando a tu ishta devata o tu
        símbolo psíquico en bhrumadhya.
        Finalizando el canto
        Cuando termines de cantar siéntate durante unos minutos en completa quietud
        (pausa). Toma conciencia del campo de energía protectora a tu alrededor generado
        por el canto del Mahamrityunjaya mantra. Comprende que llevarás este campo a tu
        alrededor toda la semana, hasta que vuelvas a cantar. Piensa en todas las personas
        que te gustaría incluir en ese campo, alguien enfermo o que necesite ayuda y
        proyecta la energía hacia ellos (pausa).
        Inclínate mentalmente y siente el poder del mantra impregnando todo tu ser
        (pausa). Que el Mahamrityunjaya eleve tu vida y te ayude (tanto a ti como a otras
        personas), a superar todas las dificultades

        ¿Donde se encuentra esta
        ignorancia, esta oscuridad? ¿Y que
        quiere decir esto? Esta oscuridad,
        esta ignorancia, es como un manto
        que no permite ver la luz, es aquello
        que debe ser quitado.
        El centro de esta luz es el corazón y no
        la mente. Esta luz que fue en un
        comienzo incondicionada, se ha
        t r a n s f o r m a d o e n u n a l u z
        condicionada. El amor incondicional
        se ha convertido en amor condicional
        y los sentimientos se han tornado
        sentimientos condicionales. El
        objetivo del guru será quitar las
        muchas capas que cubren el corazón.
        Primero tendrás que vértelas con la
        mente por ti mismo. En los Yoga
        Sutras de Patanjali está explicado
        este proceso: El yoga es el manejo de
        las impresiones mentales (este es el
        2do Sutra). Una vez que hayas
        controlado la mente podrás
        establecerte en tu propia naturaleza,
        (este es el 3er Sutra). Hasta aquí es el
        esfuerzo personal lo que cuenta, pero
        es en el momento en que quieres
        liberarte de los condicionamientos de
        la vida y expresar tu naturaleza
        cuando necesitas un guru.
        Para la práctica de yoga no es
        necesario un guru. Los sistemas
        están claramente definidos: puedes
        aprender a practicar yoga en un libro o
        con un profesor y obtendrás algunos
        beneficios, pero cuando tienes que
        quitar el velo de la ignorancia de tu
        corazón, entonces el guru es
        imprescindible. Porque es él quien te
        enseña a liberarte del ego, como
        entregarte, como desarrollar la fe, las
        convicciones, como tener claridad de
        percepción, de acción, pensamiento,
        palabra, etc. La enseñanza espiritual
        impartida por el guru es el desarrollo
        de un corazón incondicional y no de
        una mente incondicional.
        Entonces el rol del guru es abrir el
        corazón y el rol del yoga es abrir la
        mente. El rol del ashram es abrir las
        percepciones que permitan
        involucrarte con el esfuerzo. En el
        ashram practicamos el esfuerzo,
        aprendemos a controlar la mente a
        través de la disciplina y a despertar el
        bhava, los sentimientos y las
        emociones hacia el guru. Estos son los
        tres componentes. La vida de ashram
        para la disciplina y la motivación, el
        yoga para el manejo de la mente y el
        guru para la apertura del corazón

        Haz clic para acceder a darshan_05.pdf

      • Feder dice:

        Ayunar durante el mes de Ramadán puede ser bueno para la salud de uno y el desarrollo personal. El Ayuno de Ramadán no es sólo disciplinar el cuerpo, refrenándolo de comer comida y beber agua desde antes del alba hasta el ocaso. Los ojos, las orejas, la lengua, e incluso las partes privadas, son igualmente obligadas a refrenarse, si el musulmán quiere obtener las recompensas del ayuno. Ramadán también consiste en refrenar el enojo, hacer buenas acciones, ejercer la disciplina personal, y prepararse a sí mismo, a servir como un buen musulmán y una buena persona durante y después de Ramadán.

        De aquí el por qué al Mensajero de Allah (saws) se le atribuye, el hadith relatado por Hazrat Abu Hurairah, donde dijo: «Quién no desista de usar lenguaje obsceno y actuar obscenamente durante el período de ayuno, Allah tiene ninguna necesidad de que él deje de comer o beber» (Bukhari, Muslim).

        En otro hadith relatado por Hazrat Abu Harairah, el Profeta (saws) dijo:
        «El Ayuno no sólo es de la comida y bebida, sino también refrenarse de los actos obscenos. Si alguien verbalmente abusa o actúa ignorantemente hacia usted, respóndanle: “Estoy ayunando, Estoy ayunando» (Ibn Khuzaoinah).
        El Refrenamiento de la comida, agua, y la conducta indeseable hace a una persona disciplinada más mentalmente y menos propensa a la conducta enferma.
        Una investigación realizada en Jordania, revelo una significante reducción de casos de para suicidas durante el mes de Ramadan. En el Reino Unido, el modelo de Ramadan ha sido utilizado por varias secciones de salud y organizaciones, para reducir la cantidad de cigarros que se fuma entre las masas, sobre todo entre los africanos y asiáticos.

        El Ayuno de Ramadan tiene beneficios espirituales, físicos, psicológicos, y sociales; sin embargo, los problemas de ser humano pueden ocurrir, si el ayuno no se practica propiamente. En primer lugar, no hay ninguna necesidad de consumir comida en exceso en el iftar (comida ingerida inmediatamente después del ocaso para romper el ayuno), la cena o sahur (comida ligera generalmente servida una hora a una hora y media antes del alba). El cuerpo tiene mecanismos reguladores que se activan durante el ayuno. Hay una eficiente utilización de grasa del cuerpo. El metabolismo basico se reduce durante el ayuno de Ramadan.

        Un dieta que contenga una cantidad menor a la normal succión de comida pero equilibrada, es suficiente para mantener la salud y la actividad de una persona durante el mes de Ramadan.

        Los problemas de salud pueden surgir como resultado de la succión de comida en exceso, comidas que desequilibren la dieta, y el sueño insuficiente. Finalmente también, tal estilo de vida contradice los requisitos esenciales y el espíritu del Ramadan

        LA DIETA DURANTE RAMADAN

        De acuerdo a la Sunnah (las prácticas del Profeta Muhammad, saws) y los resultados de la investigación referidas en este informe, dieron lugar el al siguiente plan dietético:

        1. Pan/Cereales/Arroz, Pasta, Bizcochos y Galletas: 6-11 servings/day;
        2. Carne/Porotos/ el Grupo de la Nuez: 2-3 servings/day.
        3. Leche y Derivados de Leche: 2-3 servings/day.
        4. Grupo de Vegetales y Verduras: 3-5 servings/day;
        5. Grupo de Frutas: 2-4 servings/day.
        6. Agregar azúcar (azúcar de mesa, sacarosa): moderadamente.
        7. Agregar grasa, poli saturados del aceite 4-7 cucharas de mesa.

        Desayuno: Iftar:

        Dátiles, 3

        Jugo, 1 vaso

        Sopa de verdura con alguna pasta o galletas, 1 taza

        La inmediata necesidad del cuerpo en el momento del iftar, es conseguir fácilmente la fuente de energía disponible en forma de glucosa para cada célula viviente, particularmente el cerebro y las células nerviosas. Los dátiles y los jugos son buena fuente de azúcares. Los dátiles y el jugo en la cantidad mencionada anteriormente, son suficientes para traer el bajo nivel de glucosa en la sangre a los niveles normales. El jugo y la sopa mantienen el agua y el equilibrio mineral en el cuerpo. Una dieta desequilibrada y demasiada ingesta de sorbetes y dulces con azúcar, provocan la enfermedad.

        La cena:
        Consuma comida de todos los siguientes grupos de comida:

        Carne/Porotos (Sus Grupos): pollo, carne, cordero, cabra, pez, 1-2 servings (sirviendo el tamaño de una rodaja); arvejas verdes, garbanzo, humus, gramos verdes, gramo negro, lentejas, porotos, lima y derivados, 1 servida de (media taza). La Carne y los porotos son una buena fuente de proteína, minerales, y ciertas vitaminas. Los porotos son también, una fuente buena de fibra dietética.

        Pan/Cereales (Sus Grupos): Enteramente panes integrales (sirviendo 1 rodaja = 1 onz.) o cocinar arroz, una taza o combinarlos. Este grupo es una buena fuente de hidratos de carbono complejos que son una buena fuente de energía y proporcionan algunas proteínas, minerales, y la fibra dietética.

        La Leche (Sus Grupos): Leche o mantequilla de leche (lassi sin azúcar), yogur o queso de campo (una taza). Aquellos que no pueden tolerar la leche entera deben probar los productos fermentados como la mantequilla de leche y yogur. Las leches y los productos lácteos son buenas fuentes de proteína y calcio que son esenciales para el mantenimiento del tejido del cuerpo y varias funciones fisiológicas.

        Verduras (Sus Grupos): Ensalada de verdura mixta (una taza), (lechuga, zanahoria, perejil, pepino, brócoli, coliflor u otras verduras como desee). Agregue 2 cucharitas de aceite de oliva o cualquier aceite poli saturado y 2 cucharas de vinagre. La grasa de los Poli saturados proporcionan ácidos grasos esenciales y ácidos como la acetona al cuerpo. Las verduras cocidas como los porotos, berenjenas, calabaza, espinaca, servir 1 taza (4 onz.).
        Las Verduras son una buena fuente de fibra dietética, vitamina A, caroteno, y otros fito-químicos, que son los antioxidantes. Éstos son útiles en la prevención del cáncer, enfermedades cardiovasculares, y muchos otros problemas de salud.

        Frutas (Sus Grupos): 1-2 servings de cítricos y/o otras frutas. Coma las frutas como el último plato de la cena o poco después de la cena, para facilitar la digestión y prevenir muchos problemas gastrointestinales. Las frutas cítricas proporcionan la vitamina C, son una fuente buena de fibra dietética.

        Pueden comerse frutas y las nueces mixtas como un bocado después de la cena, o después de tarawih o antes de dormir.

        La Comida del Pre-alba (sahur):
        Consuma un sahur ligero. Coma trigo entero o cereales de avena o pan integral, 1-2 que se sirven con una taza de leche. Agregue 2-3 cucharillas de aceite de oliva o cualquier otra grasa mono saturado o poli saturada, en una ensalada o el cereal. Coma 1-2 servings de frutas, como un último artículo

      • Nassira dice:

        Salams hawa.
        Está todo super pillado para responderte.
        Gracias por lo del billete. ¿dónde estas?

        Dices que….pero nunca estas….Je…je…

        Muac

        http://islam.uga.edu/Sufism.html

        Sufism — Sufis — Sufi Orders
        Sufism’s Many Paths
        Dr. Alan Godlas, University of Georgia

        Sufism or tasawwuf, as it is called in Arabic, is generally understood by scholars and Sufis to be the inner, mystical, or psycho-spiritual dimension of Islam. Today, however, many Muslims and non-Muslims believe that Sufism is outside the sphere of Islam. Nevertheless, Seyyed Hossein Nasr, one of the foremost scholars of Islam, in his article The Interior Life in Islam contends that Sufism is simply the name for the inner or esoteric dimension of Islam.

        After nearly 30 years of the study of Sufism, I would say that in spite of its many variations and voluminous expressions, the essence of Sufi practice is quite simple. It is that the Sufi surrenders to God, in love, over and over; which involves embracing with love at each moment the content of one’s consciousness (one’s perceptions, thoughts, and feelings, as well as one’s sense of self) as gifts of God or, more precisely, as manifestations of God.

        Workshop on Sufi-Islamic meditation with Dr. Godlas in the Bahamas, March 22-24, 2012 As a part of the «Meditation as a Path to Enlightenment: An Interfaith Symposium» held at the Sivananda Ashram Yoga Retreat in Nassau, Bahamas, March 18, 2012 to March 24, 2012, Dr. Godlas will be giving a series of presentations (on March 22, 23, and 24) involving both lectures on meditative practice in Sufism as well as sessions of silent and vocal dhikr (i.e., Sufi meditation and chanting). Participants are welcome to come for just Dr. Godlas’ presentations, for the entire symposisum, or for any part of it. For costs and reservations, see the information at Sivananda Ashram website, linked here.
        Sufi Spiritual Transformation Workshop w/Dr. Godlas March 29-30, 2008, near Kalamazoo, Michigan.
        Sufis Without Borders An online semi-private discussion group loosely moderated by Dr. Godlas and a moderating committee; currently over 1100 international participants from many Sufi orders and perspectives, interested non-Sufis, and scholars.

        Sufi News and Sufism World Report The only news digest from around the world concerning Sufis and Sufism. Updated daily.

        Sufi Cartoons

        Table of Contents
        Sufism: an Introduction
        Classical Sufi Definitions of Sufism
        Obstacles on the Path
        Struggle With One’s Nafs (self)
        Awakening to the Awareness of the Unmanifest World
        Remembering God
        Sufism, Remembrance, and Love
        Islam’s Relationship to Sufism: Approval and Criticism
        Sufism and Sufi Orders in the West
        Sufi Poets and Sufi Poetry
        Sufi Women
        Sufi Qur’an Commentary (Sufi Tafsir)
        Sufi Resources, Books, Bookstores, Events and Conferences, and Sufi Personal and Marriage Ads
        Online Sufi Texts in Arabic
        Shaykhs, Sufi Orders, and Shrines
        Selected Sufis Sufi Orders and Their Shaykhs

        Hasan al-Basri Malamatiya
        Rabi’a al-Adawiya Yasawiya – Ahmet Yasawi
        Bayazid-i Bistami Kubrawiya (and Oveyssi)- Najm al-Din Kubra
        Sahl ibn ‘Abdallah al-Tustari Qadiriya – ‘Abd al-Qadir Jilani
        Mansur al-Hallaj Rifa’iya – Ahmet Rifa’i
        Abu ‘l-Hasan Kharaqani Mevleviye – Jalal al-Din Rumi
        Abu Sa’id Abu al-Khayr Bektashiye – Haji Bektash Veli
        Khwajah ‘Abdallah Ansari Naqshbandiya – Baha’ al-Din Naqshband
        Abu Hamid al-Ghazali Ni’matallahiya – Shah Ni’matallah Vali
        ‘Ayn al-Qudat Hamadani Bayramiye – Haji Bayram Veli
        Ruzbihan-i Baqli Chishtiya – Mu’in al-Din Chishti
        Ibn ‘Arabi Shadhiliya – Abu al-Hasan al-Shadhili
        Yunus Emre Khalwatiya – ‘Umar al-Khalwati

        Tijaniya – Ahmad al-Tijani
        Muridiyya – Ahmadu Bamba
        Qalandariya

        Orders in East Africa

        Orders in North Africa
        Orders in Indonesia and Malaysia
        Orders in Afghanistan
        Orders in Pakistan
        Orders in Bangladesh and India
        Orders in Kurdistan
        Orders in Russia
        Orders in Turkmenistan

        Orders in the Balkans

        ——————————————————————————–

    • Rebeca dice:

      La crisis emergente, un viaje hacia la transformación espiritual

      entrevista a Manuel Almendro, doctor en psicología, experto en psicoterápia transpersonal y gran conocedor de culturas como la Zen y la Chamánica, entre otras.

      El Dr. Almendro, pide a la Ciencia que entienda el CAOS y el DES-ORDEN y su gran sentido, en las crisis emergentes de los pacientes. Para él, la crisis emergente representa un fenómeno natural de necesidad de cambio evolutivo, y no necesita ser medicado con pastillas.

      cada día se dan más crisis psíquicas que en realidad son grietas en la conciencia, y que la gente acude a las consultas con un vacio insoportable, que realmente responde a una demanda evolutiva

      ¿Estamos apartados de la conciencia?

      – Sí, y quizá por ello estamos de parto: veo cada día más casos de «crisis emergente».

      – ¿Qué es eso?

      – Así llamo a un estado de crisis, de desasosiego, de caos personal, de sentirte roto. Me llega cada día más gente así a la consulta…

      – ¿Y qué les ocurre?

      – Expresan un desencaje entre esa «vida mecánica» que nos han convencido de que es la buena… y atisbos de conciencia.

      – ¿Qué tipo de atisbos?

      – Pueden manifestarse como una alucinación, una vivencia inexplicable… Y esas personas me vienen a ver aterrorizadas, ¡temiendo estar volviéndose locas!

      – ¿Y no?

      – ¡No!

      – ¿Y qué hace usted?

      – Si te hacen creer que ante ciertas vivencias no ordinarias estás volviéndote loco…, ¡acabarás loco! Así que, como le dije el otro día a un paciente: «No sólo no estás loco, sino que estás excesivamente cuerdo».

      – ¿Y le sirvió eso de algo?

      – Le serenó.

      – ¿No debemos temer a la locura, doctor?

      – Sólo debemos temer al miedo. El miedo nos destruye. Mire, deberíamos entender que el mundo cotidiano no es más que una alucinación… conveniente. Pero alucinación, al cabo. La alucinación en la que vives.

      – Es una forma de verlo…

      – Es que no hay más que eso: formas de ver. Soportamos el rozamiento del mundo gracias a que llegamos aquí con una coraza, la coraza de nuestra psicogenealogía. Y la mayoría de las personas muere con esa coraza puesta. Pero a otras comienza a apretarles hasta la asfixia… y necesitan romperla, mudarla por otra más flexible.

      • Mari dice:

        Mario Alonso Puig

        Reinventarse o morir. Ante esta tesitura, ¿Quién no elegiría la reinvención? Pero para reinventarse lo primero es aceptarse. Sin miedos, sin peros, tal y como uno es. Por sencillo que parezca de primeras, es lo más complicado. Para alcanzar un cambio positivo en nuestras vidas que nos lleve a la felicidad, primero hemos de dejar de ejercer presión, dejar de oponernos a nosotros mismos y fluir, Contó cómo superó sus miedos cuando se embarcó en su propia transformación (“después de 27 años como cirujano decidí cambiar el bisturí por la palabra, aunque todo el mundo me decía que era una locura”); de la reinvención que quizá necesitarían los 600 invitados que absorbieron con cada una de sus palabras en el salón de actos de la Fundación Rafael del Pino (“cerrad los ojos y pensad en vuestros sueños… Persigue tu sueño, está ahí, acércate, puedes alcanzarlo”). Y habló, cómo no, de la reinvención urgente que necesita la España actual (“no saldremos de la crisis hasta que cada uno asumamos nuestra parte de responsabilidad”), aseguró.

        Alonso invitó a su público a que cada uno de ellos mantuviera una conversación consigo mismo para moldear sus emociones, que son las que cambian las percepciones. “Lo que está delante o detrás de ti no es nada comparado con todo lo que reside en tu interior”. El cirujano quiso dejar claro que el ser humano no ve el mundo que es, sino simplemente “el que nosotros somos”. Por eso encomendó una responsabilidad particular: “No intentéis cambiar al resto. Los que tenéis que cambiar sois vosotros mismos. Sólo si conseguís moldearos a vosotros podréis cambiar el mundo”.

        Mario consiguió mantener la atención de cada uno de los invitados combinando las palabras de un discurso soberbio con música (Tina Turner y Susan Boyle); citas (Mahatma Gandhi; Nelson Mandela); múltiples referencias a clásicos (Platón, Sócrates) y puso el ejemplo de Nick Vujicic, la historia de que nada es imposible, de cómo un hombre sin miembros consigue ser un hombre sin límites. (Ver vídeo).

        Alonso habló de ciencia (“el miedo y la tensión no dejan desplegar los recursos creativos ni productivos de las personas”) y enseñó cómo reacciona el cerebro ante situaciones límites. Mencionó el área prefrontal, “la que se activa cuando reflexionamos, buscamos alternativas y donde inventamos nuestro futuro”. Pero el miedo es el que impide salir de la zona de confort, “la que nos asegura lo conocido, pero nos impide realizarnos“. Es imposible crecer sin salir de ahí. Y hay que salir para ser mejor de lo que ya se es, desarrollarse, crear, mejorar, enseñar, aprender.

        Hubo tiempo también para hablar del Universo, ése que los seres humanos piensan que es escaso sin darse cuenta de que “nuestra mentalidad es la que es pequeña y de ahí no puede salir un mundo abundante”. Emulando las palabras de Albert Einstein, el doctor invitó una vez más a que la gente se sumergiese de lleno en el misterio. “En la vida, o nada es un milagro, o todo es un milagro. El universo confabula a nuestro favor”.

        No se puede crear sin creer en uno mismo

        En uno de los múltiples guiños con su entregado público, Alonso insistió en lo imprescindible que es ejercitar y desarrollar la flexibilidad y la tolerancia. En una entrevista con El Confidencial, Alonso resaltaba que un pensamiento positivo es capaz de fortalecer todo el sistema inmunitario. “Siempre justificamos nuestro mal humor, nuestro estrés o la tristeza que sentimos porque yo soy así y punto. Pero si pensamos en cómo queremos vivir, por ejemplo sin estar tristes, de repente nace otro horizonte. Tenedlo claro: lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo muestra”. Por eso argumente que el ser humano sólo será capaz de crear algo nuevo si cree firmemente en ello.

        La aceptación es el núcleo de la transformación. Por eso Alonso no quiere un mundo lleno de seres humanos víctimas, arrogantes, prepotentes. Apuesta por la humildad (“pedid ayuda cuando estéis perdidos y aprended de los más bajos: un director tiene mucho que aprender del becario”); la valentía (“sentid el miedo, pero que no os asuste”); y la paciencia (“ya sé que es muy amarga… pero esperad a que dé sus frutos, ya veréis qué dulces son”).

        Insistió mucho en que lo mejor del mundo habita en el lo más hondo del corazón. Por eso un ser humano debe confiar en sí mismo. “El entusiasmo y la ilusión tienen la capacidad de favorecer las funciones superiores del cerebro”. No: no se necesita ningún Máster para ser más creativo. “Lo que más miedo nos da no es la oscuridad, sino nuestra propia luz”. Decía Marcel Prouste que el verdadero acto del descubrimiento no consiste en salir a buscar nuevas tierras, sino en aprender a ver la vieja tierra con nuevos ojos. El objetivo de Mario Alonso es enseñar al ser humano a descubrir cómo sus propios ojos van a ver lo que antes nunca vieron. Son también estos nuevos ojos los que van a llevar a descubrir cómo alcanzar aquello que, hasta ahora, parecía imposible. “Este no es el final, sino el comienzo de tu segunda oportunidad”.

        Mario Alonso Puig es un prestigioso cirujano, conferenciante y autor de libros como Vivir es un asunto urgente y Reinventarse, tu segunda oportunidad.
        Fuente: El Confidencial

      • Mari dice:

        Elsa Punset ‘Dos terceras partes de nuestra vida las pasamos cotilleando’. ‘Una mochila para el universo’ es el último libro de Elsa Punset. Cuenta en su libro que los humanos somos seres emocionales y nos explica cuáles son algunas de esas emociones

        En su libro afirma que los seres humanos funcionan por emociones y no de forma racional, ‘en la base de cada comportamiento están las emociones’. Existen herramientas para transformar el cerebro, algo que antes se había dicho que era imposible, comenta que con todas las técnicas modernas se está descubriendo el funcionamiento y cómo vivir mejor, ‘tú puedes mandar en el cerebro hasta el último día de tu vida’. Respecto a este tema, Julia le pregunta si no se podría cambiar el cerebro de los psicópatas, y Elsa cuenta que es muy difícil.

        Seguro que te interesa…•Pincha para comprar el libro

        Una de las emociones más fuertes de los humanos es el miedo, cuenta que ‘el miedo es el guardián con el que se llega al mundo y un mecanismo demasiado sensible’; las personas tienen ‘un sesgo negativo’ día tras día, algo que afirma que se tiene que evitar ya que forma a personas débiles.

        Habla de que ‘nos dan educación sexual pero no emocional’, por eso se puede confundir el amor y el sexo; ‘tenemos que empezar a entender qué nos hace felices’. Otro de los apartados de su libro, y que interesa a algunos oyentes del programa, es el consumismo.

        Bajo su punto de vista, para que un abrazo sea bueno tiene que durar, al menos, seis segundos; de esta forma se conecta plenamente con la otra persona. Con este tiempo ‘se pone en marcha la química del bienestar’, cree que hay que hacer una sociedad donde los ciudadanos den y reciban más afecto. Dos terceras partes de nuestra vida las pasamos cotilleando, afirma que casi todo lo que hacemos está relacionado con colaborar con los demás; el cotilleo es una forma de transmitir mensajes rápidos que pueden ayudar a convivir en redes sociales y complejas. Cree que ‘el cotilleo es necesario para enterarse de lo que pasa a nuestro alrededor’, como en el caso de las oficinas.

        Para terminar cuenta que la gente es más feliz a partir de los 46 años, siempre que se envejezca bien, y antes de cumplir los 30.

      • Mari dice:

        Elsa Punset: «Las personas necesitan que les des algo de valor»

        «En una mochila ligera cabe lo que nos ayuda a comprender y a gestionar la realidad que nos rodea»

        Una mochila para el universo: 21 rutas para vivir con nuestras emociones, (Destino, 2012) es el nuevo libro de Elsa Punset, una obra que nos enseña a entender a la sociedad humana y nuestras emociones.

        ¿Cuánto debe durar un abrazo? ¿De qué sirve llorar? ¿Qué podemos hacer para cambiar nuestra suerte? ¿Tiene algún propósito el enamoramiento? ¿Y por qué es tan inevitable el desamor? ¿Cómo aprendemosa tener miedo? ¿A partir de qué edad empezamos a mentir? ¿Por qué sentimos envidia? ¿Cuántos amigos necesitamos para ser felices? ¿Podemos evitar estresarnos sin necesidad? ¿Por qué le importa más a un hombre que a una mujer que le rayen el coche? Y, más allá de las mil dietas milagrosas, ¿existen trucos emocionales para adelgazar?

        A éstas y muchas otras preguntas, trascendentales y cotidianas, responde Elsa Punset en este libro, concebido como una «pequeña guía de rutas variadas» que transitan por la geografía de las emociones humanas con el propósito de hacernos más fácil comprender lo que nos rodea, reconocer la importancia de nuestras relaciones con los demás, descubrir que es mucho más lo que nos une que lo que nos separa, encontrar formas eficaces de comunicarnos, gestionar la relación entre el cuerpo y la mente, potenciar el caudal de alegría que encerramos, organizarnos para lograr fijar y cumplir nuestras metas y ayudar al cerebro humano a contrarrestar su tendencia innata «a la supervivencia miedosa y desconfiada».

        Una guía con la que la autora pretende ayudarnos a vivir:


        Me apetecía explicar los grandes mecanismo de cómo somos por dentro y, luego, dar muchos gestos cotidianos que nos ayuden al reto de vivir, y de vivir lo mejor posible. ›

        21 RUTAS PARA VIVIR

        ‘Una mochila por el universo’ hace un viaje por todos los sentidos. Uno de los que más tememos los seres humanos es el miedo:

        «Es una de las grandes emociones que marcan nuestra vida, el miedo y el amor, estamos siempre en esta balanza entre el miedo y el amor.»


        El problema del miedo es que tenemos un cerebro tremendamente sofisticado, los humanos somos muy dados a mirar hacia adelante, a prever y a recordar; y cuando te pasas el tiempo previendo y recordando, amplificas muchísimo los recuerdos del miedo y tienes el cuerpo funcionando, constantemente, como con esta alarma [cuidado, cuidado]. ›

        Para aquellos a los que la suerte no les acompaña, Punset propone ser más activos y abrir nuestra mente a nuevas oportunidades:

        «La gente que tiene buena suerte, lo que se ha visto, es que generalmente es gente muy abierta a la vida, con muchos menos miedos y con una capacidad especial para generar oportunidades o reconocerlas».


        Uno de los grandes principios de la buena suerte es reconocer las oportunidades y si no hay suficientes generalas, pero haz algo, de nuevo es una invitación a ser activa. ›

        Una guía para comprender y transformar:


        He dividido esta ‘Mochila para el universo’ en 21 rutas porque todo el mundo no transita por las mismas rutas al mismo tiempo. Es decir, hay días, hay semanas, hay meses en que te atascas en un determinado lugar, yo quería dar muchas claves para ayudar a las personas a desatascarse y a entender, porque si no comprendes, como decíamos al principio, no logras transformar. ›

        Elsa Punset señala que con palabras transparentes y sencillas, para transformar nuestras vidas y nuestras relaciones «no necesitamos tanto como creemos: en una mochila ligera cabe lo que nos ayuda a comprender y a gestionar la realidad que nos rodea».

        AYUDAR A LOS DEMÁS ES ALGO INNATO DEL SER HUMANO

        Actualmente, la escritora colabora con la campaña SOMOS, en la que se han agrupado diferentes organizaciones para ayudar a los más necestados. Punset nos explica qué nos mueve a ayudar:

        «A mi me pidieron que llevara a cabo un estudio para saber por qué la gente ayudaba y qué sensación les daba ayudar. Nuestra idea es que somos seres hechos para colaborar. Vimos que ayudar no solo genera felicidad a los demás, te da felicidad a ti mismo, es uno de los motivos. Es bonito saber que en nuestras vidas no todo es acumular bienes, sino realmente que ayudar a los demás genera una satisfacción profunda.»


        Básicamente somos buenos, y queremos vivir siendo buena gente. A veces el entorno es muy agresivo, y si estás en modo supervivencia, y a penas logras sacar cabeza, evidentemente las personas dejan de ayudar a los demás porque tienen que sobrevivir. Pero para la gran mayoría que vivimos en estas sociedades la falta de ayuda se debe a la falta de atención. No tenemos que pensar que si no lo hacemos otros lo harán. ›

        ETAPA TELEVISIVA EN ‘EL HORMIGUERO’

        «Para mi ha sido una experiencia inolvidable, muy rica. La televisión te da muy poco tiempo, es un público muy amplio, y Pablo, cuando empezamos a colaborar juntos creía mucho en esta sección y me decía esto no es una sección, es una misión.»


        Eramos solo él y yo los que creíamos que podíamos dar algo de valor de una forma divertida. Era un riesgo y la verdad es que funcionó desde el principio. A mí me enseñó hasta que punto las personas que están ahí fuera necesitan algo de valor. ›

        Sobre su posible vuelta al programa comenta:

        «Hay etapas en la vida, han sido dos temporadas en ‘El Hormiguero’ y yo creo que ahora estoy preparada para una nueva etapa, y es en lo que estoy. Además la televisión en directo te deja poco tiempo para escribir, llevaba tres años sin publicar. Me gusta mucho la idea de que voy abriendo nuevas puertas una vez que he logrado hacer algo y que creo que lo he hecho lo mejor que he podido y sabido. Pero ahora me gustaría probar otra cosa, y espero que pronto pueda contados qué. Tengo nuevos proyectos pero tengo que terminar de verlos claro.»

        Elsa Punset, Una mochila para el universo, Ed. Destino, 2012

        http://www.periodistadigital.com/ocio-y-cultura/libros/2012/05/24/elsa-punset-mochila-universo-sentimientos-miedo-suerte-.shtml

      • Ricardo dice:

        DE VELOS Y DESVELOS

        Os invito a leer este artículo escrito por un periodista catalán sobre la historia del velo. Hacía dias que queria escribir sobre este tema, pero he encontrado este escrito y me ha parecido que puede hacernos reflexionar.

        Una vez más, parece que la confusión y la falta de información están en el origen de cualquier polémica. En el caso del velo o del pañuelo islámico esto no podía ser una excepción.

        Alguien podría apostillar: y la mala intención. Quizás, pero no será éste el camino por el que vayamos a transitar. Posiblemente, la ignorancia sea la peor consejera en estas situaciones. Esa ignorancia que, decía Voltaire, afirma y niega rotundamente frente a una ciencia, más prudente, que duda antes de sentar cátedra.

        La costumbre de cubrirse tiene una larga tradición en Oriente. Una costumbre que arranca mucho antes de la llegada del Profeta Mahoma y que va más lejos de los territorios que, posteriormente, serían de influencia musulmana. “De ahí que no fuera nada extraordinario que el uso del velo se extendiera también en el judaísmo y en las comunidades judeocristianas”, nos explica el conocido teólogo cristiano Hans Küng en su ‘enciclopédico’ libro sobre el Islam (1).

        Dado el sentido de ‘protección’, de ‘búsqueda de intimidad’ que tiene el uso del velo, Küng nos explica los problemas del mismo San Pablo (cf. 1 Cor. 11, 2-16) con las mujeres de la comunidad de Corinto. Eran mujeres de cultura helenística y el velo tenía otras funciones relacionadas con las bodas o como elemento de moda.

        Todavía más instructivo resulta observar la evolución de esta costumbre en los primeros siglos del cristianismo. Después de un cierto relativismo paulino, llega a principios del siglo III el teólogo cristiano Tertuliano que, en su escrito De virginibus velandis, exige que las mujeres vírgenes utilicen el velo en todo momento y no sólo en la Iglesia.

        Pero dejemos, ahora, el cristianismo y hagamos un salto de cuatro siglos para ver que nos dice la Revelación islámica. Siempre que aparece un debate alrededor de alguna cuestión relacionada con el Islam, en nuestros medios o en la calle, me gusta, antes todo, buscar qué nos dice el Corán.

        Hete aquí que al buscar las referencias al llamado velo islámico nos encontramos con que sólo encontramos algunas aleyas en dos Suras que hacen referencia, de manera explícita, al uso del velo para cubrir el cuerpo de la mujer. Cabe señalar, que en todos los casos más parece una recomendación que una obligación:

        «Y di a las creyentes que bajen la mirada y que guarden su castidad, y no muestren de sus atractivos [en público] sino lo que de ellos sea aparente [con decencia]; así pues, que se cubran el escote con el velo [jimar]. Y que no muestren [nada más de] sus atractivos a nadie salvo a sus maridos, sus padres, sus suegros, sus hijos, los hijos de sus maridos, sus hermanos, los hijos de sus hermanos, los hijos de sus hermanas, las mujeres de la casa, aquellas que sus diestras poseen, aquellos sirvientes carones que carecen de deseo sexual, o a los niños que no saben de la desnudez de las mujeres; y que no hagan oscilar sus piernas [al caminar]a fin de atraer la atención sobre sus atractivos ocultos. Y [siempre], ¡Oh creyentes, volveos a Dios – todos – en arrepentimiento, para que alcancéis la felicidad!»

        [An-Nur (La luz) 24:31(2)]

        En palabras del traductor, lo que sucede es que se aprovecha una pieza llamada jimar (un tocado utilizado habitualmente por las mujeres de la época) para cubrir de manera pudorosa ciertas partes del cuerpo de la mujer.

        En la misma Sura, un poco más adelante, encontramos una aleya que parece ir en la misma línea de guía o recomendación, a partir del uso de piezas de la época:

        «Y [sabed que] las mujeres de edad avanzada, que no sientan ya deseo sexual, no incurren en falta si se quitan las prendas de vestir [más externas]. Siempre que no pretendan exhibir [sus] adornos. Pero [aun así] es mejor que se abstengan [de ello]: y Dios todo lo oye, es omnisciente.»

        [An-Nur (La luz) 24:60]

        Fijémonos que, hasta el momento, en realidad se habla de un velo pero sin ninguna referencia a cubrir los cabellos tal como lo vemos y lo entendemos hoy en día. Será en otra Sura, Al-Ahsab (La Coalición), dónde encontraremos la referencia al hiyab, en un pasaje referido al comportamiento ante las mujeres del Profeta. Aquí sí aparece el término hiyab en el sentido de ‘cortina’, ‘protección’, ‘separación’ o ‘pared divisoria’.

        «Y [en cuanto a las esposas del Profeta] si tenéis que pedirles algo que necesitéis, hacedlo desde detrás de una cortina [hiyab]: esto contribuirá a la pureza de vuestros corazones y de los suyos. Además, no debéis causar ofensa alguna al Enviado de Dios – ni casaros jamás con sus viudas una vez desaparecido él: eso ante Dios sería, ciertamente, una atrocidad.»

        [Al-Ahsab (La Coalición) 33:53]

        Dice Assad, en sus notas a la traducción, que el término hiyab se refiere a cualquier cosa que se interpone entre otras dos. También representa aquello que esconde una cosa de otra o las protege de ellas mismas. De aquí que no nos resulte difícil imaginar la evolución que ha seguido el vocablo hasta convertirse, hoy en día y por extensión, en el equivalente de aquel tipo de velo que cubre la cabeza y, en muchas ocasiones, el cuello y los hombros de la mujer musulmana.

        Finalmente, por lo que refiere a las citas coránicas, unas aleyas más adelante encontramos la última recomendación directa. En este caso, sí, al conjunto de las mujeres:

        «¡Oh Profeta! Di a tus esposas, a tus hijas y a las [demás] mujeres creyentes, que deben echarse por encima sus vestiduras externas [cuando estén en público]: esto ayudará a que sean reconocidas [como mujeres decentes] y no sean importunadas. Pero [aun así,] ¡Dios es en verdad indulgente, dispensador de gracia!»

        [Al-Ahsab (La Coalición) 33:59]

        Pero visto lo leído y dicho lo anterior, es absolutamente necesario contextualizar la recomendación coránica en un lugar, Medina, y en un tiempo en el que las mujeres consideradas esclavas eran objeto de vejaciones y humillaciones. El hiyab identificaba a las mujeres libres y las protegía de cualquier agresión al reconocerlas como “1) no esclavas (conseguían su derecho a actuar libres y sin vigilancia); 2) no aristócratas (en un sistema social igualitario donde la estirpe, linaje o condición social no condicionaba el trato)”(3).

        Así, como apunta la arabista Jacqueline Chabbi, Profesora de Historia y Pensamiento de l’Islam, en la Universidad de París, “desde un punto de vista histórico, en el Corán, la forma de vestirse es una cuestión social, no religiosa (…) La prescripción supuestamente islámica de usar velo no puede fundamentarse de ninguna manera en pasajes coránicos” (4).

        Una convicción que me lleva a sentir una honda preocupación y repulsa ante manifestaciones como las de la diputada italiana de Alianza Nacional, Daniela Santanchè, cuando manifestó al Corriere della Sera que “El velo es un símbolo de sumisión de las mujeres”, al hilo de una fuerte controversia con el, también ciudadano italiano, imán Ali Abu Shawaima – al que tampoco habría que escatimar críticas por su comportamiento -, a raíz de un debate televisivo (5).

        Explicitada mi aceptación del hiyab, puedo añadir que no entiendo ni comparto esta obsesión desatada en forma de prohibiciones de símbolos religiosos en nombre de una laicidad mal entendida y permitiendo en cambio mil y un otros símbolos o declaraciones que, como poco, son manifiestamente desagradables.

        Pero esta comprensión no me impide mostrar el mismo tipo de preocupación ante el uso de otras prendas – pretendidamente símbolos de l’Islam – pero cuyo uso en nuestras sociedades europeas genera percepciones encontradas y que en nada ayudan a la comprensión y a la convivencia. Me refiero, en concreto al niqab, al burka o al chador.

        Por ejemplo. Hace unos días leía la transcripción de una entrevista del diario francés Libération(6) a una profesora de inglés en una escuela católica en el condado de Leicester. Su nombre es Sumeia y es musulmana. Este hecho, por sí solo, no sería noticia si no añadiéramos que Sumeia da las clases vistiendo el niqab, una prenda que solamente deja los ojos al descubierto. La profesora se muestra preocupada por la presión constante contra el uso de esta prenda.

        Y bien, a mí me preocupa que una mujer, educada en el Reino Unido y que ha derivado su vocación profesional al terreno de la enseñanza, haga declaraciones – en el transcurso de la entrevista – como: “Algunas mujeres no pueden enfrentarse al mundo sin maquillaje. Para mí, el niqab es un escudo. Me granjea el respeto de los demás, y al identificarme como musulmana me impone ser ejemplar en mi comportamiento”. Me da la sensación que el resultado es, precisamente, el contrario del esperado. ¿El niqab un escudo? ¿Para qué o frente a quién? ¿El respeto de los demás en una sociedad acostumbrada a la ‘transparencia visual’ y traumatizada hoy por el fantasma del terrorismo? ¿Y el respeto a los demás?

        Sí, me preocupa que diga cosas como que “Llevar el niqab no cambia la calidad de la enseñanza. Simplemente es más agotador, pues estás obligada a ser más expresiva, a abrir bien los ojos cuando los niños cometen errores, a reír con fuerza, a opinar con vigor”. Curiosa manera de entender la normalidad.

        Sinceramente, con este tipo de manifestaciones no creo que se esté trasladando una imagen correcta de l’Islam y, por el contrario, transmiten un mensaje difícilmente comprensible para nuestra sociedad. Un comportamiento considerado por algunos un paradigma del Islam cuando no deja de ser una opción muy personal – y desde esta vertiente totalmente legítima – pero que no es coherente con el espíritu ni con la letra del Islam.

        El País(7) recogía recientemente unas palabras de Ndeye Andújar (Vicepresidenta de Junta Islàmica Catalana) y de Mansur Escudero (Presidente de Junta Islàmica) pronunciadas en el marco del II Congreso de Feminismo Islámico celebrado en Barcelona del 3 al 5 de noviembre y que se avienen perfectamente con lo que estamos diciendo.

        Al hablar de las razones por las que una mujer puede usar el velo, Ndeye nos dice que “Las respuestas son tantas como mujeres existen, porque ningún versículo del Corán habla de ello. Tan sólo dice que la mujer debe ocultar su atractivo humildemente, pero no explicita cómo”. Y añade una apreciación que me parece muy importante a la hora de encontrar un equilibrio ente la confesión personal y el respeto por las normas y usos de nuestra sociedad europea: “Hoy debemos utilizar los ojos del siglo XXI”.

        Para ver la realidad del siglo XXI, añadiría yo. Una realidad plagada de hechos que, a veces, contradicen lo que muchos piensan. Alain Blomart(8) hace referencia a esta situación al hablar del uso del hiyab en Francia(9), por ejemplo. Los sociólogos detectaron que, en la mayoría de las ocasiones y a diferencia de lo que pensaban la mayoría de franceses, el uso del velo es una opción personal no impuesta.

        Pero hay más. Porqué esta opción puede ser la consecuencia de distintos tipos de motivaciones y puede tener, por tanto, distintos significados. Obviamente, el religioso es uno de ellos. Pero también lo son la voluntad de afirmación cultural y de identidad, especialmente, en contextos migratorios. Me ha llamado poderosamente la atención un significado de tipo psicológico “para las adolescentes puede ser una manera de expresar el sentido de pudor, su voluntad de ser respetadas, sobre todo en el contexto machista y violento de las ‘banlieues’ francesas”(10), un párrafo que nos retrae a la página 3 en la que hablábamos de la necesidad de contextualizar el uso del velo.

        No vamos a negar que existan casos en que se den situaciones de imposición y de alienación. Sería ingenuo y faltaría a la verdad. Pero lo importante es no confundir la infracción por la norma y, como dijo el periodista Francesc-Marc Álvaro(11): “no nos confundamos: el problema no es el velo, sino la ideología totalitaria que transforma una prenda en cárcel”.

        ( Carles Ruiz-Feltrer – Fuente: UNED / Experto profesional en Cultura y Civilización Islamicas

        http://amazighen.wordpress.com/tag/islam/

      • Hawa dice:

        Perfil psicológico del maltratador/a

        Sin querer determinar que todo maltratador vaya a ser hombre, priman las investigaciones en la que se ha estudiado el hombre como ser violento, y por tanto como maltratador; en la misma dirección apuntan las cifras estadísticas sobre casos de abuso o maltrato físico/psíquico que indican proporciones de mujeres maltratadas incomparables con las de hombres maltratados .

        En este tipo de estudios se han encontrado ciertas características que determinan o relacionan a este colectivo de “hombres violentos”. Entre las características descriptivas de un hombre violento destacamos:

        – Fue víctima o testigo de malos tratos; la mayoría proceden de familias donde se han dado malos tratos, habiendo sido víctimas o cuanto menos testigos de éstos.
        – Aprendió en su familia a ser violento, adoptando la violencia como una forma típica de relacionarse y de conseguir aquello que se desea.
        – Aspira por medio de la violencia a ejercer poder y control absoluto sobre su pareja, no sólo en lo que hace o deja de hacer, sino también en sus pensamientos y sentimientos más íntimos.
        – Se considera con derecho a saber todo sobre ella.
        – Considera a su mujer como una posesión suya y no como una persona con vida propia.
        – Tiene baja autoestima, lo cual coexiste con sus actitudes amenazantes y omnipotentes, reforzándose y confirmándosele con cada uno de los actos de violencia.
        – Suele tener una imagen negativa de sí mismo.
        – Se siente fracasado y no soporta los desafíos porque se siente en desventaja, lo cual es compensado con la violencia.
        – Es celoso hasta extremos patológicos; la mayoría de actos violentos se inician ante el miedo de que su mujer le va a abandonar.
        – Es reservado; no habla de sus sentimientos.
        – Es manipulador y nunca reconoce sus errores.
        – Vigila y controla las actividades de cada uno de los miembros de la familia.
        – Suscribe y defiende con fuerza una concepción muy rígida de los distintos papeles y estatus de los roles familiares.
        – Preconiza con educación rígida, incluyendo castigos y correcciones; ejerce su poder autoritario y controlador dentro de la familia sobre normas, cuestiones económicas, decisiones, …
        – Tiene dificultades para expresar sus sentimientos y emociones.
        – Utiliza la agresividad para conseguir sus logros.
        – La sexualidad la basa en el poder del hombre y la sumisión de la mujer.
        – Se comporta de maneras diferentes en lo privado y en lo público.
        – Siempre busca la culpa en el otro, busca explicaciones a su conducta como motivada por la provocación, especialmente de su compañera o cónyuge.
        – Desautoriza a su pareja ante los hijos/as.

      • fe dice:

        ¡Hola hawa!

        Quiero comentar de tu video de este señor al que no tengo el gusto de conocer.
        ¿quisiera entender el sentido de tal video?
        Las cosas de Dios son sencillas, pues no son nuestras manos ni nuestros guías los que hacen llevar o no una filosofía o religión, es el mismo Dios, todo eso es espectáculo, y empobreze y ridículiza todo lo que de Dios se quiera representar, esto es algo que no ha querido asimilar ninguno de los representantes de Dios-amor, todos quieren un pedazo de la tarta del protagonismo, por eso seremos probados en todos los aspectos de la religión, pues es en la dificultad donde demostramos a nosotros de que estamos hechos, si creemos en Dios y que Él lo gobierna dejemosle a Él esa misión, y vivamos como simples mortales el camino de regreso a Dios

      • hawa dice:

        EDUARDO PUNSET

        Haz clic para acceder a 20120923_xlsemanal1.pdf

        No puedo discutir en calma
        No conecto con los otros

        Contra la gente tóxica hay que aprender a desarrollar la asertividad.

      • Mari dice:

        https://sites.google.com/site/halvetijerrahicuernavacamexico/home/la-vida-de-hazreti-pir-nureddin-jerrahi
        El signo de que Hadrat Pir Nureddin al-Jerrahi es uno de los habitantes del Paraíso es que está enterrado con la cabeza bajo los pies de su madre. Un hadiz dice:

        «El Paraíso está bajo los pies de las madres.»

        Un lunes por la tarde, en el I’d al-Adhá, del año 1133 de la Hégira (c.28 de julio de 1721), abandonó este mundo para encontrarse con su Señor.

      • Mari dice:

        Shêija Amina T. al Yerráhi

        Sobre.

        Ministra de Culto de la Comunidad Sufi Nur Ashki al Yerráhi en la Ciudad de México

        Misión
        En el Nombre del Amor Tierno y la Misericordia Extrema de Allâh, Lo Altísimo, la Realidad Divina

        Muhámmad, paz y bendiciones sobre él, hizo de la tierra una vasta alfombra de oración para los amantes y los amantes Sufí están floreciendo por toda la tierra, formando comunidades místicas que se alimentan con el agua viviente de la transmisión de corazón a corazón…comunidades Sufíes que reflejan el patrón de la comunidad radical de Hazreti Isa, Hazreti Mariam, y Hazreti Magdalena, la deslumbrante comunidad de Budda y sus liberados compañeros femeninas y masculinas, en la noble comunidad de Hazreti Muhámmad, Hazreti Fátima, Hazreti Ali, Hazreti Jadiya y Hazreti Aysha, que la paz esté sobre todos ellos. Comunidades sufíes constituídas por amantes dispuestos a asumir la realidad humana completa, ascendiendo con ardor a través de todos los 7 niveles de la divina creación humana… Sháriat, táriqat, háqiqat, márifat, qutbiyat, qurbiyat, y ubudiyat… cada cual siendo una expresión más desconcertante del misterio de Lo Divino y Lo Humano.

        Estas comunidades Sufíes están llenando a los amantes que están dispuestos a tomar la responsabilidad completa del amor y de los vínculos mutuos de amor…amantes dispuestos a la muerte de su yo limitado antes de que mueran en amor… amantes que se sientan juntos en los círculos sagrados, cantando himnos místicos, alabando a Allâh… amantes creando belleza, haciendo arte, sorprendiendo a los ángeles… amantes nutriéndose unos a otros, cuidándose unos a otros, y llamando a otros al banquete y a la recámara nupcial del amor… amantes poblando la tierra y los cielos…estos amantes son la Nueva Humanidad, la bendita Comunidad, las gentes de la Era Dorada, la Era del Amor. ¡Fijen su vista en el espejo de cada quien y véanse a sí mismos!

        Descripción
        La Realidad Divina ha revelado a la humanidad esta oración a través del corazón del Profeta Mohámmad; iletrado en instrucción humana e instruido sólo por Allâh, Lo Altísimo: «¡Oh Allâh, incrementa y asciéndeme en estados espirituales y conocimiento místico!»

    • amina dice:

      Cuidado con el Sufismo
      adaptado por mahmud Esquivel

      El sufismo es peligroso, profundo, quebrador, vertiginoso.

      Ésta era una advertencia amistosa que se hacía al que mostraba deseos de iniciarse en un arte para el que había que estar muy preparado. Años atrás un discípulo permanecía en ayuno hasta 40 días como demostración de su verdadera intención de pertenecer a una Orden Sufi.Encontrar a un maestro sufí es muy difícil.

      Un maestro es la piedra filosofal con la que el aspirante convierte su corazón en oro. Topar con uno es una bendición poco frecuente.

      En la actualidad, parece que los maestros abundan más que los discípulos. En el mundo musulmán existe un tesoro extraordinario, el sufismo.

      Pero, ahora, ese tesoro también está expuesto en las estanterías de los mercados. Para que algo tan delicado pudiera ser trasformado en mercancía barata había que distorsionarlo totalmente. La vinculación del sufismo al Islam ha sido suavizada hasta extremos en que incluso se les ve como antagónicos. El rigor del sufismo ha sido tan diluido que con frecuencia parece que es suficiente leer un poema de Rumi para ser un consumado experto en las honduras de una espiritualidad milenaria. La frivolidad con la que muchos occidentales se asoman al sufismo está perjudicándolos de modo grave. Cualquiera por aquí es sufí y además maestro si ha leído un poco o, peor aún, si tiene ‘intuiciones’ o está ‘iluminado’ y disfruta de una gracia especial. El sufismo (el tasáwwuf) es lo contrario de lo que muchos piensan.

      En primer lugar, el sufismo es el Islam, es la profundización en él.

      El sufismo no es anterior al Islam, ni es una ‘herejía’ del Islam, ni es la aportación de los ‘persas’ a la civilización rudimentaria de los árabes, ni nada parecido…

      Presentar el sufismo como algo desligable del Islam, o algo por encima del Islam, es engañar, es buscar una clientela fácil entre quienes se apuntan a cursillos de espiritualidad y no quieren -por nada del mundo- nada complicado ni comprometido. En segundo lugar, el sufismo no es ‘esoterismo’, ni ‘ocultismo’, ni ningún morbo de esa clase. No es una ‘secta secreta’, ni es la ‘masonería’ del Islam, ni es el patrimonio de una ‘élite espiritual’.

      El sufismo es mucho más serio, infinitamente más serio y de raíces más en la tierra. Para quienes se acercan imbuidos con esas ideas a auténticos sufíes se sienten descorazonados por la naturalidad con la que los sufíes son ‘gentes normales’ en un entorno en el que se les tiene en gran consideración. Por supuesto, el sufismo tiene una sabiduría para la que se requiere una capacidad y una delicadeza especial, como todo lo que es profundo, valioso y fruto de aspiraciones poderosas, pero nada tiene que ver eso con los remedos de disidencias místicas que se dan en Occidente. En Occidente, la gente tiende a ‘realizarse espiritualmente’ escuchando sermones, discursos y conferencias. Esto es nocivo porque da espacio a los que tienen labia. El sufismo no es ‘sentarse a escuchar a un maestro y quedarse embobado’. El embobamiento no cambia nada en el corazón del que escucha.

      El sufismo es Yihâd, es lucha interior y exterior, es esfuerzo continuado sobre una senda exigente. El sufismo es emprender una peregrinación en la que nadie ni nada te sustituyen.

      Lo dijo Ibn ‘Arabi: “Salí del país de al-Andalus en dirección hacia Jerusalén. Hice del Islam mi cabalgadura, del combate mi reposo y de la confianza en Allah mi provisión…”. El sufismo no es una terapia, ni es un conjunto de ejercicios de respiración o relajación o meditación, ni es danzas exóticas y cánticos agradables, ni es sesión de cuentos, ni recitación de poemas, ni comunicación secreta de saberes herméticos, ni es la iniciación a un grupo elitista.

      El sufismo es vivir el Islam con nobleza e intensidad hasta la sabiduría y hasta la paz absoluta. Es la emoción del musulmán en el Islam.

      Es su Tradición en la que cada gesto encuentra una significación abismal.

      El sufismo es reconciliación con la vida y con el Creador de la vida, y es subordinación total al Señor de la vida, fluyendo en paz con su Voluntad hacedora de cada instante, es entregarse a Allah sin amaneramientos ni tonterías. Es la belleza que embriaga a los enamorados de Allah y de su Mensajero. Para ser sufí hay que ser ‘severamente’ musulmán.

      La palabra ‘sufí’ debe emplearse con precaución. Aunque se aplique mucho rigor en la práctica del Islam y de la sinceridad se está lejos de alcanzar ese grado de llamarse a uno mismo “sufí”.

      Una persona conciente se podrá reconocer solamente como un murîd, un aspirante, y un faqîr, un pobre vacío.
      La meta es grande y el desafío real. Quien sigue la senda del Sufismo puede que alguna vez en su vida se encuentre con un maestro, con un sháij, alguien que se apodere de él y lo arrastre hasta Allah y lo sumerja y ahogue en ese Océano de Luz. Enhorabuena a quien sea bendecido de ese modo.

      Allah guía a los sinceros y a los perseverantes. El sufismo es peligroso y arriesgado. Su carácter profundo, encierra un enigma en su centro, es un torbellino que desata en quien se lo toma en serio y quiere alcanzar sus últimas consecuencias. Se trata de un peligro hermoso, un riesgo que se asume en la contemplación de la Belleza,… es el vértigo ante lo Absoluto.

      También es peligroso en un sentido negativo.

      Al descontextualizar el sufismo se tiende a la creación de grupos ‘exóticos’ o marginales, y también sectas. Es muy fácil convertir a un maestro sufí en un gurú. Es muy fácil convertir una vía sufí en un negocio particular enajenador de mentes. Es tan fácil que casi es inevitable. En Occidente, no hay controles con el sufismo
      Es preferible limitarse a ser musulmanes sinceros y avanzar en la nobleza y en la excelencia (el Ihsân), y eso ya es sufismo, pues se ha dicho que el mayor y mejor prodigio es la rectitud, que el mayor y mejor rango espiritual es el Islam.

      Lo que es aconsejable en el mundo musulmán -buscar a un maestro-, en Occidente puede llevarnos por mal camino. Es necesario estar despierto. En cualquier caso, siempre se debe tener la Ley Sagrada (Sharî’a) como criterio sólido al que acudir. En una sociedad musulmana todo está en su sitio, todo el mundo sabe el orden de las cosas y ningún estafador perdura.

      Es por ello por lo que proliferan los ‘maestros sufíes’ en Occidente y en proporción tal vez sean más numerosos que en el mundo musulmán, y eso es muy sintomático.

      Un maestro sufí, un sháij, es algo tremendo: es alguien al que se le hacen muchas exigencias, pero en Occidente no hay ninguna.

      • Nassira dice:

        http://islam.uga.edu/home.html

        For Studying Islam and the Diverse Perspectives of Muslims

        Information for the study of Islam, Qur’an, hadith, the Sunnah, Shi’ism and Heterodox Movements Sufism and Sufi Poetry Islam in the modern world, militant Islam, jihad, Islamist or extremist Muslims, and terrorism, Islam in Iraq, Muslim women, Islamic art, architecture, music, as well as Islamic history, theology, philosophy, and Arabic and other Islamic languages such as Persian, and religion in general.

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        Inside Islam: What a Billion Muslims Really Think A free online hour long film based on Gallup surveys of Muslims around the world.

        Fear, Inc., The Roots of the Islamophobia Network in America This is a well-documented 130 page report in pdf format issued in August, 2011. It identifies the major individuals and organizations that are funding the current campaign against Islam in the U.S. media.

      • Mari dice:

        Historia del chiismo

        El chiismo es la segunda rama más importante del islam, después del sunismo. Los chiíes se adhieren a las enseñanzas de Mahoma y a la guía religiosa de su familia (a la cual se denomina Ahl al-Bayt) o sus descendientes denominados como Imamíes. La línea de parentesco de Mahoma continúa sólo a través de su hija Fátima Zahra y su primo Alí quienes junto con los nietos de Mahoma son los Ahl al-Bayt. Así los chiíes consideran a los descendientes de Mahoma la verdadera fuente de guía mientras que consideran a los tres primeros califas como un hecho histórico y no como algo ligado a la fe. El chiismo, como el sunismo, ha estado a veces dividido en numerosas ramas; sin embargo, tan sólo tres de ellas poseen en la actualidad un número significante de seguidores y cada una ha seguido su trayectoria por separado.

        Desde el punto de vista político, la historia del chiismo está formada de varias partes. La primera es la aparición del chiismo después de la muerte de Mahoma en 632 y llega hasta la Batalla de Kerbala en 680. Esta parte coincide con el Imamá de Alí, Hasán ibn Alí y Husayn. La segunda parte es la diferenciación del chiismo como una rama separada de la comunidad islámica en oposición al califa suní. Esta parte empieza después de la batalla de Kerbala y dura hasta la formación de los estados chiíes sobre el año 900. Durante este periodo el chiismo se divide en varias ramas. La tercera parte es el periodo de los estados chiíes. El primer estado chií fue la dinastía Idrasí (780-974) en el Magreb. Después los Alavidas (864-928) establecidos en Mazandarán (Tabaristán), en el norte de Irán. Estas dinastías eran locales pero fueron seguidas por dos dinastía poderosas: el Califato Fatimí formado en Ifriqiya en 909, que gobernó sobre zonas del Magreb, Egipto y el Levante hasta 1171 y la dinastía búyida, que surgió en Daylaman, norte de Irán sobre 930 y gobernó sobre el centro y el oeste de Irán e Irak hasta 1048. En Yemen los Imanes (normalmente zaidíes) de varias dinastías establecieron una estructura política que sobrevivió desde 897 hasta 1962.
        http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_del_chiismo

      • Mari dice:

        http://www.jerrahi.org/content/about
        Halveti-Jerrahi Order of Dervishes is a traditional Muslim Sufi Order. The originator of the line of Jerrahiyyah of the order of Khalwatiyyah is Pir Nureddin al-Jerrahi, may his soul be sanctified. We are a cultural, educational, and social relief organization made up of Muslims from diverse professional, ethnic, and national backgrounds. The Jerrahi Order has branches in Turkey, New York, California, Illinois, and Seattle, Bosnia, Germany, Greece, Italy, France, England, Spain, Canada, Mexico, Argentina, Chile and Brazil.

        The way starts with knowledge. Under the protection of knowledge you grow to be a gentle, kind and beautiful being, as all were created to be. Below are links to two writings which describe the endeavor of Sufism.

        • 54 Attributes of the Dervish
        • 68 Blemishes of the Nafs

        The Jerrahi Mosque has a history of coordinating relief efforts for Afghani refugees, Bangladeshi flood victims, Turkish earthquake victims, Palestinian refugees, and Kurdish children in Iraq. We have sponsored students from South Africa and Turkey who were displaced.

        In response to the genocide in Bosnia and Herzegovina the Halveti – Jerrahi Order developed peer counseling programs to assist the victims of the systematic rape by the Serbian military. In the fall of 1993 the Fellowship of Reconciliation (FOR) joined us in setting up the Bosnian Student project. By the time the war was officially ended we had sent over $300,000 to the refugees in Bosnia and obtained scholarships worth several millions of dollars.

        In response to the genocide in Kosova representatives from the Halveti-Jerrahi Order visited the Albanian border of Kosova, and have donated clothing, food, medicine and money. We are assisting 120 women and children who are in the care of an Albanian retiree. We intend to find people who are willing to donate money to feed and clothe these refugees.

        We have also brought distinguished teachers to the United States to talk about mysticism, organized concerts, published sixteen books, helped hungry and homeless people. We are members of a community partnership clergy committee that promotes awareness of substance abuse and available resources in the religious community, and we help with the rehabilitation of people in prisons.

    • Nassira dice:

      http://www.historycooperative.org/journals/whc/4.1/hermansen.html

      Sufism and American Women
      Marcia Hermansen
      Loyola University
      Sufism (Arabic: tasawwuf) is Islamic mysticism, the quest for a direct experience of the divine or the ultimate on the part of spiritually inclined Muslims. Sufis trace the origin of their interpretation of Islam back to the Qur’an and the practice (sunna) of the Prophet and his spiritual exercises and experiences. Historically, over the centuries Sufism went from being an individual inclination to ascetic practices and personal devotions to becoming a network of broad social institutions in most parts of the expanding Islamic world. Organized Sufi Orders (tariqas) developed after the 14th century claiming initiatory linkages and the transmission of specific litanies and practices from to great Sufi masters of the past. Sufism is an interpretation and practice rather than a separate sect within Islam and there are both Sunni and Shi’i Sufis. 1
      In the pre-modern period Sufi networking was an important social element and Sufis are credited with carrying Islam to South Asia and South East Asia, cultures whose pre-Islamic traditions had an affinity for doctrines that the world was composed of signs of God and that the individual ego could be absorbed (fana) in the divine consciousness. In addition, the tombs of Sufis became pilgrimage sites and a means of sanctifying the local soil, along the lines of the role of Christian saints in the expansion of Catholicism to Europe. 2
      In the modern period Sufism as an interpretation and practice of Islam has been subjected to critique and even persecution on the part of movements such as the Wahhabis of Arabia and various Islamist groups.

      • hawa dice:

        Stefan Koelsch, doctor en neurociencia, músico y psicólogo, neurobiólogo y sociólogoVictor-M Amela, Ima Sanchís, Lluís Amiguet
        «La música puede variar profundamente el cerebro»

        Sabe en qué creo?

        No, ¿en qué cree?
        Cuando los humanos están en armonía, cuando cooperan, emerge la cohesión social, entonces aparece un sentimiento de unidad, de comunión, y esto es lo que yo entiendo como un momento espiritual.

        ¿Me está hablando de la música?
        Sí, eso es lo que tiene de especial la música, nos une.

        Y se especializó en estudiar qué ocurre entre nuestro cerebro y la música.
        Sí, todas mis especialidades han acabado aplicadas a la música (neurociencia, psicología biológica, neurobiología y sociología especializada en cognición). Quería entender cómo funciona la mente, y la música es la mejor herramienta para ello.

        ¿Por qué?
        Es capaz de llegar a cualquier función cognitiva y afectiva del proceso mental, y por tanto a su correspondiente estructura en el cerebro. Puedes investigar distintas memorias, como la auditiva-sensitiva, la memoria a largo plazo, el aprendizaje, la integración visual y auditiva, el proceso de los errores…

        ¿Y a nivel afectivo?
        Estudiamos el sistema emocional, la relación existente entre lo emocional y lo cognitivo y cómo se desarrolla en los niños.

        Parece demasiado.
        Pues es sólo una pequeña parte, también investigamos los aspectos terapéuticos de la música en pacientes con depresión, con parkinson y con enfermedades autoinmunes.

        ¿Y qué han descubierto?
        Hay pacientes con afasia que no pueden hablar pero pueden cantar. Les enseñamos a cantar unas frases y luego las modulamos hasta que consiguen recitarlas.

        Interesante.
        Podemos ver a través de resonancias magnéticas que la música puede variar profundamente nuestro cerebro.

        ¿Hasta qué punto nos puede perturbar la música, deprimirnos o violentarnos?
        Si la obligasen a escuchar música que no le gusta, sacarían lo peor de usted; si escuchara música que la entristece, acabaría con una depresión, y sabemos que la música puede ser utilizada como tortura y para manipular a las personas.

        ¿La percepción de la música es universal?
        Uno de mis alumnos de doctorado se fue a África a estudiar a individuos que no habían escuchado nunca la música occidental. Les puso música alegre, música triste, divertida y música que daba miedo para ver si podían reconocer la emoción. Sus expresiones eran claramente reconocibles, lo que demuestra que la música occidental es universal.

        ¿Cuál es su investigación más citada?
        Soy conocido por haber descrito la superposición del lenguaje y la música, ambos comparten la misma red, pero en los extremos se especializan. Es como una cooperación entre música y lenguaje. El cerebro no distingue entre música y lenguaje, especialmente en los cerebros infantiles.

        ¿Cómo aplicar su descubrimiento?
        Los bebés no saben lo que significa leche o duerme, pero entienden la música del lenguaje. Aprendemos las palabras a través de su musicalidad. Por eso es muy importante que escuchen música, porque nuestros cerebros son musicales por naturaleza.

        Entonces, ¿hay que estimular el lenguaje musical a los niños?
        Sí, los niños a los que se les estimula el lenguaje musical aprenden más rápido los procesos del lenguaje, los matices, la sintaxis y la habilidad de escucha; y tienen menos problemas de dislexia. Cantar o hacer música es muy beneficioso para ellos.

        ¿Cómo se utiliza la música en los tratamientos de los trastornos afectivos?
        Estamos haciendo un estudio con personas que padecen depresión, les hacemos tocar y cantar juntos. Mejoran y no tiene efectos secundarios como las drogas, pero todavía no podemos dar conclusiones científicas.

        ¿Qué otros experimentos curiosos me puede comentar?
        Provocamos a personas diferentes emociones y vemos qué redes inician, mantienen o finalizan dichas emociones y qué procesos cerebrales provocan que se acelere el corazón, que suden las manos, se dilaten las pupilas o se altere la digestión, de hecho todos los órganos reaccionan, incluidas las hormonas y el sistema inmunitario.

        ¿Cuál es su objetivo?
        Ayudar a pacientes que tengan algún problema en alguno de estos órganos.

        ¿Hombres y mujeres perciben la música de manera distinta?
        Las mujeres son capaces de procesar la música con los dos hemisferios, mientras que los hombres lo hacen sólo con uno. Algo muy parecido sucede con el lenguaje, por eso los problemas de lenguaje se dan más en niños que en niñas. Después de un trauma físico o mental en el hemisferio izquierdo, los hombres tienen más dificultades para poder volver a aprender el lenguaje.

        ¿Cree en el poder de la música?
        Conozco a mucha gente, yo incluido, que no hubiera sobrevivido sin la música. Yo casi muero, y la música me ayudó a sobrevivir. Es increíblemente poderosa y debemos tener cuidado de que no sea utilizada de mala manera.

        ¿Qué le ocurrió?
        No quiero hablar de ello, pero creo que la música tiene efectos regeneradores a nivel biológico.
        /facebook.com/LaVanguardia

      • hawa dice:

        Es curiso, lo que dice, este gran Neurobiólogo, pues hay personas en el Islam, conversos, que sin saber arabe, ni corán , escuchan Corán en forma músical, sin palabras.
        Ciertamente, vemos que todo es más que lo esquemático, mental, imaginativo…etc..

        ALLAH sabe

  2. mercedes dice:

    Si yo fui otro naqshbandi

    ¿saben ellos cuanto aml han hecho con su fanatismo?

    Hemos intentado irnos sin ruído, pues ellos como cobardes se aúnan para acorralar
    Sube esto que expongo

    Las mujeres llegamos y ya nos quieren vestir
    la excusa es como princesas, pero en sus sermones entra, el hombre manda, la mujer en la casa

    Esto no es libertad

    Si es verdad que aman a ese que dicen llamar su maestro que sean dignos de lo que ellos enuncian con títulos de amor y nombres extraños de sus maestros en cadena

    si fuesen tan dignos serían cercanos sus mensajes serían con fondo y forma

    te hacen ir a hacer el viaje

    cuando acudimos a sus historias que dicen son una familia, los que entramos nos vamos por su rigídez y si expresas tu libertad eres un extraño

    ninguno queremos hablar porque son como chinches

    sentimos pena, porque no están bien, necesitan un técnico en sus cabezas, pues cuando no saben más que es pronto, te nombran a su maestro

    Ya hay demasiados maestros maestrillos de asignaturas que no adaptan a su vida, por eso van inculcandola

    Si aman a su enemigo no tendrían tanto ignorante, molestando, inculcando con ropas e ideas de la vieja usanza

    Queremos Islam su religión, no sus tonterías señores naqshbandi, van detras de sus presas, como perros llenos de rabia

    Sean el silencio del Amor, enseñen paz con su saber estar, amen a sus corazones, esos que les impíden tolerar a los que bailan a un ritmo diferente al suyo

    Sean valientes y reconozcan que no enseñan islam, hunden a sus mujeres, ustedes hombres vestidos imitando…sólo es exterior, pues su profeta ustedes lo rompen alejan de la verdad con sus vestimentas, que no son reales si lo fuesen ¿porque todo el que se acerca con sentido común se aleja?

    dañan el islam, dañan a las mujeres atentan contra la Fe y contra Dios

    Mediten esto,

    Esto es amor no es venganza

    • Hawa dice:

      Gracias hermosa, no te había leído

      Es importante mantener la fe en lo que uno ama que sale desde dentro, en el mundo hay gente generosa, sabia que trabaja con honestidad en lo que creen y nosotras podemos aprender de ellos aunque sean hombres porque antes que eso son musulmanes, siervos de Allah, todo lo anterior nos lleva a hacernos firmes en la fe, a luchar porque todo es esfuerzo y sacrificio.

      Bendiciones hermana

      • fatima dice:

        Gracias a tí.

        Mi hermana, te agradece, se encuentra haciendo el camino de Santiago, con Manzur y Nur, que están de vacaciones, todo esto es interesante, gracias por compartir

    • Berti dice:

      Muchos han sido, otros han estado con y entre los naqshbandi, y en otras, parecidas, sólo que los naqshbandi, lo ponen más fácil, y comercian, si quieres darte publicidad, ganar un dinerillo, vas a su maestro te da permiso, lo cuelgas en tu blog, y como éste es un gran santo que obra tantos milagros, entonces todos corren como venados, exceptuando los emisir, y los cheij de cada ciudad que ellos saben del negocio
      Allah no ejerce fuerza mi coacción ninguna. Cuando quiere algo, ese algo es. Ciertamente, Allah nos sobrepasa, pero Allah también está en el corazón de su siervo.

      ¡Pidámosle a Allah que nos ayude a encontrarlo en nuestro corazón!

    • ismael dice:

      todas estas ordenes lo que hacen es producirnos rechazo al resto del común de los mortales.
      Todo el que sale de algún sitio de estos dicen las mismas cosas

      • Guillermo dice:

        Y muchos ni entramos sólo con acercarnos a ellos , escuchar sus mensajes y como lo dicen resulta de rechazo absoluto

        En granada hay otra algo parecida, que nos de estos, es otra organización, sólo que ellos no venden ni compran, pero puro facha, cacique y aberrante para la mujer

        Preguntemos quien quiere Islam, por esto venden música, giros, exhiben lo danzarín, y ahí otro error, pues esto no es Dios, por eso caen los desgraciados del momento

    • Hawa dice:

      Por qué me he sometido a la voluntad de Allah?
      Angela Collins cuenta su viaje desde el cristianismo al Islam

      Me voy a permitir, copiar algo de este artículo subido por web islam

      Primero decirles, que no soy escritora,
      Falta de conocimientos del islam

      pero en ello estoy.

      Igual que ponen el tsujnami de mentiras…este es otro de sus títulos, decía de mentiras, ya que se dignan en subir cosas de otras tariqas, quien entran, pues yo lo hacía antes, estas personas confían en ustedes, pues informense bien, de a quienes publicitan, no sé sus interese ni me interesan.

      Les digo, Sumisión a Allah, esto que ustedes copian, es peligroso, pues ustedes que son inteligentes, ese ejemplo es burdo, si, lo es, creo que ya en la altura en las que estamos y con los conocimientos que hay a mano y de gente cualificada y objetiva, podemos ver que este ejemplo es como querer hacer todo líeal, y de una sola forma.

      Esto es uso psicológico para llevar mi rebaño de ovejas al criterio que me interesa, que nada es cierto respecto a Allah.

      quiero decir, el mismo ejemplo de la carcel de los prisioneros, yo no lo voy a cercar así como ustedes, pues es limitar y echar el lazo como aL GANADO, DECÍA, EJEMPLOS VIVOS, TENEMOS CON LAS LEYES EN ESTADOS UNIDOS, DONDE SE ACUSAN A PERSONAS QUE NOS PUEDEN PARECER CULPABLES(VAMOS A VER LA MIRADA DEL OJO QUE VE LO QUE QUIERE VER),están en el pasillo de la muerte, por la ley que ustedes dicen algunos de los que ahora están fujera, si no pelean, sino pelean las familias, los matan,…y….según ustedes es voluntad de Allah, perdonen web islam, les creía más abiertos a la Luz, pues despues de la lucha han salido, como ustedes ven en ningun momento cuestiono, ni el tiempo de estancia, ni el que les metiesen injustamente en prisión.

      En el eneagrama vemos esto, verdad?, en la vida todo es esfuerzo, señores míos., La sumisión a Allah es un estado de Ser interior, que cuando estas tratando de estar conscientes llegas a lo que tienes que llegar, gracias siempre a Allah.

      Fíjense las personas Imanes, sheikh, que se erigen como representantes del camino de su religión, en su capacidad, pero están, ahí que demuestren esa verdadera sumisión a Dios, no complicando la vida de la gente, no siendo niños pañales, que si son imanes se hagan responsables de sus rebaños, y de lo que representan, que Dios les pone A ELLOS A PRUEBA DE SU SUMISIÓN CUANDO EN LA ADVERSIDAD SON SUMISOS A DIOS, jamas hostigando etc…

      sumisión a Dios es estar consciente de mí mismo, y cuando estoy alineado entonces actuo con el resto

      cada uno que se ocupe de sus asuntos cuando tu no eres en allah en tu vida no alinees a los demas con lo que no sabes.

      Respecto a controlar las circunstancias de alrededor, asi dicho como ustedes, que se vayan los abogados, que se vayan los luchadores y reivindicadores de los derechos humanos…esto es lo que estropea el islam, poner un apartado de la psicología a analizar o conducir todo lo que pienso que se engloba en este apartado cujando: 1 nadie dirige a nadie que no ha trascendido al menos ese aspecto
      2 si no estoy alineado poco puedo saber de la sumisión del otro en allah, pues quizas Dios ahí lle dice espabila y esfuerzate, o, lo que quierer es que aprenda a ver que tiene Luz, Amor, Valor..pues ir a Dios es desarrollo de muchas virtudes, siempre siendo consciente, que es cuando al ver a Dios en todo, podemos hacer la lectura correcta, de esto que hablo tenemos a los santos lo que han tenido que luchar y trabajar.

      Bendiciones

      • amdres dice:

        Para todo hay respuesta, forma de enmascarar lo que realmente buscan fraude, mas fraude, todos estos lugares son iguales, un santón que es un fraude, y su séquito que se benefician del mismo.

        HOMBRES Y MUJERES

        El hombre es como un caparazón y la mujer es como una perla. No hay igualdad entre una caparazón y la perla. Pero una caparazón sin una perla no tiene valor y una perla no puede existir sin una caparazón. Pero alguna gente fanática está dando algunas ideas erróneas para darles problemas a las mujeres. Dicen que los hombres no te están dando tus derechos, que no están obteniendo derechos iguales. Pero ésa es una necedad. ¿Crees que una caparazón tendría los mismos derechos que una perla? Una perla es una perla. Es perfecta en sí misma. La caparazón también es algo perfecto en sí mismo.

        La perfección de ambos sexos es que están contentos con su ser. El uno es hombre y el otro mujer. Si alguien no consiente ello y quiere cerrar esta relación, y quiere ingresar al otro campo sexual, son gente anormal. Una mujer que quiere ser hombre y un hombre que quiere ser mujer están malditos por los Cielos. También están malditos por todos los Profetas. Son malditos por toda criatura. La perfección del hombre es estar 100% feliz con ser un hombre, y para la mujer es estar 100% feliz de ser mujer. Si ellos cambian esto, o si quieren acercarse al lado opuesto, una maldición vendrá sobre ellos.

        A ambos se les ha concedido la perfección. No deben decir que el hombre es igual a la mujer. Físicamente no hay igualdad entre ambos. Ya que físicamente son diferentes. Pero en su ser son de la humanidad, sus hijos son niños y niñas. Todos ellos son iguales en sus rangos en al Divina Presencia. Cada perla está asentada sobre una caparazón. Y ustedes, como perlas, estarán sentadas en la Divina Presencia con sus cubiertas, con sus caparazones. Ésa es la más elevada descripción de los rangos de hombre y la mujer.

        Maulana Shaykh Nazim, de su sohbet en Londres el 15 de enero de 1991, recogido en la compilación Power Oceans of Love.

        http://peru-islam.blogspot.com.es/2011/10/el-engano-al-descubierto-de-la.html

        No tiene desperdicio este es el sometimiento a Allah, sé ignorante que nosotros ya avanzamos por tí.

    • Pedro dice:

      Hija respira tranquila

      Los naqsh-bandhi, con su santo a la cabeza, salvan el islam, a continucación un texto sin desperdicio, del cual hasta un niño que sepa leer, dice a otra cosa mariposa,

      esto es para ellos islam, y su santidad el respeto, por eso sus comerciantes captadores que dicen más más musulmanes¿qué es se musulmán para ellos?

      Gusten e ilustrnse de tan sabio escrito lleno de santidad, del cual web islam, equipo web islam nos venden tan sutilmente, lean y comprueben

      Palabras de Oro de Maulana Sheykh Nazim sobre Sheykh Abdul Kerim Hz. (ra)
      Bismillahi Rahmani Rahim
      Maulana: Él (Sheykh Abdul Kerim) vino a mí al anochecer, a medianoche. ¿Qué es lo que dijo? Ellos le dijeron que “Tu Sheykh no lloró por ti”. A medianoche me sobrevino un estado de llanto. Dije: “¡Oh Abdul Kerim, lloraré por ti!” Él dijo: “Mi Sheykh no lloró por mí”. Tal estado de llanto me sobrevino a medianoche, ni siquiera preguntes. Me sentí aliviado, me sentí aliviado.
      Cuando suceda, lo llamaré a él. ¿Lo entiendes? Cuando el Sahib, al Mahdi (as), venga, lo llamaré aquí. ¡No tengas miedo, oh Bahlul! ¿Qué es esto? Todos estos Awliya’, todo este poder…¡ellos pueden dar vuelta todo!
      S. Husseyn: ¡Él fue como un león! Yo fui y lo vi. Él es como un león.
      Maulana: Ellos se lo llevaron al otro lado para prestar servicio. Ellos lo hicieron desaparecer de aquí, como si estuviese muerto, ¿lo entiendes?
      Tal vez lo sepas. Por lo tanto, tú completaras la misión aquí. Todo está bien con él.
      (…)
      Él dijo: “Mi Sheykh no lloró por mi”. Estas noticias me llegaron a medianoche. Y yo dije: “Oh, Abdul Kerim, ¿puedo llorar por ti?” Lloré por él, lloré por él. Él se puso felíz, se sintió aliviado. Le dije: “Continúa preocupándote por tu propia misión.” Ellos ahora se lo llevaron al otro lado, hacia el otro lado del Monte Qaf. ¿Lo entiendes? Hacia el lado de los Awliya’; los poderosos están en ese lado. Ellos lo hicieron desaparecer de aquí. ¿Lo entiendes?
      Huuu, vamos a guardar las manifestaciones. Su espiritualidad es diferente. Él tiene un poder en sí mismo. En sí mismo él tiene el poder de un dragón.
      Él se enfrentó al mundo de la incredulidad, solamente un hombre. Él se enfrentó contra los incrédulos de Turquía, ¡poniéndolos patas para arriba! Y también Estados Unidos, otro centro de la incredulidad, ¡él también les enseño su lección y límites!.
      Él llegó aquí como un león. Y aquí regresó a su misión.
      (…)
      Él es un hombre sorprendente. Sus Tajalli (Manifestaciones espirituales) parecen ser así en este momento, pero él vendrá. Cuando el Sahib ul Waqt (Mahdi) se manifieste, él vendrá.
      En este momento, él ha comenzado allí su misión. Él no es una persona común, ¡no! ¡no!… Un hombre, un solo hombre por sí mismo despertó a todo el país.
      (…)
      S. Husseyn: ¿Alguien puso algo en su comida para envenenarlo y matarlo?
      Maulana: Eso no lo toca, no le afecta. Su misión es diferente, la mentalidad de esos es diferente.
      (…)
      Él se sintió conmovido, entonces dijo: “Mi Sheykh no lloró por mi”. Tal estado de llanto me sobrevino y dije: “Oh Abdul Kerim, no digas que no he llorado. Tú eres como mi hijo. Tú conoces tu misión y tú continúas con ella. Tu marchas con tu misión.” Sin embargo, lloré, lloré a medianoche. Lloré en la cama, un largo rato. “Mi Sheykh no lloró por mi”, él llegó diciendo esto. “Yo lloré por ti, ¿puedo llorar ahora así lo ves?” Lloré, lloré mucho a medianoche. Oh Husseyn, lloré mucho.
      En este momento, él ha comenzado con su misión, él ha sido recibido al otro… Ellos colocan a estos tras el Monte Qaf.
      Este fue un dragón, uno que se enfrentó al mundo entero…
      S. Husseyn: Con el poder/apoyo que viene de ti, no por propia voluntad.
      Maulana: No hay nada en nosotros, sino en nuestro Grandsheykh…
      S. Husseyn: No Maulana, con tu apoyo…
      Maulana: …un dragón, un dragón…
      Fatihat.

      http://www.saltanat.org 

      Roguemos Fatihat, por ambos, y es con respeto hacia el alma que parte, aquí hablamos de las mentiras que nos venden, y como sus fanáticos seguidores nos cargan el camino, pues la salvación, la verdad y el adab es de ellos.siervos de allah (eso dicen ellos), conocedores amantes del islam, y con sabiduría suficiente para dirigir el mundo, dicen que su santo es Polo del Mundo

      aquí hablan de un sheikh que se ha muerto y como el gran santo lo ve en cuerpo espiritual, el gran santo que dijo hace años lo grande de nuestros reyes y especiales, y nos han robado, ahora sus miras están hacia otro rey musulmán, su don de profetizar, el que se murió que esté con la Luz, dicen que fue un santo, sin milagros, pero un santo, y ahora tiene una importante misión con el mahdi

      Gracias por tan imaginativa novela, pero esto no es islam, esto es el sueño fantástico de los verdes.

    • Miryam dice:

      Tanta pugna, , fábulas…. Este señor llamado Nazim, atravesando su enfermedad, salen sus servidores que sí son los fanatísimos, así lo vemos el resto del mundo gracias a sus fieles, para ellos decir estoy con un santo les da importancia, están salvados de esos cuentos para infantiles del coco,el lobo, asustense sean buenos, ellos dicen saytanes y que lío no sé que de perros dicen son saytanes.

      Estos sus alumnos aventajados viendo que el negocio se les va, puesto que si su santo está malíto los que le siguen, ven un globo parcheado, por ello mienten sí mienten con conciencia, dicen que su Santo ha subido a los cielos con los profetas, y le han dado 20 años más de vida, pero ¡que piensan tales cabezas, si el pobre hombre tan mayor está castigado su cuerpo!, y seis años antes tuvo una CV, por tanto no está entero.

      Los santos tuvieron enfermedades, y daban gracias a Dios por todo el sufrimiento, decían más le acercaban a Dios, estos alumnos, con tanta exhibición de falso amor, porque si fuese verdadero, actuaban en silencio que el el verdadero sirviente de Dios, ellos el verdadero camino, lo hacen con piruetas de circo , sin esfuerzo, no hay recompensa.

      Tienen un problema, su maestro es el número cuarenta, por tanto ya no hay más abdal, algo inventan, pero sólo eso invención.

      La conexion entre el profeta y el discipulo se establece porque el maestro realizado ha cumplido con su humanidad perfecta y se hace automaticamente sucesor del profeta como maestro no como profeta, entonces recibe la bendicion para continuar la enseñanza y la iniciacion.
      En el siglo 3 del islam existian una gran cantidad de santos llamados abdales, todos eran magnificos y geniales pero para distinguir que no todos fueran abdales se instituyo la qutubiya, que redujo a 40 el numero de abdales que podian tener la baraka que los pudiera acreditar como tales, de ellos surgiria aquel que llevara el peso del mundo al que llamarian qutub.
      No es un maestro que esta en la escuela ni en un palacio de marmol, simplemente es un maestro que nadie sabe donde se encuentra pero que siempre esta presente, es un asunto espiritual no material, no hay titulos anillos o fetiches que lo distingan si en una era no hay qutub ni modo

      • Miryam dice:

        http://sociedad.elpais.com/sociedad/2011/03/07/actualidad/1299452411_850215.html

        NAWAL EL SAADAWI Feminista, psiquiatra, escritora y activista egipcia
        «La mujer no puede liberarse bajo ninguna religión»

        Tiene 79 años y una actividad alucinante. La entrevista se realiza por teléfono durante su viaje a Oslo la semana pasada. Ahora se encuentra Nueva York y el próximo día 26 llega a España para participar en las jornadas de Mujeres en Segovia. Nawal el Saadawi es la principal feminista árabe y la primera en denunciar la castración de las mujeres. Sus críticas acerbas a las leyes y a la interpretación del islam que institucionalizaban el patriarcado represivo que impedía crecer a las mujeres la llevaron a perder todos sus puestos en la sanidad pública de su país, a la cárcel y posteriormente al exilio. Hoy, tras participar en las revueltas de la plaza de Tahrir, que acabaron con 30 años de dictadura de Hosni Mubarak , se siente más esperanzada que nunca: «Es el momento de la mujer egipcia», dice feliz.
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        * Un mapa contra la violencia sexual en Egipto

        Pregunta. ¿Qué significado tiene la revolución de Tahrir para la mujer?

        Respuesta. Muchísimo. Por primera vez, las mujeres y los hombres de Egipto han sido iguales. Mujeres de todas las edades y clases estuvieron en la plaza de Tahrir, incluso madres con niños de pecho durmieron en la plaza.

        P. ¿Usted fue a la plaza?

        R. Por supuesto. Desde el principio; muchos días. Ahora estaré unas semanas fuera de Egipto, pero cuando regrese volveré a Tahrir todas las veces que sea necesario hasta que ganemos.

        P. ¿Qué espera en concreto?

        R. Deberían de habernos incluido en el comité para la reforma de la Constitución. Nombraron a ocho hombres y ninguna mujer, por ello estamos organizando una marcha de un millón de mujeres para el martes (hoy) en El Cairo y confiamos en recibir el apoyo de las mujeres en España.

        P. ¿Cuál es la consigna de la marcha?

        R. Que todos los comités e instituciones del nuevo Egipto deben de contar con mujeres. Se ha acabado eso de que solo sean hombres los que deciden.

        P. ¿Teme que después de la revolución todo quede igual que antes?

        R. No, ya hemos conseguido que caiga Mubarak y algunos de sus hombres, pero el problema de las mujeres es crónico y está enraizado en el patriarcado y la religión. Por eso pedimos una Constitución secular, un código familiar secular y un Estado secular separado de la religión. Las mujeres han muerto en Tahrir igual que los hombres y tienen que tenernos en cuenta.

        P. ¿Está de acuerdo con las reformas constitucionales que ha hecho ese comité, que deberán votarse el próximo día 19?

        R. Era un comité muy tradicional. Solo ha hecho pequeños cambios. Nuestra marcha es para exigir el cambio radical que las egipcias necesitan.

        P. ¿No será contraproducente exigir tanto?

        R. No vamos a aceptar la discriminación otra vez después de haber participado en la revolución. Tenemos que rebelarnos y luchar por nuestros derechos. No tenemos miedo de perder nada, porque no tenemos nada excepto nuestra alma.

        P. ¿Por qué estalló la revolución?

        R. Por acumulación de la opresión y de la corrupción. El régimen era tan corrupto que se hizo insoportable.

        P. ¿Qué papel desempeñó la mujer?

        R. Todos, incluida la muerte. Estuvimos allí desde el principio, dispuestas a todo y sin diferencias con los hombres.

        P. ¿Esperaba algo así?

        R. Soñé con esto desde que tenía 10 años, lo que quiere decir que llevaba 70 años esperando. No me sorprendió porque llevaba toda la vida luchando por ello, pero la irrupción fue sorprendente. Estoy feliz de haber llegado viva a la revolución.

        P. ¿Pensaba que las egipcias serían tan activas?

        R. A mi casa vienen muchos jóvenes, hombres y mujeres, a los que interesan mis libros; progresistas con los que debato distintos temas, pero ninguno creíamos que millones de egipcios tomarían las calles. Son más de seis millones los que en un momento u otro han estado en Tahrir.

        P. ¿Piensa que esto es el despertar de la mujer egipcia?

        R. Si, de las mujeres y de los hombres porque no podemos separar a unas de otros. La mujer no puede liberarse si el hombre no está liberado, de la misma forma en que el hombre no se puede liberar sin que la mujer se libere y todos necesitan un país libre.

        P. ¿Cómo está organizando la Marcha del Millón de Mujeres?

        R. En realidad la idea partió de un grupo de hombres jóvenes y progresistas, que tienen acceso a twitter, facebook y otras redes sociales. Se organizó en mi casa. Somos un grupo en el que trabajamos hombres y mujeres.

        P. ¿Volverá a El Cairo para la manifestación?

        R. No, no soy indispensable. Tenemos un liderazgo colectivo y son especialmente los jóvenes los que deben de encabezar la marcha. Yo voy detrás, soy su respaldo. Dicen que soy la madrina, la madre espiritual de la revolución.

        P. ¿Cuál es la situación de la mujer egipcia en la actualidad?

        R. Hay mucha discriminación. Todavía tenemos poligamia y queremos abolirla, además el hombre puede divorciarse sin que se tenga en cuenta para nada a la esposa.

        P. ¿La Constitución respalda la poligamia?

        R. Sí, porque dice que el Código Familiar no puede contradecir la sharia (ley islámica) y la sharia permite la poligamia. Egipto tiene uno de los códigos familiares más atrasados del mundo árabe.

        P. ¿Por eso quería que hubiese mujeres en el comité para la reforma constitucional?

        R. Claro. Mujeres y hombres jóvenes porque pusieron a hombres tradicionales y religiosos. Tendrían que haber sido hombres y mujeres seculares.

        P. ¿Considera que la elaboración de una nueva Constitución será el principal logro de la revolución?

        R. Sí. Si tenemos una Constitución radicalmente secular y hombres y mujeres, cristianos y musulmanes son iguales será una gran contribución frente al Estado tradicional. El secularismo es fundamental para una democracia auténtica. En los cambios realizados estos días han seguido manteniendo que Artículo 2 que dice que el islam es la religión de Egipto y eso debe de desaparecer.

        P. ¿Cree que la discriminación tiene un origen religioso?

        R. Sí. La religión es una ideología política y tenemos que separar religión y política. La mujer no puede liberarse bajo ninguna religión, ni cristianismo, ni judaísmo ni islamismo, porque las mujeres son inferiores en todas las religiones.

        P. ¿No le parece que este argumento es demasiado radical para Egipto?

        R. No. Cuando estaba en Tahrir me encontré a mucha gente que lo compartía. Muchos jóvenes progresistas, incluidos muchos hombres de la nueva generación de los Hermanos Musulmanes.

        P. ¿Teme que el nuevo Egipto pueda quedar bajo el control de los Hermanos Musulmanes?

        R. No. Tengo miedo de Estados Unidos e Israel porque ellos serán los que traigan a los Hermanos Musulmanes. Estuve en Irán al principio de la revolución de 1979. La revolución iraní al principio fue secular y socialista pero EEUU se sintió amenazado por una revolución socialista e impulsó su aborto. Jomeini llegó a Irán de la mano de Francia, Reino Unido y Estados Unidos. Ellos preferían una revolución religiosa antes que una socialista. El socialismo es el auténtico enemigo del capitalismo. En Egipto ha sucedido igual; de repente llevaron a Tahrir a un respetado clérigo (Yusef el Karadawi, de 84 años y exiliado en Catar) para que hablara en la plaza. Nosotros estamos en contra de esto, pero no tememos a los Hermanos Musulmanes porque son una minoría.

        P. ¿Qué le pediría al nuevo Gobierno?

        R. Lograr la destitución de Ahmed Shafik (nombrado primer ministro en los últimos días de Mubarak) también ha sido un logro de Tahrir. Confiamos en que el nuevo jefe de Gobierno Essam Sharaf apoye la creación de un consejo presidencial formado por hombres y mujeres honestos que, de forma transitoria, ejerza el poder que ahora tienen los militares y que sin prisa -porque hace falta que se formen los nuevos partidos- organice unas elecciones libres y la redacción de una nueva Constitución secular.

        P. ¿Confía en la voluntad democratizadora del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas que ahora dirige Egipto?

        R. No es una cuestión de confianza sino de poder. Si los manifestantes se van ahora a sus casas y el pueblo no vuelve a hablar, los militares harán lo mismo que el régimen de Mubarak. Si el poder no ejerce su poder, sin no hay un Parlamento al que rendir cuentas, Egipto y en cualquier otro país del mundo caerá en una dictadura. El pueblo que ejercer su poder. Si los militares no cumplen los compromisos adquiridos con el pueblo, volveremos a Tahrir. Esto es una revolución.

        P. ¿Y usted cree en la revolución?

        R. Sí, la revolución no ha acabado. Seguiremos en Tahrir hasta que cumplan.

        P. ¿Cree que el nuevo Egipto ha tenido un buen comienzo?

        R. Sí, está lleno de esperanza y la esperanza es poder

      • armonía dice:

        los pedazos de cristal de roca —que se suponen desprendidos de
        la bóveda celestial— desempeñan un papel esencial en las iniciaciones chamánicas de
        los australianos, de los negritos de Malaca, en América del Norte, etc.2. Estas «piedras
        de luz», como las llaman los dayaks marítimos de Sarawak, reflejan todo cuanto ocurre
        sobre la tierra; revelan al chamán lo que ha sucedido al alma del enfermo y por dónde
        ha escapado ésta. Conviene recordar que el chamán es aquel que «ve» porque dispone
        de una visión sobrenatural: «ve» a lo lejos tanto en el espacio como en el tiempo futuro;
        percibe igualmente lo que permanece invisible para los profanos (el «alma», los
        espíritus, los dioses). Durante su iniciación se rellena al chamán con cristales de cuarzo.
        Dicho de otro modo: su capacidad visionaria y su «ciencia» le vienen, al menos en
        parte, de una solidaridad mística con el cielo3.
        Hagamos hincapié en esta primera valorización religiosa de los aerolitos: caen
        sobre la tierra cargados de sacralidad celeste; por consiguiente, representan al cielo. De
        ahí procede muy probablemente el culto profesado a tantos meteoritos o incluso su
        identificación con una divinidad: se ve en ellos la «forma primera», la manifestación
        inmediata de la divinidad. El palladion de Troya pasaba por caído del cielo, y los
        autores antiguos reconocían en él la estatua de la diosa Atenea. Igualmente se concedía
        un carácter celeste a la estatua de Artemisa en Efeso, al cono de Heliogábalo en Emesis
        (Herod., V, 3, 5). El meteorito de Pesinonte, en Frigia, era venerado como la imagen de
        Cibeles, y como consecuencia de una exhortación deifica fue trasladado a Roma poco
        después de la segunda guerra púnica. Un bloque de piedra dura, la representación más
        antigua de Eros, moraba junto a la estatua del dios esculpida por Praxiteles en Tespia
        (Pausanias, IX, 27, 1). Fácilmente se pueden hallar otros ejemplos (el más famoso es la
        Ka’aba, de La Meca). Es curioso contemplar que un gran número de meteoritos se ha
        asociado con dioses, sobre todo con diosas de la fertilidad del tipo de Cibeles. Asistimos
        en tal caso a una transmisión del carácter sacro: el origen uraniano es olvidado en
        beneficio de la idea religiosa de la petra genitrix; este tema de la fertilidad de las
        piedras nos ocupará más adelante.
        La esencia uraniana, y masculina por consiguiente, de los meteoritos no es por
        ello menos indiscutible, pues ciertos sílex y herramientas neolíticas han recibido de los
        hombres de épocas posteriores el nombre de «piedras de rayo», «dientes de rayo» o
        «hachas de Dios» (God’s axes): los lugares donde se hallaban creíase que habían sido
        castigados por el rayo4. El rayo es el arma del Dios del cielo. Cuando este último fue
        destronado por el Dios de la tormenta, el rayo se convirtió en signo de la hierogamia
        entre el Dios del huracán y la diosa Tierra. Así se explica el gran número de hachas
        dobles halladas en las simas y en las cavernas de Creta. Como los meteoritos y los
        rayos, estas hachas «hendían» la tierra o, dicho con otras palabras, simbolizaban la
        unión entre el cielo y la tierra5. Delfos, la más célebre de las simas de la Grecia antigua,
        debía su nombre a esta imagen mítica: delphi significa efectivamente el órgano generador
        femenino. Como más adelante se verá, otros muchos símbolos y apelativos
        asimilaban la tierra a una mujer. Pero la homologación tenía un valor ejemplar, dándole
        prioridad al Cosmos. Platón nos recuerda (Menex, 238 a) que en la concepción la mujer
        es la que imita a la tierra, y no inversamente.
        Los «primitivos» trabajaron el hierro meteórico mucho tiempo antes de aprender a utilizar los minerales ferrosos terrestres

        No vamos a insistir sobre la sacralidad del hierro. Ya pase por caído de la bóveda
        celeste, ya sea extraído de las entrañas de la tierra, está cargado de potencia sagrada. La
        actitud de reverencia hacia el metal se observa incluso en poblaciones de alto nivel
        cultural. Los reyes malayos conservaban hasta no hace mucho tiempo «una mota
        sagrada de hierro», que formaba parte de los bienes reales y la rodeaban «de una
        veneración extraordinaria mezcladas con terror supersticioso» 1. Para los «primitivos»,
        que ignoraban el trabajo de los metales, los útiles de hierro eran aún más venerables: los
        bhíl, población arcaica de la India, ofrecían primicias de frutos a sus puntas de flecha,
        que se procuraban en las tribus vecinas 2. Precisemos que no se trata aquí de
        «fetichismo», de adoración de un objeto en sí mismo y por sí mismo, de «superstición»,
        en una palabra, sino del respeto sagrado hacia un objeto «extraño» que no pertenece al
        universo familiar, que viene de «otra parte» y, por tanto, es un signo del más allá, una
        imagen aproximativa de la trascendencia. Esto es evidente en las culturas que conocen
        desde hace mucho tiempo el uso del hierro terrestre: persiste en ellas aún el recuerdo
        fabuloso del «metal celeste», la creencia en sus prestigios ocultos. Los beduinos de
        Sinaí están convencidos de que aquel que consigue fabricarse una espada de hierro
        meteórico se hace invulnerable en las batallas y puede estar seguro de abatir a todos sus
        enemigos 3. El «metal celeste» es ajeno a la tierra y, por tanto, «trascendente»; procede
        de «arriba»; por eso es por lo que para un árabe de nuestros días es maravilloso, puede
        obrar milagros. Tal vez se trate aquí, una vez más, del recuerdo fuertemente
        mitologizado de la época en que los hombres únicamente empleaban el hierro
        meteórico. También en este caso nos hallaríamos ante una imagen de la trascendencia,
        pues los mitos conservan el recuerdo de aquella época fabulosa en que vivían hombres
        dotados de facultades y poderes extraordinarios, casi semidioses. Ahora bien, existe una
        ruptura entre el «aquel tiempo» mítico (illud tempus) y los tiempos históricos, y toda
        ruptura indica en el nivel de la espiritualidad tradicional una trascendencia abolida por
        la «caída».
        El hierro conserva aún su extraordinario poder mágico-religioso, incluso entre
        los pueblos que tienen una historia cultural bastante avanzada y compleja

        Los ríos sagrados de Mesopotamia
        tenían su fuente, según se decía, en el órgano generador de la Gran Diosa. Las fuentes
        de los ríos eran consideradas, así, como la vagina de la tierra. En babilonio el término
        pü significa a la vez «vagina» y fuente de un río. El sumerio buru significa «vagina» y
        «río». El término babilonio nagbu, «fuente», está emparentado con el hebreo neqebá,
        «hembra». En este mismo idioma la palabra «pozo» se utilÍ2a también con el
        significado de «mujer», «esposa». El vocablo egipcio bi significa «útero» al mismo
        tiempo que «galería de mina» 19. Recordemos que las grutas y cavernas eran asimiladas
        también a la matriz de la Madre Tierra. El papel ritual de las cavernas, probado en la
        prehistoria, podría interpretarse igualmente como un retorno místico al seno de la
        «Madre», lo que explicaría tanto las sepulturas en las cavernas como los ritos de
        iniciación verificados en estos mismos lugares. Semejantes intuiciones arcacas resisten
        todos los embates a lo largo del tiempo. Ya hemos visto que el término delph (útero) se
        había conservado en el nombre de uno de los más sagrados santuarios del helenismo,
        Delfos. W. F. Jackson Knight observaba que en los tres sitios donde se hallaban las
        Sibilas había tierra roja: cerca de Cumae, cerca de Marpesos y en Epira (Cumaean
        Gates, p. 56). Y, como es sabido, las Sibilas estaban íntimamente ligadas al culto de las
        cavernas. La tierra roja simbolizaba la sangre de la Diosa.
        Análogo simbolismo se asignaba al triángulo. Pausa-nias (II, 21, i) habla de un
        lugar de Argos que se llamaba delta y que estaba considerado como el santuario de
        Deméter. Fick y Eisler han interpretado el triángulo (delta) en el sentido de «vulva»: la
        interpretación es válida a condición de conservar a este término su valor primario de
        «matriz» y «fuente». Es sabido que la delta simbolizaba para los griegos a la mujer; los
        pitagóricos consideraban al triángulo como arché geneseoas a causa de su forma
        perfecta, pero también porque representaba al arquetipo de la fecundación universal. En
        la India también hallamos un simbolismo semejante para el triángulo20.
        Quedémonos por el momento con esto: si las fuentes, las galerías de las minas y
        las cavernas son asimiladas a la vagina de la Madre Tierra, todo cuanto yace en su
        «vientre» está aún vivo, bien que en estado de gestación. O dicho de otro modo: los
        minerales extraídos de las minas son, en cierto modo, embriones: crecen lentamente,
        con un ritmo temporal distinto al de los animales y vegetales, pero crecen, «maduran»
        en las tinieblas telúricas. Su extracción del seno de la tierra es, por tanto, una operación
        practicada antes de término. Si se les dejase tiempo para desarrollarse (al ritmo
        geológico), los minerales se harían perfectos, serían metales «maduros». Pronto
        ofreceremos ejemplos concretos de esta concepción embriológica de los minerales. Pero
        desde ahora podemos medir la responsabilidad de los mineros y metalúrgicos al
        intervenir en el oscuro proceso del crecimiento mineral. Tenían que justificar a todo
        trance su intervención, y, para hacerlo, pretenderían sustituir con los procedimientos
        metalúrgicos la obra de la Naturaleza. Al acelerar el proceso de crecimiento de los
        metales, el metalúrgico precipitaba el ritmo temporal: el tempo geológico era cambiado
        por él por tempo vital. Esta audaz concepción, según la cual el hombre asegura su plena
        responsabilidad ante la Naturaleza, deja entrever ya un presentimiento de la obra
        alquímica.

        Haz clic para acceder a Eliade,%20Mircea%20-%20Herreros%20y%20alquimistas.pdf

      • Guillermo dice:

        Los adornos del corazón

        por EL SHEIKH MUZAFFER OZAK

        Haz clic para acceder a Adornos_del_Corazon.pdf

        Él señala, nos brinda una
        cantidad de criterios con los cuales podemos diferenciar estas aproximaciones. El Sheij
        Muzaffer se ubica en el centro de la tradición Islámica cuando nos advierte que los
        buscadores espirituales deben utilizar su inteligencia para distinguir entre lo bueno y lo
        malo. Las “intenciones” no son suficientes, si falta el conocimiento. “¿Son ellos iguales,
        aquellos que saben y aquellos que no saben?” (Corán 39: 9)

        La meta del Sufí es realizar a Dios en esta vida, es decir en su cuerpo. El
        cuerpo es el sine qua non de la existencia humana y de la práctica espiritual. Dentro de
        las enseñanzas Islámicas, el cuerpo y el espíritu no son dos entidades separadas, sino
        dos dimensiones de la misma realidad. Entre las dos, media una tercera dimensión, por lo
        usual denominada alma, que se constituye en la localización de nuestra consciencia. El
        alma puede ascender hasta dentro de la unidad y luminosidad del reino espiritual, o
        descender dentro de la dispersión y la multiplicidad de la materia muerta. Aquellos
        quienes desean alcanzar felicidad en el otro mundo y perfección espiritual en este mundo,
        han de porfiar para integrar el dominio corporal dentro del espíritu y de la Fuente divina.
        Esto sólo puede lograrse si se dan prácticas en los niveles tanto del cuerpo como del
        alma, que permitan al ser humano establecer armonía, equilibrio y unidad en cada nivel
        de la existencia. Y estas prácticas no son discernibles humanamente, lo que explica el
        porqué el Islam las halla dentro de la guía divina dada al Profeta y a sus representantes.
        El dominio del «alma» es escasamente menos corporal que el del cuerpo mismo.
        En algún sentido, está aún más estrechamente conectado con la realidad del cuerpo.
        Después de todo la mayoría de las autoridades espirituales Musulmanas nos dicen que el
        alma misma será resucitada como un cuerpo, mientras que el cuerpo perderá sus
        sustancias corporales y se desintegrará en el polvo. El cuerpo resucitado que es idéntico.
        con el alma, es el dominio “donde el espíritu se convierte en cuerpo y el cuerpo se
        convierte en espíritu” si hemos de citar a los textos. A través de la muerte “Lo externo se
        transforma en interno y lo interno se transforma en externo” tal como el sabio del siglo
        XIII Sadruddin Qonyawi de Konya lo expresa. Para emplear el término que ahora es bien
        conocido en los Estudios Sufíes, la “imaginación” es la sustancia del alma, y la
        imaginación es aquí el reino intermediario donde las realidades formal y supra-formal se
        reúnen, donde cuerpo y espíritu hacen coalición. Es también el dominio del “barzakh”, o
        mundo intermedio entre la muerte y la resurrección, y en otro nivel, de todas las
        experiencias que tienen lugar al momento de la resurrección y más allá de él.

    • Hawa dice:

      LA TRAMPA
      DE LOS MANIPULADORES
      Cómo identificarlos
      y aprender a decir ¡Basta

      La manipulación es siempre una agresión hostil. Es un ejercicio
      solapado, tortuoso, arbitrario y abusivo del poder, aunque la
      actitud del manipulador no sea provocada por las personas que
      padecen este tipo de agresión tal como él se esfuerza en demostrar.
      Tampoco ocurre por casualidad, sino porque el manipulador
      encubre eficientemente la razón y la naturaleza de los motivos,
      de los medios y de los fines que persigue con sus acciones.
      Todo manipulador posee una gran habilidad para fabricar
      impresiones de la realidad, ilusiones virtuales que le permiten
      esconder sus artimañas y ficciones. Es por esto que suele decirse
      que son grandes prestidigitadores.
      Las personas afectadas por la manipulación pierden la capacidad
      de hacer un uso pleno del ejercicio racional; quedan inhabilitadas
      para reflexionar, resolver o elegir el curso de acción que
      más les conviene y tampoco están en condiciones de resistir o de
      liberarse de la relación de poder a la que están sometidas.
      El manipulador puede negar consciente o inconscientemente
      lo que está haciendo; sólo sus “víctimas” pueden reconocer el
      abuso, porque son quienes lo padecen; aun así, en algunas circunstancias
      no llegan a darse cuenta del maltrato que soportan
      y, a veces, hasta lo justifican.
      Es muy poco frecuente que un manipulador se muestre tal
      cual es; el ocultamiento bajo alguno de sus disfraces, sobre todo
      de los más seductores, puede ser tan efectivo que la persona
      manipulada no sólo no lo identifica como tal sino que, probablemente,
      se irrite o enoje con quienes, por ayudarla, intenten
      hacérselo notar.
      Un manipulador no es una persona como las demás, manipula
      porque el modelo aprendido en sus experiencias traumáticas
      infantiles no le permite hacer otra cosa. Así como una persona. Usará todas las armas elementos sutiles de valor interno, para provocar, desmoronar y asaltar a su presa……..te desvinculas cuando lo ves sabes del juego y lo ves a distancia como lo que es un enfermo desgraciado lleno de complejos,,se siente inferior
      vulnerable de ser manipulada está marcada por vivencias traumáticas
      de su infancia y es ésta la razón de mayor peso por la
      que se “engancha” con un manipulador.
      Por medio de la manipulación, un individuo puede destruir a
      otro, dado que se trata de una verdadera intrusión en su psiquismo,
      que puede terminar incluso en una demolición psíquica.
      Este tipo de violencia, que generalmente se manifiesta por medio
      del abuso verbal, es una agresión solapada que si bien no
      deja huellas o cicatrices como ocurre con la violencia física, es
      igualmente dolorosa y de graves consecuencias, porque, al decir
      de muchos manipulados, “te rompe el alma”.
      Es una situación que puede darse en cualquier ámbito, tanto
      familiar, laboral, como social. Tampoco discrimina por estrato socioeconómico
      o cultural.
      Si bien todos, tanto hombres como mujeres, podemos ser
      manipuladores1, la conciencia social suele ser más permisiva con
      los abusos de los hombres; está instalada la tolerancia social para
      con ellos. En la mayoría de las sociedades, los hombres han sido
      socializados en la creencia de que se los habilita para hacer “uso
      del abuso” respecto de la mujer y los hijos. En muchos países se
      está tratando de modificar esta forma de pensamiento y de conciencia
      errados que traen graves consecuencias2. De hecho, en
      lugares como México y España, las estadísticas sobre violencia de
      género son aterradoras
      18
      La trampa de los manipuladores

      Haz clic para acceder a la_trampa_manipuladores_corregida.pdf

      Las descripciones y los ejemplos reales que aparecen en las páginas
      siguientes muestran que, sin exagerar demasiado, estamos
      rodeados de manipuladores y nos ayudan a detectar las numerosas
      formas en que muchos lobos se disfrazan para devorar Caperucitas.
      No serán pocas las personas que se verán reflejadas en
      algún párrafo y que se sorprenderán al descubrirse inmersas dentro
      de situaciones absurdamente cotidianas y habituales. Por eso,
      conocer los argumentos típicos, la forma de comunicación —el
      abuso verbal tan característico una vez que se descifra— les dará
      herramientas valiosas a quienes se dispongan a enfrentar situaciones
      difíciles, y casi siempre muy dolorosas, de las que no es
      ni sencillo ni fácil salir. De hecho suelen perdurar demasiado
      en el tiempo.

      • Amina dice:

        Gracias Hawa,gracias porque nadie se atreve con esto, por temor a….seguramente a ti te cueste, pero al menos la gente que lea esto, con cuidado examinaran donde van quien les dirige y en que estado se encuentra, es violencia de genero, de forma sutilestar momento a momento escuchando, la mujer ha de casarse, la mujer debe ser mamá, la mujer no es para mandar, quien manda es el hombre, la mujer no está hecha para estudiar, la mujer vino de Adán de su costilla, y depende del hombre, mujeres obedezcan a sus maridos, la mujer lleva a shaytan, las mujeres seducen, Eva indujo a Adán al pecado, por eso amarrénla, las mujeres llevan a shaytan, las mujeres nos provocan tapense, sino el resto, si llevas melena, si encima fumas, van detras, todo lo que escuchas mujeres en casa, ellos son los acosadores, y si he visto todo lo que dices, como usan la psicología cierto aspecto que les interesa, para romper ahí y crear una dependencia, ejemplo: cuando han dicho, si estais mal, no vayais a ningun sitio, aquí, curense aquí, claro entre manipuladores enfermos que sólo incrementan tu malestar.
        Mujeres que están fatal, y no pueden expresar, en voz alta, muchas se quejan que cuando van a ver a su santo, él sólo se dirige a los hombres y conversa con ellos, a no ser que ella entre tanto ropaje tenga algo que a este santo llellame la atención y le pregunte el nombre, que como bien dices hawa, se lo dices ahora, y a la hora no se acuerda, bueno hay gente mujeres, que aman a sus maridos y se unen a esto, pero las destroza, pues ven manipulación, ven que ni su santo defiende ni apoya a las mujeres, y si reivindiquemos en aquello que nos afecta,, y sirvamos para otras que vayan a entrar que se cuiden

        Gracias Hawa

      • fe dice:

        Gracias

        Todo nos será dado de vuelta, y quien emplea el nombre de Dios, pasea sus parábolas, y dichos de la biblia, como del Corán que tema a su Señor, pues si es un falso Judas, vestido con piel de cordero, de los que ya anunciaba jesus, en provecho propio o de forma manipulativa, , tendrá lo que ha sembrado y su interloquio ya no será conocimiento divino.

        Veo mucha tontería en todas estas formas de religión y trabas

  3. Hawa dice:

    Precisemos de entrada que la ciencia académica no es más que una ayuda completamentesecundaria y muy indirecta para asimilar el contenido intelectual de las doctrinas orientales y,por lo demás, ése no es el fin de un método científico, que por necesidad aborda las cosasdesde el exterior, sólo en su aspecto histórico y contingente. Hay doctrinas que no secomprenden sino «desde el interior», gracias a un trabajo de asimilación o de penetracióncuyas modalidades, por ser esencialmente intelectuales
    1
    , van más allá del pensamientodiscursivo, que incluso se convierte en obstáculo en la medida en que está impregnado deconvenciones mentales, para no hablar de los prejuicios agnósticos y evolucionistas quedeterminan el espíritu de la mayoría de los occidentales. Por esta razón, casi todos los eruditoseuropeos que han estudiado el sufismo se confunden respecto a su verdadera posición: elhombre de cultura moderna no está ya acostumbrado a pensar en forma simbólica y, enconsecuencia, las investigaciones modernas no pueden distinguir lo que, en dos expresionestradicionales análogas, se corresponde con la forma exterior y lo que constituye su elementoesencial. Por ese mismo motivo, los eruditos se inclinan a ver imitaciones de una formatradicional por parte de otra, cuando no hay sino una coincidencia de pareceres espirituales ydivergencias fundamentales allí donde no interviene más que una diferencia de perspectivas omodalidades de expresión
    2
    . Es inevitable que semejantes confusiones se produzcan, ya que laformación universitaria y el saber libresco autorizan, en Occidente, a ocuparse de cuestionesque en Oriente permanecen, de modo natural, reservadas a los que están dotados de intuiciónespiritual y se consagran al estudio de estos temas en virtud de una afinidad real y bajo ladirección de los herederos de una tradición que sigue viva

    • Hawa dice:

      Sin embargo, allí donde el Conocimiento se une con su propio ser, allí donde el Ser se conoce él mismo en su inmutable actualidad, no podría hablarse ya del hombre. En la medida en que el espíritu se hunde en este estado, ya no se identifica con el hombre individual, sino con el Hombre universal (al-insân al-kâmil), que constituye la unidad interna de todas las criaturas. El Hombre universal es el todo; sólo por una transposición de lo individual a lo universal se le llama «hombre»; esencialmente, es el prototipo eterno, ilimitado y divino de todos los seres.

      El Hombre universal no es verdaderamente distinto de Dios; es como la Faz de Dios en las criaturas. Por la unión con él, el espíritu se une a Dios (2). Ahora bien, Dios es todo, y al mismo tiempo se halla por encima de todo; es a la vez inmanente y trascendente; igualmente, el espíritu, en tal estado de unión, se une a las criaturas en sus esencias, por una intuición directa; al mismo tiempo, es como un diamante que no se mezcla con nada y en el que nada penetra, pues participa de la Realidad divina, que se basta a sí misma.

      En cierta medida, el conocimiento intuitivo puede traducirse, sobre el plano de la conciencia distintiva, bien porque su brillo atraviese súbitamente el velo de esta última, bien porque su actualidad siempre presente haga transparentes las cosas que se ofrecen a la experiencia humana.

      Desde ese momento, podrá decirse que el Sufí lo conoce todo, aunque ignore mucho, y podrá decirse también que ignora las cosas de este mundo, aunque las conozca todas en su esencia. En cualquier caso, la cualidad de la omnisciencia jamás pertenecerá al hombre, sea cual sea el grado de su «transparencia» espiritual con respecto a la Luz divina.

      * * *

      Si la unión con Dios es a la vez conocimiento y ser, ambos aspectos deben reflejarse en el alma de aquel que aspira a la Unión. Es la idea, la doctrina, lo que corresponde al aspecto «conocimiento», mientras que el «ser» se reflejará en una actitud cualitativa del alma, es decir, en su belleza interior.

      La idea -o la comprensión doctrinal- es la premisa indispensable para toda realización espiritual; sin embargo, no es directamente operante con respecto a la sustancia humana, que será la base de toda obra espiritual, pues se sitúa en el alma como un punto inextenso, y jamás pertenecerá propiamente al hombre.

      En cuanto a la belleza interior, que implica la simplicidad, la amplitud y la armonía o el equilibrio, es ya el fruto de un contacto divino, aunque no tenga más que una realidad subjetiva y nunca pueda reivindicar el alcance objetivo y general de la idea.

      Es esta belleza del alma lo que humanamente se relaciona con el Hombre universal u Hombre perfecto.

      La unión se realiza por anticipación en el símbolo, que es a la vez significado y cualidad de ser. El Hombre universal es él mismo el símbolo total de Dios.

      * * *

      La «forma» (3) macrocósmica del Hombre universal es esa multitud de sujetos conocedores cuyas innumerables visiones se coordinan según una única continuidad lógica, es decir, aquella que constituye el mundo; «No verás lagunas en la creación del Clemente; mira bien: ¿ves alguna fisura?» (Corán, LXVII, 2); o bien -según un punto de vista complementario- es esa inagotable variedad de objetos de conocimiento que se integra en una sola verdad, la esencia única de todas las inteligencias: «No hemos creado el cielo y la tierra y lo que hay entre ambos sino por la Verdad» (Corán, XV, 85; XLVI, 2).

      Cada ser tiene del mundo una «visión» suficiente y homogénea, y todos estos múltiples «mundos» forman un solo tejido de realidad. La existencia implica una unidad «objetiva», que se halla obnubilada por la variedad de los sujetos, al igual que implica una unidad «subjetiva», que oculta la diversidad de los objetos.

      Bajo el aspecto de su unidad interna, el cosmos es entonces como un solo ser; «Hemos enumerado todas las cosas en un prototipo evidente» (Corán, XXXVI, 11). Si se le llama «Hombre universal», no es en razón de una concepción antropomórfica del universo, sino porque el hombre representa, sobre la tierra, su imagen más perfecta (4).

      Pero la idea del «Hombre universal» depende ante todo de una perspectiva estrechamente ligada a la realización espiritual, de la que será como el modelo permanente. Se presenta como un aspecto que se aleja a medida que uno se aproxima, hasta desaparecer en la Unidad divina. Es en este sentido que se dice que nadie encontrará a Dios sin haber encontrado antes al Profeta.

      El contemplativo musulmán no considera otro fin que el conocimiento de Dios; recuerda constantemente la Unidad divina; pero sabe que jamás alcanzará a Dios en tanto que individuo, y que Dios no vierte Sus gracias plenamente más que sobre el Hombre universal, que es al único al que Dios, al observar Su creación, llama «muy bueno» (5). En un sentido análogo, el budista aspira al Nirvâna «para la bienaventuranza de todos los seres», y debe realizar la desaparición del individuo en la totalidad «inocente» y primordial del universo.

      Para el contemplativo musulmán, la síntesis cualitativa de las cosas, que es también el Mediador universal, se manifiesta directamente en la persona del Profeta Muhammad. Sólo rogando la efusión de las gracias sobre él, el «pobre hacia Dios» (al-faqîr ilâ-Llâh) se prepara para recibir la iluminación que sin cesar brota de la Oscuridad divina hacia el «mejor de la creación» (khayr al-khalq) (6).

      Como ilustración de esta actitud espiritual, citaremos la célebre oración del Sufí ‘Abd as-Salâm ibn Mashîsh (7), el maestro de Abu-l-Hasan ash-Shâdhîlî: «Oh, Dios, bendice a aquel de quien derivan los secretos espirituales, a aquel de quien brotan las luces, en quien se unen las verdades, y en quien fueron depositadas las ciencias de Adán, de modo que hace que las criaturas sean impotentes: las inteligencias yerran frente a él, y ninguno de nosotros le comprende, ni sus antecesores ni los que vinieron después (8). Los jardines de los mundos celestes (al-malakût) florecen por su belleza. Los depósitos de los mundos supraformales (al-jabarût) desbordan el flujo de sus luces (9). Nada hay que no lleve su sello, pues sin el mediador todo lo que de él depende desaparecería… Oh, Dios, Tu secreto todo lo engloba y Te demuestra, y también Tu velo supremo, ante Ti, entre Tus dos manos. Oh, Dios, úneme a sus allegados, júzgame según él, y hazme conocer mediante una sabiduría que me sane de las influencias de la ignorancia, y que me haga beber de las fuentes de la gracia. Llévame por su vía hasta Tu presencia, protegiéndome con Tu ayuda. Golpea por mí sobre la vanidad, a fin de que la disipe (10). Transpórtame a los mares de la Unidad (al-ahadiyah) (11), retírame de los cenagales de la Unión (at-tawhîd) (12) y fíjame en la esencia (al-’ayn) del océano de la Soledad divina (al-wahdah), a fin de que no vea ni entienda ni encuentre ni sienta sino por Ella…»

      * * *

      De acuerdo con el Corán, la idea central del Sufismo es la Unidad divina. Así, todo lo que implica la unidad puede lógicamente transponerse en la Realidad divina, a excepción, sin embargo, de la unidad puramente aritmética o cuantitativa, que es el reflejo invertido de la Unidad principial (13).

      Por un lado, la unidad expresa la indiferenciación, la «no-dualidad» o «no-alteridad»; por otro, es el principio mismo de la distinción, ya que es por su naturaleza «única» que un ser, o una cosa, se distingue de los restantes. Debido a ello, ‘Abd al-Karîm al-Jîlî da el nombre de Unidad (al-ahadiyah) al aspecto supremo de Dios, que a decir verdad no es un «aspecto», sino la ausencia de todo aspecto o de toda distintividad, mientras que designa con el término Unicidad (al-wâhidiyah) a ese aspecto primero de la Divinidad que es a la vez la síntesis de todas las realidades y su principio de distinción, puesto que Ella es única en cada una y única en todas (14).

      * * *

      A la Unidad y a la Unicidad divinas corresponden, en cierta manera, las dos «dimensiones» divinas de la trascendencia y de la inmanencia, pues la Unidad se sustrae a toda asimilación directa; no se concibe sino por sucesivas negaciones, mientras que la Unicidad divina aparece en las cualidades mismas de las cosas. Toda cualidad positiva, por otra parte, es en sí misma inagotable e inconmensurable con respecto a los límites que accidentalmente asume en tal o cual objeto. Así, quien «saborea» una cualidad en su realidad inmediata, alcanza por ello, en cierto modo, la fuente ontológica infinita de todas las cualidades, el Ser, y ve el aspecto limitado e individual de las cosas como si fuera una corteza vana e ilusoria, incomparable a lo que estas mismas cosas implican de cualitativo y de ilimitado. Es así como la contemplación de las cualidades, que son inmanentes al cosmos, se une a la trascendencia divina mediante el aspecto de la incomparabilidad; ésta hace que cada realidad pura sea el todo, mientras que las manifestaciones contingentes no son, por así decirlo, nada. El Sufí Muhammad al-Harrâq (15) dice en este sentido: «No he bebido más que una sola gota, y he comprendido».

      No puede realizar las cualidades universales más que aquel que antes ha realizado un aspecto cualitativo de su alma. En cuanto al conocimiento de la Unidad (al-ahadiyah), implica la aniquilación del ego.

      * * *

      La doctrina de ‘Abd al-Karîm al-Jîlî acerca de las Realidades divinas que se extienden en el universo y se resumen en cierto modo en el «Hombre perfecto» u «Hombre universal» (al-insân al-kâmil) tiene como punto de partida la distinción, clásica en la teología musulmana, entre la Esencia (adh-dhât) y las Cualidades (aç-çîfât) divinas. La Esencia es la naturaleza infinita y absoluta de Dios, incognoscible, como tal, para las criaturas. Las Cualidades divinas se infieren de los aspectos positivos y virtualmente ilimitados del universo, y es en virtud de ellas que Dios puede ser descrito de una manera analógica. Como estas Cualidades se refieren todas a un solo sujeto, que es su Esencia infinita, convergen en lo inexpresable; por otra parte, en tanto que se distinguen unas de otras, constituyen como la «cadena» del tejido cuya «trama» será la materialidad del mundo, en el sentido más amplio del término, es decir, la coherencia aparente y efímera de las cosas.

      La Esencia es Dios en tanto que no tiene «aspectos», no siendo en Sí mismo ni el «objeto» ni el «sujeto» de conocimiento alguno. Las Cualidades, por el contrario, son los «aspectos» por los cuales Dios Se revela (tajalla) de una manera relativa. Si la Esencia es incognoscible para los seres creados, es porque frente a la Realidad absoluta e infinita el ser relativo no subsiste; la Esencia es sin embargo cognoscible en cada grado de realidad; en este sentido, Ella es la realidad íntima de todo conocimiento. Dios Se conoce a Sí mismo por Sí mismo en Sí mismo, sin ninguna distinción interna; y Él Se conoce Él mismo por Él mismo en el universo según los mundos relativos infinitamente variados.

      En el orden contemplativo, las Cualidades son como rayos que emanan del Sol divino, demasiado deslumbrador Él mismo como para ser mirado de frente, y que atraviesan todas las visiones relativas por las que el hombre se acerca de una cierta manera a Dios. Ellas son el contenido increado de las cosas creadas (16). Así es, al menos, como se presenta su aspecto al ser humano, pues en principio son las cosas creadas las que constituyen los contenidos virtuales de las Cualidades divinas, pues éstas contienen al mundo como una realidad menor.

      Para el conocimiento racional, las Cualidades divinas son inasibles como tales; no se conciben sino en sus huellas mentales, y éstas aparecen como «abstracciones» con respecto a las cosas concretas. Ello es porque las Cualidades universales son realmente «no-existentes» sobre el plano individual, aunque los objetos individuales las tornen explícitas, así como los colores contenidos en la luz blanca del sol -en la cual no son directamente perceptibles- se manifiestan en virtud de las materias que los filtran y los reflejan.

      • amdress dice:

        Debemos ser más cautelosos, especialmente las mujeres, ellos dicen te veo….todo lo que esperas te digan, y caímos en la trampa, o a los hombres que sean de este gran hombre por su poder de selección, te nombrará sheikh, y ya los tienes, ellos te devuelven el favor trayendo gente a su circo de giro, y ya completos todos salvados, pero nunca una mujer será más que ellos, o iguales.

        Pero a un alimento vemos fecha de caducidad, porque a esta gente no la investigamos.

        Más que nos enseñan, que nos aportan

        Cuando estas con gente seria entonces ves

        Es un fraude Dede no es vidente, y nunca levanta a la mujer, y se vende, cuando él como Derviche Mevleví, le queda tanto,

      • Guillermo dice:

        Muzaffer se ubica en el centro de la tradición Islámica cuando nos advierte que los
        buscadores espirituales deben utilizar su inteligencia para distinguir entre lo bueno y lo
        malo. Las “intenciones” no son suficientes, si falta el conocimiento. “¿Son ellos iguales,
        aquellos que saben y aquellos que no saben?” (Corán 39: 9)

        Siempre la oscuridad intimida, pues no sabe hacer otra cosa.

        Como los hadith, cada uno se aplica el que más le convence, de los maestros cogemos lecturas epígrafes que incluso fuera de contexto los aplicamos a nuestros intereses.

        El buscador sincero , éste encontrará la salida, pues hará cabida a Dios

    • Pedro dice:

      http://raicesysabiduria.blogspot.com.es/

      Si tienes pareja y no te casas te amenazan con hacerte nudos.

      ¿preguntaremos si son de marinero?

      • amdress dice:

        Casate,mujer, mientras yo tengo las esposas que quiero, mi país no me lo permite yo soy santo me puedo saltar las leyes, mi dios me lo permite, pero tu mujer casate, y obedece.

        Ya tengo sheikh que se encargan de las mujeres toman buena nota, mis murids mujeres le llaman el sheikh de las mujeres..es un insulto para la mujer, luego ellos critican las modelos bailar, etc, pero bien que ponen un sheikh de guapo para que atraiga muchachitas al Islam, que Islam más puro representan los Naqshbandi

        Gracias por ser tan grandes, cuando lleguen a Allah a su intimidad pidan por los que no hacemos lo que vosotros

      • Amina dice:

        haces referencia a este blog.
        Las mujeres debemos antes de entrar en todo esto examinar con cautela, al igual que cuando compramos un alimento vemos sus ingrdientes, especialmente los musulmanes, y vemos fecha de caducidad, en estos sitios, si el que dirige no sabe, no se trabaja perjudica, los bailes mueven , ejemplo hadra, movemos energía sexual, si el señor o señora que está en el centro y le baila a todos, lo que está haciendo es mover todas las energías sexuales del círculo, y emociones, y las mezcla de uno a otro..ESTO ES SERIO, puedes barrer de un lado a otro energías mal dirigidas enfocadas, y mezclarlas entre el resto..alguien puede salir mal mentalmente, los giros derviches, los maestros que saben, te dicen todos no pueden hacer giro, se necesita estar alineado, y eso lo ve un buen maestro,…en la tariqa naqshbandi haqqnani, bailas hadra…giro todos con todos como quien tocata el tambor de un niño que es de jueguete, aquí las personas son importantes, y en esta tariqa nadie es cualificado, no saben…y si vemos que sólo usan para satisfacer sus bajos instintos¿me dicen que pueden mover en sus giros y hadra?

        Por eso existen tariqa, porque el maestro el que sabe, es el cualificado, en función del nivel de la persona hacerle una u otra cosa, o simplemente decirle medita con tal zikr.

        Hablemos del zikr, todos no están psicológicamente en el mismo nivel¿porque este señor que dice el mahdi viene hace 25 años que lo avisa, y dice que él le va a enseñar..? ¿creen de verdad que es una mente ecuánime? ¿estando enfermo en la cama, siente la inspiración de un zikr y les dice a todos sus murids haganlo?¿porque cada vez que se acercan sus murids a su pais, que es lejano, porque cuando suben a verle, él que ve al mahdi, porque no mira bien a cada uno de ellos y de forma individual les da un zikr?…Esto en tariqa seria, que las hay, es lo que hace el maestro..

        y podemos leer los blogs de sus murids, ya denotan shirkh, pero se notan que no están bien armonizados, vayan a los videos de este maestro, nada de lo que leo aquí le falta a la veracidad, que en esos videos podemos ver.

        Hablamos de sitios donde va gente enferma, con problemas, otras las menos al encuentro de su espiritualidad, entonces el enfermo el que sufre es una persona fácil de manipulación, y creamos problemas

    • Mari dice:

      http://www.carlos-luksic.com/leyes.htm

      Del libro de Emmet Fox:»Dale valor a tu vida»:

      LAS SIETE GRANDES LEYES MENTALES

    • Mari dice:

      El Corán y la violencia”
      La ignorancia y la manipulación han llevado a esta extendida, pero errónea, asociación
      http://www.webislam.com/articulos/79946-el_coran_y_la_violencia.html
      Causalidad, casualidad, tenemos tema acompasado a lo que aquí escribimos.
      No soy ilustradísima, ni experta, pero tampoco verán que venda mi religión, una orden, o una filosofía, tampoco voy de feminiosta, defensora de animales, de causas palestinas, niños que mueren de hambre, tampoco peleo, o imito causas de otros.
      Apelo al sentido común, pues sí en carnes propias, y cercanas viví lo anómalo, incoherente y dañino de naqshbandi-haqqani,.
      si soy inteligente para quitar de enmedio lo que me provoca envidia, también lo soy para ver lo tonto en sheikh Nazim, y sus vendedores, ¿comprenden?, cuando este señor llama cerdos, me importa un pito, el cimenta el odio, alimenta los derechos internos de los suyos de crear odios y batallas sin dueño¿? cuando culpa a mujeres, crea una simiente, que crece en el interior de sus siervos y flocere en cada uno, en conjunto de sus síntomas animales¿? ¿genero violencia? ¿genero violencia de género? genero maltrato psicológico?, y no seamos tontos, discriminación, a cada siervo de ellos que le invito a compartir su doctrina abro la puerta a esto, pues ellos donde van deben nombrar a su maestro, pues el permiso que él da es con esa condición, y están todos alineados con esa verdad, si pensamos que somos más que cuerpos enganchamos patrones e hilos energéticos, y ellos son los primeros que acogen de su santo lo que les conviene, pero la mujer ahí nunca será nada, no crece, sólo sirve para casarse taparse tener hijos. Y no hay enseñanza, dicen mi maestro, pero no la hay, si la quieres currala, como te ayuda la luz de un santo, que no es luz, y si no destapas tu negrura, nunca captas luz, es ciencia.

  4. Hawa dice:

    En cuanto al Sufismo es una tradición —la transmisión de una Sabiduría de origen divino—es, a la vez, perpetuación en el tiempo y renovación incesante en el contacto con su fuenteintemporal. Cada doctrina tradicional es, por definición, inmutable en su esencia, pero suformulación puede renovarse dentro del marco del «estilo conceptual» —por consiguiente,sobre la base de las constantes de la tradición— dado en función de los diversos modosposibles de la intuición y según las circunstancias humanas

    Es importante comprender, ante todo, que el reconocimiento, por parte de los esoteristas, dela unidad esencial de todas las formas tradicionales, no les conduce ni a confundir sus límites nia desconocer la necesidad, en su orden, de una u otra ley sagrada, sino todo lo contrario. Ladiversidad de las formas tradicionales no sólo refleja la insuficiencia de cualquier expresiónformal frente a la Verdad total, sino que indica también, de modo indirecto, la originalidadespiritual de cada forma, lo que cada una de ellas contiene de inimitable, en lo que se confirmala unicidad de su principio común: el cubo de una rueda, que une sus radios, es al mismotiempo lo que fija las direcciones divergente
    El Sufismo
    (al-Ta
    ş
    awwuf)
    1
    ,
    el aspecto esotérico o «interior»
    (bâtin)
    del Islam, se distingue delIslam exotérico o «exterior»
    (zâhir)
    del mismo modo que la contemplación directa de lasrealidades espirituales —o divinas— se diferencia de la observancia de las leyes que lasreflejan en el orden individual, en relación con las condiciones de un determinado ciclo de lahumanidad. Mientras que la vía
    2
    habitual de los creyentes pretende la obtención de un estadobeatífico después de la muerte, accesible en virtud de una participación indirecta, y simbólicacomo si dijéramos, en las Verdades divinas por medio de las obras prescritas, el Sufismo tienesu fin en sí mismo, en el sentido de que puede dar acceso al conocimiento inmediato de loeterno. Este conocimiento, al ser uno con su objeto, libera del encadenamiento inevitable de lasexistencias individuales.El estado espiritual de
    baqâ’,
    al que aspiran los contemplativos sufíes y cuyo nombresignifica la «subsistencia» pura fuera de cualquier forma, es igual que el estado de
    moksha o
    la«liberación» del que hablan las doctrinas hindúes, lo mismo que la «extinción»
    (al-fanâ’)
    de laindividualidad, que precede a la «subsistencia», es análoga al
    nirvana
    como acción negativa.Para que el Sufismo implique semejante posibilidad, debe identificarse con el «núcleo»
    (al- lubb)
    de la forma tradicional que le sirve de soporte. No puede sobreañadirse al Islam, puestendría un carácter periférico en comparación con los medios espirituales de este último. Está,por el contrario, más próximo a su origen sobrehumano que el exoterismo religioso y participaactivamente, aunque de manera completamente interior, en la función reveladora que estaforma tradicional manifestó y que continúa manteniéndola con vida.Este papel «central» del Sufismo en el seno del mundo islámico puede estar oculto a losespectadores del exterior, porque el esoterismo, al ser consciente del significado de las formas,es, al mismo tiempo, intelectualmente soberano en relación con ellas, de modo que puedeasimilar, al menos para su exposición doctrinal, algunas nociones o símbolos que procedan deuna herencia diferente a su peculiar raíz tradicional. Puede parecer extraño que el Sufismo seael «espíritu» o el «corazón» del Islam
    (rûh al-islâm o qalb al-islâm)
    y que al mismo tiemporepresente, dentro del mundo islámico, el espíritu más libre en relación con los límitesmentales de este mundo. (Es importante no confundir esta verdadera libertad, completamenteinterior, con los movimientos rebeldes a la tradición que no son intelectualmente libres respectoa las formas que niegan porque no las comprenden.) Por ello, este papel del Sufismo en elmundo islámico
    3
    es semejante al del corazón en el hombre, en el sentido de que el corazón es el centro vital del organismo y también, en su realidad sutil, la «sede» de una esencia quetrasciende cualquier forma individua
    «El Hombre universal»)
    6
    , el mensaje de Cristo «descubre» algunos aspectos interiores —y portanto esotéricos— del monoteísmo de Abraham: los dogmas cristianos, que se pueden reduciren su totalidad al dogma de las dos naturalezas, divina y humana, de Cristo, en cierto modoresumen, en forma «histórica», todo lo que el Sufismo enseñará sobre la unión con Dios. Poresto los sufíes piensan que el Señor Jesús
    (Sayyidnâ ‘Isà)
    representa, entre los enviadosdivinos
    (rusul)
    el tipo más perfecto del santo contemplativo: tender la mejilla izquierda a quiennos ha golpeado la derecha es el desapego espiritual por excelencia, la retirada voluntariafuera del juego de las acciones y reacciones cósmicas

    • amdress dice:

      cuando las mujeres tienen problemas, los sheikh no atienden sólo bailan hada, cuelgan carteles de sheikh, y se rodean de las señoritas, y no se acercan a hablarles, tienen que ser ellas, pero cuando problemas se presentan en las mujeres, tuercen la cara, eso sí al otro sheikh aunque avasalle a una mujer ellos lo defienden, y a la mujer la dejan por no es tu asunto…que inteligencia de sheikh, hombres no son, inteligente sí, pues en su machismo defienden a los que son como ellos, pues le hacen la cama

      Este es el islam de naqshbandi

  5. Hawa dice:

    salam Aleykum gracias por este espacio libre, libre de condicionamientos, libre de mentes quje necesitan imperiosamemnte provocar, sin verse a ellos mismos que todo el tiempo parecen un cortocircuito, viendo que el problema lo tiene el vecino, no ama no sabe amar….sin verse pobrecitos que ellos si estan chamuscaditos y están lejos de su realidad.

    Ahora se lleva mucho el enseñar , dirigir, y todo se resume al lado que quiero yo, claro donde tengo el cortocircuito.

    un ciego nunca conduce a un ciego,

    Si lo estudiamos cientificamente, sabes que todo va por voltajes

    creo que es más sabio pararse, retirarse de una carrera que no es la mía, y seguir la vida

    hay tanto por aprender, y por desarrollar¿como sé que es lo mejor para tí?, si pobre de mí soy cieguito, llevo dioptrias, estoy enfermito de algo que por sentirme importante le llamo bicho, pero es enfermedad..eh aquí, lo verdaderamente humilde es, mi enfermedad me deja postrado¿ quiere decirse que me humilla’, donde tengo la altivez?… en vez de dirigirme a matar por un hombre, …… me busco el problema, antes de tener pajas mentales, pues ya a partir de treinta y con hijos que ya son problemas,, no entrar en que el otro me molesta y voy a ver que hago..esto es patético, seamos dignos alumnos de esos de los que presumimos estar en ellos, porque si de verdad les amamos, seríamos honestos y no promulgaría que soy su alumno, pues mis hechos contradicen la sabiduría de aquel DE quien hablo, y la gente dice hasta nunca….esto es de parvulitos que todos deberiamos saber conocer y hacer sin pensar.

    Mejor es hacer lo que un buen musulmán, revisión diaria, si de ahí me llega la iluminación, y siento llamarle» orden la libertad», fantástico, es mi forma de entender la libertad

    El mundo está movido, más que unión de palabras. necesita hechos, jesus gran Profeta, la Paz y bendiciones sean en él eternamente, nos dijo por sus frutos los conocereis……

  6. Salamo ‘aleicum wa ráhmatulllah, ‘Abden Nur. Aji, me encantó tu artículo, como de costumbre, no tanto por las conclusiones a las que arribas sino por la excelente argumentación y por la cantidad de fuentes que has reunido para apoyar tu punto de vista.

    Con respecto a las conclusiones, las com-parto en-parte. Naturalmente los shéijs árabes, en su nacionalismo y moderno orgullo racial (históricamente no ha sido así, sino a partir de la colonización europea), promueven su propia supremacía a través de diferentes ideas, desde autodenominarse el «pueblo elegido» (o «la mejor nación sobre la Tierra», que es lo mismo; en realidad Dios se refería en ese verso al Profeta y los sahabas), hasta argumentar que todos los no musulmanes son incrédulos, mintiendo y desinformando sobre la jurisprudencia islámica, que cataloga como ahl kitab o ahl fatrah a la mayor parte de la humanidad.

    Sin embargo, no creo que sea justificable ante Dios que el musulmán abandone el Islam por el Cristianismo. Yo argumenté algo parecido en un libro que estoy escribiendo de a poquito, y lo expliqué mediante una comparación, pegaré aquí unos párrafos:

    Que Dios nos haya regalado la computadora del Islam no quiere decir que la máquina de escribir del Cristianismo ni la pluma de palo del Judaísmo no sirvan para escribir nada. Las demás religiones también son válidas, y pueden conducir al ser humano a Dios. Aunque son más precarias, y lo conducirán con errores, porque la tecnología no mejora en vano, sino por necesidad. Pero algunas cosas viejas tienen el encanto de lo tradicional: se puede aprender sobre el subconsciente y la conducta humana, mucho más del budismo que del psicoanálisis freudiano. El Islam marca un punto de inflexión fundamental en la evolución de nuestra conciencia, pero decir que las demás religiones no son válidas es cierto sólo para los musulmanes: si el musulmán abandona el Islam por el judaísmo, será juzgado como quien supo y eligió la ignorancia. Esto fue lo que quiso decir Ibn ‘Abbás cuando dijo que una aleia abrogaba a la otra. Pero el ignorante puede hacer buen camino con su ignorancia. Parece mentira que 13 siglos después, los que escribimos supuestamente en computadoras nos ofendamos porque nuestros primos escriban a máquina, y les digamos que las máquinas de escribir no sirven para escribir. Evidentemente, tenemos la computadora de adorno y ya no tenemos el máster en Windows.

    Un abrazo, siempre interesantísimo leer tus artículos, gracias por la etiqueta en Facebook.

    Fi amánilláh.
    Mo’ámmer al-Muháyir.

    • abdennurprado dice:

      Wa aleykum salam, querido Mo’ámmer

      Estoy de acuerdo con tu comentario, básicamente. Precisamente, lo que hace injustificable el paso del islam al cristianismo es que el primero es inclusivo, y el segundo no.

      Un abrazo,

      abdennur

      • Ismael dice:

        “Todas las religiones reveladas son luces. Entre estas religiones, la religión revelada por Muhámmad (saws) es como la luz del sol sobre las luces de las estrellas. Cuando el sol aparece, las luces de las estrellas quedan ocultadas, y sus luces incluidas en la luz del sol. Su quedar ocultas equivale a la abrogación de las otras religiones reveladas que se lleva a cabo a través de la religión revelada por Muhámmad (saws). Sin embargo, de hecho existen, del mismo modo en como la existencia de las luces de las estrellas se actualiza. Esto explica por qué nuestra religión todo-inclusiva nos ha requerido que tengamos fe en la verdad de todos los mensajeros y de todas las religiones reveladas. Estas no han sido declaradas nulas por abrogación –esta es la opinión de los ignorantes.

        Aún otra cita de ibn ‘Arabi: “Cuando uno adquiere una cantidad infinitesimal del Amor, se olvida de ser musulmán, zoroastriano, cristiano o infiel.”

        Aquí lo resumes todo.

        Muy interesante, profundo,quien quiere comprender comprende.

        Namasté

        Ismael

      • javier dice:

        Ismael; ¡Bárbaro!

        La mediocridad es la más feliz de las máscaras que puede usar un espíritu superior, porque el gran número, es decir, los mediocres, no sospechan que en ello haya engaño; y, sin embargo, por esto es por lo que se sirve de esta arma el espíritu superior: para no irritar, y, en casos no raros, por compasión y bondad. Fuente: II, 2, § 175

      • Enrique dice:

        los derviches de la fraternidad sufi, no pueden ser innovadores heréticos ni excéntricos caprichosos. Quienes estúpidamente les adjudican tales etiquetas son obviamente gente ignorante, mal informada hasta en lo que respecta a las doctrinas de sus propias escuelas.
        Heréticos caprichosos y excéntricos son aquellos que no pueden evitar que sus lenguas pérfidas pronuncien palabras carentes de todo sentido y valor; los que no pueden vaciar su corazón de mentiras y calumnias, los que dicen todo lo que les llega a la mente, sin detenerse a pensar si es correcto o equivocado; los que llenan la morada de su corazón de pesar, envidia odio y arrogancia, aquéllos cuyo mal carácter ofende contínuamente a todos los que los rodean, aquéllos de cuyas manos y lenguas nadie se encuentra a salvo. A decir verdad, estos esclavos del yo inferior, servidores del demonio y cautivos de sus deseos son los verdaderos herejes.
        Ninguna de éstas características negativas puede existir en un individuo que posea un átomo de amor Divino, porque su corazón estará iluminado por la afirmación de la Unidad Divina y se regocija en el Divino Amor. Es un hecho que la Remembranza de Dios Purifica al corazón de todos esos defectos. De la misma manera que el fuego devuelve el brillo al hierro oxidado, el fuego del amor de Dios remueve el polvo y las manchas del corazón de quienes lo recuerdan y se salvan por medio de la remembranza. Así se liberan de las penas y el dolor en los dos mundos. Sí, el pulimento del espejo del corazón es la Afirmación de la Unidad Divina. El corazón y la lengua de quienes hacen esta afirmación ciertamente quedan purificados y brillantes. Como nos lo indica el Sultán de los Profetas, las más perfectas salutaciones a él y a su familia:
        «Todas las cosas tienen su pulimento.
        Lo que pule el corazón es la Remembranza de Dios».
        Una de las prácticas fundamentales de las órdenes sufis es girar en adoración. El primero en llevarla a cabo fue el Más Noble Mensajero, que Dios lo bendiga y conceda la paz. Cuando el Arcángel Gabriel transmitió el Decreto Divino, el Corán , al Profeta Bienamado, le dijo: «Oh Mensajero de Dios, en tu Comunidad los pobres entrarán al Paraíso quinientos años antes que los ricos». El Príncipe de los dos mundos, el noble Ahmad Mahmud Muhamed, la paz sea con él, entró en éxtasis y comenzó a girar hasta que la túnica que cubría sus benditos hombros cayó al suelo. Al ver esto, los Nobles Compañeros, que Dios se complazca en todos ellos, se pusieron también a girar junto con el Maestro de la Ley Sagrada, las más excelentes salutaciones para él y su familia.
        Contemplando a Muhamed, Gloria del Universo, girando de esta suerte con sus Compañeros, Mu’awiya ibn Abu Sufyan exclamó: «¡Oh Mensajero de Dios, qué hermosa danza!» A lo cual nuestro Maestro replicó: «¡Silencio Mu’awiya! Esto no es una danza; es la Remembranza del Amado.» Cuando uno escucha el nombre del ser que ama, ¿no es acaso natural que se gire en adoracion? Es en el ‘Awarif ul Ma’arif donde este incidente queda autentificado por Anas ibn Malik, que Dios se complazca en él.
        El segundo que giró en adoración a Dios fue nuestro maestro Abu Bakr el Veraz, que Dios se complazca en él. Por amor a Dios había donado toda su fortuna, propiedad y posesiones, hasta quedarse con una sola camisa. Su esposa y él se turnaban para usar la camisa de forma que sólo podían cumplir sus oraciones uno a la vez. Un día, el Profeta Bienamado de Dios les comentaba a sus Nobles Compañeros: «Hace días que no veo a Abu Bakr en la mezquita». A lo cual le respondieron: «¡Oh Profeta de Dios!, como Abu Bakr ha repartido todas sus propiedades, ya no tiene nada que ponerse. Por eso no puede venir a la mezquita».
        El Príncipe de los dos mundos les dijo: «Vayan a ver a mi hija Fátima y pídanle algo para vestir a Abu Bakr».
        Cuando nuestra madre, la adorable señora Fátima, recibió la orden del Profeta, respondió que no tenía más que un retazo de tela hilada con pelo de cabra, Y esto fue lo que envió a Abu Bakr. Pero, como el pedazo de tela no era lo suficiente grande para cubrir el bendito cuerpo de Abu Bakr, El Veraz, éste tuvo que completar su traje con unas hojas de palmera y ataviado de esta manera se encaminó a la presencia radiante del Mensajero. En ese momento, el Arcángel Gabriel descendió vistiendo un tosco sayal de pelo de cabra y hojas de palmera. El Profeta Bienama do de Dios, al ver este estado de cosas exclamó asombrado:
        «¡Gabriel, hermano mío, nunca te había visto vestido de esta manera!» A lo que Gabriel replicó: «Oh Mensajero de Dios, hoy Dios ha ordenado a todas las criaturas del cielo que se vistan igual que Abu Bakr. Dios, Alabado y Honrado sea, envía el saludo de la paz a su siervo Abu Bakr con este mensaje: «Yo me complazco en mi siervo Abu Bakr, ¿está él complacido conmigo?»
        En ese momento, El Más Veraz hizo su entrada en la mezquita del Profeta, y escuchando tales palabras de la misma boca del Profeta, exclamó: «Señor, estoy complacido, me complazco en Tí». Y con lágrimas en los ojos comenzó a girar.
        Un día, la Gloria del Universo, que Dios lo bendiga y le conceda la paz, le dijo al Valiente León, el imán Alí, que Dios ennoblezca su rostro y se complazca en él: «¡Oh Alí tú eres yo!» En ese instante el Rey de la Santidad se puso a girar.
        Es posible que la danza no esté explícitamente permitida en la Ley Sagrada, pero tampoco es considerada ilícita. Acaso pueda clasificarse en la categoría de los actos naturales jurídicamente indiferentes como sentarse y ponerse de pie. Por lo tanto, ya que el girar bien intencionado es permisible, sin duda puede ser un acto de adoración cuando se hace con esa intención, porque al girar estamos recordando a Dios, y la Remembranza Divina es lícita siempre en todo lugar, sean cuales sean los movimientos con los que se exprese. Todo el que recuerde a Dios, Alabado sea, con seguridad será recompensado por ello.
        Mientras que todos los actos prescritos de adoración a Dios Todopoderoso tienen un principio y un final definidos, siguen un patrón, la Remembranza de Dios o Remembranza Divina, no está estructurada de esa forma. Esto se debe a que Dios, Alabado Sea, nos ha mandado recordar su Esencia Divina mucho muy a menudo. Aquellos que encuentran en su corazón tranquilidad y calma, que experimentan alegría y deleite en la Remembranza del Señor y que giran en adoración; los que esperan alcanzar así el objeto de sus esfuerzos y gozar de la Misericordia Divina, indudablemente no quedarán desamparados de Dios, Exultado sea, pues El hará llover Sus bendiciones y Su bondad sobre ellos y los llevará al triunfo y a la salvación.
        Ibn Arabi, el Más Grande de los Sheikhs, relata la historia siguiente en al Futuhat al Makkiya y amerita ser leída con la mayor atención:
        El sheikh Ja’ far ibn Muhamed al Khalwati y el venerable Yunayd al Baghdadi se hallaban de viaje hacia el Hijaz, con la intención de realizar la Peregrinación a la Meca. En el camino visitaron la ciudad Santa de Jerusalén y el Monte Sinaí. Llegaron al lugar en donde el Profeta Moisés, la paz sea con él, sostuvo mil y una conversaciones con el Señor del Universo. Y desde allí ofrecieron sus oraciones y plegarias. Extasiado con la belleza y santidad de ese sagrado lugar, el venerable Yumaid pidió a uno de sus discípulos, poseedor de hermosa voz, que recitara una alabanza. Mientras el derviche cantaba, el sheikh y sus discípulos fueron arrebatados por el amor a la añoranza y comenzaron a girar en éxtasis. En ese punto, un monje cristiano que pasaba por ahí, al contemplar la escena exclamó:»¡Oh, gente de Muhamed!» pero los derviches en su éxtasis, no escucharon la voz del monje; volvió a llamarles en tres ocasiones pero nadie le respondía pues estaban ausentes de sí mismos, como transportados a otro mundo. Cuando el monje se acercó, los derviches y el sheikh habían dejado de girar y emergían del estado extático. Dirigiéndose al grupo, preguntó: «¿Quién de ustedes es el Maestro?»
        El venerable Yunaid al Bagdadi respondió: «Entre nosotros no hay diferencia. Todos somos jefes y maestros». Pero el monje insistió: «Tiene que haber uno que sea el jefe. ¿Quién es? Necesito hablar con él» . Entonces le señalaron al venerable Yunaid y se entabló esta conversación:
        «Girar en éxtasis, como lo hacían, ¿es característico de los musulmanes en general, o es exclusivo de un grupo en particular?», preguntó el monje.
        «Dentro de la Comunidad de Muhamed, los que están dedicados al amor Divino son los únicos que realizan este tipo de movimiento giratorio», replicó Yunaid.
        «¿Con qué intención realizan estos giros rituales?», preguntó el monje.
        «Nuestra única intención es expresar amor a Dios, a quien glorificamos y exaltamos, y la dicha bendita que experimentamos al recordar a Dios», fue la contestación de Yunaid. El monje volvió a preguntar:
        «¿Por qué razón repiten el glorioso nombre de Dios en voz alta?»
        «Lo hacemos con la intención de ofrecernos en servicio a Dios Todopoderoso», respondió Yunaid.
        «Cuando Dios, Esencia de la Verdad, preguntó a las almas: ¿No soy acaso Señor vuestro?, las almas dijeron: En efecto, damos testimonio de Tí. ¿Cómo se llama eso?», interrogó el Monje.
        «Eso se llama la Proclamación Eterna», respondió Yunaid.
        «Has hablado con la verdad, oh sheikh, venga, dame esas benditas manos». Entonces el monje tomó la mano del venerable sheikh, dió testimonio de su creencia de que no hay nadie digno de la adoración más que Allah y que Muhamed es Su Profeta, y fue honrado con la verdadera fe.
        El venerable Yunayd al Bagdadi preguntó al monje: «¿Cómo supiste que había hablado con la Verdad?» A lo cual el viejo monje replicó con toda la sinceridad de un nuevo creyente:
        «Sé por el Noble Evangelio que los amantes de la Comunidad de Muhamed usan la túnica de los derviches, se alimentan de migajas, están contentos y satisfechos con poco, aman a Dios, Alabado sea, y experimentan gran felicidad y alegría en recordar a Dios. Son los amantes de Dios, Alabado y Glorificado sea. Entran en éxtasis con el amor a Dios y buscan seguir Su camino. Temen a Dios, Alabado sea, y procuran agradar a El en todo lo que hacen. He percibido todas estas cualidades en tus derviches y en tí y, ¡toda loa pertenece al Señor!, he sido honrado con la admisión al Islam».
        Este ser tan bendito, se unió a la caravana por tres días, al tercer día pasó a la Eternidad como musulmán y entró en el Paraíso.
        ¡Magnificado y Glorificado sea! Dios ha mencionado a los amantes de la Comunidad de Muhamed, en los Nobles Evangelios así como en los otros libros de inspiración Divina, en los términos más elogiosos. El Noble verso del Corán titulado Al Fat’h, es un ejemplo de ello.
        Ja’far ibn Abi Talib, que Dios se complazca en él, era uno de los Compañeros y primo del Glorioso Mensajero, vióse en cierta ocasión obligado a emigrar a Abisinia. Sabemos de buena fuente, por Abu Zubayr y Jabir, que Dios tenga a ambos en Su Gloria, que danzó de alegría cuando pudo al fin regresar del exilio y reunirse con el Profeta amado, y que seguía danzando cuando besó la bendita frente del Príncipe de los dos mundos.
        En el tiempo de la revelación del noble verso del Corán que dice,»…cuando Zayd se divorció debidamente de ella…», el Profeta recitó este glorioso decreto divino a Zayd ibn Harith, y éste le preguntó, «Oh Mensajero de Dios, ¿este verso te ha sido revelado a propósito de mí?». A lo cual la Gloria de la Creación respondió: «Sí, Zayd, me ha sido revelado en referencia a tí y menciona tu nombre». Al escuchar ésto, Zayd ibn Harith comenzó a danzar.
        ¿Qué más habremos de decir? En este punto debe estar claro para cualquier lector inteligente que el girar en adoración es permisible en completa conformidad con la Ley Sagrada, ya que fue practicado por el Profeta Bienamado de Dios, por Abu Bakr el más Veraz, por Alí, el Elegido, por Ja’far ibn Abi Talib y por Zayd ibn Harith, que Dios se complazca en todos ellos.Más aún, sabemos por tradición fidedigna que la Madre de los creyentes, Aisha la Fiel, Dios se complazca en ella y en su padre, contempló en compañía del Mensajero cómo los abisinios ejecutaban sus danzas.
        Como ya explicamos, la permisibilidad de la danza queda definitivamente establecida de acuerdo a los imanes al Shafi’i, Malik, Ahmad ibn Hanbal, y el que es llamado la Prueba del Islam, el Imán al Ghazali, así como a otros prominentes sheikhs y eruditos. Ya hemos dicho que cuando la danza se realiza con la intención correcta, pasa a ser un acto de adoración

    • Hawa dice:

      Copio. Esto fue lo que quiso decir Ibn ‘Abbás cuando dijo que una aleia abrogaba a la otra. Pero el ignorante puede hacer buen camino con su ignorancia. Parece mentira que 13 siglos después, los que escribimos supuestamente en computadoras nos ofendamos porque nuestros primos escriban a máquina, y les digamos que las máquinas de escribir no sirven para escribir. Evidentemente, tenemos la computadora de adorno y ya no tenemos el máster en Windowspio lo siguiente:

      Gracias por compartir lo que saben, que es producto de mucho trabajo por vuestra parte, yo que estoy aprendiendo, que he vivido una parte del islam horrible por parte de personas sin conciencia y conocimiento, ahora que todo está soldado y que sigo buscando, leyendo de los que realmente saben y lo ponen en práctica, aprendo de todos escritos, se abren las comprensiones, y se fijan las certezas.

      Sabía que el islam es más que cuatro seminarios de baile , y tonterikas que no son islam, que promueeven los musulmanes que dicen llevar treinta años y más, o cuando te encuentras con una situación de maltrato y pides responsabilidad y ninguno ayuda y encima se llevan al maltratador a un evento de oración etc..y no crean que esto no está superado..no gracias a Dios tengo amigos bellos que dando la espalda al islam porque ellos dicen que todo esto es normal en machismo musulman tec…pero han estado y estan, porque sí viví todo lo peor, gracias a Dios todo está bien, pero sigo en el islam porque es algo que no sé explicar….pero siento amor,.

      Leer esto que tú escribes y copio, es real…

      Bendiciones para ambos, pues con cada artículo me agarro más al Islam como fuente de alimento, y aumenta mi comprensión

      Hawa

      Subí el encuentro con oruç, como alguien que me parece interesante, espero nadie se sienta molesto, no gano nada con esto, sólo que en un momento de mi vuelta gracias a mi pareja que habla frances y se comunican me puso en contacto con él y este señor me abrió muchas comprensiones, por esto lo comparto, y compartir lo que a uno le llega de bueno, es desear que el otro también si quiere ahí está, el mundo está lleno de colores y cada uno coge aquel con el que más vibra.

    • fatima dice:

      Esto es para leer de forma reflexiva,

      Gracias

    • hawa dice:

      Gracias Allah sabe

      • hawa dice:

        http://musulmanesdecostarica.blogspot.com.es/2010/04/comportamiento-adab-del-musulman.html

        Oí al Mensajero de Dios -la paz y las bendiciones de Dios sean con él-, diciendo:

        «Quien de vosotros vea una mala acción, que la cambie con su mano, si no pudiera con su lengua, y si no pudiera, entonces en su corazón, y esto es lo más débil de la fe».

        Lo transmitió Muslim

        Estoy tratando de ayudar a hacer otra mezquita en Costa Rica porque la única que existe funciona como un club social privado para árabes adinerados,
        mientras que la directiva de la actual boicotea cualquier intento de alguien por ayudarnos a construir otra.
        Represento a un grupo de mujeres musulmanas solas, que no tenemos apoyo de ninguna organización gubernamental o no.
        Algunas fuimos mujeres agredidas por nuestras familias y parejas cristianas por haber aceptado el Islam, otras fuimos agredidas por musulmanes que no entienden nuestra fe y se creen con el poder de tratarnos como «no personas» y por eso, preferimos estar solas a vivir sin dignidad.
        Si estás interesado en ayudarnos a crear otra mezquita nueva, que en realidad sea para musulmanes, sobre todo latinos y conversos, por favor contáctame.
        Me encanta la idea de una mezquita solo para mujeres, sin embargo los hombres también serían bienvenidos siempre y cuando no quieran venir a avasallar nuestros derechos de musulmanas.
        También intento crear un museo de religiones en el que se predique con el ejemplo, el deseo expreso de Allah y su Mensajero Muhámmad (pbsce) de respetar todos los credos y culturas.
        Mi mayor anhelo sería que la mezquita tenga un rótulo enorme que diga en español, inglés y árabe: Bienvenidos todos! Welcome everybody! Marhaban!
        Quiera Allah tocar el corazón de alguna asociación o hermano que comprenda que nosotras, las mujeres solas, sin poder económico y trabajadoras, podemos ser usadas por el Altísimo para crear grandes obras.
        Allahu akbar

        Comportamiento (adab) del musulmán.
        Photobucket
        Por: Mo’ámmer al-Muháyir.

        Dijo el Profeta Muhámmed (P y B): «El mejor de todos vosotros, es el mejor de carácter»

        El comportamiento del musulmán debe ser amable, honesto y justo con toda criatura viviente. Ésto es lo que convierte al musulmán en un creyente, y en un hombre santo. Lo contrario, evidencia una pérdida de la fe.

        Los creyentes no somos perfectos, el perfecto es Allah. Él nos ha revelado la guía, el «libro al que no llega la duda», y siguiendo este código perfecto, internalizándolo y reflexionando en sus preceptos alcanzaremos un estado de paz y sabiduría, de comunión con el universo y toda criatura viviente conocido como «ihsan»: el estado de excelencia del ser humano, el mejor de los estados de conciencia. Este estado se evidencia claramente en una persona por su comportamiento (‘adab), donde sobresalen la entrega, el servicio y la humildad.

        Sin embargo, todos sabemos que la mayoría de la gente cree tener la última interpretación correcta del Sagrado Corán, incluso los no musulmanes. La mayoría de las falencias de comportamiento entre musulmanes tienen orígen en una interpretación aislada e incorrecta de las aleyas del Corán o los hadices, y no en que el Corán contenga «errores», o sea un código «antiguo y desactualizado», como pretenden muchos de sus detractores en occidente. Los preceptos del Sagrado Corán han sido extensivamente practicados por millones de personas a lo largo del planeta durante más de mil años de historia, con resultados excelentes para el espíritu humano y la civilización.

        Pero hoy en día muchos musulmanes citan fuentes coránicas o proféticas con un motivo o intención personal velado, a veces inconscientemente, de la que no hay garantía que Dios apruebe esas intenciones, en especial cuando se trata de una opinión que no está consensuada más allá de toda sombra de duda por la Iyma’ah, o consejo de sabios del Islam a lo largo de todas las eras, ya que el Profeta Muhámmed (P y B) dijo: «Mi comunidad nunca se pondrá de acuerdo en el error».

        Esto no quiere decir en forma alguna que la opinión general de todos los musulmanes a lo largo del mundo sobre temas mundanos, incluso a veces religiosos, sea necesariamente correcta o de más valor que las del resto de las comunidades religiosas del planeta. Lo que el Profeta Muhámmed (P y B) nos está diciendo, es que los sabios y eruditos del Islam de todos los tiempos, no estarán de acuerdo jamás en opiniones erróneas. Por lo tanto, estudiar a los grandes sabios del Islam es una excelente forma de hacer un esfuerzo por comprender el sentido general de las enseñanzas del Sagrado Corán y de todos sus profetas y enviados (la paz sea con todos ellos).

        Cuando un musulmán hace algo que contradice el sentido general del mensaje islámico (Islam = paz, mansedumbre) o procede de mala manera, aún creyendo tener una buena intención, seguramente estará en el error, por más que cite de memoria el Sagrado Corán entero y lo fundamente con abundantes hadices.

        Lo más prudente cuando uno cree estar frente a un caso así es mantener reserva y reflexionar en silencio.

        Hay una aleya por ejemplo, que dice: «¡Oh, creyentes! No toméis como amigos a los judíos y cristianos, ya que estos son amigos entre sí, y los peores enemigos de los musulmanes».

        Más de uno ha interpretado en esta aleya el permiso para cometer toda clase de acciones contra ahlil kitab, las «gentes de las escrituras», y la prohibición para hacer amistad o tener buenos tratos con judíos y cristianos. Sin embargo, no se han puesto a revisar que Alláh ha hecho lícito el matrimonio con judías y cristianas, que estas mujeres tienen el derecho a conservar su religión y culto con todos sus ritos, y que el marido no tiene derecho alguno a coaccionarla luego para que abandone su religión y se convierta al Islam. ¿Sería entonces ilícito, que el musulmán hiciese amistad con su esposa? ¿No es acaso el matrimonio, un lazo mucho mayor y más profundo que la amistad?

        El testamento del Profeta Muhámmed detalla claramente ciertas condiciones que un musulman debe seguir para tener pactos con ahlil kitab, y que los debe proteger y respetar con una deferencia mayor que al resto de las naciones, lo cual tampoco significa que sea lícito tener un comportamiento injusto, ni siquiera con los asociadores e idólatras.

        «Y no discutas con la gente del Libro sino de la mejor manera, a excepción de los que hayan sido injustos. Y decid: Creemos en lo que se os ha hecho descender a vosotros, nuestro Dios y vuestro Dios es Uno y estamos sometidos a El» (Sagrado Corán).

        Por eso, al igual que el Imam Al Bujari (radhi Al-láhu ‘an) no aceptaba transmitir un hadiz como correcto de una persona cuyas cualidades morales, ‘adab y memorias no fuera inobjetables, no es aconsejable tomar el ejemplo de ningun musulmán cuya humildad y su compromiso con la verdad no sea perceptible.

        Esto quiere decir que si un profesor de Corán o hadices enseña según las fuentes más fidedignas, es nuestro deber como creyentes aprender todo eso de él y memorizarlo con paciencia, incluso es el deber de los ulamas (sabios) aprender unos de otros y no perder jamás la actitud de aprendiz y discípulo.

        Pero si su comportamiento no está a la altura de lo que enseña en algún punto en particular, es nuestro deber reservarnos el derecho de entender lo aprendido de manera diferente, o según las enseñanzas de otros sabios, ya que quien enseña debe hacerlo por Allah exclusivamente. El Islam carece de clero, y no es recomendable que un musulmán aprenda de un sólo maestro despreciando las enseñanzas de otros maestros, ya que esto puede constituír con el tiempo en una forma velada de idolatría hacia el shéij o imam. Lo ideal es que el musulmán busque, para todas su ideas, actos y opiniones, el consenso de los sabios más sensatos.

        Éste es el modo correcto de proceder de un musulmán creyente, porque no se nos mandó adorar a los eruditos, sino a Alláh. De lo contrario, nos hacemos herederos y transimsores de todos los errores humanos de nuestros maestros, que nos enseñan con la amor y voluntad y la esperanza en cumplir con una buena obra ante Allah.

        La mejor manera de honrarlos es hacer caso omiso de sus faltas como creyentes y no reproducirlas en nuestra persona, para que en el día del juicio la balanza se incline más a favor de ellos y la sinceridad de sus discípulos hacia Alláh y su conocimiento atestigue a favor de ellos en el día final, y sean habitantes del paraíso.

        El mejor musulmán de la historia del Islam falleció a sus 63 años de edad (P y B): el último de los mensajeros, Muhámmed (P y B).

        El musulmán perfecto no existe ni existirá jamás, porque Allah ha atestiguado que no hay perfección fuera de él, y que ha creado al hombre débil y proclive a los errores. Pero también es cierto que aún en los hábitos y la vida del más errado de los musulmanes, hay algo de santidad.

        El Profeta Muhámmed (P y B) dijo: «Todas los seres humanos pecan y cometen errores, pero entre ellos, hay los que se arrepienten. Y es a éstos a los que Dios más ama»

        ¿Es inevitable que el musulmán, en su amor a Dios y su celo por las buenas obras y la justicia cometa faltas, errores, excesos contra los demás, incluso contra otros musulmanes?. En todo caso, lo mejor sin duda será que el musulmán cometa sus propias faltas y no repita las faltas de sus maestros y hermanos sólo porque estas están más aceptadas en la sociedad islámica, o buscando la comodidad de no ser juzgado por los demás, para no cargar una piedra más en la mochila de los demás musulmanes, que son de alguna manera responsables al igual que lo es cada uno de nosotros de los errores que hayan cometido para con los demás.

        Los musulmanes somos responsables de la imagen que damos al mundo y a los demás. Tenemos sobre nuestros hombros la enorme responsabilidad de mostrar al mundo el Islam. Y aunque el Islam tenga enemigos y detractores, que hacen propaganda para desprestigiarlo o presentarlo como algo inútil o negativo, la mejor responsabilidad es la nuestra. Si nuestro comportamiento es ejemplar, nadie creerá en propagandas.

        Somos los musulmanes los que debemos dar, a través de un comportamiento ejemplar, una idea al mundo de lo que es el Islam. La humanidad nos observa….y Dios también.

  7. Ben aissa dice:

    Los sufistas de hoy son màs obscuros, filosofia falsa, ideas que pueden llevar a la persona al infierno, basta ya de burlarse de la gente,
    Las Palabras de Allah (es Coran) no se dice lo Coran a dicho se dice Allah a dicho. Quieres ser bien pues coge un camino
    5 pilares y trabajrlo bien eso es un buen camino.
    La filosofia es falsa llevan un persona hacia no creer en nada
    Ben

    • Juan Antonio dice:

      “Oh, Dios, bendice a aquel de quien derivan los secretos espirituales, a aquel de quien brotan las luces, en quien se unen las verdades, y en quien fueron depositadas las ciencias de Adán, de modo que hace que las criaturas sean impotentes: las inteligencias yerran frente a él, y ninguno de nosotros le comprende, ni sus antecesores ni los que vinieron después

      • Feder dice:

        http://www.coran.org.ar/As_salat/As_Salat.html

        Explicación de como hacer el salat

        La interpretación del Adhan Mohammadí

      • Rebeca dice:

        Groff Psiquiatra, creador de la holotrópica, nos habla de la Religión

        La espiritualidad es un asunto privado y refleja la relación existente entre el individuo y el cosmos. Por analogía, la religión es una actividad organizada que precisa de un lugar concreto y un sistema de mediadores asignados y distribuidos jerárquicamente. En teoría la religión debería ofrecer a sus miembros los medios y el apoyo necesario para que desarrollaran sus experiencias personales. Sin embargo, eso no ocurre jamás. De hecho, las experiencias espirituales personales son una clara amenaza para las religiones organizadas, porque independizan a sus miembros de la organización, del sistema de creencias. Los místicos no necesitan mediación, están en contacto directo con lo divino, porque la espiritualidad se basa en una experiencia directa cuya perspectiva sobre la realidad consensuada es radicalmente distinta o cuyas dimensiones de la realidad por lo general suelen permanecer veladas. Estas experiencias transcurren durante los estados atípicos de la conciencia y su estudio compete a la psicología transpersonal. Es un campo de fenómenos que debería estudiarse a fondo, y los resultados habrían de incluirse en una concepción científica globalizadora del futuro.

        En el albor de todas las grandes religiones siempre hay estados visionarios, que son las experiencias transpersonales de sus fundadores: la iluminación del Buda bajo el árbol de la bodhi, el milagroso viaje de Muhammad o la visión de Jehová en la zarza ardiendo. En la Biblia abundan descripciones de esta clase de experiencias: la visión de Ezequiel del carro en llamas, Jesús tentado por el diablo, la visión cegadora de Jesús que Saulo presenció en su viaje a Damasco o la revelación apocalíptica de san Juan en la cueva de la isla de Patmos.

        Sin embargo, al organizarse las religiones, los creyentes oyeron hablar de estas experiencias en los sermones y las leyeron en las sagradas escrituras. El acceso directo a la divinidad ya no era posible y, a menudo, ni siquiera aceptable. Si se diera el caso de que alguien tuviera una auténtica experiencia mística en alguna de las iglesias actuales, los sacerdotes le enviarían al psiquiatra. Cuando la religión se organiza, las experiencias transpersonales directas suelen darse sólo en las ramas místicas o las órdenes monásticas que realizan prácticas espirituales: meditación, ayuno, oraciones, etc.

        Existe una diferencia fundamental entre religión y misticismo. Hay religiones sin espiritualidad y espiritualidad sin religión. La religión organizada necesita convencer a la gente de que tiene que acudir con periodicidad a un lugar específico e implicarse en el sistema para relacionarse adecuadamente con la divinidad. Para los místicos, la naturaleza y su propio cuerpo ya desempeñan el papel del templo. Su conexión con lo divino es directa y no precisa de mediadores, sobre todo cuando éstos jamás han pasado por estas experiencias y tan sólo son dirigentes nombrados a dedo. Los místicos cuentan, por el contrario, con el apoyo de una comunidad de personas y maestros que han recorrido un camino más largo en pos de la verdad.

        Los verdaderos sistemas espirituales son el producto de un análisis sistemático y secular de la psique gracias a tecnologías precisas que alteran los estados mentales. Son el resultado, por otro lado, de un proceso que en muchos sentidos se parece al método científico.

    • Hawa dice:

      Gracias siempre

      Lo que impide al musulmán ‘endiosarse’ es el reconocimiento previo y constante del Misterio último de Allah, allí donde Él es Uno sin semejante. Con esta premisa, está libre de la soberbia que desvía al buscador hacia su propio ego, sumiéndolo en unas tinieblas aún más densas de aquellas de las que salió al comienzo de su viaje

      Bendiciones

    • Enrique dice:

      Hablas igualíto que los naqshbandi

      Esto mismo hablasteis cuando una mujer quiso casarse con otra mujer¿…?

      Es muy de algunos Naqshbandi tirar la piedra de la provocación y esconder la mano

      ¿por? te lo enseña tu maestro tu ley del amor o el adab..No mejor aún…los sermones que apuntais con el dedo..Podemos hablar muchos.

      Vuestro dolor de muelas no es una persona y vuestro quiosco se desmonta, sólo que el resto respetamos, vosotros atacais y ofendeis, pero claro fachada de adab.

      Cuando querais demostramos todo, pues haceis mucho mal a mucha gente, si sois unos cuantos los que manchais a vuestro maestro y al islam

      sabes unas grabacios que hay de una de las vuestras hechandole la culpa a un chileno de enviar un email para maltrato psicológico

      se grabó todo lo que se le dijo a la muer que se quería casar

      teneis mucha gente detras..

      Y se os puede acusar de maltrato psicológico, pues lo haceis a escondidas

      Y eso no es huimano

      Quien lleva Paz y Amor

    • Guillermo dice:

      PROPOSITOS, SIMBOLOS Y PRACTICAS DEL SUFISMO
      El propósito de caminar por el sendero Sufi es el de convertirse en un
      satisfecho con la Verdad Divina, no de buscar y hallar la complacencia de Dios.
      Es el de convertirse en la verdad con la Verdad.
      Este es un estado que no puede ser expresado o definido. Trasciende la
      mente y el pensamiento. El ser la verdad con la Verdad significa obtener
      el grado de Perpetuidad con Allah. Aquellos que logran este grado lo conocen
      por la experiencia. Aún si ellos desearen hablar abiertamente sobre ello, no
      podrían, ya que el lenguaje es insuficiente para expresar lo que significa el ser
      la verdad con la Verdad.
      Sin embargo, permítase a una persona embriagarse con esa Verdad, y
      las palabras podrán brotar espontáneamente, tal como surgieron de la boca de
      Hallaj cuando él gritó “Ana-l-Haqq” (Yo soy la Verdad); desde Yunayd al-
      Baghdadi, cuando él dijo “Laysa jubhati siwa-llah” (Bajo mi manto no hay

    • Alejandra dice:

      Wallahu a’lem bi’ssewab; Allah sabe mejor.

      El Imán egipcio de la mezquita de Buenos Aires, de nombre Kemal, me explicó
      «Después de tomar shajada Ud empieza un largo camino, donde quizás alguna vez, al final de sus días, Ud pueda ser un musulmán, un sometido a la voluntad de Allah. Mientras tanto Ud. se equivocará. Ahora recién da su primer paso»
      El mensaje del Islam es para toda la gente. No establece diferencias basadas en el color de piel, riquezas, posición social, o lugar de nacimiento. Allah nos dice en el Coran que la persona mas honorable ante los ojos de Dios es la que es mas recta y tiene mas temor de Dios.
      La fe es «conocimiento», «convicción». La palabra árabe imán que traducimos por fe, quiere decir literalmente «conocer, creer, estar convencido sin duda alguna». La fe es, pues, una segura convicción nacida del conocimiento——

      Muchos jugaran contigo al ratón y al gato, recuerda un dicho muy sabio de alquimia «No des perlas a los cerdos, pues se volveran contra ti rabiosos y las chafaran con sus patas»
      son enfermos que sólo progresaránn cuando decidan despertar de su sueño, no te entretengas, sabras quienes son pues en su dormir, su atención sólo se distrae hacia lo escénico, exhibiciones, rituales formas, si tienes que rodear para seguir rodea, pero no mezcles tu mirra pues arruínaras tu aroma en el servicio a Allah

      Allah guía a quien quiere y cuando quiere..tenlo presente siempre

      Recuerdo a un Sheik alawita de origen libanés que entró en una reunión donde había más de 40 personas y preguntó apenas llegó, si los hombres estaban todos circuncidados. En esa reunión había no menos de 25 hombres.

      La mayoría tenia 3 o 4 años de Islam, ya hacían sus 5 salat diarios y practicaban ayuno y concurrían a la mezquita los viernes de Yuma, leían Coran, pero ¿¿¿circuncidarse???

      ¿Puede acaso un egipcio dejar de ser egipcio y tratar de ser, pensar y actuar como un latino? Decididamente no!
      No son pocos los casos de mujeres que fueron observadas por haber entrado a la mezquita con mangas que no llegan hasta las muñecas.
      En algunos otros casos son recibidos como «gente extraña».
      Les resultará más fácil integrarse hoy a una mezquita si actúa como egipcio o pakistaní, según corresponda.

      Un hermano de Islas Canarias me escribió pidiendo que le enviara material ya que optó por no ir más a la mezquita. Le resulta contraproducente.

      El Profeta Muhammad (swas) dijo:
      «Allah no me envió para que sea prepotente, caprichoso sino vuestro maestro que les facilite las cosas»
      La ley Islámica esta constituida sobre la base de la facilidad y eliminen la dificultad. Allah dice «Dios os desea la comodidad y no la dificultad» (2:185)
      «Dios no impuso dificultad alguna en la religión» (22:78).
      También dijo el Profeta Muhammad (swas) a Muda Bin Yabla y a Abu Musa al Ashari al partir de misión al Yemen «Den la facilidad y no la dificultad, albricien y no espanten

      • Hawa dice:

        Respecto a este texto que copi,e; gracias Abdenur Prado por no eliminar ninguno de los que expongo.

        Lo he leído atentamente, y yo nombré a Rafapal sin saber que estaba en el texto de este blog, realmente alucino con las mentes de las personas que dicen estar en el camino y ostentan una posición(llamo posición a quienes lideran algo, pues se exponen como cabeza de grupo, sólo que entre los naqshbandi haqnani sus sheikh y emir, sólo es papel mojado, pues a la hora de trabajo, sólo saben sentarse, para que las mujeres vayan a ellos, los que dominan algo mas a sus mujeres, se casan con dos o..aunque sus mujeres sufran por lo mismo, esto es el Islam que venden, porque ni enseñan, si te dicen¿quieres bendiciones? claro tú dices sí entonces dicen la shahada, y el resto de hermanos dicen menos mal ya voy entre musulmanes» y las personas en cuestión hablan y dicen yo no pedí ser musulmana…¿que ocurre con esto?..que los sensatos se largan, y ya no quieren saber nada del islam, y resulta que estos señores, son los entretenedores de los que no saben donde ir y necesitan un mago que les prometa agarrate a mi capa y estas a salvo..No me crean, sólo pregunten,) decía los que ostentan una posición, el señor rafa pal, venía conmigo en el avión, precisamente el que hablaba todo el tiempo de sus viajes anteriores etc, era él, en ningún momento hablé de política, los que me conocen saben, que no sé nada de política y jamas me pronuncio de temas que no son de mi entendimiento.
        Es cierto que rafapal, quiso ser atendido sólo, y subio y bajó, el se mosqueó con esto, yo si sabía pues yo había estado tres meses, y sabía porque le despacharon así, no me pronuncié ni con él ni con ninguno de ellos.

        Mi pelota era enorme, y necesitaba digerir, asimilar.

        Puedo dar palabra, que cuando alguien que está en lefke no les es rentable, o les ponen pegas les quitan ya no es ni están gratis, la señora de la casa de mujeres, se la puede denunciar por maltrato, ellos lo saben, cuando supieron(no voy a dar nombres concretos), lo que yo indagaba etc, ya era un estorbo… cuando me iba por eso me dijeron que les contase todo lo que hacía esta señora de la casa de mujeres, todo era un papel, cuando me devolvio el cuadro que le regalé….lo esperaba..por eso lo deje en la dergha de barcelona….juegan con las gentes, las personas de cierto nivel, que les interesan les dan algo que dicen es de tal antepasado, y que hagan un maqm, puedo detallar uno a uno esas personas, esta familia quieren un monopolio, y saben donde gastan tikempo dinero y energía.

        Que casualidad que todo aquel que el sheikh decía era descendiente de mohammad s.a.w.s(sheikh A. Wadud, corríege todo esto, tú que dices ir de Adab, aprendes coran, pones nombre de Ahmed a tu hijo, dices como todos se lo puso tu sheikh, tus rezos, tu forma de traducir, que hasta tus murids dicen»no sé si estaba en un encuentro sufi o en un sitio de voces sensuales»-digo verdadHaqq_), decía corrígeme, como en un mensaje anterior con nombre falso…prefiero ser ignorante a tener malas intenciones hipocresía como tu y lo que representas, si tujvieras decencia, tus pasos serían pensando en la hujella que dejas para tus hijas, claro que si crees en el poder de tu papel sheikh, creas que este no les va a afectar….recuerdas cuando en segovia tu bujrhanuddin y vuestro séquito, os estabais riendo de una enferma que tenía un problema de la mente..me horroricé, aplastando un siervo de Allah(eso dicen llamarse ellos) a una mujer con problemas psiquicos….seminario que está grabado….y te lo heché en cara tu que vas de sheikh….Allah sabe más, y él está por encima de todos vosotros, más cuando dañais a mujeres, que encima las necesitais: porque os pagan los cursos, os sirven de circo..sino estariais solitos

        http://lapalabraperdida.com/sufismo-y-psicoanalisis-una-comparacion-viii-parte-final/

        Los enfermos mentales se convierten en discípulos de esta clase de ‘maestros’ y establecen con ellos una relación de transferencia. Luego, proclamando que han tenido lugar milagros, que no eran, de hecho, sino el resultado de las fuertes emociones establecidas por la transferencia, actúan como misioneros de su maestro y consiguen conversos. El así llamado maestro, a su vez, no consciente de su propio egoísmo, se beneficia de la ignorancia de la gente. Luego, llamándose a sí mismo amigo de Dios (wali), se instala en un modo de vida paradisíaco. A veces, por causa de un milagro contado por un discípulo, acaba por pensar que, durante todo el tiempo, había sido realmente un hombre de Dios, pero sin darse cuenta. En fin, este tipo de ‘maestro’ se ve empujado por la gente debido a su necesidad de ganarse la vida, y a la vez se siente cada vez más convencido de sus propias afirmaciones. Esto crea un círculo vicioso entre el discípulo y el maestro, manteniéndose ambos firmes en su propio egoísmo.

        En todos los tiempos este círculo vicioso ha estimulado a un cierto número de personas a convertirse en ‘maestros’, y luego hay discípulos que están encantados con ellos y que van contando historias maravillosas sobre ellos. De este modo, se crean escuelas ’sufíes’ que no son realmente nada más que tiendas donde los ‘maestros’ exponen sus mercancías. En realidad, la gente así crea sus propios ídolos y luego empieza a adorarlos. Esta clase de maestros está, de hecho, sujeta a sus propios discípulos. El hecho es que un discípulo desea tener a cierta persona como maestro, es decir, un maestro que, debido a sus defectos e imperfecciones, siempre disfruta teniendo una multitud de seguidores que lo apoyan. Sobre esto dice Rumi:

        Cuidado, que estos cuervos han izado el fraude,

        al imitar el grito del halcón blanco.
        (Rumi 1926, Vol. 4, verso.1699)

        El resultado de este tipo de falso sufismo ha sido que los falsos maestros han sido incapaces de dar enseñanza a una auténtica estirpe espiritual y de llevarles a un estado de perfección y de maestría. En consecuencia, la mayoría de estos ‘maestros’ nombran a sus propios descendientes como sucesores, de modo que en sus órdenes la base de la maestría espiritual se cambia por una especie de herencia de sangre, convirtiéndose, por tanto, en un asunto material.

        Los maestros de la Senda verdaderos y perfectos, por otra parte, sólo aceptan a aquellos discípulos, libres de enfermedades mentales y de segundas intenciones, y que han sido elegidos por Dios. Sólo los discípulos que cumplen estas condiciones son guiados y formados. La mayoría de estos maestros no aceptan a enfermos psicológicos; sin embargo, han existido algunos maestros tan perfectos que podían admitir también a este tipo de personas. Estos discípulos, o mejor dicho pacientes, siguen un tratamiento de psicoanálisis y transferencia antes de penetrar en la Senda espiritual propiamente dicha

        o mujetres bonitas arabes a las que entonces les decía eres descendiente del profeta…esto es una paranoia, estafa¿cree alguien que de aquí puede venir los angeles?….

      • Hawa dice:

        Aunque no es musulman, quiero hacer referencia a un libro que leí hace años
        «La Senda del líder.» Su Santidad el dalai lama

        Dice:

        «NO ESTOY INTERESADO EN CONVERTIR A NADIE AL BUDISMO.
        MI OBJETIVO ES PRESENTAR CONCEPTOS BUDISTAS QUE SEAN ACEPTABLES Y ÚTILES PARA PERSONAS DE TODAS LAS RELIGIONES, Y TAMBIÉN PARA AQUELLOS SIN NINGÚN CREDO»

        » EL LIDERAZGO QUE RECONOCE LA RESPONSABILIDAD UNIVERSAL ES LA VERDADERA CLAVE PARA SUPERAR LOS PROBLEMAS DEL MUNDO.

        FORTALEZA EN LA DIVERSIDAD

        :VEO EL ESTABLECIMIENTO DE LAS RELACIONES ARMONIOSAS ENTRE LOS PUEBLOS DE DIFERENTES CULTURAS COMO UNO DE LOS RETOS MÁS IMPORTANTES DEL MUNDO ACTUAL. LA DISCRIMINACIÓN DEBE SER DETENIDA, PERO DETENERLA DEL MODO CORRECTO SUPONE UN ENORME DESAFÍO

        BUDA CONSIDERÓ QUE EL RESPETO POR TODOS ERA MUY IMPORTANTE, LOS BUDISTAS SENTIMOS,INCLUSO SI UNA PERSONA ACTÚA MAL, TIENE EL POTENCIAL PARA CONVERTIRSE EN BUENA PERSONA, Y MERECE RESPETO COMO SER HUMANO.
        LA BASE PARA UNA RELACIÓN ARMONIOSA ES EL RESPETO, CON INDEPENDENCIA DE SU FORMACIÓN CULTURAL.

        NELSON MANDELA EXPRESÓ LA ACTITUD CORRECTA HACIA LA DIVERSIDAD CULTURAL.

        ¿DEBERÍA ENTRENARSE USTED MISMO O CON UN MAESTRO?

        BUSCAR UN MAESTRO ESPIRITUAL CUALIFICADO ES UN PASO IMPORTANTE EN NUESTRA PROPIA VIDA ESPIRITUAL. PERO ANTES DE ACEPTAR A ALGUIEN COMO SU MAESTRO ESPIRITUAL, DEBE EXAMINAR A ESA PERSONA A CONCIENCIA.. EN TIBET DECÍMOS NO ACTÚES COMO SI FUERAS UN PERRO QUE ENCONTRÓ UN TROZO DE CARNE.OBSERVA PRIMERO AL MAESTRO, NO ELEGIR SÓLO POR TÍTULO IMPORTANTEY GRAN INFLUENCIA, UN MAESTRO ES EL GUÍA EN LA SENDA ESPIRITUAL, Y DEBERÍA PRACTICAR LO QUE ENSEÑA.ETC……PG 53 LIBRO»LA SENDA DEL LÍDER S.S. DALAI LAMA

      • Hawa dice:

        http://www.institutoluzsobreluz.org/

        Código de Ética entre las Religiones

        La religión es un valor intrínsecamente ligado a la vocación humana por la trascendencia. La religión puede estar presente tanto en la dimensión emotiva como en la intelectual del ser humano, con ella por bandera se han construido culturas y civilizaciones, y se han fundamentado valores que redundan en el bienestar y felicidad no sólo de individuos aislados, sino de naciones enteras.

        Sin embargo, el ser humano es también desconcertante y contradictorio en su proyección al mundo; esta nota influye también en su dimensión religiosa. Por motivos religiosos es posible discriminar a cierto tipo de personas en menoscabo de su dignidad humana, así como privarles de sus derechos más esenciales y hasta de la vida misma. En nombre de una forma de religión se pueden encender desde conflictos intrafamiliares hasta crueles conflagraciones internacionales.

        A todo esto, resulta urgente proclamar, aun en medio de las más terribles crisis de la humanidad, y pese a las contradicciones siempre presentes en el comportamiento de las personas, que los seres humanos somos maravillosamente capaces de creer y confiar en nosotros mismos y en todo aquello que podemos edificar mediante nuestra memoria, razón, destreza y voluntad.

        El sentido de la divinidad y de la trascendencia que las diversas religiones compartimos desde nuestras propias concepciones, es el manantial original que los creyentes invocamos como fundamento y justificación de los derechos de las personas, y es el imperativo ético que nos mueve a tratar las relaciones interreligiosas.

        Por esta fe en el ser humano y en nuestras diferentes convicciones religiosas, porque sabemos que, a fin de cuentas, las personas estamos llamadas a ser felices en sociedad, compartiendo nuestras vidas junto con nuestras diferencias, las instituciones religiosas que integramos el Consejo Interreligioso de México, presentamos este Código de Ética.

        Su denominación como código no debe interpretarse en un sentido jurídico ni dogmático, su espíritu es ante todo propositivo. Nuestro texto quiere presentarse humildemente lúcido y denodadamente crítico; no pretende ofender la autonomía de los diversos grupos o comunidades religiosas, pero sí constituir un testimonio ante ellos y ante la opinión pública, así como solicitar, oportuna y respetuosamente, su adhesión.

        Todas y cada una de las religiones poseen un tesoro abundante de valores éticos cuya práctica se proyecta hacia la felicidad de los seres humanos, y creemos sinceramente que este tesoro merece ser puesto en común.

        En otras palabras, es del seno de las propias religiones de donde es posible esperar respuestas que ayuden a crear una convivencia interreligiosa y humana más dichosa, porque la diversidad no nos condena a una permanente contradicción ni evita una feliz convergencia.

        El objetivo de este Código de Ética y la resonancia que pudiere llegar a tener, no están en la anulación de la diversidad, ni en la hipoteca de la identidad propia de cada religión; antes bien, nuestra meta es lograr reunirnos para concordar en que nuestra diversidad es, de suyo, valiosa y bella como fruto de la libertad humana y que nuestros variados caminos pueden entrecruzarse felizmente en múltiples valores y objetivos comunes, tanto como lo son la condición humana, el aire que respiramos y el planeta en el que habitamos.

        R e s p e t u o s a m e n t e,

        El Consejo Interreligioso de México

    • Norberto dice:

      Ben asissa for you

      AmonAll the traqiahs in Islam respect Imam Ali(A), but we love him more than ourselves. For us He is the One without the Love of Whom it’s meaningless to live on this earth. His love is climbed deep in our hearts from the very beginning….He shows His love through His creation….all of which serve each other in organized manner. Ya Ali burn us in your love!!

      In life esmejor humility and silence.
      does not hurt those who want but who can
      the true follower of the prophet mohammad, love does not like you, you need to attack false names, and see your teacher is wrong, is an abuser of women imposotr therefore is not in any baraka heart, and you are like him
      your crazy cure blindness

      you have money like the rest of your group the problem is that you have sold to the opposite of Mohammad, and very cheap, the dignity to which reference is hacesis Being, and this is proof that God puts his servants, some Light as Abdenur chosen field, and others like you the way contrary to Islam

      Allah GUI in the path,

    • Hawa dice:

      Para Samia Martínez y Fátima maria olmos, las que van tapando incluso las niñas que salen de la piscina si no llevan parte de arriba, si no llevas pañuelo, y claro detras buscan irritar provocar de frente dicen del buen caracter y dóciles que son del adab, pero amargan a todos los normales, y atan con otros nombres…precisamente las que menos tienen las que mas solas están y que te compadeces pero ellas……. son naqshbandi haqqnani …………..

      DEL APARTADO TRADUCIR EL cORÁN A LA LENGUA DEL IMPERIO

      anonimo dice:
      julio 25, 2012 a las 12:07 am

      los comentarios podrian ser mas cortos por favor??????
      Responder

      FÁTIMA MARÍA OLMOS,,COMO SIEMPRE TIRAS LA PIEDRA Y ESCONDES LA MANO, LA QUE VENDE A DEDE COMO SANTO Y EL QUE LE LEE TODO , Y QUE ELLA TIENE UN BICHO, CUANDO ES UNA ENFERMEDAD QUE LA DEJA TUMBADA CUANDO LE SACUDE, Y TU QUE NO TIENES UN DURO TE PERMITES ACOSARME, ENVIARME VIDEO DE PRESERVATIVOS, PUES LOS MUSULMANES NO USAN, Y COSAS DE BURLA……INFELIZ……………LA ÚNICA DESGRACIKADA ERES TU Y YO NO ME RIO DE TI PUES COMPRENDO QUE NO ES CARIDAD, PERO SI TE DIGO DIRECTA TRABAJA DENTRO QUE ESO QUE NO DICES POR FUERA QUE TANTO TE TAPAS, ESPERAS TU SHEIKH DE BODA…VENDES A LAS MUJERES CON DEDE CONTANDO LAS COSAS,….ESO NO ES NI DE SER HUIMANO………..VIVES SOLO PROVOCANDO POR TANTO ERES MUY desgDESGRACIADA————- Y NO TENEIS VERGÜENZA NO SOIS

    • Mari dice:

      HAWA:

      Cuando estamos aferrados al pasado fijados en antagonismos, juicios, velos desvelos que no dejan entrar la luz el aire para respirar no somos el presente la fluidez somos el pasado lo rancio lo que no sirve, la Luz es transformación nada es fijo en el universo, todo es transmutción mera metafísica los científicos asi lo constatan cuantos hijos independientes de mente espíritu corazón nacen en familias absolutamente opuestas en creencias ideas proyectos, todos crecemos pues no somos nada una mera mota de polvo porque existen terremotos ? etc?, la tierra escupe lo antiguo lo que estanca y no deja fluir, la tierra necesita avanzar hacia el estado que le es propio, y sacude lo que no le sirve creación de los elementos que en ella coexisten….

      LOS SIETE ELEMENTOS QUE CAMBIAN EL MUNDO RUPERT SHELDRAKE

      Haz clic para acceder a la%20info%20determinante.pdf

  8. Enrique dice:

    http://www.islamhoy.org/principal/secciones/bibliografia/develacion/capitulo%208.htm

    La Verdad es y será.

    Estamos en tiempo de conflicto, confusión-

  9. FERNANDO dice:

    Dhiqr Naqshabandi
    Alabanzas a Allah (swt) dirigidas por Sheikh Ahmed Dede

    Observamos como los naqshbandi son y estan en web islam

    Podrían dar una foto mas amplia para que pudiesemos examinar los rasgos faciales de dichos murids…pues ya sabemos que tariqa naqshbandi es tariqa de locos así lo hablan familiares

    Su sheikh casado con tres mujeres, a escondidas puesto que la ley del lugar en el que reside lo tiene prohibido

    Y tiene una hija fuera de los que legalmente están reconocidos

    Ah y este Dede no lo olvidemos es según su maestro un descendiente de Rumi

    Semejante payasada la asume como tal equipo Web Islam

    Gracias por enseñarnos su camino de oscuridad con semejantes personajes

    gente vidente sus sheikh,

    YA LO PUEDEN VER PREGUNTEMOS A LOS MEVLEVÍ ¿QUIEN ES DEDE?

    TODOS INVENTAN PERSONAJES

    NO OLVIDEMOS, QUE SI LLENAN CIERTOS LUGARES, ES PORQUE VAN DE GRATIS A LAS CASAS DE QUIENES LES ACOGEN PERO ESO SÍ, PAGAN EL SEMINARIO

    ¡CUAL ES EL PROGRAMA O LA ENSEÑANZA O LA MEDITACIÓN?

    • hawa dice:

      salam

      Gracias siempre, web islam por poner equipo web islam, asuman su responsabilidad, desde aquí ya lo dije cuando jaquearon mis ordenadores etc…gracias a las personas que nombre, pues estas ya lo intentaron a nivel ordenadores, etc, sólo que ellos lo hacen escondidos, como cuando roban , etc….y es lo que buscan, ya dije que Dios es por encima de ellos, y de las estafas y mentiras, que cometen, dede burhanuddin etc, sólo que ellos son los mercados visibles a traves de quienes venden el nombre Naqshbandi

      gracias pòr todos sus emails, para desestabilizar, el dia 29 lo estabais haciendo con otro email el de esperanza, pero sabes fatima maria olmos y rafa millan etc..Allah es el que está por encima de vuestros falsos trajes y falsa sunna,

      Porque siempre actuais por detyras, ya sabeis que aquí en cartagena no se os quiere, y tuve que borrarme de mi email porque de una y otra forma teneis que acosar,, tiempo al tiempo vuestra ley os pondrá donde corresponde, pues ni llevais paz, ni amor..

      Gracias

    • amina dice:

      Efectivamente toda trasmisión tradicional requiere de una sucesión, una cadena (silsíla) no de “maestros iluminados” ni nada similar, sino de depositarios en cada generación de la vía tradicional, que así se va perpetuando a lo largo del tiempo. No es posible iniciar una vía tradicional sin partir del anclaje en el Profeta –saws-; ya que las vías genuinas son solo la cadena de trasmisión de un conjunto de valores, explicaciones y cuestiones, que conservan su carácter genuino de manera regular e ininterrumpida a lo largo de los siglos y son por ello, genuinamente tradición. En contraposición están las pretendidas “renovaciones, “revitalizaciones” o como se desee llamarlas, generalmente se trata de perversiones de la tradición original, a la cual algún farsante intenta deformar o mutilar, argumentando que “se ha corrompido”, y da lugar a una escuela o secta novedosa, ajena a la tradición pura.

      http://www.shadilia.com.ar

      Esto es sensatez, coherencia,las visiones aperturas, etc, son estúpideces que llevan al fanatismo como haqqanani , dede, bourhanuddin, A.wadud sabate, el de orgiva..ese que es tan grande, madre que grande es..chicas para entenderse tenemos que usar su estupidez, que es la que usa su santo, ese que despues de la enfermnedad subió con jesus, le dio veinte años más, eso lo dicen sus videos, pero oye, jesus no le dijo,¿que haces con las mujeres? esas que te ventilas fuera de tu legalidad gubernamental, que ademas tienen un mal caracter, pero eso sí, son jovenes y monas..¿saben lo bien que lo pasó su esposa de su santo?…viven en laureles dormidos etc..pues venden, bien, pero no mentira, y sus siervos necios, son necios por no usar inteligencia, ya que sólo saben vender santidad, pero sus blogs llenos de incoherencias, falta de entendimiento

  10. Liberto dice:

    LA AUTÉNTICA FELICIDAD por Martín E:P Selignam

    El Dr. Martin Seligman, sostiene que la felicidad, no solo es posible, sino que puede cultivarse identificando lo mejor de nosotros mismos y desarrollando estos aspectos. Creó el concepto de “optimismo aprendido”, siendo el máximo representante de la psicología positiva.
    Señala la diferencia entre situaciones placenteras (donde el efecto desaparece rápidamente) y las situaciones gratificantes (cuyo efecto es mas duradero y están relacionadas con la generosidad). El estudio ha durado 35 años, comparando el grado de felicidad, con respecto al dinero, salud, matrimonio, vida social, y creencias religiosas. Resultando que poco tiene que ver todo esto con la felicidad, se ha visto que el dinero en un principio puede causar felicidad, pero al poco tiempo se vuelve a caer en el mismo estado de infelicidad. En cuanto a la salud, se vio que estaba más unida a la creencia religiosa, con lo cual se hizo notar que las personas con una cierta creencia son mas felices que las que no la tienen.
    En realidad el estudio lo que demuestra es que el grado de satisfacción, el grado de gratidud, y la generosidad nos ayudan a encontrar la auténtica felicidad.
    Siempre me interesó el comportamiento humano, tal vez ello fué lo que me llevó a estudiar medicina, sentía una gran curiosidad por entender por que la vida era muy sencilla para unas personas y en cambio para otras eran auténticas tragedias griegas .Por ello estudié el sistema Nervioso a fondo, trabajé en el departamento de Neuroanatomia, luego en un consejo de investigación superior de sistema nervioso, y bueno, las neuronas te cuentan cosas… te explican como sucede cosas, pero la felicidad, solo la podemos encontrar trabajando con nosotros mismos a lo largo de toda una vida, bien… me parece una buena empresa.

    • Feder dice:

      La interpretación del Adhan Muhammadi

      Toda la alabanza es por Alá que Él le ha hecho una práctica para nosotros los musulmanes, siguiendo el ejemplo de nuestro Profeta Muhammad Mustafa (saws.), de recitar el adhan antes de las cinco oraciones diarias.

      Cinco veces por día en momentos específicos el adhan se recita para llamar a los musulmanes a la oración, pero su otro propósito es recordarnos la manifestación continua de la existencia de Alá en cada momento.

      Alá se manifiesta de tres maneras. Primero, Él manifiesta su jamal a través de la belleza de Su creación. Segundo, Él manifiesta Su jalal a través de la grandeza infinita de Sus atributos. Tercero, Él manifiesta la perfección de Su ser.

      El que recita el adhan lo hace desde un lugar elevado dirigiéndose hacia la qiblah en la dirección de la Ka‘bah. La Ka‘bah es una de las expresiones del ser de Alá. Ésta es una tradición de nuestro Profeta (saws.).

      Primero él recita Allahu Akbar dos veces—»Alá es Grande». El significado de la primera declaración es que Alá es Grande y completamente independiente de todas Sus manifestaciones en la belleza de Su creación. La segunda declaración que Alá es Grande y anterior a todas las manifestaciones de Sus atributos. Todo viene de Él, pero no Él.

      Alá se manifiesta a Si mismo a cada momento con una nueva manifestación. No hay dos manifestaciones en un mismo momento ni una manifestación en dos momentos. En las existencias visibles Alá se manifiesta también, nuevamente en cada momento. Ninguna creación es igual, ni son iguales dos momentos de cualquier creación. Todavía Él no es otro que todas estas manifestaciones, porque Él es el Absoluto. La prueba está en el decimoquinto verso de Surah Qaf:

      A fa-‘ayiyna bil-khalq il-awwal

      Bal, hum fi labsin min khalqin jadid,

      ¿Es que Nos cansó la primera creación? Pues ellos dudan de una nueva creación.

      (50-15) Traducción al castellano de Julio Cortes

      Interpretación Mística del significado del Ayat

      Cada momento la creación se vuelve y desaparece;

      en cada momento la manifestación de Alá se renueva.

      AUDIOClick!!

      La maravillosa recitación del Adhan es por
      Sami Ozer Baba. Famoso interprete de canciones religiosas en Turquia.

      http://www.sami-ozer.com

      Luego el cantor del adhan recita dos veces ashhadu an la ilaha illa-Llah—»yo doy testimonio de que no hay ninguno digno de culto sino Alá.» Esta sagrada frase es la primera parte de la declaración de fe que es el primero de los cinco pilares de Islam. Significa: Todos lo que nosotros podamos ver y saber es creación de Alá y todos los valores y acciones dentro y alrededor de nosotros son los atributos de Alá. Alá dice en el 115 verso de Surah Baqarah:

      wa li-Llahil-mashriqu wal-maghribu fa aynama tuwallu fa thamma wajhu Llah.

      De Alá son el Oriente y el Occidente. Adondequiera que os volváis, allí está la faz de Alá. Alá es inmenso, omnisciente.

      Interpretación Mística del significado del Ayat

      El Este y el Oeste pertenecen a Alá. Dondequiera que usted se vuelve, los atributos de Alá están allí.»

      Entonces la segunda parte de la declaración de fe se recita dos veces: ashhadu anna Muhammadan rasulu Llah—»yo doy testimonio que Muhammad es el Mensajero de Alá”. La primera vez que esta declaración es hecha, significa que sólo pueden verse los trabajos de Alá, Sus creaciones tanto visibles e invisibles, pueden ser vistas sólo con la Luz de Muhammad (saws.). Cuando la declaración se repite, significa que los atributos de Alá sólo pueden entenderse con la sabiduría de la Luz de Muhammad.

      La primera creación de Alá era una luz, la Luz de Muhammad (saws), cuando él ha dicho: Awwala ma khalaqa Llahi nurii—»La primera cosa que Alá creó fue mi luz.» Y él dijo, «Con mi luz Alá ha creado mi alma, mi inteligencia, y la Pluma.» El total de la luz, el alma, la inteligencia y la Pluma están enrollados en uno y llamados haqiqah Muhammadiyyah—la Verdad de Muhammad.

      Luego el cantor del adhan recita hayy ‘alas-salat dos veces -«Venid a la oración». La primera declaración llama a aquellos creyentes que sólo conocen a Alá en Sus trabajos para ver Sus atributos. El segundo llama a esos creyentes que conocen a Alá en la manifestación de Sus atributos dentro y alrededor de ellos para ver Su ser. El salat es la ascensión del creyente.

      La palabra salat en árabe significa el que esta detrás de aquellos delante del Uno, probado por las palabras de nuestro Profeta inna Llaha fi qiblat il-musalli—»Alá está en la dirección hacia la cual el creyente se vuelve a orar.» Por eso, cuando uno se postra durante el salat, el creyente no se está postrando a la pared ni al Ka‘bah, sino hacia Allah el Altísimo. La postración es el tiempo y lugar dónde el creyente se encuentra más cerca de Alá. Así uno debe mantener los ojos abiertos durante la postración.

      A cada ciclo corresponden dos postraciones. Cuando nosotros decimos subhana rabbi al-a‘la -«O mi Señor de los Cielos yo te alabo—durante la primera postración, debe significar, «Mi Señor-mi cuerpo, mis atributos, mis acciones, mi ser entero, todos pertenecen a Usted». Cuando nos levantamos y nos postramos por segunda vez y repetimos subhana rabbi al-a‘la- nosotros debemos desear, «Toma todo aquello que Te pertenezca de manera que yo no exista».

      Luego el cantor recita dos veces hayy ‘alal-falah‘—»Venid a la salvación, a la seguridad». La primera declaración llama al creyente a dejar el mundo y los problemas de la vida mundana para venir a la felicidad, seguridad y paz. La segunda recitación es una llamada para dejar los terrores del propio ego de uno.

      Entonces dos veces el cantor recita Allahu Akbar—»Alá es Grande»—recordándonos que Alá es distinto y libre de todo lo que uno ve. Toda Su creación, y la manifestación de Sus atributos en gran multiplicidad, aumentando en la vida y renovándose, son signos de Su Unicidad.

      La último declaración de la llamada a la oración, recitada una vez: illa ilaha illa Llah—no hay otro sino Alá, el uno y sólo existente»—excluye incluso a aquél que es testigo.

      *

      Es difícil el entender el significado más profundo de las cosas que nosotros hacemos, del culto que realizamos. Lo más que aspiramos es a ser un zahid, una persona buena.

      El rezo del zahid es a través de la obediencia, pero el que sabe, el arif, realiza sus rezos con placer. El zahid espera por el Jardín; el arif por Alá. El zahid está con su ego; el arif está con su Señor. El zahid recuerda a Alá con su lengua, mientras que el arif lo recuerda con su corazón, con su vida. El corazón del zahid está con las causas, el alma del arif está con Alá.

      El mu’min, el creyente, a lo mejor ve con la luz de Alá. El arif ve con los ojos de Alá. El creyente se sostiene con la cuerda de Alá, el Qur’an; el arif se sostiene hacia el propio Alá.

      Nosotros nos atamos a este mundo, a nuestros deseos, a nuestro nafs, y el nafs obstruye lo que es la puerta divina.

      La persona buena mira a la creación y a las personas con los ojos de su nafs, se desilusiona, se enfada, y se vuelve enemigo de la creación. El arif ve la creación con el Creador y mira sobre ella con el amor y compasión y está en paz.

      El zahid camina; el arif vuela. El alim, el hombre de conocimiento, está debajo de lo que él dice, mientras el arif está por encima del conocimiento. El arif no divulga sus sabidurías excepto a aquellos que saben. Sus mejores palabras son el silencio. Cuando él se acerca a Alá, él se pone más distante de las personas. Él sólo necesita de Alá, por consiguiente él no pregunta a nadie más. Porque él es humilde delante de su Señor, él es amado y respetado por la creación. Él está lejos del deseo, él no desea nada, sus manos están vacías por lo que él está libre y en paz.

      El camino hacia Allah el Más Alto ciertamente pasa a través de la vida en este mundo y luego entonces a través de la vida en el Más Allá. El arif ha atravesado este mundo y el Más Allá. La fuerza del hombre bueno pasa por comer y beber. La fuerza del arif proviene de recordar a Alá y de estar con Él. La qiblah del distraído es el oro y la gloria mundana; la qiblah del arif es la misericordia de Alá.

      Wa Llahul-Hadi—el verdadero camino es sólo mostrado por Alá.

      Del Waridat del Shaykh Badruddin Simaveni y el Ma‘rifah
      de Shaykh el Ibrahim Hakki Erzurumi, (q.s.)

  11. armonía dice:

    El esoterismo shî’ita recurre a la idea de una jerarquía mística invisible; profundamente suya es la idea de la ocultación (ghayba) o ausencia del Imâm2. Y la idea de esta jerarquía puramente mística , en la doctrina de Ibn ’Arabî y en el Sufismo en general, lleva quizás la marca original del shî’ismo y es perfectamente viviente en nuestros días en Irán, en el Shaykhismo.

    los Maestros del Islam, no son solamente representantes de cierta “tradición”, ya que esos Místicos son Individualidades Espirituales

    el fermento espiritual salido de la coalescencia de las dos escuelas, la del Ishrâq de Sohrawardî y la de Ibn’Arabî, va a producir una situación que trae al primer plano la cuestión de las relaciones entre el sufismo y el shî’ismo. La significación del uno y del otro en el Islam va a precisarse aclarándose recíprocamente. Se insistirá sobre el hecho de que los ascendientes genealógicos de las ramas del sufismo finalizan en uno u otro de los Santos Imames del shî’ismo, principalmente en el VI Imâm, Ja’far al-Sâdiq (m. en el 765) o en el VIII Imâm, ’Alî Rezâ (m. en el 819). Esta entrada del shî’ismo en el horizonte espiritual orienta hacia una nueva respuesta a la cuestión planteada por la presencia del sufismo en el Islam y por la interpretación sufí del Islam; ella anuncia una situación casi totalmente descuidada en nuestros días en el Occidente, capaz sin embargo de cambiar profundamente las condiciones del diálogo entre el Islam y la Cristiandad, cuando los interlocutores son Espirituales

    Todo eso está próximo a la “disciplina del Arcano” practicada en el shî’ismo ismaeliano y a la idea del ta’wîl profesada en el sufismo. Y precisamente aquello que no se considera, es que el ta’wîl no es invención de Averroes y para apreciar la manera en que él mismo lo usa, sería preciso comparar con la manera como aquel es practicado por los Esoteristas propiamente dichos. Ahora bien, el ta’wîl es esencialmente comprensión simbólica, transmutación de todo lo visible en símbolos, intuición de una esencia o de una persona en una Imagen que no es ni lo universal lógico, ni la especie sensible y que es irremplazable para significar lo que debe ser significado

    La idea de esta jerarquía mística se encuentra de nuevo con algunas variantes en el conjunto del esoterismo en el Islam. En Ibn ’Arabî, los grados de dignidad o perfección esotérica que la componen son los siguientes: 1) El Qotb (Polo) alrededor del cual gira, como alrededor de su centro, la esfera de la vida espiritual del mundo. 2) Dos Imames (“Guías”) que son los vicarios del “Polo” y le suceden cuando él muere. 3)Cuatro Awtâd (Pilares) que ejercen su misión en cada uno de los cuatro puntos cardinales. 4) Siete Abdâl (Substitutos) que ejercen la suya en cada uno de los siete climas. 5) Doce Naqîb (Jefes) para los doce signos del zodíaco. 6) Ocho Najîb (Nobles), para las ocho esferas celestes. Además, para cada uno de los grados o cada una de las “moradas” de la vía espiritual, existe en cada época un Místico que es el Polo alrededor del cual gira la práctica de los actos propios de esa “morada” entre todos aquellos que la ocupan en este mundo.

    En fin, Ibn’Arabî ha encontrado innumerables maestros espirituales, shaykhs y sufíes, contemporáneos suyos sobre la tierra, cuyas enseñanzas ha querido conocer. (El mismo ha dejado el diario de esos encuentros en su Risâlat al-Qods.)

    Se califica a menudo a Ibn’Arabî, de “discípulo de Khezr”, pero quién es Khezr y qué significa ser el discípulo de Khezr?.

    Para responder perfectamente a la cuestión de saber quién es Khezr, sería preciso reunir un material considerable de procedencia muy diversa: profetología, folklore, alquimia, etc. Considerándolo aquí esencialmente el personaje del maestro espiritual invisible, reservado a aquellos que están llamados a una afiliación directa al mundo divino sin ningún intermediario, es decir sin ligadura justificativa con una sucesión histórica de shaykh en shaykh y sin tener investidura de ningún magisterio, debemos limitarnos a algunos puntos esenciales: su aparición en el Qorân, el sentido de su nombre, su conexión con Elías y a su vez la conexión de Elías con la persona del Imâm en el shî’ismo.

    En la Sura XVIII (v. 59-81), Khezr aparece durante el curso de un episodio de misteriosas peripecias cuyo estudio en profundidad exigiría una confrontación exhaustiva de los más antiguos comentarios qorânicos. Aparece ahí como guía de Moisés, su iniciador “a la ciencia de la predestinación”. Se revela así como depositario de una ciencia divina infusa, superior a la Ley (sharî’a); Khezr es en consecuencia superior a Moisés en tanto que éste es un profeta investido de la misión de revelar una sharî’a. Khezr descubre precisamente a Moisés, la verdad secreta, mística (haqîqa) que trasciende la sharî’a y es por ello que también el Espiritual de quien Khezr es el iniciador inmediato, se encuentra emancipado de la servidumbre de la religión literal. Si se considera que por la identificación de Khezr con Elías, el ministerio de Khezr se encuentra igualmente referido con el ministerio espiritual del Imâm, se descubre cómo podemos tener aquí uno de los fundamentos escriturarios sobre los cuales se apoya la aspiración profunda del shi’ismo. Así, si se considera a esa luz, la preeminencia de Khezr sobre Moisés , cesa de ser una paradoja, de lo contrario Moisés es ciertamente ,uno de los seis grandes profetas fuera de rango, de aquellos que han sido encargados de revelar una sharî’a, mientras que Khezr no sería más que uno de esos ciento veinticuatro mil Nabis de los cuales hablan nuestras tradiciones.

    Su genealogía terrestre plantea, desde luego, un problema que resiste a todas las tentativas del historiador. Ciertas tradiciones lo consideran como un descendiente de Noé, en la quinta generación. De todas maneras estamos mas lejos que nunca en la dimensión cronológica del tiempo histórico, tenemos que pensar los acontecimientos en el ’âlam al-mithâl 7 sin lo cual no encontraremos jamás una justificación racional al episodio qoránico en el cual Khezr-Elías encuentra a Moisés como si él fuese su contemporáneo.

    Así, cómo seguir a Khezr “en la huella de la historia” en el episodio más característico de su carrera?. El está descrito como aquel que ha alcanzado la Fuente de la Vida, ha bebido del Agua de la Inmortalidad y, en consecuencia, no conoce ni la vejez, ni la muerte. Es el “Eterno Adolescente”. Y es por ello sin duda que sería preferible a la vocalización corriente de su nombre Khezr en el uso persa (Khidr en árabe), la pronunciación Khâdir y explicar con el Profesor Massignon, la significación de su nombre como el “verdeante”. En efecto, está asociado a todos los fenómenos de verdor de la Naturaleza, pero no debemos hacer por ello un “mito de la vegetación”. Eso no querría decir nada, a menos que se presuponga el modo propio de percepción del fenómeno que comporta justamente la presencia del personaje de Khâdir.

    Lo que hay que considerar es ese modo de percepción, que es inseparable de la preeminencia extraordinaria, a decir verdad aún inexplicada, otorgada al fenómeno del color “verde”. Este es “el color litúrgico espiritual del Islam”, el color de los Alíes, es decir el color shî’ita por excelencia. El XII Imâm, el “Imâm escondido”, el “señor de este tiempo”, reside actualmente en la Isla Verde, al centro del Mar de Blancura. El gran Sufí iranio Semnânî (siglo XIV) instaura una fisiología sutil cuyos centros están respectivamente tipificados por los “siete profetas de tu ser”. Cada uno tiene su color propio. Mientras que el “centro” sutil del arcano, el “Jesús de tu ser”, tiene como color el negro luminoso (aswad nûrânî, la “luz negra”) el “centro” supremo, el “misterio de los misterios”, el “Mohammad de tu ser” tiene como color: el color verde.

    Estos 7 “Centros” en el Ser nos ponen de nuevo en presencia del sistema Yoga. En efecto, ellos pueden estar relacionados con los siete centros nervo-fluídicos llamados “Chakras” (textualmente “ruedas”) simbolizados por flores de loto con cierto número de pétalos, portando igualmente sílabas sagradas y un color bien definido para cada uno. Estos centros de fuerza son puestos en movimiento por la subida de “Kundalini” (poder vital) que los Yoghis activan gracias a un método especial que incluye disciplinas (yama, niyama), posturas (asanas), controles de respiración y de sensaciones (pranayama, pratyahara), meditaciones y concentraciones (dharana, dhyana) para obtener la iluminación final de todo el Ser que se funde en la Conciencia Universal en un estado llamado “Samadhi” (identificación)8.

    Naturalmente este mecanismo puede ser puesto en paralelo con otros métodos como el de la Qabbalah y la enseñanza esotérica tradicional9 con sus 7 grados de iniciación (ver nuestros Propósitos Psicológicos II y X); hemos llamado igualmente la atención sobre el peregrinaje “interior” y “exterior” con nuestras descripciones de las 7 riveras sagradas concordando con el perfeccionamiento de los 7 “centros” del Ser que permiten elevarse poco a poco por los 7 grados iniciáticos. Los detalles han sido dados en nuestro Propósito Psicológico IV.

    Para regresar a la definición del nombre de Khezr, citemos que en uno de esos sermones donde el shî’ismo atestigua su aptitud para abrazar el sentido secreto de todas las Revelaciones, el Imâm enuncia todos los nombres por los cuales él fue conocido sucesivamente en todos los pueblos, tanto entre los que tienen un Libro revelado (ahl al-Kitâb), como en todos los otros. Dirigiéndose a los Cristianos declara “Yo soy aquel cuyo nombre en el Evangelio es Elías”. He aquí pues que el shî’ismo, en la persona de su Imam, se proclama testigo de la Transfiguración. El encuentro de Moisés con Elías-Khezr como su iniciador, en la sura XVIII, tiene por antitipo la entrevista de Moisés con Elías (es decir el Imâm) sobre el Monte Thabor. Esta tipología es de una extraordinaria elocuencia en cuanto a las intenciones de la conciencia shî’ita. El esoterismo ismaeliano conoce otra enseñanza donde el Imam proclama “Yo soy el Cristo que cura a los ciegos y a los leprosos (lo que quería decir el segundo Cristo, observa el glosador). Yo soy él y él es yo”. Y si por otro lado aún el Imâm es designado bajo el nombre de Melchisedek, uno presiente fácilmente la conexión entre esta imamología y la cristología de los cristianos-melchisedekianos que veían en este personaje sobrenatural al verdadero “Hijo de Dios”, el Espíritu-Santo.

    Los grados de iniciación conferidos por una Orden Esotérica no son en realidad más que la confirmación de un estado ya alcanzado, como hemos tenido la ocasión de decirlo en diversas oportunidades; y esto al mismo título que los peregrinajes no son sino el rito exterior de un plan iniciático a cumplir. El traslado geográfico de una ciudad a otra no tiene ningún valor si el “peregrino” no está en estado de espíritu (conciencia pura, meditación, plegarias, etc…), el viaje fué remplazado a menudo inclusive por una corta marcha sobre un suelo que esquematiza el itinerario de esta gira santa, esa es la razón de los enlosados primitivos de las iglesias, los laberintos, los mandalas, etc.

    Aquello que cuenta es el “peregrinaje” interno, la función psico-somática de una depuración tanto física como psíquica para alcanzar el nivel espiritual necesario para la elevación del Alma hacia la Conciencia Cósmica.

    El grado de iniciación concedido por un Maestro no sirve más que para situar al discípulo sobre la Vía, eso no es ni una recompensa, ni aun un valor exacto concordante, toca al discípulo elevarse (al mismo título que el Maestro busca siempre la maestría de sí mismo).

    El Maestro, por otra parte, no escoge a sus discípulos, sino que es el discípulo quien escoge a su Maestro, de ahí el precepto bien conocido “cuando el discípulo está dispuesto, aparece entonces el Maestro”. En la India, el “Gurú” (textualmente “disipador de tinieblas”) no pasa sus cualidades al discípulo, no hace más que prepararle la Vía. Las cualidades inherentes a los Maestros no son necesariamente traspasadas al discípulo, a menos que este se “identifique” con el Maestro a tal punto que se comunique intensamente, hasta confundirse en la misma Aura.

    La presencia física del Maestro no es indispensable al discípulo verdadero, así como el árbol no es necesario para gustar el sabor de un fruto (es por los frutos que uno reconocerá el árbol, se ha dicho…).

    Sin embargo, el hecho de elegir un Maestro no da al alumno un grado de iniciación, a menos que él sepa ya exactamente lo que conlleva en el sentido real el ESCOGER SU MAESTRO… Es decir, seguir las huellas del Maestro y sobre todo asimilar su Enseñanza, no a la letra, no textualmente, sino más bien en espíritu, psicológicamente… Reconocer ante todo el valor (la situación esotérica) del Maestro.

    Ese es el sentido mismo que conviene dar al hecho de ser discípulo de Khezr y ese sentido es tal que por una parte la persona de Khezr no se resuelve en un simple esquema-arquetipo, pero por otra, la presencia de su persona es ciertamente experimentada en una relación que hace de ella un arquetipo; para que fenomenológicamente esta relación se muestre, es necesaria una situación que le corresponda en los dos términos que la fundan. Esta relación implica que Khezr sea experimentado simultáneamente como una persona y como un arquetipo, como persona-arquetipo. Porque es un arquetipo, la unidad y la identidad de la persona de Khezr se concilia con la pluralidad de sus ejemplificaciones en aquellos que a su vez son Khezr. Tenerlo por maestro e iniciador, es tener para ser aquello que él mismo es. Khezr es el maestro de todos los sin maestro porque él muestra a todos aquellos de quienes él es el maestro cómo ser aquello que él mismo es: aquel que ha alcanzado la Fuente de la Vida, el Eterno Adolescente, es decir, como lo precisa la narración de Sohrawardî (“si tú eres Khezr…”), aquel que ha alcanzado la haqîqa, la verdad mística esotérica que domina la Ley y emancipa de la religión literal. Khezr es el maestro de todos aquellos, porque él muestra a cada uno cómo realizar el estado espiritual que él mismo ha alcanzado y tipifica. Su relación con cada uno es la relación del ejemplar o del ejemplificado con el que ejemplifica. Es que él puede ser a la vez su propia persona y un arquetipo y es siendo uno y otro que él puede ser maestro de cada uno, porqué se ejemplifica tantas veces como discípulos tiene, hacia los cuales su papel es el de revelar cada uno a sí mismo.

    Un verdadero Maestro no tiene dogma especial, expone diferentes teorías y enseña a cada uno según aquello que necesita, no exactamente según aquello que amerita, sino más bien según lo que cada uno debe alcanzar.

    Está dicho que cuando Jesús había hablado, cada uno se alejaba satisfecho. — Muy ciertamente se trata de que cada uno había recibido “su parte” de enseñanza, ya que a pesar de decir las mismas cosas para todos, no es menos cierto que unos habían tomado tal cosa, mientras que otros habían realizado tal otra. Es decir que en su discurso, había una porción correspondiente para cada uno, pero por otra parte se ha señalado también que sus discípulos le hicieron notar que hablaba a veces en parábolas y otras más claramente, en fin, que él decía ciertas cosas de una manera y otras veces de otra; el Cristo respondía entonces “es que algunos tienen oídos para oír y otros no…”. De hecho, la Misión de un Maestro es la de poder traer a cada uno la resolución de sus problemas, la de ser apto para dar a cada uno aquello que espera y prepararlo al término que él le ha señalado para los designios divinos.

    El valor del Maestro es igual para todos, pero cada uno toma de este valor según su nivel, sus aptitudes y según aquello a lo cual puede aspirar, el valor del Maestro es así diferente a los ojos de cada uno. Por otra parte, un Gran Iniciado conoce el grado de sus discípulos y reserva una enseñanza más profunda para aquellos llamados a una más alta evolución. Es así que el Cristo Jesús no daba todas las instrucciones de una sola vez y dijo en ciertas ocasiones a sus discípulos “actualmente no estáis suficientemente preparados todavía para que yo pueda enseñaros las grandes verdades esotéricas, es preciso aun que os perfeccionéis, que meditéis, estudiéis, que os purifiquéis y poco a poco seréis aptos para comprender los grandes valores iniciáticos…”.

    Es así que, por ejemplo, Juan nos relata en su Evangelio (XVI, 12) que el Cristo habría dicho: “Tengo aún muchas cosas para deciros, pero no podéis sobrellevarlas por el momento”.

    Un Maestro “dirige” a sus discípulos según aquello que cada uno puede soportar, según aquello que cada uno puede aceptar, comprender, asimilar.

    La “dirección” de Khezr no consiste, en efecto, en conducir uniformemente a todos sus discípulos al mismo término, a una misma teofanía idéntica para todos, como si fuese un teólogo propagando su dogma. El conduce a cada uno a su propia teofanía, aquella de la cual él es propiamente el testigo porque corresponde a su “Cielo interior”, a la forma propia de su ser, a su individualidad eterna (’ayn thâbita),es decir aquello que Abû Yazîd Bastâmî llamaba la parte “allotie”* a cada uno de los Espirituales y que, en términos de Ibn’Arabî, es aquel de los Nombres Divinos que está investido en él, Nombre bajo el cual conoce a su Dios y bajo el cual su Dios le conoce, en la co-rrespondencia de Rabb y marbûb, del señor de amor y su vasallo. En el léxico de Semnânî, la cosa se enunciaría diciendo que el ministerio de Khezr consiste en hacerte llegar al “Khezr” de tu ser” ya que es a esa profundidad interior, en ese “profeta de tu ser”, que surge el Agua de la Vida, al pie del Sinaí místico, polo del microscorno, centro del mundo, etc.

    He aquí ahora, mucho más importante, el episodio de la investidura mística, tal como pasó en el año 601 de la hégira (1204 de la era cristiana). Es preciso dejar la palabra a Ibn’Arabî mismo, (Fotûhât, vol. I, p. 187).

    “Esta consociación con Khezr, la experimentó uno de nuestros shayks , ’Alî ibn ’Abdollah ibn Jâmî, que era uno de los discípulos de ’Alî al-Motawakkil y de Abû’Abdallah Qadîb Albân. El habitaba en un jardín que poseía en los alrededores de Mosul. Ahí mismo, Khezr lo había investido con el manto, en presencia del Qadîb Albân. Y fue en el mismo sitio donde en su jardín Khezr lo había investido, que el shaykh me invistió a mí, observando el mismo ceremonial que Khezr había observado al conferirle la investidura. Yo la había recibido ya, pero de manera más indirecta, de manos de mi amigo Taqioddîn ibn ’Abdirrahmân, quien la había recibido de manos de Sadroddîn, Shaykh de los shaykhs en Egipto… cuyo abuelo la había recibido de Khezr. Es a partir de ese momento que comencé a hablar de la investidura de la khirqa (el manto sufí) y a conferirla a ciertas personas, porque he constatado que valor daba Khezr a ese rito. Anteriormente yo no hablaba de ese manto que es bien conocido ahora. Para nosotros es, en efecto, un símbolo de compadraje, el signo de que uno comparte la misma cultura espiritual, la práctica del mismo ethos… La costumbre se ha expandido entre los maestros en mística, cuando disciernen alguna deficiencia en uno de sus discípulos, el shaykh se identifica mentalmente con el estado de perfección que él se propone transmitir. Cuando ha operado esta identificación, toma el manto que lleva el momento mismo en que realiza ese estado espiritual, se despoja e inviste al discípulo cuyo estado espiritual quiere perfeccionar. Así el Shaykh comunica al discípulo el estado espiritual producido en sí mismo de manera que su propia perfección se encuentra realizada en el estado del discípulo. Tal es el rito de la investidura, bien conocido entre nosotros, y que nos ha sido trasmitido por los más experimentados de nuestros shayks”.

    Este comentario por el cual Ibn’Arabî muestra la significación del rito de la investidura del manto, aclara al mismo tiempo la trascendencia cuando la investidura es recibida de Khezr en persona, sea directamente, sea por un intermediario. Aquello que cumple el rito de investidura, no es solamente una afiliación, sino más bien una identificación con el estado Espiritual de Khezr. A partir de ese momento, el iniciado satisface la condición requerida, la misma que el Angel indicaba a Sohrawardî para cruzar la montaña de Qâf y llegar a la Fuente de la Vida: “Si tú eres Khezr, puedes también, sin pena, superar la montaña de Qâf”.

    En adelante, el místico es Khezr, alcanza al “Khezr de su ser”.

    La experiencia así vivida requiere fenomenológicamente una representación donde la presencia real de Khezr es probada simultáneamente como la de una persona y un arquetipo, precisamente aquella de una persona-arquetipo. Esa es la situación que hemos analizado más arriba mostrando cómo se disuelve en ella el dilema planteado en términos de lógica formal.

    Esta investidura toma la misma significación en la entrega de la capa entre los Templarios por ejemplo, o en las otras Ordenes Místicas, tanto como en la entrega de la “guerrúa” en la India. Se habrá comprendido bien que lo importante no es el ceremonial, el valor reside en un orden de ideas mucho más elevado. De la misma forma, en los actos de iniciación por una escala de grados, un grado iniciático no es acordado a causa de una simpatía o aún de una afinidad del Maestro con el discípulo, sino más bien como una confirmación del nivel espiritual que debe ser alcanzado por el discípulo en un mundo esotérico; es, de cierta manera, la delegación de un poder divino que puede ser inclusive extranjero al juicio de quien otorga el nuevo grado. La nominación no es debida a las cualidades de razonamiento sino a las facultades psíquicas que están, por supuesto, más allá de una simple honorificación por servicios rendidos.

    Destaquemos con cuidado toda la transcendencia de las circunstancias indicadas por Ibn ’Arabî: la investidura del manto puede ser recibida directamente de manos de Khezr; puede serlo igualmente por intermedio de alguien que lo haya recibido directamente de Khezr o aun por intermedio de alguien que lo habría recibido de ese primer intermediario. Eso no cambia en nada la significación transhistórica del rito, tal como nos hemos esforzado en comprenderlo aquí, más bien se ilustra eso, asombrosamente. El ceremonial de investidura observado es siempre el mismo observado por Khezr; Ibn ’Arabî lo deja desgraciadamente envuelto en el misterio. El rito implica en todo caso que la identificación buscada no apunta a un estado espiritual o de perfección determinado por el shaykh que transmite la investidura, sino al estado del mismo Khezr. Que haya uno, varios, o ningún intermediario, la afiliación por identificación con el estado de Khezr se cumple en el orden longitudinal, religando lo visible a lo invisible, vertical con relación al orden latitudinal de las sucesiones, generaciones y conexiones históricas. Ella es y permanece como afiliación directa al mundo divino, trascendiendo todos los lazos y convenciones sociales. Es por ello que la significación permanece transhistórica (como un antídoto para la obsesión por el “sentido de la historia” ).

    En su principal obra “Fuçuç al-Hikam” (textualmente “Las gemas de las Sabidurías de los Profetas”) que hemos analizado ya en parte en nuestro precedente libro, Ibn ’Arabî precisa con qué espíritu escribió su obra: “Yo no soy ni un profeta (nabî) ni un Enviado (rasûl); soy simplemente un heredero, alguien que labra y siembra el campo de su vida futura”.

    Los veintisiete profetas (de Adán a Mahoma) a quienes están respectivamente consagrados los capítulos no están encarados en su realidad empírica de personajes históricos. Están meditados como tipificaciones de “sabidurías” a las cuales su nombre sirve de índice y título o de las que fijan la tonalidad. Es pues con su individualidad metafísica, con su “hecceidad eterna”, que es preciso relacionar lo propio de su sabiduría respectiva. Ese libro es sin duda el mejor compendium de la doctrina esotérica de Ibn’Arabî. Su influencia fue de una trascendencia inapreciable.

    Quedaba aún al Shaykh por terminar el libro de las Fotûhât, del cual se ha podido decir que es la “Biblia del esoterismo en el Islam” (al mismo título que el Mathnawî místico de Jalâloddîn Rûmî ha sido calificado de “Qorán persa”). La primera idea de la obra se remonta a la primera estancia en La Meca y se enlaza con las inspiraciones y visiones mentales que hicieron eclosión en el alma del autor durante la realización de las giras rituales alrededor de la Ka’aba, ya se trate de la interiorización del rito efectuado in corpore o bien de su repetición mental. Se ha señalado ya el lazo entre esos momentos teofánicos, cerrados alrededor de una Ka’aba mentalmente transfigurada, imaginativamente percibida y realizada como “centro del mundo”.

    Es una “Suma” de teosofía mística, a la vez teórica y experimental. Esta Suma encierra desarrollos especulativos, a menudo abstrusos, suponiendo en el autor una perfecta información filosófica; encierra también todos los elementos de un Diarium espirituale; ella trae, en fin, gran cantidad de información relativa al sufismo y a los maestros espirituales conocidos por Ibn ’Arabî. Las seis grandes divisiones anunciadas en el encabezamiento de la obra tienen por tema respectivamente: 1) Las doctrinas (ma’ârif); 2) Las prácticas espirituales (mo’âmalât); 3) Los estados místicos (ahwâl); 4) Los grados de perfección mística (manâzil); 5) Las consociaciones de la divinidad y el alma (monâzalat); 6) Las estancias esotéricas (ma qâmât).

    Y a pesar de las proporciones enormes de la obra (sus quinientos sesenta capítulos en la edición del Cairo, 1329 h.) se extiende sobre unas tres mil páginas de formato grande in-4°, Ibn’Arabî nos previene: “A pesar de la largura y extensión de este libro, a pesar del gran número de secciones y capítulos, no he agotado uno solo de los pensamientos o doctrinas que profeso, concernientes al método sufí. A fortiori ¿cómo habría yo de agotar el tema entero? He limitado mi trabajo a poner en claro, brevemente, algo de los principios fundamentales sobre los cuales el método se basa, de manera abreviada, manteniendo el justo medio entre la vaga alusión y la completa y clara explicación”.

    Ibn’Arabî murió apaciblemente en Damasco el 28 de Rabî II del año 638 h. (16 de Noviembre de 1240) rodeado de su familia, amigos y discípulos sufíes. Fue enterrado al norte de Damasco en el barrio de la Salihîya, al pie del monte Qassioun. La curva de su vida se termina satisfaciendo fielmente su norma inmanente, ya que el sitio mismo donde fue enterrado, allí donde sus restos reposan aún en la actualidad con los de sus dos hijos, era ya un lugar de peregrinaje que los musulmanes tienen por santificado por todos los profetas, pero especialmente por Khezr.

    Sería interesante analizar la situación respectiva del esoterismo en relación con el Islam y con el Cristianismo, para discernir en qué medida esta situación es homologable. Henry Corbin hace notar, muy justamente, que tratar a fondo tal cuestión requeriría un gran libro cuya hora todavía no ha llegado: demasiadas cosas restan aún por ser estudiadas. El sentido de la cuestión debe ser el que concierna al fenómeno del sufismo como tal, en su esencia. Hacer su fenomenología, no consiste ni en deducirlo causalmente de algo distinto, ni en reducirlo a algo que no es, sino en investigar aquello que se muestra a sí mismo en ese fenómeno, en descubrir las intenciones implícitas en el acto que le hace mostrarse. Es preciso para ello tomarlo como una percepción espiritual y a ese título como un antecedente tan inicial y tan irreductible como la percepción de un sonido o de un color. Ahora bien, aquello que el fenómeno desvela aquí es el acto de la conciencia mística mostrándose a sí misma el sentido interno y escondido de una revelación profética, porque aquí, la situación propia del místico es la de encontrarse envuelto con un mensaje y una revelación profética. La conjunción y la interpenetración entre religión mística y religión profética van a caracterizar propiamente la situación del sufismo. Ella no es concebible más que entre los Ahl al-Kitâb, un “pueblo del Libro”, es decir una comunidad cuya religión está fundada sobre un libro revelado por un profeta, porque el Libro celeste impone la tarea de comprender el verdadero sentido. Cierto, es posible establecer homologías entre ciertos aspectos del sufismo y del budismo, por ejemplo, pero esas homologías no serán del mismo grado que aquellas que se pueden obtener refiriéndose a la situación de los Espirituales en otra comunidad de Ahl al-Kitâb.

    Ahí mismo se anuda la conexión original y esencial entre el shî’ismo y el sufismo. La afirmación de que a todo aquello que es aparente, literal, exterior, exotérico (zâhir) corresponde algo escondido, espiritual, interior, esotérico (bâtin), constituye la reivindicación escrituraria que se encuentra en la base misma del shî’ismo como fenómeno religioso. Ella es el postulado mismo del esoterismo y de la hermeneútica esotérica (ta’wîl). Ella no cuestiona la cualidad del Profeta Mahoma como “sello de los profetas y de la profecía”: el ciclo de la Revelación profética está cerrado, no se espera más una nueva sharî’a (Ley religiosa). Pero el texto literal y aparente de esa última Revelación ofrece algo que está aún en potencia; esta virtualidad llama a la acción de personas que la hagan pasar al acto y tal es el ministerio espiritual del Imâm y de los suyos. Es un ministerio de naturaleza iniciática; su función es iniciar al ta’wîl y la iniciación al ta’wîl marca el nacimiento espiritual. Así, la Revelación profética está cerrada, pero justamente porque está cerrada, postula que la iniciativa de la hermeneútica profética permanece abierta, es decir el ta’wîl la intelligentia spiritualis. La reivindicación de la intelligentia spiritualis opera la reunión entre religión profética y religión mística.

    Una vez conocidos los aspectos del esoterismo en el Islam, estos otorgan ya una base de comparación para plantear la cuestión de saber si existe en el cristianismo una situación homóloga, que sería aquella de un “esoterismo cristiano”.

    H. Corbin, pretende que en la medida misma en la cual esta última expresión puede tomar, según el auditor, una resonancia insólita, incluso irritante, una cuestión de hecho se plantea imposible de eludir. Se trata de descubrir en una comunidad de Ahl al-Kitâb, tal como el Cristianismo, la manifestación de un fenómeno comparable al del esoterismo en el Islam. En relación a la afirmación que reivindica la existencia de un sentido oculto y la necesidad de una hermeneútica profética, tal como acaba de ser testimoniada por el esoterismo en el Islam, una primera observación se impone: la Gnosis cristiana nos ha trasmitido textos que contienen la enseñanza secreta dispensada a sus discípulos por Jesús. La idea de esta gnosis secreta tiene por homóloga la idea shî’ita del sentido esotérico de la revelación qoránica, de la cual el Imâm es el iniciador. Pero el hecho que domina el cristianismo en relación con la cuestión planteada aquí, es que con la condena del movimiento montanista en el siglo II se ha cerrado a partir de ese momento, al menos por y para la Gran Iglesia, no solamente toda posibilidad de una revelación profética nueva dispensada por los Ángeles, sino también toda iniciativa de una hermenéutica profética. A partir de ese instante la autoridad de la Gran Iglesia substituye a la inspiración profética individual; esta autoridad presupone y legitima a la vez la existencia del magisterio dogmático y el dogma enuncia todo lo que tiene que decir y todo lo que puede ser dicho… No hay más lugar para “los discípulos de Khezr” y el esoterismo ha perdido su concepto y su razón de ser. A primera vista eso basta para marcar una diferencia profunda con el Islam que no ha conocido jamás ni magisterio dogmático, ni concilios. Ni siquiera el Imamato shî’ita tiene la naturaleza de una autoridad pontifical dogmática, es fuente no de definiciones dogmáticas, sino de la inspiración del ta’wîl y son todos los adeptos que de grado en grado de la jerarquía esotérica, forman el “Templo de Luz” del Imamato, cuya graduación repite el aspecto de un compadraje iniciático.

    Y, el autor de “La Imaginación Creadora…”, continúa:

    Hay concomitancia entre el advenimiento de la conciencia histórica y la formación de la conciencia dogmática. El dogma fundamental del Cristianismo, el de la Encarnación, bajo la forma oficial que le han dado las definiciones de los concilios, es el síntoma más característico, porque la Encarnación es un hecho único e irreversible, que se inscribe en la trama de los hechos materiales: Dios en persona se ha encarnado en un momento de la historia; esto “sucede” en la cronología con fechas señalables. No hay más misterio ni, por tanto, más esoterismo necesario; y es por ello que todas las enseñanzas secretas del Cristo a sus discípulos han sido relegadas púdicamente entre los Apócrifos, con todos los libros gnósticos, ellas no tenían nada que hacer con la historia. Ahora bien, esta encarnación de “Dios en persona” en la historia empírica y aun la conciencia histórica que es concomitante a tales representaciones han permanecido extrañas al Oriente tradicional. Se ha tratado de explicar esto diciendo que el Oriente tradicional era principalmente monofisita* y, otras veces, que era docetista; una y otra calificación se refieren a un mismo modo de percepción del fenómeno.

    Todo el esoterismo en el Islam, en el shî’ismo y en el sufismo conoce una antropomorfosis divina, una Manifestación divina bajo forma humana, esencial a la divinidad; pero se trata de una antropomorfosis cumpliéndose “en el Cielo”, en el plano de los universos angélicos. El Anthropos celeste no tiene que “encarnarse” en la tierra, se manifiesta en figura teofánica que imanta a los suyos, a aquellos que lo reconocen, hacia su asunción celeste. Todas las huellas por las cuales la imamología señala su afinidad con una cristología del tipo ebionita o gnóstica10, la muestran tanto más extraña a toda cristología paulina. El teofanismo de Ibn’Arabî nos mostrará, por qué no se hace historia ni una filosofía de la historia con teofanías. Su tiempo no cae en los tiempos históricos. Dios no tiene que descender sobre la tierra, porque él “levanta” a los suyos, como ha “levantado” a Jesús del odio de aquellos que tenían la ilusión de darle muerte. (Qorán, IV-156). Eso, el esoterismo de la Gnosis en el Islam lo ha sabido siempre y es por ello que la exclamación fatídica “Dios está muerto” no puede aparecer más que como la pretensión ilusoria de gentes ignorantes de la verdad profunda de ese “docetismo” para el cual nuestras historias tienen tanto de irrisorio.

    Si en el cristianismo la inspiración de nuevas revelaciones proféticas ha sido definitivamente cerrada con la condenación del movimiento montanista11, en cambio, algo no ha podido jamás ser ahogado: esta hermeneútica profética que testimonia la vitalidad del Verbo en cada individualidad espiritual, demasiado poderosa quizás para ser contenida en los límites de definiciones dogmáticas preestablecidas. Pero, aquello sobre lo cual se debe insistir para recoger los antecedentes que permitirán homologar la situación respectiva del esoterismo en el Islam y en el Cristianismo, es la comunidad de la hermeneútica profética, la comunidad del ta’wil.

    Por otra parte, aquello que hemos aprendido en relación con los “discípulos de Khezr”, la significación transhistórica de la afiliación que los religa verticalmente a la invisible asamblea celeste, implica la idea de una tradición cuya línea es vertical, longitudinal (del Cielo a la Tierra); una tradición cuyos momentos son independientes de la causalidad del tiempo físico continuo, pero se presentan en aquello que entendemos a Ibn’Arabî designar como tajdîd al-khalq, la recurrencia del acto creador, es decir, de la Teofanía. Iconográficamente, el contraste entre uno y otro concepto de tradición podría traducirse en el contraste entre una imagen que dispone los elementos según las leyes de la perspectiva clásica y una imagen que los superpone unos a otros sobre un plano de proyección vertical según la óptica de la pintura china o aquella de numerosas imágenes orientales (tales como las pinturas indias, persas, árabes, etc.).

    En este sentido una ilustración muy hermosa es aquella de una imagen contenida en un manuscrito persa (Biblioteca Nacional, París, supl. persa 1389, fol. 19) del siglo XVI; el manuscrito contiene el poema (Fotûh al-Haramayn) de Mohyi Lâri (1527) que describe los lugares santos de Medina y la Mekka con las prácticas a observar cuando se cumple el peregrinaje. No sin razón su procedimiento iconográfico ha sido comparado con las representaciones iraníes del Paraíso (es preciso recordar que la palabra nos viene del Persa donde figura en el Avesta bajo la forma pairi-daéza que nos ha sido transmitida por mediación del griego paradeisos). En la iconografía de ese motivo iraní por excelencia figura un recinto cercado plantado de árboles, hortus conclusus, en el centro del cual (“centro del mundo”) se levanta un pabellón cuyo homólogo sería aquí la Ka’aba. El procedimiento iconográfico del cual procede esa imagen atrae la breve observación siguiente en referencia con el contraste del cual lo tomamos aquí como símbolo. La escenografía no comporta, como en la perspectiva clásica, el primer plano detrás del cual retroceden y disminuyen los planos secundarios (como el pasado y el futuro en relación al presente, al nunc* histórico, en nuestra representación evolutiva lineal). Todos los elementos están representados con su dimensión propia (“en el presente”) perpendiculares cada vez al eje de la visión del contemplador. Este no debe inmovilizarse en un punto de vista único que tendría el privilegio del “actual”, para desde ese punto fijo, levantar los ojos; sino que debe elevarse hacia cada uno de los elementos representados. La contemplación se convierte así en un itinerario mental y una realización interior; la imagen cumple la función de un “mandala”. Porque cada uno de los elementos se presenta no en tanto que con sino siendo su disminución propia, visitarlos es entrar en el mundo multidimensional, es efectuar las transgresiones del ta’wîl a través de los símbolos. Y el conjunto

    Dejemos de ser presuntuosos, de ser discípulos iniciados o soñadores de las Luces de Allah, todos estos son Santos son Luces de Allah, míremonos dentro con seriedad, veamos que somos suciedad completa, leamos con la luz interior lo que estos personajes pasaron sufrieron trabajaron, cuando ya desde el nacimiento eran especiales en los vientres de sus madres.

    • armonía dice:

      Dios dice: “Aquellos que purifican sus nafs hallarán la salvación”. Los nafs no son una cosa. El término, en árabe, está relacionado con las palabras “aliento”, “alma”, “esencia”, “yo” y naturaleza. Se refiere a un proceso que nace de la interacción del cuerpo y el alma. El cuerpo está compuesto de “arcilla”, una combinación de elementos materiales. El alma viene de Dios y presenta siete aspectos o niveles: el alma mineral, el alma vegetal, el alma animal, el alma humana, el alma angélica, el alma del secreto y el alma del secreto de los secretos.
      Hay ciertos elementos del alma que pueden mejorarse. La medicina para lograrlo se encuentra en las sagradas escrituras y en las enseñanzas de los profetas y los santos.
      ¿Cómo puede el alma tener cualidades negativas o indeseables, cuando no procede de esta tierra, sino del plano del Trono de Dios?.
      El alma se convierte en una exiliada cuando entra en el cuerpo. Este es para ella una prisión. Nuestros cuerpos contienen diversos órganos e instrumentos de acción – como, por ejemplo, nuestros órganos sexuales – pero carecen del poder psíquico para realizar y satisfacer nuestras necesidades físicas. El alma contiene la fuerza, pero no los medios de acción.
      Cuando el alma hace un mal uso de estos instrumentos corporales, entonces podemos hablar de cualidades indeseables en ella. Dios no ha creado nada que sea malo en sí. Es nuestro mal uso de las cosas lo que las convierte en malas. Por ejemplo, el deseo sexual es normal y necesario para propagar la especie. Así mismo, proporciona un modo de expresar amor entre marido y mujer. Sin embargo, cuando este deseo natural se convierte en lujuria, puede conducir a todo tipo de males.
      Así que ¿quién es el responsable de nuestras malas acciones, el cuerpo o el alma?. Se dice que en el día del Juicio el cuerpo culpará al alma, diciendo: “Yo no tenía poder para actuar”. A lo que se le contestará con la parábola del ciego robusto que transporta un tullido a sus espaldas. El tullido posee ojos y buen juicio, y dirige los movimientos de su portador ciego. Entonces, ¿quién es el culpable? La respuesta es ambos.
      Los nafs no son malos en sí. Nunca los culpes. Parte del trabajo del Sufismo consiste en cambiar el estado de tus nafs. El nivel más bajo es el de hallarte completamente dominado por tus impulsos y deseos. El siguiente estado es el de luchar contigo mismo, tratando de actuar conforme a los dictados de la razón y de los ideales, criticándote siempre que yerras. Un nivel mucho más alto consiste en sentirte satisfecho con lo que Dios quiera darte, sea comodidad o incomodidad, satisfacción de las necesidades físicas o no.
      Todos estos niveles del nafs son parte de la creación y se hallan encarcelados en el cuerpo, desterrados de su verdadera patria.
      El nivel más alto del alma, el alma pura, no es parte de la creación. Es un aspecto del Atributo Divino Al-Haj, el Siempre Vivinete, y no puede ser localizado ni dentro ni fuera del cuerpo. Los restantes niveles están situados dentro del cuerpo, pero el alma pura es parte del Infinito, y como tal, no puede ser contenida ni por la creación entera. Es una manifestación directa del Siempre Viviente.
      Los nafs contienen las disposiciones o cualidades del alma encarnada.
      Dios ha dicho: “Hemos infundido en Adán Nuestro propio aliento”. Este es el alma que se mantiene encerrada en el cuerpo hasta que en la muerte, escuchamos las palabras: “Retorna a tu Señor”. Los niveles más bajos del alma permanecen en el cuerpo. No quieren partir con la muerte. Se rebelan por causa de su apego a lo corpóreo.
      ¿Qué ocurre con el alma de los grandes profetas y santos? En realidad, ellos son distintos del resto de nosotros. Son más puros. Los elementos terrestres, materiales, de estos grandes individuos proceden de los lugares más sagrados de la tierra. Sus cuerpos son puros, y, al entrar en ellos, el alma no queda manchada en absoluto.
      Hay una frase célebre que dice: “El que se conoce a sí mismo (literalmente, el que conoce a sus nafs) conoce a su Señor”. Laten aquí dos significados. El primero es que podemos llegar a conocer nuestras necesidades, deseos y debilidades, a la vez que percibimos la existencia de un poder majestuoso. Entonces comprendemos que precisamos de un protector, alguien que nos alimente, nos vista y nos dé cobijo en este mundo. El segundo es una explicación mística. Dios ha dicho: “Estoy más cerca de ti que tu vena yugular”. Al conocernos a nosotros mismos descubriremos esta profunda conexión con el Señor. Y siguiendo este hilo podemos llegar a Dios.
      El camino de vuelta a Dios tan sólo puede ser recorrido por aquellos que viven de acuerdo con los mandamientos divinos. Los que no lo nacen, los que prefieren seguir al Diablo, serán apartados.
      Existe algo que nos une con Dios. Hay millones de bombillas, pero – aunque Dios está por encima de cualquier símil – sólo una cosa es llamada electricidad. Cada bombilla es diferente. Algunas tienen 10 voltios y otras 100, pero la energía con la que se alimentan es la misma. O pensemos en un racimo de uvas, que se pudren pronto una vez que las recogemos, pero viven si se las deja en la viña. ¡Sí!, hay algo que le llega a cada uva desde la cepa.
      Todo es lo mismo, todo es hermoso en esencia. Sólo los atributos superficiales pueden ser feos.
      No estés apegado a este mundo, pues con la muerte deberás separarte de todo cuanto en él hay. Antes de morir, escucharás la orden “Vuelve a tu Señor”. Todos los lazos que te atan al mundo se desatarán y hallarás la unidad con Dios.
      El rey Salomón (la paz de Allah sea con él) era el gobernante más rico y poderoso, así como el profeta más grande de su época. Aunque contaba con gran poder y con riquezas incalculables, sus posesiones no le importaban en absoluto. Incluso las consideraba como una carga y una fuente de problemas.
      Todos los días, Salomón visitaba a su loro. Un día halló al ave muy triste, llena de nostalgia de su país natal.
      Hablando de loros, uno que tenía un vocabulario increíblemente amplio fue subastado en Estambul por $2.000. Cuando Nasruddin (que solía enseñar por medio del humor) vio esto, se quedó totalmente asombrado.
      Al día siguiente, decidió llevar a su pavo, que era grande y feo, a la plaza del mercado. La mejor oferta que recibió fue una de $6, así que Nasruddin animó a la multitud a que subieran más, porque su ave era más grande que el lor que habían vendido por $2.000.
      Alguien gritó:
      Aquél era un hermoso loro, y podía hablar exactamente igual que un hombre!
      Nasruddin replicó: “¡Este es un hermoso pavo y puede pensar exactamente igual que un hombre!”.
      El Rey Salomón concedió permiso al loro para volver a su tierra. El viaje suponía un mes para ir y otro para volver, así que Salomón le dio al loro tres meses de permiso. Pero le advirtió que volviera a tiempo, porque de lo contrario enviaría a los vientos y los jinns tras él. El loro volvió a su hogar y se reencontró con su familia e amigos. El tiempo pasaba muy deprisa. Como ya se sabe, para dos amantes una noche puede parecer un minuto, pero para alguien con un dolor de muelas resultará sin duda interminable.
      Cuando el loro estaba a punto de marcharse, su familia le ofreció una botella del agua de la vida eterna como regalo para el rey Salomón. El loro ató la botella a unas de sus alas y emprendió el viaje de vuelta. En cuanto llegó, le entregó la botella al Rey.
      El Profeta consultó a sus consejeros. Les preguntó si debía beber el agua de la vida eterna. Toda la corte – hombres, animales y jinns – dijeron al mismo tiempo: “Sí, queremos que nos gobiernes para siempre”. Pero el buho replicó: “Antes de beber visita cierta cueva y mira quién está allí”.
      Salomón fue a la cueva y encontró un hombre que estaba rezando, pidiendo que le llegara la muerte. El buho le dijo al Profeta que este hombre había probado el agua de la vida eterna y por lo tanto no podía morir.
      Estáte preparado para irte cuando llegue tu hora. A nadie le gustaría soportar por siempre interminables enfermedades e incapacidades. Y no hay mayor dolor que el ver cómo tus hijos se mueren mientras que tú te quedas solo.
      Así, mientras Salomón permanecía en suspenso, sin saber qué hacer con la botella, acudió el ángel Gabriel y la rompió.

      • Feder dice:

        No hay buenos ejemplos, ni buenas enseñanzas.
        Los que están a cargo de una comunidad religiosa, son responsables de lo que acontece en ellas, por tanto deben se instruídos de forma correcta.

        Sheikh Muzaffer Ozak al yerrahi Halveti

        Terminología y principios básicos

        Definición de:

        Sharia:
        Es el conjunto de disposiciones y normas doctrinales y prácticas que Allah ha legislado a través de uno de sus enviados.

        Fiqh:
        La ciencia de la extracción de la práctica y normas jurídicas de las fuentes detalladas. Fiqh es la aplicación práctica de la Sharia.

        Diferencias entre la Sharia islámica y otros códigos legales

        · La sharia islámica es de origen divino – los otros códigos legales son de origen humano
        . Las consecuencia de los actos tienen influencia en este mundo y en el otro – En los demás códigos legales los actos solo son considerados según su influencia y efecto en este mundo, en esta vida, sin tener en cuenta la próxima.
        . El respetarla y ponerla en práctica infiere un vínculo, una relación con Allah – En los demás códigos legales solo existe una mera lealtad a la ley.
        . El criterio “absoluto” es proveer beneficio a las criaturas – Mientras que en los códigos legales se trata solamente de opiniones temporales, populares y no siempre aportan un beneficio ni siempre se imparte justicia.

        Debemos considerar que:
        *La Sharia considera el beneficio al creyente en este mundo como en el próximo.
        *La Sharia fue establecida progresivamente (las obligaciones y prohibiciones eran instituidas paso a paso por la Revelación, no descendió el Sagrado Corán de una sola vez ni así tampoco la legislación que consigo trajo, todo fue progresivo y acompañando el crecimiento y progreso de los primeros creyentes)
        *Tiene como fin la instauración de la justicia.

        El Mukallaf, el Muytahid, el Iytihad y el Taqlid

        El Mukallaf:

        Es todo aquel musulmán cuerdo, adulto y libre que haya llegado a la pubertad, momento el cual pasa a ser responsable legalmente de sus actos y también se torna para él obligatorio todos aquellos actos que la legislación islámica indica como tales, como por ejemplo el Salat, el Ayuno, etc.
        Decíamos, se convierte en Mukallaf todo aquel que llega a la pubertad y esta se alcanza por el hombre cuando comienza a tener emisiones seminales voluntarias o involuntarias y por la mujer cuando llega su primer periodo menstrual. De no darse ninguno de estos signos se considerara Mukallaf a todo aquel niño o niña que alcance los 15 años lunares.

        El Muytahid:

        Es obligatorio para la totalidad de los musulmanes (fard Kifayyah) adquirir un alto nivel de conocimiento, nivel mediante el cual llegue a poseer la capacidad de realizar el esfuerzo (iytihad) y extraer de las principales fuentes jurídicas las normas y dictámenes que serán de utilidad (y vinculantes) para el común de los creyentes.

        El nivel de conocimiento que debe-n alcanzar el-los creyentes debe ser tal que le permita-n conocer cabalmente materias tales como el idioma árabe, la gramática, el Sagrado Corán, su exégesis, las causas de la revelación de los versículos, lo que abroga y lo abrogado, la ciencia del hadiz, el hadiz que abroga y el hadiz abrogado, las causas, momentos y el entorno en el que el hadiz tenia lugar, historia y un sinnúmero de ciencias y ciencias derivadas que hacen al conocimiento integral del Corán y la Sunnah.

        Aquella persona que alcanza estos niveles de conocimiento es un “Alim” un sabio, y cuando ese sabio realiza el esfuerzo (Iytihad) en pos de la extracción de las normas legales se convierte en un Muytahid.

        Cuando una persona se convierte en un sabio y realiza Iytihad la anteriormente mencionada obligatoriedad para la totalidad de los musulmanes cae pues la necesidad de que exista este muytahid ha sido cubierta. Este tipo de obligatoriedad “fard kifayyah” puede llegar a ser entendida con el siguiente ejemplo:

        Un creyente fallece y se convierte en Fard Kifayyah para todos los musulmanes, lavar su cuerpo, amortajarlo, hacer el salat por el difunto y enterrarlo, cuando uno o varios creyentes se encargan de cumplir con esta obligación los demás musulmanes ya no tienen esa obligación. La obligación habrá caído.

        Ocurre lo mismo con el muytahid, cuando un creyente o un grupo de creyentes ha alcanzado tal nivel de conocimiento como para hacer Iytihad la obligación ya no es tal para el resto y es licito para los demás remitirse a el o los sabios para asirse a sus conclusiones e imitarlo (taqlid).

        Iytihad

        Es el esfuerzo intelectual que realiza el sabio para extraer de las fuentes de la jurisprudencia islámica las normas y disposiciones.

        El Taqlid

        Dijo el Mensajero de Allah *saws

        “Realicen Salat como me han visto a mi hacerlo”

        Taqlid Definición

        Literal: Taqlid es el sustantivo verbal derivado de la raíz árabe Q L D, lo que significa colocar, ceñir, agarrar o adornan con un collar.

        Terminología jurídico/Técnica:
        La aceptación de la declaración de otro sin exigir la prueba o pruebas, con la certeza de que cada declaración emanada de ese “otro” es conforme a la prueba, aun y cuando nosotros no tengamos conocimiento de la misma.

        La facultad de hacer Taqlid es inherente todos nosotros. Si nos hubiésemos abstenido de realizar Taqlid de nuestros padres y maestros, hoy estaríamos privados de tener conocimiento de las necesidades más básicas del hombre. Por naturaleza, el hombre está dotado con la capacidad de imitar y seguir a otros. Si este no fuera el caso, no habríamos sido capaces de aprender nuestra lengua materna.
        Por naturaleza aceptamos de nuestros padres y maestros lo que ellos naturalmente nos enseñaron, sin haberles solicitado pruebas como respaldo de lo que nos enseñaron y lo aceptamos incondicionalmente, en base a cada directiva y enseñanza dada, nos permite hoy tener conocimiento del alfabeto o del idioma en el cual hablamos y gracias a este Taqlid tenemos también el conocimiento de la cultura en la cual crecimos y fuimos educados.

        Todo en nuestra vida esta conectado con el concepto de Taqlid, comer, beber, usar prendas de vestir, caminar.

        Nuestro desarrollo intelectual y cultural es el resultado de Taqlid de nuestros padres, maestros, y otros.

        Si la terminología técnica de cada rama de conocimiento no hubieran sido adquiridos sobre la base del Taqlid (es decir, sin cuestionar la autoridad de de esta terminología), entonces el dominio de estos conocimientos no hubiera podido ser alcanzado.

        Si el significado de las palabras de cada idioma y sus modismos, frases hechas y usos, normas del discurso, la expresión verbal y lingüística no hubieran sido adquiridos a través del Taqlid hoy día no podríamos expresarnos en idioma alguno.

        A veces, el hombre aprende el efecto nocivo de veneno, así como la los efectos de los medicamentos, en virtud de Taqlid.

        En la guerra, si un ejército no acepta incondicionalmente cada orden impartida por el oficial la victoria no podría ser alcanzada.
        Si los diversos organismos del gobierno no obedecen a las leyes promulgadas por los legisladores, entonces la ley y el orden no pueden mantenerse. En resumen, el progreso y la perfección de nuestra salud física, vida espiritual, intelectual, académica, moral y social esta firmemente arraigada al Taqlid, a aceptar y obedecer a la autoridad profesional.

        La necesidad del Taqlid

        Hay dos tipos de wujub (obligatoriedad, el carácter obligatorio de algo] en la jurisprudencia:

        Wuyub bid-Dat
        Wuyub bil-gayr.

        Wujub bid-dat significa «obligatorio en sí mismo»-en otras palabras, actos ordenados o prohibidos por la ley islámica, debido a algo en su naturaleza intrínseca, como la orden de realizar la oración o la prohibición del politeísmo.

        Wujub bil-gair significa «obligatorio debido a un factor externo», en
        otras palabras, los actos que no son obligatorias o prohibidas en sí mismas,
        sino que constituyen la base para otras acciones que son específicamente ordenadas
        o prohibidas en el Corán y/o en la tradición (hadices).

        Ejemplo:
        Nadie se cuestiona la necesidad de registrar por escrito el Corán o los hadices aunque en un principio y por motivos especiales esto no se realizaba.
        La preservación del Corán y del hadiz es un acto obligatorio enfatizado por la Sharia.
        La experiencia nos dice que dicha preservación normalmente no es posible sin grabar el Corán o el hadiz y por escrito, aunque en esos primeros tiempos a los que nos referíamos más arriba la conservación era de memoria, posteriormente y con el paso del tiempo quienes conservaban el Libro y los hadices en sus corazones iban desapareciendo de este mundo por distintos motivos y fue necesario que todo quedara por escrito.
        Es por esta razón que la redacción y preservación del Corán y del hadiz y también se ha decretado como wajib. Existiendo consenso de los sabios de la Umma al respecto.

        La necesidad de este registro esta clasificado como wujub bil-gair.
        Exactamente del mismo modo, taqlid o «el seguimiento o la imitación de alguien en cuestiones de ley islámica” también se establece como esencial/obligatorio o wajib, clasificados como wujub bil-gair.

        Encontramos una amplia evidencia de la necesidad del Taqlid a la luz de la explicación anterior. Taqlid es especialmente importante en esta época en la que la inmensa mayoría de los musulmanes son ignorantes de las ciencias básicas Islámica.
        Así, sin Taqlid seria imposible seguir de manera clara y bien definida los preceptos de la Sharia para aquellos que no han adquirido aún un conocimiento básico de las fuentes de los métodos y sus derivaciones en sentencias [ijtihad] a partir de los textos sagrados, se convierte por lo tanto taqlid en algo esencial y obligatorio.

        Evidencia del Taqlid en el hadiz

        Narró Aswad ibn Yazid:Mu’adh
        “Muadh vino a nosotros en el Yemen como un maestro (o como líder). Le preguntamos respecto a una persona que había muerto, dejando [como sus herederos] una hija y una hermana. Decretó la mitad de los bienes para la hija y la mitad para la hermana”
        Sahih al-Bukhari 2:297

        Esto ocurrió en vida del Mensajero de Allah (saws).

        Puntos que se establecen

        (1) Taqlid fue algo puesto en práctica durante el tiempo del Mensajero (saws) quienes formulan la pregunta no exigieron prueba o fundamento para tal decreto. Ellos aceptaron el fallo, basándose en la integridad, la piedad, y la justicia de Mu’adh.

        Este es un ejemplo preciso de Taqlid en la práctica.

        (2) El Mensajero (saws) no criticó a la gente de su tiempo que siguieron a Mu’adh ni el tuvo alguna objeción sobre el tema.

        (3) Este hadiz aporta la prueba de la validez del Taqlid Shakhsi o «Seguir a alguien en particular en temas de ley islámica».

        El Mensajero de Allah (saws) había designado a Mu’adh para proporcionar instrucción religiosa a la población de Yemen. Es evidente que el Mensajero (saws) otorgó al pueblo de Yemen, el derecho y el permiso remitirse/referirse a Mu’adh en todos los asuntos de religión.
        La permisión y validez de realizar Taqlid es especialmente respaldada por haber sido realizada/permitida en tiempos del profeta (saws).

        Y las alabanzas sea para Allah poseedor del conocimiento infinito

    • armonía dice:

      http://www.planetaholistico.com.ar/Libros/Sufismo/ElAmoreselVino.htm

      El Sagrado Corán

      El Sagrado Corán está escrito en árabe, pero en esencia y en realidad su idioma es el lenguaje de Dios. Solamente aquellos que aman y temen a Dios pueden entender el verdadero significado del Sagrado Corán, sólo aquellos que están cerca de El, que entienden Su lenguaje.
      Pensar que un libro que podemos sostener en las manos es el Sagrado Corán es pensar que el sol es un espejito redondo. El lenguaje humano no es suficiente para traducir a la comprensión humana el lenguaje del Corán. Nosotros somos temporales, pero Dios es eterno.
      El Corán es inagotable. Si los marees fueran tinta, si los bosques fueran plumas, el cielo y la tierra fueran papel y hasta el final de los tiempos toda la creación estuviera escribiendo este libro, la tinta se acabaría, las plumas se terminarían, se agotaría el papel, y los ángeles y todas las criaturas vivientes quedarían exhaustos. Aún entonces el significado del Corán no estaría explicado del todo.
      Todo está incluido en el Corán: lo que viene antes del tiempo y lo que viene después del tiempo, lo oculto y lo manifiesto. Todo lo que existe se halla en el Corán. Pero para percibirlo tienes que tener ojos para ver, oídos para oír, una mente para entender y un corazón para sentir.
      El grado de comprensión del Corán depende del grado de tu cercanía a Dios. Una vez, el filósofo y santo sufí Ibn Arabi (que su alma sea santificada) se cayó de su caballo. Cuando sus discípulos, preocupados, lo alcanzaron, lo encontraron sentado en el suelo, inmóvil, perdido en la contemplación. Ibn Arabi levantó la vista y les dijo: “Estaba meditando en dónde estaba escrito en el Corán que yo me caería del caballo. Lo encontré en el capítulo primero”.
      El Sagrado Corán es un documento. Confirma todas las otras escrituras y a los Mensajeros que las trajeron. En un nivel, muestra la historia de la humanidad, la historia de los creyentes y de los no creyentes. Muestra las recompensas de los creyentes, y el castigo de los no creyentes. Nos invita al amor y a la sumisión a Dios.
      El Sagrado Corán nos invita a ser seres humanos. Enseña lo que es lícito e ilícito, y o que es el amor. Es un ojo que Dios nos da. Quien posee este ojo ve lo que está bien y lo que está mal, o visible y lo invisible.
      El Corán fue revelado al Profeta (que la paz y bendiciones de Dios sean con él) paso a paso durante un período de veintitrés años. Cada vez que le era revelada una parte, el Profeta quedaba abrumado.
      Dios le reveló que si el Mensaje hubiera descendido sobre una montaña la montaña habría sido aplastada. Pero los seres humanos son más fuertes que las montañas. Sus compañeros testificaron que cuando una revelación del Sagrado Corán le venía a Profeta mientras montaba su camello, el animal caía de rodillas bajo el peso del mensaje.
      La purificación de la suciedad del mundo se menciona en la descripción coránica del nacimiento del Profeta Jesús (que la paz de Dios sea con él). Su inmaculada concepción fue un regalo celestial. El Corán nos dice que Jesús era el Mesías y nos cuenta como resucitaba a los muertos, curaba a los leprosos y sanaba a los ciegos.
      El Sagrado Corán es un libro de lecciones, un libro de verdad, un libro de amor. Nos enseña las cualidades de los Profetas. Nos muestra que nosotros somos los representantes de Dios en la tierra. No puedes dejar que se te vaya de la mano, o de la mente, o del corazón.
      Leer cualquier otro libro constantemente resultaría aburrido, pero no este libro. Cuánto más lees, más quieres leer.
      Uno de los milagros del Sagrado Corán es que un niño d e5 años puede memorizarlo. Consta de 114 suras (capítulos) y 6.666 ayats (versículos): Ninguna otra escritura se puede aprender tan fácilmente. En cada siglo ha habido miles, cientos de miles de personas que han memorizado el Sagrado Corán.
      Los seres humanos son temporales, pero el Libro es eterno. ¿Cómo, entonces, puede nadie memorizar el Corán? ¿Cómo puede el hombre – que es transitorio – ni tan siquiera atreverse a leer el eterno Sagrado Corán? Es Dios el que protege y guarda el verdadero Corán, palabra por palabra, punto por punto. El corazón humano lo memoriza, pero es realmente Dios quien mantiene el Libro Sagrado en los corazones. Es Dios el que recita el Sagrado Corán por medio de los labios humanos.
      El Sagrado Corán no es un libro escrito en árabe. El Universo eterno es el Corán. Comprende desde el antes del antes hasta después del después. Es la explicación que lo incluye todo.
      Los amantes de Dios recitan el Corán. Aquellos que son sinceros y cuyas manos se aferran a su Creador, entienden su significado. El Corán es como una cuerda. Un extremo está en manos del poder de Dios, el otro desciende a este mundo. Todo el que se agarre a esa cuerda estará a salvo y recibirá el placer de la Verdad y el Paraíso.
      Lee el Sagrado Corán para encontrar la cura de todos tus problemas.
      Después del fallecimiento del profeta, le pidieron a su mujer Aisha (Dios esté complacido con ella) que lo describiese. La respuesta fue que si alguien quería conocerlo simplemente debía leer el Corán, porque él era el Corán Viviente.
      El Profeta Muhammad dijo lo siguiente acerca de las primeras revelaciones del Libro:
      “Después de alcanzar la edad de treinta años, comencé a amar la soledad. Amaba el retiro en las montañas de Hira, cerca de la Meca.
      Un día el ángel Gabriel vino a mí. Tenía la forma de un hombre y era extremadamente bello. Irradiaba luz. Me levanté y me acerqué. El me dijo: “¡Lee!”. Le respondí que no sabía leer. Entonces me tomó y me abrazó con tal fuerza que mis huesos crujieron. De nuevo me ordenó: “¡Lee!” y yo respondí que no sabía. Me abrazó otra vez y me apretó contra sí. Me pidió de nuevo: “¡Lee!” y yo repetí: “No sé leer”. Así que me volvió a abrazar y me estrechó tan fuertemente que mis huesos volvieron a crujir.
      Entonces me llegó la primera revelación:
      “Lee, en el nombre de Dio, que creó a la humanidad de un coágulo de sangre”.
      “Lee, en el nombre de Dios, que es generoso, que enseñó a la humanidad por medio de la pluma, que enseñó a la humanidad lo que no sabía”.
      Yo estaba temblando. Empecé a correr montaña abajo. Entonces llegó a mis oídos un sonido del cielo:
      “¡Oh Muhammad!”.
      Cuando levanté la cabeza y miré hacia los cielos, el cuerpo de Gabriel había crecido tanto que cubría el firmamento desde el este al oeste.
      Volví corriendo a mi casa, a mi esposa Khadija. Todavía estaba temblando. Le dije: “Cúbreme, Cúbreme. Vi lo que vi, pero ¿qué fue lo que vi? ¿Fue un jinn, una alucinación, o fue una revelación de la Verdad?”.
      Khadija respondió: “No puede ser un jinn ni una alucinación. Tú eres misericordioso con los demás. Cumples tu palabra. Enjuagas las lágrimas de los que lloran. Cuidas a los huérfanos. ¿Cómo puede aparecerse un jinn a un hombre tan bello y generoso? Eso que tú has visto y oído viene del Cielo, de Dios. Yo he soñado que iba a casarme con un Profeta, que vendría después de Jesús. Ahora se ha hecho realidad”.
      Más tarde, mientras estaba sentado solo, envuelto en una pesada túnica, el ángel a mi de nuevo y dijo:
      “Oh tú, el que te cubres! Levántate y lleva el temor y el amor de Dios a tu gente, con la grandeza y el poder de Dios. Invítales al Señor. Da noticias del Juicio que aguarda a los que niegan al Creador. Recuerda a Dios, invoca a Dios, reza a Dios. Ordena la limpieza y la pureza. Tú eres puro. Enseña la pureza para que toda la humanidad esté limpia, tanto por dentro como por fuera, para que toda la humanidad se adorne con la fe. El corazón humano es el asiento de Dios”.
      Esa fue la segunda revelación que recibió Muhammad.
      El Libro Sagrado que resultó de estas revelaciones trae el temor a los corazones de los que niegan y de los incrédulos. Pero detrás vibra siempre la misericordia y la compasión. Si un padre les dice a sus hijos que hagan algo o de lo contrario les castigará, ¿estaría contento si realmente tuviera que administrar el castigo? Y el amor de un padre es limitado, mientras que el amor y la misericordia de Dios son infinitos.
      El temor que Dios inspira en los corazones de los incrédulos es superado por su Compasión. Su Compasión es mucho mayor que Si ira.
      A los que son sinceros, a los creyentes leales, se les promete grandes recompensas. Así, tanto las recompensas como las de castigo se hallan contenidas en esa maravillosa fuente de misericordia, compasión y amor que es el Sagrado Corán.

      Los Sueños

      • armonía dice:

        Tentación

        Durante el Mes de Ramadán, el mes del ayuno diario desde el alba hasta el amanecer, el gran sheikh Abdul al-Qadir al-Jilani (que su alma sea santificada) estaba cruzando el desierto con sus derviches. Todos se hallaban exhaustos por el calor, por el hambre y la sed. Al fin, el sheikh se detuvo a descansar junto al camino, mientras sus discípulos continuaban. De pronto, apareció ante los derviches una luz intensísima, de la que provenían las siguientes palabras: “Soy el Señor, vuestro Dios. Todos vosotros sois seguidores fieles y predilectos de mi amado sheikh. Hoy he hecho la comida y la bebida lícita para vosotros. Ahora podéis comer y beber”.
        Los derviches se disponían a romper el ayuno, cuando llegó Abdul al-Qadir al-Jilani, gritándoles que se detuvieran. Entonces el santo se dirigió al resplandor, diciendo: “Busco refugio en Dios del Diablo Maldito”. La luz se volvió inmediatamente negra.
        Una vez descubierto, Satán apareció, y le dijo al sheikh: “Sabes, he estado utilizando este truco durante miles de años y tú eres el primero en descubrirme. ¿Cómo lo has logrado?”.
        El sheikh respondió: “Supe quien eras gracias a tres tipos de conocimiento. Los que tienen conocimiento y lo practican, siempre pueden reconocer a Satán. Ellos saben distinguir lo lícito de lo ilícito, lo verdadero de lo falso”.
        “El primer tipo de conocimiento es la ciencia de la jurisprudencia, las leyes que nos han sido dadas por Dios a través de los profetas. De acuerdo con la ley islámica, no podemos romper nuestro ayuno a no ser que se trate de un cuestión de vida o muerte. Nadie se estaba muriendo realmente de sed. Así que tu orden violaba la ley. Sólo el Diablo haría eso. Dios no nos da leyes para luego cambiarlas”.
        “La segunda es la ciencia de la teología. Sabemos que Dios no tiene un lugar fijo. Dios es el lugar de todos los lugares. Todos los Profetas han dicho que cuando Dios habla, la voz divina viene de todas partes, de todas las direcciones. La voz que escuchamos venía de una sola dirección, de la luz. Sabía que tenía que ser el diablo, no Dios”.
        “El tercero, es la ciencia del Sufismo. Todos los grandes guías sufíes han enseñado que, si Allah se nos manifestara, nuestro estado interior cambiaría radicalmente, nuestro ego sería aniquilado. Pero nadie experimentó ninguna modificación en su estado interior. Si Allah nos hubiera hablado en verdad, nuestras fuerzas, incluso nuestra conciencia, se hubieran evaporado”.
        El Diablo exclamó: “Verdaderamente, tú eres el maestro de esta época. Déjame postrarme ante ti, que atesoras tal sabiduría y santidad. Deberías tener muchos más derviches. Debes de sentirte muy satisfecho contigo mismo por haberme derrotado de forma tan completa”.
        En ese instante el sheikh se irguió y gritó de nuevo: “Me refugio en Dios del Diablo maldito”. Inmediatamente el Diablo, que había fracasado en su intento de inflar el orgullo del sheikh, desapareció.
        Ya ves como el Diablo no deja nunca de intentarlo. Muchas veces, cuando todos los demás trucos han fallado, nos puede atrapar por medio de nuestro orgullo. El Diablo es el enemigo implacable de la humanidad, y puede llegar a extremos increíbles para extraviarnos. A veces extravía a la gente pretendiendo ser un guía espiritual, o incluso Dios el Altísimo. La seguridad está en el estudio y la práctica de la ley religiosa y de las enseñanzas espirituales.
        Para alguien que sólo conoce la ley religiosa, este conocimiento es como la valla de un jardín. Puede que el jardín no sólo contenga flores y árboles frutales, sino también malas hierbas y espinas. La valla mantendrá fuera a las bestias dañinas, pero, si algunos animales logran entrar, la misma valla los mantendrá dentro.
        El conocimiento espiritual puede servir como una barrera contra el mal, pero no protegerá completamente a tu corazón de la codicia, la ira y el mal comportamiento. Las malas influencias no pueden penetrar fácilmente, pero, una vez adentro, posiblemente permanecerán.
        La práctica espiritual sin el conocimiento es como un jardín abierto de par en par. Puede que produzca frutas y flores, pero nada impedirá que los animales coman las frutas y pisoteen las flores. A menos que se hallen rodeados de un muro de conocimiento, la inspiración y la devoción se pierden fácilmente, e incluso pueden convertirse en hipocresía, orgullo espiritual o arrogancia.
        En cierto sentido la ley religiosa y el camino místico sufí son como un par de alas. Una sola no puede lograr nada. Se necesitan las dos. Tienes que limpiarte de las impurezas materiales externas y también purificar tu interior de impurezas tales como e orgullo, la hipocresía, la deshonestidad, la ira, y el
        amor por la fama y el estatus.
        El Sufismo sin el Islam es como una vela que arde al descubierto, sin un farol que la resguarde. Hay vientos que pueden apagar la vela. Pero si tienes un farol de cristal protegiendo la llama, la vela puede continuar ardiendo con seguridad.
        Es muy importante recordar que tanto la ley religiosa como el camino místico sufí son buenas. Sólo porque no puedas seguir ambos, no es sabio abandonar lo que estás haciendo. Y si Dios, quiere, para aquellos que quieren limpiar el interior de la casa, los muros exteriores también serán construidos un día.
        Dios el Altísimo no mira el exterior de sus criaturas, su belleza externa. Dios mira la limpieza y belleza de sus corazones.
        En un plano más alto, debes comprender que limpiar tu exterior es mucho más fácil que limpiar tu interior. No te engañes a ti mismo, pensando en limpiar tu interior sin limpiar tu exterior. Si crees, por ejemplo, que el dinero –un símbolo de este mundo- es sucio, siempre puedes lavarte las manos después de haberlo manejado. Pero si tu corazón ha sido conquistado por el deseo del dinero, esto es ya mucho más difícil de limpiar.
        En este plano, tratar de limpiar tu naturaleza interna es mucho más difícil que empezar por el otro lado. Pero si eres capaz de hacerlo, el exterior brillará como un cristal. Si eres capaz de hacerlo.
        Puedes gastarte uno pocos billetes e ir al peluquero, darte una ducha y comprarte un hermoso traje. Exteriormente es fácil resultar atractivo. Pero ¡cuánto esfuerzo y cuánta riqueza hacen falta para limpiarse por dentro!.
        El ideal es tener tu exterior y tu interior en armonía. Tu exterior debería ser como tu interior. Lo que es extremadamente importante es la complexión y la unidad.
        Este ejemplo es un poco vulgar, pero alguien que está limpio por fuera y sucio por dentro es como un retrete. Aunque mantenemos el exterior limpio, el interior está obviamente sucio. En los viejos tiempos en Turquía, antes de que hubiese agua corriente, se tenía un cubo lleno de agua limpia para lavarse después de usar el retrete. El interior estaba limpio, pero el exterior del cubo estaba sucio. Ninguna de las dos cosas es buena: limpio por dentro pero sucio por fuera, o sucio por fuera pero limpio por dentro. Debemos volvernos como una botella de cristal, limpia y transparente tanto por dentro como por fuera.
        Un maestro de nuestra orden ejemplificó todo esto. Niazi Misri (que su alma sea santificada) es un santo muy importante porque muchos secretos, imposibles de comprender para la gente ordinaria, se volvieron por la gracia de Dios, comprensibles por medio de su poesía. Pero todo santo de este camino tiene que caminar sobre espinas. Niazi fue desterrado a la Isla de Lemnos. El Sultán le escribió muy cortésmente: “Dios y usted saben por qué tengo que pasar por esto y exiliarle”. Era una espina muy bien educada.
        Niazi fue enviado a la Isla de Lemnos con grilletes en sus brazos y en sus piernas. No podía mantener limpios su cuerpo y sus ropas hallándose encadenado en una mazmorra. Finalmente murió. Bueno, en realidad no murió. Sólo los animales mueren; los seres humanos tan sólo se transforman.
        De acuerdo con la ley islámica, el cuerpo debe ser lavado antes del entierro. Un hombre ortodoxo encargado tal dicha tarea, estaba lavando el cuerpo de Niazi y dijo: “¡Eh, mírate a ti mismo! Te llaman santo, pero ¿cómo pudiste llegar a estar tan sucio al morir?”. Entonces el santo muerto se levantó y dijo: “No hemos tenido tiempo de limpiar nuestro exterior, porque estábamos ocupados limpiando el interior”. Entonces el hombre que estaba lavando a Niazi se desmayó.
        Como ves, los santos no mueren: se transforman.

        Es muy importante comprender que la ley religiosa externa eleva tu ser más vasto, tu exterior, ante los ojos de Dios y de los hombres. Pero Dios también ve tu interior; incluso si tu exterior es descuidado, Dios ve lo que hay dentro. Por otra parte, el creyente es el espejo del creyente. Gracias a tu limpieza externa, serás aceptado en buena compañía. Pero si tu interior es sucio, al final se descubrirá, y serás expulsado de ella. Un exterior limpio permite la entrada. Es un pasaporte para poder entrar en la sociedad de la gente buena.
        Hay diferentes niveles de personas. Cada nivel tiene un color, excepto el más alto, que es transparente. Este es el nivel de los amigos, los amantes de Dios. En este nivel, tu exterior es irrelevante porque, habiéndose tornado transparente, todo el mundo puede ver quién y qué eres tú. Tu interior y tu exterior se han unificado como una fina botella de cristal llena de agua pura.
        Por otra parte, hay ciertos sufíes que, deliberadamente, vuelven su exterior feo. No hacen esto por decisión propia, sino por la voluntad de Dios. A estas personas les es dado el atraer la ira y el desprecio de los demás. Esto requiere una gran fuerza interior, así como la ayuda y la protección de Dios. Un verdadero santo puede permitirse aparecer como un borracho abandonado de Dios.
        Es necesario considerar todas estas cosas a la hora de responder la cuestión del equilibrio entre el crecimiento interior y exterior. No se puede responder simplemente sí o no.
        Un día, los discípulos de Abu al-Bistami acudieron a él a quejarse del Diablo. Dijeron: “El Diablo nos quita nuestra fe”. Entonces el sheikh ordenó venir al Diablo y le interrogó. El Diablo dijo: “Yo no puedo forzar a nadie a hacer nada. Temo demasiado a Dios para hacer esto. En realidad, la mayoría de la gente abandona su fe por todo tipo de razones triviales. Lo único que hago es recoger la fe que ellos tiran”.
        El Diablo tiene todas las cualidades humanas, excepto una: el amor. El amor no le fue concedido al Demonio. El amor es el legado de Adán.

        Ocurrió que un hermoso leñador vivía en el bosque con su familia. Cerca de allí había una tribu pagana que adoraba a un pino.
        Un día, el leñador dijo: “Voy a cortar ese árbol. Estoy seguro de que Dios me recompensará por ello, pues impedirá que esta gente sea pagana y le rece a un ídolo. Y, al mismo tiempo, obtendré buena madera para vender en el mercado. Así mataré dos pájaros de un tiro”.
        Mientras se dirigía, hacha en mano, hacia el territorio de la tribu, un hombre se le acercó y le preguntó: “¿Dónde vas?”. El leñador dijo: ”Voy a la tribu que adora a un pino para cortarlo”. El hombre replicó: “No. No hagas eso”.
        “¿Quién eres tú para decirme lo que no puedo hacer? Voy a hacer esto por Dios. Voy a echar ese pino abajo”.
        “Pues te digo que no lo hagas,” repitió el hombre.
        “¿Quién me lo va a impedir?”.
        “Yo”.
        “¿Y quién eres tú para impedirme cortar ese pino?”.
        El hombre respondió: “Soy Satanás; soy el Diablo. No puedes cortar ese árbol. Te lo impediré”.
        Entonces el leñador exclamó: “¡Tú! Tú no puedes impedírmelo”. Y agarró al Diablo y lo tiró al suelo. Después, se sentó en su pecho y, dispuesto a matarlo, le puso el hacha en la garganta.
        El Diablo dijo: “No me puedes matar. Dios el Altísimo me ha dado vida hasta el Juicio Final. Y mi obligación hasta ese día es desviar a todo el mundo. Mira, ¿cuánto dinero ganas? Yo sé que eres un hombre devoto y que tienes una familia grande, y que también te gusta ayudar a la gente”.
        “Gano dos monedas de cobre al día”.
        “Eres poco inteligente. Vas a intentar echar abajo ese árbol, pero la tribu no te dejará que cortes su dios. Puede que te maten y que tu familia quede desamparada. Sé razonable. Abandona el proyecto. Haré un trato contigo. Dices que ganas dos monedas de cobre. Todas las mañanas, pondré bajo tu lecho dos monedas de oro. ¿De acuerdo? Tú eres un hombre devoto. En vez de ir y hacer que te maten, lo que puede ocurrir fácilmente, ganarás dos monedas de oro que podrás gastar en tu familia. Y lo que te sobre se lo puedes dar a los pobres”.
        El hombre replicó: “No te creo. Quieres engañarme. Todo el mundo sabe que el Diablo es un tramposo y un mentiroso. Sólo quieres salvar tu pellejo”.
        “No, No,” dijo el Diablo, “no te voy a engañar. Puedes hacer la prueba. Vete a tu casa y no hagas nada. Si no encuentras las monedas de oro, siempre puedes coger tu hacha y cortar ese árbol”.
        “Suena razonable”. Así que el hombre se fue a su casa. A la mañana siguiente, halló dos monedas de oro completamente nuevas debajo del colchón. Se acercó a su esposa y dijo: “Mujer, ya tenemos todo arreglado para el resto de nuestras vidas. He hecho un contrato con el diablo. No necesito ni siquiera trabajar. Todas las mañanas recibiremos dos monedas de oro para gastarlas en lo que no dé la gana”. Pero la mujer no estaba tan segura. “¿Es que no sabes que el Diablo es un mentiroso?” preguntó.
        “¡Pero aquí están las monedas de oro!”.
        Aquél día comieron bien. Lo que sobró lo distribuyeron entre los vecinos de la derecha y de la izquierda. A la mañana siguiente, el leñador se levantó temprano y radiante y metió la mano debajo del colchón. Nada. Levantó el colchón. Nada. Levantó las almohadas, las alfombras, incluso el suelo, pero no encontró nada. “Ah, me has engañado”. Lleno de ira, tomó su hacha y salió a cortar el pino de los idólatras. En el camino, se encontró de nuevo con el Diablo, esta vez muy sonriente. El Diablo dijo: “¿Adónde piensas que vas?”.
        “¡Tramposo, mentiroso! Voy a echar abajo ese pino.”
        El Diablo tocó al leñador con un dedo en el pecho y el hombre se derrumbó. Satán dijo: “¿Quieres que te mate ahora? Ayer eras tú el que quería hacerlo”.
        “Oh, no, no, no me mates. Y tampoco quiero tu dinero. Tan sólo quiero preguntarle una cosa. Hace sólo dos días, cuando quisiste impedir que cortara el ídolo, te derroté muy fácilmente. Te agarré, te tiré al suelo, y, al final, casi te mato. ¿De dónde has sacado esta fuerza hoy?”.
        “Ah, el otro día ibas a cortar ese árbol por Dios. Hoy, mehas atacado por dos monedas de oro”.

        Una vez, un despiadado bandido que había que había matado a noventa y nueve personas, acudió a un maestro religioso ortodoxo y le dijo que quería cambiar su vida y arrepentirse de sus fechorías. El maestro le respondió que nunca podría ser perdonado por todos los asesinatos cometidos. Lleno de furia, el bandido dijo que, ya que no iba a ser perdonado, le quitaría la vida también al maestro. Así que le cortó la cabeza.
        Poco después, el bandido encontró a un hombre sabio que verdaderamente digería y practicaba lo que enseñaba. El bandido le preguntó si alguna vez podría llegar a ser perdonado por haber matado a cien hombres inocentes. El hombre respondió que Dios siempre perdonaba el arrepentimiento sincero. Y añadió que el bandido debería abandonar su ciudad natal, que estaba llena de ladrones y otras gentes malvadas, y mudarse a la ciudad más cercana, el hogar de muchas personas honradas y rectas. La buena compañía nos lleva al buen comportamiento y la mala compañía al pecado.
        El bandido volvió a su casa, recogió sus cosas, y se puso en marcha hacia la ciudad de los justos. Pero a pocos pasos de su ciudad natal, le llegó la hora de su muerte. En el mismo instante en que su cuerpo se desmoronaba, los ángeles guardianes vinieron del Infierno para llevarse su alma. Al mismo tiempo, los ángeles del Paraíso llegaron para reclamarla. El primer grupo de ángeles argumentó que el bandido había matado a cien personas y que su alma debía ir al infierno. Los ángeles celestiales respondieron que el hombre se había arrepentido sinceramente y había, además, puesto en práctica su arrepentimiento al salir de su hogar para dirigirse a la ciudad de los rectos.
        Finalmente, el arcángel Gabriel fue enviado a juzgar la cuestión. Gabriel preguntó a Dios cómo debía proceder, ya que existían argumentos sólidos para ambos lados. Dios le dio a Gabriel una vara de medir divina y le dijo que tomara su decisión midiendo la distancia entre el cuerpo del bandido y las dos ciudades. Si había muerto más cerca de la gente recta, su alma iría al Cielo; si se hallaba más cerca de la gente malvada su alma iría al Infierno.
        Todos los ángeles acordaron aceptar el procedimiento de Dios, aunque los ángeles celestes se sentían apenados de perder su alma, ya que el bandido había muerto a unos pocos pasos de la ciudad de los malvados. Gabriel extendió la vara divina y midió dos metros desde el cuerpo del bandido a la puerta de su ciudad natal. Justo cuando daba la vuelta a la vara para medir la distancia a la ciudad de los justos, por la gracia de Dios, los alejados muros se pusieron casi al lado del cuerpo, a menos de un metro de distancia. Así que el alma del pecador arrepentido fue confiada a los ángeles del Paraíso.
        Lo mismo ocurre con nosotros. Si sinceramente quieres cambiar tus malas costumbres, cambia tu compañía. Y lo que es más importante, ruega a Dios que te conceda la gracia de cambiar. No consideres tu mejoría como un mérito tuyo. Tu arrepentimiento es una bendición del Señor. Y lo mismo tu capacidad para actuar de acuerdo con tu arrepentimiento. Si quieres ser una buena persona, busca la compañía de gente buena. Y si quieres amar a Dios, quédate con aquellos que aman a Dios.

        Una de las mayores fuentes de mal en el mundo son el chismorreo y la difamación. Pero el Diablo puede ser también un buen maestro. Todo lo que necesitas es saber lo que él quiere y luego hacer todo lo contrario. Por ejemplo, si ves los fallos de los otros y los escondes, Dios ocultará y perdonará setenta de tus faltas.
        Una vez, Dios preguntó a Gabriel: “Oh, Gabriel, ¿si te hubiera credo como un ser humano, cómo Me adorarías?”.
        “Mi Señor, Tú lo sabes todo – lo que ha sido, lo que será y lo que podría ser. Nada en el cielo o en la tierra permanece oculto a tu mirada. Tú sabes cómo Te adoraría”. Dios dijo: “Sí, Gabriel, ciertamente lo sé, pero mis siervos lo ignoran. Habla para que los demás puedan escuchar y aprender”.
        Entonces Gabriel dijo: “Mi Señor, si fuera un hombre te adoraría de tres formas. Primero, daría de beber al sediento. Segundo, escondería las faltas de los demás en lugar de hablar de ellas. Tercero, ayudaría a los pobres”. Entonces Dios dijo: “Porque sabía que harías estas cosas, te hice llevar las Revelaciones y te envié a mis Profetas”.
        Esconde los pecados de los otros para que los tuyos puedan permanecer escondidos. Perdona a los demás para que puedas ser perdonado. No les eches en cara sus faltas, o lo mismo te podría ocurrir a ti.
        Puede que conozcas una falta de una persona; Dios conoce más de mil de las tuyas. Supón que Dios descubre una de tus faltas. ¿Quién la esconderá una vez que Dios la ha revelado?.
        Satisface a cualquier persona que te pida ayuda. Si te niegas a ayudar a otros, este mundo puede quitarte luego lo que ni quisiste dar voluntariamente. Recuerda: la morada de Gabriel consiste en darle agua al sediento, esconder las faltas de los demás y ayudar a los pobres. Ayuda ahora a los que lo necesitan. Si dejas escapar la oportunidad hoy, puede venir un tiempo en que no tengas ya más oportunidades de ayudar a los demás.
        La difamación es una costumbre terrible. Dios la detesta. Dios dice: “Creyentes, ¿comeríais la carne de vuestro hermano muerto? Difamar a tu hermano creyente es hacer exactamente eso, porque él no está presente para defenderse”. El Profeta (la Paz y las Bendiciones de Dios sean con él) dijo que la difamación es peor incluso que el adulterio. El renunciar a la difamación y al chismorreo es un gran logro y asegura el éxito y la salvación.
        Bayasid al-Bistami (que su alma sea santificada) contó en una ocasión: “Una vez que estaba en un funeral, vi a una persona hermosa y devota que estaba sosteniendo un plato de mendigo. Me sorprendió muchísimo. Sentía que una persona de tan buena apariencia no debería estar pidiendo”.
        “Aquella noche tuve un sueño. El cadáver de la persona estaba enfrente a mí y se me ordenaba que comiera su carne”. “¡No puedo comer carne humana!” protesté. Entonces se me dijo: “Sin embargo, hoy has comido de su carne”. Realmente, no había hablado del hombre o criticado su mendicidad ante nadie. Tan sólo había tenido el pensamiento de que pedir no era digno de una persona tan refinada y devota”.
        Solamente albergar pensamientos difamatorios es considerado un pecado en los santos de Dios. Los demás pecamos cuando hablamos o actuamos de acuerdo con nuestros pensamientos. Las virtudes de los piadosos son los pecados de los santos.

        Hay una gran sabiduría en actuar por Dios y no por ninguna otra razón. Una vez, Alí (que Dios esté complacido con él) estaba luchando en el campo de batalla con uno de los más poderosos campeonas del enemigo. Finalmente, consiguió arrancarle al guerrero la espada de las manos y hacerle caer al suelo. Al levantar la espada para quitarle la vida al enemigo, el hombre levantó la vista y escupió a Alí en la cara. El guerrero musulmán se detuvo y enfundó su espada. El hombre caído dijo: “No comprendo. Estabas a punto de matarme y, ahora, que te he escupido en la cara, me perdonas la vida. ¿Por qué?”.
        Alí respondió: “Antes, iba a quitarte la vida luchando en la causa por Dios. Pero cuando me escupiste, me enfurecí. Si te hubiera matado entonces me habría convertido en un asesino porque lo habría hecho por razones personales. Lucharé por Dios, pero no asesinaré por mi ego”.
        El guerrero caído quedó tan impresionado que se hizo musulmán.

        Un día, un yezidi (un adorador del Diablo) entró en mi librería de Estambul. Yo no estaba allí y el hombre le pidió a mi asistente un libro sobre el culto al Demonio. Mi asistente contestó: “¿Qué has dicho? Esa es la forma más terrible de incredulidad”. Los dos estaban empezando a discutir cuando yo entré en la tienda. Tranquilicé al yazidi discutiendo la historia y las creencias de los yazidis. Hablé y hablé hasta que el hombre me preguntó: “¿Eres un yazidi?”.
        “No,” respondí, pero estoy interesado. Conozco el tema”.
        El hombre estaba muy feliz y orgulloso de que un respetado maestro espiritual los conociera y pudiera hablar sobre ellos.
        Puede que te sorprenda el hecho de que haya adoradores del Diablo. Pero hay que darse cuenta de que hay mucha gente entre nosotros de están completamente bajo la influencia del Demonio. Dios el Altísimo nos advierte: “¿No os dije que no adorarais al Diablo? El es claramente tu enemigo”. Si nadie siguiera al Diablo, ¿a quién se dirigiría Dios? Obviamente, hay muchos de nosotros que, consciente o inconscientemente, adoran al Demonio.
        Pero el Diablo es útil. En nuestra degustación de esta vida terrenal, el Diablo es como la sal y las especias. Una comida sin ninguna especia no tiene sabor. Sin el Diablo, la vida sería muy aburrida. Si no fuera por él, no tendríamos ambición, ni lucharíamos por esta o aquella recompensa. No habría policía, ni prisiones, ni abogados, ni jueces. Todas estas profesiones dependen de la existencia del Diablo. Lo cierto es que todos estos trastornos nos enseñan orden. Aprendemos de la experiencia de los opuestos.
        Uno de los hermosos atributos de Allah es Ya Muzil, el que extravía. Dios guía a quien quiere y extravía también a quien quiere. Los profetas de Dios son manifestaciones del atributo, Ya Hadi, el que guía. Una manifestación del atributo opuesto, Ya Muzil, es el Diablo.

        Un día el Diablo dijo: “¿Qué es esto? ¡Qué injusto! Haga lo que haga la gente, siempre que ocurre algo malo me echan la culpa a mí. ¿Qué culpa tengo yo? ¡Soy inocente! Mira, te mostraré como me culpan por todo”.
        Había un fuerte carnero sujeto a una cuerda, que a su vez, estaba atada a una estaca. El Diablo aflojó la estaca y dijo: “Esto es todo lo que voy a hacer”.
        El carnero dio un tirón y arrancó la estaca del suelo. La puerta de la casa de su propietario estaba abierta y, en la entrada, había un hermoso espejo, enorme y antiguo. El carnero vio su reflejo en el espejo, agachó la cabeza y atacó. La luna quedó destrozada.
        La dueña de la casa corrió escaleras abajo y vio su hermoso espejo, que había estado en la familia durante años, completamente destrozado. Enfurecida, les gritó a los sirvientes: “¡Cortadle la cabeza a ese carnero! ¡Matadlo!”. Así que los sirvientes mataron al animal.
        Pero aquel carnero era una bestia especialmente querida de su marido, que le había dado de comer de su mano cuando era pequeño. Así que al llegar a casa halló a su hermoso carnero muerto. “¿Quién le ha matado? ¿Quién ha podido hacer algo tan terrible?”.
        Su mujer gritó: “Yo maté a tu carnero. Lo hice porque había destrozado ese espejo tan hermoso que me habían legado mis padres”.
        El marido, airado, replicó: “En ese caso, me divorcio de ti”.
        Los chismosos del vecindario les dijeron a los hermanos de la mujer que su marido iba a divorciarse de ella por causa del carnero que había matado.
        Los hermanos se pusieron furiosos. Reunieron a sus parientes y salieron a por el marido, armados con fusiles y espadas. El marido oyó que venían y llamó a sus propios parientes a defenderle. Las dos familias comenzaron una disputa en la que se quemaron muchas casas y murieron muchas personas.
        El Diablo dijo: “¿Ves? ¿Qué he hecho yo? Tan sólo mover la estaca. ¿Por qué voy a ser responsable de todas las cosas terribles que se hicieron los unos a los otros? Yo tan sólo aflojé un poquito la estaca”.
        Vigila tu estaca.

        Lo cierto es que los hombres pueden superar al Diablo en cualquier momento. Había un hombre extremadamente devoto, que nunca perdía una oración. Por supuesto, el Diablo odia a este tipo de personas. Había intentado extraviar al joven de mil formas, pero nunca funcionaba.
        En aquel tiempo, vivía una vieja mujer que era conocida por tener su propio diablo personal. La mujer, naturalmente, conocía al gran jefe. Un día le dijo al Diablo: “Sé que estás tratando de extraviar a ese joven y veo que no lo logras. Si lo deseas, yo puedo hacerlo a cambio de una pequeña recompensa”.
        “¿Qué quieres?”. El Diablo estaba dispuesto a darle cualquier cosa.
        “Quiero un par de zapatos rojos. Si me das un par de zapatos rojos, extraviaré a ese joven”.
        “De acuerdo. Trato hecho”.
        La noche siguiente, el joven devoto pasó por delante de la casa de la vieja, de camino a la oración. La vieja arpía salió gritando: “¡Se me han escapado todas mis gallinas! Están por toda la calle. Tú pareces un joven amable y estoy segura de que te gustaría ayudar a una pobre anciana. ¿Te importaría ayudarme a recoger mis gallinas?”.
        El joven aceptó y ayudó a la vieja a recoger las gallinas y a meterlas en el corral. Una vez que hubieron terminado, ella dijo: “Ah, eres un joven tan maravilloso. La luz brilla en tu cara. Debes de ser tan devoto, tan amado de Dios, que quiero pedirte otro favor. Mi hija está terriblemente enferma. Estoy segura de que si vas arriba y rezas por ella, mejorará. ¿Podrías hacer esto por mí?”.
        El joven accedió. En cuanto entró en la habitación de la hija, la vieja cerró la puerta y echó cerrojo desde afuera. En la habitación había una mujer muy hermosa durmiendo en la cama. La vieja habló desde el otro lado de la puerta: “Mira, joven tienes que hacer una de estas tres cosas. Hay una gran botella de vino en la habitación y también duerme ahí el bebé de la mujer. Tienes que o beberte el vino, o matar al niño o cometer adulterio con la mujer”.
        El joven estaba horrorizado, pero sabía que lo habían atrapado. “¡No puedo hacer nada de eso! Soy un hombre devoto. No ha pecado en toda mi vida”.
        En ese caso, voy a gritar. Los vecinos vendrán y les contaré que has entrado en mi casa por la fuerza y que estás a punto de violar a mi hija”.
        “¡No, no lo hagas!”. El joven miraba a su alrededor. Asesinato, adulterio y bebida. El pecado menor es la bebida, así que se bebió la botella de vino. Cuando hubo terminado el vino, la mujer le pareció aún más atractiva. La tomó, y, al momento, el niño empezó a llorar. Le pegó un manotazo y lo mató.
        Prendieron al joven y lo ahorcaron como un borracho que había cometido adulterio y asesinato.
        Entonces vino el Diablo y ató el par de zapatos en la punta de una vara. Desde lejos, le acercó el palo a la vieja y dijo: “Aquí tienes tus zapatos”. ¡Ni el Diablo quería acercarse a ella!.

        Un día, el Faraón estaba bañándose cuando tocaron a la puerta. Era el Diablo, que venía a visitarle. El Faraón preguntó: “¿Quién es?” y el Diablo respondió: “¡Pretendes ser un dios y ni siquiera sabes quién está tras la puerta!”.
        Cuando el Faraón vio de quien se trataba, dijo: ”No soy Dios, cosa que vos y yo sabemos. Y tampoco tú tienes los poderes que pretendes tener. Lo que ocurre es que Dios nos ha dado esta cualidad malvada de tiranizar a la gente y sacar beneficio por ello. Ahora que queda claro quienes somos, me pregunto si hay alguien en el mundo peor que nosotros.
        Entonces el Diablo le contó la historia de la vieja y el joven devoto.
        El Diablo continuó. Después de haber recibido sus zapatos, la vieja pidió un favor, ya que había hecho un buen trabajo por un precio irrisorio. Le dijo: “Tengo una vecina que es muy devota. Tiene dos vacas y, todas las noches, sus vacas retornan del campo con sus ubres repletas de leche. Ella ordeña la leche y, tras beber una parte, distribuye el resto entre los pobres. Lo que quiero que hagas es que lleves a esas vacas al acantilado y las empujes”.
        El Diablo le preguntó a la vieja: “¿Por qué? ¿Es que esa vecina no te da leche a tí?”.
        “Sí, y eso es lo que más me molesta. Por eso quiero que mueran sus vacas”.
        El Diablo sugirió: “En vez de matar esas vacas, déjame que te de dos a ti. Robaré dos vacas y te las traeré. Entonces podrás hacer lo que ella hace, si quieres”.
        La vieja dijo: “No, no. No quiero dos vacas, ni tampoco quiero que ella las tenga”.
        Así que el Diablo le dijo al Faraón: “Ves, esa mujer es peor que tú y yo”.

        Dios ha dicho: “he creado a los hombres como mi obra suprema. Los he hecho mejores que ninguna criatura, incluidos mis ángeles”. Pero esto se refiere a aquellos que se embellecen con las cualidades y atributos que Dios les ha concedido. Son los seres humanos que siguen las reglas del Corán y otros libros sagrados y el ejemplo de los profetas. Sobre la gente, que no trata de seguir la guía que Dios nos ha dado, por medio de estas escrituras y profetas, Dios ha dicho: “Los humillaré hasta lo más bajo”.
        A veces, estas personas tienen el aspecto de seres humanos, pero en realidad son animales. Y se comportan peor que los animales. Piensa en las bestias más violentas, carnívoras y peligrosas – la cobra, el tigre, el león. Después de todo, ¿cuánta destrucción pueden causar? Puede que maten a unos cuantos hombres y mujeres. Pero un ser humano que se vuelve un animal puede matar millones.
        No hay solamente un Diablo. El Diablo y Adán fueron creados casi al mismo tiempo. En realidad, el Diablo fue creado primero; pero ambos descendieron a este mundo al mismo tiempo. Cuando Adán fue creado, Dios ordenó a todos los ángeles que se inclinaran ante él pero el Diablo se negó. Debido a esto, el Diablo fue expulsado del cielo. Entonces Adán descendió a este mundo.
        Todos somos descendientes de Adán y también el Diablo tiene sus descendientes. Una de las pierna del Diablo es masculina y la otra femenina. Es decir, el Diablo es hermafrodita. El Diablo procrea y, así, cada uno de nosotros tiene su diablo personal.
        El Diablo aparece en forma humana. Le hace gracia que todos se lo imaginen feo, con cuernos y cola. No, el Diablo no es feo. Antes bien, es muy hermoso. Al hombre se le aparece en la forma de una mujer muy bella. Y, por supuesto, a las mujeres se les aparece en la forma de un hombre muy apuesto. Todos tenemos nuestros diablos y así, cada uno de nosotros con un a forma propia.

        Una noche, ya tarde, El Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) salió de la casa de su joven esposa Aisha. Ella estaba celosa y lo siguió. El se volvió y sonriendo, dijo:
        “Aisha, veo que has traído tu demonio contigo”.
        “No veo a nadie”, dijo Aisha,
        “Todo el mundo tiene su propio demonio”.
        Entonces, un poco impertinente, Aisha preguntó:
        “¿Incluso tú, oh Mensajero de Dios? ¿También tú tienes tu demonio?”.
        “Sí”, respondió el Profeta, “pero yo he convertido al mío. Lo he hecho musulmán.

        Cuando los seres humanos recuerdan a Dios, ven la luz nuevos ángeles. Pero el chismorreo, la crítica y otras malas acciones dan lugar al nacimiento de nuevos demonios. Para darte un ejemplo concreto: si tú me maldices, empezaremos a luchar, a matarnos el uno al oro y a despedazarnos. Es la creación de ese demonio. Y si con tu devoción y tu comportamiento honesto y amable enseñas a otros a comportarse del mismo modo, crearás el bien. Ese es el ángel que ve la luz. No se trata de ángeles o demonios “materiales”; sino como los reflejos de los ángeles y demonios en un espejo.
        El Diablo nunca ha estado en el Paraíso. La serpiente que allí habitaba era un ser muy hermoso. Tenía cuatro patas, que Dios le quitó después de lo ocurrido con Adán (que la paz de Dios sea con él).
        Dios ordenó a la serpiente que se deslizase sobre su vientre. Pero incluso ahora es un animal hermoso. Las mujeres hacen bolsos y zapatos con su piel. La serpiente no era el Diablo. Aquel incidente tenía que ocurrir. Adán tenía que morder la fruta del árbol prohibido, así que, por un momento, Dios puso al Diablo en la punta de la lengua de la serpiente.
        Late aquí un muy importante significado místico. El Diablo era el veneno, no la serpiente. Ni siquiera la lengua era el Diablo: sólo el veneno en la punta de la lengua de la serpiente. Esta es una prueba de que lo que te extravía está en tu lengua, el veneno del Diablo.
        Dios dice acerca del incidente de Adán al ser expulsado del Paraíso: “Hablando el uno contra el otro, despreciándose el uno al otro; caed del paraíso y volveos enemigos el uno del otro”. Puede verse cómo esto se hizo realidad en tan sólo una generación. Caín y Abel se hicieron enemigos por causa de palabras envenenadas. La fuente de todo mal es que las personas hablen mal y se maldigan las unas a las otras.
        Muchas veces me han preguntado cuándo podrá establecerse la paz eterna en este mundo. A partir de Adán se puede ver que todo hombre y mujer ha tenido y tendrá un adversario. El Diablo se oponía a Adán, el Faraó a Moisés, Judas a Jesús. Este es nuestro destino.
        El Diablo era al principio un ángel, más: un arcángel. Su nombre era Harris, que significa ambicioso. Era ambicioso con la oración. Rezaba a Dios en todos y cada uno de los lugares del Universo. Pero cuando Dios creó a Adán, el Diablo pensó que esas oraciones le daban un derecho especial, y se volvió arrogante. Así que cuando Dios le ordenó que se postrase ante Adán, él se negó. Esta arrogancia, nacida de sus oraciones pasadas, hizo que el Diablo fuese expulsado de la misericordia de Dios.
        Cuando Dios le dijo que saliera del cielo y fuera al infierno, el Diablo pidió que se le concediese tiempo. Dijo: “Te eh rezado durante miles de años, a lo largo y a lo ancho del Universo”. Dios accedió a darle tiempo al Diablo hasta el día del juicio. El Diablo, entonces, dijo que usaría ese tiempo para engañar y extraviar a todo el mundo. “Voy a estar frente a ellos y detrás de ellos, a su derecha y a su izquierda”.
        Dios le concedió Su permiso, pero añadió: “Mandaré a todos los que te sigan al Infierno. Y Me manifestaré a todos desde arriba y desde abajo”.
        Como ves, el Diablo reclamó sólo cuatro direcciones, dejando arriba y abajo para Dios. Por esta causa levantamos las manos e inclinamos nuestras cabezas en la oración.

        Un día, el Diablo estaba paseando desnudo por las calles de Bagdad. Yunaid al-Bagdadi (que su alma sea santificada) se cruzó en su camino y le dijo: “Mírate. ¿No te da vergüenza?”.
        “¿Vergüenza de qué?”.
        “Mira a todas esas personas a tu alrededor, la ciudad de Bagdad entera”.
        “ Tú les llamas personas, pero para mí no significan nada. Puedo jugar con ellos como un hombre que hace juegos malabares. Lo que me preocupan son los dos hombres que están en esa mezquita. Ni siquiera puedo acercarme a ellos. Si lo hiciera, su aliento me quemaría como el fuego”.
        Yunaid al-Bagdadi sentía curiosidad, así que fue a la mezquita. Había sólo dos personas allí, recitando La illaha illallah, “No hay dios sino Dios”. Sus rostros estaban cubiertos. Uno de ellos levantó el velo que le cubría la cara y sonrió. Era un hermoso joven, tan joven que sus bigotes estaban sólo empezando a crecer. Se volvió y, sonriendo, le dijo al gran maestro Sufí: “Oh, Yunaid, ¿te crees todo lo que el Diablo te dice?.

      • armonía dice:

        Haz clic para acceder a en_la_taberna_primer_capitulo.pdf

        SI UNO NO PUEDE BEBERSE TODO EL MAR
        DEBE BEBER DE ÉL HASTA SACIAR LA SED

    • arenas del desierto dice:

      hawa, te lo he subido a tu blog, y por tu correo, al que antes accedas es interesantísimo y ademas alguien muy al servicio y con conocimiento, es de la halveti yerrahi, que tango gustas de ella

      Millones de abrazos y besos.

      Vida suerte

      http://yarrahiarifi.com/laorden01.html

      Por Shaij Jorge Luis Naude de la Llave Ali Veli Arif al Yerraji al Namiyi Efendi

      Dedicado al Grant Nijgar Sinkh y a la comunidad Yerraji Arifi

  12. armonía dice:

    http://www.sergeraynauddelaferriere.net/obras/pps/29/pps29.html

    Aquello que cuenta es el “peregrinaje” interno, la función psico-somática de una depuración tanto física como psíquica para alcanzar el nivel espiritual necesario para la elevación del Alma hacia la Conciencia Cósmica.

    El grado de iniciación concedido por un Maestro no sirve más que para situar al discípulo sobre la Vía, eso no es ni una recompensa, ni aun un valor exacto concordante, toca al discípulo elevarse (al mismo título que el Maestro busca siempre la maestría de sí mismo).

    El Maestro, por otra parte, no escoge a sus discípulos, sino que es el discípulo quien escoge a su Maestro, de ahí el precepto bien conocido “cuando el discípulo está dispuesto, aparece entonces el Maestro”. En la India, el “Gurú” (textualmente “disipador de tinieblas”) no pasa sus cualidades al discípulo, no hace más que prepararle la Vía. Las cualidades inherentes a los Maestros no son necesariamente traspasadas al discípulo, a menos que este se “identifique” con el Maestro a tal punto que se comunique intensamente, hasta confundirse en la misma Aura.

    La presencia física del Maestro no es indispensable al discípulo verdadero, así como el árbol no es necesario para gustar el sabor de un fruto (es por los frutos que uno reconocerá el árbol, se ha dicho…).

    Necesitamos protagonismo por la vía que sea, si un distraído encuentra las formas, pero no nos convence y rizamos el rizo

    • Guillermo dice:

      EL SER INFERIOR Y EL ALMA DIVINA
      ¡Oh buscador de la Verdad y de la Realidad, deseoso de la aprobación
      divina, amante aspirante a la eterna belleza de la Verdad Divina! Tú has de
      saber muy bien que existen dos grandes fuerzas dentro del cuerpo
      humano. Estas dos fuerzas desean declararse gobernantes sobre nuestra
      provincia física y amos de nuestro ser total. Una de estas fuerzas es el ser
      inferior, mientras que la otra es el alma Divina. El ayudante del ser inferior es
      Satán, mientras que el ayudante del alma Divina es la razón. Una persona en
      la que el alma Divina y la razón prevalecen con la ayuda del Todo-
      Misericordioso, y que triunfa en subyugar el ser inferior y Satán, es superior
      a los Ángeles.
      “Y honramos a los hijos de Adán”. (17:70)
      Una persona en la que el ser inferior y Satán controlan al alma Divina y
      a la razón, vivirá en este mundo como un animal, o aún se hundirá en un nivel
      sub-animal desde el punto de vista del error y la maldad.
      “Son como ganado, no, aun más desviados”. (7:179)
      Cuando el ser inferior está en control, la razón se convierte en su
      esclava, hasta que finalmente no es más digna del nombre de “razón”. El que
      comete toda clase de maldades, de las cuales las bestias salvajes serán
      incapaces, se hace distante de la Verdad, enfrentando el desastre en este
      mundo y el tormento en el Más Allá. Si una persona puede tener éxito en
      reformar su ser inferior, en traerlo bajo el control del alma Divina y de la
      razón, obtendrá genuina libertad en este mundo transitorio. Pero si, Dios lo
      prohiba, ocurriese lo opuesto de manera que el ser inferior y Satán gobernaran
      por encima del alma Divina y de la razón, la persona será para siempre la
      esclava de su ser inferior.
      La fuerza denominada el ser inferior tiene siete niveles. Los Buscadores
      de la Verdad que aspiran a transformar sus seres inferiores para alcanzar el
      nivel del Ser Humano Perfecto (al-Insan al-Kamil) proceden por medio de:
      La Sagrada Ley (Sharia), luego el Místico Sendero (Tariqa), luego la
      Experiencia Real (Hakika), luego la Gnosis (Marifa), seguida por la
      Cardinalidad (Qutbiyya), la Proximidad (Qurbiyya) y la Servidumbre
      (Ubudiyya).
      Sus corazones y mentes alcanzan paz en este mundo, mientras que en
      el Más Allá ellos entran en el Paraíso de las Acciones, el Paraíso de los
      Atributos, y el Paraíso de la Esencia, para ser reyes para siempre y para
      obtener el perdón Divino. A fin de lograr sempiterna bienaventuranza mediante

    • Alejandra dice:

      Naqshbandi haqnani tiene muy mala prensa, donde se quieren instalar , los que tenemos algo hecho del sendero, los que nos interesamos por Islam, les vemos venir, ellos mismos se presentan como pregoneros de la venta de un Maestro, que nadie cree, puesto que ellos despiden un halo prepotente de falso Islam

      Unos sheikh se critican a otros, y no necesitas mucho tiempo en diez minutos estas al corriente de sus aventuras y desventuras.

      Los hay que por crisis existenciales, y por haber caminado, deciden dejar al azar, ¿será éste el verdadero santo? ¿porqué?; muy sencillo, porque te señalan y reseñalan una sucesión de maestros, prodigiosos(si estudias, en los santos ninguno de sus ancestros se incluyen en el lístado).

      Todos tenemos anecdotas, extravagantes de experiencias con ellos,.

      En su gran linaje, hay ocultación y disimulo, pues es la única tariqa que no lleva directamente a Abu bakr, hay un salto de cinco o seis generaciones, si ademas incluímos que la Gracia de Allah cae en el corazón preparado en pureza para recibirlo, y ademas sumamos que éste sheikh nazim es el número 40, pues se acabó
      Esa Magia espiritual.

      • Hawa dice:

        Salam Aleykum Alejandra.
        gracias

        El Profeta (saws) dijo:

        El que no habla contra la tiranía y la injusticia no es nada más que un diablo mudo.

        Dios menciona a estos creyentes como:

        “…gente a la cual Él amará y de la cual será amado, humilde con los creyentes, altivo con los infieles, que Alá y que no temerá la censura de nadie.”
        (Ma’idah, 54)

        El que ha perdido la esperanza en Dios no tiene a nadie de quien depender salvo los hombres. Se siente aislado y desolado porque no puede ejercitar su arrogancia, egoísmo, y egolatría. Abu Bakr al-Shibli dijo: “Depender de los hombres es una señal segura de bancarrota.

  13. Guillermo dice:

    la transformación del ser inferior, uno debe aferrarse estrechamente a la
    cuerda salvavidas de Allah, el Sagrado Corán, seguir la conducta ejemplar del
    Amado de la Verdad, el noble Muhammad Mustafá, Allah lo bendiga y le dé
    la paz, y caminar por el sendero de los Santos verdaderos, quienes son los
    queridos servidores de Allah el Todo-Glorioso.
    Con el limitado raciocinio que nos ha sido dado, es imposible para nosotros
    conocer y encontrar al Exaltado Señor. Podremos imaginarnos que lo hemos
    encontrado, pero el Señor que conocemos entonces es nuestra propia
    ilusión. A fin de conocer y encontrar a Allah, Exaltado sea Él, y para colocar
    nuestro ser en la Verdad, hemos de seguir el Sagrado Corán, el cual es
    nuestro regalo bendito proveniente desde la Divina Verdad, habremos de
    obtener que nos otorgue Su aprobación mediante aceptarlo a Él, tal y como
    El Se hace conocer en Su Sagrado Libro, y debemos entrar al Paraíso y
    contemplar Su Belleza.
    Los caminos de Allah son tan numerosos como las respiraciones de
    todas Sus criaturas. Sin embargo no es posible alcanzar la unión con Allah,
    Exaltado sea Él, sin pasar a través del portal de Muhammad, Su Amado, y
    beber el vino del amor de la mano del Amigo Intimo de Allah.
    ¡Oh buscador de la Verdad! Nosotros hemos dicho que el ser inferior
    posee siete niveles. Permítasenos ahora explicarlos, de manera que la persona
    que está buscando la Verdad, pueda evaluar su nivel de logro, y con esta
    comprensión, pueda evitar sufrir degradación en el mundo eterno, y con ello
    permanecer apartada de la Verdad

    Haz clic para acceder a Adornos_del_Corazon.pdf

  14. Guillermo dice:

    LA TARIQA
    ASPECTOS ESENCIALES DEL SENDERO ESPIRITUAL
    El listado que sigue a continuación destaca los aspectos esenciales del
    Sendero Espiritual o Tariqa.
    Los seis modos de conducta apropiada:
    Di poco en presencia de un Santo o de un Sheij.
    Acepta cualquier cosa que el Santo entregue.
    No pierdas de vista al Santo.
    Adopta una postura arrodillado cuando desees sentarte.
    Preserva los secretos.
    No desprecies ninguna de las criaturas de Allah

    Haz clic para acceder a Adornos_del_Corazon.pdf

  15. Guillermo dice:

    Cuatro ideales:
    La renunciación de San Adán.
    El amor de San Mevlana.
    La ascética piedad de San Yunayd.
    La sabiduría gnóstica de San Bayazid.
    (Que sus secretos puedan ser santificados)
    Los seis requerimientos:
    Amor y Afecto.
    Magnanimidad, generosidad practicante, aún si ella requiere del
    sacrificio propio.
    Certeza.

    Paciencia.
    Confianza.
    Contemplación.
    Los seis pilares:
    Conocimiento.
    Gentileza.
    Paciencia.
    Contentamiento.
    Gratitud.
    Sinceridad.
    Los seis componentes estructurales:
    Arrepentimiento.
    Entrega.
    Abstinencia.
    Pía devoción.
    Satisfacción con muy poco.
    Aceptación del destino (completa sumisión a la Verdad).
    Los cinco compañeros:
    Beneficencia.
    Recuerdo.
    Renunciación al deseo

    Renunciación de la renunciación.
    Temor de Allah.
    Los siete modos de desarrollo:
    La medicina para el Ser Dominador,
    La ilaha illa-llah.
    La cura para el Ser Censurador,
    El Nombre de Majestad, Allah.
    La cura para el Ser Inspirador,
    El Nombre de la Esencia, ¡Ya Hu!
    El Ser Tranquilo es alcanzado por
    El Nombre de la Verdad, ¡Ya Haqq!
    El Ser Satisfecho se obtiene a través de
    El Nombre de El Viviente, ¡Ya Hayy!.
    El Ser Placentero se alcanza a través de
    El Nombre de El Auto-Subsistente, ¡Ya Qayyum!
    El Ser Puro es un nivel logrado mediante
    El Nombre Triunfante, ¡Ya Qahhar!
    (El que debiera ser usado con precaución por el buscador).
    Nombres de los Angeles guardianes de los Nombres Divino:
    Husamuddin, Espada de la Religión.
    Najmuddin, Estrella de la Religión.
    Badruddin, Luna de la Religión.
    Shamsuddin, Sol de la Religión.
    Nuruddin, Luz de la Religión.
    Jamaluddin, Belleza de la Religión.
    Kamaluddin, Perfección de la Religión

  16. Guillermo dice:

    El progreso espiritual:
    Hacia Allah el Exaltado.
    Para Allah.
    Con Allah.
    En Allah.
    Desde Allah.
    Por Allah.
    A través de Allah.
    Localizaciones de la experiencia espiritual:
    El Pecho.
    El Corazón.
    El Alma Secreta.
    El Secreto del Secreto.
    Lo Escondido.
    Lo Más Escondido.
    Estados de experiencia espiritual:
    Inclinación.
    Afecto.
    Amor Intenso.
    Iluminación.
    Extinción en Allah.

    Perpetuidad con Allah.
    En Perpetuidad.
    Los colores de los Nombres Divinos en la pauta de siete gradaciones:
    La Luz de la Afirmación de la Unidad Divina es azul celeste cielo.
    La Luz del Nombre de Majestad es roja.
    La Luz del Nombre Hu es verde.
    La Luz del Nombre de la Verdad es blanca.
    La Luz del Nombre Viviente es amarilla.
    La Luz del Nombre Auto-Subsistente, es púrpura obscura.
    La Luz del Nombre Triunfante es negro puro.
    Las siete dignidades:
    Iniciados.
    Ancianos.
    Nobles.
    Autoridades.
    Cancilleres.
    Cardinales.
    Ayudante Supremo.
    Los siete niveles:
    Perfecta Fe.
    Sometimiento Sincero

    Amistad de Allah.
    Martirio.
    Veracidad.
    Calidad de Mensajero (Enviado/Representante) en Misión Exaltada.
    La Gloria del Universo, Muhammad, Quiera Allah bendecirlo y darle la
    paz.
    Los siete grados:
    Ley Sagrada: Sharia
    Sendero Espiritual: Tariqa
    Experiencia Real: Haqiqa
    Gnosis: Marifa
    Cardinalidad: Qutbiyya
    Proximidad: Qurbiyya
    Servidumbre: Ubudiyya
    El noble Yunus Emre indica estos grados de la siguiente forma:
    Yo Te amo desde el interior de mi alma,
    Tu sendero conduce a lo interno más allá de las reglas,
    La Ley Sagrada y el Sendero Místico son medios para el logro,
    En lo profundo de lo interior descansan la Realidad y la Sabiduría,
    Abandonar la religión es rechazo,
    Y ¿Qué es rechazo, si es más interno que la fe?
    Si me preguntas sobre mí, yo no soy yo,
    Hay un yo en mi más profundo que yo,
    Salomón conoce el lenguaje de los pájaros, se dice,
    El Salomón real está dentro de Salomón.
    Mis fuerzas me abandonan, mis rodillas están débiles,
    ¿Qué credo es éste, más interno que la religión?
    Las palabras de Yunus son sangre y fuego,
    A Tu puerta espera un servidor más de la esencia que un sultán.
    Cada grado posee siete subdivisiones, lo que hace un total de cuarenta y
    nueve,

    La Ley Sagrada de la Servidumbre.
    El Sendero Espiritual de la Servidumbre.
    La Experiencia Real de la Servidumbre.
    La Gnosis de la Servidumbre.
    La Cardinalidad de la Servidumbre.
    La Proximidad de la Servidumbre.
    La Servidumbre de la Servidumbre.
    La Servidumbre pertenece a los grandes Profetas, mientras que la
    Servidumbre de la Servidumbre es el nivel de nuestro noble Maestro, la
    bendita Gloria del Universo. Es por ello que Allah, Glorificado y Exaltado sea
    Él, dice en este Noble Versículo:
    Di: “Soy sólo un ser humano como ustedes.
    Me ha sido revelado que su Dios es un solo Dios”. (18:10)
    En el Testimonio de Fe (Shahada) esto es confirmado y enfatizado por el
    hecho de que mencionamos la Servidumbre de nuestro bendecido Maestro
    antes que su calidad de Mensajero:
    Testifico que no hay nadie digno de adoración más que Allah, y que
    Muhammad es Su Servidor y Su Mensajero.
    Los siguientes Versículos del Sagrado Corán iluminan el Nivel del Profeta
    como un servidor:
    “Gloria a Allah que llevó a Su Servidor en un viaje a través de la
    noche” (17:1)
    Alabado sea Allah, que hizo descender el Libro a Su Servidor,
    para evitar toda distorsión. (18:1)
    Bendito sea Aquel que envió el Criterio a Su Servidor,
    para amonestación de todas las criaturas. (25:1)

  17. Guillermo dice:

    Los bendecidos Jesús, Moisés, Noé y Adán, la paz sea con ellos, están en
    el grado de Cardinalidad de Servidumbre.
    El bendito Abraham, con él sea la paz, alcanzó la Proximidad de la
    Servidumbre.
    Nuestro Maestro, el Sello de los Profetas, está en el grado de
    Servidumbre de la Servidumbre, habiendo obtenido el más exaltado
    nivel “y él estaba a la longitud de dos arcos” (fa-kana qaba qawsayn),
    y habiéndose convertido en el Imam de todos los Profetas como el
    Amado del Señor y el Intercesor en el Día del Juicio. Todos los grandes
    Profetas y nobles Mensajeros han tomado su luz desde este nivel de
    nuestro Maestro.
    El Nivel de Proximidad pertenece a nuestros Maestros, los nobles
    Compañeros del Profeta.
    La Cardinalidad de la Proximidad pertenece a los Compañeros del Banco,
    los Compañeros de Badr, los Compañeros de Uhud, y los diez
    Compañeros a quienes fue prometido el Paraíso.
    La Proximidad de la Proximidad pertenece a nuestros venerables
    Maestros Abu Bakr, Umar, Uthman y Alí, puedan todos ellos lograr la
    buena complacencia de Allah, Exaltado sea Él.
    La Servidumbre de la Proximidad pertenece a las esposas del Mensajero
    de Allah, a sus hijos, a su linaje y a los miembros de su familia.
    Cardinalidad:
    Infinitos Santos Cardenales (Qutub), exégetas e íntimos de Allah han
    surgido de entre las filas de la Comunidad de nuestro bendecido Profeta,
    poseedores de poderes milagrosos y refulgentes dignidades. Los herederos
    de los Profetas y grandes Mensajeros les seguirán en sus pasos, hasta el Día
    de la Resurrección.
    Los nobles seres siguientes son los Cardinales de los Cardinales:
    El Maestro Abd al-Qadir GaylanI,
    El Halcón Gris de Allah.
    El Maestro Ahmad al-Rufai,
    Padre de los Dos Mundos.
    El Maestro Ahmad Badawi,
    Padre de los Dos Nobles Linajes.

    El Maestro Ibrahim Dussuqi,
    Padre de los Ojos.
    Los Santos Cardinales pertenecen tanto a la familia aparente como a la
    espiritual del Mensajero de Dios. La familia aparente designa aquellos que
    descienden en línea directa del Imam Hasan y del Imam Huseyin, y son
    llamado Sayyid (Señor) o Sharif (Noble). La familia espiritual designa aquellos
    que, a través de la iniciación espiritual, están vinculados con el Profeta de
    Allah.
    Ellos son los herederos de los Profetas y llevan a la práctica su
    sabiduría. En cuanto a los herederos de los Mensajeros, se convierten en guías
    de la Verdad, (Murshid-i Haqq). Los que reciben su herencia de los
    Mensajeros y Profetas de Exaltada Misión, son los exégetas (Mujtahid) que
    sostienen la verdadera expresión de la Unidad Divina (Tawhid)

    ttp://islam.cl.tripod.com/kitab/Adornos_del_Corazon.pdf

    • Alejandra dice:

      Debo aclarar que yo no soy sufí, por lo que reconozco mi exposición como limitada. Sí soy lectora y conocedora de textos y de diversas técnicas sufíes, pero no seguidora de ninguna tariqa, ni de ninguna cadena iniciática humana.
      prefiero confiarme enteramente a Al-lâh.

      .Rechazo como contraria a las enseñanzas más básicas del islam la pretensión de que sin un Sheij (maestro) no es posible la realización espiritual del ser humano. En cualquier caso, debo confesar que nunca he encontrado ninguna persona a la cual considerar como un maestro, con todo lo que significa en el sufismo.

      Entre otras cosas, porque el sufismo real que he conocido:

      2. O bien se presenta en la forma edulcorada de la nueva era del tipo «todo es amor», lo cual nos impide realmente tanto conocernos como incorporar la sombra en el proceso de auto-desarrollo.

      3. O es bastante tradicionalista en materia de fiqh, conservando todos los tics del patriarcado.

      A esto se le añade un cierto fastidio ante muchos discursos sufíes contemporáneos:

      4. La mayoría de los textos de autores sufíes actuales son meras repeticiones sin sustancia de la terminología técnica de los grandes maestros del pasado. La incapacidad de presentar sus enseñanzas en un lenguaje renovado no es sino el signo de la ausencia de experiencia real. Todo es nuevo para aquel que ha realizado la experiencia de la unión

      Mi vinculación con el sufismo es por ello libre. La de una musulmana que busca en la tradición aquellos elementos que le permitan vivir el islam aquí y ahora, como un camino de crecimiento interior, de auto-conocimiento y de mejora de uno

      mismo

      Hablamos de la creación del califato, como un imperio transnacional basado en el Mensaje del Corán y en la praxis profética. Proceso de codificación del mensaje coránico en forma de legislación, de sistema jurídico que abarca aspectos propiamente religiosos con otros claramente sociales, incluyendo un derecho internacional, reglamentación de las transacciones comerciales, castigos corporales, la moral convertida en ley y las limitaciones de los derechos de las mujeres y de las minorías religiosas.

      Es en este marco cuando el sufismo se configura como un movimiento dentro del islam, como un recordatorio de que el islam es, ante todo, un camino espiritual que pretende liberar al ser humano y orientarlo hacia Dios. Un camino de superación y de crecimiento espiritual cuyo máximo objeto es Si el islam legalista o jurídico es para la generalidad, existen también gentes consagradas en cuerpo, mente y alma a la búsqueda de la excelencia.

      Así pues el sufismo nace en tensión con el islam legalista. Esta tensión se da entre el ta´wîl (hermenéutica espiritual) y una ley establecida por razonamiento deductivo (qiyas), entre vivencia interna y aceptación externa de unas normas deducidas racionalmente de la revelación. El alfaquí normalmente se preocupa de establecer lo correcto y lo incorrecto, deduciéndolo a partir del Corán y de la Sunna. Para el íntimo de Al-lâh la revelación que Dios opera sobre el mundo es constante. Su pretendida cercanía con Dios los desborda. Algunos de ellos se ven abocados a comportamientos contrarios a la norma. Son los malamaties y los maÿnun, los locos de Al-lâh que recorren los caminos de la umma y hacia los que el pueblo siente una atracción instintiva, como hacia aquellos que parecen estar más cerca de Dios, abandonados a Su suerte. De ahí que el llamado ‘culto a los santos’ implique una nostalgia de la experiencia viva de la revelación, en un momento en el cual la Palabra de Dios se ha transformado en dogma.

      El Sufismo no fue concebido como separado de la esencia del Islam. Todos sus maestros trazaron su iluminación a través de una cadena de transmisión que partía en Muhammad: Silsila. Existe una cadena de transmisión (no únicamente lineal) que va desde Adán hasta Muhámmad, que la paz sea con ellos. Muhámmad es el sello de los profetas y tras la última revelación se inicia el ciclo de la wilayat. Esta palabra se traduce habitualmente como santidad, pero tiene un sentido de complicidad y de compañerismo. El Corán dice que los hombres y las mujeres son walis unos respecto de los otros. Del mismo modo, existe una complicidad entre los hombres espiritualmente iniciados o desarrollados y Dios.

      El ciclo de la wilayat: idea de que en cada época existen maestros espirituales que actualizan el sentido interior del Corán. Se pone la atención en Muhámmad como maestro espiritual, como transmisor de conocimiento. Los sufíes citan constantemente y ponen en primer plano dichos del profeta que la religión legalista y meramente externa tiende a obviar, simplemente porque no sabe que hacer con ellos. Por ejemplo: el hecho de que el profeta se comunicase con las cosas, de que afirmase escuchar a los muertos en las tumbas, de que viviese en comunión con todo. También existen algunos aspectos de su trato con sus discípulos que hoy son casi ocultados, como el hecho de que curase heridas con su saliva o de que un rito de iniciación fuese besarse en la boca…

      Muhámmad es el sello del ciclo de la profecía y el iniciador del ciclo de la santidad, es al mismo tiempo el portador de un mensaje exotérico, en forma de Sharia revelada, y el transmisor de un mensaje espiritual, de realización interior, la haqiqa. Estos dos aspectos forman un todo. Sin haqiqa la sharia es una cáscara, y sin sharia la experiencia no conduce a la plena realización.

      Pero Allah sabe más

    • Hawa dice:

      La forma más bella, o certera de expresar la diferencia entre un dormido y un despierto, y que leí en algún lugar, es la siguiente: (Dice el discípulo) “dígame una cosa maestro, ¿qué hace un hombre despierto si pasa por un lugar donde lo está esperando un francotirador para matarlo?” (El maestro responde) “un hombre despierto no pasa por ahí”. Un hombre despierto no se mete en problemas estúpidos, no pasa por ahí. El sufismo es la ciencia del despertar. Todos los que estamos acá, estamos despiertos ¿o no? ¿Por qué ponen esa cara de duda?

      Dios navega por nuestra sangre y se refleja en el funcionamiento perfecto del cerebro y el cuerpo, que es lo más bello que hay, lo más complejo y lo más indescifrable. El concepto de divinidad y de perfección, está en el propio cerebro, por eso, cuando ve algo hermoso, lo ama. Porque el cerebro ama su propia perfección, porque el cerebro es perfecto. Porque es a imagen y semejanza del Señor. Por eso es que el hombre viene con la fe implícita. Pero después se hace el olvidadizo.
      Dicen los sufis: “Si empleas tu mente, no te despiertas”

      Si el cerebro ve que esa es en realidad su belleza, ahí empieza a aparecer el Aql Qudsí.
      Ése, es el Aql Qudsí, ahí opera. Pero hay que dar un salto quántico, un salto calificativo, sino, nos quedamos entrampados en los laberintos del cerebro. El cerebro es laberíntico, es muy laberíntico, incluso en su forma, parece un intestino todo enroscado ahí, a veces produce excremento que sale por nuestra boca. Sí, es un entrampamiento. Todo muy sencillo y muy complicado a la vez, porque el cerebro nunca se pone a reflexionar sobre si mismo, siempre buscamos cosas afuera. Cuando Allah crea al primer ser (el Aql Qudsí), éste dice: “Yo fui creado”, y ve la belleza de su Creador, y se da cuenta que nunca lo va a contactar. Pero el segundo emanado (Adam), dice: “no, yo me cree a mi mismo”, y ahí sonó.
      No puede haber amor, belleza y sentido de Dios, sino es a través de un órgano que ha sido creado a imagen y semejanza de Él. Esa es la mayor prueba que tenemos de la existencia de Dios, no hay una prueba mayor

      Assalamu Alaykum.

      Sohbet pronunciado por el Sheij Abdel Qader Al Halvetti Al Yerrahi en el Dergah de Buenos Aires, Argentina, el dia 19 de Abril de 2008.

  18. Norberto dice:

    Las partes que constituyen el ser humano deben incluso considerarse fragmentos de sus homólogos cósmicos; cada una pertenece a un todo del que procede. Najm Kobrâ estableció así una conexión real entre el fuego de la pasión y el fuego infernal: el fuego de la voluptuosidad, del hambre y la sed, de la maldad y la sensualidad, son partes del fuego infernal. Alimentar estos fuegos es acrecentar su infierno, pues el infierno no es exterior al hombre, sino que el hombre es para sí mismo su infierno (§ 130). Las partículas heterogéneas se rechazan; las partículas encerradas en el hombre sufren la atracción de su semejante, atracción que en su aspecto físico es un magnetismo, y en su aspecto psíquico, es la nostalgia de lo semejante por su semejante. De hecho el primer aspecto no es más que lo exotérico del segundo; es en este último en el que piensa Najm Kobrâ cuando recurre a su imagen predilecta: la piedra preciosa que aspira al mundo original del que fue extraída.

    Pues esta atracción está orientada; y lo está respecto del cielo del alma, cielo suprasensible, cielo interior, y quizá sería mejor decir «esotérico», cuando la palabra «interior» pueda connotar la idea de un subjetivismo desprovisto de realidad consistente. La orientación con respecto al cielo del alma, al polo, supone e implica esta interiorización que es la vuelta al inmenso mundo del alma, el paso a lo «esotérico». Precisamente, el órgano sutil que envuelve el corazón y que Najm Kobrâ designa como el Espíritu Santo en el hombre, se identifica con este cielo. El órgano sutil designado como «espíritu» es el cielo del corazón. La interiorización efectúa el paso de este mundo al mundo del más allá, del hombre exterior al hombre de luz. Como ya hemos puesto de relieve, fue la idea de los cielos espirituales lo que condujo a Sohravardî a hacer estallar el esquema de la astronomía ptolemaica, y es también lo que encamina a Hermes y al expatriado del relato del exilio hasta la Roca de esmeralda. Este paso, este éxodo, lo que acreditan y lo que anuncian las visiones ofrecidas a la apercepción visionaria, en las que hay un arriba y un abajo, cielos y tierras: por estar orientado respecto del polo, todo esto no concierne ya al mundo de los objetos de la experiencia sensible. El ascenso de lo semejante hacia su semejante (de la «columna de luz») a través de todo el cosmos, el retorno de la luz a la luz, de las piedras preciosas a su origen: la antropología que le corresponde es la que concierne al hombre de luz N, la que se orienta respecto del polo. Si no es así, el mi’râj del Profeta y la ascensión y salida fuera del pozo son ininteligibles y carecen de realidad. Si, por el contrario, es así, la experiencia mística cumple una función de salvación cósmica. Algunos textos esenciales de Najm Kobrâ lo explicitan de forma admirable.

    «El Espíritu Santo en el hombre es un órgano sutil celestial. Cuando le es prodigada la potencia concentrada de la energía espiritual, alcanza cl Cielo y el Cielo se sumerge en él. O más bien el Cielo y el Espíritu son una sola y misma cosa. Y este Espíritu no deja de volar, crecer y aumentar hasta que adquiere una nobleza por encima de la nobleza del Cielo. O también podríamos decir: hay en el ser humano piedras preciosas de todo tipo de minas, y todo lo que aspira a encontrar su propia mina original es homogéneo con ella» (§ 59). Pero Najm precisa: hace falta voluntad y esfuerzo para poner en libertad esa energía atractiva. «Nunca he contemplado el cielo por debajo de mí mismo ni en el interior de mí mismo, sin que antes no haya habido en mí un esfuerzo y haya surgido esta queja: ¿por qué no estoy ahora en el Cielo o soy más grande que el Cielo? Pues entonces las nobles piedras preciosas expatriadas experimentan una devoradora nostalgia de su hogar original y acaban por alcanzarlo»

    1. Luz sin materia

    Por esencia, lo que acabamos de designar como «supraconciencia» (sirr, khafî, en la terminología sufí) no puede ser un fenómeno colectivo. Es siempre algo que aflora al término de un combate cuyo protagonista es la individualidad espiritual. No se pasa colectivamente de lo sensible a lo suprasensible, pues este paso supone la aparición y el florecimiento de la persona de luz. Sin duda alguna, de esa situación resultará una confra­ternidad mística, pero no es preexistente a ella (Hermes penetra solo en la cámara subterránea, siguiendo las indicaciones de su Naturaleza Perfecta, supra II, l). Esta aparición progresiva, como hemos visto, viene señalada por ciertas «luces teofánicas» adecuadas a cada caso. La adecuación de estas luces, la determinación de su grado de presencia por y para su «testigo», es el tema que se desarrolla en el motivo del shâhîd. La «suprain­dividualidad» del místico, es decir, la dimensión transcendente de su persona, está condicionada por esta solidaridad sicígica. Una vez franqueado el umbral, la perspectiva se abre a las peripecias de una historia secreta, las etapas del itinerario espiritual, con los peligros y los triunfos de la per­sona de luz, las ocultaciones y las apariciones de su shâhîd. Seguirlos de forma detallada y minuciosa significaría traer a colación toda la historia del sufismo iranio, de la que nos limitaremos a señalar aquí algunos rasgos esenciales, tomados de tres o cuatro grandes maestros. La dimensión de la supraconciencia se anuncia simbólicamente por la «luz negra»; ésta constituye en Najm Râzî y en Mohammad Lâhîjî la suprema etapa espiritual; en Semnânî marca la etapa iniciática más peligrosa, la que precede inmediatamente a la última teofanía que se anuncia con la luz verde. De todas maneras, debido a su contigüidad, hay entre la visio smaragdina y la «luz negra» interferencias de una significación capital.

    La idea de «luz negra» (persa nûr‑e siyâh) nos obliga a establecer la distinción entre dos dimensiones de las que un inconsciente unidiniensional o indiferenciable no podría dar cuenta. En la medida en que el lenguaje místico «simboliza con» la experiencia física, parece que ésta ilustra de la mejor manera posible la idea de una polaridad no tanto entre la concien­cia y el inconsciente, cuanto entre una supraconciencia y una subconciencia. Hay una obscuridad que es la materia, y hay otra obscuridad que es la ausencia de materia. Los físicos distinguen entre el negro de la mate­ria y el negro de la estratosfera. De una parte, está el cuerpo negro; es el cuerpo que absorbe todas las luces sin distinción de colores; es lo que se «ve» en un horno obscuro. Cuando se lo calienta, pasa del negro al rojo, luego al blanco, y posteriormente al rojo-blanco. Toda esta luz es la luz absorbida por la materia y emitida de nuevo por ella. Tal ocurre también con la «partícula de luz» (el hombre de luz), absorbida en el pozo oscuro (nafs ammâra, supra 111, 3), según Najm Kobrâ y Sohravardî, y que el fuego del dhikr obliga a liberar, a «emitir de nuevo». Esto es el cuerpo negro, el pozo u horno obscuro, «el negro»; es la tiniebla de abajo, la infraconciencia o subconciencia. Por otra parte, hay una luz sin materia, que no es ya la luz que se hace visible porque una materia dada la absorbe y la restituye en la medida en que la ha absorbido. Es la tiniebla de arriba, el negro de la estratosfera, el espacio sideral, el cielo negro. En los términos de la mística correspondería a la luz del En‑sí divino (nûr‑e dhât), luz ne­gra del Deus absconditus, el Tesoro oculto que aspira a revelarse, «a crear la percepción para ser así él mismo objeto de su percepción», y que no pue­de manifestarse más que velándose en el estado de objeto. Esta tiniebla divina no se relaciona, pues, con la tiniebla de abajo, la del cuerpo negro, la infraconciencia (nafs ammâra). Es el cielo negro, la luz negra en la que se anuncia a la supraconciencia la ipseidad del Deus abscondítus.

    Nos es preciso entonces una metafísica de la luz cuyas vías serán tra­zadas por la experiencia espiritual de los colores en los místicos, especial­mente, en el caso presente, entre los sufíes iranios. Su apercepción visio­naria de las luces coloreadas postula la idea del color puro, que consiste en un acto de luz que actualiza su propia materia, es decir, que actualiza en gra­dos diferenciados la potencialidad del «Tesoro oculto» que aspira a reve­larse. Más segura y más directa que cualquier otra es la referencia que nos remite a la distinción establecida en uno de los grandes relatos místicos de Avicena, y señalada aquí desde el principio, entre las «tinieblas en las proximidades del polo» y las tinieblas que reinan en el «extremo occi­dente» de la materia. Estas últimas son aquellas cuyo comportamiento describe la física respecto de la luz; son las fuerzas de la obscuridad que retienen la luz y se oponen a su paso, las del objeto negro que la absorbe que es designada, en la «teosofía oriental» de Sohravardî, por el an­tiguo y característico término iranio de barzakh (pantalla, barrera). Las tinieblas en las proximidades del polo» son por el contrario la región de «luz negra», que preexiste a toda materia, materia a la que ella misma actualizará para entrar en ella y convertirse en luz visible. Es entre la luz negra del polo y la obscuridad del cuerpo material negro donde realmente se instaura la antítesis y no simplemente entre la luz y la obscuri­dad de la materia. Entre el cuerpo material (tipificado, por ejemplo, en nafs ammâra) del que la luz trata de escapar, y la luz negra prematerial (la de la ipseidad divina) se extiende en altura todo el universo de las luces que, en su actualidad de luces, son hechas colores, en estado de vida y substancialidad autónomas.

    Puesto que todo su esfuerzo tiende a liberar a esas luces de una materia que sería extraña a su acto y de la que caen cautivas (cf. infra VI, 1, el sentido de la pintura maniquea y de su influencia en la miniatura persa), ni siquiera tienen que estabilizarse, para ser colores, en la superficie de un objeto que sería su prisión. Hay que imaginarse estas luces, hechas colo­res en su acto mismo de luz, creándose a sí mismas, creando su propia vida y su propia naturaleza, su forma y su espacio (esa spissitudo spiritualis, para retornar una expresión de Henry More, que es el lugar de las percepciones suprasensibles descritas por Najm Kobrâ y sus discípulos). Las luces puras (que forman, en Sohravardî, un orden doble: longitudinal y latitudinal, las «Madres» y los arquetipos) son, en el acto de luz que las constituye, constitutivas de su propia forma teofánica (mazhar). Los «ac­tos de luz» (fotismos, ishrâqât) actualizan los receptáculos que la hacen visible. Por «luz sin materia» se entiende aquí la luz cuyo acto actualiza su propia materia (según Sohravardî, los cuerpos materiales nunca son razo­nes suficientes de las propiedades que manifiestan). En relación con la materia del cuerpo negro, investida por las fuerzas de la obscuridad, por la tiniebla ahrimaniana, esto equivale sin duda a una inmaterialización. Se trata, más exactamente, de la materia en el estado sutil (latîf), «etéreo», ac­to de la luz, no antagonista de la luz; es la incandescencia del mundus imaginalis (âlam al‑mithâl), mundo de las figuras y de las formas autónomas, tierra celestial de Hûrqalyâ «que secreta ella misma su propia luz». «Ver las cosas en Hûrqalyâ», como dirán algunos shaykhs sufíes, es verlas en ese estado que sólo puede ser experimentado por la percepción de los «sen­tidos suprasensibles» (supra IV, 7). Esta percepción no es la impresión pa­sivamente recibida de un objeto material, sino actividad del sujeto, es de­cir, la actividad condicionada por la fisiología del hombre de luz. Aquí se realizará espontáneamente el encuentro con la doctrina de Goethe de los «colores fisiológicos» (infra VI, 2).

    Veremos todavía (infra V, 3) que la «luz negra» es la de la Ipseidad di­vina en tanto que luz reveladora, que hace ver. Precisamente lo que hace ver, es decir, la luz como Sujeto absoluto, no puede en ningún caso deve­nir objeto visible. En este sentido, la Luz de luces (nûr al‑anwâr), aquella por la que todas las luces visibles se constituyen como luces, es a la vez luz y tinieblas, es decir, visible por lo que hace ver, pero invisible en sí mis­ina. En consecuencia, cuando se hable del color como mezcla de luz con la oscuridad, no habrá que entenderlo como mezcla con la sombra ahri­maniana, ni siquiera simplemente con la del objeto negro. Los siete co­lores hacen su aparición en el nivel del más transparente de los cuerpos. Esta mezcla hay que entenderla como relación del acto de luz con la po­tencialidad infinita que aspira a revelarse («Yo era un tesoro oculto y qui­se ser conocido»), es decir, del acto epifánico con la noche del Abscondi­tum. Pero esta noche divina es la antítesis de la tiniebla ahri­maniana; es la fuente de las epifanías de la luz que, posteriormente, la tiniebla ahri­maniana trata de engullir. El mundo de los colores en estado puro, los orbes de luz, es el conjunto de los actos de esta Luz que los hace luces y que no puede manifestarse más que por estos actos, sin ser nunca visible en sí misma. Y todos los receptáculos, todas las formas teofánicas que la luz crea en esos actos que la manifiestan, están siempre en correlación con el estado del místico, es decir, con la actividad de la «partícula de luz» en el hombre que trata de reencontrar a su semejante. Quizá se entrevé la correlación que obliga a distinguir, por una parte, entre la supraconsciencia y la subconciencia, y, por otra, entre la luz negra y el negro del objeto negro. Es la orientación lo que se trata de fijar en el presente ensayo, lo que hacemos —hay que reconocerlo— en términos ciertamente imperfectos.

    2. Doctrina de los fotismos en Najm Râzî (ob 1256)

    Najm Râzî, discípulo directo de Najm Kobrâ, es el autor de un tratado de mística en persa, utilizado habitualmente todavía en nuestros días en el sufismo iranio, cuyos capítulos, que se ajustan de forma particular a otro propósito, tratan de las apercepciones visionarias (moshâhadât) y de los desvelamientos de lo suprasensible (mokâshafât). Su leitmotiv dis­tingue entre las teofanías o apariciones de las luces divinas como «Luces de Majestad» y las teofanías como «Luces de Belleza». Majestad (es decir, rigor, carácter sublime e inaccesible) y Belleza (fascinación, atracción, afabilidad) son las dos grandes categorías de atributos que se refieren respectivamente al Ser divino como Deus absconditus y Deus revelatus, siendo belleza la teofanía o autorrevelación divina por excelencia. De he­cho son inseparables y se entrelazan una con otra: hay Majestad inaccesible de la Belleza, y hay Belleza fascinante de la Majestad inaccesible. Se entrelazan incluso hasta el punto de que Najm Kobrâ, comparando su relación con la de lo masculino y lo femenino, percibe en ellas una relación que corresponde a un intercambio mutuo de los atributos de lo masculino y lo femenino (§ 4). Y para sugerir que su sicígia es necesaria para el nacimiento de la individualidad espiritual, cita estas palabras del sufí Abû‑Bakr Wâsîtî: «El atributo de Majestad y el atributo de Belleza se entrelazan; de su unión nace el Espíritu. El hijo es una alusión a la rea­lidad parcial; el padre y la madre, una alusión a la realidad total» (§ 65). Para Najm Râzî, los fotismos, luces puras y luces coloreadas, se refieren a los atributos de Belleza; la «luz negra» se refiere a los atributos de Majestad. La «fisiología del hombre de luz» se desarrolla a la par con la teología de los «desvelamientos de lo suprasensible».

    Antes de nada, como regla general, la capacidad de percibir las luces suprasensibles está en función de la pulimentación que lleva al corazón al lado de espejo perfecto y que es fundamentalmente obra del dhikr. Al principio estas luces se manifiestan como destellos o fulgores fugitivos. Tanto más perfecta se hace la transparencia (la «especularidad») del es­pejo, más crecen, aumentan en duración y se diversifican, hasta manifestar la forma de entidades celestes. Como regla general, igualmente, la fuente en que esas luces adquieren su figura es la entidad espiritual del místico, su rûhânîyat, la misma, como hemos visto (supra II, l), que Soh­ravardî y los hermetistas designan como Naturaleza Perfecta o «ángel» del filósofo. Pero, además, hay que considerar esto: cada estado espiritual, cada función, cada sentimiento, cada acto, tiene su entidad espiritual, su «ángel», que se manifiesta en la luz que le es propia. La profecía (nobowat), la iniciación (walâyat), los espíritus de los iniciados (Awliyâ), los grandes shaykhs del sufismo, el Qorán, la profesión de islâm, la fidelidad de la fe (îmân), incluso cada forma de dhikr, cada forma de servicio di­vino y de adoración, cada una de estas realidades, se expresa en una luz que le es propia.

    En la descripción que da nuestro autor de los fenómenos suprasensi­bles de luz pura, se pone de manifiesto, en suma, lo siguiente: destellos y fulgores fugaces tienen como origen con frecuencia los actos litúrgicos (la oración, la ablución ritual, etc.). Una luz de brillo prolongado será la del Qorán o la del dhikr. Puede producirse una visualización del célebre ver­sículo de la luz (24, 35): «La imagen de su luz es la de un nicho en el que hay una lámpara, la lámpara está bajo un cristal…». Aquí el «nicho de las luces» manifiesta una luz de la profecía o bien de la cualidad iniciática del shaykh. Cirios, lámpara y tizones ardientes manifiestan las diferentes for­mas de dhikr, o bien son un efecto de la luz de la gnosis. Todas las formas de astros que se muestran a los cielos del corazón (âsmân‑e del) son, como en Najm Kobrâ, luces que manifiestan el ángel, es decir, lo esotérico del cielo astronómico que es su homólogo (bâtin‑e falak). Según el grado de pureza del corazón, el astro puede ser visto sin su cielo o con él; en este último caso, el cielo es la «masa astral sutil» del corazón, mientras que el astro es la luz del Espíritu. Las figuras consteladas manifiestan las Animae caelestes. Sol y luna pueden aparecer en posiciones diversas, cada una de las cuales tiene su significado. La luna llena en el cielo del corazón mani­fiesta los efectos de la iniciación que corresponden al grado de la iniciación lunar (walâyat‑e qamariya); el sol manifiesta los de la iniciación so­lar o total (walâyat‑e kolliya). Varios soles son una manifestación de los iniciados perfectos (Awliyâ‑e kollî). Sol y luna contemplados juntos son la manifestación conjunta de la forma del shaykh y la del iniciador absolu­to. Sol, luna y astros pueden aparecer como sumergidos sea en el mar, sea en una corriente de agua o, al contrario, en agua inmóvil, a veces en un pozo. Todos los místicos reconocen ahí las luces de su «entidad espiri­tual». Estas inmersiones en transparencia anuncian la extremada pureza del corazón, el estado del «alma pacificada» que, en el límite, permitirá que los rayos de las luces divinas aparezcan a través de todos los velos. Tal es el sentido de este versículo de la sura de la estrella: «El corazón no des­miente lo que ha visto» (53, 11), sentido místico que sanciona las visio­nes del Profeta («Mi corazón ha visto a mi Señor en la más bella de sus formas») y las teofanías que contemplaron Abraham y Moisés.

    Najm Râzî lo sabe: alguien preguntará quizá si todas estas teofanías tienen lugar en el mundo esotérico interior, o bien en el inundo exterior, exotérico. La respuesta es que quien plantea una pregunta de este tipo está más acá de la situación real en la que los dos mundos se reúnen y coin­ciden. Por una parte, la percepción suprasensible es despertada y provocada con ocasión de una percepción sensible; entre lo sensible (hissî) y lo suprasensible (ghaybî), entre lo exotérico (zâhîr) y lo esotérico (bâtin), hay sincronismo y simbolismo; tales son incluso los fundamentos y criterios de la apercepción visionaria. Por otra parte, se produce, sin órgano sensible ni soporte físico, una percepción directa de lo suprasensible por el órgano del corazón (cf. supra IV, 1, aura y percepción áurica). En uno y otro caso, este órgano (con la energía espiritual de la Imaginadora) opera una transmutación de lo sensible para percibirlo «en Hûrqalyâ», en el plano del mundus imginalis, el mundo imaginal «donde lo corporal deviene espíritu y lo espiritual toma cuerpo» («nuestro método es el de la alquimia, ­decía Najm Kobrâ). Tal es el sentido que deduce la hermenéutica espiritual del versículo de la Luz —«Al-lâh es la luz de los cielos y de la tierra» (24, 35)— pues, en realidad y en sentido verdadero, lo que manifiesta (es decir, la luz) y lo que es manifestado (la forma teofánica, mazhar), lo que ve y lo que es visto, es el propio Ser divino. «Cuando se haya comprendido místicamente el sentido de la exclamación abrahámica “Éste es mi Señor”, lo sensible y lo suprasensible, lo exotérico y lo esotérico, lo aparente y lo oculto, serán una sola y misma cosa.»

    Semnânî percibirá en otro versículo coránico (41, 53) el principio mismo de la interiorización de todo dato exterior como acontecimiento del alma, interiorización que reconduce el tiempo histórico físico (zamân âfâqî) al tiempo interior psíquico (zamân anfosî). Éste es el término final hacia el que convergen todas las vías místicas; ésta es la morada espiritual donde la mirada de aquel que contempla la belleza del testigo de contemplación (shâhîd), en el espejo que es el ojo interior, el ojo del cora­zón, no es diferente a la mirada misma de ese testigo: «Yo soy el espejo de tu rostro; por medio de tus Ojos contemplo tu rostro». El contemplado es el contemplador, y recíprocamente; ya hemos intentado plantear aquí el secreto de esta reciprocidad mística, cuya paradoja no puede ex­presarse mejor que en términos de luz. Najm Râzî lleva la tentativa has­ta el límite: «Si la luz se eleva en el cielo del corazón tomando la forma de una luna o de varias lunas iluminadoras, los dos ojos se cierran a este mundo y al otro. Si esta luz se eleva y en el hombre interior enteramen­te puro alcanza el grado del sol o de varios soles, el místico no conoce ya ni este mundo ni el otro, no ve ya nada más que su propio Señor bajo el velo del Espíritu; entonces su corazón es luz, su cuerpo sutil es luz, su envoltura material es luz, su oído, su vista, su mano, su exterior y su in­terior, son luz, su boca y su lengua son luz». ¿Podría haber otra descrip­ción mejor del «hombre de luz»?

    Los fotismos de luz pura así descritos corresponden al estado del co­razón que es el del «alma pacificada». Los fotismos coloreados descritos ahora por Najm Râzî se escalonan desde el momento en que la indivi­dualidad espiritual se separa triunfando sobre el yo inferior (ammâragî) y, accediendo al grado de la conciencia (lawwâmagî), se encamina hacia el grado del alma pacificada, umbral del más allá (supra IV, 3). El místico en­tra entonces en el primer valle siguiendo un itinerario que de etapa en etapa, sucesivamente jalonadas por la visualización de las luces coloreadas, le conducirá hasta el séptimo valle, el de la «luz negra». Pero aquí es impor­tante poner de relieve algunos rasgos en los que se pone de manifiesto la originalidad respectiva de los maestros del sufismo ¡ramo (que ignoran la rigidez inamovible de una cierta «tradición», cuya elaboración teórica se ha realizado en Occidente en nuestros días). Mientras que en Semnânî las luces coloreadas serán relacionadas respectivamente con los siete cen­tros u órganos de la fisiología sutil (latîfa), en Najm Râzî se relacionan simplemente con los estados espirituales. A propósito de los desvela­mientos de lo suprasensible, Najm Râzî esbozará una «fisiología» de los órganos sutiles cuyo número se limita en él a cinco. Además, la graduación y el escalonamiento de las luces coloreadas presentan un orden comple­tamente diferente en uno y otro maestro.

    En Najm Râzî, los colores visualizados por los sentidos suprasensibles se escalonan en el orden siguiente. En el primer grado, la luz percibida es la luz blanca; es signo de islâm. En un segundo grado, se visualiza la luz amarilla, signo de la fidelidad de la fe (imân). En el tercer grado, la luz azul oscura (kabûd), que es signo de benevolencia (ihsân). En el cuarto, se ve la luz verde, signo de la quietud del alma (el alma pacificada, motma‘yanna). La percepción de la luz verde concuerda así, en cuanto a significado si no en cuanto a rango, con la de Najm Kobrâ (sobre esta percepción en Semnânî, véase infra VI, l). En el quinto grado, la luz azul claro, signo de la firme seguridad (îqân). En el sexto grado, la luz roja, signo de la gnosis mística, conocimiento «teosofal» (en Najm Kobrâ, color del Noûs, o Inteligancia activa). En el séptimo grado aparece la luz negra (nûr‑e siyâh), signo del amor apasionado, extático.

    Los seis primeros grados corresponden así a las luces que Najm Râzî considera propias del atributo de Belleza, luces teofánicas que iluminan. La «luz negra» es la del atributo de Majestad que enciende el ser del místico; no se contempla; realiza el asalto, invasora, aniquiladora, aniquilando luego el aniquilamiento. Rompe la «teúrgia suprema» (talasm‑e a‘zam), es decir, el conjunto del organismo humano; el término es, por otra parte, característico del léxico de Sohravardî. Su conjunción es sin embargo esencial (cf. el texto de Wâsitî citado anteriormente); así pues, es la Majestad inaccesible la que se revela en la Belleza atractiva, y la Belleza es, a su vez, la Majestad revelada. Pero esta revelación presupone una forma, un receptáculo (mazhar) que la reciba. Najm Râzî afirma que por todas par­tes donde mires en los dos mundos, hay luz y tinieblas, y ésta es la razón de que, en el caso de la luz y las tinieblas, el Qorân (6, 1) hable no de una creación o de un estado creado (khalqîyat), sino de una instauración pri­mordial (jalîyat, que condiciona la existenciación misma del ser). Luz y tinie­blas no son cosas al lado de las cosas, sino categorías de las cosas. En­tonces esta orientación previa nos preservará de confundir la noche divina, ocultación de la Esencia que hace que la luz se revele, y la tiniebla inferior, tiniebla demoníaca que capta y retiene prisionera a la luz. Ésta no muesta la luz; la restituye bajo constricción. Pero si a toda luz que se libera de ella y que es visible como luz le es precisa una «materia», un receptáculo que condiciona esa visibilidad, esta materia no es sin embargo de la tiniebla de abajo. Aquí se percibe la importancia, muchas veces recordada ya, del mundo de materia sutil, mundus imaginalis (álam al‑mithâl), i la cosmología que profesan todos nuestros espirituales. «Materia sutil» son los cielos exotéricos del corazón, la «masa astral» del corazón, etc. Es por medio de esta «materia» como se producen los fenómenos suprasens­ibles de luces coloreadas, pues ella es el acto mismo de la luz, no su an­tagonista. La noche divina (Deus absconditus) como fuente y origen de toda luz (Deus revelatus) no es la composición de lo demoníaco y lo divino. Pero ocurre que esta luz divina, una vez revelada, cae cautiva de la tiniebla ahrimaniana. Éste es el drama que ha descrito admirablemente la cos­mología maniquea, el drama siempre actual, de variantes inagotables, que llegan incluso hasta la confusión de lo social con lo divino.

    En cuanto a la teoría de los órganos sutiles de Najm Râzî, aun difi­riendo de la de Semnânî, la anuncia. La teoría procede esencialmente de la tradición (hadîth) que dice: «Al-lâh tiene 70.000 velos de luz y de tinieblas; si los levantara, los resplandores de su Rostro quemarían todo lo que encontrara su mirada». Estos velos son el conjunto de todos los universos sensibles y suprasensibles (molk y malakût, shahâdat y ghaybat). La cifra que fija cualitativamente el número, según la tradición citada, es de 70.000. Pe­ro hay variantes; ciertas tradiciones hablan de 18.000 mundos, otras de 360.000. Ahora bien, todos estos mundos existen en el interior del hombre, en su ser sutil o esotérico (nahân = bâtin), que tiene tantos «Ojos» como mundos existen; por estos ojos, que se corresponden con los mun­dos, percibe respectivamente cada uno de ellos, viviendo cada vez el es­tado espiritual en que uno de esos mundos se epifaniza a él. Así posee 70.000 «ojos», entre los que están los cinco sentidos externos vinculados a las realidades corporales de la materia sensible, los cinco sentidos inter­nos y las cinco energías de la fisiología orgánica; pero no es ésa, como puede intuirse ya, sino una parte muy pequeña de las energías del hom­bre integral, que dispone de «sentidos suprasensibles». Así el término mokâshafât, «desvelamientos», nos recuerda Najm Râzî, no es empleado nunca por los sufíes para los objetos de percepción que incumben a las tres clases de facultades que se acaban de mencionar; el término sólo se emplea para las realidades suprasensibles. Implica, pues, eo ipso la idea de los desvelamientos de lo suprasensible que se producen para el sâhib‑e kashf, término que no puede tener mejor traducción que la de «clarivi­dente».

    Cuando el «clarividente» se embarca en el itinerario místico (tarîqat), siguiendo las reglas del combate espiritual bajo la dirección del maestro de iniciación (walî) y del shaykh, pasa sucesivamente por todos estos ve­los: en cada estación (maqâm) se abre en él el ojo interior que a ella co­rresponde y percibe todos los modos de ser o estados espirituales relati­vos a dicha estación. Esta percepción se efectúa por las facultades suprasensibles u órganos de la fisiología sutil del «clarividente», que son otorgados, en cada generación, a un pequeño grupo de humanos. A diferencia de Semnânî, que enumerará siete órganos sutiles o latîfa, Najm Râzî no enumera más que cinco: el intelecto, el corazón, el espíritu, la supraconciencia (sirr) y el arcanum o transconciencia (khafî). Cada una de estas facultades suprasensibles percibe su propio mundo; por eso se hablará de desvelamiento en el intelecto (khasf-e aql, la mayor parte de los filósofos no han ido más allá); desvelamiento en el corazón (mokâshafât‑e del, visiones de diversas luces coloreadas); desvelamiento en el espíritu (mokâshafât‑e rûh, asunciones celestes, visiones de ángeles, percepción del pasado y del porvenir en su estado permanente); desvelamiento por fin en la supraconciencia y el arcanian. Ahí se muestran «el tiempo y el espacio del más allá»; lo que se veía desde este lado, se ve entonces por el otro lado. Todos estos órganos son intermediarios unos respecto de otros, y cada uno transmite al siguiente lo que a él le es desvelado y dispensado, recibiéndolo el siguiente bajo la forma que le es propia; cuanto más progresa el místico en los siete grados del corazón al conformar su ser con los moribus divinis (takhalloq bi‑akhlâq Allâh), más se multiplican para él estos desvelamientos.

    3. La luz negra en La rosaleda del Misterio

    El largo poema persa que lleva el título de Golshan‑e Râz (La rosaleda del Misterio), con alrededor de 1.500 dísticos, es obra de Mahmûd Sha­bestarî. Es una obra que no ha dejado de ser leída en Irán hasta nuestros días, pero su concisión extrema (el autor responde a un conjunto de preguntas planteadas por uno de sus amigos, acerca de las más elevadas doctrinas del sufismo) ha motivado la composición de numerosos comentarios. Entre éstos, uno de los más completos, el más leído también en Irán, es el de Shamsoddîn Lâhîjî; su extensión y su contenido hacen de él una verdadera suma de sufismo.

    Un hecho relatado en la biografía de Lâhîjî muestra hasta qué punto la doctrina de los fotismos coloreados, que indican al místico su grado de progreso en la vía espiritual, se prolonga en los detalles de su vida coti­diana. Dicha doctrina le sugiere a Lâhîjî la utilización de ropas cuyos co­lores correspondan a los de las luces que caracterizan en cada momento su estado espiritual; la doctrina se traduce así prácticamente en los símbolos de una liturgia personal que se identifica con el curso mismo de la vida. Qâzi Nûrollah Shoshtarî cuenta que en la época en que Shâh Esmail (Ismael) asentó su poder en las provincias de Fârs (Pérsida) y Shi­raz, el soberano quiso hacer una visita al shaykh. Cuando lo vio, le preguntó: «¿Por qué siempre llevas ropas negras?». «Por el duelo del Iman Hosayn», respondió el shaykh. Pero el rey insistió: «Se ha establecido que se dedicarían diez días al año al duelo del santo Iman». «No», respondió el shaykh, «ése es un error de los hombres. En realidad el duelo del santo Iman es un duelo permanente; no cesará hasta el alba de la Resurrección».

    Evidentemente, se puede interpretar esta respuesta como un testimo­nio del fervor chiíta para el que el drama de Karbala se mantiene en el centro de sus meditaciones, como el drama de la pasión de Cristo está en el centro de la devoción cristiana. Pero se percibe igualmente otra inten­ción en el uso de las vestiduras negras, intención que corresponde preci­samente al uso observado por ciertos sectores del sufismo, de llevar ves­tidos cuyo color coincidiera con el de la luz contemplada en la estación mística que se había alcanzado. De esta manera se establecía tina «armonía cromática» entre lo esotérico y lo exotérico, lo oculto y lo aparente. Así, en las primeras etapas se llevaban vestidos de color azul (kabûd). En la etapa suprema vestidos de color negro que correspondían a la «Luz ne­gra». ¿Es éste el sentido que hay que dar a este uso personal de Lâhîjî que provocó el asombro de Shâh Esmail? Un poema compuesto por uno de sus discípulos, en alabanza a su shaykh, parece en efecto confirmarlo. Como quiera que sea, las páginas en que Lâhîjî desarrolla el tenia de la «luz negra» en el margen del poema de Mahmûd Sha­bestarî, son de un interés capital para asegurar la orientación entre la noche divina y la ti­ niebla ahrimaniana. La luz negra es la luz de la pura Esencia en su En‑sí, en su ocultación; su apercepción depende de un estado espiritual descri­to como «reabsorción en Al-lâh» estado en el que Semnânî, por su parte, percibirá los peligros de una prueba suprema de la que ha­ce resurgir al místico en el umbral de una visio smaragdina, siendo promo­vida la luz verde al rango de luz suprema del Misterio. La confrontación es de un interés excepcional; exigiría amplias meditaciones, pero no puede ser aquí sino esbozada.

    Siguiendo el texto del poeta al que comenta, el comentario de Lâhîjî deja entrever las líneas precisas de su progresión. Se distinguen ahí tres momentos: un esfuerzo por delimitar la noción de luz negra; luego por describir la sobreconciencia que postula un desconocimiento que es, en realidad, conocimiento; por último esa «noche luminosa» es identificada con el estado de pobreza mística en su sentido verdadero, aquel que vale al sufí su cualificación de «pobre espiritual» (darwîsh, derviche, supra III, 3).

    Precisar la idea de luz negra es tanto más difícil cuanto que se presen­ta de una doble manera. Irrumpe en presencia de las cosas mismas; es una forma de verlas que proporciona al autor el tema del Rostro negro de los seres (siyâh-rû’î). E irrumpe en ausencia de las cosas, cuando la inteligencia, desviándose de lo manifestado, trata de comprender Quién lo manifiesta y se revela. Es el tema de la pura Esencia, de la Ipseidad divina como Sujeto absoluto, cuya inaccesibilidad sugiere el autor hablando proximidad excesiva y deslumbramiento. Ahí la pobreza mística apor­ta un desenlace a la situación dialécticamente inextricable: coexistencia del Sujeto absoluto y de los sujetos individuales, del Uno y lo Múltiple.

    En cuanto al primer tema, no hay mejor modo de situarlo que repro­Ir el propio testimonio del shaykh Lâhîjî que, en muchas ocasiones ilustra su comentario con hechos tomados de su experiencia personal. Éste es el relato de una visión: «Me veía —escribe el shaykh— presente en el mundo de la luz. Montañas y desiertos tenían irisaciones de luces de los todos colores: rojo, amarillo, blanco, azul. Experimentaba una devoradora nostalgia por ellas; me sentía como preso de un ataque de locura y hechizado, fuera de mí, por la violencia de la emoción íntima y la presencia experimentada. De repente vi que la luz negra invadía el universo enter­o. Cielos y tierra y todo lo que en ellos había se convirtió en luz negra, y en esa luz me reabsorbí por entero, perdiendo la conciencia. Luego volví en mí». El relato de esta visión sugiere de entrada un paralelismo con una de las grandes confesiones extáticas de Mîr Dâmâd; hay algo en común entre la visión de la luz negra que invade el universo y la percepción, en Mîr Dâmâd, del «gran clamor oculto de los seres», el «silencio­ clamor» de su angustia metafísica. La luz negra revela el secreto mis­mo del ser, el cual no puede ser más que como hecho‑ser, todos los seres tienen una doble cara, una de luz y otra negra. La cara luminosa, la cara del día, la única que percibe sin comprenderla el común de los hombres, la evidencia aparente de su acto de existir. Su cara negra, la que percibe el místico, es la pobreza de los hombres: no tienen de qué ser, son inca­paces de bastarse a sí mismos para ser lo que tienen que ser, es la inesencia de su esencia. La totalidad de su ser es su cara de día y su cara de noche; su cara de luz es la escencificación de su inesencia por el Sujeto absoluto. Éste es el sentido místico del versículo coránico: «Todo perece­rá salvo su rostro» (28, 88), es decir, salvo el rostro de luz de ese ser.

    Ahora bien, estas dos caras muestran al visionario la doble dimensión del ser analizada de forma precisa por la ontología de Avicena: dimensión del ser necesario y dimensión del ser «contingente». En realidad, no hay «contingencia» propiamente hablando. Hay lo posible actualizado, y todo posible que viene a ser actualizado por el hecho de que su causa per­fecta, su razón suficiente, ha sido dada, existe necesariamente; no podía no ser. Pero esta dimensión de lo posible queda sin embargo latente en el corazón mismo de lo posible actualizado, en el sentido de que su dimen­sión de necesidad, su capacidad de ser, procede de su vínculo con la Fuente de la que emana, mientras que su dimensión de posible, es decir, su indigencia metafísica, la percibe desde que se considera, ficticiamente, sin duda, y por hipótesis, como si estuviera separado del Principio que le confiere su necesidad. Sobre los actos de contemplación dirigidos a sus «dimensiones» de inteligibilidad descansa, como es sabido, toda la teoría aviceniana de la procesión de las Inteligencias querubínicas, emanadoras de los cielos y de la tierra. La irrupción visionaria de esta doble dimen­sión, positiva y negativa, es la visión de la luz negra.

    Desde el primer origen del pleroma, desde el instante eterno del na­cimiento de la primera de las Inteligencias, el primero de los querubines, el Ángel‑Logos, se manifiesta la doble dimensión de todo ser existencia­lizado: su cara de luz y su «cara negra». Esto ha llevado a ciertos avice­nianos iranios a comparar la cosmología aviceniana con la del zervanis­mo del antiguo Irán. Sin duda hay, en cuanto a la forma, una homología en el esquema, pero, como ya hemos señalado en otra parte, habría que hablar de un zervanismo «exorcizado», «desatanizado»; pues la «cara negra» que se muestra desde el primer acto de ser no es la tiniebla ahrimaniana, sino el secreto de la condición de criatura que se origina «en las tinieblas de las proximidades del polo», es decir, en el misterio mismo de la instau­ración creadora. La tiniebla ahrimaniana es, en el «extremo occidente», el clima de la materia materializada. Por eso Lâhîjî y el místico que él co­menta repiten, exactamente igual que decía Avicena en el Relato de Hayy ibn Yaqzân, que en «estas tinieblas en las proximidades del polo» se en­cuentra el Agua de la Vida. Para encontrar esta fuente es preciso penetrar el significado de la doble faz de las cosas; y comprenderlo es comprender a la vez las implicaciones místicas de la filosofía de Avicena, atestiguadas en las perspectivas que dicha filosofía abre a la espiritualidad irania. Es aquí donde, lamentablemente, el racionalismo estrecho de algunos intér­pretes modernos de Avicena en Occidente da fe de su impotencia y de una incurable ceguera. Como dijo Lâhîjî, no se aprende a encontrar el Agua de la Vida en las tinieblas simplemente de oídas y leyendo libros.

    El análisis aviceniano de la doble dimensión del ser instaurado llevará sus frutos hasta el renacimiento filosófico de Irán en los siglos XVI y XVII presente tanto en la metafísica de la luz elaborada por Sohravardî en términos de una metafísica de la esencia, corno en su gran intérprete, Mollâh Sadrâ Shîrâzî (ob. 1640), que dio la versión existencial de la «teosofía oriental». Tradicionalmente, de Mollâh Sadrâ al shaykh Ahmad Ahsâ’î, fundador de la escuela shaykhí del chiísmo, se repite que el acto de existir es la dimensión de luz de los seres, mientras que su quididad es su di­mensión de oscuridad. Y esto no puede comprenderse más que remontándose a los orígenes avicenianos. Lâhîjî va a traducir y experimentar la indigencia metafísica de los seres analizados por la ontología aviceniana como sentimiento de auténtica pobreza mística. Es experimentándola como el visionario contempla la misteriosa luz negra que penetra todo el universo; no es, ciertamente, la inversión y la subversión ahrimanianas lo que le llevan al éxtasis; es la Presencia cuyo Sobre‑ser consiste en hacer-ser, que por esta razón no puede nunca ser ella misma lo hecho‑ser, ni se puede encontrar como ser, por siempre invisible aunque haciendo‑ver, en su actualización permanente de cada acto de ser.

    Por eso hay un vínculo profundo entre el sentido de la luz negra perci­bida en presencia de las cosas, cuando revelan al visionario su doble rostro, y el sentido que él percibe cuando las cosas se ausentan de él y se vuelve hacia el Principio. Un vínculo tan profundo que el segundo tema aparece como fundamento del primero. En este segundo sentido, Lâhîjî declara que el color negro es el de la pura Ipseidad divina en su En‑sí, de la misma manera que Najm Râzî reservaba este color a los atributos de la Ipseidad inaccesible, al Deus absconditus. ¿Qué quiere decir Lâhîjî cuando comenta un dístico de La rosaleda del Misterio —«El color negro, si comprendes, es luz de la pura Ipseidad. En el interior de esta tiniebla, está el Agua de la Vida» (v. 123)—, al hablar de un deslumbramiento y de una ceguera que tienen por causa no, ciertamente, una extrema distancia, sino un exceso de proximidad? El ojo de la visión interior, los propios «sentidos suprasensibles» están entonces entenebrecidos.

    Para comprender la intención y la terminología del shaykh, tengamos primero presente lo que implica la ontología aviceniana: la indigencia metafísica de los seres, una inesencia tal que no tendrían de qué ser si el necesario no compensara su deficiencia. Se recordaba unas líneas más atrás la versión existencial de la metafísica aviceno‑ sohravardiana en Mollâ Sadrâ: es al acto de existir a lo que Sadrâ da preeminencia metafísica determinante, no a la quididad o esencia. Se puede decir que Mollâ Sadrâ revela en este punto, especialmente, su carácter propio: Mollâ Sadrâ es un avice­niano que se ha impregnado tan intensamente de la teosofía de Sohra­vardî como de la de Ibn ‘Arabî. Pero mucho antes que él, hubo en Irán espirituales que habían leído tanto a Avicena como a Ibn ‘Arabî. Lâhîjî era uno de ellos, y sin duda está en condiciones de desmentir los contra­sentidos infligidos en Occidente al pensamiento de los dos maestros, por otra parte tan diferentes entre sí. La famosa expresión wahdat al‑wojûd no implica un «monismo existencial» (no estamos ante el pensamiento de Hegel o de Haeckel), sino una unidad transcendente del ser. El acto de ser no se diversifica en cuanto al sentido, se mantiene único multi­plicándose en actualidades de seres a los que hace ser: un Sujeto incon­dicionado que nunca es hecho ser. Entonces, esa proximidad excesiva de que habla Lâhîjî, el deslumbramiento de luz negra, se comprende cuan­do todo acto de ser o todo acto de luz es relacionado con su Principio.

    Dicho de otro modo: la luz no puede ser vista, precisamente porque ella es lo que hace ver. No se ve la luz, no se ven más que los receptácu­los de la luz. Es por eso por lo que las luces visibles en los planos de lo suprasensible exigen la noción de colores puros tal como se ha esbozado precedentemente, colores que su acto de luz actualiza eo ipso como re­ceptáculos, «materia» de luz pura, sin que tengan que caer en una mate­ria extraña a su acto de luz. Así pues, es imposible retroceder lo suficiente como para ver la luz que hace ver, puesto que a partir de ahí está en todo acto de ver. El místico expresa esta proximidad con entusiasmo: «Hazte tan próximo a mí que llegue a pensar que tú eres yo» (supra IV, 9). No se puede ver la luz ni donde no hay nada que la reciba ni donde es completamente absorbida. Buscando lo que hace ver y debe permanecer en sí mismo invisible, Lino se encuentra ante la tiniebla (y ésta es «la tiniebla en las proximidades del polo»), pues no se puede tornar como objeto de conocimiento lo que precisamente hace conocer todo objeto, lo que ha­ce que exista el objeto como tal. Por eso Lâhîjî habla de una proximidad que deslumbra. Por el contrario, la sombra demoníaca no es la luz que, siendo invisible, hace ver, es la Tiniebla que impide ver la tiniebla de la subconciencia. Pero la luz negra es la que no puede ser vista, porque es lo que hace ver; no puede ser objeto, porque es Sujeto absoluto. Deslum­bra, como deslumbra la luz de la supraconciencia. Así se dice en La rosaleda del Misterio: «Renuncia a ver, pues aquí no es de ver de lo que se trata». No puede haber conocimiento del ser divino que no sea experiencia teofánica. Pero en relación con la Ipseidad divina este conocimiento es des­conocimiento, porque el conocimiento supone un sujeto y un objeto, lo ve y lo que es visto, mientras que la Ipseidad divina, luz negra, ex­cluye esta correlación. Transmutar este desconocimiento en conocimiento era reconocer quién es el verdadero sujeto del conocimiento, en un supremo acto de renuncia metafísica donde Lâhîjî atestigua su sentido de pobreza del derviche y el fruto de su propia meditación de Ibn ‘Arabî.

    Rememoraremos aquí algunas apercepciones visionarias de Najm Kobrâ: ora el sol rojo que se destaca sobre un fondo negro, ora las constelaciones rojizas sobre el fondo de un cielo esmeralda que deslumbra la mirada humana. Hemos aprendido de él mismo que este sol rojo y sus ,es rojizos anuncian la presencia del Ángel‑Logos o alguna de las Inteligencias angélicas. Como en la visión de Hermes, la angelofanía está aso­ciada al símbolo del «sol de medianoche», de la noche luminosa, porque Primera Inteligencia, el Ángel‑Logos, es la teofanía inicial y primordia­l del Deus absconditus. Un episodio del mirâj del Profeta muestra en­tonces su sentido profundo. El ángel Gabriel como Ángel de la Revelación es identificado por todos los ishrâqîyûn con el Ángel del Conocimiento, conduce al Profeta hasta el Loto del límite. Él mismo no puede ir más lejos; ­sería abrasado. Ahora bien, es impensable que su ser teofánico sea consumido y aniquilado; esto significaría una autodestrucción de la reve­lación divina. Como explica Lâhîjî, el ángel no tiene que atravesar ese la prueba de la reabsorción en Dios. La forma teofánica debe persistir para ser reencontrada al salir de la prueba suprema, sol rojizo so­bre un cielo negro, como en la visión de Najm Kobrâ. La prueba de esta ­penetración, que implica una experiencia de muerte y aniquilamiento, está reservada al ser humano y supone para él la hora del mayor peligro. O bien será tragado por la demencia, o bien resurgirá de ella, iniciado al sentido de las teofanías y las revelaciones. Este resurgimiento se traduci­rá, en Semnânî, por una exaltación de la luz negra a la luz verde. Por este paso que es aniquilamiento del aniquilamiento, paso al «Gabriel de tu ser», se verificará el reconocimiento del guía, «testigo en el cielo», sol rojizo ­sobre el fondo de la tiniebla divina. Pues este reconocimiento impli­ca el reconocimiento de lo Incognoscible, lo que quiere decir renuncia metafísica y pobreza mística.

    El poeta de La rosaleda del Misterio pregunta: «¿Qué medida común hay entre el ser terrenal y el mundo divino, para que la impotencia para encontrar el conocimiento sea ya por sí misma conocimiento?» (v. 125). Y Lâhîjî comenta: «La perfección del ser contingente es regresar a su ne­gatividad profunda y por su propio desconocimiento devenir cognoscen­te. Es saber por experiencia cierta que el summum del conocimiento es el desconocimiento, pues hay aquí una desproporción infinita. Esta estación mística es la del deslumbramiento, la inmersión del objeto en el sujeto. Es la revelación del no‑ser de aquel que nunca ha sido y de la perennidad de aquel que nunca ha no‑sido… En realidad no hay conocimiento de Al-lâh por lo distinto a Al-lâh, pues lo distinto a Al-lâh no es. El término último al que se encaminan los peregrinos de la vía divina es llegar a la estación mística en la que descubren que los actos, los atributos y la ipseidad de las cosas se desvanecen y se reabsorben en el rayo de luz de la teofanía, y donde son esencificados por su desnudamiento esencial, que es el grado de absorción en Al-lâh (fanâ fî’l-lâh), donde el ser retorna al ser, el no ser al no ser, conforme al versículo del Libro: “Al-lâh os pide que devolváis el depó­sito confiado a aquel a quien pertenece”» (4, 61).

    Pero no se encontrará a aquel a quien pertenece más que a condición de llegar al séptimo valle. «El séptimo valle es el de la pobreza mística y el fanâ. Después de esto, no puedes ir más lejos. Se ha dicho que la po­breza mística es el hecho de portar el color negro en los dos universos. Esta frase expresa el hecho de que el místico está totalmente reabsorbido en Dios, hasta el punto de que no le queda ya existencia propia, ni interior ni exteriormente en este mundo y más allá; retorna a su esencial po­breza original y ésta es la pobreza en el sentido verdadero. En este senti­do se ha podido decir que, cuando el estado de pobreza se ha hecho total, él es Dios, pues esta estación mística supone dar un sentido absoluto a la Ipseidad divina (absolverla de toda relativización)… En tanto el místico no ha llegado a la negatividad que es su reabsorción completa, no ha alcanza­do la positividad de esencificación por el ser absoluto, que es la supraexis­tencia por Al-lâh. Ser para sí mismo no ser es ser para Al-lâh. El no ser absolu­to no se manifiesta más que en y por el ser absoluto. Para quien no sea el Hombre Perfecto, este grado es de difícil acceso, pues el Hombre Per­fecto es el más perfecto de los seres y la causa misma de la existenciación del mundo.» Así, la indigencia metafísica del ser se transfigura en pobreza mística, liberación absoluta de esa indigencia.

    «¿Cómo enunciaré lo que se refiere a algo tan sutil? ¡Noche luminosa, mediodía obscuro!» (v. 125) exclama el poeta de La rosaleda del Misterio. Su comentador lo sabe: para quien ha experimentado este estado místico, una alusión basta. Para los demás no será posible comprender más que en la medida en que se acerquen a esa experiencia. Y Lâhîjî queda hechizado por esta noche luminosa (shab‑e roshan) que es mediodía obscuro, mística aurora boreal donde nosotros mismos encontramos uno de esos «símbolos del norte» que desde el principio han orientado nuestra investigación sobre un Oriente que no es localizable en el este de nuestros mapas geográ­ficos. Es sin duda una noche, en tanto que luz negra y ocultamiento de la Esencia, noche del desconocimiento y de lo incognoscible; y sin embargo noche luminosa, puesto que es al mismo tiempo la teofanía del absconditum en la multitud infinita de sus formas teofánicas (mazâhir). Mediodía, mitad del día, ciertamente, es decir, pleno día de las luces suprasensibles de múltiples colores que los místicos perciben por su órgano de luz, su ojo interior, como teofanías de los nombres, de los atributos y de los actos divinos; y sin embargo, mediodía obscuro, puesto que la multitud de estas formas teofánicas son también los 70.000 velos de luz y de tinieblas que ocultan la Esencia pura (cf., supra, esta cifra en Najm Râzî). Noche ­de la Esencia pura, sin color ni determinación, inaccesible al sujeto cognoscente, pues precede de tal modo a todos los actos de conocimientos que dicho sujeto es más bien el órgano por el que esa Esencia se conoce a sí misma como Sujeto absoluto. Y sin embargo noche luminosa, puesto que es la que hace ser a ese sujeto haciéndose ver por él, la que hace que se le vea, haciéndole ser. Mediodía obscuro de la formas teofánicas, ciertamente, puesto que entregadas a sí mismas serían tinieblas y no ser, y puesto que en su manifestación misma «¡se muestran ocultas!».

    Pero es imposible divulgar los secretos de las teofanías y de las apari­ciones divinas, es decir, los secretos del shâhîd. Si se hace, se atraen las re­probaciones y las denegaciones violentas. «Sobre las formas en las que se presenta la huella de las teofanías, tendría ciertamente mucho que decir. Y, sin embargo, es preferible callar» (v. 129). Así concluye en este punto La rosaleda del Misterio. La necesidad de callar sobre este secreto es algo en lo que están de acuerdo todos los sufíes visionarios, pues tal se ­hace alusión a las luces divinas que se hipostasian, con sus colores, en formas y figuras que corresponden propiamente al estado espiritual y a la vocación del místico. Es pues el secreto mismo del shâhîd, el testigo de contemplación, el «testigo en el cielo», sin el cual la divinidad queda­ría en estado de absconditum o de abstracción, y sería imposible esa uxori­dad, unión del amante y el amado, individual e incompartible, que es la aspiración de toda alma mística. Al-lâh no tiene semejante (mithl), pero tie­ne una imagen, una tipificación (mithâl), afirma Lâhîjî. Éste es el secreto de la visión del Profeta incansablemente meditado por tantos sufíes: «He visto a mi Señor en la más bella de sus formas», atestiguando que el Ser divino, sin forma ni modalidad, se ofrece al ojo del corazón bajo una for­ma, una modalidad y una individuación determinadas.

    Tras la experien­cia de la reabsorción de todas las formas epifánicas en la «luz negra» de la Esencia pura, esto significa resurgir del peligro de la demencia, del nihi­lismo metafísico y moral, así como del dominio colectivo de las formas establecidas, al haber comprendido lo que asegura la perennidad de la determinación de las formas de aparición, de cada forma epifánica de­terminada. Es reconocer la figura del testigo celestial, el shâhîd, cuyas recurrencias bajo tantos nombres diversos hemos estudiado (supra II y IV, 9). Y por eso, en Semnânî, es más allá de la luz negra, cuya travesía consi­dera extremadamente peligrosa, donde aflora la visio smaragdina

  19. Norberto dice:

    Rûzbehân de Shîrâz

    Para representarnos la trayectoria de esa vida, y sobre todo para ver nacer sus primicias, disponemos de un documento excepcional. En una obra titulada Kashf al‑asrâr (El desvelamiento de los secretos), Rûzbehân nos dejó su propio Diario espiritual con el relato de sus etapas místicas y sus experiencias visionarias. Felizmente, dos de sus manuscritos han llegado hasta nosotros. Tales documentos son raros; habría que traer a colación aquí una obra similar de Nâjm Kubrâ, algunos relatos místicos de Sohravardî o las confesiones extáticas de Mîr Dâmâd. En Occidente, se ofrecería un término de comparación en el Diarium spirituale del gran místico visionario sueco Emmanuel Swedenborg. Semejantes textos, que son fuentes de un valor inapreciable para la fenomenología de la mística, no nos autorizan en absoluto a hablar de esquizofrenia; lejos de eso, lo que distingue entre otras cosas al místico auténtico es la conciencia que diferencia con una lucidez perfecta los acontecimientos vividos por él en el estado intermedio y los que entran en la trama de la normalidad cotidiana.

    La redacción de esta obra, tan rica en temas de meditación y de éxtasis, fue provocada por la demanda de un amigo que había preguntado a Rûzbehân sobre sus inicios en la vía espiritual. «Tenía yo quince años ―escribe en respuesta a ese amigo al principio del libro― cuando se produjo en mi corazón el comienzo de esas cosas misteriosas. Tengo ahora cuarenta y cinco. ¿Cómo recuperar desde entonces, oh amigo mío, lo que se te escapa, a saber, los secretos de mis revelaciones místicas y las condiciones sutiles en las que viví mis experiencias visionarias? No obstante, evocaré para ti algunas cosas que me fueron desveladas en los días de mi pasado.» Rûzbehân reúne entonces sus recuerdos más lejanos: «Nací entre ignorantes, entre personas que eran víctimas de la inconsciencia y el error, groseras y vulgares, semejantes a asnos que huyen asustados ante un león (Corán, 74, 51). Contaba tres años de edad cuando surgió esta pregunta en mi corazón: ¿dónde está tu Dios y el Dios de las criaturas? Ocurrió que teníamos una mezquita al lado de nuestra casa. Cierto día, vi allí a unos jóvenes y les pregunté: ¿Conocéis a vuestro Dios? Ellos me respondieron: se dice que no tiene pies ni manos. Efectivamente, habían oído decir a sus padres que el Dios Altísimo está desprovisto de miembros y de órganos. Pero habiendo planteado esta pregunta, he aquí que me sentí trastornado de emoción y me puse a correr. Me sucedió algo parecido a los resplandores del recordar y a las repentinas vislumbres que se abren en la meditación, pero, claro está, entonces no podía comprender verdaderamente lo que me sucedía. Cumplí los siete años. Entonces mi corazón se prendó de la práctica del dhikr, es decir, la letanía reiterada de una fórmula de meditación libremente elegida o bien transmitida por un shaykh. Emprendí la búsqueda de mi secreto (sirr) e hice su aprendizaje».

    Sirr, «secreto»: éste es uno de los términos característicos de la psicología del sufismo; designa el órgano más sutil. Podemos traducirlo, más o menos exactamente, por «conciencia subliminal», o, mejor, por «transconciencia». En realidad, cuando se pronuncia la palabra, el sufí piensa en lo que es el alma del alma (jân‑e jân), el «amado interior» (mashûq‑e bâtin), que es en efecto su secreto más personal, la qibla, el centro de orientación de sus deseos más íntimos.

    «Más tarde ―prosigue Rûzbehân― nació en su corazón el amor de ardiente deseo (‘ishq), y sentía que mi corazón se fundía en este amor. Todo ese tiempo lo pasé en una profunda nostalgia, pues mi corazón se hundió entonces en el océano del recuerdo de mi preexistencia eterna y en el olor de los perfumes del mundo celestial. Más tarde, surgieron en mí las bruscas intuiciones de éxtasis fugitivos, sin conmoción física, aunque una cierta dulzura invadía mi corazón, mientras las lágrimas brotaban de mis ojos. No comprendía lo que me sucedía; no percibía más que mi memoración de Dios en el presente.»

    De etapa en etapa, entre los doce y los quince años, podemos seguir el progreso del joven muchacho destinado a ser un gran shaykh sufí. Aparece un rasgo, característico ya de una espiritualidad que percibe en el misterio de la belleza la teofanía (tajallî) por excelencia: «En aquella época ―escribe Rûzbehân― veía a todos los seres como transfigurados en hermosos rostros, y mientras se me presentaban así, su belleza me inspiraba el gusto por los retiros meditativos, los salmos confidenciales (monâjât), las prácticas de devoción y las visitas a los santuarios más eminentes de los shaykhs sufíes». Por otra parte, en el alba de la adolescencia, a los quince años, tiene lugar una serie de acontecimientos decisivos, como la iniciación espiritual personal que Rûzbehân no debe a ningún maestro de este mundo. Aparece en su conciencia la aspiración característica del sufismo: verificar mediante una experiencia mística personal el testimonio de la experiencia profética. Una voz interior sugiere al adolescente que es un profeta nabî (no, ciertamente, un nabî morsal, un profeta enviado, y menos aún enviado con un Libro, sino un nabî sin más). Él se declara incompetente: el estado de nabî es incompatible, piensa, con las imperfecciones que supone un cuerpo de carne. Se anuncia ya el acontecimiento interior que decidirá toda su vida. Observémoslo bien: el joven Rûzbehân ignora todavía todas las dificultades teológicas que se han acumulado alrededor del tawhîd, la profesión de fe que enuncia la concepción monoteísta del Islam. Sería todavía incapaz de enunciar la diferencia entre el tawhîd exotérico, el monoteísmo tal como lo entiende la religión oficial y legalitaria, y el tawhîd esotérico, el «teomonismo» tal como lo comprende experimentalmente la teosofía del sufismo. Y sin embargo, como ya ha encontrado la vía de su secreto personal, el alma de su alma, la experiencia decisiva se presentará como un primer enfrentamiento con el temible problema.

    Una noche, después de la cena, deja su casa y se dirige hacia un cierto punto del desierto que rodea Shîrâz, con la intención de realizar allí sus abluciones para la oración. «Súbitamente ―escribe― escuché el sonido de una voz dulce. Mi conciencia íntima (sirr) y mi ardiente deseo (shawq) se sobresaltaron. Grité: ¡Eh! ¡Hombre de la voz, espérame! Subí a una colina próxima y me encontré en presencia de un personaje de gran belleza, con la apariencia de los shaykhs sufíes. Yo era incapaz de decir nada. Él mismo pronunció algunas palabras referentes al tawhîd. No comprendía, pero experimentaba simultáneamente una gran angustia y un amor insensato.» El joven se queda así una parte de la noche en el desierto, fuera de sus sentidos. Después vuelve a su casa, donde permanece «hasta la mañana ―dice― presa de emoción y de inquietud, con suspiros y lágrimas … Después, me sosegué. Me pareció que esto había durado horas y horas». Una hora más permanece sentado, meditando. Luego, cediendo a la violencia de la emoción, se levanta, hace un paquete con todas sus cosas que arroja a un rincón, y se va al desierto. «Estuve en ese estado, escribe, durante año y medio, nostálgico, estupefacto, transportado de emoción. Cada día estaba marcado por grandiosas visiones de éxtasis y por las visitaciones repentinas de los mundos invisibles. En el curso de esas visiones, los cielos y la tierra, las montañas, los desiertos y las plantas, todo se me aparecía como luz pura. Luego, conocí un cierto sosiego.»

    Esos «toques divinos» que le suceden desde la infancia, esa aptitud visionaria de transfigurar los seres y las cosas en rostros de belleza, esa capacidad emotiva que excede ampliamente los límites conocidos por la psicología corriente, todo lo que configura la persona de Rûzbehân, está ya presente en el adolescente. En el curso de una visión en la que todo el universo se le aparece como una luz resplandeciente, sobreabundante, inmensa, escucha desde el centro de esa luz una voz divina que le llama siete veces en lengua persa: «¡Oh Rûzbehân! Yo te he elegido para ser un Iniciado, un “Amigo” (walâyat), te he escogido para el amor, tú eres mi Amigo. No cedas al temor, no cedas a la tristeza, pues yo soy tu Dios y cuido de ti en todo cuanto te propones». Secuencia, pues, notable: como para sugerirnos que la noción sufí de iniciación espiritual (walâyat) debe ser lo que es en el pensamiento director y fundamental del chiismo, he aquí que esta mención encuentra su prolongación en otra visión donde se pronunciará el nombre del I Imam, Alî ibn Abî‑Tâlib. «Aquella vez ―escribe Rûzbehân― me pareció en mi visión que yo estaba en la montaña del Oriente, y había allí un grupo de ángeles. De Oriente a Occidente había un mar inmenso; no veía nada más. Entonces los ángeles me dijeron: Entra en el mar y nada hasta Occidente. Entré en el mar y empecé a nadar. Cuando llegaba al poniente del Sol, a la hora de su ocaso … vi un grupo de ángeles en la montaña de Occidente. Estaban resplandecientes por el fulgor del sol poniente. Me gritaron: “Nada, no tengas miedo”. Cuando finalmente llegué a la montaña, entre ellos, me dijeron: “Nadie había cruzado este mar antes que tú, aparte de Alî ibn Abî‑Tâlib”.»

    Cuando nos preguntamos sobre las relaciones iniciales y las conexiones esenciales entre sufismo y chiismo, no debemos olvidar nunca el alcance implícito de este testimonio. Al mismo tiempo aprenderemos también tal vez algo sobre la identidad del misterioso personaje cuya hermosa aparición al caer la noche, en el repliegue de una colina, en el desierto de los alrededores de Shîrâz, provocó en el joven Rûzbehân el choque decisivo. Esta peligrosa travesía hasta el Occidente del Sol, en los confines de la región de las Tinieblas, nos recuerda algo: uno de esos relatos‑arquetípicos de los que la experiencia de Rûzbehân debe ser considerada a su vez como una ejemplificación notable. Sin duda la evocación del Imam nos sugiere el progreso del alma penetrando en la noche del sentido esotérico de las Revelaciones (el bâtin‑e nobowwat) para encontrar allí la luz de su resurrección. Pero hay, como en sobreimpresión, el tema de la Búsqueda de la Fuente de la Vida, el Agua de la inmortalidad, que encuentra aquel que tiene el valor de afrontar las Tinieblas, búsqueda cuyas figuras legendarias son Alejandro, que se extravía, y Khezr, que la alcanza. ¡Khezr (Khadir)! El misterioso profeta que tan pronto forma pareja con el profeta Elías, como se identifica con él, como también, en algunos chiitas, se identifica con el «Imam oculto». Superior a los profetas legisladores (es incluso el iniciador de Moisés, sura 18), su papel en el sufismo es de la mayor importancia; de siglo en siglo, su presencia se trasparenta desde el mundo del Misterio; él es el maestro personal de todos aquellos que no tienen iniciador ni maestros terrenales. Un discípulo de Khezr, como Rûzbehân, como Ibn ‘Arabî, como tantos otros, es un sufí que, anteriormente a todo contacto con un maestro humano, a toda afiliación histórica terrenal que pasa por sucesivas generaciones humanas, recibe su afiliación directa de aquel que reconocieron como su único maestro todos aquellos que no han tenido maestro humano. La afiliación, la iniciación por Khezr, tiene pues un significado transhistórico, y por ella la religión mística escapa a toda posible socialización; es un acontecimiento que se realiza, como un comienzo absoluto, en el tiempo psicoespiritual puro, el tiempo en el que vemos al joven Rûzbehân vivir en estado visionario su experiencia iniciática.

    Todo indica que Rûzbehân reconoce al misterioso personaje que una primera vez había provocado su emoción a propósito del tawhîd, en la persona de Khezr, al que encuentra después. Todavía en su adolescencia, en una época, nos dice, en que era todavía ignorante de las altas ciencias teosóficas, encuentra a Khezr en el curso de una de sus visiones. Khezr le da una manzana, diciéndole: «Cómela entera, pues es la cantidad que yo he comido». El símbolo es transparente: Rûzbehân debe convertirse iniciáticamente en lo que el propio Khezr es. «Y me pareció ―dice― que, desde el Trono hasta las Pléyades, había un mar inmenso; no veía nada más. Era semejante a la irradiación del Sol. Entonces mi boca se abrió a mi pesar y en ella entró todo el contenido de aquel mar de luz; no quedó de él una sola gota que yo no hubiera absorbido.» La llegada de Khezr a la Fuente de la Vida se ejemplifica aquí con fidelidad en el caso de su discípulo, por el que es vivida como la absorción de un Agua de luz. Por esta iniciación, Rûzbehân alcanza el «Khezr de su ser». Existe un vínculo esencial entre la idea del maestro espiritual personal, el personaje de Khezr, y la idea del Gemelo celestial, Spritus rector (en el maniqueísmo), el «Testigo en el Cielo» de que habla Najmoddîn Kubrâ, el Yo espiritual transcendente, nuestro yo en «segunda persona», aquel que hay que entender en la célebre sentencia: «Quien se conoce a sí mismo conoce a su Señor».

  20. Hawa dice:

    http://www.libreria-mundoarabe.com/Boletines/n%BA104%20May.12/CompatiblesIslamModernidad.htm

    SON COMPATIBLES ISLAM Y MODERNIDAD

    Parece como si decir moderno, fuera estar alejado de lo coherente y práctico, siempre palabras y palabras todo argumentos mentales, ya en su tiempo la ébastica que usaron los nazis, anteriormente era potente, desde que la uso hitler dejó de tener la fuerza armoníca que tenía en su tiempo, todo es mental,

    • Hawa dice:

      dicen caminante no hay camino se hace camino al andar

      Esto para los intelorentes de capa y sayo, que sólo les gusta adornarse de buenos flores, presumen de islam palabras más palabras y se quedan en pañales.

      Gracias señores naqshbandi haqqnani por la emisión de los videos youtube.com de la visita al maqam de ibiza

      Gracias no necesita palabras dede, cogiendo la bandera de España y pidiendo a allah bendiciones para España..ah y su gran emir, sólo sirve de adorno, pues solucionar no solucionan, estan para foto, o las entrevistas conferencias, ¡de? ¿hermandad?..

      Pero claro de un Maestro que tapa a la mujer y se casa ilegalmente, y tiene una hija fuera de, tiene otra hija la casada con sheikh hisam, esa que presumen en los videos de hablar con ellas, pues, no permitía a las que estaban esperando a su padre, a las murids, que pasaban horas esperando verle un minuto, se inventaba que se había roto las muñecas, para que no le besaran la mano

      Tanto presumir de maqam de su madre, si no habia algún fiel murid que lo limpiase, ellas ni se molestaban, ni ellos, y se acumulaba la suciedad

      señor de ibiza, no les llamo sheikh porque no lo son, han sido nombrados por aquellos a quienes les hacen negocio, ha subido sus videos suena a lavado de imagen, pero en vez de perder tiempo en rituales y manchar el Islam que desconocen, dediquense primero a su maestro que nada enseña, cualquier sensato lee sus libros o shobet y sinceramente ni un niño de primaria, segundo señor de ibiza, tu honestidad seria si realmente te importan los, o mejor dicho las murids,, sólo te voy a mencionar un hecho y dime que es mentira, estando en lefke tu una de las veces comentaste lo impresentable del burhanuddin, no demostraba ser un amante de maulana, porque no os denominais amantes de allah, decis de maulana, porque es su nombre vuestro negocio claro que en vuestro falso mundo,decías muchas de las formas y actitudes de burhannuddin, alguien que ve esto, que no representa islam, en vez de hablarlo por detras lo dice poniendo soluciones, sólo que sabeis que como burhannuddin es denominado el sheikh de las mujeres, y a maulana le trae muchas mujeres, decides no hablar, tu mismo expresaste como no se levantaba al fajard, porque decía tenía tal maqm que no lo necesitaba, y cierto es que en el seminario el fajard lo hacia su siervo abdul wadud, ……..vergúenza dais, y ver los videos demuestran vuestra idolatría, el sufismo el Islam es otra cosa, y por eso os rodean locos y ladrones.

      allah es su poder es más que el que ejerceis sobre los enfermos, yo he visto mucho y aguantado ejemplo sheikh mahmud de madrid, no dejarme leer y presumir todos de ser descendiente de mohammads.w.a.s., claro que es el vuestro de latón,

      usad la cabeza si el que os guía se salta la ley, en todo va tras las mujeres, aun viejito como está ….¿como pensais que la basura engrende luz…? Profesores de niños deberían quitaros de vuesgtros puestos, yo a un hijo mio no lo pondria en vuestras manos, o psiológos, médicos..estais locos.

      Presumís de adab. pero vais detras de quien os parece lo contrario…algún dia debiera contar muchas cosas de algunas de vuestras mujeres.
      ..Entrar en las intimidades, saquear, abdul wadud quien te dio permiso de enseñar mi maletero a otras personas donde iba mi equipaje, ropa interior….y tuviste la llave de mi coche porque se lo preste a un matrimonio con niños para salir del aeropuerto a tu dergha, y cuando yo vine me costo mi dinero desplazarme, y vosotros dignos siervos de Allah usaste mi intimidad y la diste a otros, como esto los discursos de tu shobet hjablando de mi poniendome como ejemplo, te lo recriminé pero como eres el Gran sheikh tus siervos salen a tu defensa a mentir por ti mientras tu callas, esto pasaba en el medievo, aqui en tu secta fanática lo mismo, el rango espiritual es tal que nos comunicamos por intermediarios…

      Daros un refresco, te lo dije siempre YO NO ME VENDO, y tu te vendes barato como el resto, burhannuddin un porreta, sus vecinos de alemania ni lo quieren, ni le nombran sheikh, dicen que ni ve a sus hijos…ESTE SEÑOR NO REPRESENTA ISLAM, Y CUJANDO TE DIJE PORQUE ESTA AQUJÍ EN ESPAÑA. TU LO QUE HACES ES CHISMORREAR CON ÉL EL TEMA, Y TODAVIA DON DIGNO DE BURHANNUDDIN SE PERMITE REIR. PERO SABES SOLO SE RIE DE SI MISMO, NO LE DUJRAN SUS MUJERES PORQUE NO SIRVE, Y POR ESO USAIS AQUÍ EL MENSAJE DE VENDERSE, VOSOTROS OS VENDEIS POR DINERO SI CON ESAS JUNTAS COMNCLAVES DE BEBES EN PAÑALES Y ABUSAIS DE MUJERES, Y M,UCHAS ME CALLO PORQUE ES INTIMIDAD DE PERSONAS Y SI YO NO ME VENDO PUES LA LUZ NO ES LA OSCURIDAD Y VOSOTROS SOIS FANTICOS PERVERTIDOS MALEAIS A LA ESPALDA¿oK? Y NO TENGO MIEDO MI MUNDO SON MIS AMIGOS HY TE DIJE SOLO POR VUJESTRA PERVERSIÓN DE ESTAR EN MIS ASUNTOS EN MI VIDA PARECEIS CHINCHES Y ESO ES DE LOCO, SÓLO POR ESO DIONDE VOY HABLARE DE NO A VOSOTROS

      BENDICIOMNES SIGAN CON ESOS VIDEOS QUE SINCERAMENTE MUESTRAN SIN HABLAR LO QUE REPRESENTAIS EN EL ISLAM

      • Hawa dice:

        El otro día, y voy a tocar un punto muy delicado, muchos de nosotros hemos estado en esta Tarika alrededor de 30 años y sabemos que no hay Tarika sin Shariá, y se nos ha dicho desde el primer día que aquel que no reza 5 veces al día, aquel que no ayuna durante Ramadán, aquel que no paga su Zakat, aquel que no va al Hayy, no puede pretender ser un sufí. Tengo una sensación extraña hace un tiempo y me quita el sueño, y es que algunos de mis hijos que llevan 30 años aquí, no hagan sus oraciones. Esto en realidad es entre tú y Allah Hu Ta´ala; incluso Allah le dice a RasulAllah (saws) que él no puede hacer musulmán a alguien, y si él no lo puede hacer, ningún otro lo podrá hacer jamás, nadie puede hacer musulmán a alguien salvo Él
        http://jerrahi.org.ar
        Ahora ¿qué es lo que hace al hombre lo mejor de la creación de
        Allah Hu Ta´ala?
        Se dice que un ser vivo está compuesto de dos elementos: el alma y el cuerpo.
        El alma está dentro del cuerpo, ambos son interdependientes, el alma sin el cuerpo es un fantasma y el cuerpo sin el alma es un cadáver. No podríamos decir cual es mejor o peor, en cierto sentido, el cuerpo es el carruaje, pero ¿podríamos decir que es el alma lo que hace al hombre la Suprema Creación de Allah Hu Ta´ala?…

        Cuando Allah Hu Ta´ala creó a nuestro padre Adam (as), lo creó de tierra, de agua, luego lo secó con el aire y lo puso al fuego, el cuerpo por lo tanto está hecho de estos cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego. Después de hacer esto, Allah sopló desde Su propia Alma hacia él y creó a Adam, después creó a nuestra madre, Hazretti Eva de su costilla izquierda y vivían felices en el Paraíso y ustedes conocen la historia donde Sheitán al ´aim, a través de nuestra madre hizo que Hz. Adam comiera del fruto prohibido, y Allah los echó a ambos fuera del Jardín…

        Allah les dijo a los ángeles, cuando Adam todavía estaba en el Paraíso, que había creado un Califa que iba a enviar a la Tierra. Los ángeles le dijeron que obedecían pero porqué iba a enviar a la Tierra a esta criatura que iba a provocar tanta conmoción, Allah les contestó entonces que ellos no sabían lo que Él sabía.

        Adam descendió a algún lugar en la Tierra, que algunos dicen que era Ceilán y Eva descendió en Arabia, en Arafat. Hz. Adam buscó a su esposa y se encontraron en Arafat, por eso se llama así (Yo te conozco).

        Imagínense el mundo cómo sería antes, puro, árboles, flores, bosques, pero para Hz. Adam era tan horrible que se volvió negro con la luz del sol y la fragancia de las rosas y de todas las hermosas flores lo asqueaban -en comparación con las fragancias del paraíso-, de tal manera que vomitó. Al vomitar, salió el fruto prohibido de su cuerpo.
        Todos los animales venenosos como los escorpiones, son los que comieron de su vómito.

        Adam, durante 300 años pidió perdón a Allah Hu Ta´ala, rogándole “Señor, me he tiranizado a mi mismo, me he tiranizado a mi mismo”, hasta que se acordó que cuando estaba en el paraíso y miró el cielo, vio escrito “La Ilaha Illa Allah, Muhammad Rasul Allah”, y dijo que tal vez tendría que pedirle perdón a Allah con la intercesión de Hz. Muhammad (saws), y así lo hizo.

        Nosotros hoy en día, también contamos con el shefad de RasulAllah (saws). Allah Hu Ta´ala. perdonó a Adam y le envió un regalo, como signo de Su perdón y envió a Yibril con tres regalos para que escogiera uno. El ser humano puede escoger, pero las rocas, las plantas y los animales no pueden escoger.
        Estos regalos eran: Akl (Inteligencia), Hayya (Conciencia) e Imam (Fe).
        Los regalos se le aparecieron a Adam como tres hermosas y brillantes luces y Hz Adam le preguntó a cada una de esas luces quienes eran. Akl se presentó y dijo que vivía en la cabeza del ser humano y que cuando estaba ahí imperaba la razón, la lógica y la verdad, no entraba la mentira. La segunda luz respondió que era Hayya, conciencia, y vivía en los ojos del ser humano y que cuando estaba presente, aprendía de todo lo que veía y hacía lo correcto. La tercera luz contestó que era la fe y residía en el corazón del ser humano y que cuando estaba allí, solamente Allah Hu Ta´ala entraba.
        Yibril dijo a Adam que tenía que elegir uno. Hz. Adam escogió Akl. Cuando la inteligencia entró a su cabeza, también lo hizo la conciencia y también la fe.

        Yibril, consternado, se volvió a Allah y le preguntó ¿qué se supone que debo hacer en este caso, Tú dijiste que eligiera una sola y entraron las tres? Allah Hu Ta´ala le contestó “Ya, Yibril, donde está la inteligencia, está la conciencia y cuando está la conciencia, también está el Imam, la fe”. RasulAllah dice que el que no tiene Akl, no tiene Imam.

        Lo que diferencia al hombre, lo que lo hace superior al resto de la creación, -porque los animales tienen alma, los vegetales también… está el alma mineral, el alma vegetal, el alma animal y el ser humano las contiene a todas ellas- es la inteligencia. Es la inteligencia lo que nos hace diferente de los animales, es la inteligencia de lo que habla Allah Hu Ta´ala cuando habla que ha creado al hombre como Ahsan al Taqwil, es la inteligencia lo que te hace lo mejor de la creación

  21. Hawa dice:

    Prefiero espontaneidad,la bondad que reflejan los que mentalmente llaman ingenuos sus corazones son más limpios, y como a vibración se refiere, vayamos a jugar, a tomar el fresco, a estar en el silencio con todos estos llamados por los intelectuales como ingenuos que nos serán más beneficiosos,

    • Abdel karrim dice:

      http://lenguarabe.blogspot.com.es/2009/01/hadiz-sobre-lo-que-se-dice-al-entrar-o.html

      Aprender árabe

      Acabamos de ganarles a las campeonas de eueropa en walleyboll Beach,, en judo también,vamos bien Hawa-

      Nos vemos en el retiro, gracias por lo de moratalla, siempre contigo,y gracias por lo que expones aquí, que la gente lea, a ellos no les da nada, pues como dices no son normales, ellos como dices venden infamia, imposores del bien, , aunque ya sabes cuando fueron a cartagena, cuanta gente se marchó cuando los vieron, sólo convencen a los que viven de las apariencias, además muchos de los que van de comuna con ellos vímos que son cortos de mente o se hacen los tontos, para vender a su maestro, hablamos con ellos,as,

      su Santo no les pone un remedio de su santidad para mentes tan cortas, viven de gente que no discurre, que gustan del sufismo, cantan y bailan, como sendas marionetas

      • hawa dice:

        ¿la intención..?

        Mi nombre es fernando, no sé como te ha llegado la información del encuentro en Moratalla, pues fue entre amigos íntimos, musulmanes sólo eran dos, Hawa y la persona que recitaba el corán yo soy un conocedor simplemente, amigo de oruç, pero, me voy a enterar, pues naqshband-haqqnani, están en todos los asuntos que no les conciernen, hacen como las sectas, no dejan a sus presas y las sigan hasta….

        ademas de ser todos ellos un a mentira, es que acosan a la gente entran en los ordenadores….y dicen que los locos son los demas, a los que son profesores como abdul wadud sabaté y psicólogos , les quitaba el puesto son enfermos, unos trabajan con niños y los otros con las mentes pues son psicólogos,y son un peligro.

        Respecto a la cadena naqshbandi tú sabras porque lo dices, realmente os sertvís de una silsila correcta, sólo que hay una ramificación que os lleva a vosotros,,como el hecho de Rumi, es falso el parentesco, es sencillo, hablen con los mevleví, ademas pregunten por Dede es que enseña giro derviche que dice es maestro Mevlevi..es falso, sólo hay que preguntar en el lugar correcto.

        A partir de ahora no se traguen todo lo que le dicen del linaje, asegurense….pues de donde hay falsedad no va a encontrar la Luz, hasta son capaces de hacer perder la esposa en el parto y un hijo en sus vientres¿preguntemos a Rafa Millán? luego hablamos de los testigos de je…..porque no aceptan la transfusión de sangre.

        En el caso de Rafa Millán….en vez de acosar, que no es Islam , entra en tu vida y tus asuntos¿……..?

        Lo que haces es sucio, malévalo, y estas paranoide, no es religión, y despues de haber estado a punto de perder a tu esposa y perdiste un hijo…llénate de amor, no de ira y venganza, ya que eres psicólogo ya sabes ,….

        Naqshbandi-haqqnani no llegará lejos,sois lo opuesto a islam y por encima está Dios

        Y llenais los sitios si se puede decir así, porque os llevais al resto de los ya convencidos, y tienen que volver a pagar, se aprovechan los que venden porque su jefe el comerciante mayor, los coloca así todos en la comunidad a aguantar, levanten el dedo y ya son musulmanes número,,,que bueno que soy he hecho 34 musulmanes,MORALEJA ser musulman según ellos es bailar pagar los seminarios, a los que acuden según invitación de allah, esto dicen ellos para darse importancia de ELEGIDOS DE ALLAH…y levantar el dedo

        pero luego llega el gran santo y los lleva al profeta de su negocio y ya son salvados

        como dice hawa quien tira la piedra y esconde la mano…………

        De Fernando

    • Amina dice:

      Hawa gracias

      sé de lo que hablas, también lo viví así, quieres creer cuentos, cuando la aplastante lógica, te dice; aquí no hay espiritualidad, estos señores se hacen llamar sheikh, pero ni enseñan, ni aportan, la mayoría son mujeres, juegan con ellas, sus emociones las manipulan, y esto ni es bueno, ni es sensato, si este burhanuddin que mencionaís, le he visto hacerles ver a las mujeres que dependen del marido, que se queden en casa, incluso con una mujer con pechos abundantes y ojos azules, ya que le encantan así, a esta mujer le hablaba de los momentes dos sagrados y los comparó cada uno con cada uno de sus pechos, y el pañuelo de la cabeza le hizo que se lo pusiera en los pechos tipo bailarina de la danza del vientre, cuando en un descanso le pregunto al marido, como lo ha permitido, pues es de ….él me dijo que era el sheikh, y que no se puede replicar.

      Como a este sheikh le gustan tetonas, y ojos azules, cuando empezaba el seminario, las hacía a las que le gustaban y eran de estas características que se sentaran a su lado, ademas en el lado derecho y el sheikh abdul wadud a su lado izquierdo, y no se crean que abdul wadud se prestaba a defender alguna postura ya que eso no es bien, ademas a las mujeres según fuera personalmente cuando les da el caramelo, y que cierran los ojos le susurra alguna cosa, si esta es de su agrado…ejemplo te estabamos esperando

      Agradezco lo que haces, por el resto de personas, que como bien expresas, deben conocer que es Islam, que hay gente que manipula Islam para beneficiarse de las mujeres, que son las que más concurren a estos eventos, y que sepan que no todo lo que hacen es bien, y esta tariqa naqshbandi haqqnani, es una estafa, no les importan las mujeres, y estamos en una sociedad de derechos libre, y la mujer tiene sus derechos, y si están débiles, estas ordenes no tienen derecho a manejarlas, pues manejan las mentes, y esto es un delito

  22. Abdel karrim dice:

    Me quedé con lo del sueño¿recuerdas?, hice todo lo que me dijiste.
    Hablamos, me gustó todo lo que compartiste, por ello quiero partiticipar en el mismo sitio que tú¿OK….Ok…Ok..?
    Nos apuntamos a los dos, lo que me gustaría tener claro la diferencia de los naqshbandi, ¿tienen la misma línea de maestros?¿donde se separan?, se supone que este Señor amigo de oruÇ no pertenece a los naqshbandi-haqqnani, con él podríamos hablar de ese tema, como se permite que un fraude de locos está funcionando como Santo¿………..?

    Y lo sumo dicen que es el Qutb del mundo, Mi padre el pobre sabe de espiritualidad más que estos, tenemos al Dalai Lama, fíjate éste si podría ser un Qutb, lee lo que escribe, estos, sólo los locos, como dicen fanáticos

    http://www.sophia.bem-vindo.net/tiki-index.php?page=Guenon+Arvore

    EL ÁRBOL DEL MEDIO

    Otro aspecto del simbolismo de la cruz es el que le identifica a lo que las diversas tradiciones designan como el «Árbol del Medio» o por cualquier otro término equivalente; hemos visto en otra parte que este árbol es uno de los numerosos símbolos del «Eje del Mundo» ( NA: El Rey del Mundo, cap. II; sobre el «Árbol del Mundo» y sus diferentes formas, ver también El Hombre y su devenir según el Vêdânta, cap. VIII. – En el esoterismo islámico, existe un tratado de Mohyiddin ibn Arabi titulado «El Árbol del Mundo» ( Shajaratul-Kawn ). ). Es pues la línea vertical de la cruz, figura de este eje, la que hay que considerar aquí principalmente: ella constituye el tronco del árbol, mientras que la línea horizontal ( o las dos líneas horizontales para la cruz de tres dimensiones ) forma sus ramas. Este árbol se eleva en el centro del mundo, o más bien de un mundo, es decir, del dominio en el que se desarrolla un estado de existencia, tal como el estado humano que es el que se considera más habitualmente en parecido caso. En el simbolismo bíblico, en particular, es el «Árbol de la Vida», que está plantado en el medio del «Paraíso terrestre», el cual representa el centro de nuestro mundo, así como lo hemos explicado en otras ocasiones ( El Rey del Mundo, cap. V y IX; Autoridad espiritual y poder temporal, cap. V y VIII. ). Aunque no tenemos la intención de extendernos aquí sobre todas las cuestiones relativas al simbolismo del árbol, y que requerirían un estudio especial, sin embargo, a propósito de éste, hay algunos puntos que no creemos inútil explicar.

    En el Paraíso terrestre, no había sólo el «Árbol de la Vida»; hay otro que desempeña un papel no menos importante e incluso más generalmente conocido: es el «Árbol de la Ciencia del bien y del mal» ( Sobre el simbolismo vegetal en relación con el «Paraíso terrestre», ver El Esoterismo de Dante, cap. IX. ). Las relaciones entre estos dos árboles son muy misteriosas: el relato bíblico, inmediatamente después de haber designado el «Árbol de la Vida» como estando «en el medio del Jardín», nombra el «Árbol de la Ciencia del bien y del mal» ( Génesis, II, 9. ); más adelante, se dice que este último estaba igualmente «en el medio del jardín» ( Génesis, III, 3. ); y finalmente Adam, después de haber comido el fruto del «Árbol de la Ciencia», no habría tenido más que «extender su mano» para tomar también del fruto del «Árbol de la Vida» ( Génesis, III, 22. ). En el segundo de estos tres pasajes, la prohibición hecha por Dios se refiere incluso únicamente al «árbol que está en el medio del Jardín», y no se especifica de otra manera; pero, remitiéndose al otro pasaje donde esta prohibición ya se ha enunciado ( Génesis, II, 17. ), se ve que es evidentemente del «Árbol de la Ciencia del bien y del mal» del que se trata en este caso. Es sin duda en razón del lazo que esta proximidad establece entre los dos árboles por lo que están estrechamente unidos en el simbolismo, hasta tal punto que algunos árboles emblemáticos presentan rasgos que evocan al uno y al otro a la vez; pero queda explicar en qué consiste este lazo en realidad.

    La naturaleza del «Árbol de la Ciencia del bien y del mal», como su nombre mismo lo indica, puede caracterizarse por la dualidad, puesto que encontramos en esta designación dos términos que no son siquiera complementarios, sino verdaderamente opuestos, y de los cuales se puede decir, en suma, que toda su razón de ser reside en esta oposición, ya que, cuando ésta se rebasa, ya no podría tratarse ni de bien ni de mal; no puede ser lo mismo para el «Árbol de la Vida», cuya función de «Eje del Mundo» implica antes al contrario esencialmente la unidad. Por consiguiente, cuando nos encontramos en un árbol emblemático una imagen de la dualidad, parece bien que fuera menester ver ahí una alusión al «Árbol de la Ciencia», mientras que, bajo otros aspectos, el símbolo considerado sería incontestablemente una figura del «Árbol de la Vida». Ello es así, por ejemplo, para el «árbol sefirótico» de la Qabbalah hebraica, que es expresamente designado como el «Árbol de la Vida», y donde, sin embargo, la «columna de derecha» y la «columna de izquierda» ofrecen la figura de la dualidad; pero entre las dos está la «columna del medio», donde se equilibran las dos tendencias opuestas, y donde se encuentra así la unidad verdadera del «Árbol de la Vida» ( Sobre el «árbol sefirótico», ver El Rey del Mundo, cap. III. – Del mismo modo, en el simbolismo medieval, el «árbol de los vivos y de los muertos», cuyos frutos de ambos lados representan respectivamente las obras buenas y malas, se emparenta claramente con el «Árbol de la Ciencia del bien y del mal»; y al mismo tiempo su tronco, que es Cristo mismo, se identifica al «Árbol de la Vida». ).

    Por lo demás, la naturaleza dual del «Árbol de la Ciencia» no se le aparece a Adam más que en el momento mismo de la «caída», puesto que es entonces cuando deviene «conocedor del bien y del mal» ( NA: Génesis, III, 22. – Cuando sus «ojos se abrieron», Adam y Eva se cubrieron de hojas de higuera ( ibid., III, 7 ); esto hay que relacionarlo con el hecho de que, en la tradición hindú, el «Árbol del Mundo» es representado por la higuera, y también con el papel que desempeña este mismo árbol en el Evangelio. ). Es entonces también cuando se aleja del centro que es el lugar de la unidad primera, a la cual corresponde el «Árbol de la Vida»; y es precisamente «para guardar el camino del Árbol de la Vida» que los kerubim ( los «tetramorfos» que sintetizan en ellos el cuaternario de las potencias elementales ), armados de la espada flamígera, son colocados a la entrada del Eden ( Génesis, III, 24. ). Este centro ha devenido inaccesible para el hombre «caído», que ha perdido el «sentido de la eternidad», que es también el «sentido de la unidad» ( ver El Rey del Mundo, cap. V. ); volver al centro, por la restauración del «estado primordial», y alcanzar el «Árbol de la Vida», es redescubrir ese «sentido de la eternidad».

    Por otra parte, se sabe que la cruz misma de Cristo se identifica simbólicamente al «Árbol de la Vida» ( lignum vitae ), lo que se comprende por lo demás muy fácilmente; pero, según una «leyenda de la Cruz» que tenía curso en la Edad Media, ésta habría sido hecha de la madera del «Árbol de la Ciencia», de suerte que éste, después de haber sido el instrumento de la «caída», habría devenido así el instrumento de la «redención». Vemos que aquí se expresa la conexión de estas dos ideas de «caída» y de «redención», que son en cierto modo inversas la una de la otra, y hay en esto como una alusión al restablecimiento del orden primordial ( NA: Hay que aproximar este simbolismo a lo que San Pablo dice de los dos Adam ( 1a Epístola a los Corintios, XV ), a lo cual ya hemos hecho alusión más atrás. La figuración del cráneo de Adam al pie de la cruz, en relación con la leyenda según la cual habría sido enterrado en el Gólgota mismo ( cuyo nombre significa «cráneo» ), no es más que otra expresión simbólica de la misma relación. ); en este nuevo papel, el «Árbol de la Ciencia» se asimila en cierto modo al «Árbol de la Vida», puesto que la dualidad se reintegra efectivamente en la unidad ( NA: Hay que destacar que la cruz, bajo su forma ordinaria, se encuentra en los jeroglíficos egipcios con el sentido de «salvación» ( por ejemplo, en el nombre de Ptolomeo Soter ). Este signo es claramente distinto de la «cruz ansada» ( ankh ), que, de su lado, expresa la idea de «vida», y que por lo demás fue empleada frecuentemente como símbolo por los cristianos de los primeros siglos. Uno puede preguntarse si el primero de estos dos jeroglíficos no tendría una cierta relación con la figuración del «Árbol de la Vida», lo que ligaría estas dos formas diferentes de la cruz, puesto que su significación sería así en parte idéntica; y, en todo caso, hay entre las ideas de «salvación» y de «vida» una conexión evidente. ).

    Esto puede hacer pensar igualmente en la «serpiente de bronce» elevada por Moisés en el desierto ( Números, XXI. ), y que se sabe que es también un símbolo de la «redención», de suerte que la pértiga sobre la que estaba colocada equivale a este respecto a la cruz y recuerda igualmente el «Árbol de la Vida» ( El bastón de Esculapio tiene una significación similar; en el caduceo de Hermes, se tienen las dos serpientes en oposición, lo que corresponde a la doble significación del símbolo. ). Sin embargo, la serpiente se asocia más habitualmente al «Árbol de la Ciencia»; pero es que entonces se considera bajo su aspecto maléfico, y ya hemos hecho observar en otras partes que, como muchos otros símbolos, la serpiente tiene dos significaciones opuestas ( Ver El Rey del Mundo, cap. III. ). Es menester no confundir la serpiente que representa la vida y la que representa la muerte, la serpiente que es un símbolo de Cristo y la que es un símbolo de Satán ( y eso, incluso cuando se encuentren tan estrechamente unidas como en la curiosa figuración de la «anfibena» o serpiente de dos cabezas ); y se podría decir que la relación de estos dos aspectos contrarios, no deja de presentar una cierta similitud con la de los papeles que representan respectivamente el «Árbol de la Vida» y el «Árbol de la Ciencia» ( NA: La serpiente enrollada alrededor del árbol ( o del bastón que es uno de sus equivalentes ) es un símbolo que se encuentra en la mayoría de las tradiciones; veremos más adelante cual es su significación desde el punto de vista de la representación geométrica del ser y de sus estados. ).

    Hemos visto hace un momento que un árbol que ostenta una forma ternaria, como el «árbol sefirótico», puede sintetizar en él, en cierto modo, las naturalezas del «Árbol de la Vida» y del «Árbol de la Ciencia», como si éstos se encontraran reunidos en uno solo, puesto que aquí el ternario es descomponible en la unidad y la dualidad de las cuales es la suma ( En un pasaje de la Astrée de Honoré d’Urfé, se trata de un árbol de tres troncos, según una tradición que parece ser de origen druídico. ). En lugar de un árbol único, se puede tener también, con la misma significación, un conjunto de tres árboles unidos por sus raíces, donde el del medio es el «Árbol de la Vida», y donde los otros dos corresponden a la dualidad del «Árbol de la Ciencia». Se encuentra algo comparable en la figuración de la cruz de Cristo entre otras dos cruces, las del buen y del mal ladrón: éstos están colocados respectivamente a la derecha y a la izquierda de Cristo crucificado como los elegidos y los condenados estarán a la derecha y a la izquierda de Cristo triunfante en el «Juicio final»; y, al mismo tiempo que representan evidentemente el bien y el mal, corresponden también, en relación a Cristo, a la «Misericordia» y al «Rigor», los atributos característicos de las dos columnas laterales del «árbol sefirótico». La cruz de Cristo ocupa siempre el lugar central que pertenece propiamente al «Árbol de la Vida»; y, cuando está colocada entre el sol y la luna, como se ve en la mayoría de las antiguas figuraciones, es todavía la misma cosa: ella es entonces verdaderamente el «Eje del Mundo» ( NA: Este identificación de la cruz con el «Eje del Mundo» se encuentra enunciada expresamente en la divisa de los cartujos: «Stat Crux dum volvitur orbis».- Cf. el símbolo del «globo del mundo», donde la cruz, coronando el polo, tiene igualmente el lugar del eje ( ver El esoterismo de Dante, cap. VIII ). ).

    En el simbolismo chino, existe un árbol cuyas ramas están anastomosadas de manera que sus extremidades se juntan dos a dos para figurar la síntesis de los contrarios o la resolución de la dualidad en la unidad; se encuentra así, ya sea un árbol único cuyas ramas se dividen y se juntan por las ramas mismas ( Estas dos formas se encuentran concretamente sobre unos bajos relieves de la época de los Han. ), o ya sean dos árboles que tienen una misma raíz y que se juntan igualmente por sus ramas. Es el proceso de la manifestación universal: todo parte de la unidad y vuelve a la unidad; en el intervalo se produce la dualidad, división o diferenciación de donde resulta la fase de existencia manifestada; así pues, las ideas de la unidad y de la dualidad están reunidas aquí como en las demás figuraciones de las que acabamos de hablar ( El árbol de que se trata lleva unas hojas trilobadas vinculadas a dos ramas a la vez, y, a su alrededor, unas flores en forma de cáliz; unos pájaros vuelan alrededor o están posados sobre el árbol. – Sobre la relación entre el simbolismo de los pájaros y el del árbol en diferentes tradiciones, ver El Hombre y su devenir según el Vêdânta, cap. III, donde hemos observado a este respecto diversos textos de las Upanishad y la parábola evangélica del grano de mostaza; puede agregarse a esto, en los escandinavos, los dos cuervos mensajeros de Odin que se posan sobre el fresno Ygdrasil, que es una de las formas del «Árbol del Mundo». En el simbolismo de la Edad Media, se encuentran igualmente dos pájaros sobre el árbol Peridexion, al pie del cual hay un dragón; el nombre de este árbol es una corrupción de Paradision, y puede parecer bastante extraño que haya sido deformado así, como si se hubiera dejado de comprenderle en un cierto momento. ). Existen también representaciones de dos árboles distintos y unidos por una sola rama ( es lo que se llama el «árbol ligado» ); en este caso, una pequeña rama sale de la rama común, lo que indica claramente que se trata entonces de dos principios complementarios y del producto de su unión; y este producto puede ser todavía la manifestación universal, salida de la unión del «Cielo» y de la «Tierra», que son los equivalentes de Purusha y de Prakriti en la tradición extremo oriental, o también de la acción y de la reacción recíprocas del yang y del yin, elementos masculino y femenino de los que proceden y en los que participan todos los seres, y cuya reunión en equilibrio perfecto constituye ( o reconstituye ) el «Andrógino» primordial del que ya se ha hablado más atrás ( En lugar del «árbol ligado» se encuentran también a veces dos rocas unidas de la misma manera; por lo demás, hay una relación estrecha entre el árbol y la roca, equivalente de la montaña, en tanto que símbolos del «Eje del Mundo»; y de una manera más general todavía, hay una aproximación constante de la piedra y del árbol en la mayoría de las tradiciones. ).

    Volvamos de nuevo a la representación del «Paraíso terrestre»: de su centro, es decir, del pie mismo del «Árbol de la Vida», parten cuatro ríos que se dirigen hacia los cuatro puntos cardinales, y que trazan así la cruz horizontal sobre la superficie misma del mundo terrestre, es decir, en el plano que corresponde al dominio del estado humano. Estos cuatro ríos, que se pueden relacionar con el cuaternario de los elementos ( La Qabbalah hace corresponder a estos cuatro ríos las cuatro letras de las que está formada la palabra PaRDeS. ), y que han salido de una fuente única que corresponde al éter primordial ( NA: Según la tradición de los «Fieles de Amor», esta fuente es la «fuente de la juventud» ( fons juventutis ), representada siempre como situada al pie de un árbol; sus aguas son pues asimilables al «brebaje de la inmortalidad» ( el amrita de la tradición hindú ); las relaciones del «Árbol de la Vida» con el Soma vêdico y el Haoma mazdeísta son por lo demás evidentes ( ver El Rey del Mundo, cap. IV y VI ). – Recordaremos también, a este propósito, el «rocío de luz» que, según la Qabbalah hebraica, emana del «Árbol de la Vida», y por el que debe operarse la resurrección de los muertos ( ver El Rey del Mundo, cap. III ); el rocío juega igualmente una función importante en el simbolismo hermético. En las tradiciones extremo orientales se hace mención del «árbol del rocío dulce», situado sobre el monte Kouenlum, que se toma frecuentemente como un equivalente del Mêru y de las demás «montañas sagradas» ( la «montaña polar», que es, como el árbol, un símbolo del «Eje del Mundo», así como acabamos de recordarlo ). – Según la misma tradición de los «Fieles de Amor» ( ver Luigi Valli, Il Linguaggio segreto di Dante e dei «Fedeli d’Amore» ), esta fuente es también la «fuente de la enseñanza», lo que se refiere a la conservación de la tradición primordial en el centro espiritual del mundo; encontramos pues aquí, entre el «estado primordial» y la «tradición primordial», el lazo que hemos señalado en otra parte sobre el tema del simbolismo del «Santo Grial», considerado bajo el doble aspecto de la copa y del libro ( ver El Rey del Mundo, cap. V ). Recordaremos todavía la representación, en el simbolismo cristiano, del Cordero sobre el libro sellado con siete sellos, sobre la montaña desde donde descienden los cuatro ríos ( ver El Rey del Mundo, cap. IX ); veremos más adelante la relación que existe entre el símbolo del «Árbol de la Vida» y el del «Libro de la Vida». – Otro simbolismo que puede dar lugar a unas aproximaciones interesantes se encuentra en algunos pueblos de la América central, que, «en la intersección de dos diámetros rectangulares trazados en un círculo, colocan el carácter sagrado, peyotl o hicouri, que simboliza la «copa de la inmortalidad», y que tiene la reputación de encontrarse en el centro de una esfera hueca y en el centro del mundo» ( A. Rouhier, La Plante qui fait les yeux émerveillés. Le Peyotl, París, 1927, p. 154 ). Cf. también, en correspondencia con los cuatro ríos, las cuatro copas sacrificiales de los Rhibus en el Vêda. ), dividen en cuatro partes, que se pueden relacionar con las cuatro fases de un desarrollo cíclico ( Ver El esoterismo de Dante, cap. VIII, donde, a propósito de la figura del «viejo de Creta», que representa las cuatro edades de la humanidad, hemos indicado la existencia de una relación analógica entre los cuatro ríos de los Infiernos y los cuatro ríos del Paraíso terrestre. ), el recinto circular del «Paraíso terrestre», el cual no es otra cosa que la sección horizontal de la forma esférica universal de la que ya hemos hablado más atrás ( Ver El Rey del Mundo, cap. XI. ).

    El «Árbol de la Vida» se encuentra en el centro de la «Jerusalem celeste», lo que se explica fácilmente cuando se conocen las relaciones de ésta con el «Paraíso terrestre» ( Ver El Rey del Mundo, cap. XI. – La figura de la «Jerusalem Celeste» no es circular, sino cuadrada, al haberse alcanzado entonces el equilibrio final para el ciclo considerado. ): se trata de la reintegración de todas las cosas en el «estado primordial», en virtud de la correspondencia del fin del ciclo con su comienzo, según lo que todavía explicaremos después. Es destacable que este árbol, según el simbolismo apocalíptico, lleva entonces doce frutos ( Los frutos del «Árbol de la Vida» son las «manzanas de oro» del jardín de las Hespérides; el «toisón de oro» de los Argonautas, colocado igualmente sobre un árbol y guardado por una serpiente o un dragón, es otro símbolo de la inmortalidad que el hombre ha de reconquistar. ), que son, como ya lo hemos dicho en otra parte ( Ver El Rey del Mundo, cap. IV y XI. ), asimilables a los doce Adityas de la tradición hindú, donde éstos son doce formas del sol que deben aparecer todas simultáneamente al fin del ciclo, rentrando entonces en la unidad esencial de su naturaleza común, ya que son otras tantas manifestaciones de una esencia única e indivisible, Aditi, que corresponde a la esencia una del «Árbol de la Vida» mismo, mientras que Diti corresponde a la esencia dual del «Árbol de la Ciencia del bien y del mal» ( NA: Los devas, asimilados a los Adityas, se dicen que salen de Aditi ( «indivisibilidad» ); de Diti ( «división» ) salen los Daityas o los asuras. – Aditi es también, en un cierto sentido, la «Naturaleza Primordial», llamada en árabe El-Fitrah. ). Por lo demás, en las diversas tradiciones, la imagen del sol está ligada frecuentemente a la de un árbol, como si el sol fuera el fruto del «Árbol del Mundo»; deja su árbol al comienzo del ciclo y viene a reposarse en él cuando acaba ( NA: Esto no carece de relación con lo que hemos indicado en otra parte en lo que concierne a la transferencia de algunas designaciones desde las constelaciones polares a las constelaciones zodiacales o inversamente ( ver El Rey del Mundo, cap. X ). De una cierta manera, el sol puede decirse «hijo del Polo»; de ahí la anterioridad del simbolismo «polar» en relación al simbolismo «solar». ). En los ideogramas chinos, el carácter que designa la puesta del sol lo representa reposándose sobre un árbol al final del día ( que es análogo al fin del ciclo ); la oscuridad está representada por un carácter que figura al sol caído al píe del árbol. En la India, se encuentra el árbol triple que lleva tres soles, imagen de la Trimûrti, así como el árbol que tiene por frutos doce soles, que son, como acabamos de decirlo, los doce Adityas; en China, se encuentra igualmente, el árbol con doce soles, en relación con los doce signos del Zodiaco o con los doce meses del año como los Adityas, y a veces también con diez, número de la perfección cíclica como en la doctrina pitagórica ( Cf., en la doctrina hindú, los diez Avatâras que se manifiestan durante la duración de un Manvantara. ). De una manera general, los diferentes soles corresponden a las diferentes fases de un ciclo ( En los pueblos de América central, las cuatro edades en las que se divide el gran periodo cíclico se consideran como regidas por cuatro soles diferentes, cuyas designaciones se sacan de su correspondencia con los cuatro elementos. ); salen de la unidad al comienzo de éste y vuelven a entrar en ella al final, que coincide con el comienzo de otro ciclo, en razón de la continuidad de todos los modos de la Existencia Universa

    • Hawa dice:

      Fernando

      Para ser Naqshbandihaqqnani, las tiras duras y directas, quizas seas tú el que nos haces llegar la información de la falsedad de santo, de que a partir del 40 ya no hay mas santo, hasta donde llega la locura de…que nos han puesto en contacto con gente de méxico relacionado con naqshbandi-haqqnani———

      Pero ve con tu frente, y verdad, ni has estado en Moratalla, ni Hawa enseña sueños, a ella se los interpreta, quien la ayuda y enseña.

      Y lo del árbol bien y mal, son Adan y Eva,o sea Hawa.

      Ya que eres tan listo-a, danos una explicación del significado, pues sino tu acertijo no consigue la intención de porque lo lanzas

      • hawa dice:

        Hawa:

        Tu propio santo con su bastón golpea a gente incluso en la cabeza, a quien no se ha puesto el pañuelo

        No voy a entrar en dires diretes, pues he tomado bayat correcto, gracias a Allah, y no me interesan las tonterías de quienes sacuden por la espalda y con máscara.

        Vosotros sois los que sois todo falsedad y a Dios corresponde vuestros asuntos.
        cierto que no me he vendido a pesar de todo lo infernal que me habeis hecho, todo por una estafa que es vuestro santo, y negocios, todos pegan porque de una u otra forma ganan, unos dinero, otros fama, otros titulo sheikh, etc…

        he tenido el tiempo para hacer lo que corresponde al momento, muy tranquila, pues jamás un maltratador, pervertido fanático, decía jamas tendrá poder en la humanidad, el Corán ya lo dice, alejate de la maldad, de los hipócritas, rodeate de los limpios del corazón, Mohammad saws dijo lo que es falso no es islam, y denuncialo con aquella parte que te sea más accesible.

        L
        a parábola del orgullo y la sumisión
        (Meditación en el
        Sagrado Corán
        18:32-44)
        Había dos vecinos. A uno de ellos la Fuente de la Abundancia le proveía de ricos huertosde uva, rodeados de extensas arboledas de palmera que daban dátiles. Entre estasarboledas y estos huertos, por medio de bendiciones derramadas por la Fuente de la Vida,florecían fértiles campos de grano. La tierra ofrecía una abundante cosecha estación trasestación, ya que la Fuente del Poder hacía brotar ahí un manantial. Esta es la profundafecundidad de la vida humana cuando se recibe como puro Regalo Divino. Aún así, elhombre cuya existencia estaba tan bendita por Al-láh el Más Alto, remarcó a su vecino:“Nuestras propiedades son similares, sin embargo, mi tierra produce más riqueza porqueyo soy más poderoso que tú.” Orgulloso de lo que malentendía como frutos de su propio poder personal, este hombre cometió una injusticia contra su propia alma al permitir quela distorsión espiritual creciera dentro de él, hasta el día en que llegó a proclamar conarrogancia suprema: “Yo tengo todo el control de mi existencia. Mi buena fortuna nunca puede disminuir. Ciertamente Al-láh no hará que el mundo llegue a su fin mientras yoviva, y cuando muera el Paraíso será todavía más placentero que lo que hoy me rodea.”Su vecino, un alma dedicada a la Verdad Viviente, advirtió al hombre orgulloso con palabras compasivas y gentiles: “Considera cuidadosamente lo que estás diciendo, miamigo. ¿Cómo puedes asumir tanto? ¿Te has olvidado que el Poder de Al-láh tedesarrolló desde una mera gota de sustancia terrestre, moldeando gradualmente tu cuerpoy tu mente? Nuestras vidas dependen únicamente de la Fuente de la Vida, y nosotros
        nunca deberíamos alejarnos de la Fuente del Poder al exaltar a cualquier otro poder en eluniverso, incluido el nuestro. Mi querido vecino, cuando mires hacia tus arboledas,huertas y campos florecientes, simplemente afirma: ‘Toda esta abundancia viene de laVoluntad de Al-láh, ya que no hay otro poder aparte de la Fuente del Poder.’ Aunquetengo menos riquezas, Al-láh el Más Misericordioso me ha otorgado un claroentendimiento, que es más precioso que todas tus valiosas pertenencias. Si siguesvolviéndote hacia tu propio poder personal, mi amigo, la Fuente de Poder podría mandar potentes rayos durante la noche, y la luz de la mañana permitiría ver simplemente tierraestéril donde una vez hubo campos verdes. O un día podrías encontrar tu floreciente manantial hundido en la profundidad de la tierra y ver tu suelo convertido en polvo.”Pero alguien que había permitido que se desarrollara una severa distorsión espiritualdentro de sí no podía apreciar las sabias palabras de su vecino, despertando una mañana para encontrarse de hecho con sus palmerales y huertos marchitos, sus campos estériles, ysu riqueza desaparecida. Apretando sus puños con angustia, gritó: “¿Por qué igualé mi propio poder con el Poder de Al-láh?” El poder y las posesiones personales de los que élhabía estado tan orgulloso se habían desintegrado totalmente, dejándolo desolado en todoaspecto.Mis queridos seres humanos, sus vidas pueden ser protegidas y elevadas sólorindiéndolas completamente a la Fuente de la Vida. Someterse a Al-láh el Más Alto esconocer y abrazar la verdad de que sólo puede haber una Fuente Suprema. Ser llamado alCamino de la Sumisión y retornar directamente a la Fuente del Amor es el más valioso detodos los Regalos Divinos

        Corazón del Corán

        A Dios le concierne juzgaros

        A mí seguir camino con lo aprendido

  23. Abdel karrim dice:

    Fethullah Gülen y el Sufísmo es.f.gulen.com

    Si en este contexto, los escritos y los actos de Gülen son estudiados, la primera pregunta que debe ser contestada es si «Jodyaefendi», o Maestro, como afectivamente es llamado por sus seguidores y condiscípulos, es un maestro sufí. En varios momentos de su vida, Gülen ha tenido que defender su movimiento de las acusaciones que proclamaban que él había fundado una nueva orden sufí, de la cual era considerado como el shaij.[8] Hoy en día, en Turquía, los cargos penales por fundar una tariqa secreta conllevan una doble denuncia y trae como consecuencia implicaciones políticas y legales. Los seculares modernistas ven al Sufísmo como parte del pasado premoderno, una reliquia de tiempos de los otomanos, un obstáculo al progreso, al desarrollo y a la prosperidad. A la inversa, los activistas musulmanes de inspiración Wahhabi ven al Sufísmo como el responsable de haberle quitado a la umma islámica su tarea encomendada por Dios, de construir una sociedad que camine de acuerdo con los ideales del Corán y de la Sunna; ellos acusan a los sufíes de alentar innovaciones poco ortodoxas, sin garantía y nada convencionales, así como de promulgar una religiosidad pasiva, devota. Más aun, debido a que las órdenes sufíes aún están prohibidas en Turquía, fundar una nueva tariqa podría ser considerado como emprender una actividad ilegal.

    En respuesta a esta acusación, Gülen afirma que él no ha fundado una tariqa y más aún, que él personalmente nunca ha pertenecido a ninguna orden sufí. También declara: «Las órdenes religiosas son instituciones que aparecieron con la intención de representar al Sufísmo seis siglos después de nuestro Profeta, la paz y las bendiciones de Dios sean con él. Dichas órdenes tienen sus propias estructuras y normas. Y del mismo modo que yo nunca he ingresado en una orden sufí, tampoco he tenido ninguna relación con alguna de ellas».[9] A la pregunta de por qué él es llamado Jodya (Hoca en el original), empleado tradicionalmente por los sufíes para sus maestros, él responde que el título no conlleva ninguna connotación de resurgimiento otomano ni de jerarquía, sino que es simplemente «una manera respetuosa de dirigirse a alguien cuyo conocimiento en asuntos religiosos es reconocido y admitido por el público en general».[10]

    Dado que Gülen nunca ha pertenecido a una tariqa, ¿Estamos cayendo en el error al referirnos a él como un sufí? En su fundamental e imprescindible trabajo acerca de las tendencias sufíes que se encuentran en el pensamiento de Gülen, Zeki Saritoprak llama a Gülen «un sufí a su manera».[11] Saritoprak afirma que muchos sufíes no pertenecieron a ninguna orden sufí. Durante los primeros seis siglos del Islam, no existieron ordenes sufíes, aunque surgieron un gran número de sufíes importantes. Es más, desde la aparición de las órdenes sufí en la umma islámica en los siglos XIII y XIV, existen pruebas y ejemplos de renombrados sufíes que no han pertenecido a una tariqa. De este modo Saritoprak reconoce la problemática situación del sufí moderno que no sigue una tariqa o que no tiene una guía espiritual:

    Los primeros estudiosos sufíes no tenían ni órdenes ni organizaciones sufíes. Rabia, Yunayd, Muhasibi, Bishr, Ghazzali, Fariduddin Attar, e incluso el mismo Rumi no pertenecían a una tariqa. No obstante, todos ellos eran sufíes. Desde la posición estratégica y ventajosa del sufísmo institucionalizado, el sufísmo de ellos pasaría a ser problemático, ya que estos estudiosos sufíes de los primeros tiempos no tenían un maestro espiritual. En la tradición sufí, aquel que no tiene un shaij, topará con Satanás como su shaij.[12]

    Respecto a la necesidad de un guía espiritual, es cierto que la inmensa mayoría de sufíes se han opuesto e incluso prohibido a que uno siga la senda sufí sin un shaij o pir. No obstante, desde el punto de vista de una minoría se ha sostenido que la guía espiritual no necesariamente tiene que ser una persona viva. Kharaqani, por ejemplo, fue iniciado en el camino sufí por el espíritu de Abu Yazid al-Bistami, mientras que Attar fue inspirado por el espíritu de al-Hallay.[13] Otros sufíes afirmaron tener como guía a Jidr, el misterioso compañero de Moisés mencionado en la Sura al-Kahf del Corán.

    La postura de Gülen indica que él es guiado en su desarrollo espiritual por el Corán y la Sunna. Desde la perspectiva de Gülen, el Corán no solo es la mejor guía, sino que es el nacimiento y la fuente de toda la práctica y pensamiento sufí. Arraigado y enraizado firmemente en el Corán y en la Sunna, y ampliado a lo largo de los siglos por las opiniones y las experiencias de los últimos sufíes que dedicaron las enseñanzas coránicas mediante sus propios esfuerzos personales (iytihad), el sufísmo debe ser considerado no como un camino «alternativo» seguido por algunos musulmanes en contraposición o en contradicción a la Shari‘a sino, como una de las ciencias primordiales del Islam.

    (Tasawwuf) no se contradice con ninguna de las corrientes islámicas basadas en el Libro y en la Sunna. Lejos de ser contradictorio, tiene su origen, tal y como el resto de ciencias religiosas, en el Libro y la Sunna y las conclusiones de los inmaculados—libres de todo pecado— eruditos de los inicios del Islam provinieron del Corán y de la Sunna —iytihad.[14]

    Para Gülen, el tasawwuf y la Shari‘a son dos aspectos de una misma verdad o, mejor dicho, dos maneras de expresar la misma verdad. Los dos modos de expresión surgen de las diferencias de personalidad en lugar de cualquier mensaje contradictorio. Ambos dirigen al musulmán a creer y a practicar la única verdad islámica, pero cada musulmán debe encontrar el camino más compatible con su modo de ser y su temperamento.

    Mientras que la observancia de lo primero [la Shari‘a] ha sido relacionado con el esoterismo (la auto-restricción hacia la dimensión externa de la religión), siguiendo el segundo [el tasawwuf] ha sido visto como algo puramente exotérico. Aunque esta discriminación surge, por una parte, de las aseveraciones acerca de que los mandatos de la Shari‘a son representados por jurisprudentes o muftíes— Jurisconsulto musulmán con autoridad pública, cuyas decisiones son consideradas como leyes—, y por la otra de los sufíes, esto debe ser observado como el resultado de una tendencia natural humana, la cual no es más que otorgar prioridad a la manera más compatible con su temperamento y para la cual tienen aptitud.[15]

    El sufísmo ha conocido a los sufíes antinómicos (bi-shara) quienes emplazaron que seguir las regulaciones exotéricas (zahir) de la Shari‘a era innecesario para aquellos en el camino esotérico (batin), pero la perspectiva de Gülen se hace clara en el campo de la ba-shara, de aquellos quienes subrayan la importancia de que el sufí no abandone la Shari‘a. Gülen mismo podría parecer que continua con la larga serie de sufíes orientados hacia la Shari‘a, representados con más vigor por las tradiciones Qadiri y Naqshbandi, y en los tiempos modernos por Said Nursi, quien se refirió al tasawwuf como una faceta de la vida del musulmán sincero que busca vivir completamente el mensaje contenido en el Corán y en la Sunna.

    De hecho, Özdalga contempla tres «puntos de referencia positivos» que han configurado el pensamiento de Fethullah Gülen: 1) el Islam Sunní Ortodoxo, 2) la tradición Sufí Naqshbandi, 3) el Movimiento Nur, aquellos musulmanes influidos por los escritos de Said Nursi.[16] Los Naqshbandis han insistido siempre en la cuidadosa interpretación de las prescripciones de la Shari‘a, por lo que no existe contradicción alguna con los primeros dos puntos. Sin embargo, Gülen difiere de la Orden de Naqshbandi, en cuanto a que a la disciplina Naqshbandi se le obsequia con un explícito programa de desarrollo espiritual, el cual es seguido y controlado muy de cerca por el shaij, mientras que el programa de Gülen es abierto en donde se enfatizan las buenas acciones o el servicio a la humanidad (hizmet) más que los ejercicios y las devociones espirituales.[17]

    Probablemente, aquello que influyó de manera más formativa al desarrollo del pensamiento de Gülen, incluyendo su acercamiento al Sufísmo, fue la figura de Said Nursi.[18] Del mismo modo que Nursi, quien también fue educado en la tradición Naqshbandi pero que eligió trabajar y enseñar fuera del ámbito de establecido una tariqa, Gülen también ve la tradición sufí más como la sabiduría atesorada por los santos del Islam que una necesidad institucionalizada de alcanzar la interiorización de los valores islámicos. De acuerdo con Nursi, el Sufísmo «ha sido proclamado, enseñado, y descrito en miles de libros escritos por los eruditos de entre la gente iluminada y por aquellos que les han revelado la realidad de la creación, quienes le han transmitido a la comunidad musulmana y a nosotros esa verdad».[19]

    Por otra parte, como Said Nursi, Gülen es conciente de que no todo lo que históricamente ha acontecido en nombre del Sufísmo tiene un valor positivo. Sin embargo, en un enfoque crítico hacia la tradición sufí, debe reconocer la fuerza intrínseca del movimiento como un instrumento para el fomento y la construcción de un sentido de comunidad y hermandad. Como Said Nursi declara:

    El camino sufí no debe ser condenado debido a los males circunscritos a ciertas formas que han adoptado las prácticas que se encuentran más allá de los límites de la taqwa, e incluso del Islam, y que se han dado erróneamente a sí mismas el nombre de caminos sufíes. Completamente aparte de los notables e importantes resultados espirituales y religiosos del camino sufí y de aquellos quienes miran hacia el Más Allá, estos son los caminos sufíes los cuales son los primeros y más efectivos y fervientes medios de expandir y desarrollar la hermandad, unos vínculos sagrados dentro del Mundo del Islam.[20]

    Gülen entiende el Sufísmo como la dimensión interna de la Shari‘a, y las dos dimensiones nunca deben estar distanciadas. La representación de lo externo sin atender al poder transformativo interno desemboca en un ritualismo árido y si adornos. Poner toda nuestra atención en las disciplinas interiores y la negación del ritual y del comportamiento prescrito reduce la fortaleza espiritual en pos de seguir nuestras propensiones y preferencias. Tan sólo impulsando ambas dimensiones del Islam aquel que busca será capaz de someter humildemente (Islam) su vida plenamente a Dios.

    Un iniciante o un viajero en el camino espiritual (salik) nunca separa la observancia externa de la Shari‘a de su dimensión interna, y por tanto, observa todos los requerimientos de ambos, las dimensiones externa e interna del Islam. A través de tal observancia, viajan hacia la meta de suma humildad y sumisión.[21]

    Tal y como el Sufísmo es aquello que «trae a la vida a las ciencias religiosas», en palabras de Al-Ghazali, asimismo la Shari‘a es lo que mantiene al creyente enraizado a la tradición islámica. «Si el viajero no ha sido capaz de preparar su corazón de acuerdo a ambos requerimientos de su viaje espiritual y de los mandamientos de la Shari‘a, es decir, si él no piensa y razona bajo la luz de la Misión Profética mientras sus sentimientos se elevan en el reino ilimitado de su estado espiritual, inevitablemente él caerá. Estará confundido y desconcertado, hablando y actuando en contra del espíritu de la Shari‘a ».[22]

    De acuerdo con Saritoprak, ambas denominaciones la pregunta de si uno es llamado sufí, así como la de pertenecer como miembro de una tariqa son secundarias. Él cita a Mawlana para explicar el efecto de que no es la parafernalia o adornos externos los que hacen de alguien un sufí, sino la pureza de su temperamento interior:

    Gülen nunca se llama a sí mismo un sufí. Uno no es un sufí por el nombre, sino por el espíritu y el corazón. Como dice Rumi: «¿Qué es aquello que convierte al sufí en lo qué es? La pureza del corazón, no la capa remendada ni la perversa codicia de aquellos hombres terrenalmente limitados quienes roban su nombre. Él (el verdadero sufí) discierne la esencia pura de todas las cosas». En resumen, Gülen entiende que uno debe aniquilarse a sí mismo con los rayos de la existencia de la Verdad, por medio del conocimiento de su impotencia, pobreza e impotencia.[23]

    Por lo tanto si Gülen va a ser considerado un sufí, al menos en espíritu, y no de nombre o por su título, ¿qué es el Sufísmo para él? En dos de sus obras al respecto, Gülen ofrece su propia definición. En sus primeras obras él declara:

    Tasawwuf (el Sufísmo) significa que siendo liberado de los vicios y de las debilidades que son particulares de la naturaleza humana y adquiriendo cualidades angelicales y la conducta que complace a Dios, uno vive su vida de acuerdo con los requerimientos del conocimiento y amor de Dios y en el deleite espiritual que resulta.[24]

    En un trabajo más reciente, él da una definición del camino sufí muy similar:

    El Sufísmo es el camino seguido por un individuo quien, habiendo sido capaz de liberarse a sí mismo o sí misma de los vicios humanos y de las debilidades para adquirir cualidades angelicales y cuya conducta es complacer a Dios, vive de acuerdo con los requerimientos del conocimiento y amor de Dios y en el deleite espiritual resultante que le sigue.[25]

    Ambas definiciones confluyen en el mismo punto. Gülen parece darle prioridad a la voluntad, haciendo énfasis en que el Sufísmo simboliza vencer los obstáculos humanos con el poder y la gracia de Dios y adquirir las virtudes y el comportamiento que Dios desea de Sus siervos. La persona que vive de esta manera, gradualmente está creciendo en ma‘rifa o sabiduría espiritual y en amor (mahabbah), ambos por Dios y por los demás. Para el más fiel seguidor en este camino, Dios le garantiza el placer espiritual que anima y fortalece al creyente. Este entendimiento concuerda con la corriente principal de la enseñanza sufí que ha prevalecido durante siglos, en la que el miembro sufí profesa sus esfuerzos para lograr las distintas estaciones espirituales (maqamat) en las cuales los obstáculos de la divina gracia son eliminados uno por uno y entonces, debe esperar confiadamente a Dios, que le conceda como regalos los estados espirituales (ahwal) de conocimiento, amor y deleite.

    ¿Por qué Gülen está interesado en el Sufísmo? ¿Qué es lo que le llama la atención en la tradición sufí? En un comentario elocuente indica que, aquellos musulmanes que a través de los siglos en mayor proporción reflejaron y procuraron llevar a cabo la práctica de los valores interiores enseñados por el Islam y que desarrollaron las disciplinas espirituales para controlar sus impulsos egoístas, fueron de hecho sufíes. Casi podríamos decir que el Sufísmo es la esencia o, como él declara en otro momento, el espíritu del Islam.

    Como religión, el Islam enfatiza de manera natural el reino espiritual. Contempla la preparación del ego como un principio básico. El ascetismo, la piedad, la amabilidad y la sinceridad son esenciales para esto. En la historia del Islam, la disciplina que más prevaleció en aquellos maestros fue el Sufísmo. Oponerse a él sería oponerse a la esencia del Islam.[26]

    En otras palabras, la genialidad del Sufísmo, según Gülen, es su habilidad para interiorizar el mensaje del Corán y de la Sunna de tal manera que influye y moldea el comportamiento del musulmán. A través del Sufísmo, el musulmán aprende a desplazarse más allá de la obediencia de las órdenes y las normas que él o ella no comprende como una apreciación de la enseñanza islámica, la cual se convierte en una parte y una parcela del modo de vida del creyente. El Sufísmo muestra cómo un musulmán puede superar sus tendencias egoístas, responder a la frustración y a la oposición, y moverse más allá del desaliento y la rutina con paciencia y perseverancia. El Sufísmo permite que el musulmán alcance las cualidades virtuosas y las disciplinas personales requeridas para vivir completamente de acuerdo con la voluntad de Dios. El Sufísmo dirige el camino hacia el shawq, el deleite, por lo que la práctica del compromiso religioso no es una carga onerosa ni desagradable que una persona está forzada a soportar, sino que en su lugar puede conducir a la regocijante y amorosa aceptación de la vida. Esta es la habilidad del Sufísmo para proveer de un programa práctico por el cual el musulmán puede interiorizar y practicar la Fe Islámica lo cual es la de gran interés para Gülen, en lugar de las experiencias místicas extáticas o paranormales que algunas veces han sido reivindicadas por o para los santos sufíes.

    El agradecimiento de Gülen por la enseñanza de los maestros sufíes no le impide criticar, ocasionalmente, la manera en que la vida sufí fue puesta en práctica con frecuencia. El dinamismo de los primeros sufíes se disipó a menudo debido a las formas institucionales que se conformaron en las últimas órdenes sufíes. En concreto, durante los últimos tiempos, muchos sufíes repudiaron la vida real y se comprometieron con la inservible especulación metafísica. Son ellos uno de los grupos, según Gülen, que han sido responsables de la crisis educativa en la Turquía contemporánea. De hecho, sus esfuerzos educacionales pueden ser entendidos como una reacción ante la escasez de variedad en los programas educacionales ofrecidos a los estudiantes turcos. Esta es la falta de integración entre el conocimiento científico y los valores espirituales los cuales inducen a Gülen y a sus seguidores a encontrar un nuevo modelo de educación.

    Hasta que no se inició un proyecto educacional acometido por Gülen y sus discípulos, los estudiantes turcos eran obligados a estudiar ya sea en escuelas bajo el modelo secular republicano, en las madrazas tradicionales, en las tekke sufí, o en academias militares. Ninguno de esos modelos fue capaz de alcanzar una verdadera integración de la formación científica con los valores espirituales humanos.

    En la época en la que las escuelas modernas se centraban en los dogmas ideológicos, las instituciones de educación religiosa (madrazas) rompieron con la vida real, las instituciones de formación espiritual (tekke) se sumergieron en la metafísica pura, y el ejército se confinó a sí mismo en torno una fuerza absoluta, esta coordinación (de conocimiento) fue esencialmente imposible.[27]

    Los sistemas seculares escolares, sostiene Gülen, han sido incapaces de librarse a sí mismos de los prejuicios y convenciones de la ideología modernista, mientras que las madrazas han mostrado muy poco interés o habilidad al englobar y asumir los retos tecnológicos y el conocimiento científico; tienen una falta de flexibilidad y visión para romper con el pasado, promulgar el cambio y ofrecer el tipo de formación educacional que los estudiantes necesitan hoy día. Las tekke sufí, aunque se han preocupado por fomentar el desarrollo de los valores espirituales, han fracasado en la unión de los desafíos de la sociedad contemporánea y, en palabras de Gülen, «se han consolado a sí mismas con las virtudes y las maravillas de los santos que han vivido en siglos anteriores».[28]

    Gülen y la Modernidad

    Las críticas de Gülen acerca de los sistemas educativos disponibles en la Turquía moderna muestran, por una parte, que él no está proponiendo un amplio rechazo a los valores modernos, un tradicionalismo rígido, ni un nostálgico retorno al modelo otomano. Sus críticas hacia las madrazas y las tekke residen precisamente en la razón de que éstas no están cubriendo las demandas de la vida moderna. Estas instituciones no están preparando estudiantes que puedan hacer una contribución activa y positiva en el mundo moderno, debido a que sus métodos pedagógicos no han integrado los avances de la ciencia y la tecnología en las disciplinas tradicionales enseñadas en las escuelas. Los estudiantes podrán terminar sus estudios con un buen conocimiento de las ciencias religiosas o con buenos principios morales, pero no pueden ocupar puestos de influencia en la sociedad contemporánea, en la cual sus conocimientos y códigos éticos pueden marcar la diferencia.

    Por otra parte, en sus críticas acerca de las escuelas del estado secular y las academias militares, Gülen reconoce que el conocimiento científico moderno y las habilidades técnicas están siendo impartidas, pero él sostiene que las escuelas no han tenido el éxito esperado al expresar los valores «espirituales» y éticos consagrados en, y transmitidos, por la tradición islámica. Los estudiantes que se gradúan en dichas escuelas pueden ser capaces de encontrar trabajo en ámbitos técnicos y profesionales, pero sufren de la carencia de un propósito, un sentido de por y para qué están trabajando, una visión del tipo de mundo que construirían y una disciplina interna que los haga capaces de rechazar de manera creativa, las inevitables tentaciones del poder, la avaricia y el egoísmo.

    En ambos casos, el principal problema de las madrazas y las takyas y el de las escuelas estatales y las academias militares, es el mismo, la falta de integración —la integración de lo nuevo y lo viejo, de la modernidad y la tradición, del conocimiento científico y religioso y de las habilidades técnicas y la formación del individuo—. El resultado de esta falta de integración es una sociedad en crisis. Nilüfer Göle expresa bien esta crisis:

    Aquellos de nosotros que hemos vivido en Turquía durante los últimos veinte años hemos permanecido en un estado de conmoción. Hemos estado sucesivamente inmersos en un movimiento de oscilación entre el deseo de alcanzar la nueva era y conocernos a nosotros mismos; fluctuando entre la ambición, el enojo, y la emoción; y el intentar abrir un camino con la mano entre nuestro espíritu y el mundo. Estamos peleando con nuestra identidad extraoficial y una intención no muy clara. Mientras que Turquía no conecte su pasado con su futuro, la tradición con la modernidad, y a sí misma con el mundo, permanecerá desestabilizada. La violencia y la anarquía son las manifestaciones de esto.[29]

    Göle encuentra la llave de la integración en el pensamiento de Gülen. De acuerdo con Göle, la «cultura del corazón» sostenida por Gülen provino de su estudio del Sufísmo, aprovisiona a la sociedad turca de una confianza en si misma que ha echado en falta debido a la desintegrada, parcial y perjudicial naturaleza de varios de los sistemas educativos. Mientras que los sistemas más antiguos habían sido divisivos y habían resultado en la polarización de la sociedad en «secular» e «islámica», «moderna» y «tradicional», «científica» y «religiosa», su enfoque integrado de la vida permite que el pueblo turco preserve lo mejor y lo que todavía es valioso del pasado y que acepte y haga uso de los avances científicos y tecnológicos. El resultado, Göle espera, es una sociedad verdaderamente moderna y tolerante.

    El pensamiento de Gülen favorece la modestia individual, el tradicionalismo social, y el Islam en la base de la civilización. Esto nos da un ejemplo de la gente modesta y tolerante la cual no ha perdido su conexión con Dios, y del individuo que se ha agotado y consumido debido a la represión e inhibición tradicional y al exceso moderno. El afecto que une la fe y el conocimiento en la «cultura del corazón» nos transmite las buenas nuevas de que una nueva puerta de la confianza en uno mismo ha sido abierta. Por primera vez en Turquía, estamos siendo testigos de una profunda mezcla de pensamiento conservador y tolerancia liberal.[30]

    Los cambios en la educación son simplemente reflejos de los cambios afrontados por la sociedad en su totalidad. El fracaso de los sistemas educativos al reconciliar los distintos elementos dentro de un todo integrado es un indicativo de que el sector más amplio de la sociedad no ha sido capaz de llevarlo a cabo. Gülen señala la superficialidad de afirmar que se ha logrado «una civilización moderna» cuando las actitudes y los valores del presente aún no están reconciliados con la sabiduría del pasado. El resultado es una modernidad superficial, pero que ha dejado la salvajez humana subyacente sin ser tocada ni modificada. Como Gülen indica:

    Si en una comunidad, la gente es desprovista de la creencia, el amor, el entusiasmo y el sentimiento de responsabilidad, si viven en una vida sin propósito inconscientes de su identidad verdadera y sin conocimiento de la época y el ambiente en el cual viven, dicha comunidad entonces no puede ser considerada como civilizada incluso si ésta ha cambiado concienzudamente todas sus instituciones, el nivel de la vida se han elevado considerablemente y la gente ha pasado a estar «modernizada» en su estilo de vida. La civilización es un fenómeno intelectual y espiritual, nada que ver con la tecnología, el vestido ni las galas, el mobiliario ni los lujos. El derramamiento de sangre, la continuidad del colonialismo bajo distintos nombres, los interminables conflictos y masacres, las actitudes humanas que permanecen inalteradas, la crudeza de los medios de comunicación, la falta de iluminación en la vida intelectual, el dominio del materialismo en los puntos de vista de la ciencia y del mundo, todos ellos, junto con otros tantos signos de salvajismo que prevalecen a lo largo y ancho del mundo, muestran de manera decisiva que las personas «desarrolladas» del mundo no han instituido una verdadera civilización, y que ni siquiera sus imitadores del «desarrollo» han sido capaces de hacerlo.[31]

    • mariano dice:

      Seré breve.
      Tienes algún tipo de confusión, o creas confusión
      En el encuentro de Moratalla(si tienes conocimiento del mismo, seras una persona oyente , es silencio lo que practicamos, ya que con los trabajos internos, es lo que hacemos).
      En el encuentro, musulmanes sólo eran Hawa, y la persona que recitaba el Corán.
      Por lo tanto ni sueños, ni enseñanzas
      Paz amor.
      Productivo Ramadán interno para todos.
      De quien sí fue uno de los participantes de tal encuentro.
      Y sugerencia a todos estos naqshbandi haqqnani, refugiense en su santo maestro, falta les va a hacer, en vez de emplear el tiempo en buscar provocación donde sólo hay camino y esfuerzo en llegar a Dios.

  24. Franco dice:

    El infierno, la idea de que exista un infierno me parece desalentadora, ademas de ser una idea coercitiva ¿que opina usted Sr. Prado? Salam

    • miguelito anti naqshbandihaqqnani dice:

      El problema más destructivo y perjudicial en un grupo espiritual es la difamación. La difamación ocurre cuando una o más personas critican el carácter de otro individuo que no está presente. Este tipo de comportamiento destructivo puede desbaratar un círculo de aprendizaje, y una vez que el daño está hecho es difícil de reparar.

      Adab para el Manejo del Qur’an

      El Qur’an no es un libro ordinario. Es un libro sagrado, las palabras directas de Dios a nuestro Profeta (saws) y por lo tanto debe ser tratado con respeto. No lo dejas recostado o lo tomas casualmente. Hay ciertos deberes y sugerencias para tocar el Qur’an, particularmente si el texto Árabe está incluido. Se ha dicho que si cuidas el Qur’an, él cuidará de ti.

      Leer o recitar el Qur’an es una actividad sagrada, como rezar y el dikr. Antes de abrir el libro, deberías hacer siempre wud’u. También se sugiere que te vistas como lo harías para ofrecer plegaria: ambos sexos vistiéndose modestamente y las mujeres cubriendo sus cabezas. Declara tu intención de leer el Qur’an y sostenlo por encima de tu cintura, sentándose en una posición respetuosa. En cualquier momento en que no leas el Qur’an, ciérralo, incluso si eres brevemente interrumpido e intenta abreviar pronto la lectura .
      Siempre guarda el Qur’an en un lugar limpio que sea más alto que tu cintura. Nunca debe tocar el piso, donde camina la gente. Tampoco pongas otros libros, o cualquier otra cosa, encima del Qur’an. El Qur’an, o incluso cualquier pedazo de papel en que estén los versos escritos, nunca debe ser tirado, sino quemado.
      Las traducciones inglesas del Qur’an, sin el texto en Árabe, pueden ser tratado con menos formalidad si te refieres a ellos con motivos de aprendizaje. Puedes tocarlos sin haber hecho primero la ablución. Claro que, aún con las versiones inglesas, cuanto más respeto le des al Qur’an, más bendiciones te abres para ti.

      Tiempo al tiempo..recogeran lo que siembra, es cuestión de esperar….vermos donde quedan….

      rezen….

  25. Hawa dice:

    Salam Aleykum

    Me voy de retiro mañana temprano, y estoy feliz por variados motivos.

    Quiero agradecer a los hermanos de la orden Halveti yerrahi, especialmente a los de buenos Aires, a la sheijha de Mexico, y a los de granda.

    Cuan hermoso es cuando cada quien hace lo que le corresponde, por su responsabilidad adquirida y lo hace con amor abriendo puertas, el Islam visto desde fuera y por otras causas es feo, pero cuando hermanos en el camino lo aman y ayudan a que entiendan, que comprendan lo que es sin formulismos e historias, cuando lo dan como es ISLAM es Amor Puro Divino, y cada vez estoy más satisfecha de no haberme dado la vuelta y esto es gracias a los que dan amor amando
    Lex Hixon EL CORAZÓN DEL CORÁN

    La atmósfera espiritual de Medina es pura dulzura. Lágrimas de amor fluyen fácilmenteen la Tumba del Profeta y en la tumba de su amada hija, Fátima, la santa madre de loscreyentes. Un derviche americano inhaló olas de fragancia de rosas, que en el Islam estradicionalmente la esencia de la perfección espiritual, mientras rezaba en donde elProfeta de Al-láh solía ofrecer sus oraciones. Pero viajar a la sagrada ciudad de Mecca esentrar en una atmósfera sagrada totalmente diferente. El delicado e íntimo misterio deMedina es reemplazado por un sentido de poder y vastedad casi aterrador. Medina es eltransporte del amor, Mecca es el fuego del Conocimiento que todo lo consume

    http://es.scribd.com/doc/54251977/Lex-Hixon-El-Corazon-del-Coran

    • Ben dice:

      Hola,
      Assalam ou Alaimom, Hawa,
      Fatima hija del Profeta (S.A.W) no es madre de los creyentes,
      las madres de los creyentes son las Esposas del Profeta.
      Adion Hawa
      Ben

      • Hawa dice:

        No eres de cartagena, estoy seguro, vivo en vitoria, sé que no, en cartagena no existe naqshbandihaqqnani

        En cartagena se está moviendo para invierno un verdero maestro, que sólo toca música de las que vibra y sana la mas pequeña de las células de tu cuerpo

        Abdel karrim commented on Wahdat-e-din: sobre la unidad (trascendente) de las religiones.

        in response to Hawa:

        Prefiero espontaneidad,la bondad que reflejan los que mentalmente llaman ingenuos sus corazones son más limpios, y como a vibración se refiere, vayamos a jugar, a tomar el fresco, a estar en el silencio con todos estos llamados por los intelectuales como ingenuos que nos serán más beneficiosos,

        http://lenguarabe.blogspot.com.es/2009/01/hadiz-sobre-lo-que-se-dice-al-entrar-o.html Aprender árabe Acabamos de ganarles a las campeonas de eueropa en walleyboll Beach,, en judo también,vamos bien Hawa- Nos vemos en el retiro, gracias por lo de moratalla, siempre contigo,y gracias por lo que expones aquí, que la gente lea, a ellos no les da nada, pues como dices no son normales, ellos como dices venden infamia, imposores del bien, , aunque ya sabes cuando fueron a cartagena, cuanta gente se marchó cuando los vieron, sólo convencen a los que viven de las apariencias, además muchos de los que van de comuna con ellos vímos que son cortos de mente o se hacen los tontos, para vender a su maestro, hablamos con ellos,as, su Santo no les pone un remedio de su santidad para mentes tan cortas, viven de gente que no discurre, que gustan del sufismo, cantan y bailan, como sendas marionetas

    • mariano dice:

      Deben alejarse de la gente que consumiría sus regalos vanamente, sin ser agradecidos con Al-láh el Más Alto, sin embargo háblenles con gentileza, orando interiormente a la Fuente de Sabiduría y del Poder por su guía y protección.

      Hawa: encontré en web Islam pdf del libro de Abdenur Prado, el Islam anterior al Islam….con las vacaciones lo voy a leer, tengo también de Walter Risso, la emotividad masculina.¿TE INTERESA?..los hombres también lloran.

      SINTONÍA Y DISTONÍA EN LA AFECTIVIDAD MASCULINA

      Haz clic para acceder a 1538.pdf

      EL HOMBRE Y LA GENTE
      ORTEGA Y GASSET

      Haz clic para acceder a El%20Hombre%20y%20la%20gente.%20O.Gasset.pdf

      LA
      SABIDURIA
      DEL
      ENEAGRAMA

      Haz clic para acceder a La+Sabidur%C3%ADa+del+Eneagrama+%28Grupo+6%29.pdf

      • mariano dice:

        http://www.webislam.com/articulos/29513-el_islam_anterior_al_islam.html

        Para los defensores del Islam legalista, este se presenta como un conjunto coherente de leyes a las cuales los musulmanes deben obediencia. Ellos son los guardianes de esas leyes, sus únicos intérpretes autorizados. Así, todos los musulmanes les debemos obediencia. Los que se atreven a cuestionar los dogmas de esta religión ritualista y carente de sentido, son tachados de hipócritas, infieles, idólatras, herejes. De un modo más contemporáneo, agentes de la CIA o del Mossad encargados de destruir el islam desde dentro. Todo eso, y más, lo hemos escuchado de nuestros hermanos musulmanes.
        En estas circunstancias, es comprensible que los musulmanes demos la espalda al Islam de las instituciones y nos giremos hacia el Qur’án y el ejemplo del profeta Muhámmad, que la paz y la salat de Al-lâh sean con él, para encontrar respuestas a los interrogantes suscitados. Hay que tener el corazón ciego para aceptar todo lo que este Islam legalista representa. Hay que estar seco por dentro, no haber conocido el saboreo, ser incapaz de amar, de compasionarse con al otro. Este Islam no es una de las tradiciones primigenias de la humanidad, sino un refugio de ignorantes que desprecian el bien y la belleza, la creatividad de que es capaz el ser humano. A pesar de las evidencias, este Islam pasa por ser el único posible, no solo entre muchos occidentales heridos por el orientalismo, sino también para muchos musulmanes.

        La pregunta se impone: ¿cómo es posible que esto haya sucedido? Cuanto más ahondamos en la revelación coránica más nos sorprende la manipulación a la que somos sometidos. Existe una fuerte coacción que mantiene a los musulmanes sumisos a esta estructura religiosa reaccionaria. Para los que han crecido ya dentro de esta ideología, todo esto puede parecer hasta normal. Ya apenas sospechan que existen otras maneras de vivir el islam, que el islam no es una ley ni un sistema político, sino un camino espiritual a través del cual el hombre se libera de toda idolatría y se hace califa de Al-lâh sobre la tierra. Lo mismo hemos visto en otras religiones: muchos judíos que fueron educados en el sionismo apenas sospechan que se trata de un velo sobre la verdadera grandeza de la religión judía. Lo mismo sucede dentro del cristianismo, la dogmática de todas las iglesias ahogando la vida espiritual de los creyentes.

        En el mundo islámico nos tenemos que enfrentar a duras realidades. Las grandes creaciones del islam son ocultadas, sus grandes místicos son descalificados como herejes o heterodoxos, palabras extrañas al islam que nos son impuestas desde fuera. Los ulemas de la Universidad de al-Azhar protestando por la edición de las Futuhat al-Makkiyya del gran ibn Arabi, una de las cumbres del pensamiento islámico de todos los tiempos, descalificada como una herejía panteísta, y su autor calificado como un destructor del islam y enemigo de Dios. Vemos como la libertad de conciencia es anulada, bajo la excusa de que el islam está siendo acosado desde el exterior, y debe defenderse de todo nuevo pensamiento como si fuese una trampa encaminada a destruirlo. En estas circunstancias, el solo hecho de pensar lo hace a uno sospechoso de no se que barbaridades.

        Poco a poco, este Islam legalista va ganando terreno, sustituyendo al Islam tradicional y presentándose como ortodoxia, como si el islam siempre hubiese sido así, como si todos los que disentimos fuésemos heterodoxos. Así, lo que es una completa anomalía, un producto malsano de la modernidad, pasa por ser el islam genuino ante las masas de oriente y occidente.

        Ante esta situación, cada musulmán busca respuesta. Es triste decirlo, pero esta es la realidad a la que tenemos que enfrentarnos. Nos gustaría vivir el islam tal y como lo bebemos de las fuentes, como agua cristalina. Pero una y otra vez somos arrastrados por la historia, nos vemos situados ante la realidad penosa de la ummah.

        La respuesta de muchos a este estado de cosas es el sufismo, la reivindicación del Islam espiritual como dimensión interna del islam, como antídoto y superación del Islam legalista. El sufismo crece en occidente, representa la cara amable del islam, su mística. El sufismo en occidente está de moda. Los sufíes son inocentes, ellos hablan de amor y de misericordia, repiten largas letanías, se hacen giróvagos y cantan la belleza de todo lo creado. Editan y leen los libros de Rumi, de ibn ‘Arabi, de Sohrawardi, sentencias de sabiduría, poemas que emparientan al islam con el budismo y lo mejor del cristianismo, caminos espirituales, prácticas de adoración centradas en la contemplación y el abandono de todo lo mundano.

        Mi respuesta es otra, pero en ningún caso opuesta. Más que ahondar en la dicotomía entre un Islam espiritual y un Islam legalista, lo que (me) propongo es la deconstrucción de este Islam legalista, de ir hacia el lugar donde el sentido de esta fractura quede desvelado. Tal vez se trate de lo mismo con un lenguaje diferente. El islam que amo y trato de vivir es el mismo islam que muchos sufíes aman y tratan de vivir. Compartimos plenamente el rechazo por el Islam oscurantista de los ulemas oficiales, y nuestro amor por el Islam espiritual que han legado los grandes maestros, los sufíes… La diferencia, aunque esto no tenga importancia, es que yo no me considero sufí, ni pertenezco a ninguna tariqa, ni sigo una línea determinada de enseñanza. No tengo sheij ni otro método que el de los cinco pilares del islam (la rendición a Al-lâh), de los cinco pilares del imam (la confianza en Al-lâh), y del ihsan (la búsqueda de la excelencia, de ver el reflejo de Al-lâh en nuestras creaciones). En este sentido, me considero un musulmán a secas. Para nada un místico, sino un simple y banal musulmán, uno más de los más de mil quinientos millones de personas que, según las estadísticas, son considerados musulmanes.

        Desde esta condición de musulmán a secas, quiero referirme a la dicotomía establecida entre un Islam espiritual y un Islam legalista, y proponer otra mirada. Quisiera, si se me permite, discutir el supuesto muy extendido de que el Islam legalista y exotérico sea el islam a secas, el islam que enseñó Muhámmad antes de que las etiquetas fuesen necesarias. Quisiera, a partir de esta diferenciación, señalar que el sufismo de las tariqas nos remite a una fractura interna en el seno de la tradición islámica. Esta fractura puede ser fácilmente comprendida por analogía con otras tradiciones. Me refiero, claro, a la cosificación del mensaje espiritual de los grandes maestros de la humanidad, su codificación en dogmas y doctrinas, su institucionalización. Por supuesto, no toda institución es necesariamente reaccionaria, aunque inevitablemente nos encontramos ante una pérdida de la frescura del original, de la libertad total que el creyente desnudo siente ante la propia Realidad: el encuentro con Dios sin mediación alguna.

        En el caso del islam, esta tensión, que ya ha sido explicitada como una fractura entre el Islam espiritual y el Islam legalista, también puede ser vista desde un punto de vista lingüístico. Me refiero a la ambigüedad de la palabra islam, que actúa a veces como nombre y a veces como verbo. Así, a la oposición entre un Islam espiritual y un Islam legalista, quisiera confrontar otra oposición, entre el islam entendido como un verbo y el Islam entendido como un nombre. En el primer caso, estaríamos hablando de la entrega a Al-lâh, del sometimiento consciente a la Realidad Única. En el segundo caso, nos estaríamos refiriendo a la religión establecida por el profeta Muhámmad en el siglo VII de la era cristiana.

        La diferencia entre uno y otro uso de la palabra islam es crucial. Por poner un ejemplo, varios versículos del Qur’án afirman que numerosos personajes de la historia sagrada del pueblo judío eran musulmanes. Musulmanes son los profetas Noé, Abrahám, Ismael, Jacob, Yusuf. Moisés dice al Pueblo de Israel: “¡Confiad en Él, si realmente sois musulmanes!” (Qur’án, Yunus, 84). Los apóstoles de Jesús dijeron al Mesías, hijo de Maryam: “¡Sé testigo de que somos musulmanes!”. (Qur’án, al-Miran, 52).

        En estos casos, nos encontramos con la paradoja de judíos y cristianos musulmanes. Si decimos que todos ellos fueron (son) “musulmanes” es solo a costa de no traicionar el sentido original de esta palabra: seres entregados a Dios. Aquí no se está hablando de ninguna religión histórica, sino de una condición interior, de un estado de conciencia. En caso de que confundamos una y otra acepción de la palabra islam y de la palabra musulmán, estaremos escamoteando el Mensaje del Qur’án. Para evitar esto, sería recomendable no usar las palabras árabes muslim o islam, sino sus traducciones: hombre sometido, entregado a Al-lâh. En este sentido, no cabe duda de que los profetas mencionados en el Qur’án eran musulmanes, y seguramente ningún judío o cristiano consciente les negarían este calificativo. Esto no significa que no sean judíos: el Qur’án en todo momento afirma que estos profetas lo eran del Pueblo de Israel.

        En el Qur’án, la palabra islam no se refiere a la religión histórica establecida a partir de las enseñanzas de Muhámmad, sino del estado de sometimiento de todas las cosas al Creador, que puede ser asumido como estado de conciencia por las criaturas. ¿Cómo entender, sino, la aleyas donde diferentes profetas (que la paz sea con ellos) y personajes anteriores al Muhámmad histórico se declaran “musulmanes”? ¿Cómo entender el versículo siguiente?:

        ‘Inna ad-dîna ‘inda Al-lâhi al-islam.
        (Qur’án 3: 19)

        Donde unos traducen: “Ciertamente, la única religión junto a Dios es el Islam.” Debemos entender: “Ciertamente, el único comportamiento lícito, lógico, sensato ante Al-lâh es la aceptación de que Le estamos sometidos.”

        ¿Por qué estas —de todas las palabras del Qur’án— son las únicas que los arabistas sistemáticamente no traducen? ¿Por qué se traducen —y tan mal— la mayoría de las palabras del Qur’án y se dejan sin traducir estas, cuya traducción no presenta dificultad alguna? Parece que si hablamos de “rendición a Dios” se comprenderá lo que el Qur’án y la tradición muhammadiana no cesan de repetir: eso que llamamos islam no es una religión histórica, sino la condición natural del ser humano. Goethe dio testimonio de esto en su Diwan Oriental-Occidental:

        «Si islam significa sometimiento a Dios, entonces,
        todos nacemos y morimos musulmanes.»

        Frente a las lecturas reductoras de nuestra tradición, es necesario volver al Qur’án y proclamar bien claro cual es nuestro dîn, nuestro camino. Todo esto afecta a nuestro modo de ver la tradición: ¿cuál es nuestra herencia? Si por “historia del Islam” entendemos la del califato omeya, abbasida y otomano, entonces no necesariamente somos musulmanes. Si un concepto tan vago como el de “historia del Islam” tiene sentido, este no puede ser sino la recepción de la Palabra revelada a través de los tiempos: la historia de la profecía, de la tradición sagrada de la humanidad en sus múltiples manifestaciones.

        No es una historia en el sentido lineal: se trata más de una “metahistoria”, una serie de acontecimientos arquetípicos que se repiten en todas las épocas, y de la cual la propia vida de los profetas es un signo. En el plano reducido de las religiones, se trata de la larga travesía de la profecía frente a la cosificación de la espiritualidad humana en unos dogmas, una tensión que no ha dejado de repetirse en todos los tiempos.

        Con esto, nos hemos situado en lo anterior a la fractura entre el Islam legalista y el Islam espiritual. Al aplicarle un adjetivo a la palabra islam, estamos aceptando que actúa como un nombre. Según lo veo, este es el problema. Ahora, se habla de un Islam reformista, de un Islam liberal, de un Islam moderado, de un Islam progresista, y se pretende que en estos caminos puede encontrarse la salida a la situación penosa de la ummah. Por mi parte, soy muy escéptico ante estos movimientos.

        Esto nos despierta un interrogante: ¿seremos algún día los musulmanes capaces de hablar del islam como un verbo y no como una religión delimitada y distinta a las demás? Como experimento, propongo que cuando nos encontremos con la palabra islam hagamos el esfuerzo de traducirla al castellano, o al catalán, si lo prefieren. Si así lo hiciéramos, el resultado sería sorprendente. En este caso, ya no tendríamos necesidad de hablar de un Islam espiritual. La expresión traducida sería “entrega espiritual a Dios”. Aquí, el adjetivo espiritual resulta redundante, y solo tendría sentido si afirmásemos la posibilidad de una entrega a Dios de otro tipo que espiritual, lo cual es muy extraño. Aunque comprendo la necesidad de usarlo, dadas las circunstancias, pienso que el islam es por esencia espiritual, no necesita este adjetivo.

        Creo que esto lo capta perfectamente Jalil Bárcena cuando habla de “un islam sin Islam”. Esta paradójica expresión tal vez queda clarificada desde la dualidad de la palabra islam. Así, el primer término sería el islam como acción, y el segundo entendido como una religión.

        Renunciar, en cierto sentido, al Islam como nombre implica graves consecuencias. En primer lugar, se trata de renunciar a la propia historia, a la propia idea de que exista algo así como una “filosofía islámica”, o una “historia del islam”. La expresión “filosofía islámica” nos conduce a clasificar al pensamiento según su filiación religiosa, y no según su cualidad y aquello que nos ofrece. Su línea discursiva, sus argumentos quedan etiquetados, nos obliga a leerlos según un filtro muy preciso. Así, nos encontramos con una filosofía cristiana o una filosofía budista, como subproductos de la filosofía. Hay que romper con estas clasificaciones. No me es más cercano un autor por el hecho de que se declare musulmán, sino por su compromiso con la autenticidad y la justicia, por su amor a la sabiduría. Mis lecturas no son “islámicas” en el sentido confesional de la palabra. Un filósofo no admite estas reducciones. Me siento mucho más cercano al pensamiento de Heidegger que al de al-Farabi, más cercano a Lucrecio que a al-Gazzali. Un libro es un secreto, y etiquetarlo es una trampa.

        Pensemos en el término “historia del Islam”. Según los manuales, esta supuesta historia empezaría en el siglo VII después de Jesucristo, el año uno de la Hégira. En este caso, la mayoría de los acontecimientos relatados en el Qur’án dejan de formar parte de la historia del islam. ¿Cómo entender entonces que el Qur’án nos diga que Abraham fue uno de los musulmanes? Si el islam se iniciase en el siglo VII, la historia de Abraham ya no sería nuestra.

        Es precisamente esa vinculación con acontecimientos históricos posteriores al magisterio de Muhámmad lo que rechazo como mi propia historia. Como musulmán, mucho más me conciernen los Hechos de los Apóstoles (mencionados en el Qur’án) que no las dinastías abbasida u otomana. No siento ninguna vinculación con estos regímenes despóticos: esta no es mi historia. Mi historia se inicia con Adam, el primer hombre y el primer profeta. En realidad, no se trata de una historia, sino de meta-historia. Se trata de los acontecimientos del alma, del mundo de los arquetipos que se encarnan en nuestro presente cotidiano.

        Situarse en la metahistoria es situarse en lo anterior a la fractura entre el Islam legalista y el Islam espiritual, pero también en lo anterior a la división de los musulmanes entre chiíes y sunníes. Aunque se repitan una y otra vez estas fracturas, y sean asumidas como propias por los musulmanes, yo no me considero ni sunní ni chií, ni pertenezco a un Islam legalista ni a un Islam espiritual, ni a un Islam exotérico ni a un Islam esotérico. Tal vez entonces puedan entender porque no me considero sufí, sino un musulmán a secas, un ser humano que reconoce su estado de postración ante una Creación que le desborda, y que ha decidido actuar en consecuencia, en la medida de sus posibilidades.

        Romper con la historia como historia del poder significa dejar de ver a Muhámmad como un personaje histórico, como un líder político que fundó un estado. El verdadero Muhámmad se sitúa en la metahistoria, como maestro y como signo del insan al-kamil, el hombre realizado. Por eso los sufíes podrán decir cosas tan extrañas como que “Muhámmad es la materia prima del universo”. Tampoco podemos olvidar que el propio Muhámmad afirmó que fue creado antes que Adam. Reducir a los profetas a la historia lineal de las naciones implica reducir su misión a un momento histórico concreto, empequeñecer el sentido de la profecía. Dejar de ver a los profetas como personajes históricos nos predispone a recibir la revelación como la emergencia de un mundo arquetípico, el desvelamiento de la Realidad en uno mismo, ante uno mismo.

        A partir de aquí se recompone todo. Lo que antes estaba roto queda restaurado. Aprendemos a ver el mundo como una teofanía: lo exterior logra reflejar el jardín interior que debemos cultivar. La fractura entre lo aparente y lo oculto se recompone, entre el espíritu y la materia, entre la acción y la contemplación. Lo uno es un espejo de lo otro. No hay dos mitades, sino una sola realidad que nuestra mente ha fraccionado. Del mismo modo, la fractura entre el Islam legalista y el Islam espiritual es ilusoria. Reestablecimiento del equilibrio entre lo exterior y lo interior, la revelación actúa como un puente. No es un Libro de leyes o preceptos, sino algo muy distinto. La revelación se sitúa más allá de las palabras. Por tanto, no es susceptible de ser interpretada, sino recibida en nuestro corazón aniquilado. No son las letras del Qur’án, no son sus bellas frases o cadencias. La revelación trasciende todo soporte y enlaza lo múltiple y lo uno. Es visión teofánica, un instante de pura transparencia.

        Este lazo es indestructible, como lo es el lazo entre la haqiqa y la sharia, entre el islam como camino espiritual y el islam como práctica de adoración. Aunque para nosotros se presente como algo separado, la haqiqa y la sharia son dos aspectos de lo mismo. Llamamos haqiqa a la vivencia de la sharia, a la experiencia de verdad que la sharia nos depara. Este es el secreto que el Islam legalista ha olvidado, el hecho de que sin experiencia espiritual la práctica de adoración no sirve para nada.

        Propongo pues que nos situemos en lo anterior a la fractura entre la religión como camino espiritual y la religión institucionalizada. Este es el lugar a partir del cual podemos recuperar el sentido perdido de nuestras tradiciones religiosas. Propongo la recuperación de la sharia como una necesidad interna a nuestro desarrollo vital y humanístico, necesaria para el pleno desarrollo de nuestras capacidades innatas, y no como una imposición externa de una ley controlada por los ulemas reaccionarios. Sin práctica de adoración la tradición desaparece. Sin sharia estamos perdidos. Sin haqiqa la sharia es un conjunto de preceptos sin sentido. Solo desde el lugar de aparición de la Palabra revelada es posible superar la fractura a la cual los musulmanes nos vemos abocados.

        Pero solo Al-lâh sabe.

      • mariano dice:

        Hay que reconocer que el Islam es apasionante, si nos quitamos juicios y prejuicios y acudimos a fuentes buenas, que sean meramente objetivos.

        de Lex hixon el Corazón del Corán.

        Mis queridos seres humanos que están despertando al Amor Divino, ustedes ni debenser renuentes a dar ni tampoco deben dar indiscriminadamente. Si ustedes son por demás generosos con aquellos que no sienten ninguna gratitud hacia la Fuente Suprema, ellos tomarán todo lo que tengan y les reprocharán por no darles más. Sólo Al-láh otorga abundancia a algunos, y disciplina a otros con la privación, pues la Fuente de la Sabiduría conoce íntimamente lo que cada ser necesita para su evolución espiritual. No traten de tomar en sus propias manos los bienes del universo, en vez sean los instrumentos desinteresados y efectivos de la Generosidad ilimitada de Al-láh. La Fuente del Amor y el Poder irradia directamente a través de Sus más humildes servidores

    • estrella dice:

      Es de hombres y mujeres, ¿son reales esos derechos, se valoran así en su acción de diario vivir.?
      ¿donde hay una orden de estas en España?
      la Nematollahi¿es igual los derechos hombres y mujeres? ¿hay alguna en España?

      Las estructuras patriarcales en las sociedades de mayoría de población árabe que han sido reforzadas por el patriarcado estatal, a su vez, sostenido, alimentado y financiado por el patriarcado occidental sobre el mundo árabe, viven hoy, más que nunca, un punto de no retorno en su desestabilización

  26. luis dice:

    CUANDO SE BORRA EL CAMPO DEL OTRO. O DE CÓMO NO NOS AMABAMOS NI UN POQUITO Y DE CÓMO NOS ODIÁBAMOS CON UNA CERTEZA DE SER

    La propuesta del odio es llegar hasta tu cuerpo y desgarrarte. Soy, en la más profunda concepción ontológica, si te anulo en tu diferencia.

    Cuando en el respeto al campo del Otro en su total alteridad, se le reconocen las distintas posibilidades de diferente goce, de recorrido disímil por el Otro significante, que es lo mas Otro que puede haber, aparece la real castración que nos torna humanos. O amamos lo mismo hasta el hartazgo y se producen todos los efectos de segregación o amamos la diversidad y aparece la tiche, el encuentro con lo distinto, y la vida humana toma su calidad diversa y rica.

  27. luis dice:

    ttp://vimeo.com/32280704

    La conferencia «Violencias estatales contemporáneas. Prejuicio autoritarismo. El tratamiento de los cuerpos» fue impartida por la Dra. Pilar Calveiro como parte del ciclo Problemas Contemporáneos: Interpretaciones Sociológicas, realizada durante el segundo semestre de 2011.
    La Dra. Calveiro es doctora en Ciencias Políticas por la Universidad Nacional Autónoma de México. Sus líneas de investigación recientes son: Política y violencia; Familia y poder; y Poder y desaparición

  28. luis dice:

    ¿Cómo se construye la memoria colectiva? “Las sociedades, como las personas –afirma Eduardo Jozami, director del Centro Cultural Haroldo Conti–, viven en una negociación permanente entre la memoria y el olvido. Estas decisiones cotidianas, que se expresan como opciones ante los dilemas del presente, tienen que ver con valoraciones colectivas, con logros y frustraciones, con debates no resueltos. Por eso la memora es también un espacio de lucha y resulta pertinente hablar de políticas de la memoria”

    Pilar Calveiro comenzó diciendo que le interesa pensar la memoria como una práctica social eminentemente política que se sitúa desde el presente:

    Se ha dicho hasta el cansancio: la memoria arranca del presente. Pero hay que ver qué quiere decir ese arrancar del presente. Desde luego tiene que ver con un primer asunto en tanto que arranca del presente es una construcción cambiante, depende del punto de vista del que lo realice y del momento en que se mire. Pero también tiene que ver con el hecho de que la memoria en su dimensión política sólo puede ser memoria desde el presente en el sentido de que lo político tiene que ver con la acción, y el tiempo de la acción es el tiempo del presente. La política que es en sí misma un acto de acción y de transformación de lo que nos rodea, solamente es política en la medida en la que en su propósito y en su realidad incide sobre las relaciones de poder actuantes, sobre las que existen en el momento actual. Si hablamos de una memoria con dimensión política es fundamental el anclaje en las relaciones de poder actuantes.

    Calveiro advirtió los riesgos de la simplificación en el análisis y la búsqueda de replicaciones, porque no toda mirada hacia el pasado necesariamente ilumina al presente: depende de cómo se lo mira.

    Si confundimos las urgencias del presente con las del pasado puede ser fatal. Ha llevado muchas veces a equívocos políticos muy poderosos. Un ejemplo clásico de la izquierda: la confusión de cualquier modelo reaccionario con el fascismo. También es un problema el asimilar cualquier violencia estatal con genocidio. Tenemos que tener precaución cuando hablamos de continuidad de genocidios en ambos sentidos: hay que pensar bien el término genocidio como hay que pensar eso que llamamos continuidad. De la misma manera hay que tener precaución cuando hablamos de que cada habitante de una sociedad concentracionaria es testigo y por lo tanto es cómplice. Ahí hay un deslizamiento en el que tenemos que detenernos un poco. La asimilación de testigo con el cómplice es dudosa. Es importante en esta práctica de memoria cuidarnos de no asimilar fenómenos diferentes, porque eso obstruye a la compresión de los fenómenos.

    Finalmente, Calveiro propuso una tarea introspectiva para preguntarnos qué es resistir hoy, a qué se debe resistir y también para que identifiquemos cuáles son nuestras complicidades “porque en la observación del pasado parece que resulta muy fácil hablar de que aquel es cómplice, el otro también… Es más interesante, nos da más vetas para la discusión política, ver cuáles son las complicidades que nosotros podemos estar sosteniendo. Son preguntas que pueden orientar nuestra reflexión, de manera que la mirada sobre el pasado esté al servicio del presente sin replicaciones simplificadoras”.

    Por su parte, Héctor Schmucler afirmó que “la memoria como tal siempre es verdad, pero cuando digo que es verdad quiero decir siempre es memoria. Salvo que uno mienta, si yo recuerdo algo es verdad”. Y pidió no dejar tranquilo al pasado:

    No sólo interrogarlo, no sólo traerlo, no sólo ver cómo nos ilumina. Si no: provocarlo. Exigirle nuevas respuestas a lo que nosotros mismos hemos vivido. Cómo procesamos nuestra experiencia, cómo nos resignamos a aceptarla en una manera ya precondicionada, es la diferencia entre estar lacerado por el pasado –y por lo tanto exigirle y preguntarle– o dejarlo y vivir en la tranquilidad de la repetición de los conceptos.

    Con afabilidad, corrección y tacto, pero también con firmeza, Schmucler retomó dos cuestiones –el debate sobre el No matarás y el uso de la palabra genocidio–, como una manera de seguir buscando la explicación –explicar: ni entender ni justificar– de la pregunta “¿qué pasó aquí?”

    A veces se justifica la tortura para salvar más de lo que se va a perder si no se tortura. Hay cosas que tendrían que ser como principios… algunos podrían decir epistémicos –a mí no me gusta mucho–, como un principio fundador de los valores que nos instalan en la vida. Hay cosas que no deben hacerse, por ejemplo: la tortura. Porque el otro no es instrumento de mi propios objetivos si no que el otro es un absoluto. En ese sentido, necesariamente respetable. No hay tortura buena y tortura mala. Yo diría que no hay asesinatos buenos ni asesinatos malos. Aquí entramos en un abismo, un abismo que curiosamente ya hace cuatro a cinco años tuvo un nombre de un debate que todavía tiene sus ecos: el famoso debate sobre el “No matarás”. Digo: todavía tiene sus ecos y yo no creo que sea porque esté bien o mal el tema, sino porque es algo que todavía es urticante para nuestra memoria. Es decir: detrás de la memoria hay ciertos valores desde donde nosotros optamos por rescatar determinados hechos que nos iluminan en el presente.

    Hay palabras que se nos instalan. Yo me permito insistir: evitemos creer que nuestras palabras están tan cargadas de verdad que resultan evidentes para todos. Todavía queda un amplio campo de discusión sobre algunas de estas palabras. Una de ellas es genocidio. Si nos atrevemos a preguntar si en la Argentina hubo un genocidio y no somos vistos como agentes de la Junta Militar, habríamos pegado un salto enorme. Yo creo que en la Argentina no hubo un genocidio, pero no es el tema de discusión. Lo he discutido muchas veces con gente que ha elaborado con enorme fundamento la idea del genocidio. Por qué importa: importa cuando la idea de genocidio que está tomado del orden internacional hace que nuestra reflexión con el pasado se mimetice a las reflexiones sobre los procesos de aniquilamientos en Europa, lo que se conoce como la Shoah, lugar que da origen al concepto de genocidio. Es importante para el análisis, porque si acá hubo tal tipo de fenómenos imitable a la persecución de determinados grupos raciales durante el nazismo, el análisis político de lo que ha ocurrido y lo que nos ha ocurrido es distinto para buscar las raíces que puedan imaginar esta pregunta que siempre se reitera: cómo fue posible. (…) Los judíos en Alemania no eran enemigos de los nazis: no tenían ni la dignidad de enemigo, eran lo que no debían existir para que el cuerpo de la sociedad pudiera existir. Por eso no se podía negociar, había que liquidarlos. No eran enemigos: un enemigo puede pasar a ser un amigo, a condición de que cambie su manera de pensar o su actitud. La idea amigo/enemigo no la inventó aunque la llevó al máximo la dictadura militar. Aquí es dónde, cuando pensamos cómo fue posible que se estableciera un régimen monstruoso como el que estableció la dictadura, tal vez habría que pensar cuánto sonaba en los oídos de los argentinos la dicotomía amigo/enemigo: cómo se construye esta idea y cómo se construye esta idea de que el enemigo puede ser destruido. Si no recorremos todo esto, podemos cometer un error que podemos pagar caro. El error es creer que hay fuerzas metafísicas, ingobernables, ajenas a los propios procesos históricos de los pueblos que de pronto se encaraman ante los cuales qué: sólo la resignación. Si fuera así, si estuviéramos movidos por fuerzas ajenas a nosotros mismos –las sociedades, los pueblos, los grupos– todo esto tendría poco sentido

  29. luis dice:

    ttp://www.youtube.com/watch?v=J9D6ZUPs4b0

    • Hawa dice:

      orden halveti yerrahi

      Bismillahir Rahmanir Rahim
      En el Nombre de Dios, Clemente, Misericordioso

      La desesperanza es una maldición: Es una fuente de mucha maldad que finalmente puede llevar a la pérdida de la fe. Comienza con la duda de la beneficencia de Dios y termina en la creencia de que No existe. Cuando alguien pierde la fe en Dios, no hay límites para sus acciones y conductas sin motivos y descuidadas. Cuando alguien no le teme a Dios, parece que la mala conducta no tiene consecuencias. Pierde la senda de todas las obligaciones, deberes, consideración por los demás, la ética y la moral.

      Dios es siempre indulgente y compasivo. La desesperanza es una locura que hace a una persona vulnerable para caer en la traición de la fe. Es suficiente con recordar la compasión de Dios, manifiesta en todas las cosas buenas con las que uno está bendecido, y recordar cómo problemas similares del pasado se desvanecieron y fueron reemplazados por condiciones mejores. Recordad que la solución para los problemas no depende totalmente de nuestras precauciones.

      El Profeta (saws) dijo:

      Cuando veáis a alguien que está mejor que vosotros, mírenlo como sino fuera mas afortunado que vosotros. Haciendo esto os alejaréis de darle poca importancia a las bendiciones que Dios les ha dado.
      (Abu Hurayrah)

      Esta clase de razonamiento es suficiente para convertir la desesperanza en esperanza, atrae la misericordia y la generosidad de Dios sobre el deprimido, y fortalece su fe.

      Dios dice:

      Di: «¡Siervos que habéis prevaricado en detrimento propio! ¡No desesperéis de la misericordia de Alá! Alá perdona todos los pecados. Él es el Indulgente, el Misericordioso».
      (Zumar, 53)

      El Profeta (saws) dijo:

      El Día del Juicio Dios saldrá con tanta misericordia e indulgencia para los pecadores como nadie se podría haber esperado o imaginado; incluso el Diablo maldito esperará que se lo perdone.
      (Ibn Abi Dunya, Ibn Mas’ud)

      Y dijo (saws):

      Cuando Dios creó la creación, Inscribió sobre Su trono, “Mi misericordia sobrepasa mucho Mi ira.”
      (Bukhari, Abu Hurayrah)

      Nuestro Creador dividió Su misericordia en cien partes. Guardó 99 porciones, y envió una a este mundo para que sea dividida entre Su creación desde el principio hasta el fin. Eso es lo que hace a la bestia salvaje meter sus garras para no lastimar al cachorro; eso es lo que hace a la gente mostrar preocupación y compasión unos con otros. Dios guardó las otras 99 porciones de misericordia para que sean distribuidas entre los veraces el Día del Juicio.
      (Bukhari y Muslim, Abu Hurayrah)

      Abu Ayyub al-Ansari, cuando estaba en su lecho de muerte, dijo que había ocultado hasta ese momento algo que le había oído decir al Profeta, temiendo que sea malinterpretado, y recitó la siguiente tradición profética:

      Si la humanidad no hubiera pecado, Dios se los hubiera llevado y los hubiera reemplazado por los pecadores para Poder perdonarlos.
      (Muslim)

      La desesperanza afecta principalmente a los que están apegados al mundo. Ellos aman la vida mundana de manera que ante cualquier placer que anhelan y que les es negado, se sienten devastados. De hecho, para ala mayoría de la humanidad, la fuente de toda infelicidad es la desilusión respecto a cosas mundanas. Cuando la gente obtiene lo que ha esperado, en vez de agradecerle a Dios, ellos están agradecidos con el mundo. La decepción puede llevar a la desesperanza, la cual no le agrada a Dios; en lugar de la paciencia, la cual ama Dios; pero el contentamiento también puede llevar a la arrogancia y a rebelarse contra Dios, en vez de agradecerle a Él. Ambos, la buena fortuna y las pruebas de la vida, pueden llevar a la gente al pecado.

      Debes saber que la gente no conoce lo que es mejor para ellos, pero Dios si. Y nada sucede en este mundo, o en nuestras vidas, excepto con la voluntad de Dios. Si tenemos fe, sea lo que nos llegue de Dios, bueno o malo para nosotros, no tendría que hacer diferencia. Tal aceptación es el signo de un verdadero musulmán, quien se somete a Dios.

      Dios dice:

      Para que no desesperéis si no conseguís algo y para que no os regocijéis si lo conseguís. Alá no ama a nadie que sea presumido, jactancioso,
      (Hadid, 23)

      Aunque sea vano, el desesperado que cuenta sólo consigo mismo y con el mundo está lleno de temor. No le teme a Dios, pero sí al mundo y las pruebas de este. Un desesperado que teme es peligroso. El fiel espera la recompensa prometida de Dios por cien veces la preocupación que le da a los que necesitan. Una persona desesperada les teme a todos, porque cree que todos son como él. Una persona fiel piensa bien de todos, y considera hermanos a los otros fieles.

      El Profeta (saws) visitó a Hadrat Bilal, que estaba enfermo, y le trajeron para comer un plato lleno de dátiles. Dijo: “¿Qué extravagancia es esta, Bilal?” Cuando Bilal dijo que los había guardado para ofrecérselos, dijo él: “No juntes y guardes nada. ¿Dudas que Dios, el dueño de todo, te sostenga? Cualquier cosa que guardes será el combustible para el Fuego del Infierno.”
      (Tabarani, Abu Hurayrah)

      Temer la pobreza es un insulto para Dios porque significa desconfianza en Su generosidad. Si la pobreza viene a vosotros a pesar de todas sus precauciones, acepten vuestro destino, y encuentren consuelo por haber sido traídos al camino de los profetas, los santos y los ascetas piadosos.

      Utilizad la mente: ser pobres no los enferma. En realidad, una manera de vida acaudalada con frecuencia es la causa de enfermedad. La pobreza nunca evitó que alguien trabajara. Por el contrario, alienta a que la gente trate duramente de mejorar su condición. Más bien es la arrogancia, la hipocresía, y la pereza -cualidades malas producidas principalmente por el poder, la fama y la riqueza- las causas de no querer trabajar.

      Si vuestra enfermedad evita que ayunen y recen, Dios lo acepta, y en vuestra incapacidad seguirá dándoles el beneficio de vuestra adoración de costumbre. Si muestran paciencia con el dolor y el sufrimiento de vuestra enfermedad, Dios los cargará con Su placer, perdonando vuestros pecados. Los compañeros benditos del Profeta, cuando recibieron el anuncio de los beneficios debidos al Día del Juicio para los que son pacientes en la enfermedad, desearon que sus sufrimientos fueran como los del Profeta Job, a quien Dios alabó ante Sus ángeles.

      Para los que carecen de paciencia con el sufrimiento, el Profeta enseñó la recitación de la siguiente plegaria, por las mañanas y las noches:

      “Oh Señor, te ruego buena salud en este mundo y seguridad en la Vida Futura.

      Oh Señor, ruego Tu misericordia y beneficencia en los asuntos de mi vida y mi religión; en lo que poseo; para mí y mi familia. Haznos sentir seguros de las cosas que tememos, y oculta nuestros errores.

      Oh Señor, busco refugio en Ti por el mal que viene delante y detrás de mí, por mi izquierda, mi derecha; y por arriba. Protégeme de lo que pueda venir debajo para destruirme. “
      (Abu Dawud, Ibn ‘Umar)

      El que ha perdido la esperanza en Dios es capaz de sacar provecho de los demás, pero también ha perdido la conciencia. Es engañoso, traicionero, estafador, traidor, mentiroso.

      El Profeta (saws) dijo:

      “El que engaña no es de nosotros”.
      (Muslim, Ibn ‘Umar)

      El engaño no se aplica solamente al comercio. La decepción es mala en otras relaciones humanas, sea en la caracterización de una futura novia o novio antes del matrimonio, o en la auto descripción de alguien que busca empleo, o en los términos de un trabajo ofrecido, o en las condiciones de cualquier clase de trato entre dos partes.

      La decepción injuria a la gente a través de una influencia perniciosa que no pueden prever.

      Un creyente debe ponerse en el lugar de la persona con quien está tratando en todas las relaciones humanas, incluyendo el conflicto.

      El Profeta (saws) dijo:

      Juro por mi Señor en Cuyas manos está mi alma, que si alguno de vosotros no desea para su compañero Musulmán lo que desea para él mismo, en verdad no es un creyente.
      (Abu Hurayrah)

      Dios dice:

      Tentar es más grave que matar.
      (Baqarah, 191)

      El descuido de la lengua es la causa de mucha amargura entre los seres humanos.

      El Profeta (saws) dijo:

      Háblenle a la gente sólo de una manera que puedan entender.

      No digáis nada a menos de que estéis seguros que el que oiga entenderá lo queréis decir, que vaya a estar de acuerdo con eso, y que sea capaz de aplicar en su vida lo que vosotros digáis. Si una de estas condiciones se pierde, mejor será que no digáis nada. De otra manera, aunque tengáis la mejor de las intenciones, podéis extraviar a la gente. Y por cada acto malo que hayáis provocado en los demás, seréis castigados doblemente por Dios. El silencio es mejor que el discurso inútil.

      El Profeta (saws) dijo:

      El que no habla contra la tiranía y la injusticia no es nada más que un diablo mudo.

      Dios menciona a estos creyentes como:

      “…gente a la cual Él amará y de la cual será amado, humilde con los creyentes, altivo con los infieles, que Alá y que no temerá la censura de nadie.”
      (Ma’idah, 54)

      El que ha perdido la esperanza en Dios no tiene a nadie de quien depender salvo los hombres. Se siente aislado y desolado porque no puede ejercitar su arrogancia, egoísmo, y egolatría. Abu Bakr al-Shibli dijo: “Depender de los hombres es una señal segura de bancarrota.”

      Dios dice:

      ¡Ordena lo que está bien y prohíbe lo que está mal! ¡Ten paciencia ante la adversidad! ¡Eso sí que es dar muestras de resolución!

      ¡No pongas mala cara a la gente, ni pises la tierra con insolencia! Alá no ama a nadie que sea presumido, jactancioso.

      ¡Sé modesto en tus andares! ¡Habla en voz baja! ¡La voz más desagradable es, ciertamente, la del asno!»
      (Luqman, 17-19)

      Nunca serán capaces de cambiar las mentes de estas personas, pero pueden molestar su paz. Al haber perdido la esperanza en Dios, no sólo se rebelan contra Dios y la verdad: su vida es una rebelión contra la ley y el orden, la moral y la decencia, y especialmente aborrecen todo y a todos los que ven como una autoridad sobre ellos. Sus estandartes en esta guerra con el mundo son la ambición, la arrogancia, la codicia, la envidia, la lujuria y la venganza.

      Las espadas que usan en su lucha son la negación de los derechos de los demás, la carencia de compasión y amor, el egoísmo, la ignorancia, la estupidez, la perversión de la verdad, la hipocresía, y la desvergüenza. A pesar de todo lo que han hecho, Dios podría perdonarlos. Pero el arrepentimiento es una señal de esperanza en la compasión y el perdón de Dios, y si ellos están como estan es debido a que han perdido esa esperanza.

      Aquí hay una lista resumida de los espantosos estados que pueden sufrir los que han perdido su esperanza en Dios. Una persona así estará enojada; desconfiada, infiel, indigna de confianza; hipócrita; arrogante y desagradecida; odiada y odiosa; tiránica, violenta; destructiva; ambiciosa, codiciosa y lujuriosa; crítica, aunque odie la crítica; amante de ser alabada mientras se siente inferior; hostil, vengativa, cobarde, ruidosa, engañadora, mentirosa, perezosa, apresurada, ignorante y estúpida, cruel, desvergonzada, inmoral, excesivamente mundana, y nunca arrepentida de lo que ha hecho.

      No obstante Dios dijo:

      Alá ama a quienes se arrepienten. Y ama a quienes se purifican.
      (Baqarah, 222)

      Y:

      ¡Volveos todos a Alá, creyentes! Quizás, así, prosperéis
      (Nur, 31)

      Y:

      ¡Creyentes! ¡Volveos a Alá con sincero arrepentimiento! Quizá vuestro Señor borre vuestras malas obras y os introduzca en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos. El día que Alá libre de vergüenza al Profeta y a los que con él creyeron…
      (Tahrim, 8)

      Y el Mensajero de Dios (saws) dijo:

      El que se arrepiente por sus pecados es como el que no ha pecado.
      (Bayhaqi, Ibn ‘Abbas)

      Pero también advierte (saws):

      El que le pide perdón a Dios por sus pecados y continúa pecando se está burlando de su Señor.
      (Bayhaqi, Ibn ‘Abbas)

      Hamid al-Tawil le preguntó a Anas ibn Malik: “¿Es cierto que le has oído decir al Profeta: “¿Sólo lamentarse de lo que uno ha hecho mal es igual al arrepentimiento?’” y Anas dijo: “Sí””

      El Mensajero de Dios (saws) dijo:

      Cuando Dios sabe que Su siervo se arrepiente de lo que ha hecho, aunque no lo declare, Lo perdona incluso antes de que se arrepienta.
      (Hakim, Hadrat ‘A’isha)

      Y (saws):

      Aunque hayan pecado tanto que sus pecados apilados llegarían al cielo… Dios aceptará su arrepentimiento.
      (Ibn Maja, Abu Hurayrah)

      Que Dios pueda tenerle misericordia al que ha perdido sus esperanzas, y a todos nosotros. Y que podamos esperar la intercesión de Su Profeta, a quien Dios ha enviado como Su misericordia para el Universo. Amén.

      “Obedecer a los padres es como obedecer a Dios.

  30. Hawa dice:

    Para comprender la idea fundamental del shiísmo imamí, lo mejor es partir de lo que tienen en común aquellos que el Sagrado Corán designa como los Ahl al‑Kitâb, es decir, las comunidades del Libro, y que son las tres grandes ramas de la comunidad abrahámica. Lo que estas tres comunidades tienen en común es la posesión de un Libro sagrado revelado a un Profeta y que les ha sido enseñado por ese Profeta. El asunto fundamental sigue siendo comprender y hacer comprender, es esto lo que designa la palabra «hermenéutica» el sentido verdadero de ese Libro. Para el imamismo, a ejemplo de cualquier otra gnosis, ese sentido verdadero es el sentido espiritual. Comprenderlo exige un cierto modo de ser. De entrada, el fenómeno del Libro sagrado plantea una exigencia que pone en cuestión el modo de ser del hombre, y las tres comunidades del Libro se han encontrado sucesivamente ante la misma dificultad que superar.

    Esta dificultad consiste en que la gesta de los personajes relatada en el Libro sagrado debe de tener un sentido diferente del que tendría si figurara simplemente en un libro profano. El Imam Muhammad Bâqir (as), formuló la situación en términos que habrían podido aceptar todos los buscadores del sentido espiritual bíblico. «Si la revelación del Corán ―dijo el Imam― no tuviera sentido más que para el hombre o el grupo de hombres a los que unos u otros versículos fueron revelados, todo el Libro sagrado estaría ya muerto desde hace mucho tiempo. ¡Pero no! El Libro sagrado nunca muere. El sentido de sus versículos se cumplirá en los hombres del futuro como se cumplió en los del pasado. Y así será hasta el Último Día.» El Imam Bâqir (as) desbarataba así por anticipado las trampas del historicismo a las que tantos han sucumbido en Occidente.

    Ahora bien, ese sentido que no cesa de cumplirse de edad en edad, que determina un plano de permanencia transhistórico, es el sentido oculto, interior, esotérico en el sentido etimológico del término. La intelligentia spiritualis que postula la percepción de ese sentido espiritual permanente y siempre nuevo determina en el hombre una forma de temporalidad propia que no es ya la temporalidad empírica cronológica, que sitúa y fija el acontecimiento en el pasado. El acontecimiento es siempre inminente. Algunos de nuestros pensadores shiítas han hablado de un tiempo sutil, incluso hipersutil, de un tiempo interior del microcosmo, el tiempo del Malakût que es el mundo sutil del alma. Ese sentido esotérico hacia el que apunta la hermenéutica shiíta presenta una estructura más orgánica que el esquema de los cuatro sentidos tradicionales de nuestra exégesis medieval. En efecto, ese sentido interior concierne a la imamología misma en sus relaciones todavía no desveladas con la cosmogonía, la antropogonía, la escatología, etc. En cada nivel hermenéutico tenemos a la vez un bâtin (contenido esotérico) que descubrir y un ta’wîl que realizar. Es a esto a lo que invita un célebre hadîth del Profeta Muhammad (صلي اللّه عليه و آله), que habla de las siete, e incluso de las setenta, profundidades esotéricas del Sagrado Corán. El ta’wîl consiste en reconducir una cosa a su principio o arquetipo. Implica pues la idea de una marcha ascendente, anagógica. Como tal, la hermenéutica es una anáfora. Se tiene así, a partir del zâhir (dato literal aparente), una anáfora de esa apariencia y un esotérico de ese exotérico. Se tiene luego un esotérico de la anáfora y una anáfora de lo esotérico, para desembocar finalmente en lo bâtin al’‑bâtin (esotérico de lo esotérico).

    Nos limitaremos a recordar este axioma de la profetología: la misión del Profeta está enfocada únicamente a lo exotérico, al tanzîl (descenso) de la Revelación literal. Lo que está enfocado a lo esotérico es precisamente la misión del Imam, el Imamato, en virtud del carisma que designa la palabra walâyat (dilección o predilección divina). La antropología profética nos hace comprender la repartición de esa doble misión. Se puede representar el modo de ser del Profeta mediante tres círculos concéntricos. El círculo central representa la walâyat, ese carisma de predilección divina que ab initio sacraliza a la persona del Profeta Muhammad (صلي اللّه عليه و آله), haciendo de él un walî, un Amigo de Dios, un Próximo a Dios. El segundo círculo que encierra a ese círculo central representa la nubuwwat, la vocación y la misión profética. El círculo exterior representa la risâlat, la misión del rasûl, el Profeta enviado como encargado de revelar un nuevo Libro, una nueva Ley religiosa.

    Este esquema permite comprender de entrada por qué tantas tradiciones shiítas repiten que la walâyat es lo esotérico de la profecía. La misión profética, cualquiera que sea, se sobreañade a la walâyat, y es siempre temporal, mientras que la walâyat es perpetua. En principio, todo nabî es necesariamente, un walî, pero no todo walî es necesariamente un nabî. La risalât es como la corteza; la nubuwwat es como la almendra; la walâyat es como el aceite que la almendra contiene. De ahí la afirmación de la preeminencia de la walâyat sobre la misión profética. Según cómo se entienda lo que representa en la persona del Profeta el círculo central en relación al círculo exterior, se podrá mantener la superioridad del Profeta sobre el Imam. Pero si se considera pura y simplemente la superioridad de la walâyat como tal sobre la misión profética que la presupone, entonces se manifestará la tendencia siempre latente a afirmar la superioridad del Imam sobre el Profeta. El shiísmo imamí, se ha esforzado en no ceder a esta tendencia y mantener el equilibrio entre lo exotérico y lo esotérico.

    Esta antropología justifica por sí misma las categorías de los Profetas, división basada en una gnoseología profética. Según una larga tradición que se remonta al Imam, Ja’far Sâdiq (as), está el nabî sin más, investido de una profecía de alguna manera intransitiva. Está el nabî que tiene la visión del Ángel que le inspira, pero solamente en sueños. Estas dos categorías concuerdan con los que serán designados más tarde Awliyâ, «Amigos de Dios», cuando, a partir del Islam, no se pueda emplear ya el término nabî. Éstas incluyen, como la walâyat, la idea de una nubuwwat bâtina (profecía secreta, esotérica). Está también el nabî‑mursal, enviado a una comunidad, a una ciudad, a un pueblo, pero sin aportar una nueva sharî’ah. Éste puede tener la visión del Ángel incluso en estado de vigilia. Los textos ponen como ejemplo el caso del Profeta Jonás (as) y de todos los Profetas hebreos que vivieron bajo la ley del Profeta Moisés (as). Está finalmente el nabî rasûl, que es enviado para revelar a los hombres un nuevo Libro, una nueva sharî’ah. En este caso, la misión profética toma el nombre técnico de «profecía legisladora».

    Los teólogos shiítas hablan en general de seis grandes Profetas que han marcado los períodos del ciclo de la profecía. Son el propio Adán, como protoprofeta, Noé, Abraham, Moisés, Jesús y Muhammad, que es el «Sello de los Profetas». Algunos añaden el nombre de David, porque consideran su salterio como un libro aparte. El ciclo profético está cerrado. El Profeta Muhammad (صلي اللّه عليه و آله) fue el lugar de reposo del Verdadero Profeta. Pero el shiísmo duodecimano no puede aceptar pura y simplemente esta clausura que sienten como un drama para la humanidad. Pues todo el mundo está de acuerdo en la necesidad de los Profetas. ¿Qué puede suceder si ha venido ya el último Profeta? El Profeta no es alguien que predice el futuro, sino el inspirado que profiere el verbo de lo invisible, el ser sobrehumano al que la inspiración divina instaura como mediador entre la divinidad incognoscible y la ignorancia o la impotencia de los hombres. Por su mediación el Deus absconditus deviene Deus revelatus. La idea shiíta, surgida, en vida misma del Profeta Muhammad (صلي اللّه عليه و آله), subraya el aspecto trágico de la situación. Si desde siempre la humanidad ha tenido necesidad de Profetas para sobrevivir a su destino, ¿qué puede suceder si ya no hay Profeta que esperar, si no queda nada que aguardar? Consecuentemente, el Libro que fue revelado desde el Cielo al último Profeta no es un libro como los demás, cuyo significado se limite a la literalidad aparente. Citamos hace un momento a este respecto unas palabras decisivas del Imam Bâqir (as). Pero no se explora ni se reconstruyen las profundidades ocultas del Verbo divino con ayuda de silogismos. El conocimiento no puede ser transmitido más que por «aquellos que saben». Sólo con esta condición podrá ir amplificándose siempre. En resumen, la realidad integral de la Revelación coránica, que implica a la vez lo exotérico y lo esotérico, supone pues un «Qayyim al‑Qurân» (Mantenedor del Libro).

    Este «Mantenedor del Libro», este guía que conduce al sentido espiritual del Libro y que lo mantiene vivo hasta el Último Día, es el Imam en el sentido shiíta estricto de la palabra. El Imam es el sucesor del Profeta que sacraliza el carisma de la walâyat, que, como ya hemos dicho, es lo esotérico de la profecía: es al‑amr al‑bâtina, la res esoterica, y tocamos aquí lo que constituye la diferencia radical con respecto al Islam sunnita. La palabra walâyat significa propiamente «dilección», «amistad». Se empareja con mucha frecuencia con la palabra mahabbat, que significa igualmente «amistad», «amor». Juntos, los dos términos dan al imamismo el sentido de una religión de amor. El walî, el Amigo investido con la walâyat, debe ser comprendido a la vez en el sentido activo y en el sentido pasivo de la palabra. Es aquel que ama y que es amado. Cuando se habla de la walâyat de los Imames (عليهم السلام) se designa el amor, la predilección de que son objeto por parte de Dios. Desde la perspectiva de sus fieles, el término los designa en tanto que polarizan la devoción de amor de dichos fieles. La walâyat hacia el Imam es una participación en la walâyat divina de la que el Imam es eternamente objeto, todos participan así de la cualificación de Amigos de Dios. Su fundamento metafísico se nos mostrará enseguida; como tal, la walâyat del Imam se reviste entonces de un sentido y de una función cósmicas que la diferencian de su acepción corriente en el sufismo, donde la palabra se vocaliza en general como wilâyat y se refiere a los estados subjetivos del místico. Pero es inadecuado traducir la palabra walî, plural awliyâ, por el término «santos», como se hace con demasiada frecuencia.

    En resumen, el Imam es para la comunidad imamí lo que es el corazón para el microcosmos humano, lo que nuestros autores designan como el cuerpo sutil de luz que es la morada permanente del alma, el trono en que ésta se instala. El corazón es en el microcosmos la autoridad y el Imam de las facultades de percepción espiritual. De ahí que haya un intercambio perpetuo entre lo que los pensadores shiítas afirman respecto del papel del Imam en la comunidad y respecto de lo sucede en el interior de cada individualidad espiritual. Es ahí, en el nivel de esa interiorización, donde comprendemos cómo el Imam es el iluminador, aquel que salva alumbrando en el corazón del hombre la llama del conocimiento perfecto.

    Vemos así la diferencia radical respecto de la concepción sunnita del califato. Aunque el sunnismo emplee el término «imam», se trata únicamente de la persona de una autoridad temporal como principio del orden social y político; su función está enfocada esencialmente a la consideración de las cosas temporales y las necesidades sociales. Por lo que no es en absoluto necesario que sea, como exige el concepto shiíta de Imam, un «ma’asûm» (impecable, inmaculado). La existencia del imam en el sentido sunnita no se impone de forma necesaria, y, en definitiva, puede ser objeto de una elección expresada en un consenso. En cambio, la idea shiíta inviste al Imam de una dignidad sacra y de una función metafísica. La idea de que el Imam pueda ser elegido por los hombres sería tan ridícula como la idea de que se pueda elegir a un Profeta. El carisma no depende de la elección de los hombres. Incluso en el ocultamiento, en la invisibilidad como actualmente está el Duodécimo Imam, el Imam sigue siendo Imam. Como «Mantenedor del Libro», está investido de una ciencia divinamente inspirada. El Sagrado Corán es el Imam silencioso. El Imam es el Corán que habla, el Verbo interior que enuncia el sentido secreto del Libro en el corazón de su fiel.

    Demos pues un paso más en compañía de nuestros pensadores shiítas, Mollâ Sadrâ Shîrâzî, Qâzî Sa’îd Qommî, hasta el siglo xvii. Porque ellos no separaron jamás la investigación filosófica y la meditación teológica, porque para ellos el Ángel del conocimiento es el mismo que el Ángel de la revelación, el Ángel que inspira tanto a los Profetas como a los filósofos situación que tal vez nosotros hemos olvidado desde hace mucho tiempo en Occidente, nuestros pensadores shiítas han sabido clarificar el fundamento metafísico de la profetología y de la imamología. Ya los hadîth (tradiciones) que se remontan a los Imames (عليهم السلام) enuncian explícitamente la idea de una «Luz muhammadí» creada primordialmente. La idea se amplificará en la de una «Realidad profética eterna», que connota, ciertamente, la idea de un Logos divino, pero, dicho con mayor exactitud, la idea de un pleroma divino constituido eternamente por Catorce entidades de luz, cuyas manifestaciones teofánicas, pero no su encarnación, son las personas terrenales de los «Catorce Inmaculados». Por la idea de esta Luz se constituye simultáneamente, en virtud de la percepción shiíta original de las cosas, esa idea une indisociablemente la profetología y la imamología y, por tanto, lo exotérico y lo esotérico. Es esta unión indisociable la que determina que el shiísmo sea la gnosis islámica por excelencia, hasta el punto que en las demás regiones del sufismo sunni de esta misma gnosis se tiene la impresión de una imamología que ya no se atreve a decir su nombre.
    La «Realidad profética metafísica», el pleroma de gloria, implica un doble aspecto, una doble «dimensión», si se puede decir así, y, por consiguiente, postula una doble manifestación. Implica una dimensión exotérica, que tiene su manifestación en la persona del Profeta, y una dimensión esotérica manifestada en la persona de cada uno de los Doce Imames, que juntos constituyen una sola y misma esencia, sin confusión de personas. Juntas, las personas de luz que se denominan en este mundo los «Catorce Inmaculados», a saber, el Profeta Muhammad (صلي اللّه عليه و آله), su hija Hadrat Fatimah y los Doce Imames (عليهم السلام), configuran el pleroma de luz de la profecía eterna. En su efímera manifestación terrenal, los Doce fueron sucesivamente los «Mantenedores del Libro», iniciando a sus discípulos en su sentido integral. El conjunto de su enseñanza forma un corpus de más de ciento diez volúmenes titulado Bihar al-Anwar de Muhammad Baqir Maylisi.

    Esta doble dimensión de la Realidad metafísica muhammadí implica por tanto un lado vuelto hacia las criaturas y un lado vuelto hacia la Presencia divina. El primero es su lado exterior; tipifica la misión profética. El segundo es su lado interior; tipifica la walâyat, el carisma de los Imames, y por ellos el carisma de todos aquellos que son designados Amigos o Amados de Dios. De nuevo constatamos aquí por qué la walâyat significa lo esotérico de la profecía y del mensaje profético y, al mismo tiempo también, por qué la luz de la profecía y la luz de la walâyat son dos luces que no forman más que una; Hadrat Fatimah, la hija del Profeta Muhammad (صلي اللّه عليه و آله), origen del linaje de los Imames, es la «Majma’ al‑nûrayn» (confluencia de esas dos luces). Son palabras del Profeta Muhammad (صلي اللّه عليه و آله) con frecuencia repetidas: «Yo y Alî somos una sola Luz», lo que significa que cada uno de los dos nombres, el del nabî y el del Imâm, sólo adquiere realidad por el otro, en su simultaneidad. Son una bi‑unidad, un unus‑ambo, lo mismo que zâhir y bâtin, tanzîl y ta’wîl, son dos aspectos complementarios del sentido integral del Libro.

    Los Doce Imames (عليهم السلام) tienen su manifestación en los diferentes planos cosmológicos de la manifestación del ser, lo mismo que se manifestaron en este mundo en el curso de los tres primeros siglos de la hégira y que se habían manifestado con cada Profeta anterior. Cada uno de los grandes Profetas enumerados anteriormente tuvo sus doce Imames. En cuanto al número doce, es la expresión aritmosófica de una ley del ser, de un ritmo fundamental tal como lo percibe la visión shiíta duodecimana del mundo. Ese número cifra la norma interior de una totalidad perfecta, acabada, un «pleroma», que se ilustra remitiendo el número doce de los Imames a los doce signos zodiacales, a los doce príncipes de las tribus hebreas, a las doce fuentes que el Profeta Moisés (as) hizo brotar de la roca, a las doce horas del día y de la noche, etc. Además, varias veces, el Profeta del Islam declaró: «Los Imames después de mí serán en número de doce». El duodécimo será el Qâ’im al‑Qiyâmat (Imam de la Resurrección), el «Mahdî», término que se puede traducir por el «bien guiado» o por «aquél por el que uno se guía».

    El teologumenon de la Realidad profética eterna fructifica en dos aspectos: preserva la atestación del tawhîd (Unicidad) de la doble trampa del antropomorfismo y del agnosticismo, y fundamenta la manifestación en este mundo del doble ciclo de la profecía y la walâyat. En cuanto al primer aspecto, hay que darse cuenta de que la teología shiíta es rigurosamente apofática no admite más que el tanzîh, la via negationis. Ningún nombre ni atributo pueden ser conferidos a la Esencia divina, incognoscible e inaccesible. Pero precisamente el Deus absconditus inaccesible se revela en el nivel de la teofanía primordial que es la Luz muhammadí, el pleroma de los Catorce Inmaculados. A falta de esta teofanía, el monoteísmo cae en la idolatría metafísica, o bien en la alegoría, que, por horror racionalista hacia la imagen antropomórfica, vacía de su sentido el texto revelado. En términos shiítas, todos los nombres, atributos y cualificaciones supuestamente teñidos de antropomorfismo se refieren no al fondo de la Esencia divina, al Deus absconditus, sino a las personas teofánicas del pleroma de Luz primordial, manifestaciones de un mismo Verbo divino. Es en el nivel de esta teofanía primordial donde se constituyen y donde tienen sentido nuestros conceptos positivos de Dios, los propios de la teología afirmativa. Eso es lo que repiten incansablemente numerosas tradiciones que se remontan a los Imames (عليهم السلام), por ejemplo, ésta del Imam Bâqir (as) dirigiéndose a su famulus Jâbir: «Nosotros, los Doce, somos esos conceptos positivos. Nosotros somos la Mano de Allâh, su costado, su lengua, su imperativo, su decisión, su conocimiento, su verdad. Nosotros somos el Rostro de Allâh que está vuelto hacia el mundo terrenal, entre vosotros». O también: «Nosotros somos el Rostro de Allâh (el del Deus revelatus). Somos los templarios del Misterio divino. Somos la mina de la Revelación. En nosotros está el significado del ta’wîl (es decir, el sentido esotérico de la Revelación)». Es ese misterio de la teofanía primordial lo que hace decir al eminente Shayj Ahmad Ahsâ’î: «Es hacia la Esencia inaccesible hacia donde el hombre se vuelve, aunque jamás la pueda encontrar; y, sin embargo, no deja de encontrarla, aunque permanezca inaccesible a él para siempre».

    El misterio de la teofanía primordial según la concepción shiíta nos remite pues a un acontecimiento que es como una antropomorfosis eterna «en el Cielo»; es el misterio del Anthrôpos celestial, que habría que comentar refiriéndose a los libros de Enoc, al libro de la Ascensión de Isaías y a todos los textos relacionados. El descenso a este mundo de la Luz muhammadí de Profeta en Profeta, no será nunca una encarnación, ni nada que pueda recordar al paulinismo. Es esto lo que hace aparecer el segundo aspecto en el que fructifica el teologumenon de la Luz muhammadí, el de su descenso a este mundo. La sobrehumanidad del Logos muhammadí o de la Luz muhammadí, la de los Catorce Inmaculados, preexiste eternamente en la humanidad adámica. Cuando el Creador creó a Adán, amasó una parte de esa Luz con la arcilla de ‘Illîyûn el grado más elevado del paraíso, y esa substancia de luz fue incorporada a la substancia de Adán, como primero de los Profetas. Es así el lahût (dimensión divina) que, en el ser de cada Profeta, duplica la dimensión humana y creatural, sin que haya jamás entre una y otra nada semejante a una unión hipostática. Por la primera, los Profetas reciben de Dios; por la segunda, comunican ya con los hombres. Esta substancia de Luz se transmite luego de período en período, de Profeta en Profeta, hasta aquel que fuera el abuelo común del Profeta del Islam y de su primer Imam, ‘Abdul‑Muttalib, a partir del cual se escinde para manifestarse en dos personas distintas: en la persona del Profeta como Sello de la profecía, y en la persona del Imam como Sello de la walâyat. Éste es también el significado de las palabras del Profeta Muhammad (صلي اللّه عليه و آله): «’Alî ha sido misionado secretamente con cada profeta antes de mí. Conmigo lo ha sido públicamente». Estas palabras apuntan, pues, en realidad, a la idea de un Imam eterno.

    Por supuesto, la transmisión de esta Luz no responde a la fisiología del organismo físico; debe ser comprendida en el nivel de lo que implica la idea del cuerpo sutil de luz pura, digamos también caro spiritualis. Por eso, no es su sola descendencia carnal a partir del Profeta o de uno de los siete grandes profetas lo que sacraliza a los doce Imames. Su parentesco terrenal no es más que el signo de su parentesco pleromático. No es simplemente por pertenecer a la familia del Profeta por lo que fueron los Imames; sino que, al revés, es por haber sido los Imames ab origine, en el pleroma, por lo que debían ser en este mundo la descendencia y los sucesores del Profeta Muhammad (صلي اللّه عليه و آله).

    El teologumenon del descenso de la Luz muhammadí a este mundo determina, hemos dicho, la idea del ciclo de la walâyat que sucede al ciclo de la nubuwwat, por tanto una periodización de las edades del mundo que concierne no a la historia empírica exterior, sino a la historia interior del alma, a su hierohistoria. Un largo relato, que se remonta al Imam ’Alî (as) por mediación del Imam Sâdiq (as), formula esta idea de una manera sorprendente, refiriéndola al pleroma de los Doce. Esta tradición nos muestra la luz de la profecía, por tanto del exoterismo, progresando a través de doce Velos de luz hasta la maduración perfecta y el surgimiento de la walâyat como lo esotérico de la profecía. Esos doce Velos de luz son los Doce Imames y sus doce universos respectivos. Son designados también como «milenarios», lo que no tiene en absoluto el sentido de una cronología aritmética, sino que equivale a un Aion (Eón) gnóstico, un saeculum intelligibile. La Luz muhammadí progresa de velo en velo integrando en sí misma lo esotérico tipificado por cada uno de los doce Velos de luz.

    Esta periodización de las edades del mundo no responde, por supuesto, a ninguna percepción empírica. Lejos de ello, precede y condiciona toda percepción empírica. Es la Imago a priori lo que permite dar una configuración a algo como una historia. La configuración shiíta de la historia sacra se expresa en la idea de un doble ciclo. El ciclo de la profecía está cerrado, eso está claro. Todo el mundo en el Islam está de acuerdo en este punto. El sunnismo se queda en esa afirmación, y es volviéndose de alguna manera hacia el pasado como el creyente recibe el mensaje del último Profeta. Para el shiísmo imamí, el ciclo de la profecía que está cerrado es el ciclo de la profecía legisladora. Pero con esa clausura comienza algo nuevo, tan nuevo que prolongando la vocación espiritual de los antiguos Profetas no enviados, este nuevo ciclo no puede ya llevar su nombre, hemos dicho, para evitar cualquier ambigüedad. Este nuevo ciclo recibe el nombre de «ciclo de la walâyat», el ciclo de la iniciación espiritual, el ciclo de esos Amigos de Dios que en sentido estricto son sólo los Imames (عليهم السلام), pero que, en sentido amplio, son todos aquéllos a los que engloba su walâyat. Así pues, el shiísmo mantiene la conciencia abierta sobre el futuro. Algo esencial se debe esperar todavía. Aún no está todo consumado. Ese algo que se espera es la parusía del Duodécimo Imam, el Imam «actualmente oculto a los sentidos pero presente en el corazón de sus fieles». Manteniéndose en esta espera escatológica, el shiísmo escapa a los peligros de la historia, dicho más exactamente, a lo que nosotros hoy llamamos historicismo. Así como el Profeta del Islam fue el «Sello de la profecía legisladora», así el Imamato muhammadí es el Sello de la walâyat, como esotérico de la profecía, en la doble persona del Imam ’Alî (as) como Sello de la walâyat universal y del Duodécimo Imam como Sello de la walâyat particular del ciclo de la walâyat.

    La misteriosa persona del Duodécimo Imam polariza la vida especulativa y la espiritualidad más profunda del imamismo duodecimano. No se puede hablar de ello más que con una extrema discreción, aunque los relatos que se refieren a él hayan dado lugar a extensas obras. El Duodécimo Imam está presente a la vez al pasado y al futuro. Niño de cinco años, desapareció misteriosamente cuando su joven padre, el Undécimo Imam, Hasan ‘Askarî (as), dejó este mundo. Comenzó entonces el período que se denomina la «Ocultación menor», durante el cual el Imam sólo fue visible para algunos íntimos. Después, su cuarto delegado recibió de él la orden de no designar sucesor mediante una patética carta en la que el Imam anunciaba que ya no sería visible hasta la hora de su parusía, y que quien apelara a él para una acción pública sería eo ipso un impostor. Comenzó entonces el período de la «Ocultación mayor».

    Estamos, pues, ante un período de más de diez siglos en los que el Duodécimo Imam, el Imam esperado, el Deseado, es en persona la historia misma de la conciencia shiíta. Aquí debemos precavernos contra el falso dilema con el que nuestra rutina occidental tiene la costumbre de tropezar preguntando: ¿mito o historia? La hagiografía o la hierología del Duodécimo Imam no es ni mito ni historia. Sería absurdo, pues, hablar de «desmitologización», y no hay lugar a ello. Nos es necesario reaprender a considerar la realidad plenaria de acontecimientos que sin embargo no suceden en nuestro mundo empírico, al que reservamos de manera abusiva el privilegio de ser acontecimientos reales. La hagiografía del Duodécimo Imam está todavía inacabada; llena todo el tiempo de su Ocultación; sus acontecimientos son múltiples. Es una historia que sucede en el Malakût, en el mundo del alma que el hombre encuentra en el interior de sí mismo. Es una historia que tiene la virtud de arrancar a sus fieles a lo que nosotros llamamos comúnmente la historia. Sin duda, durante el tiempo de la Gran Ocultación, el Imam no es visible más que en sueños; lo es a veces también en estado de vigilia, pero entonces aquel que ha tenido ese privilegio no tiene conciencia de su experiencia sino a posteriori, y nunca puede aprovecharse de ello para proclamar un mensaje de orden temporal. Hacerlo sería eo ipso ponerse la máscara de la impostura. No se hace historia en el sentido ordinario de la palabra con visiones teofánicas, pues éstas transfieren por sí mismas a otro mundo. Ésa es la «dimensión escatológica», y ésta no se realiza en acto más que por una experiencia visionaria o litúrgica; es, en cada ocasión, una anticipación nueva.

    El profeta Muhammad (صلي اللّه عليه و آله) había anunciado varias veces: «Si a este mundo no le quedara más que un solo día de duración, Allâh alargaría ese día hasta hacer aparecer un hombre de mi descendencia cuyo nombre sería mi nombre. Él llenará de paz y justicia una tierra que hasta entonces habrá estado llena de violencia y tiranía. Él combatirá por el ta’wîl (la reconducción al sentido espiritual) igual que yo mismo he combatido por el tanzîl (el descenso de la Revelación en su sentido literal)». El día que Dios alarga hasta el advenimiento del Duodécimo Imam es precisamente, para el fiel shiíta, el tiempo que vivimos ahora. Es el período de la ghaybat (Gran Ocultación), que preserva a la imamología de la caída en la historia, es decir, de ser puesta en el pasado. Y es necesaria, puesto que solamente doce Imames cubren el ciclo de la walâyat.

    El tiempo del Imam oculto es un tiempo intermedio «entre los tiempos» lo mismo que el mundo sutil, el mundo imaginal, es intermedio entre lo inteligible y lo sensible. Su historia, su hierohistoria más bien, en la conciencia de sus fieles, es la maduración de este «entre-tiempo» hasta la mutación del tiempo en otro tiempo, el tiempo de la eternidad. Por eso no es en el tiempo de este mundo cuando se tiene la visión del Imam. El visionario se encuentra entonces «entre los tiempos». En la persona del Duodécimo Imam, que no traerá un nuevo Libro, una nueva Ley, sino el sentido oculto de todo lo que le ha precedido, se puede decir que el shiísmo ha presentido el misterio más profundo de la historia humana, porque ese misterio no puede estar encerrado en los límites de ésta.

    La parusía del Duodécimo Imam debe comprenderse como «docetismo», de poder aprender a considerar el docetismo como la primera crítica pertinente al conocimiento teológico como tal. Pues, toda aparición del Imam es el signo de una renovación del hombre. Ese mismo es el sentido profundo que los teósofos místicos del shiísmo dan a la ghaybat, a la ocultación del Imam. Si el Imam está actualmente oculto, es porque los hombres se han vuelto incapaces de verlo. La parusía no es un acontecimiento que surgirá de improviso un buen día. Es algo que madura lentamente, día a día, en la conciencia de los fieles del Imam. Esos fieles son quienes anticipan la acción de aquellos que en el día de la parusía serán los «compañeros del Imam».

  31. Hawa dice:

    EL SHIÍSMO Y LA FILOSOFÍA PROFÉTICA

    Es un hecho digno de ser destacado que en las exposiciones generales de la filosofía islámica, jamás se haya tomado en consi­deración, por decirlo así, el papel y la impor­tancia decisiva que ha tenido el pensamiento shiíta para el desarrollo del pensamiento filosófico en el Islam. Incluso ha habido, por parte de los orien­talistas, ciertas reticencias o prevenciones, lindando a veces con la hosti­lidad y en perfecto acuerdo, por otra parte, con la igno­rancia profesada en el Islam sunnita respecto a los verdaderos problemas del shiísmo. Ya no es posible, en la actualidad, invocar la difi­cultad del acceso a los textos. Hace ya una treintena de años que han comenzado a publicarse y se ha multi­plicado las impresiones de los grandes textos shiítas duodecima­nos.

    Cuando no se aborda el estudio de la teología y de la filosofía del shiísmo a través de los grandes textos que van desde las tradiciones de los Imames (عليهم السلام) hasta los comentarios que se han ido elaborando en el transcurso de los siglos, no queda sino conten­tarse con explicaciones políticas y sociales, que sólo se relacionan ya con la historia exterior, y que terminan por deducir y hacer derivar causalmente el fenómeno religioso shiíta de algo distinto a él mismo, es decir, que terminan, en definitiva, por reducirlo a otra cosa. Ahora bien, por más que se acumulen todas las circunstancias exteriores que se quiera, su suma o su producto no dará nunca el fenómeno religioso ini­cial, que es tan irreductible como pueda serlo la percepción de un sonido o de un color. La explicación prime­ra y última del shiísmo sigue siendo la propia conciencia shií­ta, su forma de sentir y percibir el mundo. Los textos que se remontan a los propios Imames (عليهم السلام) nos la muestran esencialmente determinada por la preocupación de alcanzar el verdadero senti­do de las revelaciones divinas, pues de esa verdad depende a fin de cuentas la verdad de la existencia humana: el sentido de sus orígenes y de su destino futuro. Si la pregunta por este acto de comprender se ha planteado desde los orígenes del Is­lam, ése es, en particular, el hecho espiritual shiíta. Se tra­ta, pues, de plantear los grandes temas de meditación filosófi­ca generados por la conciencia religiosa shiíta.

    El Islam es una religión profética; se ha recordado la existencia de «ahl al‑Kitâb» (la comunidad del Libro), el fenómeno del Libro Sagrado. El pensa­miento está esencialmente orientado desde el principio hacia el Dios que se revela en ese Libro por medio del mensaje que el Ángel dicta al Profeta que lo recibe; mensaje que transmite la unidad y la trans­cendencia de ese Dios. Todos, filóso­fos y místicos, están fijados en ese tema hasta el vértigo. En segundo término, el pen­samiento se orienta hacia la persona que recibe y transmite el mensaje, en suma, hacia las condiciones que esa recepción presupo­ne. Toda meditación sobre estos datos específicos conduce a una teología y a una profetología, a una antropología y a una gnoseo­logía que no tienen equivalentes en ninguna otra parte. Es cierto que el instrumental conceptual proporcionado por las traducciones al árabe de los filósofos griegos, ha influido en la orientación tomada por esa meditación. Pero se trata sólo de un fenómeno parcial. Los recursos particulares de la lengua árabe dan lugar a problemas imprevistos en los textos griegos. Toda la dialéctica del tawhîd, así como todos los problemas que conciernen a la profetología, han surgido de datos propios, care­ciendo de cualquier modelo griego. Y se observará que la profeto­logía y la «teoría del conocimiento» profético coronan la gnoseo­logía de los más grandes filósofos entre los llamados helenizan­tes, es decir, tales como al‑Fârâbî y Avicena.

    El pensamiento shiíta ha alimentado precisamente, desde los orígenes, la filosofía de tipo profético que corresponde a una religión profética. Una filosofía profética propone un pensamiento que no se deja encerrar ni por el pasado histórico, ni por la letra que fija su enseñanza bajo la forma de dogmas, ni por el horizonte que delimitan los recursos y las leyes de la lógica racional. El pensamiento shiíta está orientado por la espera, no de la revelación de una nueva sharî’ah, sino de la manifestación plena de todos los sentidos espirituales u ocul­tos de las revela­ciones divinas. La espera de esta manifesta­ción está tipificada en la espera de la parusía del «Imam ocul­to» el «Imam de este tiem­po», actualmente oculto, según el shiísmo duodecimano. Al ciclo de la profecía, ya cerrado, ha sucedido un nuevo ciclo, el de la walâyat, cuyo desenlace será precisamente esa parusía. Una filoso­fía profética es esencial­mente escatológica. Se podrían establecer las líneas directrices del pensa­miento shiíta centrándolas en estos dos conceptos: Primero, el bâtin o lo esotérico. Y segundo, la walâyat, cuyo sentido veremos enseguida.

    Hay que sacar todas las consecuencias de la decisiva op­ción primordial, ya señalada, ante el dilema si­guiente: ¿se limita la religión islámica a su interpretación lega­lista y jurídica, es decir, a la religión de la Ley, a su faceta exotérica? Allí donde se ha respondido afirmati­vamente, no hay ya lugar a hablar de filosofía. ¿O bien es ese zâhir, ese elemento exotérico que se pretende suficiente para regular los comporta­mientos de la vida práctica, la envoltura de algo distin­to: el bâtin, lo interior, lo esotérico? De ser así, todo el sentido del comportamiento práctico quedará modi­ficado, pues la letra de la religión positiva, la sharî’ah, no adquirirá su senti­do más que en la haqîqat, en la realidad espiritual que constituye el sentido esotérico de las revela­ciones divinas. Ahora bien, este sentido esotérico no es algo que se pueda construir con ayuda de la lógi­ca, a golpes de silogismo. No es tampoco una dialéctica defensiva, como la del kalâm, pues los símbolos no se refutan. El sentido oculto sólo puede ser transmitido a la manera de una cien­cia que es, en realidad, ‘ilm irthî (herencia espiritual). Y esta herencia espiritual está representada por el enorme corpus que contiene la enseñanza tradicional de los Imames del shiísmo en tanto que «he­rederos» de los Profetas. Cuando los shiítas emplean, como los sunnitas, la palabra sunna (tradición), hay que entender que, para ellos, esta sunna engloba la enseñanza integral de los Imames de Ahlul Bait (عليهم السلام).

    Cada uno de los Imames (عليهم السلام) ha sido, en su momento, el «Qayyim al‑Qurân» (Mante­nedor del Libro), haciendo explícito y trans­mitiendo a sus discípulos el sentido oculto de la revelaciones. Esta ense­ñanza está en la fuente del esoterismo islámico y resulta paradó­jico que se haya podido tratar de ese esoterismo haciendo abstrac­ción del shiísmo. Y es, además, una paradoja que tiene su corres­pondencia en el contexto global del Islam; en el Islam sunnita, ciertamente, pero quizá la responsabilidad inicial de ello incumba a aque­llos como la escuela Usooli que, dentro de la minoría shiíta, tuvieron alguna influen­cia en el hecho de que se igno­rase o despreciase la enseñanza esotérica de los Imames; lo que se hizo, a riesgo de mutilar el propio shiísmo, para justificar las tentativas de considerarlo simplemente como un quinto rito, al lado de los cuatro grandes ritos jurídicos del Islam sunni­ta. Uno de los aspectos trágicos del shiísmo es el combate librado a lo largo de los siglos por aquellos que han asumido, con la enseñanza de los Imames (عليهم السلام), la totalidad integral del shi­ísmo: Haydar Amolî, Mollâ Sadrâ Shîrâzî, etc., y toda la escuela Shayjí.

    El ciclo de la profecía está cerrado; el Profeta Muhammad (صلي اللّه عليه و آله) ha sido el «Jâtim al‑anbiyâ’» (Sello de los profetas), el último de aque­llos que, anteriormente a él, habían aportado una sharî’ah nueva a la humanidad como Adán, Noé, Abraham, Moisés, Jesús. Pero, para el shi­ísmo, el término final de la nubuwwat (profecía) supone el comien­zo de un nuevo ciclo, el ciclo de la walâyat y el Imamato. Dicho de otra forma, la profetología encuentra su complemento necesario en la imamología, de la que la walâyat es la expresión más direc­ta. Son tantas sus connotaciones, que es muy difícil en­contrar un término con el que poder traducir este concepto, que figura ya frecuente­mente, y desde el origen, en la ense­ñanza de los propios Imames (عليهم السلام). Nuestros textos repiten con fre­cuencia: «La walâyat es lo esoté­rico de la profecía». De hecho, la pala­bra significa «amistad», «pro­tección». Los awliyâ Allâh son los «amigos de Dios» y los «amados de Dios»; en sentido estricto, son los Profetas y los Imames, como élite de la humanidad a la que la inspiración divina revela sus secretos. La «amistad» con la que Dios les favorece hace de ellos los Guías espirituales de la humanidad. Es respondiendo con su propia devo­ción de amigo de estos «guías», como cada uno de sus adeptos, guiado por ellos, llega al conocimiento de sí y participa de su walâyat. La idea de walâyat sugiere pues, esencialmente, la direc­ción iniciática del Imam, la iniciación a los misterios de la doctrina; engloba tanto la idea de la ma’rifat (conocimiento ) como la idea de la mahabbat (amor); un conocimiento que es por sí mismo cono­cimiento salvífico. En este sentido, el shiísmo es sin duda ningu­na la gnosis del Islam.

    El ciclo de la walâyat es, pues, el ciclo del Imam que sucede al Profeta, es decir, del bâtin que sucede al zâhir, de la haqîqat que sucede a la sharî’ah. No se trata de un ma­gisterio dogmático pues para el shiísmo duodecimano el Imam es actualmente invisible. Más que de sucesión, habría que hablar de simultanei­dad entre sharî’ah y haqîqat; en lo sucesivo, ésta se añadirá a aquella. La divergencia entre las ramas del shiís­mo va a producir­se precisamente ahí. El shiísmo duodecimano conserva el equili­brio entre la sharî’ah y la haqîqat, entre la Profecía y el Imamato, sin disociar el bâtin del zâhir; no obstante, decimos que el bâtin sin zâhir, con todas las consecuencias que ello implica, es la forma de un extremismo, y decimos también, que el zâhir sin bâtin, por el contrario, es la muti­lación que del Islam integral lleva a cabo un literalis­mo que rechaza la herencia transmitida a los Imames por el Profe­ta, herencia que constituye precisamente el bâtin.

    Así pues, el bâtin, es decir, lo esotérico como contenido del conocimiento, y la walâyat que configura el tipo de espiri­tualidad que ese conocimiento hace posible, se conjugan para dar en el shiísmo la gnosis del Islam, como teosofía shiíta. Podemos establecer aquí cier­tas relaciones analógicas: el zâhir es al bâtin como la religión literal es a la religión espiritual, y como la profecía es a la walâyat. A menudo se ha traducido esta última palabra por «san­tidad», y walî por «santo». Estos términos tienen un sentido canónico muy preciso cuando se los utiliza en Occidente: nada positivo puede haber en provocar confu­siones y en disimular lo que hay de original en una y otra parte. Mejor sería hablar, como acabamos de proponer, del ciclo de la walâyat como ciclo de la inicia­ción espiritual, y de los awliyâ Allâh como «amigos de Dios» u «hombres de Dios». Ninguna historia de la filosofía islámica podrá en lo sucesivo silenciar estas cuestiones, que no fueron tratadas por el kalâm sunnita en su origen, pues sobrepasaban sus posibilidades. No proceden tampo­co del ideario de la filosofía griega. Por el con­trario, muchos textos que se remontan a los Imames (عليهم السلام) revelan ciertas afinidades y pun­tos de contacto con la antigua gnosis. Cuando el aflora­miento de los temas de la profetología y la imamología se en­tiende de este modo, es decir, desde su origen, no ha lugar a extrañarse de volver a encontrarlos entre los falâsifa, care­ciendo de todo sentido el pretender disociarlos de su pensa­miento filosó­fico, con el pretexto de que tales temas no forman parte de nues­tros programas de filosofía.

    El desarrollo de las recientes investigaciones sobre Haydar Amolî, teólogo shiíta del sufismo, conducen a plantear de una manera nueva el pro­blema de las relaciones entre shiísmo y sufismo, problema im­portante, pues gobierna la perspectiva de conjunto de la espi­ritualidad islámica. El sufismo es, por encima de todo, el esfuerzo de inte­riorización de la Revelación coránica, la rup­tura con la religión puramente legalista, el propósito de revi­vir la experiencia íntima del Profeta en la noche del Mî’râj; al final, la experimentación de las condiciones del ta’wîl conduce a la conciencia de que sólo el propio Dios puede enun­ciar, por boca de su fiel, el misterio de su unidad. En tanto que superación de la interpretación puramente jurídica de la sharî’ah, como asunción del bâtin, podría parecer que shiísmo y sufismo son dos formas de designar una misma reali­dad. De he­cho, hubo sufíes shiítas desde el origen: el grupo de Kufa, del que formaba parte un shiíta de nombre ‘Abdak, que fue in­cluso el primero en adoptar el nombre de «sufí». Y, sin embar­go, más adelante encontraremos severas críticas hacia los su­fíes en las formulaciones de algunos Imames (عليهم السلام).

    Es preciso, pues, preguntarse por lo ocurrido. Sería com­ple­tamente inoperante oponer una «gnosis» shiíta, supuestamente teórica, a la experiencia mística de los sufíes. La no­ción de walâyat formu­lada por los propios Imames (عليهم السلام) hace que esa oposición carezca de cualquier fundamento. No obstante, hay quienes han conse­guido realizar la maniobra de hacer un uso práctico del nombre y de aquello que el nombre designa, sin referirse a sus oríge­nes. Hay más. No encontraremos quizá un sólo tema del esoteris­mo islámico que no haya sido mencionado o propuesto por los Imames del shiísmo en sus conversaciones, lecciones, sermo­nes, etc. Desde este punto de vista, es posible realizar la lectura de numerosas páginas de Ibn ‘Arabî como si hubieran sido escritas por un autor shiíta. Lo que no impide, ciertamen­te, que si bien la idea de walâyat está perfectamente desarro­llada, como concepto, en el citado maestro sufí, se encuentre ahí, no obstante, separada de sus orígenes y de lo que consti­tuye su soporte. Es una cuestión que trató a fondo Haydar Amolî, uno de los más notorios discípulos shiítas de Ibn ‘Arabî.

    Debido a la desaparición de numerosos textos, será todavía difícil durante mucho tiempo averiguar «qué fue lo que pasó». Ya Tor Andreæ se había dado cuenta de que, en la teosofía del sufis­mo, la profetología aparecía como una transferencia a la sola persona del Profeta de los temas fundados propiamente por la ima­mología, la cual había sido eliminada, junto con todo lo que hu­biera podido molestar al sentimiento sunnita. En el sufismo, la noción de la per­sona que constituye el Qutb (Polo) y el Polo de los Polos, al igual que la idea de walâyat, no pueden negar sus orígenes shií­tas. Si constatamos en el sufismo sunnita la eliminación del shiísmo original, es obvio que no hace falta ir muy lejos para encontrar las razones de las críticas que los Imames (عليهم السلام) dirigieron a los sufíes. Pero, por otra parte, lo cierto es que, de hecho, las huellas de un sufismo shiíta no se pierden; se trata inclu­so de un sufismo que tiene conciencia de ser el verdadero shi­ísmo, desde Sa’doddîn Hamûyeh en el siglo xiii hasta nuestros días. Pero, al mismo tiempo, vemos también cómo se van desarrollando y precisando los rasgos de ciertos espirituales shiítas que profesan una gnosis cuyo léxico técnico es el del sufismo, y que, sin embargo, no pertenecen a una tarîqat o congregación sufí. Es el caso de un Haydar Amolî, de un Mîr Dâmâd, de un Mollâ Sadrâ Shîrâzî y de tantos otros, incluida la escuela Shayjí en su totalidad. Es un tipo de espiritualidad que se desarrolla desde el Ishrâq de Sohravardî, conjugando una ascesis espiritual interior y una educación filosófica riguro­sa.

    Los reproches expresados en el shiísmo respecto al sufismo apuntan, ora a la organización de la tarîqat y el papel del maestro sufi como usurpador del que correspondería al Imam invisible, ora a un piadoso agnosticismo que favorece la ignorancia pere­zosa tanto como el libertinaje moral, etc. Dado que, por otra parte, esos mismos espirituales, guardianes de la gnosis shiíta, están en el punto de mira de los ataques de los doctores de la Ley, que quieren reducir la teología a cues­tiones de jurispruden­cia, es fácil hacerse idea de la compleji­dad de la situación re­sultante. El combate espiritual librado por el shiísmo minoritario con la colaboración, aun cuando fuese esporádica, de los falâsifa y los sufíes, contra la reli­gión literalista de la Ley y en favor de un Islam espiritual, es una constante que domina toda la histo­ria de la filosofía islámica. Lo que está en juego es la salva­guarda de lo espiri­tual contra todos los peligros de la socializa­ción.

    Ahora bien, la necesidad de exponer en unas pocas pági­nas la exégesis de este enfrentamiento y las fases por las que atra­viesa, nos obliga a una extrema concisión. Recordemos que la pala­bra shiísmo proviene del árabe shî’a, «grupo de seguidores», de­sig­na el con­junto de aquellos que se vinculan a la idea del Imama­to en la persona de ‘Alî ibn Abî Tâlib primo y yerno del Pro­feta por su hija Fátimah y de sus sucesores los Imames de Ahlul Bait, inaugurando el ciclo de la walâyat que sucede al ciclo de la profecía. La palabra imâm designa a aquel que se mantiene o camina delante de los demás. Es el guía. Designa corrientemente a aquel que «guía» los gestos que se realizan du­rante la oración en la mezquita; se emplea con frecuencia para designar a un jefe de escuela. Pero, desde el punto de vista shiíta, éste sería un uso mera­mente metafórico. Hablando propiamente, y en sentido estricto, el término no se aplica más que a aquellos miembros de ahl ul‑bayt (la Casa del Profeta) designados como «ma’sûm» (impecables); para los shiítas duodecimanos, son los Catorce Inmaculados, es decir, el Profeta Muhammad (صلي اللّه عليه و آله), Fátimah su hija, y los Doce Ima­mes (عليهم السلام).

    Sólo podemos mencionar aquí un determinado simbolismo en la imamología duodecimana que se simboliza con el Cielo de las doce constelaciones zodiacales como también con las doce fuen­tes surgidas de la roca golpeada por el bastón de Moisés. Se expresa, pues, un ritmo constante: cada uno de los siete grandes profetas han teni­do sus doce Imames, pudiéndose esta­blecer una relación de homo­logía entre unos y otros. Para el ima­mismo duodecimano, el «Pleroma de los Doce» está ahora termina­do. El último de ellos fue y sigue siendo el duodéci­mo Imam, el sâhib al‑zamân (Imam de este tiempo); es el Imam «o­culto a los sentidos, pero presente al corazón», presente a la vez al pasa­do y al futuro. Se comprobará que es la idea del «Imam oculto» la que expresa, por antonomasia, la religión del guía per­so­nal invisible. Ahora bien, es principalmente alrededor de la enseñanza del Imam Zaynul‑’Abidîn (as), del Imam Muhammad Bâqir (as), del Imam Ja’far Sâdiq (as), y aparte de lo que ya se ha dicho del Imam ‘Alî (as), como se han confi­gurado los grandes temas de la gnosis shiíta y del estudio de los orígenes del shiísmo. De esta manera, los adeptos entusiastas del shiísmo duodecimano se unieron al nuevo Imam investido por el Imam Ja’far, es decir, a Mûsâ Kâzim, aceptándolo como el séptimo Imam. De Imam en Imam, llevaron su obediencia hasta el Duodécimo Imam, Muhammad al‑Mahdî (as), hijo del Imam Hasan ‘Askarî (as), misteriosamente desaparecido el mismo día en que moría su joven padre.

  32. Hawa dice:

    LA IMAMOLOGÍA SHIÍTA DUODECIMANA

    La idea del Imam se fundamenta en el doble aspecto de la «eter­na realidad muhammadiana» anteriormente descrita en la profetología y tiene, entre otras implicaciones, la de que al ciclo de la profecía suce­de el ciclo de la walâyat. El tema sobre el que más ampliamente insisten las formulaciones de los Imames (عليهم السلام), es la necesidad, poste­riormente al Profeta enunciador, de un «Qayyim al‑Qurân» (Mante­nedor del Libro). Este tema da lugar a inte­resantes diálogos en el entorno de los Imames (عليهم السلام), incluso a discu­siones con ciertos muta­zilitas, entre cuyos prota­gonistas se distingue el joven Hishâm ibn al‑Hakam, discípulo predilecto del Imam Sâdiq (as). La tesis que se opone a los adversarios es que el texto del Sagrado Corán no basta por sí solo, pues tiene sentidos ocultos, profundidades esotéricas, contra­dicciones aparentes. No es un libro cuya ciencia pueda ser asumida por la filosofía común. Es preciso un «ta’wîl» (reconducir) del texto hasta el plano en que nos muestra su verdade­do sentido. Ésta no es misión de la dialéctica, del kalâm; no se construye ese sentido verdadero a golpes de silogismo. Hace falta un hombre que sea a la vez un heredero espiritual y un inspirado, que posea lo bâtin (esotérico) y lo zâhir (exotérico). Él es el hojjat de Dios, el Mantenedor del Libro, el Imam, el Guía. El es­fuerzo del pensamiento se aplicará, pues, a considerar lo que constituye la esencia del Imam en la persona de los Doce Ima­mes.

    Mollâ Sadrâ, comentando los textos de los Imames (عليهم السلام) sobre este punto, formula sus presupuestos filosóficos: lo que no tiene causa no puede ser conocido; su esen­cia no puede ser definida; no es posible proporcionar ninguna prueba a partir de algo distinto, pues Él es en sí mismo la prueba. No puede conocer­se a Dios sino por Dios, pero nunca a partir de lo creado, como hacen los teólogos del kalâm, ni a partir del ser contingente, como hacen los filósofos. No es posible llegar a los conocimientos revelados más que por wahy (revelación divina) o por ilhâm (inspiración). Después del Profeta Muhammad (صلي اللّه عليه و آله), que fue el hojjat de Dios, es imposible que la Tierra quede vacía de un hojjat, de un garante de Dios que responda por Él ante los hombres, para que éstos se acer­quen a Él. Puede ser reconocido públicamente, o, al contrario, ser ignorado por la mayoría, velado por un modo de exis­tencia incognito. Es el Guía indispensable para llegar a los sen­tidos ocultos del Libro, los cuales requieren una luz divina, una visión interior, una audición espiritual. La imamología es un postulado esencial de la filosofía profética. La primera cues­tión es ésta: ¿quién, después del Profeta del Islam, podía reivindicar la cuali­dad de «Mantenedor del Libro»?

    Los testimonios son unánimes. Uno de los más célebres compañeros del Profeta, ‘Abdullah ibn ‘Abbâs (ra), narra la impre­sión profunda que experimentaban todos aquellos que oían al Imam ‘Alî (as) comen­tar la Fâtiha (la sura inicial del Corán). Y tenemos este testimo­nio del Imam: «Ni un versículo del Corán ha sido reve­lado al Enviado de Allâh, sin que después él me lo haya dictado y me lo haya hecho recitar. Yo lo escribía con mi mano y él me enseñaba el tafsîr (explicación literal) y el ta’wîl (exégesis espiritual), el nâsikh (versículo abro­gante) y el mansûkh (versículo abrogado), el muhkam y el mutashâbih (lo firme y lo ambiguo), lo par­ticular y lo gene­ral. Y él pedía a Allâh que acrecentara mi comprensión y mi memoria. Después, ponía su mano en mi pecho y pedía a Allâh que llenara mi corazón con conoci­miento y comprensión, con juicio y con luz».

    Precisamente, es también al motivo del corazón al que recu­rren nuestros textos para dar a entender la función del Imam: éste es para la comunidad espiritual lo mismo que el corazón para el organismo humano. La propia comparación servirá de apoyo para la interiorización de la imamología. Cuando Mollâ Sadrâ, por ejemplo, habla de «malakûtî» (la realidad celestial) que es el Imamato en el hombre, se refiere con ello a la fruc­tificación de la imamología en experiencia mística. Es también al corazón de los shiítas a lo que está presente el Imam oculto hasta el día de la Resurrección. Se analizará más adelante el significado profundo de la ghaybat (ocultación del Imam), ese incognito divino que es esencial a una filosofía profética, pues preserva a lo divino de convertirse en objeto, así como de toda forma de socialización. La autoridad del Imam es algo distinto al magisterio dogmático que administra una Ecclesia. Los Imames (عليهم السلام) han iniciado al sentido oculto de las Revela­ciones; herederos ellos mismos, han dispuesto de la herencia en favor de aquellos que eran aptos para recibirla. La idea de una cien­cia que es ‘ilm irthî (herencia espiritual), es una noción fun­damental de la gnoseología. Por este motivo, el shiísmo no es lo que se ha convenido en llamar una «religión de autoridad», en el sentido de vinculación a una Ecclesia. De hecho, los Ima­mes (عليهم السلام) han cumplido su misión terrenal y no están ya materialmente en este mundo. Su permanente presencia tiene un carácter supra­sensible; es, pues, una «autoridad espiritual» en el sentido verdadero de la palabra. Su enseñanza subsiste y constituye el fundamento de toda la hermeneútica del Libro.

    El primero de ellos, el Imam ‘Alî (as), está cualificado como el fundamento del Imamato. Pero la representación shiíta no puede disociar esta figura de las otras once que forman con ella el Pleroma del Imamato, porque la ley del número doce, cifra sim­bóli­ca de la totalidad, es constante en todos los períodos del ciclo de la profecía. Cada uno de los grandes profetas enunciadores de una sharî’ah, han tenido sus doce imames. El propio Profeta Muhammad (صلي اللّه عليه و آله) ha dicho: «Que Allâh proteja después de mí a ‘Alî y a los awsiyâ (he­rede­ros) de mi posteridad (los once), pues ellos son los Guías. Allâh les ha dado mi comprensión y mi ciencia, lo que quiere decir que tienen el mismo rango que yo, en cuanto a la digni­dad de mi sucesión y de la del imamato». Como dice también Haydar Amolî: «Todos los Imames (عليهم السلام) son una sola y misma Luz, una sola y misma Esencia, ejemplificada en doce perso­nas. Todo lo que se aplica a una de ellas, se aplica igual­mente a todas las demás».

    Esta concepción se basa en toda una metafísica de la ima­mología que ha adquirido un desarrollo considerable, en el seno del shiísmo duodeci­mano, particularmente en la escuela Shayjí. Las premi­sas de este desarrollo son proporcionadas por los textos mismos de los Imames (عليهم السلام). La relación de lâhût (divinidad) y nâsût (huma­nidad) en la persona de los Imames no es nunca nada semejante a una unión hipostática de dos naturalezas. Los Imames (عليهم السلام) son epifanías divinas, teofanías. El léxico técnico zohûr, maz­har se remite siempre a la compa­ración con el fenómeno del espe­jo: la imagen que se muestra en el espejo no está encarnada en la substancia del espejo ni es inmanente en ella. Así entendidos, como epifanías divinas, nada menos y nada más, los Imames son los Nombres de Dios, y en cuanto tales preservan del doble peligro del tashbîh (antropo­morfismo) y del ta’tîl (agnosticismo). Su preexisten­cia como Plero­ma de los seres de luz es ya afirmada por el Imam Sâdiq (as): «Allâh nos ha creado de la Luz de su condición sublime, y de la arcilla de nuestra luz ha creado los espíritus de nuestros shiítas». Por eso sus nombres estaban escritos en letras resplan­decientes en la misteriosa Tabla de esmeralda en posesión de Fáti­mah Zahra (as), origen de su estirpe.

    Las cualificaciones que reciben los Imames (عليهم السلام) sólo se com­pren­den, en efecto, si se las considera como Figuras de luz, entidades precósmicas. Estas cualificaciones han sido expresa­das por ellos mismos en los tiempos de su epifanía terrestre. Kulaynî ha recogi­do un buen número de ellas en su voluminosa compilación. Así, las frases del célebre versículo coránico de la Luz (Sura 24, aleya 35) son relaciona­das respectivamente con los Catorce Inmaculados (el Profeta, Fáti­mah y los Doce Imames). Ellos son los únicos «ma’sûm» (inmaculados), preservados e inmunizados de toda mancha. El Imam Bâqir(as)declara:«La luz del Imam en el corazón de los creyentes es más deslumbrante que el sol que difunde la luz del día». Los Imames (عليهم السلام) son, en efecto, aquellos que iluminan el corazón de los creyentes, mientras que aquellos a los que Dios vela esta luz son corazones entenebrecidos. Son los pila­res de la Tierra, los ‘alamât (Signos) que Dios menciona en su Libro, aquellos a quienes fue dada la sabiduría infusa. Los Imames (عليهم السلام) son los califas de Dios sobre la Tierra, los Únicos por los que se llega a él, los Elegidos y los herederos de los profetas. El Sagrado Corán guía hacia los Imames como figuras teofáni­cas, los Imames no son solamente los guías del sentido oculto, sino que son en sí mismos ese sentido esotérico. Son la mina de la gnosis, el árbol de la profecía, el lugar de la visita­ción de los ángeles, herederos del conocimiento que sucesi­va­mente se transmiten. En ellos está la totalidad de los libros «descendidos» y revelados de Dios. Ellos conocían el Nombre supre­mo de Dios. Son el equivalente del arca de la alianza entre los hebreos. Es a su descenso a la tierra a lo que hace alusión el descenso del Espíritu y de los ángeles en la Noche del Destino (Sura 97). Conocen todo cuanto ha sido «apor­tado» por los ángeles a los profetas y a los enviados. Su cono­cimiento abraza la totali­dad de los tiempos. Son los «muhaddathûn» (aquellos a quienes hablan los ángeles). Puesto que son la luz del corazón de los creyentes, la célebre máxima según la cual «aquel que se conoce a sí mismo conoce a su Señor» quiere decir «aquel conoce a su Imam» es decir, lo que para él es el rostro de Dios. A la inversa, aquel que muere sin conocer a su Imam, muere con la muer­te de los incons­cientes, es decir, sin conocerse a sí mismo.

    Estas afirmaciones tienen su punto culminante en el céle­bre «Jutbat al‑Bayân» (Sermón de la gran declaración), atribuido al Imam ‘Alî (as), pero en el que se expresa un Imam eterno: «Yo soy el Signo del Todopoderoso. Yo soy la gnosis de los misterios. Yo soy el Umbral de los Umbrales. Yo soy el íntimo de los resplandores de la Majestad divina. Yo soy el Primero y el Último, el Manifestado y el Oculto. Yo soy el Rostro de Allâh, el Cálamo supremo, la Tabula secreta. Yo soy aquel que, en el Evangelio, es llamado Elías. Yo soy aquel que posee el secreto del enviado de Allâh». Y el sermón prosigue con una serie de setenta afirmacio­nes igualmente extraordinarias. Sea cual sea la época de la que data mucho más antigua en todo caso de lo que han pensado ciertos críticos, esta Jutba nos muestra la fructificación en la imamo­logía shiíta del tema gnóstico de la «Reali­dad muhammadiana eterna». Después de lo que ya hemos dicho ante­riormente, las afirmaciones de los Imames (عليهم السلام) se compren­den sin difi­cultad. Puesto que «su walâyat es lo esotérico de la profecía», son la clave de todas las siglas coránicas, es decir, de las mis­teriosas letras que encontramos en el encabe­zamiento o como título de ciertas suras del Sagrado Corán.

    Y puesto que todos ellos son una misma Esencia, una misma Luz, lo que se dice del Imam en general se refiere también a cada uno de los Doce. Tal como aparecen en el plano de la his­toria, se suceden así: Primero, el Imam ‘Alî, Emir de los creyentes (as). Segundo, el Imam Ha­san al‑Muytabâ (as). Tercero, el Imam Husayn Sayyed al‑shohadâ’ (as). Cuarto, el Imam ‘Alî Zaynul‑’Abidîn (as). Quinto, el Imam Muhammad Bâqir (as). Sexto, el Imam Ja’far al‑Sâdiq (as). Séptimo, el Imam Mûsâ al‑Kâzim (as). Octavo, el Imam ‘Alî Ridâ (as). Noveno, el Imam Muhammad Jawâd al‑Taqî (as). Décimo, el Imam ‘Alî Hadi al‑Naqî (as). Undécimo, el Imam Hasan al‑’Askarî (as). Duodécimo, el Imam Muhammad al‑Mahdî, al‑Qâ’im, al‑Hojjat (as). Todos han repetido que eran los herederos de los cono­cimientos del en­viado de Dios y de todos los profetas anteriores. La gnoseología nos mostrará el significado de esa condición de heredero. Lo dicho hasta ahora nos permite ya eliminar cierto prejuicio o malentendi­do. La ascendencia carnal que se remonta al Profeta Muhammad (صلي اللّه عليه و آله) nunca ha sido suficiente para hacer de nadie un Imam hace falta, además, nass e ‘ismat (la investidura y la impecabilidad). No es el mero paren­tesco terrestre con el Profeta del Islam, sin más, lo que de­termina la con­dición de Imam. Habría que decir más bien al revés, que es su parentesco terrestre lo que es consecuencia y signo de su unidad pleromática con el Profeta Muhammad (صلي اللّه عليه و آله).

    Por otra parte, hay que constatar aquí que la noción de walâyat tiene igualmente sus orígenes en el shiísmo, del que pare­ce ser indisociable. No obstante, existió de hecho separada de él y ahí nos encontramos con la historia del sufismo sunnita, cuyos orígenes, no están todavía perfecta­mente elucidados. La walâyat pierde entonces su sopor­te, su fuente y su coherencia; se transfiere al Profeta lo que se remitía al Imam. El desenraizamiento de la walâyat respecto de la imamología, produci­rá otra consecuencia grave. Pasarán por herederos de los profetas y del Profeta Muhammad (صلي اللّه عليه و آله) los «cuatro imames» fundadores de los cuatro ritos jurídicos (hanbalí, hanifí, maliquí, shafií) del Islam sunnita. El vínculo orgánico, la bipolaridad de la sharî’ah y la haqîqat, se vio de este modo roto, con lo que quedaba consolidada la religión legalista, la interpretación puramente jurídica del Islam. Ahí encontramos la fuente de un fenómeno de laicización y de socialización completa­mente característico. El aislamiento del bâtin respecto al zâhir, incluso el rechazo del primero, determina la difícil situación de filóso­fos y místicos, empeña­dos en una vía cada vez más «comprometedora». De este fenómeno, no anali­zado hasta ahora, da una perfecta idea la protesta de todos aque­llos teósofos shií­tas como Haydar Amolî que, comprendiendo muy bien la causa primera de la reducción del Islam a una religión puramen­te legalista, niegan a los «cuatro imames» la cualidad de here­de­ros del Profeta del Islam. La primera razón es que su ciencia, siendo com­pletamente exotérica, no tiene en modo alguno la naturaleza de una ciencia que es ‘ilm irthî (herencia espiritual). La segunda razón es que la walâyat hace precisamente de los Imames (عليهم السلام) los herederos del bâtin. Una gnoseología shiíta nos permitiría comprender la importancia y el alcance de tal situación.

  33. Hawa dice:

    SHAYJ AHMAD AHSA´I Y LA ESCUELA SHAYJÍ

    Noble figura espiritual, exponente de todas esas caracte­rísticas del «hombre de Dios» que nadie le discutió jamás, Shayj Ahmad Ahsâ’î nació en 1753 en al‑Ahsâ, en el terri­torio de Bahrayn. Originario de esta parte de la Arabia ribere­ña del golfo Pérsico. Shayj Ahmad parece ser de pura ascendencia árabe. Pero pasó unos quince años en Irán, y sin el eco y el entusiasmo que su persona y su enseñanza suscitaron allí indudablemente no habría habido «shayjismo». Sus inicios en la vida espiritual nos son conocidos por su autobiografía. La tradición shayjí no le reconoce ningún maestro del que se hubiese declarado discípulo. parece como si no hubiera tenido otro maestro que ese maestro interior reivindicado ya por otros espiri­tuales, que en su caso designa expresamente, uno tras otro, a los «Catorce Inmaculados». El Shayj Ahmad se adscribió a una estricta fidelidad a la ense­ñanza teosófica íntegra de los Imames del shiísmo duodecimano. Había profundizado esta enseñanza con la meditación personal de toda una vida; su garantía era su experiencia interior, favore­cida por conversaciones visionarias con los Imames(عليهم السلام)a quienes consideraba sus únicos maestros. Sin embargo, se conocen los nombres de algunos maestros cuyas lecciones escuchó. Tras una vida extraordinariamente repleta y habiendo despertado el afecto de sus discípulos fervientes y desgraciadamente también los celos demasiado humanos de algunos colegas, el shayj murió, a tres etapas de Medina, en 1826; tenía la intención de estable­cerse con su familia en La Meca. Su obra es considerable: más de ciento treinta y dos títulos; muchos más, en verdad, pues algunas obras son colecciones que contienen varios tratados. Casi todas han sido publicadas en ediciones litográficas.

    Los sucesores de Shayj Ahmad Ahsâ’î fueron todos gran­des pensadores y espirituales, lo que no les evitó molestias ni mucho menos. En primer lugar figura el que fue verdaderamente su hijo espiritual, Sayyed Kâzem Reshti, nacido en Resht al sudoeste del mar Caspio en 1798 y muerto en Bagdad en 1843. Dotado de una rara aptitud para las profundas espe­culaciones metafísicas, Sayyed Kâzem dejó también una obra considerable, de la que una parte desapareció desgraciadamente junto con numerosos autógrafos del Shayj Ahmad durante los dos saqueos que devastaron su residencia en Karbala. Con el segundo sucesor de Shayj Ahmad, la escuela fija su sede en Kermán al sudeste de Irán, donde dispone de una madrasa de teología, un colegio y una imprenta. Shayj Muhammad Karîm‑Khân Kermânî nacido en Kermán en 1809 y muerto 1870 pertenecía por parte de su padre, Ibrâhîm‑Khân, a la familia imperial reinante. Fue alumno del Sayyed Kâzem en Karbala y dejó una obra imponente, que abarca todo el campo de las ciencias islámicas y filosófi­cas, incluidas la alquimia, la medicina, la óptica y la música. Su hijo, Shayj Muhammad‑Khân Kermânî (1846-1906), le sucedió y dejó también una obra enorme. Entre el padre y el hijo hubo una íntima colaboración intelectual y espiritual, que se repitió entre Muhammad‑Khân y su hermano menor, Shayj Zay­nul‑’Abidîn Khân Kermânî (1859-­1942), que le suce­dió y cuya obra igualmente considerable está en gran parte inédita, el quinto sucesor el Shayj Abû’l‑Qâsim Ibrâhîmî, (1896-1969) dejó también una obra importante, en la que tuvo que hacer frente a las cuestio­nes más candentes. Tuvo como sucesor a su hijo ‘Abdul‑Rezâ Khân Ibrâhîmî, que ya ha publicado un buen número de obras. Por último, el septimo sucesor el Sayyed ‘Alî al-Musawi, llamado «Sarkâr Aghâ» actual Shayj de la escuela que dirige a una comunidad en Basora y Karbala en Iraq. No obstante, el conjunto de las obras de los maestros, tal como se han conser­vado en Irán e Iraq, representa un millar de títulos en la actualidad.

    Shayj Ahmad Ahsâ’î y sus sucesores han proseguido con todo rigor las consecuencias de la teología apofática del shi­ísmo. La idea del ser «absoluto», tal como la utilizan habi­tualmente los filósofos, no es ni siquiera inicial, puesto que este participio pasivo, lo «absoluto», presupone un absolvens, una «absolución» del ser que ponga al ser en libertad al ins­taurarlo no en infinitivo (esse) ni en participio substantivo (ens), sino en imperativo (esto). La cosmogonía se presenta en forma de una adamología transcendente. La voluntad fundamental preeterna, a la vez sujeto y objeto, materia, forma y finalidad de su acto autocreador, aparece como un Adán metafísico primor­dial (Adam al‑akbar) y la Eva metafísica, igual a este Adán, es la puesta en libertad del ser, del ser absuelto del no ser, del Gran Abismo. De este cenit que es el Adam maximus, «nuestro padre Adán», surgido sin padre ni madre, es el nadir en el mundo de nuestra historia terrenal, tercer Adán de hecho, pues entre los dos está el «segundo Adán», que es el Logos muhammadiano o la luz muhamma­diana (Nûr muhammadî) de las catorce entidades de luz. El sen­tido de los términos del hilemorfismo peripatético está inver­tido; la mate­ria es la luz, el ser mismo, el existir. La forma es la quidi­dad, la misericordia, la dimensión obscura que fija y delimita esta luz. Por eso la materia es el padre, lo mascu­lino, mien­tras que la forma es la madre, lo femenino, y la «forma imagi­nal» (sûrat mithâlîya) es el principio de indivi­duación. Así se justifica el hadîth del Imam, Ja’far Sâdiq (as): «El creyente es el hermano del creyente por su padre y por su madre. Su padre es la luz, su madre la misericordia».

    Mediante esta misma fructificación de los hadîth de los Imames inmaculados (عليهم السلام), Shayj Ahmad elaboró la antropología caracterís­tica de su escuela, que le conduce a lo que podríamos llamar una «alquimia del cuerpo de resurrección», distinguiendo un doble cuerpo de carne (jasad) —cuerpo de carne perecedera y cuerpo de carne espiritual imperecedera— y un doble cuerpo sutil (jism): cuerpo astral y cuerpo arquetípi­co original, esencial. Todo esto corresponde, punto por punto, al doble okhêma del neoplatónico Proclo. La modalidad del cuer­po de resurrección (formado por el jasad B y el jism B) es paralela a la operación alquímica. Por último, hay una doctrina característica de la escuela shayjí, a la que sus maestros designan con el nombre de «cuarto pilar». En una palabra, no hace más que ampliar el precepto de los Imames (عليهم السلام): estar en comu­nión con todos los que son los «amigos de Dios» (tawallâ), y rom­per con todos los que les son hostiles (tabarrâ). Pero la noción de «amigos de Dios» lleva consigo la idea de una jerarquía esotérica permanente, y eo ipso las con­diciones que estatuyen su existencia en el período de ocul­ta­ción del Imam, que es el nuestro. La ocultación (ghaybat) del Imam Mahdi, «polo místico» del mundo, implica eo ipso la ocultación del que sería su umbral y por tanto la de toda la jerar­quía que lleva a él. Cuando se habla de esta jerarquía en gene­ral, o del que es su portavoz (Nâtiq‑e wâhid), de generación en generación, se designa a una categoría de personas, pero no se supone en ningún caso que estas personas puedan ser públicamen­te expuestas, individualmente designadas; su ocultación es necesaria; nadie puede jactarse de poseer esta cualidad. Esas personas no son conocidas más que por el Imam, cuya última vo­luntad, manifestada en su última misiva, es tal que cualquiera que dijese públicamente haber recibido una investidura de su parte quedaría eo ipso descubierto como impostor. No puede haber ruptura de la ghaybat antes de la parusía del Imam. Es lo que los maestros de la escuela shayjí han repetido incan­sa­blemente. De ahí que todo movimiento religioso, por intere­sante que sea, que provoque una ruptura de la ghaybat, rompa al mismo tiempo con el shiísmo y por tanto no pueda apelar a su ascen­dencia shayjí.

    Estas líneas no son más que una alusión a las doctrinas shayjíes; sugieren que su comprensión no está al alcance de cualquiera y que las discusiones no deberían haber salido jamás a la calle. Las mismas objeciones se han repetido incansable­mente sin que nadie haya prestado atención a las respuestas de los shayjíes ni se haya tomado la molestia de comprender su terminología. Algunos orientalistas, que no conocían quizá otro modelo que el de la iglesia romana, han escrito que Shayj Ahmad fue «excomulgado» por los mojtahed, cosa que es falsa. Ningún mojtahed intervino en la intriga completamente personal e ineficaz de Mollâ Barghânî en Qazvín, quien no tenía ningún poder para introducir en el Islam el concepto de «excomunión». Shayj Ahmad escribió, entre otras obras, dos grandes volúmenes de estudios sobre dos importantes obras de Mollâ Sadrâ Shîrâzî. Sorprendido, apenado y desarmado ante la incomprensión, pidió a uno de sus amigos, Muhammad ibn Muqîm ibn Sharîf Mazandarânî, durante su segunda estancia en Isfahán (Irán), que contestara a las críticas dirigidas contra su comentario a la Teosofía del trono (Hikmat ‘arshîya), una obra inédita que está en vías de estudio.

    • Hawa dice:

      Dice el dalai lama:Ley de Causa y Efecto,Un proverbio entre los delincuentes es “Si no puedes vivir con las consecuencias, no cometas el delito” si robas, te pedirán cuentas de tu robo, si mientes ídem, es el mejor momento de reflexionar, donde están mis límites y donde están los del otro, quizas nos han dado un poder, el cual, ni merecemos, somos puestos a prueba, para ver a quien me doblo si al orgullo, o al Luz de dios, cuando traspasamos derechos y espacios de otros nos pedirán cuentas, y como ser que camina en la senda de Dios, me demuestro a mí mismo, hasta donde sé, y cumplo con lo que le ordeno a otros. Ahí reside la sabiduría Divina, examino cada momento quien es el que dice, si el ego, o mi ser interno.
      Para enseñar hay que tener control dominio de mí mismo, sino la energía me dará capotazos
      La paciencia es una importante virtud espiritual. De hecho en el budismo, a la paciencia se le otorga el mismo rango que a la meditación y a la sabiduría. Pero cuando se habla de paciencia se habla de algo un poco más activo que el significado habitual. Para procesar una decisión importante necesitamos aceptación y receptividad, tenemos que estar dispuestos a convivir con la confusión y la incertidumbre. No es una simple espera, es todo un trabajo
      Cuando estamos queriendo enseñar, estamos confundido, el que está frente a tí quizas sepa más que tú, y por estar, en su saber minterno sabe, hace por estar a tu nivel, pero tú quizas en tu cegujer no veas, y finalmente hay algo superior dios, que da un tiempo, si no se desenvuelve el aprovechamiento de la ciencia armónicamente, separa las fuerzas hacia otros lujgares donde poder hacer lo que en el orden Divino Dios quiere…nunca el ego

      Generosidad

      La generosidad más fundamental es estar presente

      La generosidad es una expresión tangible de la apertura del yo, de nuestra disposición a sentir el dolor de los demás. Por definición un acto de generosidad, no requiere compensaciones.

      Por ejemplo siempre merece la pena mencionar los esfuerzos que está haciendo una persona, aunque no alcance el nivel requerido.

      Te has dado cuenta que la palabra “presente” puede usarse como adjetivo, sustantivo y verbo

      Ver y oír con el corazón. Ver plenamente a los demás es muy distinto del mero hecho de mirarlos. Oír a los demás es muy distinto de registrar lo que dicen

      Prácticas para desarrollar la generosidad

      – Cuando escuches a alguien trata de distinguir entre oír con el oido y oír con el corazón.
      – Recuerda el don de la presencia. El simple hecho de estar allí es la generosidad más fundamental de todas.
      – Práctica la bondad, en particular cuando te sientas irritado o cuando las cosas no te vayan bien. La bondad casi nunca se equivoca.
      – Presta atención a lo que dices y a como lo dices. ¿Puedes practicar la palabra justa como discurso consciente? Hasta un comentario crítico puede contener un elemento de generosidad.
      – ¿Cómo puedes hacerte y hacer a tu adversario el regalo de no empeorar las cosas?

      generoso es aquel que acepta del otro cuando ocupan posiciones diferentes
      Dalai lama

      La verdadera realización no tienen que ver con ganancias, adquisiciones o con estar por encima. Tiene que ver con compartir con dar y con incluir.

      Los logros son una cuestión espiritual relacionada con el carácter, pero también tiene que ver con nuestra fisiología. Se ha descubierto que la serotonina, una sustancia química que segrega el cerebro es mayor en las personas que tienen éxito.
      Como consecuencia práctica todo una gama nueva de antidepresivos se basan en aumentar el nivel de serotonina

      Control: El viento mueve la cometa, pero tu sujetas el hilo. Tú, el viento y la cometa sois uno.

      Pero en el sentido espiritual, creer que podemos ejercer cualquier tipo de control es una ilusión. Nunca llegamos a controlar plenamente nada, ni nuestra salud y posesiones, ni el tiempo atmosférico, ni nuestra esposa e hijos, ni nuestra comunidad ni nuestro trabajo ni nuestro país (La única excepción, es nuestra vida interior

      La atención es la habilidad clave de la vida espiritual. Todas las prácticas espirituales, en una u otra medida requieren atención. Prestar atención significa percibir lo que está ocurriendo realmente, no lo que nosotros imaginamos que sucede

      En sentido espiritual la atención es algo más que la observación y la escucha ordinaria, es diferente de la concentración necesaria para resolver un crucigrama o enhebrar una aguja. La atención espiritual abarca aspectos como permanecer atentos a lo que no es evidente para nuestros ojos y oídos. Estar atentos a lo que no se ha pronunciado, ser conscientes de los límites de la situación. Funciona de manera óptima cuando enfocamos la atención suavemente, con la cualidad de la luz crepuscular

      Prestar atención es una energía poderosa. Solo le parece algo íntimo e invisible a la la persona que la presta. Para los demás es una fuerza tangible, seamos conscientes de ello o no.

      Si alguien que trabaja para ti tiene un problema, es muy distinto observar de cerca de esa persona que no hacer nada. La atención misma se convierte en una fuerza de cambio y en el mejor modo de encontrar el momento perfecto de intervenir

  34. Hawa dice:

    Poder: Dr. Deming

    El poder de la integridad se basa en un firme sentido interior no de los valores que te permite defender tu posición independientemente de donde estés o de lo hagas

    ¿Puedes ejercer poder sobre los demás sin causar conflictos? Si puedes hacerlo eres una persona excepcional

    El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente.

    El director que grita no está haciendo uso de su poder, más bien se siente frustrado por que no puede ejercerlo

    El poder de la propiedad es el rasgo preeminente del sistema capitalista.

    El conocimiento es poder, particularmente en el mundo de la alta tecnología.

    El dinero es poder, para algunos es el poder supremo. Las guerras siempre son por dinero.

    La belleza física confiere poder

    La información se está convirtiendo en una fuente de poder cada vez más importante

    Lo importante es cultivar el poder interior, eres el jefe de tu vida interior. El poder externo viene y se va. El poder interior, una vez adquirido se queda contigo para toda la vida

    Poseer poder interior significa, independientemente del caos y de las circunstancias cambiantes que te rodean, pisas terreno firme y tienes algo sólido a lo que agarrarte. Sabes quien eres.

    Prácticas para trabajar el poder

    – Haz una lista de las áreas de tu trabajo en las que tienes poder y otra lista de las áreas en las que no tienes poder. Complementa la lista en la que no tienes poder con modos de usar el poder interior como sustituto.
    – ¿Cuáles son los distintos tipos de poder externo que operan en tu puesto de trabajo? ¿Cuál de ellos ejerces? ¿ Como?
    – Reflexiona sobre situaciones laborales en las que el poder interior haya saltado a la palabra. ¿Qué sensación te produjo esa energía? ¿En que se diferencia de la sensación que te produce el poder externo?

  35. Hawa dice:

    Nudos psicológicos:

    Lugares de oración centros de meditación con inspiración religiosa hemos de tener cuidado, pues allí se concentran más las mentes y emociones con mas necesidad de ayuda y si sus guías, mentores, conductores no son bien alineados de forma profesional honesta con la labor que desempeñan se pueden presentar problemas de muy variada índole, especialmente para las mujeres:
    “El depredador emocional: Este hombre patológico posee un sexto sentido acerca de las mujeres y sabe como actuar ante las heridas de una mujer. Si bien sus motivos pueden ser tomar a una mujer como presa por sus vulnerabilidades económicas o sexuales […], se lo denomina depredador “emocional” porque casa a sus víctimas tomando como blanco su vulnerabilidad emocional. El puede sentir que una mujer fue recientemente abandonada, que se siente sola, o está necesitada emocional o sexualmente. Es un camaleón y puede convertirse en lo que sea que una mujer necesite que él sea. Conoce muy bien el lenguaje corporal y visual de las mujeres, así como el de los mensajes sutiles detrás de sus palabras. Puede darse cuenta de indicios acerca de la vida de una mujer y convertirse en lo que ella necesita en ese momento. […]

    “La mayoría de las mujeres no aprenden lo que es la patología. No saben cuáles son las señales y los síntomas de los hombres patológicos. […] no saben cuáles son las consecuencias de salir con un hombre así de enfermo. Asumen que un individuo con una patología clínica exhibiría algunas señales “obvias” de enfermedad mental o peligrosidad que todos podrían detectar. Sin embargo no siempre la patología es tan obvia, ni siquiera para un terapeuta.

    “Muchas mujeres que SÍ aprenden sobre esta patología parecen creer que ellas y sus parejas son la excepción a la regla… Eligen NO aceptar años de investigación psicológica. Se niegan a ver que su hombre tiene un trastorno muy adentrado en su personalidad y el cual no tiene cura. Dado que el hombre patológico nunca cambiará, el próximo paso que da una mujer es intentar cambiar ella misma para hacer que sea más fácil lidiar con la relación patológica. Esto solo puede acabar siendo un desastre…
    Sandra Brown de su libro NARCISISMO
    […]

    • Hawa dice:

      “LA OFENSA, LA CULPA Y EL MIEDO”

      El hombre busca darle sentido a su vida, es decir darle un valor a su existencia, este valor ó poder, puede ser física, económico, político, intelectual, místico, religioso. En una palabra reconocimiento personal. Cuando otra persona le supera en alguno de estos valores ó tiene algunos más, nace el miedo y los sistemas de evasión y defensa, entran en actividad. En realidad la evolución del ser humano se ponen en manifiesto, en el grado de respuesta que se da bajo los estímulos anteriores, la libertad del hombre va aparejada a su evolución. Las exigencias del ego, la emotividad ó la carne tienen menos poder sobre el hombre evolucionado.

      Existen dos tipos de poder, el que lo ostenta como una capacidad de poder construir (biofilio), y el que lo ostenta como un poder de dominio hacia los demás, este ultimo es un necrofilo con mucho de sadismo (el placer del dominio completo sobre otra persona, es la esencia del sadismo), donde el resto de la comunidad son sus súbditos (sadismo y masoquismo tienen una relación simbiótica) que deben estar atentos a sus deseos, ordenes, e ideas. Todo aquel que no se someta a él, debe ser reducido ó destruido, pues amenaza su reino, su propiedad…. Todo esto tiene sus raíces en el miedo maridado a la agresividad.

      Aparentemente nuestra consciencia tiene tres ejes que son: físico, intelectual y sentimental. Estos tres ejes modelan el paradigma del hombre, la percepción inicia en los sentidos, pero la valoración se efectúa en nuestra consciencia, motivo por el cual debemos tratar de clarificarla a través del estudio y el trabajo, el hombre es mente, y debemos cuidar la alimentación que le damos, la evolución tiene su desarrollo en la mente, y se manifiesta a través del carácter, actitudes y percepción de la vida…en pocas palabras, en una consciencia cada vez mas elevada, amplia y profunda.

      Dice Carl G. Jung. “nadie mientras avance entre las corrientes de la vida, se vera libre de problemas” estos problemas dejaran huella, pero estas heridas se van desvaneciendo al ir madurando la consciencia y tener otras perspectiva “mas de adulto”; existen personas que no pasaron de su infancia ó adolescencia, a pesar de que físicamente son adultos, no pueden por ellos mismos desatar estos viejos nudos psicológicos, es cuando se requiere ayuda profesional. Porque en muchas ocasiones, cobran manifestación en campos, como el familiar ó laboral, aquí pagamos un alto precio por no haber superado dicho problema, pues su conducta se convierte en una reacción condicionada, a determinados estímulos que él, relaciona “inconcientemente” con sus viejos traumas y reacciona hostilmente al medio.

      La palabra perdón como hoy en día se utiliza, es “liberar” de responsabilidad por un acto agraviante de una persona a otra; la culpa igual que el agravio, almacenan gran cantidad de energía negativa, la cual debe ser liberada, como el agua de una presa, bajo control aportando beneficios, ó esperar a que se desborde en forma caótica causando daño y destrucción.

      El perdón, no puede ser a medias, etimológicamente esta palabra proviene de “per” que quiere decir “intensidad ó completo” y “donar” quiere decir dar; el perdón es una catarsis a través de la cual se libera ó transmuta la energía negativa a positiva. El que perdona, primero debe perdonarse a si mismo, y después a la persona agresora. Nadie puede otorgar lo que no tiene, y el fundamento del perdón es el amor

  36. Hawa dice:

    Dentro del cerebro, el miedo lo ubican en el sistema limbico con una amplia relación al sistema nervioso autónomo y las glándulas suprarrenales, el miedo es una alarma que se activa al percibir en forma física ó imaginaria una amenaza, este proceso es el que nos predispone a luchar ó a huir. La ausencia de él, nos pondría en graves riesgos, en las personas que lo sufren en exceso, los lleva a una vida de angustia y agresividad, pues sienten que se les persigue ó que conspiran contra ellas, llevándolas a un estado de esquizofrenia paranoide.

    Todo ser humano, tiene la libertad de decidir si acepta ó rechaza una ofensa; para que la ofensa alcance su propósito, debe tener eco, resonancia ó simpatía con la persona a la que va dirigida, si no es así, pasa como la luz en un cristal limpio, sin dejar huella; Dion Fortune nos dice “Las Puertas Se Abren Desde Adentro” y las fuerzas mas comunes que las abren son “el miedo, la vanidad, la soberbia, el narcisismo”, la ofensa física ó verbal, esto casi siempre va precedida por una adversidad ó desagrado hacia la segunda persona, ¿porque nos desagradan algunas personas?, por que sus ideas ó conceptos desentonan con ciertas nociones preconcebidos en nuestra mente. Nos sentimos muy a gusto en nuestro universo de ideas y conceptos preconcebidos a través de nuestra vida, y cuando alguien invade nuestro universo con ideas distintas a las nuestras, oponemos resistencia a aceptarla, pues tenemos miedo a que cambie o contamine nuestro universo lúdico
    Rreivindicar. luchar, se puede hacer con odio rencor, o con la mas absoluta de las paces.

    Dios es el Dueño de todo, el abre, cierra puertas, él decide, en esta vida nos formamos en todas las formas, maneras campos posibles, dentro de lo que avancemos en ellos, el discenimiento es importante, la honestidad otro,.hay quienes se esconden en el silencio, argumentando un sin fín de excusas, que son producto del miedo, la comodidad o del placer que nos produce no abrir dicha puerta, en el conflicto, es donde aprendemos, amamos perdonamos caemos nos levantamos, nos hacemos seguros………..

    Cuando nos hacemos a lo que somos por dentro ahí sabemos que es lo mejor para cada momento

    De David Beltrán, psicólogo murciano, acreditado en eneagram,a, budismo

    Lugar de la consulta Santiago el Mayor Murcia, meditaciones budistas, sin ánimo de lucro

    El perdón se lleva acabo bajo un estado de consciencia superior, al que se tuvo cuando se recibió el agravio, repito: el perdón no es una palabra, sino una catarsis donde se libera la energía negativa; existen personas que no han evolucionado en este aspecto, y pasan los años, y ellos siguen anclados en un pasado negativo, donde les es mas grato revolcarse en la autocompasión echándole la culpa a otros de sus errores; la vida nos presenta oportunidades para sanar estas heridas, no desprecies la mano que se te extiende, pues es una oportunidad que quizás no volverás a tener.

    “En una ocasión, un mago negro, formo una legión de seres infernales, y las envió a destruir una alma de puros sentimientos, los seres infernales al no hallar resonancia a sus vibraciones destructivas, no pudieron dañar aquel ser, y se regresaron contra su creador, destruyéndolo”, moraleja: no almacenes rencores ni desees mal a nadie, vive feliz, trata de cultivarte y evolucionar, así servirás mejor a los deseos de Dios para beneficio de la humanidad, compadécete de quien vive en la oscuridad de la ignorancia, resentimiento, rencor y envidia. Perdónate a ti mismo, y en ese momento estarás perdonando a tu agresor, no todos perciben el universo como tu, y no por eso son condenables, pudiera ser que tu ó ambos estuvieran equivocados. Las guerras siempre se disfrazan de causas “nobles” y “puros propósitos”, no te dejes engañar por tu ego, y en el ultimo de los casos, aunque tu agresor sea digno de condena, peca por el lado de la compasión, “Con La Vara Que Mides Serás Medido”.

    Seria muy aconsejable una meditación ó una retrospección honesta, con mente preclara y libre de prejuicios, recuerda: como humanos cometemos errores, somos imperfectos, pero perfectibles.

    De la ofensa, la culpa y el miedo mucho se podría decir, pues tiene muchos disfraces y manifestaciones; confieso que el presente fue motivado por una experiencia personal, y desde ese enfoque desarrolle este tema.

    “No maldigas con las dos manos, para que te queda una para perdonar y bendecir”, quizás podríamos decir, “No Cierres Totalmente Las Puertas, Pues Esa Ultima Que Cerraste, Podrías Encontrarla Cerrada Cuando Necesites Salir”.

    .

    • Hawa dice:

      Desanudar o atajar..la religión quienes la manejan controlan según que intereses, obedece a esos nudos psicológicos no desatados

      El nudo constituye el objeto de un mito célebre que se remonta a la antigüedad griega. Según la leyenda, el timón del carro del rey Midas estaba atado por el famoso «nudo gordiano» para el que una profecía anunciaba que el que consiguiera desanudarlo sería el dueño y señor de Asia. Y Alejandro El Grande fue el que hizo la hazaña: no encontró la extremidad del cabo para deshacer el nudo e, impaciente, sin duda porque tenía mucho por delante para conquistar el mundo, lo cortó de un tajo con su espada. Los héroes son justamente aquellos que osan pensar y osan actuar, sin aceptar los datos del problema tal y como se presentan. No respetan el enunciado, y no lo hacen porque el problema en cierto modo no es para ellos un problema, pueden emerger del contexto y volver a poner en perspectiva el problema, repensarlo para clarificar los desafíos. Alejandro rehusó respetar el nudo y lo cortó, sin más procedimiento, demostrando así su poder y por ello la legitimidad de convertirse en dueño y señor de Asia.

      Deshacer el nudo es rechazar las apariencias y desmontarlas: desanudar, es deconstruir. Es al mismo tiempo un problema estético, práctico, psicológico, metafísico, moral y existencial. El nudo toca a la totalidad del ser, constituye su substancia arbitraria. El nudo es a la vez el ser y la apariencia, está dotado de una naturaleza polimorfa.

      Naturaleza estética del nudo: Se trata de la imagen que producimos de las cosas, la combinación que nos hace atractivos a nosotros mismos y a los otros. La realidad se hace aceptable reformulando, mezclando, combinando hasta que el buqué acaricia nuestro paladar. Pero todo esto sucede ignorando un principio crucial: no se puede jugar impunemente con la realidad del mundo, ésta nos alcanza siempre, fiel y cruel.

      Naturaleza práctica del nudo: porque el nudo, fabricándonos una identidad, nos adapta al mundo, a sus códigos, a sus horcas caudinas, a sus criterios de éxito o fracaso. Pero es a costa de una alienación, de una corrupción, de una incesante comedia.

      Naturaleza psicológica del nudo: porque terminamos creyendo en él, mal que nos pese, cargándonos con un resentimiento garantizado.

      Naturaleza metafísica del nudo: porque le acordamos un valor ontológico cierto, derivamos de él la esencia de nuestro ser y la de la realidad del mundo, condenándonos a clavarnos a nosotros mismos sobre certezas fundantes e inamovibles.

      Naturaleza moral del nudo: porque si elegimos ese nudo a fin de sentirnos mejor, es al precio de una culpa, la de la mentira y la de la mala conciencia.

      Naturaleza existencial del nudo: ya que pretendemos con ello construir una identidad, elaborar un proyecto, arriesgándonos a que en cualquier momento descubramos la falsedad, por uno mismo o por la mirada del otro, lo cual nos hace la vida imposible.

      A fin de cuentas, el embrollo del nudo constituye esta trama confusa que guía nuestras preocupaciones y nos actos cotidianos.

      El nudo sostiene, el moño o los zapatos. Unas veces es más bien un adorno otras es más bien de orden práctico, a veces es las dos cosas. A veces se sostiene a sí mismo, no es nada más que su propio fin; a veces sostiene algo, o todo un conjunto de cosas: en este caso reposa en él un singular andamiaje, impresionante por su desequilibrio y su precariedad. Cuando tiene una función estética, el nudo sirve a no mostrar, mostrando algo bien visible, como el árbol inmenso que esconde el bosque. El lazo decora: no es nada para el regalo, no hace parte de la ofrenda, y sin embargo sin él el regalo ya no es un regalo, sino un simple objeto que se da, un objeto de naturaleza casi utilitaria. Un regalo que no se ha convertido en algo atractivo ya no es un regalo. Curiosamente, aunque el lazo no es el regalo, el lazo es el regalo, en este imperio de las apariencias, de los signos y de los símbolos en el que evolucionamos.

      Para funcionar, para que se mantenga, el nudo tiene que estar apretado. Y por ello es difícil deshacerlo. Salvo para las personas habilidosas que saben hacer nudos que se pueden deshacer de un simple gesto; estos son unos artistas, verdaderos comediantes: tienen también su propia tragedia, su propia espada de Damocles, puesto que anudan sin anudar. Para los otros, los nudos deben ser vigilados permanentemente: a veces se aprietan más fuerte con la utilización, a veces se sueltan con el tiempo. Cuando se aprietan, se hace muy difícil desanudarlos. Las uñas no pueden, los dientes tampoco, entonce abandonamos, lo dejamos, o lo cortamos, tan denso y espeso como está. Los nudos tienen su propia vida, su propia naturaleza y su propia susceptibilidad. Para deshacerlos, hay que tomarlos con delicadeza, otras veces tirar con un golpe seco. Cortarlo no es siempre apropiado, cuando el nudo es vital, como creemos que a menudo lo es. Es necesario no querer nada, no esperar nada, y ser paciente: se trata de jugar tranquilamente con el nudo, como si nada, para que vaya ablandando y se deshaga su apretura. Los nudos hacen de su dueño alguien febril, porque instauran una dependencia, una frustración: nos dan ganas de arrancarlos, pero no podemos o no queremos: las consecuencias son demasiado dolorosas. Como en los dramas, parece que los nudos esperan siempre su desenlace, aunque este no llegue nunca, o tarde singularmente. ¿Qué esconde este nudo, algo, o nada? Es útil, decora o es pura falsedad…. está ahí porque está. Nos enganchamos a los nudos de nuestra alma, como si se tratara de nuestra alma misma. Saco de nudos, podríamos decir. El alma, entonces, no es más que nudo, más que nudos: un conjunto de nudos bien soldados no es más que un solo nudo; no se distingue el continente del contenido. No hay más que nudo y nudos, tanto que ya no hay nudo o nudos, no se distingue el singular del plural, como si el nudo no fuese más que una materia bruta, incoativo e indistinto. La materia anudada.

  37. Hawa dice:

    El nudo y el vínculo

    Dejemos de tramar lo metafórico, que no deja de ser eso, metáfora, y volvamos de pleno al nudo psíquico. Podríamos llegar a creer que no hay nada que buscar detrás del nudo que nos es presentado. Pero nos damos cuenta de que un nudo lleva a otro. Sabemos que nuestros nudos, por muy apretados que estén, por muy vueltos a apretar que estén, son siempre frágiles, que no están ahí nada más que para compensar la fragilidad del ser, para proteger su susceptibilidad. El ser siempre está amenazado por la nada, alrededor del ser, en su seno, ronda el no-ser, que le fascina y le atrae, a la vez que lo rechaza. Todo está contenido en el nudo: los elementos constitutivos del pensamiento, los conceptos, los predicados, los vínculos conceptuales, las axiologías: todo está ahí, el ser está ahí, pero de manera confusa, caótica, indistinta y compacta: Se parece hasta el calco al no-ser. Ningún intervalo de respiración está autorizado, no hay espacio para la alteridad, para la respiración, para el ritmo. En lo absoluto, bastaría con reagenciar, recomponer, reorganizar. Emergería un nuevo sentido, o habría que decir que es entonces cuando emerge el sentido: aparecería un contexto, posibilidades, universalidad, abertura, distinción y vínculo. Paradoja extraña, el nudo no autoriza el vínculo: es demasiado rígido, demasiado posesivo, demasiado tenso para que teja algo claro. Ni trama, ni cadena, ni puntos; ninguno de los elementos necesarios para tejer resulta autorizado: es el reino del caos protector. Se trataría entonces, para el pensamiento, para la conciencia, de clarificar, de formular, de utilizar, de jugar, a fin de reconocer, a fin de articular. Son los juegos de lenguaje según Wittgenstein. Se podría también decir que es la dialéctica según Hegel o que es el pensamiento claro de Descartes, Spinoza o Leibniz. Porque es en la conciencia en donde nos aparece el mundo, como lo piensa Kant, y esta conciencia necesita deshacer los nudos para ubicarse. Se trata de tejer, nos dice Platón, para quien este arte antiguo es la metáfora por excelencia del pensamiento.

    De este modo, desanudando las palabras, por medio de las preguntas como Sócrates, por los juegos de lenguajes como Wittgenstein, o por la descomposición como Descartes, los problemas desaparecerían: se disolverían o se impondría una solución que fuera de suyo. Algunos vínculos establecidos, o restablecidos, conducirían a los problemas a su justa medida: la del no-problema. Pero para que así sea, habría todavía que aceptar los nuevos datos que surjan, las relaciones extrañas que emerjan, los cambios de paradigma que se impongan, las ampliaciones o restricciones que nos molesten. A esto también se le puede llamar el principio de vida, de razón, o de necesidad. Todo se hace visible, se vuelve negociable: la sintaxis, la gramática, la morfología, la lógica son convocadas y puestas en juego. Por supuesto, las opiniones, las emociones, los postulados y toda otra forma de certeza son puestas sobre la mesa. En este trabajo arqueológico, o trabajo anagógico, retomamos el hilo, desmontamos la arquitectura, para reconstruir el pensamiento y abandonar los residuos. Pero para dejar lugar al sentido, no hay que tener miedo del absurdo.

    Para ello podemos incluir en este desarrollo la manera en que Montaigne aborda el problema del nudo. Para este autor, hay que saber desanudar las falsas razones, reclamar pruebas y razones que no pueden ser desanudadas, y saber zanjar poniendo fin a las inextricables y vanas discusiones. Su andadura consiste en mostrar los nudos primarios, las hebras y las extremidades elementales de la experiencia, cortando por lo sano las vanas y verbosas raciocinaciones. Su andadura consiste en «buscar el nudo del debate», «el nudo de la causa», desanudando aquello que no tenga sentido. Habría pues nudos verdaderos, que anudan legítimamente, y falsos nudos, que merecen ser desanudados. Es así como otorga un estatuto ontológico al nudo, que según su legitimidad pertenecería al ser o al no-ser.

    En lo que acabamos de ver, debemos concluir que la filosofía hace una labor terapéutica. Término éste que encontraremos explícitamente al menos en Platón y en Wittgenstein, e implícitamente en los otros autores citados. Fascinación, confusión, ceguera, dogmatismo, emotividad, pasividad, son algunas de las patologías denunciadas por los filósofos, esos practicantes del alma, del espíritu, o del cuerpo pensante. Se trata aquí más de la enfermedad que de la sabiduría o el conocimiento. Y frente a estas enfermedades universales y comunes, o esta única enfermedad polimorfa «humana, demasiado humana» que diría Nietzsche, es claro que estamos hablando de la razón, esta razón que parece ser la llave, aunque esta misma facultad se articula bajo formas diferentes o toma nombres diferentes, por razones históricas, por razones de connotación, tan caras a los filósofos que insisten en desmarcarse del vecino. Patología de singularización, que parece ser la patología filosófica por excelencia, el deseo de ser especial, de ser original, véase inaudito o incomprensible. Este deseo está muy presente, se les impone a estos «seres pensantes» aunque también encontramos que algunos lo critican. Porque estos grandes espíritus parecen encontrar en el seno de la persecución desenfrenada de una particularización su sentido y su esencia, aún cuando se burlan abiertamente del sentido, de la esencia y de la particularidad. Nudo filosófico, podríamos decir a guisa de conclusión.

    • Hawa dice:

      1. No lo supongas
      No des nada por supuesto. Si tienes DUDA, aclárala. Si SOSPECHAS, pregunta.

      Suponer te hace inventar historias increibles que sólo envenenan tu alma y que no necesariamente tienen FUNDAMENTO.

      2. Honra Tus Palabras.

      Lo que sale de tu boca, es lo que eres tú. Si no honras tus palabras, no te estás honrando a ti mismo; y si no te honras a ti mismo, no te amas.

      Honrar tus palabras es ser coherente con lo que piensas y con lo que haces. Es ser autèntico y te hace respetable ante los demás y ante ti mismo.

      3. Has Siempre lo Mejor que Puedas.

      Si siempre haces lo mejor que puedes, nunca podrás recriminarte ni arrepentirte de nada.

      4. No te Tomes NADA Personal.

      Ni la peor OFENSA. Ni el peor DESAIRE. Ni la más grave HERIDA.

      En la medida que alguien te quiere lastimar, en esa medida ese alguien se lastima a sí mismo. Pero el problema es de él y no tuyo.

      ” Cuando miremos con ojos de niños, tal vez entenderemos cómo es este juego de vivir y evolucionar

      Había una vez un pueblo en una bella selva, una pareja de turistas, decidió descansar, y retomar fuerzas para el día siguiente, los señores del pueblo les agasajaron, les hablaron de fuerzas oscuras en el camino, recomendable descansar tres, tres es el número de las tres fuerzas, eran tan amables que se quedaron, pero observaron que no les dejaron dormir jun tos, siendo matrimonio, y a cada uno por separado les hablaban de los milagros de allí y les daban a tomar cosas decían llenas de gracia, el hombre era un hombre apuesto, fibroso, y con muchos atributos de canalizaciones Divinas, vieron el elemento perfectp para su pueblo de magia, pero al tiempo se despertaron envidias comunes en personas que no conocen nada mas que su pueblo y su forma, el hombre no se dejó dominar, entonces creció más la rivalidad, allí las jefas eran mujeres con capas, baras de poder de reinas, y coronas de oro muy altas, la mujer de este buen hombre no entendía pero su sutileza femenina le dijo este es raro, por tanto ella le dijo a su marido, imitemosles, hagamos como ellos y en un descuido, nos marchamos, en una lancha que he visto tapada entre hierbas, así hicieron, se hicieron los tontos que teníam miedo, que no sabían, que estaban enfermos, ellos vieron el poder de su influencia realizado, hasta que bajaron la guardia y marcharon……….NUNCA TE CREAS SUPERIOR A NADIE, NUNCA CREAS A QUIEN ABIERTA TE DICE AMOR Y TE PRODIGA EN REGALOS, NUNCA CREAS QUE TODOS LOS ELEMENTOS QUE PONGAN EN TU MANO COMO TESOROS Y TU ERES EL ÚNICO….JAMAS PONGAS LO BELLO EN LA MANO DEL JUEZ PUES EL CON SU MAZO LO MACHACARÁ……..EL VERDADERO AMOR, COMO LA VERDADERA ENSEÑANZA ES SILENCIOSA, YU RESPETA TODOS LOS ESPACIOS..OBSERVAR NO ES IDENTIFICARSE

      NO LE DES PERLAS A LOS CERDOS SE VOLVERAN CONTRA TI Y LAS PISARAN CON SUS SUCIAS PATAS..NO HACE DAÑO QUIEN QUIERE SINO QUIEN PUEDE……
      CUANDO VEAS LAS BARBAS DEL VECINO CORTAR PON LAS TUYAS A REMOJAR

      http://reflexionesdiarias.wordpress.com/2006/06/09/los-4-acuerdos/

  38. vanesa dice:

    AL LADRÓN, COMO AL ADÚLTERO, TIENES QUE PILLARLE EN EL ACTO Y CON LAS MANOS EN LA MASA, SINO NUNCA RECONOCERÁ LO QUE ES Y EL ERROR QUE COMETE: ESTO MÍSMO LO TRASPASO A ESOS SHEIKH, QUE SÓLO SON TÍTULO, SU ÚNICO ESTANDARTE ES SUS ROPAJES, LA PALABRA FÁCIL Y UNAS ARTIMAÑAS ENORMES PARA NEGOCIAR.

    eS BIEN GORDO QUE HABLAMOS DE iSLAM, REPÑRESENTAN ISLAM, Y ES UN VERTEDERO DE BASURA, EN ÉL QUE SÓLO TIENEN CABIDA SUS EGOS.

    A LA VISTA ESTA CON LOS nAQSHBANDI HAQQNANI, SU MAESTRO NO REPRESENTA NADA ISLAM, NO REPRESENTA PROFETA ASWAS, Y NO SE PREOCUREN A NOSOTROS NO NOS OFENDEN, MUY AL CONTRARIO SE REPERCUTEN USTEDES, SI REALMENTE FUERAN CONOCEDORES Y CONSCIENTES DE ESO QUE DICEN QUE PREDICAN, QUE NI PRACTICAN,………..NO PUEDEN ENSEÑAR LO QUE NI TIENEN, NI SIENTEN NI CONOCEN NI TEMEN,,,GRAVE TEMER PUES SI TEMIARAN A ALLAH SE QUJEDARÍAN EN SUS ESPACIOS JUGANDO A……………

    HEMOS DEMOSTRADO UNO A UNO TODO LO QUE ES FALSO EN USTEDES, HEMOS VISTO LOS ANUNCIOS EN SUS BLOGS DE CURSOS, QUE NI SON, SI SEÑOR ABDUL WADUD, USTED QUE MANIFIESTA EXTERIORMENTE LO CONTRARIO A LO QUE ES OCULTAMENTE, Y SABE BIEN A LO QUIE ME REFIERO, DÍGAME PORQUE ANUNCIABA EN SU BLOG UN CURSO DE ENEAGRAMA DE BURHANUIDDIN DEL PERMISO DE LAS NUJEVE LLAVES PUNTOS…CUANDO ESTO SEÑOR SHEKH ES FALSO, USTED MIENTE, POR TANTO ROBA Y MANIPULA A LAS PERSONAS QUE A SUS CURSOS SE HJAN ACERCADO, TODOS ESTOS AÑOS….NI TU MAESTRO HA ENSEÑADO ESTO…NI DAS NADA CONOCIMIENTO, Y ADEMAS DE TODO ESTO…CUELGA EL ROTULO DE DISCIPULO DEL MAESTRO,,,SABES BIEN QUE ES FALSO, EL ES TAN DISCIPULO COMO YO….EN LAS ORACIONES SE ESCAPABA A MITAD, PARA IRSE CON………….Y EL IMAM, VENGA A LLAMARLE, NO SABIENDO DONDE ESTABA, PARA QUE PARTICIPASE DE LA INVOCACIÓN, AHORA, ENTRA AQUÍ FALSAMENTE PIDEME ESTADISTICAS, LA MEZQUITA ESTABA CON BASTANTE GENTE……….Y SABES QUE ES VERDAD..TE DIGO ALGO, TIENES TUYAS CUATRO CHICAS, Y UNA DE BURHANUIDDIN, PUES ATIENDE BIEN, QUE A TUS HIJAS, LES TOQUE DOS COMO VOSOTROS…..¿ENTIENDES VERDAD?————

    HAS VENDIDO UN EMBAUSCADOR DE MUJERES, QUE LAS HA HECHADO POR TIERRA, TE PIDIERON AYUDA RESPECTO DE BURHANUDDIN, Y TU TE BURLASTES DE ELLAS……….NO TIENES VERGÜENZA, TE LO DIGO CLARO, BIEN QUE HABEIS DISFRUTADO SIENDO EL CENTRO DEL CÍRCULO DE TODAS LAS MUIJERES, DANDO VUESTRAS CHARLAS,,,SIN ENSEÑANZA, HABLAMOS DE LAS NOCHES FUERA DEL SEMINARIO, EL SHEIKH JEFE DECÍA CHARLA, Y LAS MUJERES TENÍAN QUE AGUANTAR HASTA LAS CUATRO O CINCO DE LA MAÑANA QUE ÉL DIJESE HEMOS TERMINADO……….MENUDO iSLAM QUE ENSEÑAN,…SÓLO POR EL MERO DISFRUTE DE MIRA COMO LAS TENGO..HAZ RAMADAN…NO TE SIRVE….ARREPIENTETE, AVERGÜENZATE…Y DIME QUJE ES PRODUCTO DE……..¿ME INVENTO ALGO? HE VISTO COMO OS HABEIS REÍDO DE MUJERES Y ENFERMAS.Y ALLAH ES PARA SER TEMIDO.TE HAS VENDIDO POR DOS DUROS, PUES INTERIORMENTE ESTAS VACÍO, TU BUJRHANUDDIN Y LOS QUE VENDEIS BASURA NAQSHBANDI

  39. vanesa dice:

    SIGUE DEL MENSAJE ANTERIOR, PARA LOS SHEIKH, QUE SON PAPEL QUE SE LLEVA EL VIENTO.

    La ayuda, por supuesto, la única ayuda que le puede venir al hombre, es la ayuda de Dios. No hay otra ayuda que no sea la ayuda de Allah. Pero, en los casos de estos caminos, se personifica la ayuda en un Sheij, por ejemplo. Un Sheij es el representante de una sílsila y por lo tanto tiene o está imbuido de una influencia espiritual, que lo ha ayudado a él mismo, y que el Sheij puede trasmitirle al Derviche. Se entiende que el Sheij no es alguien puro que ya está salvado de todo defecto, sino que se entiende que el Sheij ha trabajado profundamente en muchos de sus defectos, los ha reconocido, los conoce casi todos los defectos, y por eso al conocer sus propios defectos, puede tratar con los defectos de los derviches. Por que alguien que no conoce de la enfermedad, no puede tratar la enfermedad con nadie, al revés de los médicos. Los médicos no necesitan ser tuberculosos, sifilíticos y cancerosos para saber como se trata un cáncer, una sífilis, una pulmonía o una tuberculosis, lo ven en los demás

    Entonces, ese ídolo está por delante de Dios. Ese ídolo está antepuesto a la búsqueda de Dios. Ese ídolo es lo más grande que tiene esa persona en vista. Un tipo soberbio por ejemplo, su soberbia es su ídolo y le rinde culto. Se hace mala sangre y se le crecen los dientes si alguien no lo reconoce, etc. Estoy hablando de los más gordos pero hay otros idolitos chicos, más chicos, más difíciles todavía de reconocer. Está el ídolo de ciertos hábitos malignos que tenemos los seres humanos, y a los cuales vamos y le ponemos toda nuestra fuerza. Y lo anteponemos a Dios.

    Tenemos que decir que el camino del Nafs ammara es el camino hacia Dios, a través de La illaha illa Allah, si es que se quiere curar; su ubicación está en el pecho, no es el corazón, está en el pecho y su modus operandi es la búsqueda incesante e insatisfecha (repite), incesante e insatisfecha, de fama, de poder, de dinero, de mujeres, de importancia personal. Un obispo puede ser un tipo idólatra, se está idolatrando el mismo, se engola con su propio cargo, se agranda con su propio cargo. Cuanto más alto es el cargo de una persona, más peligroso es el ídolo que fabrica dentro de él, de su imagen. No es necesario que el Nafs ammara se exprese en una mala persona, por que nosotros cuando decimos: bueno, es el ego que induce al error, inmediatamente pensamos en una mala persona. No, puede ser una buena persona, en términos generales. Una persona que nunca mató una mosca. Que nunca hizo nada malo y sin embargo tiene ídolos adentro. Los miedos son ídolos. Hay gente que está paralizada por los miedos, no hace cosas que debería hacer por miedo a hacerlo.

    El remedio es :La illaha illa Allah. (No hay dioses solo Dios)

    Todo eso conforma lo que se llama la idolatría del Nafs ammara. El Nafs ammara idolatra ídolos materiales o inmateriales y los pone por delante del Dios Único. Entonces, la invocación “La Ilaha Illa Allah” (No hay divinidad salvo Dios) es un camino hacia Dios, que por su repetición y por la vibración que tiene la misma invocación, hace que se produzca algo alquímico dentro del hombre. Junto con otras cosas, para que esos ídolos vayan perdiendo fuerzas dentro del Nafs ammara. Dicen los sufis que el Nafs ammara está en el pecho. Por que decía el profeta Muhammad (saws) cuida de esa alma que tienes entre los flancos. Entonces, ya que estamos parafraseando un hadiz del profeta Muhammad, que la bendición y la paz de Allah sea con él, vamos a ver algo que también tenemos que dilucidar un poquito

    NO HE VISTO NADA MAS PATÉTICO QUE UN MAESTRO EXHIBIENDOSE EN FOTO ENCIMA DE LA CAMA SENTADO CON TODOS LOS ROPAJES Y EL CAPIRUCHO…………ESTO ES DE UN EGO BESTIAL……….

    pOR CIERTO ¿COMO VA EL PLAN DE LA VERA?..SI CONTRATARON A ROY………..UN HOMBRE QUE DICE ENSEÑAR COSAS DE LOS INDIOS HOPIS, EL CUAL SE ACOMPAÑA DE PORRETAS, Y TANTO SE SUBE A LA POPULITIS MUSULMANA, QUE LA DE UN PINTOR..PUEDE VERSE EN YOUTUBE. Y PRETENDÍA EL GRAN SHEIKH DE LA VERA, QUE SE VENDE COMO AMIGUÍSIMO DEL PRINCIPE ETC…PUES EL iSLAM PARA ELLOS ES ESTO, DECÍA, PUSO UN MONTON DE PIEDRRAS TIPO ISLA DE PASCUA, ESTE SHEIKH EMPEZO A DECIR, MUJERES ESCUCHEN LOS SECRETOS DE LAS ROCAS..ETC…DISPARATES……DÍGANME QUE MIENTO..DECÍA BURRADAS, Y EL FIN ES QUE ESTE TAL ROY EN ESTADO DE TRANCE DIJO…AQUÍ MANTENGAN ESTE FUEGO8FUEGO REAL) DURANTE…NO RECUERDO EL NÚMERO DE DÍAS, TURNENSE, DECIA, AQUÍ VA A SALIR UN PUNTO DE ENCUENTRO DE PEREGRINAJE,,LEAN BIEN…..TRAJO AL ROY… LAS PIEDRAS, PORQUE SU PAISAJE IBA A SER UN PEREGRINAJE…TODO ES NEGOCIO MÁS LOCURA, APROVECHARSE DE LAS PERSONAS…ESTAN TODOS ENFERMOS DE PODER, VANIDADY ESTUPIDEZ……

    APROVECHANDOSE DE LOS SENTIMIENTOS DE LAS BUENAS PERSONAS, CONCRETAMENTE MUJERES

    http://www.webislam.com/articulos/30184-los_idolos_y_las_enfermedades_del_alma.html

  40. riquelme dice:

    Aplastante.

    Gracias.
    Examinaremos con cautela la asistencia a sitios llamados espirituales, sufis etc.

  41. Hawa dice:

    Una de las enfermedades del alma es dedicarse a embellecer las apariencias, simular humildad sin practicarla verdaderamente, fingir adorar sin estar presente en la oración. El remedio correspondiente es que el murîd se dedique a preservar sus secretos íntimos para que sean las luces de su fuero interno las que embellezcan sus acciones exteriores. Entonces estará embellecido sin adorno, será respetable sin admirador, será fuerte sin apoyos. Por eso dijo el Enviado de Dios –que Dios le prodigue bendiciones y paz-: “Al que corrige su vida interior, Dios le corregirá su vida exterior.”

    Una de las enfermedades del alma es su gusto por los asuntos de este mundo y la charla. El remedio correspondiente es que el murîd se dedique a invocar a Dios constantemente para que eso lo aparte del recuerdo del mundo y de los mundanos y le impida hundirse en los mismo pozos sin fondo que ellos. Que sepa que los asuntos mundanos no le conciernen y los deje de lado; porque, como dijo el Profeta –que Dios le prodigue bendiciones y paz-: “El hombre practica una buena sumisión (a la Voluntad divina) cuando deja correr lo que no le concierne”.

    Una de las enfermedades del alma es la concupiscencia (la codicia y el deseo). El remedio correspondiente es que el murîd sepa que la concupiscencia lo arrastra a la ostentación, le hace olvidar la dulzura de la adoración y lo hace esclavo de los esclavos, pese a que Dios lo haya creado libre de ser siervo de ellos. El Profeta –que Dios le prodigue bendiciones y paz- buscó refugio contra la concupiscencia diciendo: “En Ti busco refugio contra una concupiscencia que sella (el corazón) y que carece de objeto; porque esta concupiscencia que vela el corazón hace desear el mundo y aparta del Más Allá”.Cuentan que uno de los antiguos dijo: “La concupiscencia es la pobreza efectiva; el rico que codicia es pobre, y el pobre que se abstiene de codiciar es rico”.

    Una de las enfermedades del alma es favorecer el propio aspecto exterior, para que sea visto, y que descuide su interior, que está ante la Mirada del Dios Altísimo.
    El remedio correspondiente es que el murîd sepa con certidumbre que los hombres lo honran sólo en la medida de lo que Dios ha puesto en sus corazones; y también que sepa que su interior es objeto de la Mirada de Dios Altísimo, y que por tanto es lo primero que hay que corregir, antes que el exterior, que es objeto de la mirada de los hombres. Dios Altísimo ha dicho: “En verdad Dios os observa” (Corán 4:1). Y el Profeta –que Dios le prodigue bendiciones y paz- dijo: “En verdad Dios no mira vuestras apariencias, ni vuestras acciones, sino que mira vuestros corazones”.

    Una de las enfermedades del alma es cometer tantos pecados y faltas que el corazón se endurece. El remedio correspondiente es pedir mucho perdón a Dios y arrepentirse a cada aliento; también continuamente ayunar, pasar la noche en oración, servir a las gentes de bien, sentarse con las gentes virtuosas y asistir a las sesiones de invocación. En efecto, un hombre se lamentó al Profeta –que Dios le prodigue bendiciones y paz- de tener duro el corazón; el Profeta le dijo: “Acércalo a la invocación”. Y el Profeta también dijo: “En verdad, pido perdón a Dios setenta veces al día”. Y también: “Si el siervo comete un pecado, aparece un punto negro en su corazón, si se arrepiente y pide perdón, ese punto negro se va. Pero si comete otro pecado, aparece otro punto negro en su corazón, y sucede así hasta que el corazón ya no reconoce el bien ni niega el mal.” Luego, el Profeta –que Dios le prodigue bendiciones y paz- recitó este versículo: “!No! Sus corazones han sido endurecidos por lo que han llevado a cabo” (Corán 83:14)

    Una de las enfermedades del alma se encuentra en la avaricia la mezquindad, que derivan del amor al mundo. Para remediarlas es preciso que el alma sepa que el mundo es poca cosa, que es efímero y que loa actos lícitos e ilícitos son computados, y éstos últimos implican un castigo. En este sentido dijo el Profeta: -que Dios le prodigue bendiciones y paz-: “El amor a este mundo está en el origen de toda falta”. Y Dios dice que este bajo mundo que es un disfrute engañoso. Que el murîd, por tanto, no sea en él ni avaro ni mezquino, que se esfuerce por ser generoso y que no guarde más que aquello de lo que tiene estrictamente necesidad.

    Una de las enfermedades del alma es la obstinación en permanecer en el pecado, al tiempo que se desea el perdón divino y se espera la misericordia de Dios.
    El remedio correspondiente es que el murîd sepa que Dios ha concedido su perdón a aquel que no se obstina en su pecado, y eso es manifiesto cuando dice: “Se ha preparado un Paraíso amplio como los cielos y la tierra para (…) aquellos que, tras haber realizado una mala acción o haberse perjudicado, invocan a Dios y Le piden perdón por sus pecado (…) y para aquellos que no se obstinan en su manera de obrar cuando saben” Corán 3:135. Abû Hafs dijo:»La obstinación en el pecado es debida al hecho de subestimar la Omnipotencia de Dios Altísimo”. Y también es remedio a esta enfermedad que el murîd sepa que Dios Altísimo ha concedido Su Misericordia a los virtuosos” Corán 7:56, Y También ha concedido Su Perdón a los que se arrepienten. Esto es manifiesto cuando dice: “Pedid perdón a vuestro Señor y volved, arrepentidos, a El” Corán 11:90. Pedidle perdón, Él es El que incesantemente se acerca de nuevo al pecador arrepentido.

    El conocimiento no salva más que a condición de comprometer todo lo que somos: cuando es una vía que ara y transforma, y que hiere nuestra naturaleza como el arado hiere el suelo. El conocimiento metafísico es sagrado. Es propio de las cosas sagradas exigir del hombre todo lo que es.

    La falta de intelectualidad combinada con la arrogancia mental que, con demasiada frecuencia no es, de una manera u otra, sino el resultado normal de la educación moderna, puede producir ese fenómeno que consiste en un alma poco esclarecida e incapaz de admitir, incluso para sí misma, que puedan existir modos de conocimiento que sobrepasen su órbita; y para un alma así, un contacto con el sufismo y el descubrimiento de su doctrina y de sus objetivos suponen el riesgo de provocar la peor y más incurable forma de “endurecimiento del corazón»

    Yerrahi halveti. Estambul

  42. Hawa dice:

    “Debéis desear de corazón,
    más allá de la tentación de las palabras y el conocimiento de las estrellas.
    Debéis querer con todo vuestro ser y estar seguros
    de vuestro ser y estar seguros de vuestra
    esencia, que primero tendréis que hallar
    en los más profundo de vosotros para el oro extraer de vuestras almas
    y comenzar a recorrer el camino.
    Si incapaces sois de digerir un solo grano y de beber una copa de vino,
    ¿cómo pensáis en sentaros a la mesa del Simurg?
    Si os ahogáis en una gota de agua, destruida por el roce de una mano,
    Jamás aprenderéis a sondear las profundidades ni a ascender
    A las alturas del paraíso que os espera y decís buscar.
    Debéis aprender la bondad de la perplejidad, a recuperar la sorpresa
    En vuestro corazón y vuestra mirada, a reconocer lo verdadero