Yihad en Muharram

El sábado 26 de noviembre es año nuevo: empieza el mes de Muharram, el primero del calendario musulmán. Un mes donde esta prohibido combatir (excepto en caso de ser atacado, claro). Dice el Corán que este es uno de los meses con báraka, un mes mubarak. Una buena ocasión para el yihad mayor, que no es el combate contra la nafs (uno mismo), sino por la mejora, el pulimiento y el auto-conocimiento de la nafs.

Por eso os invito a plantearos el ayunar durante este mes, o por lo menos los diez primeros días, hasta el día de ashura, o por lo menos el día 1 y los días 9 y 10, o por lo menos los días 1 y 10, o por lo menos el día de la ashura, insha Al-lâh.

Y a establecer el ayuno uno o dos días semanales, o por lo menos tres días mensuales…

Y a dedicar una parte de cada día al dikra Al-lâh…

Y a la lectura del Corán… Un día sin Corán (aunque sea abrirlo y leer una sola aleya: se trata de tenerlo presente) es un día perdido…

Y a no olvidar la sádaqa… ¿cuál fue la última vez que di una sádaqa?

El yihad menor y el yihad mayor se refuerzan uno al otro. Son partes de lo mismo. No se comprende combatir exteriormente por los derechos civiles y bla bla bla, y no reforzarse interiormente mediante el dikr y el ayuno. Pero tampoco se comprende lo contrario: dedicarse al dikr, al tajuid y al ayuno, y desatender la lucha a nivel social.

Cada uno según sus posibilidades, según sus capacidades y conciencia.

La ikraha fid-Din

No hay compulsión en el din

Es la propia conciencia ante Al-lâh la que determina la dirección de nuestro yihad

Insha Al-lâh

Anuncio publicitario

15 Responses to Yihad en Muharram

  1. Don Pelayo dice:

    Su discurso se va radicalizando.
    Sólo basta con ver la imagen del final, ¿son picas después de haber exterminado a cristianos, judíos y demás infieles?

    • abdennurprado dice:

      Para dispirar tu ignorancia: el día diez de Muharram es el día de ashura. Entre otras cosas, se conmemora el martirio del nieto del Profeta (saws), Huseyn, en manos de las tropas del califa Yazid. A eso alude la imagen, que supongo es lo único que has visto, pues leer el texto exige demasiado esfuerzo.

      No existe en el islam el concepto de «infieles», que es de pura cepa católica. Los cristianos y judíos son considerados Gentes del Libro: seguidores de una religión revelada. La obligación de un musulmán es proteger a cristianos y judíos.

      Pero, seamos serios… tú, que llevas un nik tan provocador como es Don Pelayo… ¿me acusas de radicalizarme por hacer un llamamiento a ayunar y a dar «limosnas» los diez primeros días del primer mes del calendario islámico?

  2. mouhssin dice:

    Don Pelayo, al parecer, no tiene el «don» y la «gracia de la cultura», empacharse con el colorido menú de las pantallas planas y de los tópicos proverbiales impide una adecuada digestión de los nutrientes de la ALTA misericordia «rahma» o TERNURA que brota de las enseñanzas del Islam; no hay nada más maravilloso que reconocerse y postrarse ante una fuerza y una sabiduría superior ( allahu akbar) que es la única manera de vernos por debajo de tanta BONDAD y sentirnos iguales todos los seres humanos en el trabajo diario de ser mejores personas cuanto más servimos a los demás; son otros los radicales y los que por complicidad o por omisión de conciencia participan en el exterminio de otras personas y otros pueblos.

    • Don Pelayo dice:

      mouhssin, cuando dices exterminar… ¿te refieres a los turcos con respecto a los armenios?, ¿te refieres a Darfur?, ¿los somalíes muriéndose de hambre mientras sus «hermanos de fe», que tantos golpes en el pecho se dan con la «umma», dilapidan el dinero en rascacielos, islas artificiales y demás?

      Dale gracias a quién sea, de poder hacer proselitismo, otros por llevar una cruz son encarcelados, el día que exista el «Quid pro quo» se os acabarán las tonterías.

      Para Abdennur… desde tu famoso artículo, la gente te va conociendo y no para bien, precisamente («Tendrán su 11-M»).

      P.D: Para ambos, ¿estáis tristes después de las elecciones del 20-n?

      • abdennurprado dice:

        No hay nada en el artículo Tendrán su 11-M que no hubiera dicho antes, en congresos de diálogo interreligioso y en mi pertenencia al movimiento por la paz: ¡¡NO a la guerra!! Para cualquiera que sepa leer esto esta meridianamente claro, digan lo que digan los manipuladores.

        España no es un país que, históricamente, pueda hablar de «quid pro quo». Judíos y musulmanes expulsados se refugiaron en tierras del islam durante siglos, donde había tolerancia. Hace cuatro días que tenemos «libertad religiosa»… aunque solo sea sobre el papel.

        El resultado de las elecciones me trae sin cuidado: psoe y pp obedecen al mismo amo. Por lo que respecta a los derechos religiosos de los musulmanes, tanto el uno como el otro los vulneran abiertamente.

        Espero que un día haya democracia en el mundo. Pero mientras haya usura y el poder este en manos de las grandes empresas, eso es inviable.

  3. Adán. dice:

    Feliz año nuevo, Abdennur.

    Desgraciadamente, en estos momentos en que crece la pobreza económica, es cada vez más necesaria.

  4. maría dice:

    Salam abdennur

    Sólo felicitarte por el texto y por la adquisición de pelayin -que aunque vien de una cueva nun ye la de Covadonga-. Bien administrado te puede dar mucho juego y hacerte pasar muy buenos ratos.

  5. armonía dice:

    El viaje hacia Al-lâh
    Una propuesta de iniciación al islam

    El viaje hacia Al-lâh es una recopilación de textos básicos, realizada por Abdennur Prado, con el objetivo de facilitar la iniciación a la cosmovisión y a las prácticas fundamentales del islam.

    El Islam es un viaje hacia Al-lâh, y, por ello, viajar es una idea que encuentra un sitio dentro de las enseñanzas del Islam. Se nos dice que existen dos clases de viaje: uno se realiza con el cuerpo yendo de un lugar a otro, y el segundo viaje es con el corazón elevándolo hasta las regiones más nobles del mundo del espíritu.

    El viaje con el corazón es indispensable. Se trata del que se realiza abandonando la ignorancia, la ingratitud, la avaricia, la mentira, la codicia, el odio, la frustración… para instalarse en los espacios amplios del saber, la generosidad, la verdad, la satisfacción, la confraternidad. Con ello nos elevamos por encima de la miseria de espíritu y la cerrazón del ego. Entramos así en una ciencia que es la del cambio interior. Este viaje tiene un carácter obligatorio para todo musulmán y musulmana.

    ÍNDICE

    1. El viaje hacia Al-lâh
    2. ¿Qué es el Islam?
    3. ¿Quién es musulmán?
    4. ¿Cómo se hace uno musulmán?
    5. ¿Qué es la shahâda?
    6. Sobre la importancia del Testimonio (Shahada)
    7. El Salat (la oración ritual)
    8. Zakat, el tercer pilar del islam
    9. Nociones sobre el mes de Ramadán
    10. La Peregrinación (Hayy), el quinto pilar del Islam
    11. ¿Qué son la Kaaba y la piedra negra?
    12. Al-lâh en el Corán
    13. Tawhid (la Unicidad de Al-lâh)
    14. Los Nombres de Al-lâh
    15. Nociones básicas sobre el Corán
    16. El ser humano destinatario de la revelación
    17. Muhammad, el Mensajero de Al-lâh
    18. Los ángeles
    19. Destino, Decreto y Gracia Divinos
    20. El Islam es todas las religiones
    21. Islam, ¿algo nuevo o natural?
    22. Una introducción a la shari’a
    23. Las fuentes de la shari’a
    24. ¿Cuál es el concepto de Justicia en el islam?
    25. Hermandad: la institución perdida
    26. Las virtudes enseñadas por el Profeta Muhammad
    27. El Yihad an Nafs (el esfuerzo de purificación del ego)
    28. El Dhikr (recuerdo de Al-lah)
    29. La vida eterna

    Gracias

  6. armonía dice:

    http://www.mundoconmisojos.es/?p=2618

    CIRCULO DE COSECHA SEÑALA LA FECHA DEL 21 DE DICIEMBRE DEL 2012

    La esperada mención de este año a la famosa fecha del 21 de diciembre de 2012, fin de la cuenta larga de la cultura maya, ha aparecido por sorpresa en la localidad de Poirino en Turin, Italia, en un terreno donde años atrás hubo gigantescos diseños que evocaban la ecuación de la relatividad de Einstein y el dios Enki de la civilizacion sumeria. Un mensaje en tres partes, que se completa este año con un diseño inquietante y sorprendente con los planetas interiores del sistema solar en la misma posición en la que estarán esa controvertida fecha, y con la conexión directa hacia un lugar muy determinado del cosmos: la constelación de Orion. Vamos a viajar al corazón de este misterio con datos astronómicos, matemáticas en lenguaje informático, y culturas antiguas en el que es hasta el momento el mejor círculo de las cosechas del año.

    -Poirino, Italia, 19 de Junio de 2012
    ——————————————————————–

  7. gema dice:

    RELATOS SUFÍES
    Máximas de Habîb al-’Agamî
    Del «Tadhkiratul-awliyâ»

    Farîd ud-Din Al-‘Attâr

    ¡Que la misericordia de Allâh sea sobre Habîb al-’Agamî, sobre este hombre de elevadas y poderosas aspiraciones, sobre este diestro curador en las vías del amor, cuyos pasos fueron bendecidos por el cielo! Tuvo una constancia y una energía sin igual en soportar los rigores del ascetismo.

    Comenzó siendo un personaje opulento y usurero. Cuando vivía en Basora se presentaba todos los días en lo de sus deudores para recoger el interés del dinero que les había prestado. Además, cuando no obtenía dinero, exigía una indemnización por su molestia, destinando ese poco a los gastos de su casa. Un día se presentó en el domicilio de uno de sus deudores, pero cuando llamó a la puerta, la mujer de este respondió: «Mi marido no está en casa». «Si no está entonces dame una indemnización por lo que anduve y me iré». «Pero no tengo nada» —respondió la mujer— «todo lo que me queda es el cuello de un carnero». Fue a buscarlo y se lo dio. Habîb al-’Agamî lo llevó a su mujer recomendándole cocinarlo. Ella le hizo notar que en la casa no tenían ni pan ni leña. Habîb al-’Agamî volvió a la calle, pidió a otro deudor la indemnización por la molestia, compró pan y leña y volvió a casa. Pusieron la olla sobre el fuego y mientras se cocinaban el arroz y la carne, golpeó a la puerta un derviche que pedía limosna. «Vete» —le dijo Habîb al-’Agamî—, «por cierto que no te enriquecerás con lo que recibas de nosotros». Echado el derviche, la mujer quiso ver como iba el contenido de la olla. Vio entonces que el guiso no era más que un montón de sangre. Aterrorizada le dijo a Habîb: «Tu dureza hacia el derviche nos ha traído desgracia, el guiso se ha transformado en sangre». Habîb, espantado a su vez por el espectáculo, se arrepintió, prometiendo en prueba de su conversión no practicar más la usura.

    El día siguiente era viernes. Habîb al-’Agamî, al salir hacia la mezquita, vio a unos niños que jugaban en la calle. Apenas lo vieron, se dijeron uno al otro: «Acá viene el usurero, alejémonos del camino para que el polvo que pisan sus pies no nos toque, evitémosle porque es un maldito». Habîb siguió y llegó para escuchar a Hasan al- Basrî quien precisamente en ese momento estaba pronunciando un discurso. Al oírlo, Habîb al-’Agamî, aterrorizado con el pensamiento del juicio del Altísimo, perdió el conocimiento. Cuando volvió en sí, hizo honorable enmienda de sus malas acciones en presencia de Hasan al- Basrî, luego salió de la mezquita y volvió a su casa. Uno de sus deudores lo vio y trató de esconderse, pero Habîb le dijo: «No huyas de mí, hasta hoy has buscado evitarme, de aquí en adelante seré yo quien busque evitarte». Cuando, al seguir su camino para volver a casa, volvió a pasar por el lugar donde había visto jugar a los niños, estos se dijeron uno al otro: «Alejémonos de la calle, para que el polvo de nuestros pies no alcance a Habîb, que se ha arrepentido. No debemos ser rebeldes a los ojos del Altísimo». Oyendo estas palabras, Habîb gritó: «Oh Allâh, apenas me he arrepentido de mis errores y he buscado refugio en Ti, Tú has inspirado afecto hacia mí en el corazón de tus amigos y has cambiado en bendiciones las maldiciones que acompañaban a mi nombre». Habîb al-’Agamî hizo anunciar públicamente que todos aquellos que le debían dinero podían venir a recoger su compromiso escrito, puesto que él tenía la intención de perdonar a cada uno sus deudas. Los deudores vinieron, y recogieron sus obligaciones; además, Habîb distribuyó como limosna todo el dinero que había amasado durante tantos años, hasta que no le quedó absolutamente nada. Cuando vino uno de sus acreedores para reclamar cuanto le debía, le dio el velo de su mujer. Vino otro, también a pedir su dinero, y Habîb le dio la camisa y se quedó desnudo.

    Se construyó una eremita a orillas del río Eufrates y allí se dedicó por completo a la práctica de la ascesis. Durante el día iba a lo de Hasan al- Basrî para aprender; por la noche, y hasta los primeros rayos de la aurora, rezaba y lloraba. Fue llamado al-’Agamî (el ignorante) porque al comienzo no era ni siquiera capaz de pronunciar con exactitud las palabras del Corán.

    Después de algún tiempo su mujer comenzó a lamentarse: «¡Ya no puedo más! Estoy consumida por el hambre y medio desnuda. Sin duda necesito un poco de dinero». En esos días, Habîb al-’Agamî se quedaba de día en su retiro a orillas del río donde se dedicaba a los ritos, y, llegando la noche, volvía a su casa. Una noche su mujer le preguntó donde había estado durante el día. «Hoy» —respondió— «he salido a trabajar». —¿Ah si? ¡Me gustaría saber qué clase de trabajo! ¿Qué has ganado?» —insistió la mujer. «Quien me da trabajo» —respondió Habîb al-’Agamî, «es alguien generoso; me prometió que dentro de diez días pagará el salario convenido». En realidad, durante los siguientes diez días, Habîb al-’Agamî salió para dedicarse a sus recitaciones.

    El décimo día, mientras estaba en su eremita, se preguntó que iba a responderle a su mujer cuando esta noche le pidiese algo para comer; pero a pesar de estas preocupaciones siguió rezando. Entonces el Altísimo, en Su generosidad, mandó a casa de Habîb al-’Agamî cuatro ángeles en forma humana. Uno llevaba una carga de harina, otro un carnero, otro un odre de miel y el último un odre de aceite. Además, un hermoso joven llevaba en una bolsa trescientas piezas de oro en monedas de aquel tiempo. Después de haber dado todas estas cosas a la mujer de Habîb, se fueron diciéndole: «Oh mujer, quien ha enviado todo esto es el patrón de quien Habîb cuida los intereses». Y agregaron: «Hazle a Habîb de parte de nuestro patrón esta recomendación: “Si aumentares tu trabajo, de parte nuestra aumentaremos tu salario”». Cuando llegó la noche Habîb volvió a su casa, preocupado y pensativo. Entrando sintió el rico aroma del arroz que se cocía con la carne. Su mujer, viniéndole al encuentro, le dijo: «Oh Habîb, quédate siempre al servicio de la persona de cuyos negocios te ocupaste en estos días porque debe ser muy generosa y buena. Hoy nos ha mandado todo lo que ves con esta recomendación: “Habîb no tiene sino que aumentar su trabajo y yo le aumentaré el salario”». Oyendo estas palabras Habîb abandonó decididamente el mundo para dedicarse al servicio de Allâh♦

  8. Hawa dice:

    El yihad es la propia liberación de todo cuanto nos vela y aleja de Al-Lah

    “Y combatid en el camino de Al-Lah a quienes os combatan a vosotros, pero no cometáis agresión; ciertamente, Al-Lah no ama a los agresores.”

    (Qur’an: 2:190)

    El sufrimiento en esta aventura es propio de un esfuerzo desmedido por evadirse del proceso natural de expansión de la Conciencia, es un producto-fraude del nafs, el ego sin educar y sin haberle obligado a ocupar el puesto de colaborador, y no de dirigente.

    Desarrollamos nuestra compleja naturaleza por medio del aprendizaje con las únicas herramientas de las que disponemos. Estas son las leyes universales de la creación en general y de nuestra naturaleza animal en particular. Ambas se hayan impresas en cada uno de nosotros, y son desveladas ante los atributos de la Conciencia, verdadera Causa.

    Que sea con gozo o con sufrimiento será algo que dependa de nuestra sabiduría. La Tradición Sufi, como perfume de la enseñanza Muhammadí, nos enseña a caminar por el antiguo Sendero que trazaron los Sabios que nos precedieron, y los “Arkan ad-Din” son las etapas por recorrer.

    La evolución, aunque no exenta de esfuerzo, también puede ser placentera, lo cual sucede cuando nos hacemos –Abd-, dóciles a la acción Creadora. Pero en este caso el Yihad (esfuerzo) irá acompañado de su Adab (cortesía) correspondiente. Esto lo explicábamos ampliamente en el anterior libro Yihad y Adab.

    La Tradición Muhammadí, prolija en sugerir la búsqueda más allá de los parámetros de cada individualidad, considera el espíritu de la peregrinación como Quinto Pilar de la Sabiduría, y según la Tradición a este Quinto Pilar se le llama: El Hayy.

    http://www.islamyal-andalus.es/index.php?option=com_content&view=article&id=8412:el-quinto-pilar&catid=66:opinion&Itemid=158

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: