Manifiesto
http://paradigmainterreligioso.wordpress.com/
- El paradigma inter-religioso implica la aceptación de todas las tradiciones como “vías de salvación legítimas” (caminos para lograr la plenitud), sin establecer ninguna jerarquía en torno a ellas.
- Reconoce que todas las tradiciones comparten, básicamente, los mismos valores y la misma búsqueda, el mismo anhelo de absoluto, de no-dualidad o de unión con la divinidad.
- El paradigma inter-religioso es en cierto sentido anti-religioso, en la medida en que nos retrotrae a la experiencia mística e inefable, no tematizada ni codificada, que está en el origen de las grandes religiones de la humanidad.
- Como superación de la mera religiosidad, el paradigma inter-religioso da primacía a la experiencia sobre el conocimiento, a la revelación sobre la doctrina, a lo instituyente sobre lo instituido, a lo fluido sobre lo sólido, a lo abierto sobre lo cerrado.
- El paradigma inter-religioso es destructivo: implica la supresión de las barreras conceptuales que los hombres de religión trazan entre las distintas religiones.
- El paradigma inter-religioso es inclusivo: a él están convocados creyentes y ateos, hombres y mujeres de todos los países. (Existen tanto religiones ateas como una espiritualidad atea).
- La experiencia interior es la única fuente de autoridad que reconoce.
- Desde la experiencia interior, todos los ritos, ideales, dogmas o doctrinas pasan a ser considerados como medios, y no fines en sí mismos.
- Constata el relativismo de toda religión históricamente constituida, el hecho de que las doctrinas y el cierre canónico operado son creación humana, producto de unas determinadas intenciones e intereses, surgidas como fruto de unas determinadas relaciones de poder.
- Denuncia todo dogmatismo y toda pretensión de ortodoxia como un empobrecimiento: la reducción de la experiencia interior inefable a una expresión unívoca y limitada a lo externo.
- No desprecia ni rechaza los dogmas que la religión ofrece, los ve como pobres intentos de poner límites a lo que es, por esencia, ilimitado.
- Rechaza toda doctrina excluyente como una desviación interesada del mensaje originario de todas las tradiciones, y se compromete a luchar en contra de toda doctrina exclusivista, por muy venerable que esta sea considerada por “los suyos”.
- Es auto-crítico: exije el valor de denunciar toda doctrina exclusivista que se haya enquistado en la propia tradición.
- Denuncia toda reducción de lo Absoluto a una sola tradición (la pretensión de poseer las claves de la salvación en exclusiva) como un acto de idolatría.
- Rechaza la pretensión de uniformidad en el seno de cualquier tradición, afirma de forma gozosa el pluralismo tanto intra como inter-religioso, como una muestra de la capacidad creadora de Dios.
- Afirma que categorías tales como “los musulmanes” o “los judíos” o “los hinduístas” no son más que ficciones, carentes de contenido real. Un seguidor de cualquier religión puede sentirse más cercano a los seguidores de otras religiones que no a los de su propia religión.
- Rechaza incluso limitarse a la propia humanidad, como una categoría que lo separa del resto de las criaturas: todas las criaturas (pertenecientes a los reinos mineral, vegetal o animal) son hermanas entre sí.
- Reconoce a toda criatura como “capaz de Dios”: toda criatura posee en su interior, de forma innata, la posibilidad de realizarse, sin necesidad de recurrir a mediación alguna.
- Afirma que la salud espiritual, el nirvana o absoluto, la plenitud vital, la salvación, la realización personal, el paraíso o goce sin medida (toda imagen de plenitud)… pueden alcanzarse por diferentes vías, incluso fuera de toda práctica religiosa. Es un don gratuito: ninguna acción ni pensamiento humanos pueden coaccionar al Dador de la existencia.
Adenda
Como musulmán, afirmo que todo lo anterior es el islam, tal y como lo transmitió el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Al-lâh sean sobre él) y esta recogido en el Corán. Y admito que también es el cristianismo que enseñó Jesús, o el budismo enseñado por Buda, o el judaísmo primigenio, o el taoísmo, así como las enseñanzas de los Vedas y de las tradiciones africanas y amerindias.
Afirmo que todo lo anterior constituye una enseñanza primordial, innata al ser humano, anterior a toda expresión cultural o religión histórica.
Reconozco por tanto que la expresión de todo ello es relativa, no agota ni mucho menos lo que apunta, se trata tan solo de un torpe intento de decirlo, que brota del corazón y se dirije a los corazones de aquellos que reconocen el paradigma inter-religioso como algo necesario, como un palpito de vida o aliento de la miserirordia creadora.
Abdennur Prado
4 de septiembre 2011
5 Shawwal 1432
Buenos días Abdennur
Me ha gustado, y comparto, el sentido tolerante, integrador, y reconocedor de otras realidades de pensamiento de su Manifiesto..
Quisiera llamar su atención sobre uno de los puntos en el referidos..
“El paradigma inter-religioso es inclusivo: a él están convocados creyentes y ateos, hombres y mujeres de todos los países. (Existen tanto religiones ateas como una espiritualidad atea).”
Es un hecho evidente que existen religiones ateas..pues hay gentes que creen en la pervivencia de los espíritus de los antepasados, de su mismo espíritu, y de su evolución en otras dimensiones más allá de la realidad física..y sin embargo no creen en una potencia divina o en potencias divinas creadoras..
Como también hay seres humanos que se consideran ateos, agnósticos, librepensadores, o simplemente sin adhesión religiosa alguna..y sin embargo pueden ellos considerar que tienen espiritualidad en estas sus convicciones..como también pueden ignorar el concepto de espiritualidad por considerarlo vacío de sentido alguno..
En el discurso islámico está extendida y asimilada con toda naturalidad la idea de que una cosa son los seguidores de las religiones del Libro, y otra gentes como los politeístas, animistas, creyentes en cultos a los espíritus de los antepasados, personas sin religión..
No hay evidentemente “un discurso islámico” en el sentido de único y exclusivo..pero en lo que se refiere a esta cuestión, si que lo hay en el sentido de que el que separa a estos de aquellos es mayoritario en la percepción islámica de la realidad..
Se tiende a asimilar a las personas politeístas, o ateas (con o sin espiritualidad según su propia concepción)..para resumir incluiré en este concepto a todas aquellas formas de increencia..a una categoría de ser humano susceptible de ser excluido socialmente, despreciado, denigrado, poseedor de los más perversos atributos humanos..o de estar asimilados incluso a una categoría de personas que se encuentran por debajo de la condición humana..
Hace un tiempo hablaba conmigo la hija, una niña, de un amigo mío, musulmán como toda su familia, y me decía que su papá la había dicho que en la India era habitual que los niños naciesen deformes porque dios los castigaba debido a que sus padres eran politeístas..
El término kafir o asociador estría detrás de esta perversa concepción de la realidad que domina a muchos musulmanes..
Kafir o asociador constituyen conceptos con implicaciones denigrantes que han adquirido la condición de insultos institucionalizados, susceptibles de ser manejados a conveniencia por cualquier organización musulmana, particular o estatal..
Nadie puede entonces insultar o denigrar a ningún colectivo humano..excepto los musulmanes que tienen el derecho exclusivo de hacerlo amparándose en la Revelación coránica..
Cuando en Occidente se intenta traducir el término kafir por una palabra que tenga sentido para los musulmanes, se insiste mayoritariamente en salvar de ser tildados con este apelativo xenófobo a los seguidores de las religiones del Libro..pero se buscan términos que incluyan personas de una determinada categoría..negadores..incrédulos..descreídos..a fin de hacerlos merecedores del título de “kafir”..
¿Por qué no se puede ser un negador, un incrédulo, un descreído..o un asociador..y ser poseedor de la misma dignidad humana que pueda tener cualquier otra persona no incluida en estas categorías?..
Cuídese
La paz de Dios
Cafre no es lo mismo que Asociador. Las dos cosas pueden coincidir como, puede coincidir «criminal» y «corrupto», pero son categorías distintas.
Cafre es quien deliberadamente borra o sepulta cualquier recuerdo, signo o expresión de Lo Absoluto (Al’lah, Brahma, Dios…)
Asociador es aquel que asocia cualquier elemento (persona, mundo, nación, vida, ídolo político o social…) o cualquier forma de expresión de Lo Absoluto (símbolo, tradición, mensaje, mensajero, cualidad, potencia…) con el propio Absoluto, poniéndolo al mismo nivel que éste, de forma que Dios o el Principio queda AGOTADO en una forma o una expresión.
Es decir, el asociador comete los dos mayores crímenes que pueden cometerse: 1) absolutizar lo que es relativo, y 2) presentar al Absoluto como fuente que se agota en algo (sea lo que sea) relativo.
Mayor soberbia, mayor totalitarismo y mayor exclusivismo no caben. Un negador, un ateo, un incrédulo, un renegado… están incomparablemente mejor situados que cualquier «creyente» asociador, sea del «Libro» o no .
En cuanto a la dignidad humana, comparto en que hay que evitar las descalificaciones grupales, ya que suelen partir de generalizaciones, de lo que «nos cuentan» (no de lo que comprobamos fehacientemente) y, sobre todo, de los prejuicios y fobias y filias particulares.
Pero una cosa es evitar y desaconsejar las descalificaciones como seres indignos a colectivos enteros, y otra caer en el extremo opuesto de considerar que todos los seres humanos tienen, poco menos, que la misma dignidad. Rotundamente no.
Mantengamos la prevención de juzgar por etiquetas, evitemos juzgar sólo por dos o tres categorías (y más en unos momentos en que muchísimos musulmanes no se enteran que significan realmente esas categorías) pero las categorías de cafres y de asociadores definen, justamente, categorías indignas. Aunque, como vuelvo a decir, la mayoría de musulmanes no están cualificados para andar señalando a nadie.
La dignidad humana es..debiera ser, pues ciertamente no lo es y nunca lo ha sido..el principio primordial asociado a la propia naturaleza humana..
Toda persona debe ser..debiera ser, pues ciertamente no lo es, y nunca lo ha sido.. respetada por su mera condición humana..
Por supuesto hay personas que se ganan la indignidad por sus actitudes dañinas hacia otros seres humanos en particular, o hacia la naturaleza en general..
Actitudes que a veces pueden únicamente consistir en adhesiones pasivas a ideas o sistemas de creencias que estimulen crímenes contra colectivos humanos o contra la propia naturaleza..
¿Cuál es entonces esa élite musulmana que está «cualificada» para determinar que personas individuales o colectivos humanos, pueden ser..“privados de su dignidad humana”?..
La paz de Dios
En la «naturaleza humana» cabe tanto la dignidad como la indignidad, tanto los impulsos nobles como los miserables. ¿A cuento de qué se considera «antinatural» la indignidad y se ve, por contra, la dignidad como algo que sí es «natural»?.
No sabemos porqué (aparte de prejuicios ideológicos o mentales) se dice que un individuo «se gana» la indignidad, pero, en cambio, no se gana la dignidad.
O se ganan ambos, o ya se tienen ambos y lo único que sucede es que se refuerza una tendencia a costa de otra.
Afirma: «Hay personas que se ganan la indignidad por sus actitudes dañinas hacia otros seres humanos en particular, o hacia la naturaleza»
Vaya, vaya…
¿Y cual es, entonces, esa congregación o coalición natural-humanista que evalúa y determina que personas individuales o colectivos humanos no es que puedan «ser privados de su dignidad humana», sino que «se han ganado la pérdida de su dignidad humana»?
¿Quien evalua las actitudes dañinas y porqué son dañinas, y consiguientemente determina que sus autores y cómplices «se han ganado la indignidad humana»?
Porque, si atendemos esos famosos «frutos por lo que lo reconoceréis», podemos ver como los estandartes de la «dignidad natural» han sido los campeones, por goleada, de haber determinado la indignidad consustancial de pueblos, etnias y razas enteras y la consiguiente ejecución de esa sentencia.
No hay más que ver como los estandartes de la «dignidad natural del hombre» masacraron sistemáticamente durante más de un siglo, con una intensidad tremenda, a la mayoría de las naciones amerindias de América del Norte. O como durante medio siglo otros estandartes (estos de su Graciosa Majestad) lograron lo que nunca, en toda la historia conocida o prehistoria deducida, nadie había logrado: el exterminio de toda una raza: la tasmania).
Como tampoco existen actos de destrucción masiva equivalentes al centenar de oleadas de bombardeos en una sola noche en la ciudad-hospital de Dresde o los bombardos atómicos de Hiroshima y Nagasaqui. Y todo eso lo cometieron por, para y en nombre de la «dignidad natural del hombre», porque los colectivos exterminados «se habían ganado su indignidad».
Lo que dices es históricamente cierto.
Por ello he dicho precisamente..”La dignidad humana es..debiera ser, pues ciertamente no lo es y nunca lo ha sido..el principio primordial asociado a la propia naturaleza humana..”
En cosas como las que relatas he pensado al constatar que el ser humano ha estado históricamente privado de dignidad..por la propia acción nefasta del ser humano..
Los calificativos de kafir y asociador justifican precisamente el exterminio de seres humanos..en base a que su dignidad es..desde el punto de vista del que otorga tales calificativos..inferior a la de esos seres humanos que se otorgan la impúdica potestad de calificar a otros seres humanos de indignos..
Siendo entonces que el kafir y el asociador no son más que grados de la indignidad humana..
¿Qué élite musulmana está calificada para otorgar tales grados de indignidad a este o aquel colectivo humano?..