Oímos repetirse la pregunta: “¿Es el islam compatible con la modernidad?” A esta clase de cuestiones tan sesudas es mejor contestar con ironía: se trata de una pregunta enferma, hecha por enfermos. O, ya sin ironía: se trata de una pregunta que establece una dualidad islam/modernidad, con una sospecha lanzada hacia el islam. Pues no se pregunta por la compatibilidad de la modernidad con el islam: el centro/parámetro ante el cual debe demostrarse la compatibilidad es “la modernidad”.
La pregunta está basada en presupuestos falsos y contiene una carga ideológica que merece ser desenmascarada. Afirma de modo implícito que existe una única modernidad. Pero esto es engañoso: el término modernidad alude a la temporalidad: moderno es todo lo actual. Tan moderno es un aborigen de Australia como un taxista de New York. De hecho son contemporáneos. Sin embargo, la pregunta reduce lo moderno a la modernidad occidental, entendida como paradigma de todo “lo moderno”, la Modernidad par excellence. Aquí, lo moderno/occidental se opone a lo anticuado/no occidental. Si consideramos al aborigen australiano como no moderno, estamos relegando al aborigen a ser algo que debe superarse. Lo estamos condenando en vida al ostracismo. Esa es de hecho la ideología dominante en el planeta, según la cual el paradigma al cual deben adaptarse todos los pueblos es el de la “modernidad occidental”. En este punto, la carga ideológica de la pregunta puede ser contrarrestada mediante otra pregunta: “Depende, ¿con qué modernidad?”
Pero esta contra-pregunta no nos satisface, parece una negativa a entrar de lleno en el tema que se nos propone. La pregunta se basa en un estereotipo previo, en el cual los dos términos aparecen enfrentados. En esta dualidad, el islam representaría el atraso o lo arcaico, mientras la “modernidad occidental” queda identificada con el progreso. Aquí se desvela otro componente ideológico implícito a la pregunta: la idea de progreso. La pregunta lleva implícita la idea de que el progreso (representado por la modernidad occidental) es bueno. Lo cual es algo que merece discutirse, por lo menos debemos meditarlo antes de contestar afirmativa o negativamente a la pregunta. Pues por poca cultura que tengamos no podremos eludir el hecho de que la modernidad occidental ha engendrado algunos de los más grandes males de la historia. Adorno vio la Shoá como un fruto genuino del desarrollo de la Modernidad. Y Agamben considera el campo de concentración como el paradigma biopolítico de lo moderno.
En vistas a un mejor esclarecimiento de la pregunta, podemos formular otra contra-pregunta: ¿qué modernidad occidental? O, de forma más directa: ¿forman parte Auschwitz e Hiroshima de la “modernidad occidental”? ¿Y la destrucción de la naturaleza operada desde un paradigma científico-técnico? En el caso de que no se las considere como partes: ¿dé qué historia forman parte? O, para ser más actuales (más modernos): ¿forma el hambre de ochocientos millones de personas parte de la modernidad? Si no forma parte de la Modernidad par excellence, ¿cómo se explica que los países del hambre estén bajo el control del sistema financiero internacional? De ahí pueden saltar las preguntas como chispas: ¿es el Banco Mundial parte de la modernidad occidental? Si no forma parte, ¿dé que otra cosa forma parte? En caso de que forme parte, ¿se nos está preguntando si el islam es compatible con el Banco Mundial y el hambre de ochocientos millones de personas?
En este punto, podemos contestar claramente que no son compatibles. Como no lo son el budismo, el hinduismo o el cristianismo. Pero justo en este punto tendremos que admitir con tristeza que el islam sí puede hacerse compatible con (o adaptarse a) la modernidad occidental. La prueba la tenemos en Arabia Saudí, producto de un movimiento reformista y anti-tradicional, que ha realizado un notable esfuerzo para adaptar el islam a un modelo de Estado-nación, según el modelo fijado por las potencias coloniales. Un Estado que se basa en el control férreo de los ciudadanos, en lo que Foucault llamó bio-política: vigilar y castigar, control sobre la sociedad entendida como un cuerpo que debe ser disciplinado mediante instituciones: la escuela, la clínica, el sistema carcelario.
La idea de un islam compatible con la modernidad se aplica en especial para Arabia Saudí, el gran amigo de occidente, pilar del sistema financiero internacional, la quintaesencia de la modernidad occidental. Pero, en este caso salta otra pregunta: ¿es compatible Arabia Saudí con el islam? En este caso la pregunta no está enferma: se trata de una pregunta retórica, todos los musulmanes conocen la respuesta.
Hay pues muchas formas posibles de encarar la pregunta sobre la compatibilidad (o no) entre el islam y la modernidad. He dejado para el final mi preferida:
El islam es la entrega confiada al Creador de los cielos y la tierra, el sometimiento a Al-lâh el Altísimo. Es un modo de estar en el mundo, basado abandono de todo egocentrismo y el reconocimiento de que la Realidad es una, de que todas las criaturas estamos unidas por nuestro origen en Al-lâh, que no puede ser representado, que está más allá de lo que los seres humanos le atribuyen. Es tomar conciencia de nuestra pequeñez de seres humanos creados y acabables, y sumergirse en una Creación que nos desborda. Es recuperar nuestra naturaleza primigenia y seguir una vía (una práctica de adoración, una sharia) que nos orienta a aquello anterior a nosotros que nos ha hecho existir, y nos llama a adoptar unos valores: humildad, conciencia, paciencia, generosidad, esfuerzo…
En este punto, salta a la vista que para un musulmán la pregunta no es si el islam es compatible con la modernidad. La pregunta que deberíamos formular es la siguiente: ¿es la modernidad occidental compatible con el islam? Pero tal vez se trate también de una pregunta enferma.
Solo Al-lâh sabe.
Yo creo que la pregunta es¿somos las personas compatibles con la modernidad?es tan importante el querer parecer occidentalizado?en que escalada de valores hemos dejado nuestra espiritualidad,para dar prioridad a nuestro ego y nuestras vanidades?hemos perdido nuestros valores mas intimos,por querer aparentar lo que no somos?que es ser moderno??seguro que si le preguntasemos a un antiguo ronmano,nos diria que era en su epoca muy moderno,dependiendo de los canones de esa epoca,asi que es ralativo y sugestivo y depende de con que ojo como se mire,es atemporal,cualquier fuente espiritual es compatible con cualquier epoca,por que es algo intimo y personal,en conexion con Dios y nuestro entorno,valores que no tienen fecha de caducidad,que no son modernos ni antiguos,que permanecen inertes
con el paso del tiempo,lo arcaico y retrogrado en el fondo lo son las personas que no rpogresan espiritualmente,y que valoran mas las posesiones terrenales,el sentirse integrados en esta sociedad al precio que sea,sin respetar o tolerar,o quizas rechazar y censurar,lo opuesto a su ideologia o valores,todos somos comtemporaneos,todos somos terrenales,asi que todas las personas vivimos de diferente maneras nuestra modernidad.
y si el ejemplo es Arabia Saudita, preferiría que el modelo no se extendiera por el resto de países musulmanes.
La verdad es que, ante semejante pregunta, a mi siempre me viene a la cabeza la teoría de que la modernidad (todo lo que tenga que ver con aspectos materiales) crece a pasos más avanzados que la mentalidad (o todo lo que tenga que ver con la esfera más espiritual). ¿Se ha visto alguna vez que los movimientos espirituales (como el nuevo budismo) o la propia religión, sean modernos?
Yo creo que son compatibles, aunque al serlo se llegan a puntos casi hipócritas de comportamiento. Pero todos estamos en ese juego, sin poder evitarlo. Lo que hay que hacer es no dejar que esa modernidad, fruto del capitalismo que desea hacer de la gente ‘masas’, entre dentro de nosotros y nos controle. Estoy de acuerdo con Ruth cuando dice que cada uno vive la modernidad a su manera… esto es como elegir, cuando uno está estresado, qué hacer: ir al cine o meditar.
Salam aleykum,
Creo que el tema planteado es de crucial importancia, para comprender tanto el Islam como la Modernidad de una forma más certera y menos confusa.
Personalmente considero que los análisis de Rene Guenon al respecto son muy aclaradores: la modernidad occidental, fraguada entre los siglos XIV (exterminio de la orden de los Templarios)y XVI (huída a Asia de los rosacruces)dejó un vacío espiritual en Occidente sin precedentes. Pronto surgíeron corrientes humanistas que llevarían con el tiempo al ateísmo y racionalistas que abocarían en una ciencia entendida como dominio sobre la naturaleza.
Creo que lo fundamental, sin entrar en los distintos usos de la palabra, es que la Modernidad se basaría en que nace y se define por la ruptura con toda tradicón. Y como tal desde Europa se ha extendido a todo el mundo, vestida de distintos ropajes (colonialismo, tecnología, progreso, new age).
El Islam, como espiritualidad viva, se basa en toda una tradición profética que gira en torno a la Revelación muhammadiana.
Mientras la modernidad sea un medio hostil a la tradición, al Islam le queda o bien deformarse o bien «saber estar» a través de la Yihad interior, para que el ego no se acomode a las idolatrías consumistas.
De todas formas un hadith dice que «no insultéis al tiempo ya que Allah es el tiempo».
«Y como tal desde Europa se ha extendido a todo el mundo, vestida de distintos ropajes (colonialismo, tecnología, progreso, new age)» Entonces se está contradiciendo. La ruptura con la tradición religiosa es necesaria y válida para los pueblos, los vicios de potencias occidentales en realidad hablan de tradiciones no superadas dentro de la sociedad occidental: Colonialismo como ciertos correlatos ideológicos y prácticos del absolutismo, esclavismo, etc. Los errores de occidente son consecuencia y demuestran que no ha alcanzado la modernidad y debe luchar por conseguirla. Ahora si otros prefieren hundirse en la religión y la tradición pues que se vayan solitos, total si creo en la libertad que ellos sean libres de estancarse no es problema. Problema vendría si les da por expandir su idea y más adelante imponerla al resto de lo social. Allí si no esperen flores.
Abdelnur,gracias.Tus reflexiones me son muy útiles.
Personalmente, siento, intuyo o entreveo que es el Islam el que puede aportar muchas soluciones a nuestro mundo de hoy: a eso que llamamos modernidad.
No llego a captar cómo el caos, la desorientación en que vivimos en la actualidad pueda aportar nada a los fundamentos del Islam.
No soy musulmana. Conozco algo, muy superficialmente, el Islam, pero me basta para comnprender su gran mensaje. Por esto no comprendo las propuestas de algunas personas, y para colmo musulmanas, que nos orientan a «modernizar el Islam» para que quepan todos en él.
Muy interesante tu artículo, Abdennur (empiezo a desear que llegue uno que no me guste).
Me gustaría aportar aquí una definición diferente de modernidad (con respecto a la que creo que has usado-modernidad occidental que juzga al islam) con el objetivo de plantear la posibilidad de que el islam sea en sí mismo profundamente moderno:
«La modernidad es un cambio ontológico del modo de regulación de la reproducción social basado en una transformación del sentido temporal de la legitimidad. En la modernidad el porvenir reemplaza al pasado y racionaliza el juicio de la acción asociada a los hombres. La modernidad es la posibilidad política reflexiva de cambiar las reglas del juego de la vida social.» M. Freitag
Siendo así, el islam nació moderno desde el momento en que Muhammad descendió de la cueva de Hirâ y se levantó frente a la oligarquía mequinesa: recordemos la definición…»porvenir, cambio en la legitimidad y cambio social».
Por contra, son aquellos movimientos tenidos habitualmente por modernos (wahabbismo, salafismo) los que en realidad son profundamente antihistóricos y estatistas; propugnando justamente lo contrario: «pasado, apropiación de la legitimidad y finalmente estancamiento y control social por medio de la religión».
Siguiendo este razonamiento planteo: ¿no es el islam en su esencia y nacimiento la definición misma de modernidad?
Prado, jai, nt’a mashi jtar embesil hitash nt’a mashi jatar kbir!
La hawla w la quwata 3ila billah!
No existe ningún tribunal civilizado que admita el derecho a la venganza a no ser los que están regidos por la sharia. En Iran como pueden ver existe esta bárbara y por supuesto retrasada forma de impartir justicia.
Al Islam le queda mucho camino para equipararse con Occidente. Tengan en cuenta que en el Islam no ha habido las tres erres: Renacimiento, Reforma y Revolución. No solo no ha habido reformas apreciables sino que además ha habido involución. Ha habido involución en Sudán, el Norte de África, Iran, Arabia Saudí, Los movimientos fundamentalistas de Turquía,..
Si hubieran elecciones libres en Marruecos, Argelia y Tunez ganarían los partidos fundamentalistas religiosos por mayoría absoluta ¿Se puede decir algo parecido de algún país occidental?
Un tribunal iraní ha condenado a un hombre que dejó ciega a una mujer al arrojarle ácido a la cara a perder la vista de la misma forma. La sentencia, que puede recurrirse, se ha pronunciado a instancias de la víctima, que durante dos años fue tratada en España de las graves quemaduras que sufrió.
Según la prensa iraní, Majid Movahedí, de 27 años, atacó con ácido a Ameneh Bahramí en noviembre de 2004, cuando la muchacha, a la que conocía de la universidad, rechazó su propuesta de matrimonio. ‘Quería que fuera mía para siempre’, justificó el agresor, que no mostró arrepentimiento.
‘Sólo pido que el culpable corra la misma suerte que yo’, manifestó por su parte Bahramí ante el tribunal. Aunque los cirujanos españoles lograron reconstruir su rostro, la mujer perdió la vista. Si la condena se ejecuta, Movahedí recibirá 20 gotas de ácido en los ojos porque a su víctima le parece ‘salvaje’ que le arrojen el líquido corrosivo como él se lo hizo a ella.
La justicia iraní, basada en la sharía o ley islámica, aplica la pena del talión en los casos de daños físicos intencionados y a instancias de la víctima, que puede perdonar el castigo a cambio de una compensación económica.
Las organizaciones de derechos humanos iraníes denuncian a menudo la crueldad de estas penas, que en los últimos años se han hecho más frecuentes. El sábado, el Tribunal Supremo suspendió una nueva condena a lapidación pronunciada pocos días antes por un juez de Shiraz
si el SAGRADO CORAN se ajusta la vivencia diaria de la fe en el musulman no encuentro que hay inconveniencias con su realidad y el entorno que le rodea, solo hay que mantener los principios pues de lo externo no se encarga sino ALLAH , mientras el corazon se mantenga en unidad con EL lo demas no es de vital importancia, los cambios son la verdad de la historia del hombre y ella esta marcada por el SAGRADO CORAN y el INMACULADO PROFETA(BPD y C)cuando nos indica los asuntos que se han de presentar en le historia del hombre para lo cual debemos prepararnos, la pregunta es si es inconveniente o no,no debe despertar tanta beligenrancia ni temores frente a la FE y los principios que rigen esta sabiduria, asi pues es el hombre nuevo bajo estas premisas quien debera admitir los cambios sociales que deberan mantener la unidad con ella ,no pueden vendarse los ojos a una realidad ,mas lo que se debe exigir a toda potencia extranjera es el sagrado respeto a una idiosincrasia y cultura musulmana de tal forma que sus extranjeros al pisar los suelos de ALLAH muestre ese mismo respeto como lo exige para sus modas y sus sus conceptos, el respeto por la imagen de la mujer se le debe exigir, el respeto por la unidad familiar se debe exigir, el respeto a los valores morales y espirituales se le debe exigir, de tal forma que desde su visita use las mismas prendas del nativo enseñandole el significado cultural ,religioso y moral que contiene cada uno de los elementos que le rodean . Igualmente en asuntos legales las leyes se deberan ajustar a los principios de evitar los sufrimientos excesivos y reconsiderar la posible sanciòn punitiva que antes que ser represiva debe ser REORIENTADORA y RECONSTRUCTORA de la persona para el bien de la sociedad y no debe desconocerse que tras cada violador de una norma hay un cuadro familiar y social que igual tiene un compromiso con la conducta del infractor,nada es aislado , todo forma parte de un contexto , asi pues todos hemos colaborado para que ese hecho se produzca, por falta de amor, comprension, tolerancia y capacidad de hacernos comprender por los demas, en ultimas y si obtenemos esa respuesta hemos logrado el proposito de mejorar nuestras sociedades.
[…] Abdennur Prado […]
En ese caso, Yo Moderno, Ateo y Revolucionario de izquierda comprendo perfectamente que para lograr el verdadero progreso y desarrollo de los pueblos se debe modernizar (en el sentido cartesiano) los esquemas de pensamiento. Y debemos educar de modo humanista y antiteologista, es la única forma de superar el necio pasado que algunos quieren mantener. Decir que la modernidad se opone a la tradición pues en buena medida porque eso que suele llamarse «Modernidad» es un objetivo no logrado si se parte de una argumentación seria. Los embates del capitalismo actual son antimodernos. Los desastres provocados por las guerras son antimodernos. La moderidad no está en crisis porque la verdad no ha llegado. Vivimos en una sociedad que puja por alcanzarla.
El pensamiento ecuménico sólo cabe y nace en la modernidad.
La igualdad de los hombres, su libertad y progreso sólo caben y son válidos en ese esquema de pensamiento. La religión es el opio de los pueblos y como tal dicho cáncer debe estirparse.
Viva la modernidad y la verdadera revolución!!
¿El pensamiento ecuménico solo cabe en la modernidad? ¿Que me dices entonces de estas citas, de autores musulmanes pre-modernos?
Abu-l-Fadl Allami (India, 1551-1602): “¡Señor! Un día visito la iglesia, otro día la mezquita; pero de templo en templo, sólo a Ti voy buscándote. Para tus discípulos no hay herejía, no hay ortodoxia; todos pueden ver Tu verdad sin velos. Que el herético siga con su herejía y el ortodoxo con su ortodoxia. Tu fiel es el vendedor de perfumes: necesita la esencia de rosas del divino Amor.”
ibn ‘Arabî de Murcia (siglo XII): “¡Guárdate de atarte a una religión en particular rechazando las demás! Si tal haces, no obtendrás de ello gran beneficio. Peor aún, no conseguirás el verdadero conocimiento de la realidad. Trata de hacer de ti Materia Prima para todo tipo de creencia religiosa. Dios es demasiado grande y amplio para quedar confinado en una sola religión”.
Otra cita de ibn ‘Arabi: “Hubo un tiempo en que yo rechazaba a mi prójimo si su religión no era como la mía. Ahora, mi corazón se ha convertido en el receptáculo de todas las formas religiosas: es pradera de las gacelas y claustro de monjes cristianos, templo de ídolos y kaaba de peregrinos, Tablas de la Ley y Pliegos del Corán, porque profeso la religión del Amor y voy a donde quiera que vaya su cabalgadura, pues el Amor es mi credo y mi fe”.
Dice ibn Arabi: “Cuando uno adquiere una cantidad infinitesimal del Amor, se olvida de ser musulmán, zoroastriano, cristiano o infiel.”
Yunus Emre (Chiraz, 1184-1256): “Como un compás, tenemos un pie fijo en el Islam y con el otro viajamos dentro de otras religiones.”
Podrían citarse muchos otros…
Assalam aleikum
Nada mejor para contestar este tema que lo dejado escrito por otro musulmán, Abdel Wahid Yahia, más conocido en el mundo occidental por René Guenon, en su obra “La crisis del mundo moderno”.
Con la Iglesia (con el “mundo moderno”, en este caso) hemos topado. En resumidas palabras, Islam y “mundo moderno” son incompatibles. A pesar de que quien opine de esta forma sea excomulgado desde los altares mediáticos por haber cometido el sacrilegio de renegar del mundo moderno y sus consecuencias.
El mundo moderno no es sino la degeneración e inversión del mundo Tradicional, y por ende, enemigo declarado del Islam. Por una parte el carácter decisivo de la modernidad es su carácter anti-tradicional, su negación de toda herencia del pasado y su falta de reconocimiento de cualquier deuda con una sabiduría o cultura anterior. La oposición clásica entre Occidente y Oriente no es geográfica sino ideológica y doctrinal. Hoy día, el Islam representa el principal baluarte de esta contraposición “mundo tradicional – mundo moderno”, y como tal, es el primer enemigo a batir. Sólo tenemos que ver las tropas de asalto “postmodernas” intentando afianzarse en Afganistán, Iraq o Palestina como sea y contra quien sea, o las continuas “razzias” anti-islámicas que de cuando en cuando diversos estados, entre ellos el español, organizan contra sus ciudadanos musulmanes. En España tenemos el triste caso de Garzón y sus arrestos multitudinarios de “integristas yihadistas”, arrestados que pone luego en libertad sin cargos, pero calumnia, que algo queda.
El mundo moderno lleva a la Humanidad directamente a un desastroso fin de ciclo, a una verdadera debacle, a una orgía de destrucción de todo lo que no se arrodilla ante él. No es el “fin de la historia”, que tan pomposa y soberbiamente vaticinara Francis Fukuyama allá por los años noventa, sino el principio de un holocausto para los que nos posicionamos contra la Modernidad y sus santos varones.
Así que, para mi parecer, y como musulmán que soy, la respuesta a la pregunta sólo puede ser una: No, Islam y Mundo Moderno son incompatibles.
Gracias a Dios.
[…] ¿Es el islam compatible con la modernidad? […]
El artículo no dice nada finalmente perdiéndose en una retórica de lo que NO es la modernidad. De hecho pareciere que el autor aplica una lógica extraña para hablar y mencionar los supuestos atributos de un «algo» que parece no entender a partir de sus presupuestos básicos.
Decir entonces que Hiroshima, los desastres del mundo actual en términos ecológicos y en fin las calamidades que padecemos son causas de la modernidad en sí misma son como demasiado. Me parece la verdad un abuso del autor tanto como cuando un islamista critica que el Islam es sinónimo de terrorismo. La modernidad parte del hecho de que los asuntos de los hombres sean gobernados por la razón y por ellos mismos en función de la lógica y «el buen sentido» Cartesiano, en un lugar de pedirle apoyo a alguna Teología.
Esto es incompatible con cualquier doctrina religiosa, sólo que algunas se han resignado a perder su poder justamente quitado y otras doctrinas se empeñan en regresarnos a etapas ya superadas. Una doctrina que no acepte la disidencia no puede ser aceptada por la modernidad, es mejor para los creyentes en dicha doctrina decir que lo que está mal es quien cuestiona sus basamentos. La modernidad te permite criticarla dentro de su misma lógica, ninguna religión te permite semejante cosa. Ninguna teología lo puede permitir. Simplemente como lo dijo el gran revolucionario de todos los tiempos: «Si Dios existe inclusive, tendríamos que abolirlo para vivir en libertad».
Esta sí es la discusión.
Si los revolucionarios de la españa de 1936 colgaron curas y quemaron iglesias por la libertad y emancipación del pueblo a quien se lo dominaba por la religión no esperen ni los Imanes ni los señoritos de cualquier otra religión, sea cual sea que no se les aplicará la misma terapia el dia en que quieran imponer su pensamiento religioso (válido dentro del hogar de cada cual) como forma de gobierno y dictar leyes en ese sentido, o en fin imponer prácticas ya superadas.
«El mundo moderno lleva a la Humanidad directamente a un desastroso fin de ciclo, a una verdadera debacle, a una orgía de destrucción de todo lo que no se arrodilla ante él. No es el “fin de la historia”, que tan pomposa y soberbiamente vaticinara Francis Fukuyama allá por los años noventa, sino el principio de un holocausto para los que nos posicionamos contra la Modernidad y sus santos varones.
Así que, para mi parecer, y como musulmán que soy, la respuesta a la pregunta sólo puede ser una: No, Islam y Mundo Moderno son incompatibles»
Entonces amigo, escríbalo en un papiro, luego introducirlo en una botella y nos lo hace llegar al resto del mundo. ¿Qué hace ud usando un aterfacto hijo de la asquerosa modernidad? No señor, por favor. La tradición ante todo. Ya lo dijo ud, son incompatibles.
Las iglesias occidentales derivadas del catolicismo y el catolicismo mismo han perdido los espacios naturales de poder que otrora tuvieron. Fue gracias a la acción de notables filósofos de la ilustración que sinceramente irrespetaron al Status Quo de entonces para abogar por una laicidad del Estado y por una serie de transformaciones sociales que pusieron fin a la dictadura eclesiástica. Pese a todo eso el último hereje aún ardía en Alemania por los años de 1800 (!).
Con esto quiero expresar que fue gracias a la ilutración y la Modernidad que se logró trascender y dar el debate dentro de la misma sociedad occidental para suprimir la tiranía del Papa y de las iglesias constituidas. El que ud pueda creer en lo que desea sin molestar a nadie se lo debe a la modernidad y la cultura occidental. No vivimos en mundo justo y habemos muchos que queremos transformarlo, pese a todo, sabemos que la revolución sólo es concebible dentro de un esquema moderno del mundo y de las relaciones sociales. No es posible concebir el pensamiento socialista sin la premisa Cartesiana y heredera de la cosmovisión moderna emergente del pensamiento ecuménico:
«El Buen sentido es la cosa mejor repartida del mundo…»
Es decir, en una sociedad teocrática y atada a la religión no es posible el pensamiento socialista. El relativismo cultural no cabe dentro de un verdadero pensamiento de izquierda. El mundo nuevo que llevamos en nuestros corazones, como decía Buenaventura Durruti, no cabe en la Postmodernidad. Cabe en una nueva modernidad, pero no sin la «Diosa» de la razón.
Flaco servicio y tamaña contradicción llevan algunos «progres» y algunos supuestos radicales de la izquierda que se alinearon con el peor de los aliados posibles: El islamismo como sinónimo acá, de cualquier extremismo religioso. Simplemente, llevan un cadaver en la boca y nadan en la más profunda horfandad de ideas y en el extravío ideológico.
En el mundo de hoy, algunos nos hablan de un choque de civilizaciones. Nos dicen que se trata de una lucha o encuentro de dos mundos. Pero la verdad sea dicha es completamente falso. Primero porque no es un choque de civilizaciones sino de dos épocas: La moderna vs la medieval.
Y son dos cosmovisiones que aún, hoy por hoy en los llamados paises occidentales persisten en pugna dentro de las instituciones que hacen vida en esas sociedades. No creo que sea necesario recordar que acá en Venezuela al parecer estamos empeñados ciegamente en revivir el Absolutismo y que en Inglaterra por ejemplo aún la corte y la Reina son un poder que para nada es un jarrón Chino. Lo mismo en Japón.
Segundo porque ha sido la élite gobernante de los Estados Unidos totalmente responsable del incremento del poder de las Teocracias Islámicas. Arabia Saudita es el principal aliado de los Norteamericanos en el medio oriente. El famoso Rey de bigoticos era un buen compadre de los Bush. Y para colmo de las paradojas de la vida, Hussein representaba un muro de contensión para el extremismo Islámico Iraní y Afgano. No era un santo el aprobioso gobernante. Era un asesino. Pero al menos no era el peor de ellos ¿Y que decir de Al Qaeda? ¿No se acuerdan de Rambo III? bueno quizás ya lo saben, fueron los gringos quienes los armaron y le dieron alas a unos locos que despúes se salieron de control.
Pues bien, en efecto debemos entender que dichos problemas no son gratuitos. Hoy por hoy la situción dentro de las sociedades teocráticas en materia de derechos humanos, situación de las libertades elementales y cosas por el estilo son producto de la no superación de ese estadio medieval. La iglesia del Corán es un complejo sistema de adoctrinamiento como lo son las otras iglesias con la diferencia que dentro de esta se asume una función política que ya no tiene la misma cabida en otras religiones: Expandir el Islam por el medio que sea. Ellos asumen su dogma como innegociable, y su misión es la conversión de los infieles. Y su visión política es a tal extremo que de hecho justifican y dan como argumento la imposibilidad de predicar otro culto en Arabia Saudita o construir otro templo el hecho de que sólo el Islam es la religión verdadera.
De hecho una doctrina que nos habla de que su libro «El Corán» es escrito por Dios, es decir, a diferencia de las otras versiones (la Biblia, la Torá) que afirman que su escritura fue hecha por el hombre y está inspirada por Dios, es simplemente indiscutible. No es posible negociar ni dialogar nada. No hay contradicción posible. No hay espacio a la crítica y a la reforma de algún Martin Lutero Islámico. No hay nada que decir; o lo aceptas y recibes en el corazón…o mueres por ser un hereje.
Lo mismo se hizo en Europa en la edad media. Y justo ahora que se les prohibe en Suiza saltan los relativistas a acusar de infame esa decisiçon. Yo al menos si bien lo veo inoportuno, creo que es al menos recíproco.
Gracias por el comentario.
Herejes siguen ardiendo todavía, hay disidentes presos en todas las cárceles del mundo. Cambiar la Iglesia por el Estado no es tanto cambio, al fin y al cabo.
El hecho de que el Corán sea considerado como Palabra de Dios es precisamente lo que posibilita un pensamiento libre en el islam, en la medida en que el Corán es un libro abierto, todo menos un catecismo o una doctrina. Y de hecho ahí esta la tradición islámica para demostrarlo, con sus innumerables corrientes de pensamiento.
q estupidoooooooooo
no me gusta paaaraa naaaadaaaa
jaja sobre todo nena,no sabes nada como tu abuelita
tu abuelita es la q no sabe.
biennnnn