Ya no se dice oh rosa, ni
apenas rosa sino con vergüenza.
Gonzalo Rojas, Adiós a Holderlin.
Todavía las rosas nos
dicen todavía,
todavía desnudas como
piedras olorosas y lindas
todavía y nosotros
callamos, no sabemos
cantarlas,
cúmulos de vileza,
de vergüenza al temblor de versos
todavía.
No sé porque han
salido las
rosas este año.
Los poetas no dicen oh
rosas, solo
dicen serpientes, negrura o avioneta,
nos dicen que este nuevo siglo
se quema y el incendio del
Reichstag continúa.
Ilumina ese fuego
sus versos de estiércol
y gemido, mientras rosas al sol
se incendian de belleza.
Hay que escoger, decrepitud
sublime en su extrañeza
o eterna lozanía de
versos todavía.
Así de simple: el mundo me
ha hechizado, su influjo me
convoca más allá de las formas
a ver la recurrencia
de un deseo que arrastra
tras si todo deseo.
Flautista de Hamelín, el cielo
nos convoca, nos arrastra
a la nube del no saber
y estalla en tormentas de
versos todavía.
Así pues, ¡a cantar, a
fornicar, a
darse al ciclo de la espiga,
a la resurrección como destino!
¡A comenzar
de nuevo! ¡A nacer y a crecer
de pétalos rodeado! ¡A combatir
el tedio del incendio! ¡A conciliar
el sueño del desierto con el sueño del mar
bebiendo vino! ¡A contar
granos de arena! ¡A contar
gotas de agua!
Ni el cielo ni
la tierra han renunciado,
siguen ahí, su hechizo
nos convoca, sus círculos
de mirra tocan el
cuerpo, se abren en tu
entraña.
Loco de
amor, de todavía,
en lo anterior y posterior
a todo, loco de olor de
rosas todavía.
¿Y para qué poetas?
El decir del
olor a cielo nos provoca
un vómito de amor en esta hora
donde
el mar y el azul se
dan la mano, donde
el verde del tallo nos
conduce al estallido
en rojo de la rosa, al coronarse
de la marioneta con cánticos y
danzas todavía.
A la manera de los
antiguos, primitivamente
primitivo, como sabía el druida y el
aeda andino.
Volverá a hablarse
etrusco sobre todas las
playas, volverán las
oscuras golondrinas
a la gran risotada de este día.
Tímidamente asoma una
palabra, se
pierde el humo del incendio
y una risa de nueces nos
dice oh rosas, oh poema
oh cielo azul de
versos todavía.